Sintió como los rayos del sol comenzaban a pegarle en el rostro, era raro, ya que nunca dejaba las cortinas abiertas, además de que sentía su cama rara. Ya se encontraba medio despierto pero aun no abria los ojos, sentía un gran ardor en el abdomen y en el pecho, comenzó a recordar todo lo que habia sucedido el dia anterior, como habia llegado la policía hasta su escondite, y que Orochimaru le habia hecho traición y además de que habia terminado tirado en una especie de barranco o algo asi, después de lo que pensó con mas detenimiento, comenzó a abrir los ojos y se sentó, se dio cuenta de que estaba recostado en un futon, la habitación en la que se encontraba era amplia grande y luminosa, y sobre todo muy tradicional, aunque los colores grisáceos contrastaban con eso, además de que traía puesta una pijama muy ligera también noto que tenia algunas vendas alrededor del abdomen, se levanto ,se dirigió hacia una de las puertas que habían y la abrió, esa puerta daba vista hacia un hermoso y frondoso bosque, los arboles tenían en las hojas ligeras gotas de rocio, los arbustos tenían flores bellas y los arboles frutos, estaba todo lleno de vida y tranquilidad, aunque no le gustaran demasiado los animales, le estaba disfrutando de contemplar y oír los cantos y sonidos que hacían alguno de ellos, podía respirar aire puro como hace mucho no lo habia hecho ya que en la ciudad el aire es mas pesado, además de que le llenaba de una gran tranquilidad, aunque el aire estaba frio y se colaba por la delgada pijama, en donde se encontraba parado era una terraza esta tenia un par de sillones y un sillón largo sin respaldo y se encontraba resguardado por barandales de madera, decidió regresar a la habitación y explorar la casa y ver quien era el que lo habia llevado hasta la misma
Al salir de la habitación se encontró con un pasillo algo largo vio que las paredes estaban pintados de amarillo oscuro, además de que tenían algunos signos extraños al parecer eran de algunos clanes, llego a una sala hogareña, vio el comedor y los demás rincones pero al parecer no habia nadie mas en la casa y eso le parecía raro que de un momento a otro habia sido llevado por fuerzas desconocidas y estas lo habian dejado en esa casa, en eso escucho como la puerta escondió su presencia, además de que trataba de no hacer el mayor ruido posible
Vio que de ella entraba una persona que se encontraba cubierta por una capa blanca y que solo dejaba ver unas sandalias que le llegaban al tobillo. Decidio el cerrar la puerta para asi alertar al otro que el, ya estaba despierto, el joven de la capa dio un ligero respingo y giro rápidamente, en el proceso la capucha callo dejando ver, una cabellera rubia, el amarillo del cabello del joven podía ser comparado con el mismísimo sol, tenia la piel ligeramente bronceada, sus ojos eran dos zafiros que le hacían un perfecto contraste con todo lo demás, tenia tres marquitas en cada mejilla que le daban un aspecto zorruno, venia vestido con un pesquero amarillo y una blusa de color naranja
El joven lo analizaba con la mirada detenidamente después dio un gran suspiro
- Ya te despertaste- dijo con una sonrisa- como estas?- comento mientras se desprendía totalmente de la capa
- Bien- contesto únicamente el azabache
- Que bueno, pero de todos modos no deberías estar fuera de la cama, tu herida se podría abrir
- Estoy bien- dijo algo incomodo no estaba acostumbrado de que se preocuparan por el o no de manera tan directa- me podrias decir quien eres?
- Ahh si claro- mientras se rascaba la nuca con uno de sus brazos- me llamo Naruto, Uzumaki Naruto un gusto- dijo mientras extendia su mano hacia el contrario
- Sasuke- el pelinegro no le iba a decir su apellido, si algo le habian dejado muy en claro desde que era un niño era que no debias de decirlo a cualquiera o todavía no
- - jeje Sasuke tienes hambre?- pregunto el rubio mientras se quitaba la bolsa que traía consigo
Antes de que el otro pudiera contestar, su estomago se adelanto, el solamente desvio la mirada, el otro rio levemente
- Y que me vas a hacer de comer?
- No lo se, no se cocinar demasiadas cosas, solo lo necesario
- Entonces no deberías andar ofreciendo comida a la ligera, dobe- contesto el ojinegro con algo de burla junto con sorna
- A quien llamas dobe ehh teme?
- Pues a la otra única persona en esta habitación
- Si seras, no tienes ningún derecho a decirme asi
- Donde están las cosas de la cocina? Con las que la preparas?
- Que?
- Aparte de dobe sordo- dijo mientras movia ligeramente la cabeza- si vamos a ver que tienes de comestible en este lugar
Habia entrado en la cocina, pero no habia revisado en donde se encontraba cada cosa, el rubio le explico en donde estaban todas, asi que ambos se pusieron a hacer el desayuno, después de hacerlo y sentarse en el comedor, ninguno de los dos decía ninguna palabra, ambos se encontraban en sus propios mundos, uno intentaba pensar en que decir y el otro en que iba hacer con todo esto y que debería de hacer al respecto
- Oye dobe ¿Cómo llegue a aquí?
- No me digas dobe teme- dijo el rubio haciendo un ligero puchero- bueno te encontré tirado en el bosque tenia una gran herida en el abdomen y estabas sangrando demasiado y decidi traerte aquí, curarte las heridas y henos aquí
- Me podrias decir que lugar es este?
- Como no lo sabes?- dijo algo desconcertado el rubio
- No si lo supiera no te preguntara dobe- dijo en tono sarcástico
- Bueno ya entendí teme, pues este es el monte Kurama- contesto con una sonrisa
El otro solamente se sorprendió no tenia mucho sentido de la orientación a menos no fuera de Tokio y sus alrededores
- Y como a cuanto estamos del poblado más cercano?
- Bueno como a dos horas si tomamos en cuenta el pueblo que se encuentra antes de llegar aquí pero alguna ciudad queda todavía mas lejos
El otro se sorprendio y se regaño como pudo ser tan estúpido como para venir a cualquier lugar junto con ese maldito de Orochimaru, tenia que irse ya no tenia de idea de cuanto tiempo pudo haber pasado ni mucho menos de lo que esos dos pudieron haber dicho sobre su paradero
- Oye ehy Sasuke- su atención regreso al rubio que quería llamar su atención
- Que quieres dobe?
- Es que te quedaste en tu mundo
- Me podrias llevar hasta el pueblo mas cercano
- No- contesto el rubio con seriedad
- Por que?
- Todavía estas herido y no quiero que caminando te vayas desangrando por todo el camino podrias atraer a muchos animales y además de que hay tormentas por lo menos tendrías que quedarte aquí unos días si quieres que te lleve
- Esta bien, me esperare pero me llevaras dobe entendido
- Claro teme y por que tan ta prisa con llegar al pueblo
- Tengo cosas que hacer dobe
Después de eso ninguno de los dos dijo nada y comenzaron a comer
- Oye esto es un templo?
- Pues podría decirse que si- el otro lo miro desconcertado- es que mi familia a vivido aquí desde generaciones
Y la habitación se sumio de nuevo en silencio hasta que el otro se paro y comenzó a caminar
- A donde vas teme?
- A caminar que no puedo?- dijo algo burlon
- Entonces te acompaño- dijo animado el rubio mientras se acercaba a el
- No – quería estar solo pero vio la desilusión en el rostro del ojiazul- tu tendras cosas que hacer no si esto es un templo de seguro que llegaran personas
- De hecho no- se sintió un poco mal al ver la melancolía en los ojos azules- casi nadie viene por aquí desde hace mucho tiempo
- Por que? Es un templo no
- La mayoría de las personas del pueblo piensan que el templo esta maldito y han dejado de creer y de venir – dijo mientras bajaba la mirada
- Pues que estúpidos- el rubio se sorprendio y alzo la mirada hacia el azabache- mira que creer eso y dejar de venir aquí
- Bueno dejemos eso de lado y te enseñare los alrededores
Al otro no pudo decir nada y después de pensarlo mejor no le molestaba la presencia del rubio, caminaron por el extenso bosque, el rubio le mostro lo mejor que habia ahí, desde los arboles mas grandes, los animales madrigueras y una hermosa cascada que caia en un lago
Todo era simplemente hermoso en aquel pedazo de paraíso, pero la realidad era que el no se podia quedar ahí por mucho tiempo, tenia sus propios asuntos que atender, pero podia de disfrutar de su estancia mientras durara
Regresaron a la casa y el rubio se fue a cambiar, mientras el hacia la cena
Si aunque lo duden se le daba cocinar después de todo su madre le habia enseñado para que no se muriera de hambre o por alguna enfermedad estomacal cuando creciera, preparo algo ligero y que llenara, espero algunos minutos y veía que el rubio no llegaba y decidio ir a buscarlo no sabia exactamente donde estaría el cuarto del rubio pero eso no lo detuvo. Decidio que tomaría el lado contrario que en donde se encontraba su habitación. Recorrio de igual modo un largo pasillo pero en este a diferencia que el otro tenia algunas fotografías en vez de signos, en estas habian principalmente retratos de que según el eran los que habian vivido aquí antes.
Habia una habitación en el fondo de el pasillo toco, y no recibió ninguna señal de vida del otro lado asi que decidio entrar, y se sorprendio. La habitación era un tanto deprimente aunque las paredes estuvieran pintadas de naranja el cuarto tenia algo que lo hacia ver deprimente en una de las paredes habian algunos rayones los toco parecía que habian sido hechos con algún tipo de espada o algo asi, vio que no habia cama y eso lo desconcertó quizás se habia equivocado de lugar, pero su atención se fue a una fotografía que habia en una un mesa, eran dos adultos una mujer y un hombre, la mujer tenia los cabellos rojizos, la tez algo clara y los ojos algo azules que no se lograban ver bien ya que estaba sonriendo junto a ella el hombre un hombre de cabellos rubios y ojos azules que parecía lago avergonzado en la foto, el era igual a Naruto
- Que haces aquí Sasuke?- pregunto el rubio que se encontraba en la entrada del cuarto
- Vine a buscarte por que no llegabas- contesto algo a la defensiva por la actitud del rubio
- Y quien te dio permiso de entrar?- pregunto con molestia
- La puerta estaba abierta- y quien te dijo que podias entrar no tenias ningún derecho de entrar
- Ya te dije que vine a buscarte no, además de que tu cuarto o como le llames a esto- señalo el lugar- es muy deprimente no crees
- Que te importa como esta mi cuarto- se dio cuenta de que el pelinegro tenia en sus manos la fotografía en donde salían sus padres- suelta eso
- Por que es muy linda la foto no creees? Son tus padres supongo
- No te interesa- pero cuando le quizo quitar la foto el otro la alzo- dámela- el pelinegro sacudió la cabeza, se la intento quitar a la fuerza y comenzaron a forcejear y entre tanto la foto cayo al suelo y el vidrio se rompio
- Oye Naruto yo- el rubio se agacho hasta donde se encontraba la foto
- Cállate, sabes en primer lugar no deberías haber entrado- se levanto y lo miro con furia, sus ojos se tornaron rojizos- debi haberte dejado en aquel barranco y hubiera sabido que destruirías todo
- Pues yo no te pedi que me recogieras
- Tienes razón, fue una decisión estúpida
- No tienes que ponerte asi, la foto se puede arreglar- de algún modo lo que le habia dicho el rubio le dolio
- Tu no entiendes
- Si me explicaras
- Lárgate Sasuke- el otro lo miro desconcertado- lárgate de mi casa no te quiero volver a ver en la vida
El pelinegro no dijo nada mas y salio de la habitación dejando al rubio solo, quizás habia sido una mala idea tratar de tenerle confianza a un extraño e inexplicablemente todo esa conversación le dolio, regreso a su ex habitación ya que el rubio lo habia corrido, se puso su ropa y salio por la terraza, le dolia un poco la herida al caminar pero se iria de ahí, si el rubio no lo quería ver, bien por el, no le causaría mas problemas y se concentraría en resolver sus asuntos
En la habitación del rubio. Este ya se habia calmado después de todo eso, la verdad es que ya estaba molesto desde un inicio cuando leyó una carta que habia en la entrada y ver a Sasuke en sus cuarto con la foto de sus padres solo detono lo que estaba conteniendo, nunca quizo decirle eso a el, ni mucho menos correrlo. Disfrutaba de su presencia y desde que lo habia encontrado la casa no se sentía tan fría y muerta, tenia que hablar con el, se levanto, si eso haría le pediría disculpas y todo se calmaría
Camino hasta la habitación del moreno, toco, no respondieron nada eso le comenzó a inquietar un poco toco otra vez
- Sasuke- no escucho nada- oye si estas molesto este yo perdón no quize decir eso- no le respondio- bien no te voy a rogar Sasuke- se comenzó a desesperar cuando sintió por la rendija que entraba aire frio
Abrió la puerta y lo que hasta el momento mas temia se volvió realidad, Sasuke se habia ido y aunque le extraño se habia ido por la terraza, no estaban niguna de sus cosas, aunque no es que fuesen muchas
Solo habia dejado en el futon un collar, era el collar que el habia estado trayendo en el cuello todo este tiempo, supuso que seria de su familia, lo tomo tenia que encontrarlo y devolvérselo y tratar de convencerlo de que se quedara, corrió hasta la entrada
Su corazón dio un vuelco cuando escucho que tocaban, quizás habia regresado, abrió la puerta y la sonrisa que habia tenido desapareció al ver quienes estaban frente a el salio y cerro la puerta,
Frente a el se encontraban un grupo de personas todos ellos hombre algunos eran adultos y jóvenes
- Que quieren?- pregunto serio
- Que no recibiste el mensaje, tienes que dejar este lugar he irte del pueblo
- Por qué lo haría esta es mi propiedad, ustedes no tienen ningún derecho a correrme de aquí
- Si lo de menos
- Me la quieren explicar
- Tu estas maldito y maldices todo lo que esta a tu alrededor, además de que hay quienes dicen que tienes un prisionero
- Eso es mentira, todo lo que dicen es mentira- tenia que mantener la compostura y no dejarse amedrentar por todo lo que esa gente pensaba de el- ya me escucharon no me ire de aquí
Se tambaleo, lo habían golpeado y perdió el equilibrio, sabia lo que venia ahora pero tenia que ser fuerte
- Tu solo cargas desgracias aquí- comenzaron a golpearlo no se defendia pero no era por que no pudiera si no que solo asi se irían – y si mejor te matamos ya
Eso si ya no le gusto y se levanto pero no podia mantenerse bien de pie y volvió a caer , vio como el mayor de ellos se acercaba hacia el,
- No me ire de aquí- dijo firme – aunque a ustedes no les guste
Vio como el hombre alzaba su brazo, cerro los ojos esperando el golpe pero este nunca llego, los abrió y se topo con la figura del azabache
- Que todos ustedes están sordos o que?- dijo molesto, habia regresado para recuperar su collar pero escucho gritos en la entrada, y se topo con un grupo de gente molesta que al parecer golpeaban a alguien, cuando estuvo mas cerca vio que ellos golpeaban al rubio y eso basto para que todo lo demás se fuera al carajo
- Mira joven mejor no se meta que esto es entre nosotros y eso – contesto el señor
- Ja por que no me meteria 8 contra uno no es la mejor solución el esta en desventaja numérica- se acerco hacia a aquel hombre y lo tomo del cuello- además a lo que usted llama “eso” tiene nombre y apellido- el tono en que lo dijo basto para que el señor se pusiera palido y cayera al suelo cuando el otro lo solto
Camino hacia el rubio y le tendio la mano para que el la tomara, y lo levanto- hay dobe parece que no te puedo dejar solo- pero antes de que el rubio pudiera hablar
- Es mejor que se aleje de el joven si no quiere quedar maltido- dijo alguien
- Tiene razón señor o a caso quiere convertirse en la siguiente victima de ese asesino
Eso afecto al rubio, haciendo de que comenzara a ejercer fuerza en el agarre que tenia con el pelinegro, quien lo giro a ver
- El no es ningún asesino- dijo seguro, escucho como el rubio solto un ligero quejido
- Si no nos cree pregúntele que les paso a sus padres- dijo uno con asco
El rubio comenzó a temblar e hipear
- Y si quisiera estar junto a un asesino a ustedes que- dijo mientras se solto del agarre del rubio y camino hacia los otros- es mejor que se vayan y no vuelvan a poner un pie en este lugar
Todos los hombres ahí salieron de ahí casi corriendo, que clase de persona no le tendría miedo si ya el azabache imponía presencia, le agregabas que sus ojos se tornaron rojos y que además les apuntaba con un arma, pues ustedes saben lo que pasa
Guardo el arma entre sus ropas y la imagen frente a el lo destrozo, el rubio lloraba en silencio y tenia un ligero silencio, lo tomo de la mano sin decir nada y entraron a la casa. Cuando estuvieron adentro el rubio fue el que se solto del agarre y se alejó del pelinegro
- Gracias por lo que dijiste, pero no tienes por que decir mentiras- dijo mientras se limpiaba las lagrimas y esperaba que el otro le dijera algo
- No dije mentiras, a mi no me interesa juzgarte si hiciste algo indebido o si mataste a alguien
- Yo no los mate
- Lo lamento no utilice las palabras correctas- se acerco al rubio y lo tomo del mentón – no me interesa en lo absoluto lo que piensen los demás o digan además yo no te he dicho nada de mi
Eso fue suficiente como para que el rubio abrazara al azabache y comenzara a llorar
El ojinegro estaba sorprendido, pero correspondió el abrazo y lo trato de consolar
- Ya ya tranquilo- dijo tratando de sonar cariñoso
- Yo hip lamento hip lo que te dije antes
- No te preocupes me lo merecía por entrar en donde no debía
- No es verdad- dijo – solo no me odies
- Como odiarte Naruto- trato de alejar al rubio para acomodarlo mejor pero este lo apretó mas a su cuerpo
- No te vayas Sasuke- no me ire Naruto- le sobo la espalda- me siento solo Sasuke- dijo comenzando a llorar nuevamente
- No volverás a estar solo Naruto, no te dejare
- No es cierto tu te iras dentro de poco y me dejaras solo
Ninguno de los dos dijo ninguna otra palabra, el azabache solo se dedico a consolar al rubio, y medito las palabras que este dijo se le ocurrió algo pero no sabia como reaccionaria el rubio, le diría mañana por que hoy este ya no le respondería, se levanto llevando al rubio en brazos, se había quedado dormido, camino hasta el pasillo y doblo y lo perdimos de vista