Veranera:
Oscuridad, su mundo entero estaba invadido por la oscuridad, espesa e impenetrable, sentía un miedo terrible y no entendía porque pero el terror era tan fuerte que aun en esa oscuridad silenciosa la molestaba demasiado.
¿Qué estaba haciendo en su último recuerdo?, ha sí, estaba trazando sus planes para deshacerse del mocoso y su madre cuando una terrible aparición se materializo frente a ella, fue él, con su cabeza calva, su cara serpentina y su mirada sangrienta, esa, esa que si te miraba y se fijaba en ti te prometía en silencio la peor de las muertes que te pudieras imaginar.
Abrió los ojos a la luz para buscar con ellos una vía de escape aunque sabía que ya no había vuelta atrás trato de dañar a una indefensa criatura y ahora estaba pagando las consecuencias, su mundo exploto de dolor cuando sintió al hombre meterle la punta de la varita al rojo vivo como hierro dejado por mucho tiempo en las brasas en su ojo derecho, ella grito y se retorció en agonía todo lo que sus ataduras de alambres de púas se lo permitieron lo cual fue bastante poco.
-¡Perra!- le grito al oído el lord mientras movía la varita como si estuviera batiendo sopa o una pocion destinada a echarse a perder- ¡no se toca lo que es mío! James me pertenece, mi hijo me pertenece- bramo con el odio palpable en su ronca voz- ¡puta! No debiste meterte con migo o tratar de lastimar a mi hijo- expuso enfurecido el lord antes de seguir con el otro ojo ella volvió a gritar roncamente por los múltiples gritos que soltaba tratando de aminorar el dolor.
Y quiso gritar a los cuatro vientos, al hombre que era su verdugo “¡detente! No lo sabía, no sabía que era tuyo”, deseo implorar “¡piedad, piedad por Merlín, mátame de una vez pero no me hagas sufrir de esta manera, piedad!” ella abrió la boca para suplicar pero antes de soltar una sola palabra unos dedos largos y pálidos entraron furiosos a su ensangrentada boca sin dientes y arrancaron su lengua desde su garganta, su espantoso grito de dolor se en el apago aire y se vio forzada a apartar la cara a un lado para evitar morir ahogada con su propia sangre.
El- que- no- debe- ser- nombrado fue él quien con su boca sin labios y sus ojos mudos de otra cosa que no fuera el odio y el deprecio ahora la hacían retorcerse de dolor, un dolor tan fuerte y profundo que no creía que fuera existente, en la oscuridad de los ojos que ya no poseía su mente se entumecía por el lacerante dolor.
Su boca se abrió con mudo grito de horror cuando lo sintió, a él, cortando su carne y quitando su piel como se pela una ardilla para evitar su peludo exterior, grito mudamente aún más cuando lo sintió rebanar sus pechos desde sus pezones en rodajas como filetes hasta su nacimiento, lento muy lento aumentando su agonía al máximo, la suave piel de su cara y su cuero cabelludo fueron arrancados con violencia de su ser y fue más de lo que pudo soportar finalmente el dolor fue tanto que su atormentado corazón no lo resistió y murió.
Allí en esa vieja tienda abandonada justo frente al cuartel de los aurores quedo expuesto como se muestra una prostituta el ensangrentado cadáver de Lily Evans para que todo el mundo lo viera, lo que le sucede a aquellos que hacen enojar a la serpiente negra.
A los pies de la muerta un cartel que decía:
Lily Evans
Declarada culpable por
Puta
Asesina
Y
Ladrona de niños
Juez a cargo
La serpiente negra.
Pena
La muerte.
Varios años tardaron las personas de los alrededores para olvidar esas muertes, la serpiente negra asesino de manera muggle a 16 personas de las cuales solo dos fueron mujeres, la identidad de la serpiente nunca se descubrió y solo con este último asesinato se esclareció que el asesino era un mago pues ocurrió en el mundo mágico.
La primera víctima fue Peter Petegrew y la última Lily Evans nunca se descubrió ningún vínculo entre ellos salvo que los catorce hombres eran amantes de Lily, Lumina Lankvra fue solo una desafortunada muchacha que nada tenía que ver con los amantes pero igual murió por ello.
) o0o (
-Ahh más, si, más- gemía un rubio en la cama-ohh sí, Remus justo ahí, ohh sí dame más- con un par de envestidas más el hombre lobo termino en su interior y los dos hombres cayeron laxos a la cama.
-Ohh eso estuvo increíble, ¿lo repetimos?- pregunto el castaño al rubio.
-Estoy muerto de cansancio mejor mañana ¿sí?- respondió Malfoy padre con cansancio.
-De acuerdo, mañana será- después de un momento cuando el rubio estaba por quedarse dormido a Lupin se le vino a la mente un recuerdo raro que no dejaba de hostigarlo- ¿Lucius?-
-¿Mmmm?- medio respondió dándose la vuelta par acurrucarse en el fuete pecho de su esposo.
-De casualidad tú no sabes porque Snape caminaba tan raro el otro día, yo sé que Sirius y él tienen intimidad como cualquier pareja de casados, pero no creo que mi amigo sea tan descuidado como para lastimarlo-
Malfoy se despertó por completo con esa pregunta pero prefirió hacerse de la vista gorda para no responderla.
-¿Lucius?- nada- supongo que si estabas cansado… ahora que lo pienso Snape soltó un gemido cuando se sentó y también cuando Sirius le toco el trasero cuando creyó que nadie los miraba, soltaba un gemido cada vez que algo le tocaba el trasero o cuando caminaba muy rápido, pero sus sonidos no eran para nada adoloridos más bien parecían eróticos y placenteros…-se tocó la barbilla en un gesto pensativo- jeje ya decía yo que Snivellus era un pervertido-
En su pecho el rubio reprimió una risita “con esa calidad de nalgadas ¿quién no va a gemir al día siguiente? y más Severus que es un poco masoquista jejeje”
) O0O (
Cuando Ancelle llego ese día a casa se encontró de brunces con un hechizo aturdidor y pronto no supo más de sí.
Al despertar se encontró atado en la cama y James Potter le apuntaba con la varita, algo no estaba bien no por la pose amenazante de Potter sino porque se sentía tranquilo y despreocupado.
-¿Cuál es tu nombre completo?- dijo el hombre.
Ancelle trato de resistirse pero pronto las palabras acudieron a su boca como si nada.
-Tom Marvolo Riddle- respondió horrorizado por haber sido descubierto.
-¿Eres Lord Voldemort?-
-No- la respuesta fue rotunda.
-¿Cómo que no eres?- eso no tenía sentido alguno.
-Fui pero ya no soy ese, él ya murió para mí- se sentía cansado y deprimido.
-¿Por qué lo dejaste?-
-Por mi hijo-
-¿Entonces es tuyo ese bebé?-
-Sí, yo lo di a luz-
-¿Quién es el padre?- esa era la pregunta correcta aunque de algún modo James sentía que ya conocía la respuesta.
Por más que Tom trato de resistirse no pudo evitar contestar y sus ojos verdes se llenaron de lágrimas al imaginarse que James le quitaría a su hijo y lo enviaría a Azkaban de por vida, no le dolía ir a prisión, no, le dolía pensar que no vería crecer a su hijito por el que había dejado todo atrás para empezar una nueva vida con él.
-Tú eres- exclamo y fue como si aclamara su propia sentencia de muerte, las lágrimas viajaron veloces por sus mejillas.
Jemes se sorprendió sintiéndose culpable de pronto por hacer llorar al muchacho y quiso consolarlo- ¿Por qué lloras?-
-Me quitaras a mi hijo y me enviarás a prisión, no quiero perderlo lo deje todo por él lo amo tanto- dio cerrando los ojos angustiado.
El tacto de unos labios sobre los suyos le hizo abrir los ojos sorprendido pero no tardo en cerrarlos y aceptar el beso que tanto había deseado respondiendo gustoso a él.
-no lo hare- espeto mirándolo con amor infinito y Tom se sorprendió correspondiendo con una mirada parecida- quería una familia por eso me case con Lily pero ella resulto ser una cualquiera y yo me desanime, ahora tengo un hijo y un futuro esposo-
Tom abrió los ojos sorprendido- no hablas en serio- exclamo con la ilusión marcada en la mirada.
-Si me aceptas-
-Merlín, sí claro que si- exclamo con alegría el señor tenebroso buscando la boca de su ahora prometido- suéltame primero- exclamo.
) o0o (
-Y esa es la historia- término de explicar James a su hijo ya de trece años.
-De manera que tuviste intimidad casual con mi papi y por eso nací-
-Podría decirse de esa manera-
-¿Qué paso con Dumbledore?-
-Murió cuando tú tenías un año y medio-
-¿Cómo paso? Según tú papá estaba nervioso por el hecho de que él podía descubrirlo todo y separarnos-
-De echo fue algo insólito e inimaginable de todas las formas en que imagine que Dumbledore moriría esa nunca paso por mi cabeza-
-Ya suéltalo padre- exclamo impaciente.
James rio un poco definitivamente esa impaciencia no la había heredado de él- fue durante una tormenta con rayería, los rayos lo ponían nervioso porque la noche en que su hermana murió había rayería, pues bien el director Dumbledore equivocó su habitación con una que no se usaba pero que estaba limpia y cuando abrió el almario para sacar su pijama se encontró con un boggart, el miedo entre los rayos y el boggart le provoco un infarto lo encontraron al día siguiente-
-“cielos sí que fue insólito”- pensó Harry.
-Ahh ¡James Potter voy a castrarte!- se oyó un grito al final del pasillo de san mungo donde esperaban a su familia, James trago grueso.
Draco dio un respingo pero no despertó eso sí, su agarre en la cintura de su novio ni aflojo en su lugar se acurruco un poco más.
James gruño.
-No entiendo cómo puedes andar con ese rubio teñido- dijo entre dientes, jamás estaría de acuerdo en que su bebé tuviera un novio pero el hecho de que fuera precisamente un Malfoy solo lograba alterarlo más.
-Los Malfoy no somos teñidos Potter- exclamo Lucius arrastrando las palabras mientras acunaba a su tercera hija de seis meses en sus brazos, el otro niño estaba con Remus.
Severus dio un bufido- siempre tan inteligente como siempre ¿no? Potter- se burló Silver se dio la vuelta pero aun abrazando a su padre sus ojos negros se centraron en James unos segundos, después le saco la lengua- malo muy malo.
Severus y Lucius soltaron carcajadas.
-¡James voy a matarte después te reviviré y volveré a matarte!- la voz adolorida de Tom rompió las risas, James se puso pálido.
-Papá- llamo una niña castaña de ojos verdes- mami dice que va a matate es eso cierto- lo miro con sus ojos inocentes mientras le jalaba la corbata.
-No mi amor ti mami solo está bromeando- dijo con una sonrisa nerviosa.
-Ahh bueno- respondió la niña.
-O eso espero- dijo por lo bajo pero los adultos y su hijo mayor lo escucharon.
Un segundo después las carcajadas resonaron nuevamente hasta que fueron cortadas por el sonido del llanto de un bebé recién nacido.
FIN