AMAPOLA
-Ah mm, ah- los jadeos y gemidos llenaban la habitación, en la cama Severus Snape se encontraba postrado en la vergonzosa pose de cuatro pies, llevaba puesto un vestido de color rosa chillón con estampado de rosas de colores suaves y corazones en todas direcciones, tenía puesto unas medias altas blancas con lazos y unas bragas rosadas que le quedaban muy, muy apretadas y apretaban dolorosamente su hinchado miembro- mmm mm- la mordaza en su boca no lo dejaba hablar o expresarse y sus ojos llenos de lágrimas no le dejaban ver mucho.
Detrás de él Sirius se divertía de lo lindo – has sido un niño malo Sev y tendré que castigarte para que aprendas tu lección- le dijo Sirius mientras levantaba la falda del vestido para descubrir el trasero y le propino un fuerte golpe en la nalga izquierda con la palma abierta, Severus dio un bote en la cama y gimió fuertemente.
-mmmm mmm- trataba de hablar el “aterrador” maestro de pociones.
Sirius dio una risotada malvada y se apresuró a meter la mano entre las piernas de su amante para masajear la zona por encima de las bragas con la otra mano le jalaba el cabello negro al pocionista y mantenía un ojo en las ataduras de sus manos sobre su espalda la pose mantenía su trasero alzado y eso le gustaba.
Severus trataba de empujar sus caderas para que esa mano lo tocara más y gemía de placer.
-Niña sucia- le jalo las bragas y las soltó de golpe, Snape jadeo de dolor y placer- ¿Qué pasa sucia no te gusta?- Severus se retorció un poco pero no volteo a mirarlo.
Sirius le bajo las bragas hasta las rodillas y le metió dos dedos de golpe en su interior y con su otra mano lo masturbó con fuerza, no paso mucho tiempo antes de que el hombre del vertido rosa se viniera en la mano de su marido y este aprovechando el breve momento de relajación por el orgasmo lo penetró de golpe, Snape suspiro y puso los ojos en blanco por el placer.
-Niño malo, niño malo- no dejaba de repetir el animago mientras lo embestía y masturbaba hasta que se corrió en su interior, poco después se oían fuertes sonidos de las nalgadas y los gemidos excitados del pocionista al ritmo de los golpes.
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En el cuarto al final del pasillo Ancelle refunfuñaba molesto revisando con la mirada por décima vez que los tapones en los oídos de los bebes estuvieran bien puestos, en especial los de Malfoy que parecía no estar dispuesto a dormir mientras el bebé Harry no estuviese a su alcance para poder abrazarlo como un osito de peluche, a Voldemort no le gustaba para nada el apego que tenía Draco con su hijo pero tampoco es como si pudiera hacer algo para cambiarlo vamos que era solo un bebé.
-No puedo creer que estén haciendo eso sin considerar a los niños, hombres pervertidos sin remedio- exclamo molesto y frunciendo el ceño, al parecer tendría que usar tapones también eso si es que quería dormir un poco- deberían buscarse un hotel-
Había pasado los últimos seis meses cazando torturando y matando a varios hombres que eran amantes de la tal Polltyer asombrándose de lo perra que era esa mujer.
Ahora tenía algunas cartas e información valiosa que había sustraído de las mentes de sus víctimas, nunca dijeron nada en concreto solo cabos sueltos pero ahora sabía que la mujer le peleaba a James Potter, que estaba enterada de la paternidad de su hijo y que era una mujer de pelo rojo, piel blanca y ojos verdes más opacos que los suyos y además era una nacida de muggle no sabía quién era ella por eso hiso una lista con todas las mujeres de Inglaterra que compartieran esas características y comenzó a vigilarlas hasta ahora había descartado a cuatro de ellas porque no conocían a James ni a nadie cercano a él así que su lista se redujo bastante.
-Lucia Parker
-Malvina Adams
-Isaura Veldier
-Lily Evans
-Lumina Lankvra
Todas pelirrojas de ojos verdes y que conocían a James o a alguien cercano a él.
Lucia Parker es una mujer madura de sesenta y cinco años abuela de Malvina Adams una chica de segundo año en Hogwarts y que estaba en la casa de Hufflepuff tenían conexión con Potter porque era el profesor de la chica… ambas descartadas.
Isaura Veldier era una niña de cinco años hija de una ex compañera Auror… no creía que una niña tan pequeña pudiese llegar a celar tanto al hombre.
Lily Evans era la ex esposa de James… sospechoso muy sospechoso.
Y Lumina Lankvra era una ex novia de Potter que había asistido con él al colegio pero que iba adelante por tres cursos pertenecía a la casa de Griffindor.
De todas sus candidatas las últimas dos le llamaban la atención estaba seguro que la zorra estaba entre ellas pero no sabía cuál, bueno no importa por si las moscas mataría a las dos así se libraba de ella quien quiera que sea de una vez.
Una ligera risita lo saco de sus pensamientos.
Era su hijo quien reía, Draco Malfoy se había levantado y caminado hasta el rincón de la cama (Calíope estaba en medio) donde dormía su preciado tesoro, posteriormente se le sentó encima a Harry y de alguna manera le subió la pequeña camisa del pijama y ahora chupaba el pezón izquierdo del regordete bebé Harry con hambre.
Voldemort tenía un tic en el ojo derecho y estaba libido, cuando salió del shock
-Ahh desgraciado, pervertido, sucio, cochino…- grito apartando al rubio de su bebé- eres igual que tu padre- levanto al rubio bebé con rapidez, su carite no tardo en fruncirse y sus ojos se aguaron, Ancelle suspiro frustrado.
-¡¡popon, popon!!- exclamo en niño antes de soltarse a berrear- popon- el bebé Harry se retorcía y trataba de quitarse la tela de la cara, Calíope estaba en su quinto sueño al menos.
Ancelle frunció el ceño- ¿popon que rayos es eso?- dijo confundido- ¡ah! Un momento- Ancelle le saco el pantaloncito del pijama lo puso sobre su brazo izquierdo boca abajo y le reviso el pañal- está limpio- cuando hubo terminado de ponerle el pantaloncito bajo la mirada un poco por mera casualidad y vio algo de lo que antes no se había percatado, Calíope tenía la falda del vestido levantada y un par de marcas rojizas en la rodilla derecha la pierna izquierda y el dedo gordo del pie derecho ensalivado- ah ya se- dijo el ex lord- el mocoso tiene hambre- el hombre tomo el biberón que estaba en la mesita de noche y calentó la leche con magia antes de dárselo al impaciente niño, lo acuno en sus brazos.
-Donde Sirius sepa lo que le hiciste a si hija te quedas huérfano de padre- agrego divertido.
-Ah sí, si más duro papi- se escuchó la voz de Snape.
Voldemort dio un bote en la cama y casi tira a Draco de sus brazos el biberón se hizo mil pedazos en el piso y el pequeño rubio comenzó a berrear otra vez.
Lanzo un hechizo silenciador en todo el cuarto y volvió a revisar los tapones de oído de los niños antes de llamar a un elfo para que arreglara el destrozo y trajera otro biberón lleno- voy a matar a ese par de putas- dijo al aire molesto, Sirius y Severus debieron intuirlo de alguna manera porque en lo que resto de la noche no se escuchó otra cosa en la casa más que la suave respiración de los niños.
LUMINA LANKVRA
Lumina Lankvra era una chica algo bajita de estatura, un poco llenita, de ojos verdes y peli roja, tenía veinte y cuatro años y era soltera, vivía sola en una casa a las afueras de Hogsmeade muy conveniente para lo que iba a hacer.
Ella trabajaba como niñera a domicilio, la había vigilado todo un mes y tenía la rutina bien clara, así estaba seguro de que nadie le interrumpiría en la diversión.
Ella le observaba con el temor irradiado en sus ojos del mismo color que los suyos pero muy diferentes a la vez no tenía tanto tiempo como la última vez así que solo se dedicó a apuñalarla estratégicamente sin tocar ningún punto vital para ver cuánto resistía lo cual no fue mucho que digamos.
Al terminar dejo el cadáver atado a la silla y se apresuró al pueblo para llenar la despensa la mujer negó que había mandado hacer daño a su hijo además de que era virgen y la perra que buscaba era una cualquiera así que ya sabía quién era su presa.
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James Potter estaba nervioso, no podía evitarlo hacia seis meses que descubrió a su pareja pero no había hecho el mínimo intento por acercarse a él, se conformaba con mirarlo de lejos y estar con su hijo pero ya no lo aguantaba más necesitaba a su pare ¡ya! Necesitaba hacerlo suyo o no aguantaría mucho antes de tirársele encima en cualquier pasillo del colegio.
Cuando aquella noche de borrachera tuvo sexo con aquel muchacho castaño y de ojos verdes pensó que nunca lo iba a volver a ver ni idea tenia de que el chico era el malvado Lord Voldemort pero por Merlín que lo había disfrutado tan fogoso en la cama no podía esperar por tenerlo de nuevo gimiendo bajo su cuerpo, el pequeño Harry se removió inquieto y arrugo su carita incomodo al sentir una cosa dura que le punzaba la espalda, James se apresuró a levantarlo de su regazo con la cara sonrojada de la vergüenza.
-Lo siento cariño no era mi intención- dijo con una voz baja para que nadie aparte del bebé le entendiera, er… bueno más o menos.
-Hoy voy a hablar con tu papi, pronto seremos una familia mi amorcito- exclamo tratando de distraerse y moviendo las piernas incómodo.
-Creo que necesito el baño antes de eso- se resignó.