Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Striper a la fuerza por Fullbuster

[Reviews - 907]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hoy tenía que irme todo el día, así que actualizo antes este capítulo y también he dejado ya publicado el de "Mi odiado profesor" un saludo a todos.

Sasuke Uchiha POV

 

Me mandaron a mi habitación y aunque quise darle la paliza de su vida al Dobe, sé que era yo quien me había pasado. Verle llorar por mi madre como lo hizo me destrozaba. El Naruto que yo conocí era sensible, tierno y dulce, un chico educado que se preocupaba demasiado por los demás y muy poco por él mismo. Yo había sentido unas ganas inmensas de protegerle y cuando le vi llorar… quería ir y abrazarle, quería consolarle pero… era yo quien le había hecho daño ¿Cómo iba a protegerle de mí mismo? ¿Me estaba pasando? La respuesta claramente era sí, pero mi ira hacia él era demasiado fuerte, no soportaba la idea de que ese chico se hubiera acostado con otra y ahora… tenía un hijo.

 

Hice como que me marchaba a mi habitación, pero en realidad me quedé en la escalera intentando escuchar de qué hablaban… pero no se oía nada, un leve murmullo al que no conseguía ponerle palabras decentes para enterarme de algo. Cuando vi que Itachi se lo llevaba a casa, me metí en mi habitación.

 

Tardó al menos más de media hora en volver mi hermano, pero cuando lo hizo, entró en mi habitación mirándome con ojos inquisitorios. No hacía falta que me dijera que estaba enfadado conmigo, lo sabía, todos lo estaban por la forma en que le había mentido con lo de mi madre para destapar su mentira y sé que me había pasado, pero mi orgullo no me dejaba reconocerlo, en lugar de eso, mi defensa era un buen ataque.

 

- No voy a hablar de eso – le dije a Itachi.

 

- No vengo a hablar de tu mentira, es que ni siquiera me cabe en la cabeza como pudiste  hacer algo tan rastrero ¿Mentir sobre una enfermedad Sasuke? Dios mío… ¿Hasta dónde has llegado?

 

- Él me mintió primero.

 

- Sobre su identidad – dijo Itachi – no te dijo quien era, pero no hizo algo tan vil como lo tuyo, mentiste sobre la gravedad de una enfermedad de tu madre. Ese chico estaba aterrado y debería darte vergüenza jugar con algo tan sensible.

 

- Necesitaba vengarme de él por lo que me hizo – le dije seriamente.

 

- Naruto dice que no te mandó ningún mensaje rompiendo contigo. Te estuvo esperando. De hecho me ha dicho que te mandó un mensaje y no le respondiste.

 

- Que mentiroso – le dije sonriendo – a mí no me llegó ningún mensaje. Yo le llamé durante meses y no me cogió el teléfono.

 

- Mira Sasuke… lo mismo podría decir él de ti. No cuadran vuestras versiones, así que… ¿Por qué no vas a hablar con ese chico? A ser posible sin golpes de por medio ni mentiras y así… lo aclaráis de una maldita vez.

 

- Iré, claro que iré, pero porque quiero saber cómo pudo dejarme ese desgraciado.

 

- Eres incorregible, te daré un consejo hermanito… baja los humos porque ese orgullo que tienes y ese carácter vengativo no te hará ningún favor, de hecho te puede hacer cometer errores como el de antes y así… es como perderás definitivamente a ese chico, porque a mí no me puede engañar Sasuke… tú amas a ese chico, aún lo haces por eso sigues persiguiéndole, por eso siempre me preguntabas si lo había encontrado.

 

- No lo encontraste. No me contasteis lo de mi madre… ¿Por qué? – pregunté cabreado.

 

- Hay muchas cosas que han pasado y que tú no sabes.

 

- Pues cuéntamelas – le grité.

 

Mi hermano dudó si contarme lo que estaba ocurriendo o no, finalmente cerró mi puerta con pestillo y se acercó a mi cama sentándose a mi lado y suspirando.

 

- Te lo contaré, pero no puedes gritar, ni alzar la voz, ni decirle a nuestros padres que te lo he contado.

 

- ¿Qué ocurre? – pregunté preocupado.

 

- Sé que estuviste registrando las cuentas y que sabes lo que está pasando en la empresa.

 

- Sí, la familia de Sakura tiene el control de las acciones.

 

- Tiene el control de la empresa Sasuke. A nuestro padre le obligaron a firmar unos documentos poco legales – me dijo en susurro – le amenazaron con despedirle si no los firmaba y necesitábamos el dinero para la operación de nuestra madre.

 

- ¿Por qué no me lo dijisteis? Os habría dado el dinero.

 

- Porque tú tenías un contrato con ellos – dijo Itachi – ¿No te denegaron el sueldo unos meses?

 

Ahora que lo pensaba, sí hubo un par de pagos que no me llegaron a tiempo y ahora empezaba a entenderlo. Extorsionaban a mi familia gracias a mí, ellos lo tenían todo muy bien atado.

 

- Papá firmó al final los documentos. Tú con tu sueldo, mi padre con su sueldo y yo con el mío. Pagamos la operación de mamá, pero nos arrebataron media empresa Sasuke y cuando quisiste dejar la gira para buscar a Naruto, nos amenazaron con ir a la policía y dar esos papeles nada legales con la firma de papá. No podíamos dejar que fuera a la cárcel y prescindir de su sueldo cuando mi madre lo necesitaba. Así que no tuvimos más remedio que impedirte volver de esa gira para que no rompieras el contrato.

 

- Será cabrona – le dije – no me dijeron nada. Pero ahora ya no tengo el contrato.

 

- No… pero ellos tienen nuestra empresa. Seguro que algo se les ocurrirá para extorsionarnos de nuevo y agarrarte otra vez.

 

- No lo permitiré, recuperaré nuestra empresa. Algo tiene que haber para demostrar que no es nuestro padre el culpable.

 

- Nos tienen cogidos Sasuke. Si no cumplimos lo que dicen, meterán a papá en la cárcel. Y ahora haz el favor de dejar de ir a lo loco por la vida y pensar un poco más en la familia. Ya sabes… delante de los papás… yo no te he dicho nada de lo que ocurre.

 

¿Cómo era posible todo esto? ¿Tan atrapados estábamos por esa familia? Empezaba a pensar que haber firmado ese contrato discográfico con ellos había sido un gran error. Ahora tenían a mi familia bien cogida y yo  no podía permitir que mi padre fuera a la cárcel. ¿Cómo podía haberse aprovechado tanto esa familia de una enfermedad? Mi madre… que era la persona más dulce del mundo y ellos la habían utilizado para quitarnos la empresa sólo porque mis padres tenían el dinero justo para la empresa y vivir más o menos cómodamente, todo porque mi sueldo lo pagaban ellos y podían bloqueármelo… sé que me lo tendrían que pagar, si iba a tribunales y recurría ganaría el caso, pero… eso era mucho tiempo, mucho dinero,  en todo ese tiempo podrían habernos arruinado por completo hasta que llegase mi indemnización. Me sentía tan frustrado por esto.

 

Tenía que hablar con Naruto, si era cierto lo que Itachi me decía de que él no había roto conmigo entonces… ¿Qué narices había pasado ahí? Suponía que aquella vez Sakura había hecho algo con mi móvil, pero no pude averiguar lo que era ¿Le había mandado un mensaje a Naruto? ¿Lo había amenazado para que me dejase? ¿Qué estaba pasando?

 

Cuando mi hermano se marchó cogí mi móvil y busqué el número de Naruto llamándolo de nuevo. Él me había dicho en aquel escenario que lo llamase, así que lo hice, pero como siempre, no cogió el teléfono. Algo ocurría y estaba seguro de eso. Me dormí enseguida, estaba muy cansado pero esa noche… tuve una horrible pesadilla por culpa de lo que le había hecho a Naruto, por culpa de aquella mentira con la que conseguí traerlo hasta mi familia y descubrir que era él de verdad. Abrí los ojos sobresaltado comprobando que era de día, la luz entraba por la ventana y mi móvil seguía encima de mi mano reposando.

 

Cerré mis dedos entorno a él y salí de la cama para bajar a desayunar. No quise despegarme del teléfono… quería saber si Naruto respondería o no. Después de años, ¿Sería capaz de llamarme? Puede que aún estuviera durmiendo después de lo tarde que llegó anoche o puede que su hijo le hubiera despertado ya y simplemente no quisiera contestarme.

 

- ¿Por qué miras tanto tú móvil? – preguntó mi madre con una sonrisa.

 

- Por nada – le dije.

 

- Espera la llamada de Naruto – dijo mi padre de golpe.

 

No quise preguntar cómo lo habían sabido pero me daba igual. Sentía un peso enorme en mi corazón por lo que había hecho, me sentía fatal y no podía olvidar la cara de Naruto llena de lágrimas al enterarse de la enfermedad de mi madre. Decidí que si no llamaba… iría al bar a disculparme. Un Uchiha disculpándose… ¿Dónde se había visto algo así?

 

Esperé prácticamente todo el día en mi habitación, sólo bajé al garaje un rato por la tarde a practicar con la guitarra y poco más. Mi móvil sonó unas cuantas veces y aunque me apresuré a mirar por si era Naruto… sólo era Sakura o alguno del grupo, no contesté a nadie. Con Sakura ya estaba bastante cabreado de lo que le había hecho a mis padres y cuando sonó la tercera vez, se lo cogí finalmente pero por una sencilla razón, para decirle de todo.

 

- ¿Qué quieres Sakura? – pregunté.

 

- Te he estado llamando hace horas.

 

- ¿Y? no quería cogerlo.

 

- Soy tu representante.

 

- Ya lo sé, no haces más que recordármelo, pero no creo que deba darte explicaciones de mi vida. ¿Qué querías?

 

- La nueva canción debe estar lista para mañana.

 

- De eso nada – le dije sonriendo – mi contrato contigo a finalizado.

 

- Creí que lo ibas a renovar, nos fue muy bien.

 

- De eso nada. No voy a renovar nada con tu compañía.

 

- ¿Puedo saber a qué es debido ese cambio de actitud?

 

- Lo sabes muy bien Sakura – le dije – no permito que nadie se meta con mi familia.

 

Iba a colgar cuando de repente ella volvió a hablar y me dejó paralizado.

 

- ¿Aún piensas en ese chico, verdad? Naruto – dijo al final como si se acordase de su nombre – supéralo ya de una vez Sasuke, ese chico te dejó.

 

- Bueno… se lo preguntaré entonces en persona – le dije colgando.

 

Aquella llamada me quitó las ganas de seguir ensayando y más cuando Sakura me había sacado el tema de Naruto. Esa noche fui pronto al local y aún llegué a ver la actuación antes que la suya, pero a mí me daban igual el resto de bailarines, quería ver a Naruto. Su actuación como siempre, la esperaba mucho gente, todos se acercaban en cuanto le vieron salir y me puse celoso al ver como le tocaban el cuerpo, era mi chico, yo quería a ese chico, yo fui el primer chico que lo hizo mío pero estaba ahora ahí arriba moviéndose para otra gente y eso no me gustaba. Él tendría que haber sido sólo mío y de nadie más.

 

Supongo que me cabreé bastante al ver su espectáculo, bailaba de vicio y me excitaba verle, pero no me gustaba que todo el mundo fuera allí sólo para ver su cuerpo desnudo. Cuando vino por la barra a atenderla se sorprendió de verme, pero agachó la cabeza y pasó de mí. Yo no iba a dejar que hiciera eso, así que le cogí del brazo y lo retuve.

 

- Lo siento – me disculpé – siento lo de ayer Naruto.

 

- ¿Tú disculpándote? No puedo creérmelo, pero las acepto – me dijo – más vale aceptarlas antes de que te arrepientas.

 

- No iba a arrepentirme Naruto. ¿Por eso no me cogías el teléfono?

 

- ¿De qué hablas? – preguntó Naruto sorprendido - ¿Por qué no iba a cogerte el teléfono?

 

- No mientas Naruto, te llamé anoche.

 

- Tú no me llamaste – me dijo.

 

- ¿Me estás llamando mentiroso?

 

- ¿Me lo estás llamando tú a mí Uchiha? porque no soporto que vengas aquí con esos aires, si te digo que no me llamaste es que no me llamaste ¿Quieres revisar mi móvil o qué?

 

- Pues sí – le dije – dámelo.

 

- Si claro… ¿Eres mi novio o mi padre para revisar mi móvil? Vete al infierno Uchiha, aprende a confiar un poco en lo que te dicen los demás.

 

- Naruto… vuelve aquí – le llamé mientras se marchaba a atender a otros.

 

¿Cómo era posible que una disculpa acabase en discusión? ¿Era mi culpa otra vez? Pero es que él era tan borde también… le miré trabajar hasta que vi cómo entró una chica de cabello rojizo y con una gran sonrisa le dio un beso en la comisura de los labios pidiéndole algo de beber. Naruto sonreía y parecía llevarse bien con ella ¿Era la madre del  niño? No podía ser… Naruto dijo que le habían abandonado pero… es que parecía ser ella y eso me puso aún más celoso.

 

Decidí esperarle fuera a que saliera de su turno y cuando le vi salir, le seguí aunque él al verme resopló.

 

- ¿Qué quieres Sasuke? – me preguntó enfadado.

 

- ¿Era tu mujer? – le pregunté.

 

- Oh por favor…  no me montes ahora una escena de celos Uchiha, tú te largaste de gira y me dejaste solo ¿No puedo rehacer mi vida?

 

- No sin mí – le dije enfadado.

 

- Por favor Sasuke… me abandonaste, no voy a estar toda la vida esperándote.

 

- ¿Es su madre? – le pregunté.

 

- ¿Qué más te da?

 

- Creía que me amabas y que me ibas a esperar ¿Por qué me dejaste por teléfono?

 

- Y dale con el teléfono, tú no me llamaste ni una maldita vez.

 

- Te llamé todos los malditos días.

 

- Si claro ¿Y yo tengo que creerte como tú te crees que no me llegan tus llamadas?

 

Estábamos tan enfrascados cuando sonó mi móvil y ambos lo miramos. Al sacarlo en la pantalla ponía que había recibido un mensaje de Naruto. Miré a Naruto, sus manos no tenían ningún teléfono ¿Qué pasaba aquí? Naruto estaba frente a mí y no me había mandado nada.

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).