No sabía cómo había llegado a ese punto se había quedado completamente sorprendido el rubio metiche que se había metido en su pelea con Kimimaro se había quitado las gafas negras que traía y había dejado al descubierto sus ojos, ese fue el momento en el que Sasuke pudo apreciar aquellos ojos tan azules como el cielo mismo, no lo podía creer esos eran los mismos ojos con los que él había estado soñando llego a pensar que tal vez se encontraba en uno de sus sueños pero fue traído a la realidad por un golpe que le dio Naruto en la cara.
Unas cuantas horas antes
Desayuno con Mikoto y kushina ya que Fugaku e Itachi se habían ido muy temprano a trabajar a la empresa, escuchaba que su mama y su amiga conversaban muy amenamente durante el desayuno pero él no ponía atención a la conversación de las dos mujeres su atención estaba completamente enfocada en sus propios pensamientos no podía dejar de pensar en que no había soñado con los misteriosos y hermosos ojos azules.
Después de desayunar se fue a reunir con la chica que sería su primera cita para ver si así dejaba de pensar en los ojos azules, cuando se dio cuenta ya había terminado todas sus citas al final se había echado un polvo con todas sintiéndose satisfecho sexualmente así que se dirigió a donde sería su pelea con Kimimaro.
Cuando Naruto llegó el miércoles por la tarde a Japón fue recibido por Kiba en el aeropuerto se saludaron muy efusivamente ya que había pasado mucho tiempo desde la última vez que se vieron y estaban muy felices de volverse a ver.
-y bien Naruto que es lo primero que quieres hacer- le dijo Kiba muy emocionado.
-quiero dar una vuelta por la cuidad- le dijo Naruto con una sonrisa.
-bien vamos a dejar tus cosas a mi casa y después iremos a pasear vale- le dijo Kiba.
-no quiero dar la vuelta ahora antes de que se haga de noche- le dijo Naruto con un puchero.
-está bien ven le diré al chofer que se lleve tus maletas a mi casa- le dijo resignado.
-espera antes de que el chofer se lleve mis cosas déjame sacar mis gafas de sol- le dijo Naruto.
-para que quieres gafas no hace tanto sol- le dijo Kiba.
-déjame me gustan mucho esas gafas- le dijo Naruto.
Así Kiba llevo a Naruto a algunos lugares de Tokio pero cuando iba a llevarlo a la torre de Tokio en el camino hacia esta fueron acorralados por unos pandilleros que tenían la intención de quitarles todo su dinero y golpearlos, Naruto no tenía miedo de los pandilleros uno de los deportes que le gustaba practicar era el karate pero tenía que admitir que Kiba no era el mejor compañero cuando se trataba de peleas o de deportes a Kiba nunca se le habían dado muy bien esas actividades, así que decidió atacar el primero e intentar proteger a Kiba lo más que pudiera.
Naruto estaba atacando a los pandilleros y les estaba dando una paliza su único problema era que eran demasiados en eso alguien se unió a la pelea ayudando a Naruto y a Kiba cuando se dio cuenta ya habían vencido a todos los pandilleros.
-muchas gracias por ayudarnos- le dijo Kiba muy agradecido al joven que los había ayudado.
-no tienen nada que agradecerme solo los ayude porque no me gustan las peleas desiguales- les dijo el joven restándole importancia a su acto heroico.
-de todas manera gracias peleas muy bien- le dijo Naruto al joven.
-tú también peleas muy bien rubio ¿Cómo te llamas?- le dijo el joven
-me llamo Naruto Namikaze y tu ¿Cuál es tu nombre?-le dijo Naruto
-mi nombre es Kimimaro- le dijo
-fue un gusto conocerte Kimimaro tal vez algún día nos volveremos a encontrar, ven Kiba vámonos- dijo Naruto retomando su camino junto con Kiba.
-oye espera Naruto voy camino a una pelea con el jefe de una pandilla no te gustaría venir- le dijo Kimimaro.
-si me gustaría- le dijo Naruto con una sonrisa.
-bien sígueme- le dijo Kimimaro.
-ven Kiba vamos suena divertido- le dijo Naruto con una sonrisa a Kiba.
-no creo que salga nada bueno de esto Naruto pero bueno vamos- dijo Kiba resignado siguiendo a su amigo.