Capitulo anterior...
-ummmm…parece que no tendré descendencia porque mi hijo escogió a otro chico, no hay ningún inconveniente, pero…-Missaki tal como entró, se fue silenciosamente sin que los chicos se dieran cuenta-dejaré a ver qué pasa con esos dos…-así Missaki dejó la mansión con una sonrisa macabra dibujada en su rostro…
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Dejando de lado ese tema, la azabache se fue a la oficina-ya arreglare ese problema con mi hijo a su debido tiempo-respirando hondo, dejando salir sus preocupaciones y su pequeño trauma-al fin llegara Minato...MI Minato-como una pequeña niña ansiaba verlo...
En el aeropuerto....
-al fin veré esos ojos de azul profundo y esa cabellera negra tan larga como el manto de la noche-un rubio hacía gestos y muecas raras e iba por un gran pasillo con otros pasajeros que también bajaban por las escaleras del gran avión que había arribado a la ciudad de Tokio-al fin podré verl...
-¡MINATO!-cierta azabache ni bien vio un mechón rubio salir de uno de los tantos pasillos del aeropuerto, con sus binoculares que le ayudaba a visualizar todo el panorama, se fue corriendo lo más rápido que pudo, aventándose a los brazos del varón quien cayó de trasero botando su maleta de lado y cogiendo en el aire a la persona que se le tiro encima
-¡MISSAKI!-la apretujo mucho a la persona que estaba en su encima-te extrañe un montón
-yo también mi amor-la pelinegra le dio un beso suave, sonriéndole tiernamente, volviendo abrazarlo apoyando su cabeza en el pecho del rubio quien gustoso la abrazo con cariño; aunque obviando a la pareja que estaba en su mundo rosa, las personas se amontonaron a ver el espectáculo que montaban. Casi nunca se ve a una joven correr como rayo y aventarse a un hombre ni bien lo ve, aunque por el cariño dedujeron que eran pareja, aunque se preguntaban cómo pudo correr tan rápido ella, si usaba por lo menos tacones de numero 9 o 12 como máximo, además de que llevaba un vestido elegante
Ambos se pararon mirándose a los ojos, se veían con intensidad y mucho amor...-amor y ¿Naruto?-caminando tomados de la mano sin dejar de mirarse
-tiene clases, por eso no vino-los asistentes de la azabache no se metieron ni la detuvieron cuando se fue corriendo al ver a su rubio, ya que la ira de ella les caería con palo a sus pobre sueldos, mantenían su distancia de ambos por miedo-vamos a casa, trabaje muy duro para tener la tarde libre y estar contigo Minato- ella apoyándose en un brazo del varón y este feliz por sentir el calor de su esposa subieron al auto que los esperaba ya listo para echar en marcha con dirección a la mansión Namikase
Así pasaron la tarde tranquilos y contándose todo lo que les ocurrió a ambos, contando sus experiencias y anécdotas...y teniendo su noche de amor disfrutando plenamente uno del otro, entregándose con fervor y sintiendo la piel desnuda del otro, dejando de lado a su hijo quien asumió que sus padres querían estar a solas, tras no verse por dos semanas...
Así el tiempo pasó y era aproximadamente un año completo donde Sasuke y Naruto tenían su relación secreta de todo el mundo, pero había cierta pelinegra que con sus flashes y un pequeño aparato captaba sus momentos pasionales cuando lo hacían en la mansión Namikase, ella tenía un brillo intrigante en sus ojos azules eléctricos yendo al violáceo, nadie se daba cuenta de las fotos que tomaba y el cual guardaba en su ya nada santo ordenador, el cual cargaba constantemente viendo muchos doujinshis, fics, mangas, animes, sumergiéndose y explorando el mundo yaoi de varón con varón y con doncel aunque lo último para ella era normal ver aquello, porque el doncel es doncel y ya, pero varón con varón le llamaba más la atención y sin que su santo esposo se dé cuenta miraba todas las noches cuando este se quedaba dormido en la alcoba, ella inmediatamente sacaba su laptop y se ponía a ver las fotos que había sacado de su hijo y ya técnicamente de su futuro nuero-o será yerno que debería decir a Sasuke-kun...ummm...que difícil se pone esto...ambos ya están graduados de sus respectivas carreras y se ven menos de lo habitual-masajeando la cabeza de su rubio esposo y la otra mano estaba en la tecla de su ordenador buscando algún manga que la pueda distraer-ya ha pasado rápido el tiempo y estos dos creen que no me di cuenta de su ¿relación?...ambos son mis hijos, aunque Sasuke-kun es de forma literal –alzando las manos en forma de puños y con un tic en el ojo-¡ya va siendo hora de que las paguen por hacer esto a mami y guardar el secreto de su relación!
-Missaki ¿Qué pasa?... ¿no puedes dormir?- adormilado el rubio se sobaba un ojo y el otro lo tenía media abierto al sentir a su esposa alterada
-eh?-cerrando de golpe la laptop- no, no es nada amor solo que nuestro hijo tiene un secretito el cual parece que nunca me lo dirá pese a que ya lo sé –poniendo cara de carnero degollado y con algunas lágrimas queriendo salir de sus azules eléctricos-no entiendo, porque no confía en mí, siempre me ha dicho lo que le inquietaba, lo que sentía, lo que le hacía dudar, alegrar, sus secretos...¡todo! ...pero esto no me lo dice y ya paso más de un año-suspiro profundo la señora Namikase- creo que él ya es un adulto muy reservado...me siento vieja por el pasar del tiempo...
-ni siquiera llegas a los 40 Missaki y Naruto tiene 22 años y tú lo tuviste muy joven mujer...además eres muy bella...-el rubio tomo de las manos a su esposa y la miro con mucho amor
-gracias Minato, no sé qué vistes en mi hace 22 años pero te lo agradezco de todo corazón...por estar conmigo-se recostó en el pecho de su esposo, sintiendo los latidos rápidos del corazón de este-ejejejejejeje sigue latiendo tan rápido cuando nos abrazamos por primera vez...jum!
-conozco esa risita...planeas algo-el rubio divertido llevó de sus manos al mentón de su pelinegra y le alzo la mirada, choco azul cielo con azul eléctrico...ambos se veían con mucha pasión-¿ y si le damos una sorpresa a Naruto con un hermanito? Yo quiero tener a una hermosa niña igual a ti corriendo por todos lados...que me dices...Mi-ssa-ki-chan
-estoy totalmente de acuerdo Mi-na-to-kun-con una sonrisa pícara ambos se miraron-necesitamos hacer un esfuerzo enorme para hacer venir a el hermanito de Naruto...pero eso no es lo que estoy planeando...
-de seguro no me lo dirás...
-será una sorpresa querido-ambos se fundieron en la pasión de la noche, sin saber que en verdad habrían futuros Namikase corriendo por toda la mansión...
Dos meses después....
-mi plan no puede fallar, he estudiado todas las probabilidades para que este plan tenga un 100% de éxito...saqué estadísticamente todo y salía correcto, ya tengo mucha información recopilada...ahora a ejecutar mi plan ajajajaja ajajajajja muajajajajjaa-se escuchaba las risotas de la presidente de Namikase corps por toda la última planta
-llama al señor Uchiha... y después de 15 minutos al joven Namikase y mándalos al salón de reuniones con proyección, Brianna-toco un botón de su teléfono de oficina
-si señora- fue la contestación de su secretaria
-al fin...no se me escaparan...
Salón...
-ummm..¿.para qué me habrá mandando a llamar la señora?-cierto azabache con traje de oficina estaba sentado en la silenciosa sala-¿cuánto tendré que esperar?-se estaba impacientando por esperar tanto hasta que escucho el sonido de la puerta abriéndose-dobe
-teme-mostro sorpresa en sus facciones la persona que ingresaba al igual que el azabache-¿qué haces aquí?
-Missaki-san me mando a llamar y no se el motivo
-mi madre también me mando a llamar...ummmm...tengo un mal presentimiento sobre esto...
Las cortinas se cerraron de manera automática todo estaba oscuro salvo la proyectora que iluminaba la imagen del logo de la corporación; Naruto se fue a sentar a lado del azabache quien se puso nervioso ante la sensación de que alguien lo miraba y giró su rostro con dirección a la puerta, la cual era abierta por la presidente de Namikase corps la cual tenía una mirada severa y penetrante en sus facciones
-que bien que vinieron rápido a mi llamado-Missaki iba vestida con un vestido de manga cero, la parte de arriba era de color perla que casi era del mismo color de su piel tenía un cinturón de color negro el cual separaba la parte baja del vestido que era de color negro y tenía unos leves volantes el cual dejaba suelta la parte inferior del vestido y por ultimo llevaba un cola alta atada con un elegante accesorio en forma de clavel; miraba fijamente a las dos personas que estaba dentro de esa sala, iba caminando con sus zapatos de color perla el cual iba resonando por toda la estancia-me pregunto cómo pueden tener el saco en un día tan caluroso como este
-mamá ¿para qué nos llamaste? No creo que para decirnos eso no más... ¿qué tramas?-el blondo perspicaz miraba a su madre, sentía que ella algo tramaba y no era nada bueno, así le decía su instinto
-bueno Naruto, tengo una propuesta para ambos....
Continuará...