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わがままなオレ・ボクを抱きしめて por SadakoLydon

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Notas del capitulo:

Muchas gracias a las personas nuevas que comentaron, a las que leyeron, a las que comentaron en el fanfic anterior y se animaron con este y finalmente a Soy todo un alien por su infinito apoyo y desvelos a lo largo de esta historia.

Espero este último capítulo (no) tan sorpresa les sorprenda un poco.

Por si decidieron no leer los dos capítulos anteriores, no importa, este es un final alternativo diferente, que se ubica al final del capítulo 5 de esta historia:

http://www.amor-yaoi.com/fanfic/viewstory.php?sid=136323&textsize=0&chapter=5#sthash.eWfvYklh.dpbs

Es un intento de final feliz.

Ahora sin más distractores, disfruten la lectura.

Recuerden si hay Cursivas es Oreshi.

Si hay  Negritas es Bokushi.

“La doble personalidad es un trastorno disociativo de la identidad del “yo” por el cual una persona posee dos personalidades distintas; es decir, tiene dos formas de ser diferentes, con sus respectivas estructuras, pautas de conducta, criterios y formas de reacción que condicionan su forma de actuar.”

 

Cuando Furihata preguntó qué demonios estaba pasando cuando Akashi le dijo que lo sentía, le embargó una sensación de profundo terror por todo el cuerpo.

Le costaba entender que la doble personalidad era Bokushi y no Oreshi.

-Tuve una imperiosa necesidad de ganar a toda costa, obligado por las presiones, ser el mejor en todo, tener la razón siempre. Eso originó el cambio.

Le había dicho Oreshi.

-Pero lo cierto es que… siento mucho lo que te voy a decir.

Furihata, impaciente por lo que le diría, empezó a temblar.

-Yo no puedo separarme de él y él tampoco de mi. No podemos alejarnos uno del otro. Traté de mantener esta forma para acercarme a ti y que paulatinamente fueras a aceptándome hasta que olvidaras a Bokushi. Pero en vista de que no funcionó…

Y lo que dijo a continuación cambió el curso de todo lo que había podido imaginar hasta el momento. Cambió el curso de su relación.

Pero era todo o nada.

 

Tenía que arriesgarse.

 

 

-Hemos decidido, es decir  él y yo, compartir este cuerpo. Sin dejar de lado tu relación con el otro ¿Aceptarías tener una relación conmigo también?

“Mayormente las diversas personalidades tienen características opuestas entre sí. Además de tener características psicológicas completamente distintas, pueden pertenecer a distinto nombre, sexo, profesión, edad, nacionalidad, raza, etc.”

-S-sí… ¡SÍ!

A partir de ese momento, decidió cavar su propia tumba.

Todo por no querer perder a Akashi.

 

 

*~*~*~*

 

 

 “El cambio de personalidad sucede de un modo brusco. Una vez producida la transformación, lo más común es que se produzca una amnesia por la cual se olvida, total o parcialmente, lo sucedido mientras dominaba la personalidad anterior. También es habitual que cada personalidad no tenga conocimiento de las otras. Se han descrito casos en los que personas con este trastorno mantenían diálogos internos en los que participaban simultáneamente sus diversas personalidades.”

 

Si bien al principio empezó a tratar más a Oreshi  (para empezar desde cero) poco a poco Bokushi se hacía presente.

La verdad es que no se esperaba que conocer ambas personalidades… ¡Podía tener muchas ventajas!

Lo que en un principio parecía un problema terminó siendo una virtud.

Cada personalidad alternaba para estar con él. La primera vez que sucedió fue un tanto rudo: estaba a punto de dar el primer paso con Oreshi en cuanto a su “primer beso”. Tan cerca de juntar sus labios cuando apareció Bokushi a abalanzarse sobre él y desnudarlo.

Sobra decir lo que aconteció después.

 

A veces  le gustaría saber que pensaba. Parecía que se comunicaban entre sí mientras una personalidad predominaba sobre otra. Un poco renuente a recurrir nuevamente a un especialista (había dejado las terapias, pues ya no podía solventarlas), buscó algo de información en internet sobre las características de la doble personalidad: 

– Existencia de dos personalidades completas y distintas en una misma persona.

– Cuando domina una personalidad no se recuerda lo correspondiente a la otra.

– Las dos personalidades pueden desconocerse o hablar entre sí.

Usualmente no confiaba en toda la información pero en algunos puntos solía coincidir.

 

Cuando amigos y conocidos se enteraron de que todo el esfuerzo del castaño se fue por la borda al aceptar ambas personalidades, los regaños y las preocupaciones no hicieron más que aumentar. ¿Sobreviviría a lo que le esperaba?

De vez en cuando (es decir frecuentemente) sus amigos le preguntaban si no se sentía confundido: ¿Cómo sabes que Akashi está contigo sin ver sus ojos? ¿Quién es mejor? ¿Cuál es el bueno y cuál el malo? Furihata no sabía que responder.

Quería aprender a no a verlos como una persona por separado. Sino como un Akashi. Sin distinción entre Oreshi ni Bokushi.

Eran  muchos aspectos de ambas partes  lo que le hacían buena persona.

Aunque no todas las personas que lo conocían podían opinar lo mismo. Y para él mismo fuese difícil verlos como una sola persona.

A veces se quedaba observándolo  sin ningún descaro, cuando Akashi lo veía sonreía muy ligeramente, es cuando se daba cuenta que era Oreshi, si la sonrisa era un poco más ancha y mostraba los dientes definitivamente era Bokushi.

Cosas como esas, Kouki sólo las sabía, con el tiempo dejó de separar que gesto hacía cada quien, porque finalmente era la misma persona y ambas personalidades terminaban haciendo gestos o diciendo frases distintivas del contrario.

A veces no se veía el cambio de una personalidad a otra.

 

Furihata  Kouki se convenció (hasta ese punto) de que le querían por igual.

Pero si tenía que confesarlo, Oreshi era… un poco masoquista.

Bokushi era un sádico. En todo el sentido de la palabra.

Cuando se peleaba con uno, por ejemplo Bokushi, cambiaba a Oreshi para dejarle todo el problema. O viceversa.

 

*~*~*~*

 

Oreshi no quería perder a Furihata.

Bokushi no quería perder a Furihata.

Ninguno quería perderlo.

Tampoco querían perder su “individualidad”  (es decir, no querían dejar de existir por sí mismos, ni cederle al contrario el dominio absoluto de la mente)

Por eso, decidieron (impusieron) hacer un calendario.

Claro que Kouki no formó parte de esa decisión hasta que la pusieron en práctica.

El trato consistía en lo siguiente: De lunes a sábado se turnarían para pasar tiempo con el castaño. Lunes, Oreshi; martes, Bokushi… así hasta el sábado. El domingo, en cambio, Furihata era quien decidiría con quien pasar el día, dependiendo a quien elegía el inicio de la semana le tocaba al contrario.

Si el domingo no quería estar con ninguno, simplemente dormían.

Para Furihata era un poco caótico.

Si empezaba un tema interesante con Oreshi, al día siguiente lo olvidaba, distraído por lo que le contaba Bokushi, al día siguiente cuando retomaba su plática con Oreshi, Furihata fingía lo mejor que podía seguir el hilo de la conversación, o al menos lo intentaba.

Ninguno de los dos se daba cuenta de eso.

Tenerlo por un día completo para cada quien era suficiente motivo para darse celos entre ellos. ¡Incluso en el sexo! –el cual sin duda disfrutaba mucho, por qué negarlo- Esas noches eran las más agotadoras para Kouki.

Tardaron en darse cuenta lo que provocaba su deliberada “repartición” cuando Furihata no los llamó, no mandó mensaje… No los buscó.

El castaño siempre daba lo mejor de sí, para disfrutar y hacer inolvidable el momento que pasaba con cada uno de ellos. Pero cambiar de un día a otro, haciendo planes por su cuenta sin su consentimiento, lo tenían agotado.

Los estaba malcriando. No iba a permitirlo más. No.

Ya no caería en sus trampas.

 

Creyendo que Furihata se había alejado porque nunca se ponían de acuerdo como una sola persona  temían más que el chico diera por terminada su relación.

O era uno o era el otro. Oreshi o Bokushi. Bokushi u Oreshi.

 

 

¿Por qué no ambos?

 

¡Ahí estaba la respuesta!

 

*~*~*~*

 

Para ejecutar su plan tenían que hacer algo a lo que no estaban muy acostumbrados: pedir disculpas.

Con esos detalles que sólo alguien como Akashi podría dar para que su pareja le perdonara. Con un simple “Disculpa, no me di cuenta de lo que estaba pasando, por querer tener el control sobre mí mismo y el otro” en la voz de ambas identidades se ganó el perdón del chico.

Quien al escucharlo se lanzó a sus brazos:

-¡Akashi Seijuuro eres un idiota cuando te lo propones!

Como un niño pequeño, el castaño echó a llorar, tratando de sonar enojado mientras le tocaba al Akashi en turno soportar las quejas.

 

Una vez que se desahogó, todas sus fuerzas se agotaron y terminó por quedarse dormido, lo cierto es que no podía estar sin su novio por mucho tiempo. Se había acostumbrado a su presencia, es decir, sus presencias.

 

Al despertar, se dio la vuelta para contemplar el apuesto rostro de su novio.

-Buenos días Sei- susurró aun adormilado.

-Mnh… Kouki… -solía ser el primero en levantarse pero hoy, simplemente no tenía ganas de hacerlo. Se dio la vuelta para cobijarse.

Akashi abrió lentamente los ojos, pestañeó varias veces, asegurándose que ya no quedara nada de sueño. 

Giró nuevamente para darle los buenos días a Kouki, que lo miraba divertido.

Cuando se encontraron cara a cara, Furihata sintió que su corazón se paralizaba. Se había enamorado de él por enésima ocasión.

 

De él y sus hermosos ojos dorados.

 

 

-¿¡Sei!?

Notas finales:

¡ATENCIÓN!

Tengo una teoría, que por supuesto no se menciona en ningún lado, es sólo una suposición mía:

Si Oreshi es el de ojos rojos y Bokushi es de un ojo rojo y otro amarillo, la unión de ambas personalidades crean al original Akashi Seijuurou de ojos amarillos, eliminando el otro rojo que le pertenece a Oreshi.

¿Confuso?

 

 

 

Espero les haya gustado. O que al menos les haya sorprendido. ¿Comentarios, dudas?

Nos veremos en otra historia :) 


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