<<Maldito cielo falso... Aizen lo hizo a propósito...>>.
Así pensaba Aaroniero recostado en un futón dentro de su guarida, un domo inmenso que lo aislaba del resto del palacio, cuya conexión consistía en un miserable puente.
Se encontraba en su vieja forma con dos personalidades, aunque le gustaba tomar la forma del shinigami que había absorbido, Shiba Kaien, aunque casi no la había mostrado a nadie, pero le había servido de algo. Ambas cabezas sonrieron, se levantó del futón y tomó la forma del shinigami, pensando <<Creo que mejor voy a molestar a alguien>>.
Sabía exactamente a quien debía molestar, o al menos eso creía, en realidad tenía un par de cosas que discutir. Al ser el único adjuchas le tomó más tiempo llegar a la sala de experimentos, en donde se encontró con Szayel.
-Oooe, ¿cómo llegaste aquí? –La voz de Szayel se escuchaba irritada.
-Oh, pues caminando, mi sonido no es muy bueno.
-Tú ni siquiera tienes, adjuchas.
-Sí tengo –Aaroniero se aproximó a él con una amplia sonrisa, la fracción de Sazyel se acercó a él, con intención de proteger a su amo- pero no es tan eficiente como el de ustedes, tú sabes, mis habilidades son diferentes.
-Ustedes, déjenos solos –le dijo a su fracción- ¡¡¡Pe-pero Szayel aporro-sama!!! –Protestaron algunos-. ¡¡Que nos dejen o me los como a todos!!
Únicamente dejaron una estela de polvo al salir corriendo.
-Szaaaayel, ¿cómo te los ibas a comer? –Aaroniero le sonrió con cierta malicia, el otro le regresó la sonrisa y respondió:
-Ahhh, ¿no estarás pensando mal de mí? –Aaroniero lo tomó de la cintura con un brazo y lo acercó a su rostro, Szayel lo empujó. -¿Crees que ya se me olvidó la bromita que me jugaste la última vez, idiota?
……………………………
Flashback
Szayel se encontraba debajo de Aaroniero, su cuerpo se estremecía constantemente ante cada roce de su miembro con el de él, mientras Aaroniero le mordía el cuello y bajaba hasta su pecho lamiendo y repartiendo besos hasta llegar a un pezón; Szayel se revolvió inquieto al sentir aquella húmeda lengua de Aaroniero, quien le estimulaba el otro pezón con la mano.
–Aaaa, Aaaa, Aaaro –decía, incapaz de terminar la oración.
Aaroniero se detuvo y lo miró, Szayel tenía los ojos cerrados y la cabeza recostada de lado, pero volteó al escuchar sus palabras, abriendo inmensamente los ojos:
-Szayel, qué injusto eres al decir un solo nombre, si sabes que somos dos.
Dos pequeñas cabezas lo miraban desde su contenedor, Szayel lo miró con asco y trató de zafarse, pero lo tenía sujetado con ambas manos. Aaroniero comenzó a cambiar de forma, luego le separó las piernas mientras lo penetraba; Szayel trató de gritar, sobre todo cuando sintió el miembro de Aaroniero… lamerlo desde adentro.
Siguió tratando de escapar mientras el otro lo embestía sin piedad alguna. Miró sus manos aprisionadas, pensando en tomar su resurrección, pero su espada estaba en su ropa tirada en el suelo. Pensaba en la forma de llegar a ella cuando sintió una lamida en el punto exacto, había sido tan certera que Szayel no pudo evitar gemir con fuerza al sentirlo.
-Szayel… -le dijo una cabeza-. ¿Quieres más? –preguntó la otra.
Szayel no respondió, todavía tenía algo de orgullo, del cual se deshizo al sentir cada estocada y lamida dando certeramente; por si fuera poco, Aaroniero le soltó una mano y comenzó a masturbarlo, siguiendo el ritmo con su penetración.
-Ahhhhh… Ahhhh Aa –se detuvo, decidió no decir su nombre- ¡¡ Ahhhhh!!! –Szayel se arqueó al sentir el dulce orgasmo recorrer todo su cuerpo, su cuerpo se convulsionaba rítimicamente, aprisionando el miembro se Aaroniero, mientras llenaba la mano de Aaroniero con su peculiar esencia, el otro recuperó la forma del shinigami para lamerla.
-Szayel, espero que hayas aprendido –le dijo con un tono burlón, Szayel recordó lo que le había hecho el muy bastardo, y decidió castigarlo. Lo sacó de sí, apartándolo con ambas piernas y el brazo..
-Lárgate Aaroniero –se levantó y se aproximó a la pared.
-¡¡¡Ooooeeee!!! ¡¡¡Pero si yo no he terminado!!!
-Es tú problema –tomó una palanca oculta y desapareció el cuadrante en donde se encontraba Aaroniero, mandándolo lejos de su habitación.
Fin flashback.
……………........
-¿Todavía me guardas rencor por eso? ¿Me vas a decir que no lo disfrutaste?
-No tengo por qué responderte –le dio la espalda, ofendido.
-Oh, vamos, mi hermoso Szayel –lo abrazó de la cintura con ambos brazos, mientras le murmuraba al oído-: Prometo quedarme en esta forma que tanto te gusta. –Sus manos se deslizaron dentro de su traje, acariciando un pezón con suavidad, mientras la otra mano frotaba el siguiente–. Y hacerte lo que más te gusta –terminó de decir mientras le mordía el lóbulo de la oreja.
-Apártate adjuchas –Szayel comenzó a sentir su ropa incómoda, su cuerpo lo había traicionado. Se apartó pero Aaroniero lo tomó de un brazo y con el otro lo tomó de la cintura, acercándolo a su rostro y besándolo con cierta dulzura no carente de deseo. Szayel giró el rostro, y Aaroniero se metió en su cuello, besándolo con fiereza mientras frotaba su miembro al de Szayel.
Szayel sintió una corriente recorrerle todo el cuerpo, culminando en su miembro ahora erecto. <<Maldita sea>> pensó, se encontraba con tantas ganas que tuvo que olvidar su orgullo. Aaroniero lo llevó al futón mientras lo desnudaba y volvía a besarlo en los labios. Szayel se puso en cuatro, sólo por si el imbécil de Aaroniero le volvía a hacer lo mismo.
-Mi szayel… -le murmuró mientras se recostaba en su espalda y le tomaba el miembro con la mano, acariciando el glande con la yema de los dedos-. ¿No confías en mí? Quiero ver tu precioso rostro. -Szayel se ruborizó un poco pero decidió tumbarse de espaldas.
–Ese es mi Szayel, mira que buena vista tengo –Dijo Aaroniero; Szayel desvió la mirada, observando de reojo a Aaroniero mordiéndose el labio inferior.
Éste se arrodilló, y sin dejar de observarlo, se acercó al miembro de Szayel acariciando sus piernas. Lo lamió desde la base a la punta y se encontró con su hollow, al parecer Sazyel lo tenía en el glande, sumamente interesado, lo lamió y observó la respuesta en el cuerpo de Szayel: Un suspiro y varios gemidos. Lo metió a su boca por completo, recorriéndolo desde la base a la punta, volviendo loco a Szayel.
Se detuvo cuando sintió que el otro espada iba a terminar, Aaroniero comenzó a bajar hasta su otro “hollow”, el orificio que tanto placer le había dado la última vez.
-Ahhhh, mal-maldito, por qué te deti-¡Eh!
Szayel no terminó la frase, ya que Aaroniero lo lamió mientras lo masturbaba ligeramente, lamía e iba introduciendo un par de dedos. Cuando Szayel volvió a gemir, Aaroniero se levantó y le levantó una pierna, colocándola sobre su hombro
-¿Quieres que te vuelva a lamer? -Szayel se ruborizó con fuerza-. Lo tomaré como un sí.
Aaroniero lo penetró casi de golpe, comenzando un frenético vaivén. –Mmm Szayel, qué delicioso, qué estrecho estás.
Lo observó con detenimiento; su cabello rosa sobre su sonrojado rostro, sus ojos dorados envueltos en una vista nublada de placer y un hilillo de saliva corriendo por su mentón. Aquella visión fue suficiente para excitarlo más.
Deseoso de escucharlo gemir con fuerza y contraerse de placer, comenzó a lamerlo por dentro, buscando el sitio que lo había enloquecido antes, el cual no tardó en encontrar.
Szayel arqueó la espalda y gritó de placer, aprisionándolo dentro de él y acelerando su orgasmo, Aaroniero se dejó llevar por las exquisitas contracciones que recibía, vaciándose por completo. El ruido de sus agitadas respiraciones se entremezclaba en la habitación, Aaroniero salió de Szayel y se colocó a su lado.
Sólo en ese momento, cuando ambos bajaron su reiatsu, pudieron percibir un reiatsu ajeno, previamente oculto debido a la combinación de reiatsu y por el esfuerzo del dueño de esconderlo, pero resultaba tan poderoso que no pudo ser disimulado por completo.
Los Espadas se miraron y sonrieron ampliamente con lujuria.
-¡Oooe! ¿No quieres unirte, extraño? –Estallaron en carcajadas.
En ese momento, Ulquiorra supo que había observado lo suficiente, y se alejó del lugar.
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Bitácora de Ulquiorra:
“Han pasado ya 120 días, 13 horas y 4 minutos desde que me uní a los Espadas bajo el mando de Aizen-sama. He investigado en todos los libros, analizando cada fragmento de la historia acerca de las distintas razas, específicamente a los shinigami y sus más recientes líderes. He cumplido exitosamente esta tarea, a pesar de las múltiples y probablemente inútiles dudas que han ido creciendo.
Y, sin embargo, aún no tengo respuestas a cualquiera de ellas.
En mi caso, -este será el primer registro en mi bitácora- percibí un ligero movimiento en la musculatura de mi rostro al terminar de leer la orden de Aizen-sama.
¿Fue lo que creí que fue?,
¿Algo llamado sonrisa, descrita elocuentemente por los humanos por un sinfín de razones?
Posiblemente esta expresión tenga diferentes significados entre las razas, los shinigamis sonríen de igual forma que los humanos, pero los hollow… los de menor rango hasta los adjuchas tienen incrustada una sonrisa no carente de crueldad en sus máscaras, por lo tanto, siempre sonríen ante su interminable vacío y aquel inagotable anhelo de almas.
En cuanto a vasto lorde, la máscara cambia lo suficiente para no mostrar ese gesto, no obstante, los arrancar pueden gesticular tanto como los humanos, y de acuerdo a ellos, sonríen por causa de las emociones, definidas como reacciones psicofisiológicas que representan modos de adaptación a ciertos estímulos del individuo.
Nota: Investigar esta palabra “psicofisiológico”... los humanos se complican la existencia.
En fin, esto debería comprobarse de acuerdo al comportamiento del individuo, lenguaje corporal, gesticulación, expresión verbal o facial. Durante mi estancia he observado ciertos comportamientos y he tratado de notar en ellos las supuestas emociones.
No obstante, lo que he observado entre seres del mismo sexo que me resulta extraño, y me conduce a una misma conclusión: El instinto de apareamiento.
A lo cual tengo una explicación.
“Al parecer, no sólo hemos adoptado una forma humana, podríamos llegar a parecernos tanto interna como externamente, a tal grado que nuestros órganos reaccionarían de la misma manera, incluyendo los órganos del aparato reproductor. De acuerdo a esto, realmente no podría asegurar la capacidad de reproducción de los arrancar.
Esto me lleva a cuestionarme acerca de nuestro origen en hueco mundo, al menos no desde un alma humana devorada por hollows.
¿Cómo es posible que los hollow tengan un origen humano?
Esos seres no poseen poderes, estoy plenamente consciente de ello, ya que no existe un registro en ninguno de estos libros. Algunos poseen cierta cantidad de reiatsu, pero es insignificante comparado con hollows o shinigamis, quienes también podrían tener un origen humano, en el caso de un alma que haya viajado a la sociedad de almas.
Todo se remonta a los humanos…”
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Con aparente cansancio y molestia, Ulquiorra cerró su bitácora y la guardó en el cajón de su escritorio, colocó sus manos sobre su cabeza y exhaló lentamente; había pasado tanto tiempo en su habitación revisando los libros cuidadosamente en cumplimiento de su deber, aunque también tenía la intención de aclarar sus dudas en las páginas de sus libros.
Sin éxito.
Irónicamente, Ulquiorra ni siquiera sabía lo que sucedía afuera. Los shinigamis líderes iban y venía de su lugar de origen, siempre dejando a uno de ellos a cargo; los espadas entrenaban o se dedicaban a otro tipo de actividades. Sin reuniones semanales, Ulquiorra no necesitaba salir, únicamente sus alimentos le eran llevados a su habitación.
Ahora necesitaba tiempo para pensar, despejar su mente y tener ideas nuevas; consideró la opción de revisar otro lote de libros cuando percibió cierta resonancia proveniente del pasillo, escuchó con atención y advirtió que no se trataba de ninguna voz.
Ese peculiar sonido era lo suficientemente interesante como para sacarlo de sus pensamientos, así que decidió indagar más al respecto.
Se levantó del escritorio y salió de su habitación
*
*
*
La acústica subía de volumen conforme se iba acercando, opacando sus propias pisadas.
No se trataba de una conversación, y aparentemente no tenía ningún tipo de mensaje, oculto en el repetitivo ritmo de los extraños sonidos que percibía. Alternados entre graves mientras subían el volumen, o agudos, intensificando la velocidad, creando una suave y sutil combinación.
Sin sentido para él.
Los sonidos lo llevaron a una cámara oscura, pobremente amueblada, de la cual sobresalía un extraño aparato en el centro, formado por una caja negra con un disco en movimiento, y un embudo metálico colocado en la parte superior.
Al parecer, el sonido provenía de aquel aparato. Dio un paso más para adentrarse al lugar, y en un segundo giró la cabeza y la aparto lo suficientemente rápido para esquivar la espada que trataba de decapitarlo.
-Buenos reflejos, Ulquiorra.
-Administrador Tousen. –Ulquiorra giró para ponerse frente a él, alerta.
-Sabía que eras tú, puedo reconocer a cada habitante de Las Noches por su reiatsu. –Tousen envainó la espada y se dio la vuelta, haciéndole un gesto con la mano para invitarlo a entrar-. No lo tomes personal, quería comprobar tus habilidades de combate antes de ponerte a prueba, en caso de que necesites entrenamiento.
-He de admitir que no recuerdo parte de mi existencia en Hueco Mundo, no obstante, mi sola presencia indica mi capacidad para sobrevivir, ¿No lo cree? –Contestó Ulquiorra con su monótona voz, llena de aburrimiento por el razonamiento del Shinigami.
-Parece que olvidas que nuestros enemigos pelean con espadas, ahora conoces bien a los capitanes del Sereitei y sus habilidades.
-No me parece relevante, en tal caso aprenderé a usarla.
-¿Me estás diciendo que no sabes pelear con una espada? –Ulquiorra cerró los ojos ante la pregunta de Tousen, ya que era más que evidente la respuesta, y aun así respondió:
-En Hueco Mundo dependemos de nuestra fuerza y poder para sobrevivir, de tal forma que el uso de una espada no habría sido una ventaja.
-Ulquiorra, en ese entonces eras un Vasto Lorde, ahora has adquirido poderes de shinigami…
Ulquiorra comenzó a divagar, aburrido del sermón que le estaba dando Tousen, ya que lo había leído en la “Arrancarización” escrita por Aizen y lo conocía de memoria.
Ahora prestaba más atención en los sonidos provenientes de la caja, intentaba descifrar su significado, aunque no conseguía comprenderlo. Tan concentrado estaba que no se dio cuenta cuando Tousen dejó de hablar.
-Parece que estás más interesado en la música, ahora sé el porqué de tu visita.
-¿Música? –Ulquiorra había leído al respecto en los libros Humanos <<Así que esto es lo que llaman música>> Pensó. -La música existe en la sociedad de almas y en el mundo humano. En nuestro caso le damos uso estrictamente ceremonial, así que no tenemos una variedad tan amplia como los humanos, quienes han visto en ella una forma más de expresión, dando origen a diversos tipos de música. Esta canción que escuchas representa un tipo.
>>Así, las canciones, o composiciones auditivas si lo prefieres ver así, no son iguales entre ellas, de tal forma que cada una es única al reflejar en sí las experiencias y emociones de su autor… Y si es lo suficientemente fuerte, incluso una parte de su alma quedará plasmada para siempre.
-No encuentro la lógica de su argumento, estoy oyendo, y no encuentro nada de lo que habla. –Ulquiorra giró la cabeza en dirección a la caja, sin conseguir entender nada.
-Oír no es lo mismo que escuchar, cualquiera puede oír pero no todos pueden escuchar, no todos recibirán el mensaje.
<<Los shinigamis son seres extraños>>. Pensó Ulquiorra, Tousen siguió hablando:
-Trata de entenderlo por ti mismo, Aizen trajo una amplia selección de música pero no todos los Espadas quisieron hacer el intento, sólo algunos; encontrarás tu propia selección bajo tu cama, aunque creía que ya la habías visto.
-Con su permiso, quisiera retirarme, si Aizen-sama nos trajo este material entonces iré a revisarlo. –Ulquiorra dio la vuelta dispuesto a alejarse, pero Tousen extendió el brazo, impidiéndole el paso.
-Además de lo que te haya encargado Aizen, debes empezar a entrenar con la espada, ya que la prueba será pronto. –Ulquiorra lo miró de reojo y le replicó:
-No pienso entrenar con los Espadas.
-No pensaba en eso, yo te entrenaré, será interesante el resultado: yo soy ciego de nacimiento y me guío por el resto de mis sentidos para pelear, y es algo que quisiera recomendarte, tú dependes demasiado de tus ojos, y no todo lo que te muestran es real, a veces nos engañan con una ilusión.
>>Si no lo crees, Aizen-sama es capaz de crear las más poderosas ilusiones con su espada.
-Ahora que lo menciona, ¿En dónde está Aizen-sama?
-Acaba de iniciar un proyecto, no tardará en volver…
Tousen bajó el brazo y dejó pasar a Ulquiorra, éste salió rumbo a su habitación, caminó un poco y se encontró con el arrancar rubio que lo miraba extraño, éste se sonrojó, bajó la mirada y salió corriendo.
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2:23 am
El gélido viento de la noche mecía las hojas de los árboles y formaba una curiosa sinfonía junto al canto de los grillos. Ese mismo viento mecía suavemente el cabello negro de una pequeña shinigami erguida en lo alto de un poste; quien escudriñaba el panorama nocturno con sus grandes ojos en busca de un hollow, recién había acabado con uno en la tarde pero no dejaban de llegar.
La asignaron al pueblo de Karakura para encargarse de los hollows y enviar a la sociedad de almas a los plus; aunque respecto a los hollows… Sabía que algo los estaba atrayendo, y no pararía hasta dar con la causa. Saltó y comenzó a correr, siguiendo el rastro que le indicaba una mariposa del infierno.
<<Ya veo… siento una fuerte actividad espiritual>> pensó.
Entró en una habitación.
–Está cerca… -dijo, y enseguida recibió una patada que la mandó a volar.
-"Está cerca" ¡Mi trasero, tarada!
-¿Puedes verme? Quiero decir, acabas de patearme. –Le dijo la shinigami tirada en el piso al joven de cabello naranja y ceño fruncido que la miraba sorprendido y enfadado.
-¿De qué rayos estás hablando? Claro que puedo verte…
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<<Lo ví>> pensaba Tesra por enésima mientras se levantaba; desde que vio a Ulquiorra en el pasillo la semana pasada no dejaba de pensar en él, tenía mucho tiempo sin verlo, ya que rara vez salía de su habitación.
Se bañó y se vistió en absoluto silencio para no despertar a Nnoitra, quien seguía durmiendo, aunque no por mucho tiempo, finalmente llegó el día de la prueba y debían ir a la arena en un par de horas, por lo que tenía que tener todo listo; buscó las botas de Nnoitra y buscó las piezas de su traje.
Nnoitra se despertó con mucho esfuerzo, sin entender porque los habían convocado tan temprano el maldito shinigami y el otro Espada, quien alguna vez fue rey. Se giró para acomodarse y volver a dormir, pero miró a su alrededor y se encontró a Tesra ya despierto y vestido, preparándole su traje.
Estaba de espaldas, tentándolo con su trasero; mientras más lo miraba más ganas le daban de tirarlo en su cama y follárselo todo el día, si no fuera por la prueba… Y por la mirada de idiota que Tesra traía últimamente, pasaba mucho tiempo en la idiota así que Nnoitra tenía que lanzarle algo para que lo escuchara.
-¡Oe, Tesra! ¿Qué mierda de hora es?
-Eeeeto, falta media hora para la prueba.
-Ajá, me despiertas en media hora.
-Como mande, Nnoitra-sama.
-Ya estuvo bueno, ¿qué te traes? –Se levantó de la cama y se acercó a él, Tesra lo miró sorprendido-. Últimamente estás de buen humor, ¿Por qué?
Tesra desvió la mirada, apenado, en mal momento recordó un par de ojos verdes y se ruborizó. Nnoitra lo arrinconó y lo tomó de la barbilla, obligándolo a sostenerle la mirada.
-Has estado diferente… ¡¿Me estás jodiendo?! ¡¿Con quién estás follando?!
-¿Eh? –La expresión de Tesra era pura incredulidad-. Nnoitra-sama, jamás haría eso.
-Mmmm, olvídalo, tu cara de idiota lo confirma, así que, ¿qué me escondes, Tesra? –Lo tomó del cuello y lo azotó contra la pared-. ¿Has estado viendo a alguien?
-N-no, Nnoitra-sama.
-A ver… –lo levantó de los hombros hasta ponerlo a su nivel y lo acercó a su rostro-. ¿Te gusta alguien?
<<¿En qué sentido lo pregunta?>> pensó Tesra, en seguida comprendió, y para su mala suerte, se ruborizó.
Enfurecido, Nnoitra lo sujetó con un brazo mientras con el otro le magullaba el rostro a puñetazos, Tesra no trató de liberarse, alguna vez lo había hecho y terminó casi muerto, así que recibió los golpes con serenidad, conteniendo las lágrimas.
Nnoitra lo tiró al piso y lo arrastró por el cabello hasta la cama y lo arrojó a la misma, Tesra se encogió instintivamente, esperando más golpes o que Nnoitra le arrancara la ropa, y esperó, y esperó, pero nada sucedía, se descubrió el rostro tapado por sus manos para mirar.
Nnoitra estaba sentado en la cama junto a él, con la cabeza apoyada en sus manos, mirando hacia el piso, inmóvil. De repente rompió el silencio:
-¿Quién mierda te gusta?
-Yo… no, etoo, se equivoca Nnoitra-sama, yo no…
-No me quieras ver la cara de imbécil, si era demasiado obvio, me vas a decir o te lo saco a golpes.
-Nnoitra-sama, yo no…
-¿Quieres que adivine? Bien –se subió a la cama, se puso sobre Tesra apoyándose con las rodillas mientras le sujetaba las manos por encima de su cabeza, obligándolo a mirarlo-. ¿Es un hombre? -Tesra comenzó a temblar.
-¿Es un Espada? –Tesra giró la cabeza, apenado-. ¡Maldición, mírame! Tu estupidez es reciente, así que… -Nnoitra frunció el ceño, se puso rojo y apretó los dientes con fuerza a la vez que le torcía las manos-. No me jodas Tesra, tiene que ser una broma…
Se acercó a su cuello y le propinó una mordida tan fuerte, que la mitad se cubrió de tonalidades rosas y púrpuras, Tesra tuvo que morderse el labio para contener un grito; jamás lo había mordido tan fuerte, por lo general cuidaba su cuello, incluso llegó a pensar que a Nnoitra le gustaba su textura y suavidad.
-Para que no se te olvide Tesra, te acabo de marcar, me perteneces, y no me importa si te gusta alguien más, pero te lo advierto, si me quieres ver la cara, te mataré –lo levantó y le dio un brusco beso que dejó a Tesra sin palabras, con los ojos muy abiertos.
>>Ahora vámonos a la jodida arena, la estúpida prueba va a comenzar, igual y le parto la cara a tu adorado.
-¡No! -Las palabras habían salido con demasiada prisa, Nnoitra miró incrédulo a Tesra, y antes de que pudiera molerlo a golpes, éste desapareció con Sonido.
<<Maldito>> pensó Nnoitra y le siguió el rastro...