“Las Noches”, Hueco Mundo
Una vez de regreso, Starrk se desprendió de su cautivo arrojándolo a Tsukishima, quien apenas tuvo tiempo de reaccionar para que Ishida no cayera al suelo.
—Tengo que hablar con la 4ta espada, adelántate y lleva a nuestros invitados a sus dormitorios. —Tsukishima estaba a punto de reclamarle, no obstante, Starrk subió su reiatsu y aturdió a los presentes; Inoue se aferró a su brazo, asustada, con lo que Tsukishima esbozó una ligera sonrisa.
—No te asustes —le dijo mientras sujetaba al quincy con un brazo—, nuestro amigo está un poco estresado, mejor vayamos a dejar al quincy a la enfermería, ¿te parece? Inoue asintió con entusiasmo, miró un poco preocupada a Ishida y le dijo:
—Yo puedo curarlo. —Tsukishima le levantó el mentón suavemente con la palma de la mano:
—Es cierto, entonces vayamos con Aizen-sama para mostrarle tus poderes, él estará encantado de conocerte.
—Un momento —les dijo Ulquiorra, él examinaba la escena hasta que decidió que ellos habían hablado lo suficiente— humano, no tienes autoridad para ir con Aizen-sama sin un reporte previo de la misión, tampoco puedes llevar a sus invitados sin anunciarlo.
>>Además —aclaró mirando a Starrk directamente a los ojos— en ningún momento accedí a una charla...
—Sólo será un momento, no pienso quitarte mucho tiempo. —Respondió Starrk mientras el resto esperaba la reacción de Ulquiorra, quien finalmente respondió:
—El tiempo es relativo para todos, para ti no será demasiado pero yo estoy perdiendo segundos valiosos en explicar esto. —Luego se dirigió a Tsukishima—: Humano, lleva a los invitados a sus dormitorios, se presentarán a Aizen cuando él los llame; y respecto al quincy, no está en una condición crítica sólo llévenlo a la enfermería y no lo pierdas de vista.
Tsukishima sonreía mientras le dirigía una pequeña reverencia a Ulquiorra, miró de reojo a Starrk sin decir nada. La entrada del palacio comenzó a abrirse y apareció Harribel junto a su fracción.
—Aizen-sama convoca una reunión en el salón del trono. —Anunció Harribel sin dirigirse a alguien en específico.
—Cambio de planes, andando. —Declaró Ulquiorra, Starrk se le adelantó, diciendo:
—Que alguien más se lleve al Quincy, yo me voy. —Luego ignoró a todos los presentes y entró al palacio utilizando Sonido.
—Yo estoy ocupado. —Agregó Tsukishima mientras dejaba a Ishida con Apache, fracción de Harribel, y le ofreció el brazo a Inoue para entrar juntos al palacio. Ulquiorra ingresó por su cuenta con Sonido, quedando Harribel sola con su fracción... Y el Quincy.
— ¿En qué estaba pensando Aizen-sama? Tsukishima es insoportable, ¡y luego me dejó a este humano! Ni que fuera su fracción. —Se quejó Apache y le aventó el Quincy a Mila Rose, ella alcanzo a sujetarlo de un brazo y se lo devolvió, quejándose:
— ¡Cierra la boca y cárgalo tú! —Gritó Apache después de volverlo a aventar.
Ishida parecía un muñeco de trapo volando en el aire por la excesiva fuerza de las Arrancar. Mila Rose falló en atraparlo y lo dejó caer, tuvo que levantarlo y trató de arrojarlo nuevamente pero Harribel la detuvo.
—Dejen de jugar. —Ordenó, sujetando a Ishida y cargándolo en sus brazos—. Ahora vámonos, Aizen-sama querrá ver al Quincy cuando despierte.
—Sí, Harribel-sama. —Respondieron al unísono y emprendieron la marcha.
No tardaron en llegar al salón del trono, en donde Aizen había convocado al resto de los Espadas: Ulquiorra se encontraba en el centro junto con Tsukishima e Inoue, quien lucía nerviosa. Harribel se aproximó, con el Quincy en brazos, y se lo devolvió a Tsukishima, susurrándole:
—Espero que trates a mi fracción con más respeto, ellas no están a tu servicio. La próxima vez aceptaré el castigo que me asignen por causar tu muerte. —Tsukishima sonrió con tranquilidad sin responder.
—Aizen-sama, la misión que nos ha sido asignada se cumplió con éxito, Kurosaki Ichigo se encuentra en Hueco Mundo y se dirige al palacio. No obstante, al momento de la persecución se anexaron otros dos shinigamis y también está en Hueco Mundo, aunque en una zona bastante lejana. —Explicó Ulquiorra, Aizen asintió con aprobación y se levantó del trono:
—Mis espadas —dijo, aproximándose a sus invitados humanos— el príncipe de Hueco Mundo llegará pronto, sus instrucciones consisten en dejarlo entrar al palacio y evitar cualquier confrontación con él.
>> Por otra parte, tienen ante ustedes a sus nuevos compañeros, no deben menospreciar sus poderes ya que nos serán muy útiles.
—Son humanos, ¿de qué nos serían útiles? —Pronunció un arrancar de menor rango, Aizen levantó la mano y la cabeza del mismo voló en pedazos. Ishida recién despertaba y antes de poder decir algo, Tsukishima le tapó la boca.
—Orihime Inoue —continuó Aizen— ¿Podrías mostrarnos tu poder? Sé que has mejorado estos últimos meses, asumo que no te tomará mucho tiempo. —Sus ojos se desviaron hacia Grimmjow—. Aunque... Creo que curar un brazo será más rápido.
—Enseguida Aizen-sama. —Respondió ella y se aproximó a Grimmjow para curar su brazo, la sorpresa se dibujaba en el rostro de todos los arrancar al observar el brazo de Grimmjow materializarse nuevamente.
—Algo más… no olvides la marca en su espalda. Grimmjow, tómalo como un escarmiento, dentro de poco necesitaré tu completa obediencia. —Agregó Aizen mirando a Grimmjow directamente a los ojos. <<Sí, como no>> pensó Grimmjow malhumorado, un momento después tocó su espalda con el nuevo brazo y notó que su número había regresado.
—Aizen-sama, yo soy la sexta Espada, ¡no tiene caso que Grimmjow recupere su número! —Reclamó Luppi con voz chillona.
Grimmjow volteó, se agazapó en el suelo y de un solo salto cayó sobre él, Luppi se desesperó y comenzó a gritar, ya que al estar acostado no podía liberar su espada. Grimmjow regresó su mandíbula a su vieja forma adjuchas, abrió sus fauces y de una sola mordida le incrustó sus poderosos colmillos en la parte posterior del cráneo, atravesando el hueso y llegando hasta el cerebro.
— ¡El rey pantera ha regresado! —Gritó con los colmillos repletos de sangre, el cadáver de Luppi goteaba y manchaba el reluciente piso de mármol. Aizen se levantó del trono y se retiró en compañía del resto de Espadas, Inoue se quedó petrificada e Ishida otro tanto.
—Que extraños ejemplares has traído, Tsukishima. —Szayel se encontraba examinando a los invitados con curiosidad, Tsukishima no respondió, únicamente se limitó a jalarlos hacia la salida.
— ¡Inoue-san, debemos irnos de aquí! —Gritó Ishida y trató de apartar a Inoue de su captor, ella le respondió:
—Pero Ishida-kun, pronto vendrá Kurosaki-kun a ocupar su lugar en el trono, ¿te quieres ir? —Ishida la miró boquiabierto, y antes de que pudiera responder, se abrió un pasadizo bajo sus pies, Inoue observó a su amigo desaparecer bajo sus pies.
—Cierto, no recordaba que el Quincy… Digo, Ishida, no se sentía bien. Él ha estado bajo mucha presión, no sé qué le habrán hecho los Shinigamis pero pronto se sentirá mejor.
— ¿Estás seguro, Tsukishima-kun? —Preguntó Inoue, él la llevó hacia la salida, diciendo:
—Claro que sí, sólo confía en Szayel, él cuidará bien de Ishida.
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Lejos de ahí…
Su llegada a Hueco Mundo no fue nada agradable.
Ichigo tenía la mala costumbre de caer con la cara directamente contra el suelo, y al momento de levantarse tenía la boca llena de arena y los ojos le ardían con fuerza. Una vez de pie, se frotó los ojos y parpadeó para liberarse de la arena; le costó algo de esfuerzo adaptarse a la escasa luz del lugar, pero se encontró con un vasto desierto cubierto con esa malnacida arena blanca, vegetación muerta y una absurda cantidad de hollows…
Ichigo vio a lo lejos algunos de baja categoría, quienes huyeron al reconocerlo como shinigami. <<No todos me dejarán tranquilo, tengo que moverme rápido o no llegaré por estar matando hollows... Oe, ¿Si me escuchas?>> pensó Ichigo, dirigiéndose a su hollow interno.
— ¡Oe, Shiro! —Dijo en voz alta mientras emprendía la marcha, esta vez incluso se golpeó la frente con la mano para ver si así reaccionaba su hollow. No tuvo respuesta. <<Sí claro, ignórame... ¿No te gustó el nombre que te puse?>> pensó Ichigo, tratando de molestar a su hollow. Fue en vano, seguía sin obtener un insulto o acoso de su parte.
<<Si este idiota no responde... ¿Qué significa? ¿Y desde cuándo no lo escucho?>> pensó Ichigo, tratando de recordar...
<<Estaba Tsukishima y él trató de desviar un ataque, pero resulté herido, luego Shiro me dijo que había sido un ataque con reiatsu y que el atacante era humano... A ver espera, ¿quién es Tsukishima? ¿Todo esto... en verdad pasó?>> Ichigo se dio cuenta de que había algo raro en sus recuerdos, pero no lograba distinguir los recuerdos verdaderos de los falsos.
Iba tan metido en sus pensamientos que no se percató del grupo de adjuchas que lo estaba siguiendo, sin embargo, una vez que se dio cuenta del reiatsu ajeno dio la vuelta y alcanzó a verlos tratando de esconderse detrás de la vegetación muerta.
— ¿Es en serio? ¡Puedo verlos, idiotas! —Les gritó Ichigo mientras desenvainaba su espada.
<<Esto no me tomará mucho tiempo>> ya tenía la espada en mano, pero mientras los adjuchas lo observaban "escondidos", otros se acercaban a él, y pronto se vio acorralado por una gran multitud de hollows.
<<Lo que me faltaba...>> pensó mientras guardaba la espada, dio la vuelta y empezó a correr en sentido contrario.
Los adjuchas se empeñaban en perseguirlo, Ichigo pensaba reservar fuerza para enfrentarse a los Arrancar de Aizen, pero le sería difícil llegar si lo seguían esos hollows. Frente a él, por suerte, se encontraba un bosque de árboles gigantes; sin pensarlo mucho, se adentró al bosque y desenvainó la espada; se colocó de espaldas al primer árbol que encontró y se preparó para lanzar un Getsuga Tenshō, pero todos los hollows que lo perseguían se habían quedado afuera del bosque.
— ¡Vengan por mí, cobardes! —Les gritó Ichigo, ellos aullaron en grupo y huyeron del lugar.
<<Fue demasiado fácil>> pensó y decidió conservar la espada en sus manos. Revisó el bosque con la vista y no encontró un solo hollow, luego observó el árbol atrás de él y notó que no se veía igual que el resto, así que levantó la espada y le soltó un fuerte golpe...
Para su sorpresa, escuchó un largo y estridente alarido, característico de un tipo de hollow...
Perdió el equilibrio cuando el árbol se movió, ya que su espada seguía incrustada.
<<Ésta cosa no es un árbol...>> pensó cuando miró hacia arriba y reconoció la máscara de un "Menos Grande": Criaturas gigantescas, lentas y estúpidas, pero con un gran poder. El Menos empezó a avanzar torpemente mientras seguía quejándose, Ichigo trató de apartarse pero la espada no salía. En su desesperación trató de ponerse su máscara de hollow, pero no podía invocar ese poder.
<<Maldito hollow, ¡justo cuando necesito tu poder!>> pensó, presa del pánico. El Menos giró la cabeza y empezó a crear un cero desde su mandíbula, preparándose para disparar. Ichigo tiró con fuerza de su espada y pudo liberarla justo cuando el Menos estaba por atacarlo. Se hizo a un lado y gritó:
—Getsuga... ¡Tenshō! —El ataque abatió al Menos por completo, no obstante, la luz iluminó el bosque y señaló su posición; por si fuera poco, los alaridos del Menos atrajeron a los habitantes, Ichigo se vio rodeado nuevamente, pero ahora sus enemigos eran más grandes y no tenía forma de escapar.
Intentó ponerse su máscara y falló nuevamente, poco a poco, los Menos se acercaban a él. <<Maldita sea, ¡no me falles ahora!>> pensó y volvió a tratar sin éxito, ahora estaba completamente rodeado por Menos.
No había forma de escapar.
<< ¡Por qué no puedo ponerme la máscara! >> intentó una vez más, ahora logró emitir algo de reiatsu pero la máscara seguía sin aparecer. Los Menos comenzaron a crear un cero, y bajaron la cabeza para dispararle a Ichigo. Él levantó su espada, dispuesto a recibir el ataque y desviarlo, entonces... Vio a los Menos disparar, y en seguida se vio sumergido en oscuridad.
— ¿Estoy muerto? —Preguntó en voz alta, en la oscuridad alcanzó a ver un ligero resplandor rojizo.
—No, Su Alteza, pero lo estaría si hubiera recibido el ataque. —Contestó una voz en la oscuridad, Ichigo vio una silueta en la penumbra pero no reconoció la voz.
— ¿Dijiste Su Alteza?
—No tenemos mucho tiempo, la máscara no resistirá otro ataque, en cuanto deje de observar la luz, haga lo mismo que yo: Corte la máscara y venga conmigo.
El individuo se puso en posición, segundos después ambos atravesaron la máscara a la mitad. Ichigo se preparó para lanzar su Getsuga Tenshō, pero la rapidez y precisión de su acompañante hicieron todo el trabajo.
— ¿Quién eres tú? —Preguntó Ichigo, el individuo no mostraba su rostro; portaba una capa negra hecha de piel, de cuerpo completo y cubierta de máscaras; dio la vuelta y se arrodilló.
— ¿Un hollow? —Preguntó Ichigo al notar la máscara de gacela que portaba el individuo.
—Su Alteza... Soy indigno de estar en su presencia, por favor, ruego que disculpe mi lamentable estado. —Se quitó la máscara y lo miró a los ojos—. Mi nombre es Ashido Kanō, es un verdadero honor servirle.
— ¿Un shinigami? Pero creo que me estás confundiendo con alguien más. —Respondió Ichigo.
—Debemos irnos, venga conmigo y le explicaré en mi guarida. —Ashido se apresuró en guiar a Ichigo a través del denso follaje del bosque, evadieron a los Menos y escaparon a tiempo de un pequeño grupo de adjuchas.
—Tuvo suerte de encontrar adjuchas cobardes. —Explicó Ashido una vez que alcanzaron una cueva pobremente iluminada—. Algunos pueden manipular a los Menos para atacar a otros adjuchas, pero usted se encontró con unos de menor rango.
—Oe, deja de hablarme en tercera persona. —Ichigo examinaba la cueva un tanto incómodo por el trato tan formal que le daba el shinigami.
—Le ruego que me disculpe, pero no puedo hacer eso, es una falta de respeto dirigirse a un miembro de la realeza sin un trato adecuado. —Ashido realizó una marcada reverencia.
—Te digo que me estás confundiendo… Nací en el mundo humano, tengo padres humanos que no son de la realeza, soy común. —Replicó Ichigo.
—Lo que pasa es que desconoce por completo su origen, Su Alteza, pero yo no estoy calificado para darle esa información, Aizen-sama le dirá lo que necesite saber.
—Aizen…No, hay algo extraño aquí, mis amigos fueron secuestrados y tengo que ir a salvarlos.
—Su Alteza, sus amigos se encuentran a salvo en el palacio de “Las Noches”, usted puede verlo con sus propios ojos una vez que estemos allá. —Ichigo se sobresaltó y jaló al shinigami de la capa:
— ¿Sabes llegar y no me dijiste? ¡Vámonos! —Saltó afuera de la cueva y regresó—: Ve tú primero, yo no sé llegar.
—Como usted ordene, Su Alteza.
— ¡Te digo que dejes de decirme así!
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Más lejos de ahí…
— ¡¡¡R-renji!!! ¡Detente, ya no… puedo correr más! —Gritó Rukia, al borde del colapso, mientras perseguí a Renji; él se giró, la tomó con un brazo y la cargó mientras seguía corriendo.
— ¡Tienen a Ishida, tenemos que llegar!
— ¡Bájame Renji! ¡Ni siquiera sabes en dónde lo tienen! —Renji se frenó de golpe y fueron a dar contra la arena, Rukia se levantó y le soltó una fuerte patada en la espalda.
— ¡Cómo sabes que no estamos corriendo en sentido contrario! —Ella observó que todo el paisaje se veía exactamente igual, sólo había arena y vegetación muerta.
—Perdón, tenía prisa. —Se disculpó Renji.
— ¿Tan rápido olvidaste a mi nii-sama? —Renji volteó completamente ruborizado al escucharla decir eso, Rukia sonrió y le dijo—: Me da gusto por ti, pero no lo vayas a arruinar.
—No, claro que no… —Respondió Renji con una enorme sonrisa y echó a correr nuevamente, Rukia tuvo que ponerle el pie para tirarlo.
—Primero hay que saber a dónde ir. —Le dijo con el ceño fruncido, luego escucharon un ligero gruñido, la arena a sus pies comenzó a moverse y observaron salir un inmenso hollow gusano; ellos pegaron un grito y desenvainaron las espadas, pero antes de matarlo vieron salir a otros hollows, quienes se arrojaron a sus pies.
— ¡No! ¡Piedad, es inofensivo!
— ¡Qué rayos…! —Renji se contuvo de matar al hollow de gigantesca máscara con ojos saltones, otro con cabeza de escarabajo tomó su lugar y empezaron a discutir sobre quién pediría clemencia a los shinigamis, hasta que Rukia los interrumpió:
—Si nos llevan con Aizen les perdonaremos la vida.
—Ehhhhhh, ¿Aizen? —Respondieron al unísono.
—Sí, Aizen.
— ¿Aaaaaaaizen?
— ¡Sí, Aizen! —Gritaron Rukia y Renji, antes de que los hollows respondieran, un pequeño hollow se aproximó a ellos.
—No podemos llevarlos, es muy peligroso.
—Tú pareces humana, ¿eres Vasto lorde? —Preguntó Rukia, asombrada, uno de los hollows aprovechó y dijo:
—Sí, perdió su máscara y ahora es aún más fuerte, ¡témanle a…! —El hollow de máscara gigante lo interrumpió:
— ¡Pesche, cállate!
—Tenemos que llegar, es urgente. —Les pidió Renji, los hollows se miraron entre sí y la pequeña arrancar respondió:
—Está bien, ellos son Pesche, Dondochakka y yo soy Nell.