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El "nya" que nos unió por 1827kratSN

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Notas del capitulo:

Holi Holi Holi

como tan?

Bueno ya basta de esperas jajajja, aqui les traigo la actualización

Pregunta:

Alguien pensó que había algo que no concordaba? porque un traidor era requerido de vuelta en la pandilla? bueno si lo pensaron me alegra jejeje y si no pues ni modo... aqui les dejo la explicación y al culpable de todo esto y al final LEMON!!!

siiiii

Bueno disfruten

 

 

Día 35, Fatídico, ese era el calificativo para su día, seguramente lo pondrían a hacer un montón de cosas absurdas como siempre pero nadie le quitaría la emoción que sentía al pensar que solo faltaba un maldito día para que todo terminara, solo uno… solo uno

 

Estaba despertando en contra de su voluntad, acaso no podían dejarlo en paz, ahora que no tenía a sus compañeros contiguos teniendo sexo desenfrenado ya no tenía que escuchar los ruiditos que hacían pero la caricia en su rostro y el peso extra que sentía en su colchón era la señal para mostrarle que no estaba solo, ¿de nuevo las malditas muchachas?, las odiaba, suspiró profundo antes de abrir sus ojos… iba a mandarlas al demonio

 

 

-apártate – gruñó furioso mientras empujaba a la persona sobre él resignándose  a empezar otro día asqueroso pero…

-buenos días… novato – esa voz… ¿qué demonios?

-¿Kimimaru?... qué demonios haces… quítate o te parto la cara – amenazó tratando de levantarse pero no lo dejaron, al estar un poco shockeado por la situación le dio a su atacante la oportunidad de tomarlo por las muñecas y libertad para acorralarlo

-que mal humor – el peliplata tomó ambas muñecas con bastante facilidad colocándolas encima de la cabeza de Neji y sujetándolo con fuerza – tal vez debería quitártelo

-no me jodas… suéltame ahora mismo – ¿por qué demonios ese tipo estaba encima de su cuerpo?, y no satisfecho con eso ahora estaba demasiado cerca de su rostro, hasta podía percibir ese maldito perfume que lo caracterizaba, intentó liberar sus manos pero no podía

-no quiero que escapes – susurró cerca del oído de Neji mientras lo ataba al espaldar de aquella cama

-que pretendes ¡maldita sea! – sintió la cuerda alrededor de sus muñecas y no le gustaba – ¿qué rayos pretendes? – sacudió su cuerpo un poco desesperado sintiendo que la libertad de movimientos de sus manos ya era nula

-estaba esperando un momento como este y no lo desperdiciaré – la mirada que poseía no era la misma que en otras ocasiones, pero si… un par de veces la vio cuando era joven

-explícame para que me atas… ¿qué demonios quieres de mí?

-¿acaso no lo entiendes? – le sonreía divertido

-si no abres tu puta boca no voy a entender un carajo – le gruñó tratando inútilmente de liberarse

-¿por qué crees que estas aquí?, ¿por qué crees que no te matamos?, ¿Por qué dejaríamos a un traidor con vida?

-porque son unos malditos maniáticos… porque les encanta ver sufrir a la gente

-estas equivocado – una risita burlona salió de la garganta del peliblanco que recorría el rostro de Neji con uno de sus dedos – estas aquí porque Orochimaru-sama me cumple un capricho… estas vivo porque yo lo pedí

-…- ahora si no entendía nada – ¿y por qué lo pediste?… no entiendo nada

-porque yo te deseo – le robó un pequeño beso a su prisionero – es bastante simple como eso

-¿eh? – sintió que el peliblanco se acercaba de nuevo ¿Qué estaba pasando? ¿Era una broma? Estaba tan… anonadado que no evitó el siguiente roce en sus labios – ¡no me jodas! – giró el rostro para evitar el tercer contacto mientras sentía como una de las manos de aquel sujeto se paseaba por su pecho – ¡quítate de una buena vez!

-parece que aún no me crees – susurró en el oído expuesto – que te parece si te lo demuestro – mordió el lóbulo con suavidad

-ni se te ocurra – sentía el agarre en sus muñecas y le dolía por lo apretado que estaba, el cosquilleo de aquella cabellera larga le estaba desesperando, sintió el aliento del otro y no sentía más que asco – asqueroso cretino

-siempre me gustó esa boquita sucia tuya – agarró con fuerza el mentón de aquel hombre para que lo mirara, adoraba ese iris tan extraño, no cabía duda que todos sus esfuerzos por tenerlo no habían sido en vano – desde la primera vez que te vi… decidí que serias mío

-hijo de… - sus labios fueron devorados con salvajismo, nunca imaginó pasar por esa situación pero ahora estaba ahí moviéndose desesperadamente para acabar con ese asqueroso beso, de pronto recordó… la primera vez que vio a Kimimaru fue cuando acompañó a su aniki en una pelea y regresaba para dar reporte de su victoria, la mirada de ese peliplata lo incomodó mucho, intensa y llena de curiosidad, estaba completamente confundido nunca lo miró con odio sino con… deseo, se asqueó al pensar en aquello – ¡bastardo! – mordió con fuerza el labio contrario para poder liberarse, sintió el amargo sabor de la sangre en su boca y sonrió, si creía que iba a ser tan fácil estaba loco

-mentiría si dijera que no me gusta tu lado agresivo – susurró divertido limpiándose el rastro de sangre en su labio – pero así como estás no escaparás… tu vida, tu cuerpo, todo de ti me pertenece… sigues vivo solo por mi capricho, eres mi recompensa dada por el propio Orochimaru-sama

-púdrete maldita basura… acaso creíste que me iba a rendir ante la persona que me ha quitado todo en esta vida, ¡muérete!

-te refieres a tu queridísimo Gaara – mostró enfado al recordar al jovencito, escupió cada palabra con rabia y algo de celos – PRIMERO ESE MALDITO DE KIDOMARU, DESPUÉS ESA ZORRA DE CABELLO ROJIZO, INCLUSO TU JUGUETITO YUU – le gritó abofeteándolo con fuerza – entiende que tú me perteneces y que quitaré a cualquier piedra del camino

-No te atrevas a mencionar a Gaara con tu sucia boca – gruñó mirándolo con furia – tampoco a mi aniki… ellos son los seres más importantes en mi vida

-eran… eran solo obstáculos que debía superar – le mostró la navaja que siempre llevaba con él – pero ahora se han ido… esas zorras jamás debieron tenerte, tú debes ser solo para mi

-la única zorra aquí eres tu… estas completamente loco, yo jamás te perteneceré – forcejeó al ver como el peliplata desgarraba su ropa – ¡maldito bastardo!

-ellos ya no me importan… Yuu era solo tu pequeña distracción en este lugar y los otros están muertos después de todo – el ojiverde arrancó los retazos de tela disfrutando de la hermosa anatomía que tenía en frente – tomaré tu cuerpo hasta que entiendas que solo puedes ser mío y de nadie más

-jamás permitiré que un ser tan despreciable como tú me toque… jamás te perdonaré lo que me has hecho… mataste a MI NOVIO, bastardo… ALÉJATE DE MI – gritó con fuerza forcejeando para evitar que el otro lo dominara

-NO VUELVAS A DECIR ESAS MALDITAS PALABRAS EN FRENTE DE MI – con rabia levantó el tono de su voz, lo abofeteó con fuerza – tu noviecito ya no existe… jamás debió existir

- maldito bastardo… ¿crees que te corresponderé?… tu maldita obsesión por mí… me asquea…

-ya basta de palabras… ahora solo quiero tu cuerpo, después veré que hacer con tu boca – de nuevo atacó esos labios que tanto deseaba, manoseando el torso desnudo, deseaba ese cuerpo para él, solo para él

- ¡aléjate! – sintió la lengua contraria ingresar y el asco llegó a niveles insufribles, lo golpeó con una de sus piernas para quitárselo de encima – asqueroso animal… quítate de una vez – sentía su cuerpo tenso, odiaba el solo hecho de tener a ese peliplata cerca, sus toques y su boca era todo un tormento… estaba asqueado

-si lo quieres de la manera difícil… lo haremos así – sonrió malévolamente sintiendo el cuerpo tenso debajo suyo – ¿qué crees que haré si no obtengo lo que quiero?

-maldita sea… mátame si quieres pero déjalos en paz – suplicó aterrorizado

-tienes una linda hermana que puede ocupar tu lugar, un lindo cuñado el cual puede tener un accidente… unos amigos tan leales que no se pueden…

-CÁLLATE YA… entendí mi lugar… - chasqueó la lengua resignado a lo que le preparaba el futuro – te odio, no tienes idea de cuánto te odio

-haré que eso cambie

-jamás… solo… solo deja a mi familia en paz – disminuyó el tono de su voz, suplicaría si fuera necesario, todo por evitar que su familia sufra una vez más por su causa

-con eso me basta – el ojiblanco estaba a su merced, dejó de moverse y solo pudo sonreír – por ahora… – impidió protestas besándolo y mordiendo aquellos labios, la espera fue larga pero valía la pena, lo tenía bajo su control completo

 

 

 

Para Kimimaru, Orochimaru-sama era su mentor, su ejemplo a seguir, le enseñó todo lo que sabía, lo recogió desde que era muy joven, siempre le fue leal y acataba cualquiera de sus órdenes, no por nada era el subordinado predilecto y gracias a eso accedió fácilmente al único capricho que tenía, a la única cosa que deseaba con desesperación, cuando le comentó a su líder que deseaba al chico que siempre andaba junto a Kidomaru, aquella serpiente se lo había dado como regalo, como recompensa por todo el servicio prestado, como olvidar aquel maravilloso día “tómalo, es tuyo, solo oblígalo a quebrarse y conviértelo en un gran subordinado” cuando sucedió la traición culpó de todo a Kidomaru, no podía aceptar que Neji causó su desgracia, no lo haría, lo negaría hasta el fin de sus días, Kimimaru mató al que decidió sería el traidor, al odioso moreno, lo mató con placer ya que era el único obstáculo que superar, ese moreno le había quitado la atención de su presa, jamás olvidaría el rostro sonriente cuando jaló el gatillo

 

 

Admitía que la traición de Neji le dolió pero se juró que el mismo se encargaría de hacerlo sufrir, doblegar su voluntad, traerlo de vuelta a su lado, bajo su mando, bajo su cuerpo. Cuando había estado vigilando a los amiguitos del pelilargo hace algún tiempo por casualidad entró a cierta cafetería en donde escuchó el nombre de Neji por alguno de los empleados y sin esperar pidió información “¿usted es su amigo?... bueno el joven Neji siempre venía con su novio pero últimamente ninguno de los dos nos ha visitado, tal vez estén de viaje” solo recordarlo le traía un amargo sabor de boca, NOVIO aquella palabra no debía pronunciarse, ese puesto no debía pertenecerle a nadie, se dio el lujo de averiguar detalles pero por azares del destino jamás encontró el paradero del chico así que se lo dejó a un profesional, Haku se encargó de eso, hasta una foto le fue dada, aquel chico de cabello rojo, piel de porcelana, complexión delgada sería fácil romperle algún hueso, probar la cuchilla en esa carita  pero no podía arriesgarse a ser descubierto y una vez más le confió el trabajo a Haku y Zabusa, ellos jamás fallaban confiaba en que hicieran un estupendo trabajo, luego al tener aquel mechoncito en sus manos como prueba de lo ocurrido fue inmensamente feliz, de eso estaba seguro, disfrutó del llanto de Neji, con eso aprendería que nunca podría ser feliz, que nunca lo dejaría estar con otra persona… que le pertenecía

 

 

Ahora podía morderlo, marcarlo, nadie le quitaría aquella satisfacción, tenerlo bajo su dominio, bajo su cuerpo, podía tocarlo con descaro y disfrutar de ese esbelto cuerpo, SU obsesión, deslizar sus manos entre los músculos, aruñar ciertas zonas sensibles, era simplemente apetecible

 

-no muerdas – exigió Neji al sentir el intenso dolor en su abdomen, no podía creer que la razón de tanto sufrimiento en su vida fuese aquel individuo que ahora lo tocaba sin descaro, en su mente solo podía ver el rostro de Gaara, sentía como si estuviera traicionándolo, pero solo así lo mantendría seguro en donde fuera que ahora estuviese, todos estarían seguros pero… la sensación de asco, ¿por cuánto más podría estar aguantando esto? Sabía lo que Kimimaru quería y las náuseas que lo acosaban constantemente… se volvían cada vez más intensas, solo podía morderse el labio para no emitir ningún sonido que delatara su desesperación, no iba a suplicar que se detuviese, no iba a darle el placer de escucharlo quejarse por el dolor que sentía, nada de eso, solo se concentraría en pensar en cosas desagradables para evitar a toda costa que su cuerpo reaccionara por la asquerosa atención que estaba obteniendo a la fuerza, aunque era fácil al ver aquellos odiosos ojos verdes y sentir el cabello plateado rozarlo, lo odiaba, lo odiaba, odiaba sentir aquella lengua paseándose por su piel – oye… ¿qué demonios? – sintió claramente cuando sus prendas inferiores trataban de ser retiradas

-al menos haré que lo disfrutes… un poco – sonrió maliciosamente mientras introducía uno de sus dedos, la expresión de terror de su acompañante era divertida para él, lo vio girar el rostro y morderse el labio, las manos atadas estaban hecho puño apretando fuerte de tal manera de dejar la piel de un tono blanquecino, podía ver las marcas de las cuerdas en aquella piel clara, el color rojo de cada mordida, era excitante ver logrado su cometido – dime… ¿qué crees que haré?

-tsk… – escuchar esa voz le traía malos recuerdos, sintió como los dedos ajenos se colaban entre su ropa interior, no pudo evitar sentir desesperación, odiaba todo eso y… aun no terminaba, su cuerpo se tensó involuntariamente al momento de sentir su hombría siendo acariciada, movimientos de arriba abajo con aquella asquerosa mano… pero si creía que le iba a dar gusto así de fácil estaba muy equivocado, se aguantaría tanto como pudiese, obligaría a su cuerpo a no reaccionar, se mantendría sereno… debía hacerlo

-me estaba preguntando… - admiraba la fuerte mordida que el castaño daba a su labio evitando que algún sonidito se escapase, la sangre recorría la herida – ¿crees que serás el pasivo o el activo? – vio que el cuerpo del otro se tensaba, era tan divertido – ¡responde! – tomó el rostro de Neji para que lo mirara

-de todos modos… será asqueroso – sonrió al ver la molestia de su atacante, justo en su orgullo, su diminuta felicidad se opacó de repente al sentir un fuerte agarre en su intimidad, demasiado doloroso

-tenerte dentro de mi puede ser placentero… ¿pero cómo lo haremos si no tienes una erección? – sonrió con malicia, adivinaba los planes de su acompañante

-¿crees que alguien como tú… me inspiraría algo?

-veremos si no reaccionas – sus manos apretaron con fuerza en un momento de enfado, si el maldito no quería colaborar lo harían de la manera más dolorosa, pero… el muy maldito tenía un buen autocontrol, su rostro apacible y su respiración normal – ¡maldita sea! – por más que lo intentaba, no sucedía nada, se detuvo de inmediato, su orgullo no sería pisoteado

-ríndete de una vez… nunca dije que respondería ante tus desagradables toques – al menos esas eran sus palabras porque su cuerpo era un caos total, casi podía sentir que con un poco más empezaría a reaccionar – alguien como tu jamás despertaría algo en mi

-le abriste las piernas al maldito de Kidomaru – la voz de Kimimaru denotaba rabia, enfado frustración – y después te conseguiste a la zorrita de cabellos rojos, incluso jugaste con el mocoso que salvaste

-estas completamente fuera de ti… jamás oses decir tanta ridiculez

-acaso no es verdad – no dio opción a palabras y solo apretó el cuello del ojiblanco – si tan solo te hubieses quedado conmigo, tendrías todo en tus manos… me encargaría de darte todo – apretó el agarre observando la mueca de dolor – no habría tenido que matar a nadie a quien amaras

-maldito asesino – ya lo suponía, tenía sospechas de que Kimimaru había asesinado a su aniki, lo odiaba, odiaba ver la cara de ese tipo, la asfixia lo estaba dejando sin fuerzas… no quería morir – te odio – susurró apenas sintiendo el aire escasear y ese horrible dolor en sus pulmones, pensaba en su familia, pensaba en Gaara y no pudo evitar soltar una lágrima de dolor

-aun lloras por tu querido noviecito… si no eres mío no serás de nadie

-¡déjalo de una maldita vez! – cierta voz detuvo el intento de asesinato, el peliblanco soltó el cuello de su presa, escuchó toser a la víctima que estaba respirando con dificultad, retomando el preciado aire para su cuerpo – ya sé que estas obsesionado pero no lo mates hasta que deje de sernos útil – el hombre parado en la puerta era Kabuto – déjalo ahí, no lo tortures más, lo queremos vivo todavía – se acercó al peliblanco que le discutía, pero el hombre de lentes ignorando cada palabra cortó las amarras liberando al cautivo, pelearon en la habitación y Neji solo podía concentrarse en mantener la conciencia, había sido una experiencia horrible pero acabó, escuchó “la próxima vez te drogaré y ya no seré tan amable” el cierre de su puerta y al fin el silencio pudo respirar en paz, tendría que soportar hasta el día siguiente… tenía que hacerlo

 

 

 

Día 36, el gran día

 

Hana estuvo despierta la mayoría de la noche, analizando todas las posibilidades, era el gran día, Neji ya le había dado la localización del cuartel central, los muy malditos habían estado ocultándose muy bien, apenas con dos horas de descanso y más de un litro de café en su cuerpo estaba más ansiosa que nadie, sus compañeros estaban en las mismas, tenían todo listo y esperando la señal que Neji daría, solo necesitaba una pequeña llamada o el GPS del propio celular para mantenerlo vigilado y saber la posición exacta, eran las seis de la mañana, Kiba estaba con ella, de alguna forma se había enterado del problema y ahora no podía evitar que la acompañara en su angustia, su hermanito estaba familiarizado con el procedimiento y con cualquier cosa que sucediera la ayudaba, de cierta forma estaba preparado para ser un policía en oficio cuando quisiese, aunque no creía que su hermano desearía hacerlo

 

Tenía el plan de atacar ambos lugares al mismo tiempo, la base central y el lugar en donde Neji le había dicho que harían algunos experimentos y aún más importante dónde se encontraba Orochimaru, después se encargaría de atacar y acabar con las pequeñas sucursales que mantenía el grupo, ahora solo debía enfocarse en lo que pasaba en las pantallas de rastreo, de pronto una señal se encendió, era las seis de la mañana y la ansiada llamada llegó a su celular, contestó pero nadie decía nada esa era la clave secreta, ubicaron el aparato de inmediato y luego colgó el celular para señalar al propio Neji que ya estaba siendo rastreado, la posición estaba siendo tomada por el GPS del teléfono y un puntito rojo indicaba el lugar, primero permanecía en la base y luego de unos veinte minutos se movía, todas las alarmas fueron dadas cada grupo empezó a prepararse, debían tomarlo con calma para no ser descubiertos, si todo salía bien este sería su triunfo total

 

 

El castaño solo podía esperar que saliera bien…

 

 

 

Era muy temprano y le dieron el aviso para  que bajara a ayudarlos con las ultimas cosas que prepararían para su pequeño viaje, encendió su celular y llamó a Hana esperó hasta que le colgara, con su GPS ya no tenía que preocuparse por nada, solo por ocultar bien el aparatito en su cuerpo, daba gracias a Yuu que era del mismo modelo y color del que usaba para ser vigilado por Kimimaru, suspiró profundo antes de entrar al auto que él mismo conduciría, a su lado estaba el peliplata de lentes, detrás estaba Kimimaru que lo observaba con enfado, podía sentir el aura maligna de ese par y le daba un poco de pena el otro muchacho que compartía asiento con el ojiverde, el día anterior había huido de las constantes amenazas de Kimimaru, ese tipo estaba completamente loco, y en la noche fue su peor tortura esperando que lo atacase como había prometido pero nada pasó e incluso durmió bastante bien, según le habían dicho el peliplata tenía que ayudar a Orochimaru con algo, para él fue una bendición aunque antes de salir de la base fue advertido una vez más “hoy será el día… mi querido Neji, no esperes consideración de mi parte… recuerda que tu vida me pertenece”, gracias a Dios que hoy sería el último día que aguantaría esa maldita vocecita, ya mucho daño le había hecho, la culpa del desastre de vida que tuvo era enteramente de ese tipo y su asquerosa obsesión

 

 

 

Las ansias lo comían por dentro pero mantuvo su rostro apacible tal y como se lo había enseñado Kidomaru, necesitaba mantener su calma y actuar lo más normal posible, concentrado en el camino y la ruta que le iba siendo indicada conforme avanzaba, no conocía ese lugar, rodeado por casas muy pequeñas, orígenes humildes, era perfecto para que nadie sospechase nada, se adentraron en aquel pueblito perdido pero su destino estaba aún más lejos, se vio rodeado por un camino lleno de árboles y salieron de ahí para un terreno desolado, ¿en dónde demonios estaban?, no había ni un alma, solo podía ver el verde pasto y sembríos de ¿arroz?, ¿qué demonios?… al final veía un almacén, era el lugar pero estaban en la mismísima nada, le ordenaron bajar las cosas, y adentrarse en aquel desolado lugar, ¡no había nada! apenas unos cuartos y algunas mesas, esto era muy raro, en su mente solo pasaban diversas posibilidades, ¿lo iban a matar ahí? De pronto Kabuto lo dirigió al extremo del dichoso almacén y le abrió una puerta “escaleras” el sitio oscuro fue iluminado de repente cegándolo, tardó unos minutos en poder diferenciar el contenido, parecía un chiste pero tenían un laboratorio allí abajo, del mismo tamaño que el almacén pero bien equipado… esos malditos tenían sus bases subterráneas, le indicaron rápidamente en donde debía colocar los materiales y entró en pánico al ver que existía una salida de emergencia, ¿algún túnel?, ¿alguna cosa?, no se atrevió a preguntar y solo salió a cumplir con las órdenes, ya buscaría a alguien que le diera información

 

 

 

Hana estaba un poco frustrada, por algunos minutos perdió la señal, ¿en dónde diablos estaban? ese sector era de sembríos, estaba histérica hasta que la señal volvió de pronto pero desaparecía unos instantes y aparecía en otro ¡qué diablos! Pero su hermanito le dio la respuesta “¡¡es un lugar subterráneo!!”  Como amaba a su hermano, ahora tenían un problema más, si era subterráneo había riego de un túnel de escape, ordenó que revisaran en 5 kilómetros a la redonda, esperarían un poco antes de atacar, solo un poco más

 

 

Alguien le dijo a Neji que la salida daba a una de las cabañas que pasaron en el trayecto ¡¡pero si eso estaba como a tres o cuatro kilómetros!! Eran unos maniacos, ¿qué tipo de socios tenían? ¿Cuánto dinero estaban manejando? Esto iba a convertirse en una batalla campal, los socios no eran simples personas… si lo pensaba un poco Sasori no era cualquier persona, era dueño de cierta porción de las compañías de los Sabaku, y seguramente tendría otros negocios aparte, esto no le daba buena espina era un riesgo muy grande, escuchó cada orden sin protestar, recibió cada ofensa sin alterarse, pasaron un par de horas y ya había una gran cantidad de gente surcando el lugar tanto en la parte superior como la inferior, ni siquiera se dio cuenta de cuantas personas llegaron, apenas salió un momento y lo vio, varios autos fuera, bastante simples como para levantar sospechas y otros llegaban en algún buseta y esta se iba de inmediato, transportaba la mano de obra, al final al menos logró contar veinte sujetos empacando la carga de droga en la parte de arriba y unos veinte trabajando en el transporte de las mismas, en la parte de abajo estaba Orochimaru empezando a mezclar sustancias extrañas apartado con un grupo pequeño en donde destacaba Kabuto, los demás ayudaban en los diferentes procesos, estaban bien organizados de eso no había queja alguna, a él lo delegaron a mantener la carga lista, había suficientes habitaciones como para que hicieran otras cosas, de las que él estaba prohibido enterarse, pero sabía que no era nada decente, se dedicó a esperar, esperaba y al fin… alguien dio una alarma mínima “hemos registrado movimiento por la zona” ahora tenía claro por qué eligieron un lugar tan desolado, si alguien desconocido ingresaba la alarma se activaba de inmediato y al ser un lugar sin casas los autos eran rápidamente detectados y la oportunidad de huida era más grande, solo esperaba que Hana hiciera algo “es un auto, parece que está dando vueltas por el sector, alguien ya fue a investigar”

 

 

 

Hana envió a su primer equipo, necesitaba verificar el sitio, eran sus mejores hombres vestidos de civiles aparentando estar perdidos y buscando alguna zona de escape, detectaron poca afluencia en una de las casas, se propusieron infiltrarse en ellas, al ser una zona en donde sus autos no podían ingresar con facilidad ordenó una emboscada a pie, funcionó de maravilla, ya tenían tres hogares con resguardo policial pero ninguna pista de un túnel, de todas formas los oficiales estaban esperando órdenes custodiando a los propietarios e impidiendo cualquier infiltración de información, les faltaba solo cuatro lugares pero eso era lo de menos, pronto recibió noticias “fuimos interceptados de inmediato, alguien se ofreció a darnos las indicaciones para salir de ahí, nos echaron de inmediato del lugar, eso quiere decir que ya están trabajando en algo” la señal de Neji ahora era constante así que sin ninguna duda ya estaban estables, la información dictaba el ingreso de varios autos y una buseta con personas que luego salía sin ellas, esa afluencia paró en cierto punto lo que debía significar que ya estaban establecidos en el trabajo que hacían, era hora de atacar, la emboscada sería por tierra, con riesgo a una mal paso pero no tenía otra opción, en cuanto acorralaran el área daría la orden inmediata de ingreso de las patrullas, ahora solo esperaba que el escuadrón terrestre estuviese en posición, eso iba a acabar bien, tenía fe de ello

 

 

 

Algo en su cuerpo le decía que el silencio que estaba instaurado en las lejanías de aquel lugar estaba por cambiar, Neji ingresó de inmediato a continuar con la tarea que le asignaron y no pasó más de 5 minutos hasta que sintió algo extraño, era el siguiente paquete que necesitaba sacar y por curiosidad investigó la parte trasera del lugar, a lo lejos divisó una persona escondida entre el pastizal, justo en la zona en la que éste estaba más alto, vio a otra en el arrozal a un lado cercano, estaba seguro que Hana los había enviado, pronto fue detectado pero necesitaba decirles que él no era enemigo, así que se le ocurrió quedarse quieto y mantener la señal de silencio pegando su índice en sus labios, los hombres no se movieron, tal vez estaban confundidos, ¿acaso Hana no les aviso que tenían un aliado dentro?, su última opción era… sacó una de las vendas blancas que tenía y la levantó esperando que entendieran la señal de paz y al parecer lo hicieron ya que siguieron moviéndose sin apuro, él regresó a su lugar preparándose para lo peor, de pronto y sin aviso Kimimaru entró al lugar en donde estaba trabajando en soledad, suspiró pesadamente quería solamente pasar desapercibido y escapar pero ahora las cosas se le ponían difíciles ya todo su plan fallaba

-podrías dejarme en paz, tengo trabajo que hacer – gruñó molesto por la interrupción

-no dejas de ser altanero – se estaba acercando a paso firme, adoraba ver la duda en su presa

-¿trataras de violarme de nuevo?... vete a la mierda

-si colaboraras no sería tan…

-¿crees que colaboraría con el maldito que me quitó todo, mi aniki, mi novio, mi vida? – se levantó para enfrentarlo

-no necesitas nada de eso… yo soy lo único que debes apreciar – el peliplata estaba enfadado, acaso le gustaba recordarle a todas esas escorias

-jamás… nunca lo haré

-cada vez me cabrea más tu pésima actitud

-estoy aquí obligado… quebraste mi voluntad, quieres que me convierta en un maldito como tú, quieres que sea el sucesor de aquel maniaco, quieres que sea tu premio… nunca lograré entender qué demonios pretendes con todo esto – hablaba con rapidez sintiendo la adrenalina surcar su cuerpo, presentía que esta vez necesitaría pelear en serio

-mi satisfacción, eso es todo

-ya he llorado demasiado… ya no aguanto todo esto – susurró bajito inundándose de ira

-te dije que tu vida me pertenece – lo diría una y mil veces hasta que su castaño lo entendiera

-si quiero puedo terminar con esta tortura, puedo fácilmente cometer suici…

-cállate – golpeó el rostro del castaño con fuerza – jamás te dejaré hacer eso, sufrirás en mis manos, eso está decidido

 

Un fuerte grito fue escuchado de pronto “SALGAN CON LAS MANOS EN ALTO, ESTÁN RODEADOS” unos segundos de silencio precedieron al pánico entre los colaboradores, pronto se escuchó el forcejeo en la puerta, Kimimaru investigó fuera y de inmediato cerró la única entrada de la habitación “¿Acaso tú?... Neji tu… ¡jodido imbécil!” Neji sonrió con burla, solo ver la cara de sorpresa del peliblanco valía mucho, se rio bajito al escuchar las órdenes de la policía, era el momento de la verdad “nunca esperé tu traición, parece que tendré que matarte” la obsesión y sus caprichos disminuyeron la efectividad y eso fue su condena, nunca esperó que el castaño fuera capaz de cruzar información pero ¿cómo? “GPS” pronunció Neji como adivinando sus pensamientos sacando cierto aparatito de su bolsillo y lanzándoselo, al mismo tiempo  también empezó su ataque golpeando a su adversario de cabellos platinados en las costillas tan fuerte como sus fuerzas le daban “ahora ya no tengo nada que perder” escuchó un pequeño crujido y supo que un par de huesos estaban rotos, sonrió antes de empezar con su venganza, otro golpe en el mismo sector y seguramente sus costillas se quebraban como ramitas, eso sería divertido, Kimimaru pagaría por todas las maldades que le había hecho

 

 

 

Cuando al fin identificaron cuál de las casas era la salida del túnel permanecieron en guardia, nadie escaparía al arresto, recibió el recado de uno de sus compañeros “encontramos a tu amigo, está adentro” se rio ante la noticia mientras un Kiba muy contento saltaba abrazando a su hermana, el chico estaba bien y aparte de eso les había dado la oportunidad de completar la emboscada, con todo listo dio la orden de captura, al mismo tiempo que las patrullas rodeaban el cuartel central, el pelotón terrestre empezaba a acorralar a los susodichos y las patrullas ingresaban al sector del almacén, e incluso ella tomó una de las unidades para ir a ver a su querido Neji, claro que Kiba también fue, ese par estaba más que contento, solo un poco más y la pesadilla acabaría

 

 

 

Orochimaru fue alertado de inmediato, Kabuto salió en defensa de los investigadores, la batalla estaba empezando en la parte superior, y en la inferior la huida “tomen todo lo necesario, abran la puerta de emergencia y no dejen que nadie pase” parecían ratas al escabullirse, pronto algunos agentes ingresaron y en el interior un pequeño tiroteo se dio, al fin y al cabo la violencia no se podía evitar

 

 

Neji tenía el labio roto y Kimimaru respiraba con dificultad, ambos tenían casi las mismas habilidades de combate así que su pelea fue personal, afuera de la habitación alguien se asomó disparando hacia el peliblanco pero al ver a Neji se había quedado quieto “yo me encargo” esa pelea era su venganza, lo dejaron en paz y disfrutó ver la ira en los ojos verdes, iba a darle el último golpe en cuanto un mal paso le dio la oportunidad al peliblanco de derribarlo “no te dejare vivo” susurró mientras trataba de apuñalarlo con su inseparable navaja, el castaño no estaba dispuesto así que usando todas su fuerzas desvió el arma para incrustarla apenas en uno de sus costados causándose una herida superficial, golpeó su cabeza con la del adversario y le dio un giro a las cosas, usando un objeto cercano noqueó al peliblanco, eso era todo lo que debía hacer ahí, Kimimaru estaba acabado

 

 

 

Neji salió de la habitación para ver a varias personas esposadas en el piso y otras heridas, ayudó a algunos policías a capturar a los implicados, estaba completamente feliz, había acabado “Buen trabajo” al parecer lo reconocían y solo les sonrió, la operación apenas y duró unos 15 minutos, la mayoría ya estaba apresado, más patrullas los ayudaron; al preguntar por los fugitivos de la parte inferior le sorprendió saber que fueron interceptados en su huida y prontamente fueron capturados, debía agradecerle a esa chica, se lo debía, llamó a Kiba solo para gritar gracias, la respuesta fue eufórica “estamos llegando, dame diez minutos y sal a la puerta niño” cerró el aparatito que le fue de gran ayuda y salió, necesitaba aire fresco, necesitaba libertad, necesitaba gritar que todo había acabado, que estaba libre, que su vida ahora empezaba, que ya quería regresar… que la mancha de su vida ahora estaba acabada

 

 

Observaba como los presos eran sacados y puestos en custodia uno por uno, se sentó afuera y no pudo evitar llorar de alegría, mientras una sonrisa surcaba su rostro, había deseado por eso en todos estos días de tortura, un par de agentes le dieron agua y vio ambulancias llegar, era normal que algunos agentes estuviesen heridos pero gracias al cielo nadie había muerto, al menos no que él supiera, negó el servicio de ambulancia escondiendo la herida que mantenía en su costado, solo quería estar ahí y respirar aire puro… libre

 

 

Cuando llegó Hana todo fue emotivo, lo abrazaron hasta casi asfixiarlo mientras lloraban “ya no hay nada que temer” le habían dicho y el solo sonreía limpiándose las lágrimas, compartiendo aquella felicidad “Orochimaru fue baleado al intentar escapar en la salida del túnel” alguien le había informado y Neji sintió un inmenso alivio, sin ese hombre las drogas ya eran solo un recuerdo, al menos para esa organización, los experimentos estaban fallidos y nadie podía seguir con ese legado, después de todo la serpiente era muy celosa con sus investigaciones y la información la guardaba en su mente, ya faltaba pocos individuos así que decidieron irse, Kiba ya estaba en la patrulla y Neji regresaba con Hana cuando de pronto pudo diferenciar una voz conocida “tu vida es mía… sufrirás” el miedo lo recorrió de pronto, Kimimaru se había liberado de sus custodios tomando el arma de uno de ellos y apuntando… pero no al castaño sino a Hana que apenas pudo reaccionar cuando se escuchó la detonación “A UN LADO” Neji se interpuso en el camino del proyectil, empujando a la mujer y recibiendo el impacto, sintió el dolor en su cuerpo, vio como los agentes disparaban en respuesta, el peliblanco caía al suelo inmediatamente, él solo permaneció de pie “Neji… mírame, Neji no te atrevas a morirte” esas palabras eran susurros, en su mente solo eran ecos, sintió su cuerpo fallarle, estaba cansado, cayó de rodillas viendo a la mujer gritarle cosas que él ya no entendía, sintió las lágrimas de Hana cuando cayó al suelo y ella le suplicaba que siguiera con vida, solo sonrió “soy libre” susurró sintiendo como la oscuridad lo consumía, cerró sus ojos, quería descansar, quería sentir su libertad… quería ver a Gaara y pedirle perdón… pronto… pronto

 

 

 

La espera debía tener recompensas para el pelirrojo…

 

 

Habían pasado 12 días desde que Haku lo dejara en aquel lugar, había sido bastante aburrido y hasta desesperante quedarse en aquella posada, Kurenai era muy atenta, todos eran amables, muchas veces le habían preguntado por Neji pero siempre les decía que habían peleado y que se estaban dando un tiempo, no se le ocurrió nada mejor que decir, pero la verdad era que no había tenido noticias, ¿cómo estarán los demás?, ¿cómo estaría Neji?, ¿ya habría acabado todo?, Haku le dijo 15 días pero… ya no soportaba, de pronto le llegó una nota firmada por Hanabi el seudónimo de Haku “ya terminó todo, regresa” ni siquiera espero el almuerzo tomó sus cosas y salió de ahí, ansioso por volver, por ver a Neji, por retomar su antigua vida, aunque Kichi estuviese más pesado, aunque su cuerpo estuviese más delgado debido a la depresión que lo azotó, aunque no hubiese ocultado su tatuaje, a pesar de todo tomó el primer tren de regreso, sonreía levemente… solo quería llegar lo más pronto posible

 

 

Los días después de la emboscada a esa dichosa organización habían sido caóticos, Hana se encontraba coordinando todo para desarticular aquellas sedes en las diferentes ciudades, poco a poco todos iban cayendo uno por uno, pero le preocupaba algo y era Kabuto, el muy maldito se había dado mañas para escapar y no sabían en donde se encontraba escondido, recorrieron la ciudad pero no lograron dar con su paradero, después estaba Neji, había recibido un disparo por defenderla, el proyectil atravesó el cuerpo del castaño a la altura de su hombro derecho, daba gracias que no habría ningún efecto secundario, ese día estaba muy asustada al ver como Neji se desmayó, casi moría de desesperación podía recordar claramente esa horrible sensación de impotencia, Kiba fue su único apoyo en los duros días en las que Neji estuvo en el hospital debido a las pésimas condiciones de su cuerpo, heridas de tortura, mala alimentación, deshidratación, todo estaba completamente mal en aquel chico a eso debían sumarle la presión emocional que soportó por más de un mes, el estrés en su cuerpo solo podía debilitarlo más y más, así que lo obligaron a permanecer en cama bajo vigilancia médica ya que Neji quería salirse e ir a buscar a su querido pelirrojo, la única forma de calmarlo levemente era decirle que sería un desperdicio ya que no sabían en donde estaba, que era mejor esperar y al final Neji acabó cediendo, apenas hace tres días atrás había sido de alta bajo un estricto régimen de alimentación y descanso

 

Solo con la promesa de seguir las indicaciones médicas Neji había logrado salir, al menos Hana estaba feliz de ver un poco de luz en aquellos ojos que se habían marchitado, lo dejó en manos de Lee y Ten-ten que lo recibieron con lágrimas y gritos de felicidad, vio también a Hinata, Naruto, los pequeños, no cabía duda que Neji era amado por su familia y amigos, esperaba que Gaara en donde quiere que se hubiese ocultado regresara pronto después de todo su querido pelilargo estaba desesperándose, ahora ella solo se concentraría en buscar al seguidor de Orochimaru, Kabuto debía ser puesto en custodia inmediatamente

 

 

Gaara había llegado…

 

Llegó a su hogar en la tarde, ingresó a su departamento y lo encontró completamente ordenado, kichi deambuló por ahí maullando un poco feliz, después de todo nada era más bonito que estar en su hogar, en el camino había pensado mucho, ¿cómo iba a reaccionar al ver Neji de nuevo después de tanto tiempo? Lo amaba era verdad pero también estaba enfadado porque le hizo sufrir demasiado, ¿Por qué Neji no tuvo el coraje de decirle lo que planeaba hacer? ¿Por qué no le dio ni una pista? Le dolía el hecho de que no confiara en él… debía hacerse responsable por la soledad y la falta de cariño, tomó a su pequeña mascota y caminó decidido hasta el apartamento del mayor, tenían mucho de qué hablar

Neji…

 

 

 

Esos días en total soledad le estaban afectado, quería ver a su pelirrojo pero ¿cómo podía verlo de nuevo a los ojos?, le había mentido, incumplió su promesa… la de permanecer a su lado y nunca alejarse, los acontecimientos ocurridos en esos días lo pusieron a dudar, después de todo las visitas no siempre fueron gratas y amables, salió de sus pensamientos en cuanto escuchó el timbre y se alteró… si era de nuevo esa persona pues no sabía cómo actuar

 

 

-… - el castaño suspiró profundo antes de abrir, esperaba que fueran Lee o Ten-ten – Gaa… ra – estaba en shock, no pensó verlo pero en ese mismo momento, no estaba preparado aún para afrontar su situación pero el pelirrojo estaba en frente de él y el castaño se paralizó, aquella mirada melancólica, su porte pacifico, aquellos hermosos iris turqueza mirándolo fijamente, quería abrazarlo pero ¿sería correcto?

-… - Gaara lo vio ahí y su corazón se aceleró, solo con verlo a simple vista pudo contemplar el maltrato que había sufrido, estaba un poco apagado y en silencio, apenas pronunció su nombre y nada más – hazte responsable

- ¿eh? – no supo que fue lo que dijo, su mente no podía captar a qué se refería en cuanto vio a Gaara levantar a kichi y se dárselo, el felino le maulló en respuesta – respo…

-asume toda la responsabilidad – le entregó a kichi y vio como Neji lo cargaba con cuidado sorprendiéndose un poco por la apariencia del gatito blanco – también son tuyos después de todo

-acaso… ¿es en serio? – tomó toda la atención para el felino que tenía en sus manos, acarició el pelaje y tocó la pancita grande del pequeño animal, estaba un poco confundido y vio como el pelirrojo pasaba dentro de su apartamento tras cerrar la puerta – kichi está…

-está esperando los bebés de Momo – contestó a la obvia situación – serás abuelo – se detuvo en la sala y sintió que el felino negro salía de una de las habitaciones

-¿pero no era un macho? – al menos eso pensaba, dejó al felino… mejor dicho felina en el suelo y observó cómo exploraba el lugar en busca de cierta bolita de pelos negra

-yo también lo creí pero resultó que no – su pequeña gatita reconoció al padre de sus pequeños y después de derribarlo procedió a maullar, al parecer no era el único enfadado con su pareja

-eso… nos haremos cargo – susurró al ver a los animalitos en el suelo, no pudo evitar sonreír cuando momo lamía la carita de su acompañante, quería imitarlo

-¿eso es todo lo que dirás? – se enfrentó al mayor que en seguida se tensó

-yo… - quería abrazarlo, besarlo y estuvo a punto de hacerlo pero se detuvo de inmediato – lo siento – le dio una reverencia y no se atrevió a verlo a la cara, había pasado muchas cosas

-no te perdonaré – habló molesto, vio al castaño querer acercarse y se emocionó pero nada ocurrió ¿por qué? – quiero saber por qué lo hiciste – verlo ahí parado sin decir nada lo estaba poniendo ansioso

-en verdad lo lamento, te explicaré todo – pero ¿por dónde empezar?, ni siquiera se atrevía a verlo directamente por el arrepentimiento que sentía

-pensé que me amabas

-nunca mentí, yo te amo pero… debía reparar mis errores y… - no sabía ni cómo hacerse entender

-¿te quedarás a mi lado? – quería escucharlo decir que si, lo miraba atento pero…

-quiero hacerlo pero…

-¿pero? – ¿dudaba?, ¡cómo podía hacerlo después de todo lo que habían vivido juntos! – parece que no quieres que me quede a tu lado, ¿quieres que me vaya? – estaba indignado por la falta de atención, Neji ni siquiera daba muestras de querer detenerlo – al parecer me mentías

-quiero protegerte de mis problemas -

-¿te separarás de mi por eso?

-creo que es lo mejor – sus palabras salieron sin pensarlo, le dolía pronunciar cada una de ellas

-eres un idiota – le dolió escuchar esas palabras, había pasado esperándolo por mucho tiempo, angustiado sufriendo y él solo quería renunciar – no quiero estar junto a alguien que no quiere luchar por la que decía ser su persona especial

-Gaara… - no se atrevió a decir nada más, quería protegerlo y si para eso tenía que alejarse… ¿qué más podía hacer?, vivió el terror de creerlo muerto por su culpa, tenía miedo de que se volviera realidad

-me iré – si no quería luchar, entonces estaba perdiendo tiempo – parece que no me amabas tanto – caminó hacia la puerta, pasó junto al castaño con esperanzas de que éste lo detuviera pero no pasó nada – creí que… olvídalo – sintió un tremendo dolor, nunca esperó que Neji fuera tan débil, se iría de inmediato y se olvidaría de todo… al menos lo intentaría

-… - lo estaba observando salir, quería protegerlo pero – ¡espera! – lo vio cerrar la puerta y no aguantó más, con apuro lo alcanzó en el pasillo, con algo de rudeza lo volvió a ingresar en el departamento, no podía simplemente no podía – espera… – cerró la puerta y se giró para abrazarlo, para mantenerlo junto a él, para nunca separarse, no podía, aunque deseara hacerlo jamás podría dejarlo – por favor… – se aferró al cuerpo del artista con desesperación – no quiero… que te alejes, no quiero

-Neji… - no podía describir lo feliz que estaba por sentirse aprisionado en los brazos del castaño, su corazón se rompió por un instante pero con velocidad fue reparado, suspiró pesadamente al sentir el mar de emociones que llenaba su alma, formaban una sensación nueva, constante, extraña, profunda, inmensa… no podía describirla con palabras, se abrazó con fuerza, tenía miedo de separarse de nuevo, de perderlo una vez más – Neji…

-Gaara perdóname… por favor perdóname – hundió su nariz en los cabellos rojizos, acarició la espalda del más joven, se dejó llevar por las emociones – yo solo quería mantenerte lejos de mis problemas, perdóname – sentía la fuerza con la que el más joven lo correspondía aquel abrazo – no quise irme así, yo solo… no sabía qué hacer, todo fue tan caótico, perdóname – dejó sus lágrimas fluir con desesperación, tenía miedo de que lo odiara

-eres un idiota – susurró dejando que sus lágrimas también aparecieran – nunca vuelvas a irte así – sollozó bajito ocultando su rostro en el pecho ajeno – tenía miedo de que algo te pasara

-yo solo quise borrar mi pasado, protegerte de lo que antes fui, no tienes idea del miedo que me embargaba al pensar que… te harían daño, decidí irme sin decir nada porque no quería que me odiases, que sintieras pánico por lo que te ocultaba, quería protegerte y actué por impulso, mientras estaba allá… en toda esa asquerosa organización lo único que me reconfortaba era saber que estabas a salvo… pensaba en ti todo el tiempo, cada día tu recuerdo era la fuerza que necesitaba para superar todo, tenía fe en que te volvería a ver, tenía fe en que podía volver sin ninguna mancha o problema solo por ver tu rostro una vez más… – se separó ligeramente para observar el rostro del más joven, el mismo que ahora mostraba los pequeños caminitos formados por las lágrimas, limpió cada gotita con sus dedos – tuve tanto miedo de perderte… cuando me dijeron que habías muerto… no tienes idea del terror que viví, lo único que me importaba era tu bienestar, la de mi familia, la de mis amigos, las de todos aquellos que se involucraron en algo tan peligroso por mi causa, por momentos llegué a pensar que perdía a la única persona que amo… Gaara perdóname – sus lágrimas brotaban sin control y sentía una opresión muy grande en el pecho

-yo te amo Neji – limpió aquellos finos ríos salados del rostro del castaño – yo te amo – a fin podía decirlo de frente, al fin podía tenerlo consigo – no vuelvas a irte – susurró antes de abrazarse al cuello del mayor

-gracias… yo también te amo – Neji había soñado con escuchar esas palabras, de sentirse totalmente correspondido – no te dejaré… perdona mis errores – sus piernas le fallaron y poco a poco cayó al suelo, el pelirrojo lo siguió, nunca lo soltó, podía escuchar los pequeños sollozos ajenos y los propios – Gaara yo te amo – con dulzura tomo el rostro del más joven entre sus manos, acortó distancia repitiendo que lo amaba una y otra vez mientras besaba al más joven con cuidado, pequeños roces, pequeños suspiros, leves sollozos, sentía que solo así podía calmar todo el dolor que sentía

-te perdono – susurró el pelirrojo antes de retomar un contacto más profundo moviendo sus labios despacio, disfrutando de cada caricia, sintiendo como si fuese la primera vez que lo hacían, lo mordió levemente para lograr que separara sus labios y así poder jugar con la lengua contraria, lo había extrañado tanto, sintió como era correspondido y dejó que el castaño tomara el control, perdió la batalla que se había iniciado entre sus lenguas y sonrió entre el beso, se aferró al cuello del mayor para tener un soporte, sintió esa cálida invasión en su boca, dulce, amorosa, delicada, nada podía compararse con el amor que le profesaba Neji en cada acción que tenía, sintió como los brazos del castaño se aferraban a su cintura para acercarlo más, todo el dolor se esfumaba poco a poco, al separarse para retomar un poco de aire solo los unía un hilillo de saliva que se rompía casi inmediatamente, sus respiraciones estaban agitadas, sus ojos aún estaban cristalinos pero el dolor había desaparecido totalmente y ahora solo podían sentir aquella calidez que les brindaba el contrario, se perdieron en la mirada del otro y se observaron un momento, Neji le sonrió susurrando de nuevo aquellas palabras de amor antes de retomar un nuevo beso que duró minutos, en ese instante… solo existían ellos dos

 

 

-Neji… - susurró el pelirrojo separándose y sorpresivamente derribó al mayor hasta verlo en el suelo bajo su dominio, se posicionó sobre él, sentándose en su vientre y observando el desconcierto de la persona que amaba – no quiero que me vuelvas a dejar

-no lo haré – sonrió con dulzura estirando sus dedos para delinear el rostro de su novio –

-promete que no volverás a ocultarme nada – exigió mientras le brindaba un pequeño beso

-te contaré lo que quieras saber, no ocultaré nada… lo prometo – deslizó sus dedos por las hebras rojizas

-promete que no me abandonarás

-lo prometo, permaneceré contigo aún si tu dejas de amarme

-no te creo, esas palabras ya las escuché antes – deslizó sus dedos por los labios contrarios negándole el derecho a reclamar algo – haz algo que te ligue a mí por siempre

-dime que quieres que haga y lo haré

-tómame – susurró mientras el rubor de sus mejillas aumentaba

-Gaara yo…

-toma mi cuerpo, únete a mi… es la única forma de obligarte a permanecer a mi lado –

-estás siendo demasiado drástico – tiró del cuerpo del pintor hasta posar todo el peso sobre si, dejar que recostara y así poder abrazarlo con dulzura – Gaara eso es un momento importante para ti y también para mí, no debemos hacerlo en un momento de arrebato como éste

-quiero hacerlo, quiero asegurarme que te quedes conmigo – escondió su vergüenza en el pecho del castaño, sintiendo como su corazón se aceleraba al momento de que sus cabellos fueran acariciados

-es tu primera vez y también la mía… no quiero que simplemente sea una obligación o algo así – repasó sus caricias en la espalda del menor

-no lo es… yo te amo Neji y muchas veces tuvimos la oportunidad de dar este paso, estoy seguro de lo que quiero hacer

-te diré algo Gaara… al momento en que yo tome tu cuerpo nunca podré separarme de nuevo de ti, tendrás mi vida en tus manos

-lo entiendo, y estoy dispuesto – se levantó un poco para ver aquellos iris blanquecinos que le gustaban – ¿tendrás sexo conmigo?

-no… - le sonrió al ver cierto enfado en el menor – te haré el amor Gaara – susurró en el oído del más joven, ya no tenía que dudar y por el contrario debía aprovechar cada momento que se le fuese otorgado, unió sus labios con el menor para transmitirle su decisión – eso es diferente – con delicadeza se levantó del suelo y guio a su novio a la habitación, consumarían su relación en el lugar que tantas veces compartieron, en aquella habitación en donde se besaron incontables veces, durmieron juntos con la mayor inocencia, esta vez sería diferente, entre besos y caricias Neji se adentró al cuarto junto con el pelirrojo que temblaba ligeramente – ¿estás seguro?

-si – sintió los labios del mayor deslizarse por su mejilla descendiendo con cautela, las manos frías se colaron entre sus prendas para acariciar su vientre y espalda, se aferró a los hombros del castaño para mantenerse juntos, no pudo evitar estremecerse ante el contacto, suspiró levemente sonrojándose aún más, cuantas veces había experimentado esa sensación en manos de aquel hombre, no estaba seguro pero tenía conciencia de que solo el castaño podía hacerlo sentir tan bien, seguro y sin temores

 

Había esperado mucho por el reencuentro, interminables días de angustia pensando en su novio, en la seguridad de los que amaba, pero ahora solo podía sentirse maravillado, era verdad que la única forma de ligarse mutuamente era uniendo sus cuerpos, en el fondo lo sabía, tenía miedos claro, como todo ser humano, miedo de no ser lo suficientemente capaz de proteger a su pequeño gran amor, de hacerlo feliz, pero ya había extendido ese acto por mucho tiempo, tanto que su cuerpo estaba reaccionando velozmente, el calor en su piel aumentaba solo con imaginarse lo que estaba por suceder, lo besó con cariño, recorriendo la piel de porcelana de su pelirrojo, deslizando su nariz en pequeños roces en el cuello, lamiendo levemente la pequeña manzana de adán que Gaara tenía, guiando sus manos hasta quitarle la chaqueta que traía, sintiendo la vergüenza que el menor conservaba, era muy bello, simplemente perfecto, inocente, inexperto aunque él también lo era, nunca sintió el grado de atracción por ninguna otra persona que no fuera su pelirrojo y solo a él se entregaría, con pasos cautelosos lo guio a la cama y lo sentó en ella, besó su frente, sus mejillas, sus labios, cada parte de su artista era preciada y debía ser explorada con cuidado, sintió las manos de Gaara en su cuello y después solo dejó que el menor le quitara lo que traía puesto hasta que su torso quedó desnudo, adoró ver la expresión de deseo que el menor le mostraba, jadeando levemente por la falta de aliento que le ocasionaba cada ósculo profundo, su respiración desordenada, el tatuaje expuesto en todo su esplendor, lo acarició levemente besándolo y descendiendo hasta llegar a los rosados labios

 

Gaara estaba nervioso, sus manos le temblaban ligeramente sería la primera vez que le entregara todo su ser a alguien y no estaba seguro de cómo actuar, fue recostado con cuidado y sintió el roce de las mantas en sus brazos, tenían un aroma dulzón o tal vez simplemente era su imaginación que estaba perdiéndose entre el mar de sensaciones que tenía en ese momento, el castaño se posicionó encima de él admirándolo unos segundos y volviendo a atacar sus labios, los dedos del mayor empezaron a subir por su abdomen y sentía un cosquilleo placentero en cada porción de piel que era acariciaba, se aferró a la espalda cálida mientras sentía como su playera era levantada, la lengua de Neji acarició su abdomen, el roce esos labios lo hicieron suspirar, sentir el aliento cálido golpear su piel lo estremecía, su respiración se estaba irregularizando con rapidez, podía sentir como su intimidad empezaba a reaccionar y es que lo deseaba tanto, su cuerpo era el más honesto, pronto sus pezones fueron atacados por algo húmedo, la visión de Neji que lamia su pecho era fantástica, la memorizaría… o tal vez era mejor no hacerlo porque se repetiría de eso estaba seguro, los dedos del mayor también atendían a su otro botoncito dándole pequeñas caricias, suspiró fuerte al percibir como la lengua del castaño rozaba la punta de su pezón y acariciaba de forma circular, los dedos imitaban cada movimiento de la boca de Neji haciendo que sus piel se erizara, agarró las almohadas estrujándolas para tal vez así liberarse un poco de las sensaciones desbordantes, gimió bajito al sentir una leve mordida seguida de una pequeña succión, la electricidad recorrió su espalda y se mordió el labio con un poco de rudeza, el proceso se repitió alternando los dedos por aquella boca cálida y húmeda, era una sensación asfixiante lo estaba haciendo enloquecer, ahora también sus piernas estaban siendo acariciadas con maestría por encima de sus prendas, las abrió ligeramente para darle acceso y que siguiera con aquellas caricias perturbadoras que lo hacían sentir avergonzado, aquella mano se paseaba por sus muslos, tocándolo sin descaro… mentiría si dijera que le desagradaba

-Gaara… – susurró aquel nombre cerca del botoncito que recién había dejado duro por las atenciones y sintió que el cuerpo debajo suyo tembló un poco – te amo – susurró mientras deslizaba la playera hasta retirarla completamente apreciando el blanco pecho de su novio, apreció el sonrojo, los labios separados un poco, respiraba con dificultad, su mirada llena de deseo, los cabellos desordenados ocultando de cierta forma parte de aquel tatuaje encantador, era su mayor tentación – abre tus piernas… y flexiónalas

-si… - aquella voz profunda, le gustaba tanto, ver aquella mirada llena de deseo lo estremecía, era la señal de la lujuria que el castaño sentía, abrió sus piernas con lentitud como si tratase de seducir a aquel imponente hombre, las flexionó ligeramente y suspiró – Neji… – acarició el rostro de su amante y lo atrajo para darle un beso pasional, jugando con la lengua contraria disfrutando de ese juego delirante, acarició el pecho y abdomen del mayor sintiendo como de a poco el peso del mayor recaía sobre si, lo mordió ligeramente escuchando un leve gemido quería jugar un poco para verificar que tanto podía llegar a excitarlo, besó el cuello, hizo que su respiración chocara con el cuello del castaño mientras acariciaba los pezones contrarios, si a él le producían placer a Neji también debería hacerlo, ahora que lo recordaba ya lo había hecho con anterioridad en una ocasión, escuchó el gemido bajo del castaño y el fuerte apretón en una de sus nalgas – ahh… – gimió al sentir la fricción entre sus intimidades, Neji estaba duro, y se presionó contra su cuerpo haciendo  que temblara ligeramente

-eres muy bello – susurró en el oído de su joven artista mordiéndole el lóbulo con delicadeza, rozó sus intimidades una y otra vez despertando la lujuria en ambos, adoraba que el menor fuera tan honesto siempre le había gustado experimentar con su cuerpo, sintió como las piernas de Gaara lo aprisionaban involuntariamente a los costados y sonrió, una de sus manos descendió para acariciar las nalgas del más joven haciendo que se tensara un poco al principio pero después solo suspirara y quitara la tensión en sus piernas, lo besó introduciendo su lengua mientras se presionaba contra el cuerpo delgado, no aguantó las ganas de escuchar esa dulce voz y empujó su cadera fingiendo una leve embestida, la respuesta fue inmediata, un gemido sonoro y la sensación de las uñas en su espalda, las piernas del más pequeño se abrieron dándole espacio para que su nueva embestida rozara aquella parte oculta

-Neji… estas muy… duro – podía sentirlo claramente y le gustaba, ese deseo que solo podía producir el, se aferró a las sábanas en cuanto una nueva embestida lo aturdió, gimió alto como una pequeña suplica sin palabras, de pronto su pantalón se deslizaba hacia abajo, se sorprendió no lo negaba pero estaba ansioso, los dedos de Neji rozaban su piel mientras retiraba la prenda y el pelirrojo solo pudo suspirar mientras se aferraba a las sábanas como su punto de salvación, una pequeña ráfaga chocó con su piel dándole a entender que ahora estaba a un paso de quedar completamente expuesto… desnudo, su vergüenza había desaparecido hace tiempo y ahora lo dominaba el deseo, abrió sus piernas mostrando su erección oculta por un simple pedazo de tela – Neji… tu… - se calló al sentir un par de dedos deslizarse por su intimidad, mordió su labio al sentir aquella descarga eléctrica por su abdomen, Neji lo masajeaba por encima de la tela mientras besos húmedos se deslizaban por su pecho y abdomen incluso sintió una leve mordida que le causó un leve cosquilleo, simplemente placentero

-te parece si… experimentamos algo – el menor lo vio sin entender a lo que se refería – confía en mi – descendió lentamente hacia aquella prenda que ocultaba el miembro de su amante y usando sus dientes procedió a retirarla, Gaara gimió bajito al sentir el roce en su intimidad

-que… haces – ahora estaba completamente desnudo, se sentía indefenso ante la mirada deseosa del castaño que se relamió los labios, sostuvo las almohadas con fuerza al sentir como los dedos de Neji acariciaban su pene y cerró los ojos con fuerza al sentir que empezaba con un vaivén torturante pero exquisito

-haré que… te sientas bien – su respiración ya estaba irregularizada, sentía el calor insoportable recorrerlo por completo, deseoso se acercó a aquella erección que empezaba a gotear, estaba excitado al ver el sonrojo en el menor que gemía bajito, sus ojos entre cerrados el sudor hacia que los cabellos rojizos se pegaran en la frente del más joven, quería más mucho más, quería escucharlo lleno de placer, sopló ligeramente en la punta del miembro de Gaara y éste se levantó para observarlo, no le dio oportunidad de decir nada y lamió aquella parte tan íntima recibiendo un pequeño temblor en aquel cuerpo, chupó ligeramente la punta sintiendo como un poco de líquido pre seminal se escapaba, con sus dedos jugó en la extensión y luego simplemente los cambió por su lengua, sintió como Gaara se recostaba y arqueaba su espalda, deslizó su lengua una y otra vez memorizando el sabor de su pequeño escuchando leves gemidos que trataban de ser ocultados, metió la erección en su boca con lentitud, escuchando el sonoro jadear del pelirrojo, se movió hacia arriba y abajo con lentitud, haciendo que su lengua rodeara el miembro, cuando llegaba a la punta se detenía y levemente mordía sintiendo como todo el cuerpo del menor se tensaba y el gemido se volvía un pequeño grito, repitió el proceso varias veces mientras sus dedos jugaban con los testículos, pronto los gemidos sonoros llenaron el ambiente diciéndole que estaba haciéndolo delirar

-Neji… Ne…ji – solo podía gemir, su mente estaba en blanco, podía claramente sentir la húmeda cavidad alrededor de su miembro, corrientes eléctricas recorrían su columna y su abdomen, apretaba las sabanas con fuerza, retorciéndose de placer, incluso sus caderas empezaron a moverse para sentirlo más íntimamente – más… rápido – suplicó al no sentirse satisfecho con esa velocidad, quería sentir más mucho más, quería correrse prontamente, sintió como el vaivén aumentó y su cuerpo caliente solo podía temblar – yo… Neji… me corro – trató de avisar pero no pudo evitar que su esperma saliera, gritó debido al placer que esa acción le ocasionó, un par de lágrimas se resbalaron por sus mejillas, su espalda se arqueó y su liberación le trajo una inmensa sensación de satisfacción, no podía regular su respiración y solo podía tratar de relajar su cuerpo

-…- sintió aquel liquido invadir su boca, tenía un sabor un poco amargo, se lo tragó simplemente porque quiso hacerlo, liberó el miembro del más joven y se irguió para fascinarse con la imagen que tenía en frente, Gaara estaba respirando con dificultad su mirada perdida en algún punto de la habitación, un pequeño hilillo de saliva se escapaba de esos labios, y Neji solo pudo relamerse los propios para no desperdiciar ni una gota de semen que su artista le ofreció – tienes un sabor… especial – el sudor resbalaba en finas gotitas en el cuerpo de Gaara y sintió que un par de ellas resbalaba por su frente también, tenía mucho calor, tenía mucha lujuria en su interior, besó la mejilla del menor y atrajo su atención

-yo… no pude… evitarlo – susurró avergonzado usando su mano para cubrir su rostro, su cuerpo temblaba un poco sintiendo todavía los efectos del orgasmo

-no tenías que hacerlo – adoraba esa inocencia, era maravilloso

-estas… vestido – se quejó al notar que el único desnudo era él, el mayor se rio levemente mientras empezaba a quitarse las prendas que le sobraban, el pelirrojo se incorporó para ayudarlo con su labor, quería sentirlo entre sus manos, sentir el deseo que Neji tenía por él, con lentitud quitó las estorbosas prendas admirando con detenimiento la erección, se mordió el labio al saber que era lo que venía después e instintivamente cerró sus piernas – Neji

-te prepararé bien… seré cuidadoso – recostó de nuevo al menor y sacó aquello que había guardado hace mucho tiempo, un pequeño frasquito con un líquido espeso que untó en sus dedos – tranquilo – le susurró antes de besarlo distrayéndolo de lo que en su parte baja iba a ocurrir, acarició la entrada virginal, sintiendo como el cuerpo se tensaba, con cuidado ingresó el primer digito, el pelirrojo se aferró a él con fuerza – ¿te duele? – el menor asintió levemente pero retomó el beso abrazándose al cuerpo fornido de Neji  y el solo pudo continuar, ingresó su dedo, lo movió cuidadosamente, acostumbrando a esa parte a la intervención, con su otra mano masajeó los pezones desatendidos y escuchó los suspiros, ingresó el segundo digito y recibió una pequeña queja – tranquilo – descendió su mano hacia a intimidad del pelirrojo y la masajeó, tenía que cuidar a su más grande tesoro, sabía que sería difícil la primera vez, así que con paciencia dilató la entrada

-te… amo – sintió dolor al momento de ser invadido pero al momento de también ser masturbado esa incomodidad se fue, y solo podía sentir un cosquilleo en su parte baja, besó a Neji, acarició su espalda, suspiró entre el beso sintiendo como cada vez de nuevo aquel calorcito lo invadía, ni siquiera se dio cuenta en que momento eran tres dígitos que jugaban en su interior, escuchaba el chapoteo y se sentía avergonzado, nunca pensó que hacer el amor fuera tan placentero y a la vez doloroso

-un poco… más – susurró en el oído del más joven, sintió como su intimidad también era acariciada y gruñó – si haces eso… no aguantaré – hizo que lo soltara era peligroso si lo seguía haciendo, no quería que su excitación lo dominara y terminara haciéndole daño, en un impulso introdujo sus dedos con profundidad sintiendo como las entrañas del pelirrojo se apretaban y la voz de Gaara salía con lujuria y placer, simuló de nuevo una penetración ocasionando la misma reacción – aquí… – sonrió volviendo a hacerlo una y otra vez hasta que el menor estaba casi gritando de placer y de nuevo su erección se mostraba, los dedos se deslizaban con facilidad, ya estaba listo y el ya no aguantaba

-Neji… ah… ah… mas – sentía una extraña sensación en todo su cuerpo, la disfrutaba y se quejó al sentir que era despojado de aquella invasión, escuchó un sonido extraño y sintió que sus piernas fueron abiertas con delicadeza – Neji… - sintió como la erección contraria se rozaba con su entrada y arqueó su espalda, quería sentirlo, quería que tomara su cuerpo, quería volverse uno con la persona que amaba

-dime si no… lo soportas – con cuidado empujó la punta de su miembro recibiendo un pequeño quejido de dolor – respira, tranquilo – poco a poco se introdujo, necesitaba ser cuidadoso, no quería dañarlo, aguantaría sus instintos hasta el final, estaba apretado, cálido y reconfortante al mismo tiempo, sentía como las entrañas de su pelirrojo se expandían abriéndose paso para él, gruñó profundamente cuando sintió que estaba completamente dentro y se detuvo al escuchar la queja de parte de Gaara

-due… duele – se aferró a la espalda de Neji y sintió sus lágrimas salir, le dolía pero sentir el miembro palpitante en su interior era satisfactorio también

-me saldré… tranquilo – no quería dañarlo, se detendría si así fuese

-no… espera – lo envolvió con sus piernas para evitar que se saliera – espera… – suplicó por paciencia, le dolía pero también le agradaba, al fin podía tenerlo para él, sintiéndose unido, lleno, completo, podía decir que era suyo… solo suyo

-¿estás… seguro? – vio el asentimiento del más joven y se quedó quieto hasta que se acostumbrara a la intromisión – tranquilo… – lo besó con cuidado, acarició su abdomen, pellizcó los pezones todo hasta que el más joven se relajara, se sentía tan apretado, que quería embestirlo, llenarse de placer pero no podía hacerlo así, se controlaría hasta que Gaara estuviera listo, sintió un ligero movimiento en la cadera del menor y entendió que era hora

-Neji… - quería que empezara, el cosquilleo en su parte baja era intenso y sus caderas empezaban a moverse solas en busca de contacto, casi de inmediato empezó un vaivén lento – ah… ah… - se sentía extraño ser invadido, apretó los cabellos largos entre sus dedos y disfrutó del movimiento, podía sentirlo salir y entrar, el chapoteo y el chocar de sus pieles, con el pasar del tiempo se estaba sintiendo cada vez mejor – Neji… más… – pronto el dolor pasó y ahora solo el calor lo inundaba, el placer estaba desbordando sus sentidos con cada embestida podía percibir que su cuerpo se acoplaba mejor al de su amante y pronto ya solo existía el placer de ser penetrado

-mgh… Gaa… ra – sentir como llegaba hasta el fondo, mientras su espalda era rasguñada sin piedad, los gemidos altos escondidos en su cuello, escuchar aquel sonido obsceno que provocaba cuando ingresaba en el cuerpo del más joven, el movimiento de su cama y el calor de los cuerpos, como podía atarse a la cordura en ese momento… simplemente no podía, sus movimientos aumentaron de ritmo y de profundidad haciendo que aquel frágil cuerpo se estremeciera y la espalda se arqueara, cada vez los gemidos subían de tono y lo incentivaban a ir más rápido, lo veía entre cerrar los ojos y gemir cada vez que ingresaba hasta lo más profundo… lo estaba enloqueciendo, sintió un apretujón seguido por un grito de placer por parte del pelirrojo que echó su cabeza hacia atrás mientras cerraba fuertemente sus ojos y supo que era el lugar perfecto, se concentró en ese lugar ya que podía ser un placentera experiencia al ser aprisionado, podía ver la lujuria en esos rasgos, los gritos se volvieron constantes y el agarre en su espalda era doloroso pero le gustaba, se concentró en torturar aquella parte profunda una y otra vez hasta sentir los espasmos que avisaban de su pronta liberación, lo sostuvo fuerte de la cadera amentando su velocidad, tomó el despierto miembro de su amante entre sus manos y lo masturbó al mismo ritmo que lo embestía, lo vio retorcerse de placer y pedir por más, estaban perdiéndose en el pecado y lo acompañaría gustoso, lo besó una vez más antes de que el clímax llegara a ambos cuerpos, Gaara se derramó manchando su vientre y gritando de placer mientras Neji dejaba salir su esencia mientras abrazaba al cuerpo delgado mordiéndose el labio por aquel mar de emociones que lo estaban azotando

-Gaara… - dejó que su peso cayera ligeramente en el cuerpo ajeno mientras respiraba con dificultad, había sido la experiencia más maravillosa de su vida, no cabía duda de que esperar por la persona correcta había sido su mejor decisión

-Neji… te… amo – susurró abrazándose al cuerpo cansado del mayor, un par de lágrimas se resbalaron por su mejilla, al fin podía tener a esa persona solo para él, después de tanta espera, de tanto dolor, al fin estaba ahí con él, podía besarlo, tomarlo, amarlo, solo eso le importaba

 

El castaño salió despacio del cuerpo del menor, tratando de no hacerle daño, le sonrió mientras lo besaba y veía que el pequeño poco a poco perdía la conciencia, admiró a su gran amor, estaba ileso, lo cuidaría de eso estaba seguro, se perdería con él en la lujuria, apreciaría cada momento a su lado, le diría que lo amaba cuantas veces fueran necesarias para que sus palabras quedaran gravadas eternamente, soportaría la negativa de los que lo rodeaban si era su destino todo para mantenerlo a su lado hasta el final

 

 

Neji se quitó la protección de látex haciéndole un nudito para que nada se derramara, esperaba que Gaara no se enfadara pero era necesario, sin que el más joven se diera cuenta uso un condón, después de todo su habilidad de percepción había mejorado un poco, podía estar seguro de lo que Gaara era, tuvo la misma sensación cuando vio a Haku y ahora aquel chico estaba llevando al descendiente de Zabusa en su interior, al ver a Gaara de nuevo lo sintió, él también era un doncel, percibió lo mismo en otra persona aunque era difícil creer que Kankuro lo era también, tal vez su habilidad no era tan certera, dejó esos pensamientos de lado y sonrió al observar la pasiva respiración del pelirrojo… era su mundo, era su todo, lo amaba y por él haría cualquier cosa, formarían un hogar juntos, aunque para eso tendrían que pasar por más dificultades

 

 

 

Abrió sus ojos con lentitud sintiendo que le faltaba algo, se dio vuelta y ahí estaba la razón, nadie lo acompañaba, intentó visualizar lo que lo rodeaba pero la oscuridad era demasiado profunda, algo que de cierto modo lo aterró, se incorporó algo inquieto al no escuchar ningún ruido, su cuerpo estaba cansado así que le era difícil moverse con facilidad, cuando quiso levantarse sintió dolor en su parte baja, y terminó cayendo de rodillas armando un pequeño alboroto al llevarse con él la lámpara de noche, no pensó que los efectos en su cuerpo fueran esos, pero no se arrepentía de nada, solo con recordar la sensación de unirse con Neji lo llenaba de paz, al fin había conectado su alma con la de él y no estaba dispuesto a dejarlo ir

 

-¡Gaara! – el castaño escuchó el ruido ocasionado y algo asustado corrió a la habitación encontrándose con el más joven en el suelo – ¿estás bien? – encendió las luces para apreciar el cuerpo desnudo de su novio cobijado solo por la sabana de su cama, se acercó con rapidez para verificar el estado de su pelirrojo

-Neji – se abrazó de inmediato, aun no podía creer que lo tuviese con él – ¿en dónde estabas?

-lo lamento solo estaba revisando a kichi y momo – le sonrió besando aquellos cabellos rojizos que le gustaban – además no podía dormir

-¿todavía tienes pesadillas? – Neji lo ayudó a tomar asiento en la cama, ahora que lo notaba él solo estaba usando pantalones, mostrando el torso, estaba más delgado y tenía algunos moretones y pequeñas cicatrices, algunas todavía tenían señales de estar en proceso de sanación, además estaba una especie de parche en el hombro derecho, algo que no había notado, una cicatriz a uno de los costados también resaltaba, al parecer el mayor se dio cuenta porque en seguida se colocó lo primero que encontró para disimular

-lamentablemente si, algunos dicen que es mi conciencia – no quería que Gaara lo viera así, sus heridas aun no sanaban y hasta le daba un poco de vergüenza mostrarlas – ven conmigo, si te das un baño tu cuerpo se sentirá mejor

-¿cómo sabes?

-porque es como si hubieses hecho ejercicio extenuante – se rio bajito al ver el sonrojo del pelirrojo – ¿te sientes adolorido?

-un poco es solo que mis piernas no me responden como deberían

-vamos te ayudaré a llegar – lo tomó en brazos al estilo princesa despejándolo de la única cosa que lo cubría, lo vio aferrarse a él y solo pudo sentir ternura – lamento haberte hecho daño, aunque traté de ser lo más cuidadoso posible… creo que no fue suficiente

-hiciste todo lo necesario – le aseguró mientras disfrutaba del calor de su novio – lo investigué

-¿investigar? Gaara en donde lo hiciste – lo regañó, no quería pensar en ciertas cosas

-en internet

-no hagas cosas como esas, los sitios virtuales a veces no son tan decentes – no quería que la mente de su pareja fuera manchada, solo él podía empezar a hacerlo

-¿y tú como sabias? – si mal no recordaba Neji también era virgen pero nunca mostró inseguridad en sus acciones

-pues… digamos que tenía unos compañeros bastante activos mientras estaba en aquella… organización, creo que conociste a uno, su nombre es Haku – y como no recordar todo lo que escuchaba en esas largas noches, había sido una experiencia… estresante

- ¿él? – vio el asentimiento del mayor mientras lo depositaba en la tina, el agua estaba tibia tal vez Neji ya se había bañado – ¿has sabido algo de Haku?

-está huyendo de la policía así que no se nada – verificó que el agua estuviera aun en la temperatura perfecta, ni muy caliente ni muy fría – pero le debo todo, él fue el que te llevó a esconderte y te puso a salvo – le proporcionó lo que necesitaba dejándolo a su alcance – además lleva un niño en su vientre, no se arriesgará a salir a la luz – sonrió al imaginarse la sorpresa de aquel aterrador hombre, tal vez ni siquiera sabía que Haku era doncel

-¿un niño? – sintió un poco de celos, él también quería una familia

-sí, Haku es doncel – sonrió mientras besaba la frente del más joven – si quieres te ayudo a asearte pero será mejor si no lo hago

-¿Por qué no? – quería que Neji se quedara con él

- porque eres mi mayor tentación Gaara – lo besó con ternura

-entonces toma un baño conmigo y puedes…

-no lo haré – aunque el ofrecimiento era tentador – tu cuerpo está muy delicado ahora, así que lo dejaremos así, ya tendremos tiempo para continuar – besó los labios del menor antes de abandonar el cuarto – llámame en cuanto desees salir –  si seguía ahí seguramente tendría consecuencias, a pesar de todo tenía que ser consciente de la situación del más joven

 

Se pasó pensando en Haku, se alegraba de que el chico formara un hogar, recordó las facciones delicadas y se dio cuenta que él también las tenía pero nunca le dijeron que era doncel, no podía ser… ¿verdad?, envidiaba a los donceles, si fuese uno podría formar una familia, tal vez un par de niños con los iris blanquecinos rondando la casa harían de su vida muy divertida, no debía quejarse después de todo tenía a Neji a su lado y a sus futuros nietos en camino, sonrió feliz al pensar en kichi, jamás se imaginó que le daría esa sorpresa, se pasó pensando un poco mientras dejaba que el agua se deslizara por su cuerpo, era verdad sus músculos se relajaban al igual que si hubiese hecho demasiado ejercicio, una pequeña vergüenza lo invadió al recordar al castaño devorando su cuerpo, la mirada llena de deseo, su propia voz suplicando por más, había sido una experiencia maravillosa, cuando estuvo listo salió por si solo usando una toalla en su cadera, notaba que no le dolía tanto como imaginó, apenas y le molestaba solo que sus piernas no lo obedecían como era debido, sentía mucha pesadez y agotamiento pero nada raro o insoportable, salió despacio sosteniéndose de la pared para no caer, observó a Neji en la sala, de verdad estaba más delgado, no imaginaba que era lo que ocurrió allá, tenía que preguntarle pero al parecer a Neji no le gustaba tratar del tema, podía decirlo solo al ver lo apagada de esa mirada… hablaría de eso en otro momento

 

 

Neji se mantenía mimando a la pequeña felina, tenía una pancita adorable y momo parecía feliz acurrucándose a su lado, cuando vio al pelirrojo parado en el pasillo con el agua escurriendo de su cabello se acercó de inmediato “te enfermarás” se lo llevó a la habitación en sus brazos, sintió lo liviano que estaba, al parecer también tuvo una crisis, se sentía culpable. Lo ayudó vestirse y secarse, lo mimaba constantemente para recompensar de cierta forma el dolor de toda su separación, platicaron mucho de lo que pasó en su distanciamiento, Neji accedió a contarle todo referente a su pasado y lo que sufrió, claro omitiendo ciertas cosas innecesarias “sucedió algo ¿verdad?, estas más expresivo ahora” era un cambio enorme, antes Gaara apenas expresaba sus emociones pero ahora los signos eran notables, más vistosos y en parte le agradaba, se enteró entonces del problema con Kankuro y confeso algo “hace dos días tu hermano me vio cuando intentaba verificar si aún no volvías, peleamos y me advirtió que me alejara, el me hizo pensar que tal vez lejos de ti… si me alejaba estarías más seguro ” el enfado de Gaara estalló entonces regañando a Neji por dejarse influenciar por esa persona, y aunque Neji intentó explicarle el lio que había tenido con Kankuro hace tiempo por órdenes de Orochimaru, el pelirrojo no quiso escuchar, lo dejaron ahí ya habría otra oportunidad para detallar ciertos asuntos

 

 

¿Felices?, estaban simplemente maravillados, estar juntos, dormir juntos, compartir cada momento, incluso hacer las compras era entretenido, habían estado tanto tiempo alejados que cada momento se les hacía preciado, se reunieron con Kakashi e Iruka para platicar, evitaron las horas en las que Kankuro solía llegar, avisaron a Temari sobre su regreso pero no accedieron a verla, querían tener privacidad, sin peleas, sin reclamos, al tercer día apenas se reunieron con Lee y Ten-ten para celebrar el regreso de Neji y la finalización de la pesadilla

 

 

-¡debemos celebrar con todo! – se exaltaba la castaña de chonguitos que mantenía su copa en lo alto – el regreso de nuestro Neji es la noticia más importante del mundo

-¡esa es nuestra fuerza de la juventud! – escandalizaba Lee en medio del local, en verdad esos dos no cambiaban, estaban solo con dos copas de sake y ya armaban alboroto, pero la alegría vencía cualquier vergüenza que podían pasar

- chicos en verdad no tienen que celebrar nada – los calmó un poco al percibir como los miraban – el que debe darles las gracias soy yo, por cuidar de Gaara en mi ausencia

-no hicimos nada – se avergonzó la castaña

-me contaron parte de tu pasado, eso me ayudó a comprender algunas cosas – sonrió levemente el pelirrojo – gracias

-dejando eso de lado… - la chica los miraba con picardía – ¿ustedes ya están bien?, ¿cómo va la vida de pareja?

- pues estamos felices eso es lo más importante – contestó Neji mientras bebía el líquido en su vaso

-¿y tú que me dices Gaara? – Lee disfrutaba de su bebida con una sonrisa mientras le servía a todos

- el sexo es maravilloso – todos los presentes escupieron sus bebidas al escuchar la respuesta tan sincera y Gaara los miró extrañado por aquella reacción – ¿están bien? – la chica parecía un tomate por la vergüenza y Lee se atoraba tosiendo contantemente mientras Neji trataba de recuperar su compostura y ayudar a su amigo

-que… que directo – susurró Ten-ten bebiendo agua para bajar el calor de su rostro

-Gaara esos detalles… deben permanecer entre nosotros – regañó Neji notando como la gente los observaba con curiosidad aunque dudaba que los hubiesen escuchado – son secretos personales

-así que ya pasaron esa línea – se rio Lee ya bastante aliviado – no hay problema todavía son jóvenes

-kyaaa… Lee nuestro Neji ya es todo un hombre – se reía la chica mientras se servía otra copa y brindaba con su amigo

-chicos por favor – Neji los veía armar escándalo y de cierta forma divertida le gustaba, había extrañado esa felicidad

-solo respondí lo que preguntaron – habló Gaara sin parecer afectado en lo más mínimo

-creo que eso no debías decirlo, ahora no nos dejaran en paz – le susurró Neji

-no tengo nada que esconder – fue la respuesta del menor – además solo digo la verdad – Neji se sonrojó – deberíamos repetirlo – le susurró al pelilargo cerca del oído

-¿Cuál es su secreto? – se acercaron los chicos algo intrigados–

-por el sonrojo de Neji creo que puedo adivinarlo – sonrió Ten-ten con picardía

-ya basta Lee, Ten-ten – el castaño permaneció sereno – nos van a echar si siguen haciendo escándalo – trató de cambiar el tema, de cierta forma no quería que nadie se imaginara cosas… fantasiosas

 

Y a pesar de eso, siguieron molestándolos, cuanta felicidad… nada podía ser tan perfecto

 

 

Continuará… 

 

 

 

 

Notas finales:

Que tal? jejeje espere mucho por escribir lemon de este par, y no será el unico jejejeje haré mas cosas sensualonas con ellos pero eso será a futuro 

 

Cualquier duda, critica o lo que deseen me lo dejan en un review, espero que lo hayan disfrutado

Me despido

Besos!!!


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