“Las Noches”, Hueco Mundo
Reinaba la confusión en el palacio, nadie sabía lo que Aizen estaba planeando y no sabían si debían prepararse para un ataque o no. Había dos shinigamis en Hueco Mundo, además del Shinigami sustituto, y supuestamente no representan una amenaza, mucho menos para los Espadas.
Ulquiorra se preparaba para asistir a otra reunión en el trono, en donde Aizen les diría algo sumamente importante acerca del nuevo reinado en Hueco Mundo, pero no contaba con que Starrk lo estaría esperando en el salón continuo a la sala del trono. Tan cerca y tan lejos, trató de ignorarlo pero Starrk se le adelantó para cerrarle el paso.
—Tengo una conversación pendiente contigo. —Ulquiorra lo miró con desprecio y respondió:
—No tengo tiempo que perder, y tú tampoco, Espada. Aizen nos espera en la sala del trono.
—Te lo pido de Espada a Espada. —Ulquiorra advirtió que no se rendiría tan fácilmente, así que decidió terminar con ese asunto cuanto antes.
—De acuerdo —respondió a Starrk, añadiendo—: Si necesitas que señale tus fallas, lo haré, ya que no se me ocurre otra cosa. En primer lugar, me parece que necesitas reafirmar tu autoridad en “Las Noches”, es ridículo que un humano no se dirija a ti con respeto. —Sugirió Ulquiorra refiriéndose a Tsukishima; Starrk no dijo nada, únicamente se limitó a aproximarse a él, quedando frente a frente.
—Ambos sabemos que la jerarquía Espada no tiene que ver con la autoridad, tú y Barragan son los Espadas más respetados entre nosotros, y tú cuentas con el apoyo de Aizen-sama.
—De acuerdo, ¿eso es todo? —Inquirió Ulquiorra, mirando hacia la salida, pero en un segundo Starrk se colocó entre su vista y la puerta. <<No sabía que su Sonido era tan eficiente>> pensó Ulquiorra mientras procesaba la información… Y colocaba una mano en la empuñadura de su espada.
—No pienso hacerte daño —continuó Starrk al percatarse del movimiento de Ulquiorra—, sólo quiero tu atención, de cualquier forma… ¿Acaso sientes algo por nuestro líder? —Ulquiorra abrió un poco más los ojos, claramente sorprendido. No esperaba esa pregunta en lo absoluto, así que no respondió.
—Eso temía. —<< ¿De qué está hablando este hollow? >> pensaba Ulquiorra dando la vuelta para encarar a Starrk, él se aclaró la garganta y continuó:
>>Dime algo, Ulquiorra: ¿Tenía que ser un Shinigami? ¿Qué fue lo que viste en él?
—No entiendo a qué refieres, Espada. —Ulquiorra prestaba atención a los movimientos de su oponente, esperando su reacción. Starrk no lo escuchó y siguió con su interrogatorio.
—Dime, si deseas a alguien así, ¿cómo puedo parecerme a él? ¿Qué tengo que hacer? ¡Dime! —Al exigirle una respuesta Starrk se acercó demasiado rápido a Ulquiorra, sin embargo, él ya lo esperaba con la punta de su espada en su garganta, frenando su avance.
—Guarda silencio Espada, no sé qué pretendes con esto pero es ridículo confundir la obediencia de un subordinado con algo tan absurdo como un sentimiento, no tengo ni tendré nada que ver con Aizen-sama. —Starrk permanecía tranquilo y le respondió:
—Tú... ¿Estás hablando en serio? —Los ojos de Starrk fueron adquiriendo cierto brillo mientras Ulquiorra hablaba, su semblante había permanecido mortalmente serio hasta ese momento, pero justo cuando le hizo la pregunta, sonrió; un gesto muy pequeño, casi imperceptible, pero con cierto matiz de esperanza.
—No necesito convencerte ya que no me interesa lo que pienses, pero te puedo asegurar tres cosas: Lo único que profeso por Aizen-sama es lealtad y respeto. —Sujetó con fuerza su espada y levantó la otra mano para señalarlo con el dedo índice—. Si tu inquietud por saber lo que siento se relaciona con un tipo de interés por mí, entonces pierdes el tiempo. —Comenzó a materializar un cero en el dedo índice, el cual crecía peligrosamente. —No me hagas volver a perder el tiempo con este tema.
Starrk sonrió más, mostrando un par de colmillos aparentemente afilados; desenvainó su espada y, con un rápido movimiento defensivo, la utilizó para apartar el frío acero que Ulquiorra tenía contra su cuello, quien reaccionó disparando el cero:
Intensa oscuridad rodeada por un halo verdoso fue a dar directamente contra Starrk, Ulquiorra realmente pensaba matarlo con eso, pero Starrk contuvo el ataque con la mano derecha y utilizó la izquierda para volver a ponerse a la defensiva. Ulquiorra detuvo su cero, ya que un poder tan excesivo podría generar daños al palacio y evidenciar su pelea con Starrk, así que se limitó a levantar la espada.
—No pienso pelear contigo. —Declaró, esperando el ataque de Starrk.
—Yo tampoco, sólo quería hablar pero supongo que fui demasiado lejos, sólo escúchame, no es una pérdida de tiempo:
>>Al igual que yo, eres un ser solitario e incomprendido, con demasiado poder para este mundo hostil; no te conozco, lo admito... Eres demasiado difícil de localizar y aún más difícil resulta entablar una conversación contigo, pero... Por lo poco que he podido observar y aprender de ti me pareces demasiado interesante... Tu forma de ser me intriga y a la vez me cautiva... —Ulquiorra lo miró un tanto desconcertado, no obstante, se repuso y preguntó:
— ¿Cuánto tiempo llevas experimentando esto? —Starrk sonrió abiertamente y dijo:
—Desde que llegaste al palacio. —Ulquiorra envainó la espada, sacó de sus bolsillos un pequeño bloc de notas junto con un lápiz y anotó lo siguiente: "Al parecer los Espada de rango Vasto Lorde también experimentan un aumento gradual de estupidez emocional sin influencia de la esencia del Hogyoku. Con base en estas nuevas observaciones junto con las anteriores, puedo concluir que el origen de las emociones hollow yace en etapas más tempranas, quizás desde la fase adjuchas". Guardó sus cosas y volvió a desenvainar su espada. Starrk lo contemplaba fascinado.
—Espero haber sido de utilidad.
—No es relevante.
—Claro que sí, ya que así es justo como te imaginaba, sentado en tu escritorio y escribiendo tus pensamientos... Tu enigmática belleza no me deja tranquilo, cada vez que te miro no puedo quitarte la vista de encima. A lo largo del día y en el transcurso de la noche tu recuerdo me atormenta y sé que perderé la razón si no te tengo conmigo... —Se vio interrumpido por una fuerte carcajada, ambos voltearon para observar al recién llegado:
— ¡Pero qué mierda acabo de escuchar!
—Lárgate Grimmjow. —Dijo Starrk, giró el rostro y observó que Ulquiorra volvió a señalarlo y tenía un cero listo, ahora incluso se veía molesto, al menos el ceño ligeramente fruncido lo delataba.
—Dime... —Ulquiorra trataba de contener la ira pero ésta se hacía presente en su voz—: ¿Cómo sabes que tengo un escritorio?
—No pude resistir la tentación de visitarte mientras dormías.
— ¿Qué? —Gritó Grimmjow desde su lugar, y ahora se estaba acercando a los Espadas.
—Esa es mi línea Grimmjow, ahora mantente al margen.
—Yo también tengo asuntos que arreglar contigo, maldito engreído. —Le reclamó Grimmjow, luego señaló a Starrk—: pero primero me tengo que deshacer de este buitre.
— ¿Cómo le dijiste! —Replicó Starrk con un tono de voz enérgico, poco habitual en él; Ulquiorra y Grimmjow voltearon al percibir el repentino aumento de reiatsu de Starrk.
—Cálmate. Así nos llevamos, ¿o no, Ulqui?
—Sexta, mi nombre no es Ulqui. —Un pequeño escalofrío recorría su piel y hacía eco en todo el cuerpo, su mente hacía lo imposible por hacerlo recordar y su sentido común silenciaba sus sentidos. Pero no iba a poder negarlo esta vez, había algo que le parecía muy familiar en aquella voz pronunciando esas palabras, y no sólo por ser un diminutivo de su nombre.
— ¿Ulqui? Ah, ya entendí... Espera, ¿qué? ¿Por qué te diriges a él con tanta confianza? —Starrk estaba desconcertado y a Ulquiorra le dio igual; Grimmjow sonrió de medio lado, chasqueó la lengua y estalló en ruidosas carcajadas, aún seguía riendo cuando respondió:
—Ya ves... Hay confianza. —Sonrió y le guiñó un ojo a Ulquiorra, Starrk desenvainó su espada y se puso en posición de ataque.
—Grimmjow, más te vale que cierres la boca... Tu espada... —Dijo Ulquiorra con la mano en la empuñadura de su espada.
—Ahora sí quieres que la cierre. —Starrk comenzó a gruñir. Grimmjow señaló al Espada furioso y continuó—: Es jodidamente divertido molestar a este sujeto.
—Grimmjow, cállate y sácala... —Él lo interrumpió:
— ¿Aquí? No jodas Ulquiorra, primero vamos a pelear con Starrk y después la saco... —Grimmjow estalló en carcajadas pero Starrk estaba elevando su reiatsu demasiado—. Tiene que ser una puta broma... pinche Starrk, ¡estás celoso! —Grimmjow se dobló por el dolor que le causaba reír tanto, pero frenó en seco después de escuchar a Starrk:
— ¿Y tú no? Te molestó saber que yo lo vi dormir en su habitación, pero tú también lo veías entrenar con Tousen, no seas hipócrita. Ahora vete de aquí.
—Oe, es diferente, yo me burlaba de las palizas que le daba Tousen, tú ibas a escondidas y te ponías duro con sólo verlo. —Starrk se ruborizó y miró a Ulquiorra, él seguía impasible aunque comenzaba a verse molesto.
—Suficiente. —Ulquiorra portaba su espada y comenzó a emitir reiatsu—. No voy a tolerar semejante falta de respeto por parte de ustedes, tendrán que rendirle cuentas a Aizen-sama.
Dicho esto, dio la vuelta y se dirigió a la salida, los otros Espadas lo miraban incrédulos hasta que Starrk decidió actuar. Utilizando Sonido, logró cerrarle el paso una vez más, pero Ulquiorra esperaba esa reacción.
—Ahora yo tendré que rendir cuentas por los daños al palacio. —Anunció disparando un cero...
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<< ¿Qué fue lo que pasó? >> Se preguntaba Ishida al momento de despertar, y en pocos segundos se percató de su lamentable condición física:
Se sentía muy confundido y la cabeza le daba vueltas, lo que empeoraba su mareo; se tocó el cabello y lo encontró enmarañado y cubierto de sangre, deslizó la mano un poco más hacia la nuca y percibió un dolor agudo, así supo que lo habían golpeado; luego observó su cuerpo y relacionó lo que sentía con su piel llena de marcas, deduciendo que fue sujetado con demasiada fuerza, o peor, golpeado a propósito.
La escasa luz le había permitido examinarse pero seguía sin saber en dónde estaba, qué había pasado con sus amigos, en especial Inoue.
<<¿Qué le habrán hecho a Inoue-san...? Fuimos emboscados por esos hollows y ella resultó herida, vi cuando entró la espada en su piel e incluso recuerdo cuando la sangre comenzó a brotar en abundancia. Ahora pienso que se trató de una ilusión: Ella no mostraba ninguna herida y comenzó a actuar extraño justo después del ataque, por lo tanto, sus recuerdos fueron alterados de alguna forma y ahora parece estar del lado de los hollows>> reflexionó Ishida, recordando los últimos sucesos que los llevaron a estar en territorio enemigo.
<<Incluso parece estar unida al mismo humano que la atacó, aunque ella no lo recuerda. No es un individuo común, posee un tipo de reiatsu bastante inusual, lo que no se parece al tipo Hollow, Shinigami o Quincy, es algo diferente>> pensaba Ishida mientras se comenzaban a encender varias luces. Cerró los ojos para no dañar su vista, parpadeó para acostumbrarse a la luz y supo casi de inmediato que estaba en problemas:
Se encontraba de pie, completamente desnudo, dentro de una extraña caja transparente que lo aislaba de varios hollows. La vergüenza y el pudor cubrieron su piel de color carmesí mientras bajaba las manos para cubrirse, los hollows lo miraban con curiosidad y él reaccionó arrinconándose en una de las esquinas de la caja.
Algo comenzó a gotear en su cabeza, levantó la mirada y un potente chorro de agua lo envió al fondo de la caja. Los hollows comenzaron a reír, Ishida estuvo cerca de invocar su arco para matarlos, pero notó que la caja se llenaba demasiado rápido, así que permaneció de pie, observando.
El nivel del agua se estabilizó al llegar a su cuello, y entonces comenzó a sentirse cansado. El color del agua era de un inusual azul cyan, y mientras más lo observaba más cansado se sentía. Supo que si se quedaba dormido estaría en riesgo de morir ahogado, así que buscó mantenerse despierto hasta que lo venció el cansancio y sus rodillas se doblaron por inercia, dejándolo caer.
Seguía consciente cuando cayó en cuenta que una plataforma se había elevado rápidamente para recibirlo, ahora se encontraba recostado en una dura y fría superficie de metal que lo transportaba fuera de la caja. Ishida peleaba por moverse pero se sentía demasiado cansado, incluso no pudo reaccionar cuando los hollows se acercaron a él para sujetar sus extremidades a la mesa: Sus manos y tobillos terminaron firmemente unidos a la mesa con unos grilletes de metal.
— ¿Cuál fue el registro de tiempo? —Preguntó una suave voz.
—Duró un minuto y diecisiete segundos, aporro-sama.
— ¡Que sorpresa! No pensé que un humano fuera a durar tanto tiempo consciente. — Le escuchó decir y dedujo que sería un problema. Sintió que le abrían un ojo y un destello de luz lo cegó momentáneamente, se repitió lo mismo con el otro ojo y al final pudo mantenerlos abiertos.
—Tengo que jugar un rato contigo. —Ishida observó a su interlocutor y se sorprendió de su apariencia humana, a pesar de sus ojos dorados y cabello rosa. Pero sabía que era un hollow, su reiatsu lo delataba. Sintió un pinchazo en el brazo seguido de una sensación de dolor.
—Sólo tomaré un poco de sangre, ya sabes, la prueba estándar. —Ishida lo seguía con la mirada mientras se llevaba un pequeño tubo de plástico con sangre, apretó los ojos y parpadeó para tratar de mantenerse despierto, ya que estaba agotado.
Después le aplicaron un extraño ungüento en las heridas y la piel le comenzó a arder; Ishida peleó por mantenerse consciente pero el dolor crecía a cada segundo y comenzaba a ser demasiado para él, incluso estuvo a punto de gritar pero su orgullo lo detuvo y se mordió la lengua. Entonces, el dolor desapareció por completo dejándole una extraña sensación de bienestar.
— ¿Cuánto tiempo?
—Un minuto y seis segundos, Szayel aporro-sama.
—Le tomó demasiado tiempo, pero veo que le surtió efecto. —Su sonrisa le pareció demasiado sospechosa, lo miró a los ojos y notó que estaba observando su entrepierna. Ishida reconocía la sensación de excitación y no tuvo necesidad de mirar para comprobar su erección.
>>Es un extraño efecto secundario debido al ungüento que te apliqué, se supone que debe regenerar el sistema tegumentario pero también estimula la irrigación sanguínea a ciertos órganos, lo que me resulta conveniente en ciertas ocasiones.
>>No había tenido la oportunidad de estudiar un Quincy, supongo que eres un ejemplar en peligro de extinción... ¿Sabías que puedes conservar tu linaje? Yo podría ayudarte.
Ishida estaba molesto por la actitud de su captor, y aunque se esforzara seguía sin poder reaccionar. Observó con horror mientras el hollow deslizaba la yema de dos dedos sobre su piel recién regenerada...
—Tienes una piel muy suave, debes ser muy joven, ¿qué edad tienes? —Preguntó Szayel con cierta curiosidad, luego sacudió la cabeza y agregó—: Cierto, no puedes hablar, estás paralizado por el primer tratamiento, ¿no es demasiado conveniente?
Sus ojos dorados se paseaban por todo su cuerpo, observando minuciosamente cada detalle; sus manos comenzaron a delinear su contorno, empezando por los dedos de los pies hasta desplazarse por sus piernas, subiendo lentamente hasta el vientre, trazando pequeños círculos en su ombligo; siguió acariciándolo hasta llegar a sus pezones.
Ishida se ruborizó de inmediato mientras Szayel lo estimulaba ligeramente con la yema de sus dedos, pero la otra mano amenazaba con regresar a su vientre, y más abajo aún…
Se escuchó un fuerte estallido y todo el laboratorio tembló violentamente, Szayel se vio interrumpido y corrió para asegurar algunos objetos para que no cayeran al suelo.
— ¡Qué fue eso! —Su fracción corría de un lado a otro asegurando las cosas, uno le respondió:
—No lo sabemos Szayel aporro-sama, vino de afuera.
—Cuiden al Quincy, voy a ver qué está pasando. Vigilen que no escape y no lo toquen o los mataré con mis propias manos, es mi sujeto de investigación.
Dicho esto se apresuró para salir del laboratorio y dirigirse al sitio donde había pasado la explosión, aunque nunca creyó encontrarse con una pelea tan peculiar: Ulquiorra se encontraba frente a Starrk con la vestimenta desgarrada y le apuntaba con un cero, ninguno pareció darse cuenta de su presencia, así que decidió quedarse a observar.
—Ulquiorra, discúlpame por favor, no pensé que tu ataque fuera a… —Ulquiorra interrumpió a Starrk mientras lo ataca con la espada, lanzó varios ataques frontales y logró atravesarle la pierna.
—Era evidente que durante tu contraataque, el cero terminaría lesionándome. Pero aun así dañé el edificio, ¡tendré que rendir cuentas! —Gritó mientras seguía atacando a Starrk, él sólo buscaba evitar los ataques de Ulquiorra, hasta que alguien lo hizo caer de una patada y lo arrojó a una pared. Starrk se levantó molesto para encarar a su nuevo agresor.
—Starrk, ya basta, Aizen-sama se va a molestar por esto. —Starrk sólo dijo:
— Lilynette, ¡te dije que no te metieras! —En ese momento Ulquiorra lo alcanzó y siguió atacándolo, Starrk se decidió a subir su reiatsu y comenzó a cimbrar el palacio por el choque de poder entre ambos Espadas; Lilynette los seguía y trataba de separarlos pero la pelea era demasiado rápida y no lograba interponerse entre ambos, quienes seguían destrozando el salón a su paso. En un segundo, Grimmjow sujetó a Lilynette con un brazo y le puso la espada en el cuello.
—Starrk, ¡si no quieres que mate a tu hija mejor lárgate de aquí!
— ¡Que no soy su hija!
—Grimmjow, es un error amenazar una parte de mi poder. —Le dijo Starrk mientras preparaba un cero y lo lanzaba directamente contra ellos. Lilynette se movió con rapidez y se cortó la garganta en el proceso, pero alcanzó a evadir el cero. Grimmjow comenzó a materializar uno pero le tomó mucho tiempo y recibió el golpe de lleno…
O eso le pareció.
Grimmjow no podía creer lo que estaba viendo: Ulquiorra había aparecido junto a él y absorbió la mayor cantidad del impacto con su espada, el resto lo tuvo que desviar y destrozó la puerta del salón del trono. Se veía tan… poderoso, aún con la ropa desgarrada y con el cabello cubierto de sangre, la cantidad de poder que emitía era demasiado como para poder disimularlo, sus ojos se tornaron de un extraño color amarillo y su retina se volvió negra, era tan…
— ¡Grimmjow, levántate! —Los gritos de Ulquiorra lo sacaron de sus pensamientos, y como tardó en reaccionar Ulquiorra lo sujetó de un brazo y con una fuerza extraordinaria lo puso de pie y lo arrastró al salón del trono. Starrk les seguía los pasos y al atravesar la pared destruida se encontraron con un extraño espectáculo…