Día 32, ¿Cuántos días iban ya?, apenas contaba un mes y un poco más pero parecía una eternidad, sin ninguna información acerca de Neji, sin pista de su paradero solo con la pequeña nota que recibió algunos días atrás, estaba completamente perdido, no sabía qué hacer para aliviar su angustia, como siempre tuvo que soportar la visita de su hermano para pedirle perdón y como usualmente hacía se negaba a atenderlo, no quería hacerlo, ni siquiera soportaba la idea de ver la cara de Kankuro. Después estaba la visita de Temari, ella se mantenía al margen de todo y solo venía a ver cómo estaba, a prepararle algo de comer y ayudarlo con la limpieza, en parte le agradecía ya que no tenía ganas de hacer nada, aunque también se sentía algo culpable ya que sabía perfectamente que por ir a cuidarlo su hermana estaba descuidado su trabajo en la tienda, dejó de ir a visitar a Ten-Ten y Lee, limitándose solamente a llamarlos pero nunca le decían algo interesante, ellos tampoco tenían información acerca de Neji, y eso lo deprimía cada vez más
Estaba acostumbrándose a tener una tarde solitaria solo con kichi a su lado, pero ese día alguien tocó a su puerta, con desgano abrió sin siquiera ver la mirilla ya que seguramente era su vecino Kakashi o sus amigos pero ni bien atendió la puerta fue empujado al interior sin opción a reclamo
-¿quién te crees para entrar así a mi casa? – habló enfadado al ver a cierto sujeto ingresar y cerrar la puerta detrás de él, esto no era nada bueno
-lo siento pero no quería que nadie más me viera – aquella voz no era amenazadora y por el contrario era tranquila y amable… ¿qué estaba pasando?
-¿quién eres y qué quieres?… llamaré a la policía si no me respondes – observó con desconfianza como el hombre en frente a él se quitaba la capucha mostrando la larga cabellera negra y piel clara
-no te haré daño, no te preocupes
-sal de mi casa ahora – exigió con el ceño fruncido mientras el pequeño gato se colocaba entre sus piernas maullando levemente
-estoy aquí para devolverle un favor a… Neji – el jovencito de cabello largo sonrió al ver la duda en aquellos ojos turquesa, era muy normal que no le creyera
-no te creo… sal ahora
-mi nombre es Haku y soy amigo de Neji… he estado en contacto con él desde que abandonó todo hace 32 días exactamente, solo quiero ayudarte y ayudarlo también
-¿por qué debería creerte? – dudaba, era verdad pero… solo escuchar la palabra Neji también lo animaba a seguir escuchando un poco más
-porque morirás si no lo haces – habló muy serio viendo el miedo en el pelirrojo – si quieres evidencias… toma, debes reconocer esto – extendió un pequeño envoltorio de vendas que el pelirrojo tomó con cierta precaución
-¿qué es? – desenvolvió el contenido con cuidado admirando cierta cabellera castaña que era inconfundible – es el cabello de Neji, ¿QUÉ LE HAN HECHO?
-cálmate… te explicaré todo pero ahora debes confiar en mi – permaneció calmado pero era evidente que sería difícil
-¿dónde está Neji? – estaba comenzando a imaginarse muchas cosas
-él está bien, pero necesito ponerte a salvo para que Neji esté más tranquilo, solo por eso estoy aquí
-¿cómo puedo confiar en un desconocido?
-porque soy la única conexión que tendrás con Neji y de tu decisión depende el futuro de tu novio
Gaara decidió confiar en el chico después de ver que kichi no intentaba atacarlo, esperó una explicación pero tuvo algo más, algo que no sabía, que le habían estado ocultando “Neji está en una organización del bajo mundo, está siendo obligado a colaborar, tu eres ahora el objetivo de los chantajes, quise esconder la información pero al final no lo logré, por eso debo llevarte lejos, ocultarte en algún lugar y protegerte”, Haku le dio indicaciones para que empacara solo lo netamente necesario, que pensara en un lugar en la cual nadie lo encontrara y claro que sabía dónde… en la hostal de Kurenai y Keiko, estaría completamente aislado y nadie sabía del lugar, era perfecto, apenas en una hora estuvieron listos y Haku los guio fuera, evitaron los caminos concurridos y tomaron vías alternativas para viajar, Gaara estaba un poco asustado por la repentina huida, solo tenía pocas pertenencias y a kichi entre sus brazos oculto en una pequeña maleta, no avisó a nadie de su viaje y dejo su celular en casa, todo tal y como Haku se lo ordenaba, al menos le permitió dejar una pequeña notita “viajaré” estaba seguro que Temari la encontraría en la noche cuando llegara para la cena
-Neji… ¿cómo está? – se atrevió a preguntar cuando ya estaban fuera de peligro, al menos Haku le había dicho eso, usaba una gorra que ocultaba la singularidad de su cabello, ropa oscura y holgada que no dejaban identificarlo y el chico de cabellera larga parecía de lo más normal llevando algo parecido a lo que él estaba usando, si alguien los viera detenidamente parecería como si fueran atletas en un viaje de entrenamiento, nada fuera de lo común
-está sufriendo ya que no ha podido tener información tuya, ha sido muy duro para él
-¿por qué se fue? – necesitaba saber la verdad aunque le dolía que fuese por voz de una persona desconocida
-porque quería protegerte a ti y a toda su familia, no tienes idea de lo que Kabuto-san y Orochimaru-sama pueden hacer – se explicó manteniendo su rostro apacible y asegurándose que nadie los persiguiera
-¿y por qué me ayudas?
-Neji me ayudó y yo solo le devuelvo el favor, él ni siquiera sabe que estoy haciendo esto… - era una sorpresa, solo quería evitarle un dolor inimaginable – si alguien se entera todos correremos peligro por eso es importante que no hables con nadie, esto es un secreto
-explícame que debo hacer
-solo debes quedarte en ese lugar lejano al menos por dos semanas hasta que todo se calme, no hables con nadie sobre Neji o sobre mí, no salgas de ahí o dejes que algún extraño entable conversación contigo, no dejes que nadie conocido te encuentre y actúa lo más normal posible
-esto parece una broma… y el cabello que me diste ¿qué es?
-me obligaron a castigarlo… cortarle el cabello fue ese castigo, se niega a colaborar más y las consecuencias son éstas – no fue nada agradable ver la tristeza de Neji cuando veía su cabello caer al suelo, parecía que significaba mucho para él
-¿tan grave es el asunto? – no podía imaginar cómo Neji soportó que lo despojaran del recuerdo de su madre
-lo cuidaré no te preocupes pero… a veces no será suficiente… no te quiero mentir así que escucha… esto no es un juego ni una película, los peligros son reales y Neji está en medio de un gran lio entre mi organización y la policía… tú solo debes confiar en él y rezar para que esté a salvo
-como pudo pasar esto
-la vida no es fácil… es lo que tienes que enfrentar para estar con la persona que amas
-tendré fe… quiero ver a Neji pronto
-por eso adelantó su plan… en quince días todo habrá terminado – le sonrió para así tal vez aminorar tanta desesperación e incertidumbre
-¿y si algo le pasa?
-tiene una razón muy importante para volver… eres tú
Tal vez no era mucho, las cosas que fue descubriendo le daban poca información, no entendía la razón por la que Neji se fue sin decirle nada, debió haber confiado y al menos darle una explicación, Haku le explicó cosas simples y complicadas a la vez, ahora lo que tenía en claro era que debía ser paciente y esperar por el futuro, bueno o malo lo que fuese a suceder tendría que suceder… era inevitable
Siempre le enseñaron a desconfiar de los extraños pero ese chico en frente de él tenía una mirada tan sincera que hasta kichi podía percibirlo, a pesar de tener un presente y pasado bastante dudoso era gentil. Confió en él… quería hacerlo porque era la única conexión que mantenía con Neji
El viaje continuó silencioso la mayoría del trayecto, solo cambiaba cuando el pelirrojo quería preguntar algunas dudas sobre lo que debía hacer, pero al final era bastante simple, no debía hacer nada, solo mantenerse oculto, se detuvieron antes de llegar a su destino, era el último cambio de trasporte que debían dar pero Haku no iría con él
-debo separarme desde ahora
-pensé que verificarías en donde me hospedaría
-por el contrario, será mejor que no sepa nada, es por seguridad, mi deber era mantenerte a salvo hasta salir de la ciudad y verificar que nadie nos seguía
-entiendo… entonces me retiro
-aun me falta algo Gaara, acompáñame – le habló mientras se apartaban a un sitio en donde nadie los viera
-¿qué falta?
-necesito evidencias de que desapareciste – suspiró profundo al recordar lo que le mandaron a hacer “asesina a ese noviecito secreto” aun podía escuchar la risa de Kimimaru cuando se lo ordenaba
-¿evidencias?
-me basta con un mechón de tu cabello – sonrió débilmente – ¿me permites?
-está bien – vio al pelilargo acercarse mientras sacaba una daga, de cierto modo estaba nervioso y ahora sus expresiones lo evidenciaban
- no te voy a hacer nada – sonrió mientras cortaba un poco del cabello rojizo – bueno no es tan cierto
-¿qué más necesitas?
-extiende tu mano – con cuidado y sin aviso cortó parte de la palma expuesta recibiendo un quejido de dolor – lo siento pero es necesario
-podías avisarme
-es mejor así – tomó un poco de aquel liquido rojizo y manchó el mechón, esperaba que fuese suficiente, después de todo si Orochimaru o alguien más se enteraba… mejor no pensar en eso – debe parecer que te hice daño y mi ropa manchada sirve de evidencia – guardó la “evidencia” y manchó un poco más su ropa
-supongo que sería como si me hubieses hecho daño – sostuvo su herida en un intento de parar la hemorragia, le ardía lo suficiente como para saber que de alguna forma su vida corría peligro
-es verdad, espera te vendaré y así podrás aguantar hasta que llegues a tu destino y te atiendan, no es una herida grave así que esto es suficiente
-espero que todo salga bien… buena suerte
Fue la última vez que vio a ese joven de cabello largo ya que después fue como si nunca lo hubiese conocido y menos viajado juntos, desapareció sin dejar rastro como si hubiese sido un espejismo, cuando se hospedó en el hotel se sintió más tranquilo, era un buen lugar para ocultarse después de todo, ahora… solo tenía que esperar
Día 34, esa mañana lo decidió, debía acabar con todo y su oportunidad estaba cerca, en dos días visitarían la estación en donde Orochimaru realizaba algunos de sus experimentos, un lugar en donde toda la evidencia estaba reunida, si no lo hacía ese mismo día no tendría una nueva oportunidad, esos pensamientos estaban en su mente desde el amanecer, trazando estrategias, pensando en la mejor opción y pronto llegó el sueño y con ella la falta de conciencia
Alguien lo estaba tocando, podía sentirlo con claridad, no podía ser Yuu ya que él no estaba en la organización así que debían ser las chicas, con brusquedad se levantó derribando a su acosadora pero no esperó encontrarse con Kabuto en frente de él mirándolo con desagrado
-¿Qué diablos quieres?
-solo vine a despertarte – bufó molesto – irás con un grupito a una pequeña amenaza física, alístate mientras te doy las instrucciones
-díselas a los demás y déjame solo, pronto bajaré – en su mente solo estaba el odio por todos ellos, ¿cómo se atrevieron a intentar matar a su pelirrojo?
-no tengo tiempo, los demás ya los saben solo me faltas tú, no reclames y pon atención
-bien – era molesto tener a ese tipo mirando cómo se cambiaba pero más molesto era el hecho de escucharlo
-necesitamos apoyo de Sasori para el monto del próximo proyecto pero como se ha negado hemos exprimido a todos los socios, no tenemos más opción… Sasori tiene el dinero suficiente y por eso debemos darle una advertencia, al parecer Akasuna Sasori se está llevando demasiado bien con cierto tipo en la empresa así que atacaremos en donde más le duele, toma… aquí está el objetivo
-… - mantuvo aquel documento entre sus manos al terminar de colocarse la chaqueta y dio gracias al cielo que el peliplata se fuera ante de ver su reacción – Kankuro – la fotografía mostrada no era ninguna broma, su próximo objetivo era aquel castaño – demonios que voy a hacer – no podía hacer nada, ya le habían quitado todo y a la vez nada, no podía arriesgar a nadie… se resignaría a cumplir órdenes aunque eso significase… el odio permanente de Kankuro
Si se enteraron de su relación con Gaara seguramente habían planeado enviarlo directamente con Kankuro para hacerlo sufrir y es que ¡eran unos malditos!, podía ver la sonrisa de Dark a su lado, lo odiaba quería matarlo pero estaba vigilado ya se lo habían advertido “una falla más y la siguiente es tu hermana” pero si razonaba un poco más… también podría ser un beneficio ya que se aseguraría que el hermano de su novio no resultara herido… aunque no estaba seguro de lograr algo así
Era medio día y al parecer salían de una reunión, le indicaron que era el momento y se pusieron en marcha, un grupo se encargaría de emboscar el auto hasta llevarlo al lugar en el que Neji y otro tipo se encargarían de amenazarlos un poco, daba gracias al cielo que Dark no participaría ya que sin él, el sabotaje sería más fácil, esperaron por varios minutos y la ansiedad del pelilargo aumentaba con cada segundo, ocultando todo lo mejor que pudo se colocó su capucha para intentar que no fuese descubierto aunque claro… ellos no se lo permitirían, de pronto escuchó un auto detenerse cerca del desolado lugar en donde se encontraban y sus piernas se tensaron obligándolo a levantarse de inmediato, su compañero le dio las ultimas indicaciones y estaban listos, escucharon cierto jaleo y después observó a Dark obligarlos a bajar del auto… Kankuro no estaba solo, venía con un tipo rubio pero parecían inofensivos y maldijo entre dientes, si eran dos había un 50% de posibilidades de que lo obligaran a atacar al rubio y Kankuro quedaría indefenso, vio a los agresores apuntar con armas y a un Kankuro muy tranquilo ingresar al lugar, de cierta forma admiraba toda esa confianza del castaño, se veía altanero pero a la vez pacifico
-¿Qué demonios pretenden?… si quieren robarme solo tienen que llevarse lo que hay en el auto o mejor aún, pueden robárselo también – el castaño caminaba a paso firme mientras el rubio lo seguía vigilando cualquier movimiento extraño – no ofreceré resistencia, esto me parece ridículo
-silencio riquillo de mierda, solo queremos jugar un poco contigo – Dark podía ser grosero pero parecía estar jugando, la sonrisa que le dirigía a Neji era de pura maldad, quería verlo sufrir
-solo son unos trogloditas inútiles – bufó Kankuro molesto por el sobrenombre impuesto sobre su persona
-Kankuro-san debería dejar de hacer eso, ya estamos en un buen lio – el rubio parecía bastante tenso mientras trataba de alejar a su jefe de los atacantes
-bueno nosotros no jugaremos con ustedes… eso se lo encargo al siguiente grupo – bufó Dark mientras ordenaba a su compañero alejarse con él – oye novato… el castaño es tuyo, más te vale tratarlo con amabilidad
-…- Neji se mantuvo callado mientras trataba de adivinar qué era lo que estaban planeando contra él, pero ya le importaba un comino… al menos podría vigilar a Kankuro – oye – le susurró a su compañero un joven de cabellera azulada para que le diera indicaciones después de todo era su superior
-Sabaku Kankuro dueño parcial de las empresas…
-cállate de una buena vez, se perfectamente quien soy – se atrevió a interrumpir el castaño
-parece que será divertido – se carcajeó el peliazul – bueno digamos que necesitamos amedrentarte un poco, queremos que hagas convenio con Orochimaru-sama para beneficio de…
-vete a la mierda – Kankuro se rio levemente, si creían que aceptaría así de fácil estaban locos, su empresa jamás tendría líos con criminales – me niego rotundamente
-¿y si te ofrecemos la seguridad de tu familia? – Usaban la misma estrategia de chantaje con Neji, no cabía duda que no tenían escrúpulos – tal vez así te doblegues
-mi familia está a salvo, ¿con quién crees que te estas metiendo?
-con un idiota – mencionó el peliazul riéndose bajito – parece que tenemos que jugar un poco novato – el peliazul tomó una barra de metal y se la dio al pelilargo que trataba de ocultar su identidad, callado y discreto pero… – pero debes mostrar tu cara para que dejes constancia de quien eres – así que ese era su plan, destrozar no solo su voluntad sino también su imagen y ante todo hacer sufrir a la familia de su “difunto” novio – Neji… - fue despojado de la capucha que lo mantenía en enigma, sus cabellos castaños que ahora apenas y sobrepasaban sus hombros se mostraron atados en una coleta, sus ojos fríos y casi sin vida, irreconocibles después de tanto llorar, las marcas de los golpes recientes y sobretodo la vergüenza de mostrarse como miembro de aquella banda
-… - Kankuro se quedó callado mientras analizaba la situación, su hermanito desaparecido sufría por un maldito imbécil que estaba en una maldita banda de mal nacidos, ¿que importaba si era infiltrado o no?, ese tipo era un delincuente y ver sus ojos afilados podía claramente darse una idea de cuantas luchas, cuantos crímenes, cuantas estafas, cuanta mugre desprendía su pasado – tú… - gruñó con ira mientras observaba al “novato” que solo mantenía su mirada gacha
-te sorprende ver a tu ex cuñadito aquí conmigo – se burló el peliazul
-Kankuro-san… ¿qué debemos hacer? – le susurró el rubio chofer a su jefe que se mostraba indignado, podía entender la situación que atravesaba su jefe, un hermano desparecido y a su “cuñado” apunto de atacarlos
-partirle la cara – gruñó molesto mientras apretaba sus puños
-vamos Neji… el castaño es tuyo… destrózalo – lo empujó de forma brusca a lo que Neji solo respondió con un gruñido molesto – yo me divertiré con el rubio, parece que no tendré problemas
-… - con paso firme y sujetando el arma que utilizaría se acercó, admiró la rabia hacia su persona, era obvio – es lamentable vernos en esta situación
-serás malnacido… - susurró antes de observar como el peliazul se acercaba con rapidez detrás de Neji pero no pudo advertirle a Kano a tiempo y solo sintió como su chofer era golpeado con facilidad hasta apartarlo de su lado, esto era muy malo
-… - debía hacerlo pero… no podía, sostuvo la barra de metal en su mano derecha, dudando de cómo actuar, estaba siendo vigilado y el grito de su peliazul compañero lo hizo recordarlo “¿qué esperas?”– lo siento – susurró solo para que Kankuro lo escuchara y tiró el primer golpe
-maldito – apenas y pudo reaccionar cuando vio el metal incrustarse en la pared a centímetros de su rostro – idiota – lo golpeó tan fuerte como pudo y el otro no se defendió ¿Qué pretendía?
-… - Neji recibió el golpe con gusto y recordó cierto suceso tiempo atrás, el dolor que le causó era similar a esa vez – corra – le volvió a susurrar mientras con la mirada le indicaba la dirección de su nuevo ataque, rogando porque el castaño lo entendiera
-tu – vio que los ojos de Neji le indicaban la derecha y por un segundo no entendió pero al sentir el movimiento esquivó con efectividad ¿acaso trataba de evitarle algún daño? ¿Qué pretendía?
-parece que es hábil – gritó el peliazul a lo lejos mientras pateaba las costillas del rubio caído – pero ponte serio Neji… queremos que se doblegue no que te sienta lastima, idiota – se calló solo cuando su oponente le dio pelea, al parecer el rubio podía defenderse bien
-tsk… - se vio descubierto y es que debía ser más agresivo pero a la vez debía evitarle daños a Kankuro, siguió advirtiéndole de los golpes con la mirada y el castaño se defendía bien mientras lo golpeaba con fuerza en el contra ataque, estaba feliz de que sin hablar Kankuro lo entendiera, al menos así no le haría daño – CUÍDATE… – le gritó como amenaza claro que solo era un pequeño aviso
-idiota – debía admitir que el pelilargo sabia moverse, cada movimiento era certero, fuerte y rápido, apenas y podía seguirle el ritmo para captar a donde seguía el siguiente golpe, desde que fue advertido parecía más serio ¿Qué demonios pasaba con Neji?
En aquel sitio desolado peleaban sin parar, agotándose con cada minuto y Neji debía buscar la mejor forma de salir de esa, entonces la vio… ¡era la oportunidad perfecta! su compañero estaba siendo forzado a acercarse a él y Kankuro respiraba con dificultad pero trataba de mantenerse en pie, no debía tardar más y entonces tomó la oportunidad, evitó un golpe que le lanzaron pero fingió ser golpeado impulsándose hacia atrás hasta derribar a su compañero con brutalidad, vio el desconcierto en el rubio y movió sus labios para decirle “corre” mientras se mantenía encima de su supuesto compañero
-qué demonios Neji… - el peliazul se levantó con brusquedad, fijándose en como el rubio se acercaba al Sabaku, lo tomó de la muñeca para empezar a correr a la salida – SE NOS ESCAPAN IDIOTA
-cómo quieres que me levante… si el golpe… me dejó aturdido… imbécil – se quejó mientras sacudía levemente su cabeza fingiendo estar mareado
-pues hazlo imbécil – se levantó de inmediato siguiendo a su presa y Neji lo siguió de cerca
-vamos Kankuro-san… solo un poco más – sin duda ese ojiblanco lo ayudó, faltaba poco para salir del callejón y su auto estaba a la vista, estaba preocupado por el estado de su jefe que respiraba con dificultad – señor
-estoy bien Kano… solo que… quiero matar a Neji – soltó enfadado mientras escuchaba a sus perseguidores tratar de alcanzarlos
-corra señor – le dijo antes de soltar el brazo de su jefe y detenerse, observó la seña del pelilargo para que se mantuviera en silencio ¿Qué demonios pensaba hacer?, vio la seña a uno de sus costados y se dio cuenta, derribar una pequeña torre de cajas los iba a detener un poco y así lo hizo
- … - sonrió satisfecho ante el resultado de su plan, por ultimo dijo “secreto” en voz baja esperando que el rubio lo entendiera y cuando éste sonrió antes de salir corriendo supo que había tenido éxito – PODEMOS ALCANZARLOS – gritó mientras se adelantaba para patear las cajas y abrirse camino
-con un demonio… quería jugar más con ellos – se rio el peliazul mientras salía de la pequeña distracción – pero parece que ya alcanzaron su auto – ¿te hirieron? – ya no había caso… además solo necesitaban asustarlos un poco, no importaba si huían ésta vez
-si – suspiró aliviado, al parecer su compañero no se dio cuenta de que se hirió el mismo para manchar un poco la barra de metal con su propia sangre – pero… estoy bien
-esa ceja partida no me convence – se burló mientras veía el arma del novato – pero hiciste un buen trabajo, muéstrale eso a Kimimaru y ya te perdonará tantas estupideces –
-que me importa lo que opine ese sujeto – soltó el arma que usó girándose para marcharse
-pero si es una buen evidencia – recogió la barra, lucía sonriente, alardearía del éxito de su casería
Solo Kano sabía la bondad en dichas brutales acciones…
Si no estaba mal… el tal Neji le dijo que mantuviera el secreto acerca de la ayuda que les dio, al menos eso lo haría en forma de agradecimiento aunque no entendía por qué, Kankuro se veía molesto insultando a Neji “es un maldito delincuente, porque demonios lo dejé acercarse a Gaara”, pero ya estaban en el auto y podía alejarse con tranquilidad, al menos de algo estaba seguro “Kankuro-san si no le importa quiero ir al hospital, debemos revisar su estado” ahora había algo más importante que hacer
Neji se mantuvo en silencio…
Vio al peliazul informar a Kimimaru sobre su desempeño y cómo el peliplata sonreía al ver la sangre en el arma, al menos parecía que no sospechaba nada, le quitó la barra al tipo “mis desgracias no son para presumir” y se alejó del resto, una menos… ahora solo tenía que hacer algo más “¿a dónde vas Neji?… tenemos que hacer otras cosas” los ignoró saliendo del lugar en donde se reunían “quiero un analgésico, seguramente tú me mantendrías herido todo el día, volveré en cuanto me trate las heridas” escuchó que tenía media hora y sonrió, era tiempo suficiente, arrojó el arma a el rio que se encontraba más adelante y se dirigió a una clínica cercana, pidió el teléfono en la recepción y al verse en privacidad hizo solo una llamada “Hana escúchame… en dos días iremos a un lugar, quiero que los embosques, he conseguido un celular te enviaré un mensaje con las indicaciones, prepara todo” cortó tan pronto escuchó el sí y sonrió, dejó que lo curasen mientras sacaba de su bolsillo el aparatito que le dio Kabuto, era para mantenerlo vigilado en donde quiera que estuviese… aún no confiaban en él, pero tenía otro, uno que Yuu se lo consiguió antes de irse, era hora de usarlo
“… Orochimaru estará ahí, todo será un lio, partiré en la mañana pero puedes rastrear ésta señal, te llamaré en la noche y el lugar en donde me ubiques es la guarida central, en el día negro mantendré encendido el celular, confió en ti para que me encuentres
PD: Atacamos a Kankuro-san, verifica que este bien “
Pronto sintió la llamada para que regresara y no tuvo opción más que obedecer, pero esta vez estaba más feliz, esta vez haría las cosas bien… y si era posible no dejaría que nadie muriese
Su pasado cruel… el día negro en la juventud
Estaba cansado de los constantes acosos del peliplata, había incluso abandonado su escuela, había lastimado a Lee, había hecho sufrir a su familia, ¿qué demonios estaba haciendo con su vida? Debía dejarla, debía reparar sus errores ¿pero cómo?
Su celular sonó… era demasiado temprano, el remitente no le traía buena espina, con descortesía le contestó a su aniki pero se quedó callado al escuchar tan terrible noticia “lo siento Neji… no pude evitarlo, tienen a tu hermana” solo pudo preguntar el lugar en donde la tenían y salió corriendo en esa dirección, maldecía entre dientes por estar en las afueras de la ciudad, le tomaría demasiado tiempo el llegar al sitio, de pronto solo una luz de esperanza acudió a su llamado
-¿Naruto? – no lo pensó dos veces necesitaba ayuda, la llamada era su última opción
-maldito imbécil, ¿dónde diablos estas?, sabes cómo te hemos estado buscando, dímelo ahora que voy a patearte el trasero en este mismo momento-ttebayo
-cállate solo un momento y escúchame idiota
-atrévete a llamarme así de nuevo y te parto la cara
-por favor solo escúchame – cambio su voz de inmediato, era necesario suplicarle
-¿qué ocurre?… estas asustándome
-tienen a Hinata… - no escuchó más que un chasquido – maldita sea… te he dicho que tiene a Hinata
-¿con quién demonios te has metido?… maldita sea, MALDITA SEA
-cálmate y escúchame Naruto, eres al único que puedo pedirle ayuda
-dime dónde… CON UN DEMONIO ¡DIME DÓNDE!
-conoces la zona de la fábrica antigua al norte… hay varios almacenes abandonados debe estar ahí – era la guarida de sus fechorías la conocía bien
-te juro que te mataré en cuanto te vea-ttebayo
-te dejaré hacerlo pero ahora… solo ve, ve con cuidado y no actúes solo
-idiota lo más importante es salvar a Hinata
-deja que yo llegue, lo que quieren es a mi… por favor solo procura cuidarla de lejos
-iré ahora mismo, me llevare a Lee y a…
-NOOO no se lo digas… mientras menos personas es mejor… si te descubren tendremos más problemas, debes ser cuidadoso – corría desesperado en busca de un transporte, sus latidos se aceleraban ¿cómo pudo dejar que eso pasara?
-lo intentaré… PERO CON UN DEMONIO… NO TARDES
-gracias
No supo cómo logró llegar tan solo en una hora a pesar de la lejanía de su ubicación, como esperaba la amenaza llegó en mitad del viaje y solo pudo escucharlos “dime si le hacemos algo a tu hermanita… ¿cambiarías de idea?” Neji solo suplicó que no le hicieran nada, que hablaría con ellos, que en ese momento iba hacia allá, que esperaran un poco
Y allí estaba él, por más que lo intentó no logró ver a Naruto, pero ahora esa no era su principal preocupación, su hermana no estaba ahí y eso solo lo puso más ansioso, discutió los términos de la liberación de su hermana, pero solo tenía una opción
-y entonces dime ¿cuál es tu respuesta novato? – Orochimaru estaba en frente de él, y odiaba admitir que estaba aterrado, rodeado por todos los malditos escuadrones, Kimimaru sonriéndole con malicia y en el fondo su hermano que le rogaba con la mirada que aceptara
-me uniré… solo quiero que suelten a mi hermana – suspiró profundo, había firmado su condena
-me fascina cuando las cosas salen como quiero pero… debes mostrarme que me serás fiel, solo ahí te daré a tu hermanita completa y sin rasguños
-quiero verla… aunque sea un momento – su voz suplicante y apagada era el deleite de todos los allí presentes
-bien – sonrió aquella serpiente mientras le pedía que lo siguiera, caminaron por un pasillo y por la ventana de un almacén se notaba cierta figura
-Hinata… HINATA – gritó con fuerzas captando la mirada asustada de su hermana que intentaba decirle algo pero la venda en su boca y las cuerdas en sus manos le impedían comunicarse, solo la veía llorar desesperada – por favor suéltala… haré lo que sea
-primero quiero que trabajes un poco
Tenía un mal presentimiento, pero estaba acorralado, simplemente escuchó los pedidos y debía ayudarlos a estafar a cierta banda que no le convenía, debía infiltrarse en la sala de reuniones y robarle ciertos documentos que necesitaban, parecía fácil pero claro… para obtenerlos debía al menos disparar una vez, y eso lo destruiría
Una hora más tarde estaba en esa dichosa reunión, a solo un almacén de distancia de su hermana, tenía el arma en sus manos, estaba listo para entrar pero… se acobardó, como último recurso decidió llamar a Naruto, para ver en donde diablos estaba y… “estoy escondido detrás del almacén en donde esta Hinata… la sacaré de ahí” entonces tomó una decisión, no quería darles el gusto de nada, Naruto estaba con su hermana y seguramente la protegería, y él concentraría las tropas sobre sí, les daría suficiente tiempo como para escapar incluso a costa de su propia vida
Recordó el rostro de sus padres y les pidió perdón en susurros, sostuvo el arma entre sus dedos colocándole el seguro, no pensaba en lastimar a nadie, ingresó con discreción observando lo que ocurría, apenas en la sección contigua estaban los negociadores, y éste era el lugar en donde esos dichosos documentos estaban siendo vigilados, vio al par de tipos que estaban en el lugar, sabía perfectamente que la negociación era pura basura, después de todo el plan final era eliminar a los enemigos pasara lo que pasara, respiró profundo antes de ponerse de pie ante la mirada asombrada de ese par, no pasó mucho antes de que lo atacaran, sintió los golpes en su cuerpo eran sumamente dolorosos, esos tipos tenían metal en vez de puños, se defendió usando el arma entre sus manos para noquear al primero y escuchó que el otro dio la alerta, sonrió orgulloso del alboroto que causó, todo iba según sus planes, apuntó al segundo tipo antes de que éste sacara su arma e intentara matarlo, vio entrar a Orochimaru junto con la futura “victima” por las miradas se percibía que no entendían lo que ocurría
Neji se mantuvo callado apuntando mientras se acercaba al maletín, la serpiente le sonreía pero claro que nada iba a salir bien “Qué diablos haces niño, suelta eso antes de que decida matarte” el tipo de mirada asesina se acercaba y cuando lo vio suficientemente lejos de Orochimaru soltó la noticia “Orochimaru te ha traicionado, me envió a quitarte esto antes de asesinarte” Neji vio la ira de la serpiente y arrojó el maletín a las manos del sujeto al apuntaba que con anterioridad “pero no quiero hacerlo… creo que ahora tu asunto es con él” tiró el arma a las manos del sujeto que estaba incrédulo y levantó sus manos en signo de rendición, solo escuchó “malita sea Neji, pagarás caro por esto” todo fue demasiado rápido, el tipo del negocio le apuntó a la serpiente y a su vez Dark le apuntó a él y disparó sin ninguna vacilación, el cruce de balas fue inmediato, Neji apenas logró salir corriendo del lugar, escuchó varios disparos y rogó porque se mataran entre ellos pero nada pudo ser tan sencillo “espera que te atraparé traidor” la voz de Dark resonó en el pasillo mientras lo perseguía, solo podía concentrarse en salir corriendo buscando algún lugar en donde refugiarse
En el otro almacén estaba cierto rubio, que con cuidado ingresaba cauteloso, derribó al sujeto que resguardaba el lugar y lo dejó inconsciente mientras escuchaba los sollozos de cierta chica, se guio con ellos hasta ubicarla “Hinata, tranquila te sacaré de aquí” la desató con rapidez, la peliazul de inmediato se lanzó a sus brazos llorando desconsoladamente “mi hermano… vi a mi hermano” el rubio no tuvo tiempo de pensar solo de actuar, tiró de la muñeca de la chica arrastrándole a la salida “el me llamó, está aquí, no te preocupes saldremos de ésta” se escabulló fuera del asqueroso sitio tratando de no ser descubierto, de pronto ambos escucharon varios disparos se ocultaron en medio de unas cajas mientras trataban de averiguar que sucedía, el rubio no lo pensó dos veces, pidió ayuda, Lee y Ten-ten sabrían que hacer en esa horrenda situación, la chica seguía llorando desconsolada mientras observaba el lugar en busca de su hermano pero solo logró reconocer a alguien más, saliendo del almacén contiguo cierto peliblanco gritaba molesto dando órdenes, no faltó mucho para que fuesen descubiertos, Naruto solo pudo pelear pero al ser tres contra de uno, una emboscada fue suficiente para hacerlo caer, con horror vio como de nuevo se llevaban a la chica que pataleaba desesperada “cállate de una maldita vez… tu servirás como castigo a Neji, ese traidor morirá en mis manos” uno de los tipos golpeó fuerte a Hinata la cual ya no soltó ningún sonido ni opuso resistencia, había quedado inconsciente, el rubio también fue noqueado y la oscuridad se hizo presente
Neji logró escapar del perseguidor que le pisaba los talones, sostenía una barra de metal entre sus manos y con cuidado se ocultaba en medio de los contenedores del lugar, buscó a su aliado pero no había rastro, su hermana le preocupaba demasiado, entonces alguien sostuvo su hombro se giró bruscamente dispuesto a atacar pero se tranquilizó al ver a su aniki “no me asustes así Kidomaru… estoy buscando a mi hermana” sintió el duro golpe en el rostro que lo derribó, se confundió por las acciones de su hermano “lo siento Neji… pero no eres el único al que amenazan con matar a su familia… mi hermana es lo único que tengo” volvió a golpearlo una y otra vez y al final el castaño no tuvo más opción que pelear, le dolía ver a su aniki mordiéndose el labio mientras lo golpeaba sabía que sufría al igual que él, todo por culpa de esos malditos, ¿acaso disfrutaban ver el sufrimiento ajeno? Pasaron varios minutos en los que no dejaron de batallar con todo lo que tenían y es que defender la vida de los amaban les daba fuerza para soportar aquella tortura, eran hermanos de corazón, se ayudaron durante mucho tiempo, convivieron juntos tantas cosas, charlaron, pelearon, bromearon, se querían como a su propia familia… tal vez por eso Kidomaru dejó que le ganara, un golpe en el estómago hizo que el moreno cayera al suelo sin aliento, el caído sonreía “la llevaron al almacén numero dos… corre” Neji no vio las lágrimas de su aniki y dolido salió corriendo apenas terminó de escucharlo, el moreno no se arrepentía de ayudarlo y solo se quedó ahí soltando el amargo dolor de tantos años haciendo las miserables porquerías que Orochimaru quería…. Lo odiaba
Neji llegó al lugar indicado y lo esperaba la serpiente, nunca había sentido tanto terror, Naruto estaba inconsciente en el suelo, sangraba por las heridas en su labio y nariz y mostraba que el maltrato fue doloroso, un poco más atrás su hermana permanecía en similar situación, podía notar las lágrimas secas en el rostro juvenil de Hinata, un moretón en su pierna, seguramente la golpearon, jamás se los perdonaría ¡jamás!, escuchó las acusaciones hacia su persona, el odio de los principales dirigentes, pero no le importaba “si quieren vengarse solo tomen mi vida… dejen a ese par en paz” trató de negociar pero nada funcionaba lo sabía muy bien, había arruinado el intento de expansión, había traicionado al grupo y ahora varios del otro bando se encontraban en el suelo del almacén que anteriormente ocupaban como sala de reunión, Neji sabía perfectamente que “la traición se paga con la muerte… pero en tu caso, ese par de ahí… tu amiguito y tu dulce hermanita también morirán… después de que nos divirtamos un poco” su sangre se heló al escuchar aquello, su adrenalina subió y solo pudo luchar, luchar por conservar lo que le quedaba, con la barra de metal derribó a todos aquellos que impedían su paso hacia la serpiente que sonreía malévolamente mientras caminaba hacia los que aún permanecían inconscientes, se desesperó tanto que le quitó el arma a uno de los tipos y apuntó al líder, dudó… dudó mucho y fue su peor error ya que aprovecharon para quitarle el objeto de sus manos y golpearlo… eso era el infierno, daba gracias que por lo menos no sentía el dolor de los golpes y que podía fácilmente acabar con sus adversario que en ese momento eran pocos ya que los demás se encontraban batallando con la banda contraria para asegurarse el poder de aquellos malditos documentos, intentaba llegar a su presa pero Dark no lo dejaba, era el único que podía detenerlo, escuchó entonces un alarido de dolor y al regresar su mirada, Naruto estaba de pie al lado de Orochimaru golpeándolo con fuerza con un tolete que Dios sabe dónde había sacado “Naruto llévate a Hinata de aquí, yo me encargo del resto” vio a rubio sonreírle quitándose con apuro la sangre que le estorbaba, cargó a Hinata en sus hombros y salía corriendo
Neji suspiró de alivio al verlos lejos, al menos así podía pelear en paz, Dark era su mayor problema, esos golpes hacían que perdiera el equilibrio pero llegó su ángel guardián, Kidomaru estaba a su lado peleando codo a codo, le agradecía de sobremanera “Corre de una puta vez… yo me encargo” ayudó a dar el último golpe a Dark para dejarlo inconsciente y al ver que ya no había amenaza le agradeció “vamos… corre Kidomaru, saldremos de aquí” el moreno se reía por la amabilidad del pelilargo “vete mocoso, yo detendré a los que vienen… no te preocupes por mí, no soy… una niñita miedosa como tú” Neji solo lo abrazó antes de salir corriendo para verificar que su hermana estaba a salvo, luego volvería por su hermano
Apenas y alcanzó a Naruto que corría con todo lo que sus últimas fuerzas le daban con Hinata en brazos, la misma que estaba empezando a reaccionar “maldito Neji… te mataré en cuanto… esto acabe” puso a la peliazul en el suelo antes de empezar a correr hacia la libertad, ya afuera de los almacenes alguien los estaba esperando, no sabían cómo demonios Ten-ten hizo para llegar tan rápido pero ahí estaba en una motocicleta “te los encargo… salgan de aquí ahora” Neji no podía dejar a su hermano solo, necesitaba volver a ver como estaba, escuchó las suplicas de Hinata pero solo le sonrió diciéndole que ya los alcanzaba, solo quería que ellos escaparan a salvo
Regresó sobre sus propios pasos tomó algún pedazo de metal que encontró por el camino, su respiración estaba agitada, el dolor estaba empezando a aparecer y el sudor en su frente resbalaba por su rostro pero solo quería ver a su hermano y sacarlo de ahí… solo eso, ahí estaba él, lo vio a lo lejos sentado y se acercó corriendo “Kidomaru… oye, vámonos de aquí” trató de levantarlo pero algo andaba mal “vete Neji… es una trampa” cuando logró levantarlo un poco sintió algo caliente en la mano que agarraba el costado del moreno, observó con horror que era sangre, la misma que a grandes cantidades se escapaban del cuerpo de su aniki “maldita sea, te llevaré a un hospital… aguanta ¡maldita sea!” trató de detener el sangrado, estaba horrorizado no sabía qué hacer, recordó de pronto a su padre, la misma escena y su oto-san no salió vivo… vio el pálido rostro del moreno y supo que ya era tarde “maldita sea Kidomaru… no me hagas esto, no mueras” escuchó la risa de alguien conocido o mejor dicho de dos despreciables individuos, Dark y Kimimaru se acercaban burlándose de la desgracia, y Neji no reaccionó solo se concentraba en tratar de detener aquella horrible hemorragia, no quería perder a su aniki, no quería volver a pasar por ese horror, pero por más que intentaba el rostro del moreno solo palidecía más y más “ya déjalo… este no tiene salvación” se vio rodeado por esos tipos, suspiro rendido sabía que el siguiente seria él
De pronto varias sirenas se escucharon advirtiendo de que la policía estaba en el lugar, sin pensarlo Dark y Kimimaro salieron corriendo soltando maldiciones al escuchar “alto ahí o disparamos… están rodeados” escuchó varias municiones estallar y a Neji le importó un comino, solo podía ver a su aniki muriendo ante sus ojos, lloró… dejó que las lágrimas brotaran sin control, no podía ser cierto que alguien más le fuera arrebatado “Neji… mocoso idiota, debiste correr” apenas y salían las palabras “Kidomaru con un demonio… no te mueras… por Dios no te mueras” se sentía tan impotente al tener a su hermano en esas condiciones dando sus últimas palabras “oye… jamás te vuelvas a meter con ellos… cuida de tu familia… y dile a mi hermana… que me perdone… me divertí mucho Neji… se buen chico” el moreno le desordenó los cabellos levemente antes de cerrar sus ojos y exhalar su último aliento “Adiós mi hermano… aniki… gracias” lloró, gritó, pataleó cuando los policías lo apartaron del cuerpo, sentía sus manos húmedas debido a la sangre que por ellas escurría manchando su ropa, ante sus ojos estaba perdiendo a su querido hermano… vio a uno de los policías tomar el pulso del moreno y mover la cabeza en forma negativa y una vez más sintió su alma romperse en pedazos, de nuevo el trauma de su infancia renovado al ver la manta blanca llena de una mancha rojiza… de nuevo el infierno y la impotencia
Desde ese punto solo recordaba las palabras de los agentes, los disparos, las detenciones, estaba tan desolado que no podía creer que ahora estaba esposado y en una patrulla, su ropa, sus manos, su rostro lleno de ese líquido rojo que intentó detener para salvar a Kidomaru y debido a eso el castaño fue acusado de asesinato… “como demonios iba a matar a mi hermano” se defendió pero nadie creía en sus palabras, todos los arrestados se acusaban de uno a otro, y entre ellos alguien había dicho que él era el asesino del moreno, todo desde ahí se volvió una pesadilla… todo desde ahí lo llenó de temor, vergüenza, dolor, arrepentimiento… desolación
Pero eso era el pasado y ahora había decidido hacer las cosas de forma distinta, no vería morir a nadie más en frente de sus ojos, a nadie…
Continuará…