Neji estaba despertando poco a poco debido a un ligero aroma que llegó a sus sentidos, se dio cuenta de inmediato que estaba solo en aquella cama y lentamente se levantó en dirección de la cocina, allí estaba el pelirrojo de espaldas a él, usando uno de sus delantales mientras cortaba un par de verduras, sonrió ante la escena que se mostraba, el menor era… como decirlo, era lo mejor que le había pasado después de sus sobrinos claro estaba, estaba completamente enamorado del pequeño y sentía que el pelirrojo le correspondía poco a poco, que importaba los problemas si como recompensa podía ver aquellos pequeños detalles que hacía el pelirrojo por él, incluso soportaría los ataques de aquellos hermanos, tantos pensamientos lo embobaron, permaneció parado sin decir nada, apoyado en una de las paredes, admirando los delicados movimientos del más joven que ni siquiera se había fijado que era observado o eso pensaba
-Deberías estar durmiendo-Gaara no se giró a verlo estaba demasiado concentrado preparando algo
-Me desperté y no estabas ahí-sonrió mientras se acercaba a la cocina
-Decidí cocinarte algo, se está haciendo tarde y siempre me dices que debo mantener mis horarios para comer-los ojos turquesa lo miraron con preocupación, no era para menos el labio de Neji estaba cortado y tenía algunos raspones en su mejilla
-Estoy bien… ¿Dónde están kichi y momo?-Neji cambió de tema, quería evitar dar detalles acerca de aquel acontecimiento inesperado, que incluso hasta a él le sorprendió
-Están dormidos en la otra habitación, recién acabaron de cenar-de nuevo se concentró en la tarea que estaba realizando
-me lo imaginaba, ese par es inseparable-el mayor abrazó por la espalda al pelirrojo mientras besaba la cabellera del menor- sabes será la primera vez que pruebe algo que tú cocinaste
-No soy tan bueno como tú pero al menos aprendí algo de Temari-habló con sinceridad mientras se apegaba al cuerpo del mayor sintiendo el calor que emitía
-seguro y está bueno… el aroma llegó a la habitación, huele bien-halagó mientras percibía el aroma de las hebras rojizas
-deberías dejarme terminar
-Está bien-Neji con delicadeza levantó el mentón del menor ofreciéndole un beso casto y retirándose para acomodarse en la sala y prender el televisor
Nunca le puso atención al programa que se emitía por el contrario se limitó a observar al menor realizar sus labores con cuidado, el chico era muy bello desde cualquier punto desde donde lo vieran, se sentía afortunado por tenerlo cerca, recordó los momentos de soledad que vivió cuando joven, casi podía imaginar lo que Gaara había soportado con sus hermanos prohibiéndole hacer cualquier cosa, no sentía odio por aquel par de locos porque mal o bien intentaban proteger al menor, ahora era su turno, lo protegería esa una promesa que se hizo a sí mismo. Gaara interrumpió sus pensamientos para darle aviso de que estaba lista la cena, era un platillo bastante básico pero con un aroma delicioso, el sabor también lo fue, no era el mejor chef pero tenía cierto encanto y sazón especial, después de esa grata comida Gaara se ocupó de curar las pequeñas heridas tal y como ordenó el médico y al terminar se colocaron en el sillón para relajarse un poco
-Neji… -la voz del menor era tranquila como siempre-¿no me dirás lo que te preocupa?
-¿de qué hablas?-trató de hacerse el desentendido
-estás demasiado pensativo-aclaró Gaara
-¿en serio?
-es… ¿es por lo del asalto?-el pelirrojo tenía sus dudas sobre aquel asunto, demasiado extraño
-no… no es eso
-me ocultas algo-sus ojos turquesa se conectaron con los blancos del otro
-¿porque haría algo así?-no quería darle preocupaciones al más joven y menos contarle los detalles de aquel suceso, le afectaría mucho saber la verdad
-¿dímelo tú?
-está bien, te lo diré-el pelirrojo lo miró con curiosidad-hay algo que tengo que hacer en algún tiempo
-¿qué es?
-tengo que viajar con mi equipo a un torneo
-¿cuánto tiempo?
-no lo sé aun pero imagino que tal vez un par de semanas-suerte que había recordado ese asunto, había estado preparando a sus alumnos para ese evento
-¿cuándo lo harás?-a Gaara no le gustaba la idea de tener a su novio lejos
-en un mes o un poco más
-no quiero que te vayas
-tengo que hacerlo, es mi trabajo, soy entrenador de esos niños y están emocionados
-lo entiendo pero aun así…
-te llamaré todos los días lo prometo-acarició la mejilla del más joven
-esperaré entonces-Gaara sabía que había algo más, algo que el mayor le ocultaba-¿hay más verdad?
-eres muy perceptivo-sonrió levemente-sabes… mi hermana vendrá a visitarme
-¿te preocupa eso?
-por el contrario, estoy emocionado, ya que veré a mis sobrinos, adoro a ese par
-entonces es… por lo nuestro ¿verdad?-Neji no había mencionado nada a su familia
-algo así
-¿reaccionarán como Temari y Kankuro?
-no lo creo, mi hermana es muy amable pero… no sé qué me dirán Naruto y los niños
-¿es tan malo ser homosexual?-para Gaara todas las personas eran diferentes y sus preferencias sexuales estaban incluidas
-claro que no lo es-le explicó calmadamente, Neji también tenía amigos que disfrutaban de su vida de pareja
-entonces ¿porque el esposo de tu hermana y Kankuro detestan eso?
-a veces las personas no aceptan lo que es diferente
-eso me parece muy estúpido
-lo es, pero hay que saber sobre llevarlo
-lo sé pero aun así no me gusta eso… ¿tu cuñado me odiará?
-no lo creo-sonrió con gentileza-Gaara tú eres una persona especial para mí, ellos seguramente te adorarán
-¿y si no es así?- como podrían adorarlo, las personas lo creían alguien demasiado raro, seguro que la familia de su novio pensarían igual
-entonces los haré entender
-¿si sucede lo mismo que con Kankuro?, no me gustaría ser rechazado de esa forma otra vez
-no lo creo, además pienso avisarles primero, llamaré a Hinata y le contaré
-¿no lo has hecho todavía?
-la verdad no, lo lamento Gaara pero con todo esto creo que ese detalle se me pasó por alto
-no importa
-sabes he hablado con mi hermana y le conté que encontré a la persona de la que estoy enamorado, ellos saben que alguien me interesa por eso vienen de visita
-pero ellos no saben que soy un hombre ¿verdad?
-exacto, creo que… tenía miedo al rechazo, ellos son lo único que tengo
-te entiendo bien
-nos parecemos bastante Gaara
-no lo creo
-Gaara te diré una cosa, tengo un pasado bastante difícil me arrepiento de muchas cosas que hice cuando era joven y me llevaron a volverme solitario, tal vez la única razón para que te entienda bien es porque he pasado la misma soledad que tú, sintiendo que nadie me entendía o si quiera se preocupaban por mí, aunque las razones son diferentes, ambos buscábamos alguien que nos sacara de esa oscuridad
-¿me contarás algo sobre tu vida?-en el tiempo que llevaban juntos nunca se mencionó el pasado del mayor
-lo lamento pero no quiero hacerlo, es algo doloroso y no quiero recordarlo, tal vez más adelante te lo cuente-su rostro mostró el dolor de aquellos días así que Gaara no insistió
-entiendo, sabes ahora te tengo a ti, ya no me siento solo-el pelirrojo se abrazó al castaño tratando de consolarlo un poco
-lo mismo ocurre conmigo-dijo mientras acariciaba los cabellos rojizos- mientras me permitas seguir a tu lado… seré feliz, yo… te quiero Gaara, no olvides eso
-yo también te quiero Neji
-No importa lo que tenga que soportar, estar a tu lado me dará fuerzas
-¿te refieres a mis hermanos?
-me refiero a todo, la vida no es fácil y de seguro tendremos muchos problemas en el futuro pero los enfrentaré lo mejor que pueda, lo prometo-concluyó con un beso suave mientras se quejaba por el leve dolor que lo estaba acechando al cambiar de posición
Que dificultades estaban por venir, nadie sabía, la vida es un misterio y simplemente se tiene que esperar hasta el instante en que se presente la ocasión para tomar las decisiones adecuadas, ¿qué tan difícil era que la sociedad admitiera una relación entre dos hombres?... Era bastante complicado y más si uno de esos hombres era “especial”, en la sociedad las diferencias que pueda presentar una persona son causa de miedo, horror y rechazo, en esa sociedad… si eras doncel no se te permitía una vida tranquila, los acosos formaban parte de todos los días y la discriminación en cualquier lado era la peor forma de herir, incluso los homosexuales declarados eran mejor tratados que un doncel, ¿por qué? Nadie podía responder con absoluta certeza
Existían grupos que atacaban a estos seres y los trataban como una aberración de la humanidad, ¿solución?, centros médicos especiales que trataban estos casos con absoluta discreción y normalidad, un lugar en donde podían ser tratados como iguales por médicos que les explicaban su condición “especial”, beneficios y desventajas; ayudaban a sentirse bien con lo que eran, a aceptarse totalmente, a considerarse tan importantes como cualquier otra persona. Los médicos tenían la política de salvar vidas sin importar en la condición social, económica, social o sexual, y eso logró que la discriminación sufrida disminuya de a poco a poco, los casos eran más comunes de lo que se esperaría, los donceles habían aumentado en número aunque ni siquiera alcanzaban una cifra considerable, estaban presentes en la sociedad y muchos nunca dirían nada por miedo, callando su milagrosa existencia hasta que lograran un estatus social lo suficiente bueno como para admitir su existencia sin temor alguno, habían algunos casos en donde líderes respetados terminaron por reconocer su existencia como donceles, fue grande la dicha cuando aquellos que permanecían escondidos se sentían identificados y sus deseos de superación crecían
Todos los donceles no sabían de su propia condición a menos que se hicieran un examen, en ciertas ocasiones no era obvio sus características distintivas, las mismas que les daban un toque afeminado a su apariencia, para unos era perceptible y para otros no tanto, la única forma de saberlo con exactitud era simple, ir al médico y preguntar
Muchos se preguntarán por qué ésta explicación breve, la razón… alguien se encontraba en una sala de espera ese mismo momento leyendo un folleto de información que una de las enfermeras le había concedido, “DONCEL Causas, condición, exámenes… una vida normal” ese título se mostraba en letras grandes, el castaño de cabellos cortos que estaba esperando su turno se sintió extrañamente identificado con eso, él guardaba un secreto al que nadie se lo había confesado nunca, por miedo a que alguien osara a rechazar esa existencia tan maravillosa
-Señor Sabaku Kankuro-la voz de la enfermera de cabello negro lo sacó de su lectura, se puso de pie, saludo con cortesía a la chica que se sonrojó levemente ante la imponente presencia del hombre, ingresó sin prisa al consultorio donde una mujer de cabello rosa estaba esperando con unos documentos entres sus manos
-Bienvenido Sabaku-san ¿en qué puedo ayudarlo?- preguntó con respeto mostrándole una sonrisa amable, siendo ella la doctora que atendía a la familia Sabaku desde hace varios años y antes de ella su maestra Tsunade, sabía con detalles la condición de esos tres
-Buenos días Haruno-sensei, es un placer verla de nuevo-sonrió de manera nerviosa al verse escudriñado inmediatamente por los hábiles ojos de la pelirosa, no sabía cómo tanto ella como su maestra podían percibir el problema con solo observar a sus pacientes
-es raro verte solo aquí, generalmente traes a Gaara o a Temari para que los revise, dime ¿cuál es el problema?
-Usted me dijo que la condición de mi hermano puede ser heredada, ¿no es verdad?-habló el castaño sin mostrar dudas
-Es verdad, pero me parece que la palabra “condición” es demasiado discriminatoria-sonrió la mujer, ella era la primera en defender los derechos de los donceles como tal, después de todo vio muchos casos en los que la familia los rechazaba o algo peor- el doncelismo es una característica especial y única
-lo siento, no quise sonar despectivo, después de todo mi hermano es doncel-Kankuro se había fijado en ciertos detalles en el pelirrojo, lo que lo llevó a hacerle unos exámenes con anterioridad descubriendo la especial característica del mismo, pero a pesar de que él lo sabía no había dicho ni una sola palabra a sus dos hermanos, él se encargó de mantenerlo en secreto para así tratar de proteger de una discriminación exagerada a su pequeño hermano, ahí estaba la razón más fuerte que lo llevaba a la sobreprotección
-No se preocupe, es solo que… acabo de atender otro caso en la mañana y aún estoy alterada-suspiró la mujer con pesadez- ellos rechazaron absolutamente la condición del más joven de la familia e incluso me pidieron que haga algo para volverlo “normal”-habló mientras fruncía el ceño- me tarde en hacerlos entender que el joven era totalmente capaz de hacer cualquier cosa solo que a diferencia de otros hombres él puede generar vida en su interior
-puedo imaginarlo
-es bueno que Gaara tenga a un hermano como usted, que lo aceptó desde el principio
-he tratado de cuidarlo lo mejor que puedo-respondió sintiendo una punzada, le dolía que el pelirrojo ni siquiera le hablara cuando él llamaba por teléfono
-me alegra escuchar eso
-bueno, ahora el caso es conmigo, hace días se me metió en la cabeza la idea de que tal vez yo podría ser igual y por eso estoy aquí-declaro sonando firme e impasible
-bueno, podría ser, es probable que más de un miembro de la familia herede el doncelismo
-tengo curiosidad sobre el asunto y quiero quitarme esa duda, además quiero un examen de rutina, ya es hora de aplicarme uno de esos-sonrió, ocultando la verdadera razón de su necesidad por ese examen, hace algunos días que había regresado de Italia, que había peleado con Gaara y que… bueno… que había ocurrido “eso”. Para ser más exactos “ese” día se le había olvidado que su hermano era un doncel y que la doctora Haruno le había hablado detalladamente de esa cualidad hereditaria, se sintió perdido ante la posibilidad de que él también fuera doncel ya que nunca se hizo ese dichoso examen para asegurarse, claro el nunca creyó que terminaría teniendo sexo sin protección con uno de sus socios, y ahora la única forma de quitarse todo ese miedo era ese bendito test
-sería el primer caso que tengo de dos donceles en una misma generación- habló con emoción la pelirosa-pero ¿por qué su interés repentino?- su mirada mostraba que se estaba imaginando las razones
-curiosidad-respondió mientras se acomodaba en la silla mostrándose tranquilo, aunque lo que en realidad pensaba era “Con un demonio, si llego a ser doncel mataré a ese tipo”, “el muy imbécil me penetró sin protección y para rematar se corrió en mi interior”
-bueno si me sigue por aquí, aclararemos todas sus dudas y curiosidades-Kankuro siguió todas las instrucciones, muestras de sangre para los exámenes , estaba usando una bata de hospital que lo incomodaba mientras la enfermera lo pesaba, media su talla, revisaba su cuerpo y comprobaba su salud, al final solo faltaba ese maldito eco que lo sacaría de dudas
Estaba más que nervioso por descubrir su estado, ¡con un demonio! había tenido el mejor sexo de su maldita vida con el bastardo del pelirrojo que evitó durante años y por el placer que casi lo llevó al delirio, se le olvidó el pequeño detalle de la herencia familiar, la rabia lo consumió y faltó esa semana al trabajo sin importarle los problemas que esto ocasionaría, solo quería despejarse un poco, al principio solo era para calmar el intenso dolor en su parte baja y después se dedicó a hacer deporte para al final hacer esa visita médica, Sakura Haruno era la segunda mejor en el ramo de la medicina después de su maestra Tsunade Senju confiaba en ese par. La doctora pelirosa lo condujo a una sala y se limitó recostarse para sentir ese frio gel sobre su vientre seguido por ese extraño sensor que lo recorría, con ansias veía la expresión de la doctora que admiraba las manchitas negras en la pantalla, los minutos pasaban y no había respuesta, al final lo miró con una sonrisa-pues no puedo ver indicios de un útero en usted- esas palabras lo aliviaron de inmediato-pero tendremos que esperar los resultados del examen de sangre Sabaku-san
-¿No es suficiente este… eco?-preguntó inseguro
-A veces no es suficiente, el sistema de un doncel es difícil, siendo que tiene un órgano extra, por así decirlo, hay casos en los que los demás órganos ocultan el útero y no es completamente visible
-ya veo, por eso no lo hizo con Gaara
-su hermano tenía un evidente útero que se mostraba en la pantalla, pero usted no lo tiene, bueno eso es todo, mañana puede retirar los exámenes
-¿no puede ser ahora?-preguntó con dudas-tengo que regresar a la oficina
-no, requiero de algún tiempo, pero si desea puedo enviarle los exámenes con un mensajero
-sí, sería excelente
-dele la dirección a la enfermera y mañana tendrá los resultados en su oficina
-de acuerdo, gracias Haruno- sensei
-es un placer atenderte, la próxima vez trae a Gaara para un examen de rutina, hace mucho que no lo veo
-tratare de traerlo pero usted sabe que no le gusta esto
-aun así, inténtalo-se rio la pelirosa mientras limpiaba los instrumentos
Kankuro se quitó el horrible gel y se vistió mientras en su mente las dudas seguían latentes, debería esperar un poco y sobre todo regresar a su vida normal, suspiró ante la tediosa posibilidad de encontrarse de nuevo con Sasori y esas miraditas lascivas que de seguro aumentarían aunque también había la posibilidad de que solo lo deseara por una vez y ya se haya quitado esas ganas, salió de ahí sin prisa, suspirando cada cinco minutos, no iría a la oficina ese día, pensaba en pasarse jugando tenis o alguna otra cosa que se le viniese a la mente, todo con tal de evitar pensar en los resultados
Para Neji su recuperación fue lenta y tediosa, no podía moverse con tranquilidad y dar clases como normalmente hacía, aún tenía algunos moretones pero al menos su labio ya estaba casi completamente cicatrizado, Ten-ten y Lee se reían como siempre después de discutir, al final le habían dicho “deberías decirle a Gaara lo que en realidad pasó” claro él se negó rotundamente “pero podría volver a golpearte” seguramente sería así en un futuro pero que más daba, él aguantaría aunque estaría preparado y no sería tomado por sorpresa de nuevo “no quiero que Gaara se enfade más con su hermano” claro que no quería algo así, ya había tenido suficientes problemas con él
El día después de la discusión con el segundo de los Sabaku, Neji había salido con prisa a su trabajo sin fijarse que un auto lo perseguía de cerca mientras él montaba su motocicleta y conducía, toda la mañana había sido normal pero antes del almuerzo había recibido un texto en su celular “Te espero en el restaurante a tres cuadras de tu trabajo, el que tiene un delfín en una de sus ventanas att: Gaara” para el pelilargo se le hizo raro recibir algo así, lo más raro era que el remitente era el número de Temari y no el de Gaara, no le tomó importancia, tal vez el menor se olvidó su teléfono y Temari estaba con él, no dudó del mensaje y excusándose con sus compañeros se dirigió a la “cita” sin esperarse que antes de llegar a su destino fuera atacado por ni más ni menos que… Kankuro que para esa ocasión se mantenía oculto en la ropa normal que usaba con una chompa y capucha para evitar que alguien lo reconociera, el castaño de cabellos cortos lo empujó al callejón contiguo, el ojiblanco se defendió lo mejor que pudo pero el primer golpe en su rodilla lo dejó sin equilibrio, un ataque a traición muy efectivo para los planes de Kankuro “Aléjate de Gaara de una maldita vez, no quiero que estés con él por ninguna mierda de razón”, claro que Neji respondió y trató de defenderse pero no se esperó que el otro estuviera armado, “contigo me desquitaré, eres un maldito bastardo” sintió el dolor intenso en su estómago al ser golpeado por algo que parecía de metal, el ataque solo duró unos minutos pero el daño era inevitable, podía sentir la sangre escurrir de su labio y nariz, gracias a Dios alguien que pasaba por el lugar se fijó en el hecho y lo ayudó, Kankuro por su parte se retiró con calma al ver la efectividad de sus acciones
Su salvador había sido el propio Lee que lo buscaba para avisarle de un nuevo estudiante, de inmediato lo ayudó a pararse y regresaron al gimnasio, entraron por la parte de atrás del establecimiento ante la sorpresa del personal que advertía al jefe de lo ocurrido y una Ten-ten que corrió con una toalla mojada para ayudarlo, tenía buenos amigos y agradecía inmensamente que lo hayan encontrado “era una trampa, Kankuro me atacó por la espalda” había explicado “ni se les ocurra comentar ese hecho”, aunque los otros trataron de convencerlo de denunciarlo o algo, Neji se negó “no servirá de nada, no tengo pruebas del ataque y además no quiero que su relación con Gaara empeore, ya pensaré en que hacer”, solo daba gracias que no había sido peor, Kankuro no lo mataría pero pudo haberle roto algún hueso y esos días estaba planeando ir a un torneo, eso hubiese sido lo peor que le pudo pasar, el asunto quedó ahí, ninguno volvió a mencionarlo, al menos no en frente de otras personas, era el pequeño secreto de esos tres
-Tienes que tratar de no esforzarte mucho, aún te duele-mencionó Gaara que había estado visitando a Neji en las horas del almuerzo
-ya no es tan grave, apenas y tengo las marcas-mencionó mientras probaba la comida que le habían servido en aquel restaurante familiar que frecuentaba con el menor
-pero apenas y has descansado, trabajaste normalmente después del accidente-mencionó el pelirrojo mientras observaba por la ventana
-sabes que no me gusta estar sin hacer nada, además solo trabajé con los niños-
-eres muy terco-regañó el más joven mientras se servía parte de la comida en su plato
-lo sé-sonrió levemente, esa semana Gaara había estado más al pendiente de él que de otra cosa, Temari hasta se había resignado a verlos juntos aunque también había discutido con Neji lo suficiente como para advertirle o mejor dicho amenazarle “tú maldito casanovas, no te atrevas a hacer llorar a mi hermanito porque si no, me encargaré de que nunca vuelvas a caminar o peor aún participar en uno de tus benditos torneos, competiciones o lo que sea”, la rubia era amable… bueno al menos eso decía Gaara, el castaño se había reído ante eso y simplemente prometió cuidar del pelirrojo con ahínco
-Neji, ¿Cuándo vendrá tu familia?- preguntó el pelirrojo con un tono apagado, había evitado tocar ese tema por mucho tiempo, pero los días iban pasando y el momento se acercaba
-de seguro el fin de semana, al menos ya no tengo los moretones-le había aterrado la idea de que su familia lo viera en ese estado, por eso se había asegurado de que no llegaran hasta que él no estuviese presentable
-ellos se preocuparían si los tuvieras
-sí, Gaara no menciones nada de lo que pasó, por favor
-no lo haré, pero… ¿estás seguro de querer tenerme contigo ese día?- Gaara tenía… miedo
-claro que estoy seguro, ¿porque lo mencionas?
-porque es una visita familiar y no quiero…
-me gustaría que te mantuvieras a mi lado, quiero que conozcan a la persona que cuida de mi-sonrió levemente mientras observaba la duda en los ojos turquesa
-pero sabes que no soy bueno relacionándome con extraños-¿Y si lo arruinaba todo?, no quería sentir el rechazo, no lo soportaría
-mi hermana es amable y su esposo… bueno él es él-rió ante la confusión del menor-te adorarán
-no estoy seguro de eso
-además la única razón por la que todos vendrán será para conocerte, sé qué es muy pronto para relacionarte con mi familia pero ellos tienen curiosidad
-eso me pone más nervioso-admitió el menor mientras bajaba la mirada- no me gustaría ser rechazado
-no te harán algo así-acarició los cabellos del otro para reconfortarlo un poco- verás que todo irá bien, solo sé tú mismo- estaba seguro de que se llevarían bien
-está bien, pero ¿y si no sé qué hacer?
-te ayudaré, solo tienes que pedírmelo si lo necesitas, no te dejaré solo, tranquilo-tomó con dulzura la mano del menor para transmitirle la confianza necesaria
-bien-el más joven se rindió al fin, hace cuánto que no se sentía tan ansioso por algo, otra cosa nueva que aprender
El sábado pasaron juntos en el departamento del más joven, evitando tratar el tema de la visita familiar, según Hinata ellos llegarían el domingo, por lo que Neji decidió disfrutar con Gaara un día sin preocupaciones, salieron de paseo a uno de los parques de la ciudad, disfrutaron de la calma que les brindaba el lugar siendo aún temprano, la gente no era abundante y eso les agradaba ya que podían demostrarse cariño sin que las miradas incomodas se posaran sobre ellos, cuando la afluencia aumentó ellos simplemente tomados de las manos salieron del lugar en silencio, fue gracioso ver a un niño pequeño mirarlos curiosidad mientras preguntaba si eran muy amigos, claro que la madre del pequeño se lo llevó inmediatamente disculpándose cuidadosamente y sin verlos a los ojos, olvidando ese incidente… visitaron el acuario disfrutando de la quietud del lugar, Gaara se veía feliz mostrando la impresión al observar cada espécimen detrás de los cristales “creo que haré algo similar” le había dicho mientras con sus dedos dibujaba una pequeña forma en el vidrio en donde se mostraba un pez dorado nadando con lentitud, ¿acaso se podía ser más tierno e inocente? Muchos lo notaron, las miradas de algunas personas se posaron en el pelirrojo que se quedaba admirando todo con detalle, el mayor al darse cuenta no le gustó nada ya que en ciertas ocasiones algunas jovenzuelas desearon acercarse, pero sonreía al ver que Gaara lo tomaba de la mano y lo llevaba a la siguiente sección rompiendo las ilusiones de las adolescentes, aunque creyó escuchar algunos grititos ahogados y algunos “son una pareja muy linda, kyaa”, existían toda clase de personas en ese mundo
Un pequeño almuerzo y un helado mientras se sentaban en medio del parque cerca de sus hogares terminó con el pequeño paseo planeado, allí fue donde se encontraron con Lee y entablaron una conversación acerca de cosas innecesarias, Gaara no podía sentirse mejor que estando con un par de personas que lo querían tal y como era “Gaara-kun deberías venir con nosotros a la competencia, así podrás ver a Neji y sus discípulos” había mencionado el pelinegro por casualidad, no era mala idea pero por el momento solo era eso, una idea. Decidieron sin más pasar con kichi y momo el resto del día en el departamento del menor aunque alguien inesperado los visitó
-Buenas tardes Neji-kun…-hablaba sorprendido un hombre de cabellera plateada que había ido a visitar a su vecino después de volver de su viaje
-Kakashi-san… hace mucho que no lo veo-sonrió el pelilargo mientras se hacía a un lado e invitaba a pasar al mayor
-no pensé encontrarte en el departamento del joven Sabaku-mencionó mientras ingresaba y era saludado por el pequeño kichi que ronroneo ante las caricias del peliplata
-Kakashi-san, no sabía que había regresado de su viaje-el pelirrojo apareció de pronto mientras se limpiaba una par de manchas ocasionadas por la pintura del nuevo cuadro que realizaba
-apenas llegue ayer-sonrió mientras se ponía de pie-veo que te hiciste amigo de Neji-kun
-por favor solo llámeme Neji-pidió con cortesía
-Y tú solo llámame Kakashi, aun no soy tan viejo-bromeó sonriendo
-es un trato
-dime que hacen por aquí, ustedes los jóvenes-sonrió mientras el pelirrojo le invitaba a beber un poco de limonada
-estaba ayudando a Gaara con los quehaceres mientras el terminaba su pintura-agregó el castaño de ojos blancos
-ya puedo ver que sí-dijo mientras divisaba la cocina brillante-Gaara te has encontrado a un buen amigo-sonrió
-no es mi amigo-respondió el pelirrojo mientras se sentaba junto a Neji-es mi novio-terminó de explicar ante la sorpresa del mayor
-Vaya-fue lo único que logro articular
-creo que lo tomaste por sorpresa Gaara-habló el pelilargo con un ligero sonrojo, había olvidado lo directo que podía ser su joven pareja
-sí que fue una sorpresa-se carcajeo el peliplata-me voy un mes y ya tienes pareja
-¿le parece raro?-preguntó el menor con un poco de duda
-para nada, bueno se me hace raro que ustedes se enamoraran tan rápido-explicó mientras dejaba el vaso vacío en la mesa
-¿no le molesta el hecho de que somos hombres?-se anticipó Neji a la pregunta de Gaara
-¿debería molestarme?-sonrió-después de todo yo también salgo con un joven castaño-admitió con una sonrisa
-no sabía que usted era gay-se sorprendió el pelirrojo aunque su voz seguía siendo monótona
-¿castaño? no me diga que es el chico que suele estar con usted a veces-habló el ojiblanco mientras recordaba a aquel joven de cabellera larga con una amigable forma de ser que solía venir al edificio en ciertas ocasiones
-se llama Iruka, él es mi pareja-se relajó ante su confesión-son los primeros en saberlo
-¿por qué?- el pelirrojo necesitaba saber la razón de las otras personas para ocultarse ¿tan malo era ser diferente?
-no todos tenemos el valor que ustedes poseen-sonrió algo melancólico el peliplata mientras suspiraba
-no entiendo-Gaara no podía creer que eso fuera posible
-Gaara, no siempre las personas admiten su orientación sexual de la manera que tú lo hiciste hace poco, eres muy valiente al hacerlo-el peliplata había evitado que alguien lo descubriera, ya que necesitaba mantener su empleo
-la gente siempre discrimina y por eso muchos nunca confiesan su homosexualidad-agregó Neji mientras acariciaba la mano del menor
-¿usted tiene miedo de eso Kakashi?-el pelirrojo pudo notar la tristeza de su vecino
-si lo tengo, incluso Iruka le tiene miedo a eso, pero hemos sabido sobrellevarlo
-yo no creo que sea algo malo
-no lo es Gaara, pero aun así nosotros corremos el riesgo de que nos despidan si eso llega a saberse-agregó el peliplata con tono melancólico-es como una amenaza y estamos obligados a negar nuestra relación
-aquí puede sentirse libre-agregó el pelirrojo-podemos tratarnos y actuar con libertad
-en verdad eres muy dulce Gaara, sabes… creo que me has abierto los ojos
-¿por qué lo dice?
-creo que es hora de presentarme con la familia de mi castañito adorable y de presentarlo a él también-decía mientras se levantaba algo emocionado
-¿ya se va Kakashi?-dijo el pelilargo al verlo
-si no lo hago ahora, tal vez me arrepienta luego-sonrió mientras hacia una leve reverencia-gracias a los dos, espero que su relación dure mucho
-gracias-repitieron a dúo
-los visitare en otra oportunidad, ahora tengo algo que hacer
El día se había terminado y ese par durmió juntos agotados por sus salidas, era extraño ver al pelirrojo compartiendo la cama con alguien, él nunca lo había hecho ni con alguno de sus hermanos, se sentía incómodo al sentir el cuerpo de otra persona invadiendo su espacio personal pero con Neji era diferente, disfrutaba del calor del mayor que lo abrazaba con cariño y se rodeaba del aroma del ojiblanco, un aroma fresco y familiar, algo como a vainilla
Continuará-.......