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Threesome por Dara17

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Notas del capitulo:


¡Estoy actualizando sin tener reviews pendientes! Así que deben amarme y ya T_T

 

¡A Leer!

Capítulo 14 —Dolor.

 

 

 

Llevaba cuatro horas buscando a Yoongi. Creía que Jungkook sabía algo del pelirrojo, pero para su mala suerte, no había sido así.

 

—Es un inservible —murmuró caminando bajo el ardiente sol y acomodando sus gafas para no lastimarse los ojos—. Me rindo, necesito ayuda —sacó su teléfono móvil del bolsillo e hizo lo que debía haber hecho desde el principio, mensajearle a su hermano.

 

Dime la Facultad y el pregrado de Yoongi, ahora.

 

Envió el mensaje y miró la pantalla con desespero, sabía que Jin estaba ocupado y no le contestaría, además también tenía muy presente que si hablaba con él le preguntaría si había asistido al primer día de clases, para que lo pusiese al día, pero él no le tenía una respuesta muy alentadora. Ni si quiera recordaba cuál era la Maestría a la que estaba inscrito junto a su hermano.

 

Facultad de Artes y estudia Artes plásticas. No vuelvas a molestar.

 

Jimin sonrió victorioso al leer el mensaje, buscó en su teléfono móvil el mapa de la universidad y corrió lo máximo que pudo para llegar antes de que Yoongi se marchara a casa, ya que él quería ser el que lo llevara.

 

Subió las escaleras de dos en dos y fue hasta el segundo piso en el cual se encontraba la zona de estudio, que realmente no parecía zona de estudio. Habían personas por doquier haciendo ruido, Jimin no podría concentrarse allí ni aunque lo quisiera. Buscó con la mirada una cabellera roja pero no la halló, empezó a enojarse, tenía calor y el ruido le estorbaba. El desespero disminuyó cuando lo vio entrar acompañado de varios amigos. Sonrió complacido, cada vez le gustaba más ver a ese joven.

 

Yoongi fingió no haber visto a Jimin y buscó una alternativa que demostrara lo poco que le interesaba el otro. Continuó su camino irritándose un poco al tener que pasar por el lado del pelinegro, hasta que vio su salvación sentada en una de las mesas. No la conocía pero estaba mirándolo, así que se acercó mucho más y le dirigió una sonrisa coqueta que logró que Jimin lo mirara con una ira muy notoria y la chica estuviera a punto de lanzársele a los brazos.

 

Creyó que Jimin se largaría al instante y podría continuar su camino sin ser molestado, pero ocurrió todo lo contrario. El Kim menor lo agarró del brazo y comenzó a jalarlo como si él fuese de su propiedad. Aquella actitud enojó a Yoongi, el cual gruñó y se soltó haciendo que todos los presentes dejaran de hacer ruido y fijaran sus miradas en ellos.

 

—¡¿Estás loco?! No intentes tocarme de nuevo, es asqueroso —dijo tan fuerte y de manera tan directa que todos los estudiantes comenzaron a reírse sin parar.  

 

El rostro de Jimin se tornó rojo de la ira, sus manos se empuñaron y su cerebro trajo el recuerdo de las múltiples veces que Iron había hecho que todos se burlaran de él. Salió caminando con lentitud de la facultad, sus manos temblaron y  su respiración se aceleró. Tomó el teléfono con ganas de estrellarlo contra el suelo pero prefirió llamar a Himchan.

 

—¿Dónde estás? —preguntó en bien le respondió la llamada.

 

—En la facultad de Iron, Jungkook está buscándolo par… —Jimin colgó y se dirigió allí. ¿Por qué Jungkook tenía el descaro de buscar a Iron? La rabia estaba cegándolo y haciéndolo olvidar las órdenes que días antes le habían dado a Jungkook.

 

 

─●──●──●──●──●─

 

 

Caminó por los pasillos de la Facultad de Ciencias Económicas, nunca había estado allí y no sabía cuál era el punto favorito de Hunchul, ya que siempre se lo había encontrado en su facultad o en la cafetería.

 

Reconoció a un conjunto de chicos que se la pasaban al lado de Hunchul como si fuesen sus peones, buscó entre ellos al moreno y suspiró aliviado al ver cómo éste se levantaba y corría a su lado. Tuvo que reaccionar de forma rápida para evitar el beso de saludo que Hunchul estuvo a punto de darle, sonriéndole de manera incómoda y sin saber por dónde empezar.

 

—¿Estás bien? ¿Qué sucede? —preguntó Hunchul extrañado.

 

—¿Podríamos ir a otro lugar? Hay algo que debo decirte —el moreno asintió y lo guió por un pasillo algo solitario. Jungkook mordió su labio para luego decir todo de la manera más convencible.

 

—Sabes que siempre te evité y que salí contigo sólo porque Tae insistió —Hunchul afirmó con la cabeza—. La razón era… o bueno, es porque amo a alguien más —tragó con fuerza— y he regresado con él.

 

—¿Te refieres a Seokjin? —la mirada de Hunchul se oscureció.

 

—¿Cómo…? —no pudo continuar.

 

—¿Estás seguro de lo que haces? —empleó un tono de voz que hizo temblar a Jungkook, con aquello las cosas encajaron un poco.

 

—¿Tú… le dijiste algo a Jin? —la duras palabras de Seokjin rebotaron en su cabeza.

 

—Debió costarte mucho trabajo lograr que él volviese contigo luego de toda la mierda que inventé de ti —soltó sin una pisca vergüenza o arrepentimiento—. Creo que debo esforzarme más para destruirlo —sonrió con ironía—. Pero no te preocupes, he encontrado a la persona perfecta para hacerlo —Hunchul reconoció a la distancia a Himchan, que se acercaba con un disimulo muy notorio y lentitud.

 

Jungkook se quedó sin palabras ante lo confesado, se sintió mareado y dio un paso atrás para marcharse, pero se vio acorralado entre los brazos de Hunchul y un casillero que le lastimaba la espalda. El otro aplastó sus labios contra los de él sin darle tiempo de reaccionar, Jungkook sintió náuseas y lo alejó bastante enojado.

 

—No vuelvas a hacerlo —jadeó con los ojos llenos de lágrimas.

 

Hunchul volvió a apresarlo viendo cómo Himchan se acercaba con pasos rápidos. Las cosas mejoraron para Iron cuando Jimin también apareció por el pasillo. Jungkook de nuevo sintió los labios del otro e intentó alejarse de nuevo pero golpeó su cabeza con el casillero quedando algo aturdido.

 

Himchan vio todo lo que ocurría y se acercó a ayudar al chico, habría agradecido que Jongup y Yongguk no se hubiesen marchado, Hunchul merecía una buena paliza y él solo no podría dársela además de cuidar a Jungkook en caso de que los amigos de Iron llegaran a ayudarlo. Cuando estuvo  a pocos metros de ellos, alguien más se le adelantó y separó a los jóvenes de manera violenta.

 

Himchan sonrió al ver allí a Jimin, pero luego su rostro cambió al escuchar las palabras que éste soltó.

 

—Creí que habíamos sido claros al advertirte que debías alejarte de él —Jimin tomó a Jungkook de manera brusca y lo estrelló contra el casillero mientras Hunchul sonreía complacido y luego los separaba fingiendo estar turbado.

 

—¿No entiendes que tu hermano ha perdido? Jungkook me ama, acaba de decirlo y me imploró que me mantuviese a su lado —el mencionado intentó negarlo pero no pudo modular palabra alguna.

 

—¡Eso es f…! —intercedió Himchan pero éste fue atacado por una fuerte patada lanzada por Hunchul.

 

Jimin no dejó de temblar de cólera. Sin importarle el estado en el que se encontraba Himchan, tomó a Jungkook del brazo y comenzó a jalarlo fuera del lugar. El moreno lo seguía intentando regular su respiración y vista, estaba muy mareado y tenía el miedo suficiente como para no ser capaz de coordinar bien sus pasos. No supo en qué momento llegó al estacionamiento y sintió su estómago revolverse justo cuando Jimin partió a toda marcha.

 

—¿Quién eres para burlarte de nosotros? —gruñó apretando el volante.

 

—Debes escucharme, yo no dije nada de eso, te lo juro —moduló Jungkook.

 

—Cállate, esta me la vas a pagar —Jimin estiró su mano y le golpeó en la cabeza. Jungkook tembló al ver aquel comportamiento.

 

Al llegar a la mansión Kim, el estómago de Jungkook estaba completamente revuelto, su cabeza dolía y no paraba de llorar. Jimin lo jaló fuera del carro sin importarle si lo lastimaba o no. Las puertas de la casa principal se abrieron y los empleados del servicio miraron con pánico el trato que le daba el joven amo a Jungkook.

 

—Joven Jimin, debe calmarse un poco —la señora Min salió e intentó frenarlo pero éste fue mucho más rápido y la evadió para continuar subiendo las escaleras.

 

Jungkook apreció los dedos de Jimin clavados en su brazo, le dolía y no tenía la valentía de intentar soltarse, sólo se concentró en evitar que sus pies se enredaran con algo para no caer al piso, porque estaba seguro que ni estando en el suelo Jimin dejaría de arrastrarlo.

 

Reconoció la puerta de la habitación que le pertenecía y sintió un poco de alivio al creer que sería encerrado de nuevo. Prefería eso a seguir viendo a Jimin de esa manera tan espantosa. El problema fue que Jimin lo empujó sobre la cama y cerró la puerta con llave para que nadie más pudiese entrar.

 

—No debiste hacerlo —se subió a la cama, posicionó sobre Jungkook y lo besó con violencia.

 

El menor se removió en la cama y logró hacer al otro a un lado, pero éste volvió a subírsele encima, le arrancó la camisa y la rasgó por completo. Debido al susto, Jungkook lanzó un golpe que encajó perfectamente en la cara de Jimin, éste lo miró mucho más enojado e imitó lo que el menor había hecho, golpeándolo con mucha más fuerza.

 

Jungkook se quejó y volvió a luchar contra Jimin, logrando esa vez salir de la cama, sin embargo, al apoyar el pie derecho en el suelo éste se torció y cayó de lleno al piso, el dolor se camufló con el miedo. Sus labios se llenaron de sangre, lo supo al sentir el sabor metálico en su boca, la hemorragia por el golpe era fuerte. Varios golpes desesperados se escucharon en la puerta.

 

—Joven Jimin, por favor no le haga daño —gritó la señora Min desde afuera.

 

Jungkook se arrastró por el suelo y cuando estuvo a punto de levantarse, sintió un dolor descomunal en su pie derecho. Jimin había pisado su pie muy fuerte para evitar que escapara. El dolor fue tan grande que no pudo moverse más, inhalaba y exhalaba tratando de regularse, se sintió mucho más mareado y gritó al ser lanzado de nuevo sobre la cama.

 

Su vista se nubló, Jimin volvió a estar sobre él, besándolo y marcando su pecho y cuello. Ya no tenía las fuerzas necesarias para moverse, quería gritar y llorar tan fuerte debido al dolor pero ni aquello logró hacer.

 

El moreno le quitó el pantalón ignorando el montón de golpes en la puerta, Jungkook volvió a gritar ante el dolor que le causó el movimiento brusco al ser su jean retirado. Cuando Jimin estuvo a punto de quitarle el bóxer se detuvo, no podía continuar porque no sentía la más mínima excitación, estaba tan irritado por escuchar los fastidiosos sollozos de Jungkook y el golpeteo en la puerta que mejor se levantó de la cama.

 

—Con esto vas a aprender a comportarte —dijo sin notar que Jungkook se había desmayado, le lanzó la manta encima y arregló su ropa para abrir la puerta.

 

Afuera se encontraba Himchan con el rostro sudoroso mientras la señora Min hablaba por su teléfono móvil.

 

—No fue lo que usted vio, joven Jimin —le dijo con desespero e intentando mirar desde la puerta el estado de Jungkook.

 

—No estoy de ánimos para escucharte —cerró la puerta tras él—. Merece estar sólo —dijo con veneno—. Y… te juro que si entras o alguien más lo hace van a lamentarlo —Se encerró en su habitación, dejándolos con los nervios de punta.

 

—¿Hablaste con Jin? ¿Le contaste lo sucedido? —inquirió Himchan.

 

—El joven está en una reunión, sale en dos horas y luego tomará el vuelo que tenía planeado para regresar—respondió la señora Min con un rostro descompuesto.

 

—Eso significa que no hablaste con él —afirmó limpiando el sudor de su rostro.

 

—Es difícil hacerlo.

 

—¿Lo dejaremos ahí? ¿No miraremos si está bien?

 

—No podemos cuestionar las órdenes del joven Jimin —respondió sintiéndose inútil.

 

Himchan asintió y siguió a la señora Min por el corredor, algo no le daba buena espina.

 

 

─●──●──●──●──●─

 

 

Yoongi miró la hora por enésima vez, eran las seis de la tarde y Seokjin aún no llegaba. Sus padres lo habían reprendido al verlo llamar a Namjoon pero debido a su insistencia y malgenio no logró comunicarle lo sucedido. Cuando él llegó de estudiar, subió corriendo las escaleras y fue detenido por su padre, que lo miró severamente y, sin necesidad de amenazarlo, logró que Yoongi regresara a la cocina y esperara allí por la llegada de Jin.

 

Escuchó el sonido de las llantas de un auto sobre la gravilla y salió disparado a encontrarse con Jin. Sus ánimos volvieron a caer al suelo cuando vio que era el auto de Yongguk y que éste venía completamente solo.

 

—Dime que te has comunicado con Jin —Yoongi se le acercó de manera exagerada, Yongguk lo hizo a un lado.

 

—Su teléfono está apagado, le doy cinco minutos para que llegue —aunque intentara ocultarlo Yongguk también se encontraba algo preocupado.

 

Yoongi sintió que el desespero se plantaba sobre él, comenzó a culparse de lo sucedido. «Si tan sólo no lo hubiese humillado delante de todas esas personas, Jimin no se habría enojado tanto», pensó. Se recostó contra la pared al lado de la puerta principal y limpió una lágrima que se escapó de sus ojos. Miró hacia adelante y vio las luces de un auto, rogó porque ese fuera el auto de Seokjin y se separó de la pared al confirmar que lo era.

 

Seokjin bajó del auto con dolor de cabeza. No logró hacer mucho en Jeju por estar pensando en Jungkook y luchando por no comunicarse con Yongguk para que le informara cómo se encontraba. Pegó un brinco al ver a Yoongi tomándolo del saco y jalándolo dentro de la casa.

 

—¿Qué te sucede, Yoongi? —se soltó, le estaba arruinando el traje.

 

—Déjame explicarle todo —Himchan llegó al living y se acercó a su jefe.

 

Al escuchar todo, Jin abrió los ojos desmesuradamente y subió a la habitación odiando por primera vez a su hermano.

 

Cuando entró, la luz de las farolas del jardín era la única que intentaba iluminar un poco la habitación. Su zapato se enredó en la camiseta rasgada de Jungkook y sus ojos se fijaron de inmediato en el tumulto que resaltaba sobre la cama. Al acercarse sintió que su cuerpo se ponía frío, Jungkook se encontraba en una semi posición fetal, las sábanas estaban un poco manchadas de sangre, su torso estaba desnudo y lleno de moretones, mientras que su cabello se notaba mojado al igual que la almohada. Jin le tocó la frente y tragó con fuerza al percibir lo caliente que estaba. Se acercó un poco y palmeó con suavidad las mejillas de Jungkook mientras se fijaba mucho más en los moretones en su cuello y pecho.

 

—Jungkook, ¿estás bien? —lo nervios comenzaron a apoderarse de él—. Hey, Kookie —volvió a palmear sus mejillas—. Abre los ojos —su voz tembló.

 

Alzó la sábana y sintió un leve descanso al ver que Jungkook conservaba el bóxer, necesitaba hablar con su hermano, pero no en ese momento porque terminaría golpeándolo.

 

—Jungkook —volvió a insistir y el menor se quejó para luego abrir los ojos algo perdido. Cuando su mirada se fijó en él se asustó e intentó hablar.

 

—Y-yo no… —olvidó lo que iba a decir al experimentar una punzada en el pie que lo hizo chillar.

 

—¿Qué sucede? ¡Jungkook! —El menor se quejaba sin detenerse—. ¡Pásame el teléfono, Yoongi! —mandó para que el peli rojo que esperaba afuera por órdenes de Yongguk sacara su teléfono del bolsillo y se lo lanzara a Jin.

 

El castaño tomó el móvil con manos temblorosas y marcó el número de su hermano mayor.

 

—Contesta, por favor —murmuró sintiéndose torpe ante los lamentos de Jungkook—. Tranquilo —le suplicó a Jungkook y este así lo hizo, ya que perdió el conocimiento de nuevo.

 

—¡Yoongi! —habló Namjoon.

 

—Necesito que vengas, no sé qué sucede con Jungkook, Jimin… —fue interrumpido.

 

—Estoy en el hospital, no puedo ir y dejar a mis pacientes abandonados —resopló con cansancio—. Voy a enviarte una ambulancia —colgó.

 

Jin miró a Jungkook con impotencia y comenzó a morder su labio inferior a causa del tic nervioso que siempre había intentado dejar. Se dio cuenta que todos lo miraban desde afuera y Yoongi le suplicaba con la mirada que lo dejara pasar. Los ignoró y se sentó en el suelo mientras miraba a Jungkook, estaba conteniendo sus lágrimas, se sentía como la peor basura del mundo y se arrepintió por todo el dolor causado.

 

Su mano viajó con lentitud hasta el rostro de Jungkook, acarició su mejilla con cuidado, como si creyera que un toque más fuerte podría dañarlo del todo.

 

—Creo que sería bueno vestirlo —propuso Yongguk, Jin asintió y Yoongi entró corriendo a la habitación y luego al armario para buscar algo fácil de ponerle.

 

Seokjin retiró la sábana esperando una orden del peli rojo o algo parecido, pero al no escuchar nada  le dirigió una mirada, lo encontró frunciendo el ceño y observando el pie de Jungkook.

 

—Tu hermano es un salvaje —soltó enojado al ver lo hinchado y morado que se encontraba el tobillo del menor. Con un cuidado especial lo vistió y esperó a su lado mientras llegaba la ambulancia.

 

 

─●──●──●──●──●─

 

 

—¿Puedes explicarme por qué Jungkook tiene una fisura en el peroné? —habló Namjoon luego de haber pasado un buen tiempo con Jungkook en la sala de urgencias.

 

—¿Está bien? —preguntó Jin preocupado.

 

—Explícate ahora —habló el hermano mayor entre dientes, nunca había estado tan enojado.

 

—¡No lo sé! Cuando llegué me contaron que Jimin había perdido el control, se encerró junto con Jungkook en la habitación y no sé más —el castaño se veía afligido.

 

—Estoy cansado de esto, Seokjin —Namjoon tomó el puente de su nariz.

 

—Voy a enmendarlo todo —el mencionado se recostó contra la pared, bajo sus ojos resaltaron unas enormes ojeras—. Ya déjate de rodeos y dime cómo se encuentra Jungkook.

 

—Le hemos inmovilizado el pie, uno de los ligamentos también se ha visto implicado, pero con terapias mejorará. La fisura es leve, no necesitará de algún tipo de cirugía pero le dolerá bastante, sólo tiene que descansar y evitar mover mucho el pie —dijo con voz monótona y cansada—. ¿Has hablado con Jimin?

 

—No lo haré por el momento, necesito calmarme —Jin cerró los ojos, pues estos le ardían por el cansancio.

 

—La culpa es tuya, nunca debiste llevarlo por…

 

—¿Ese camino? Ya lo has dicho mucho, voy a arreglarlo, lo haré —respondió con desgana—. Sólo dime algo…

 

—¿Qué es?

 

—¿Jimin lo hizo?

 

—No hay signos de que haya tenido…

 

—Está bien —lo detuvo Jin.

 

—Bien, ya puedes llevarte a Jungkook —indicó con recelo—. Esta es la última oportunidad que te doy. Nuestro padre debe estar decepcionado de mí, nunca debí permitirles comportarse de esa manera.

 

—Estoy consciente de todo lo que he hecho, ¿podrías callarte de una vez por todas? —Jin caminó hasta la sala donde suponía estaba Jungkook. Esa vez sí tenía planeado hacer las cosas bien. 

Notas finales:

Como les dije, la semana pasada me doblé el tobillo justo el día que iba a escribir esta parte, fue el karma, lo sé. Todos me odian (? Pero quiero que sepa que yo los amo por siempre estar ahí. ¡Muchas gracias por leer!

Espero que tengan una hermosa semana <3 

¡Besotes!

 

PD: Hay que darle mucho cariño a Jimin.

PD2: Jimin merece mucho amor.

PD3: amor necesita Jimin.

PD4: Jimin... ya no los molesto más XD

PD5: Lord dame un fic hard, por favor T___T sé que tú eres más mala que yo, ¡lo sé! 


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