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Threesome por Dara17

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Notas del capitulo:

No los entretengo.

 

¡A Leer!

Capítulo 20 —De nuevo

 

 

Permitió que sus manos viajaran por cada espacio del cuerpo de Seokjin. Aún le era difícil creer que estaban ahí, tocándose porque ambos lo querían, no había un tercero que les interrumpiera o atacara con tanta ferocidad los labios y el cuerpo de Jungkook. Las ropas de ambos chicos habían desaparecido sin que se dieran cuenta, sólo se fijaban en las sonrisas y rostros deseosos que se dirigían. Jin besó los hombros de Jungkook y sonrió un poco al ver el rostro suplicante del menor.

 

—Deja de jugar conmigo —jadeó sintiéndose locamente excitado—. Estás tardan… —un gruñido salió de su garganta cuando Seokjin introdujo uno de sus dedos, comenzando a prepararlo.

 

—Hoy quiero tardarme un poco más —besó la barbilla del menor—, debo dejar de preocuparme por el tiempo o tal vez… sólo deba preocuparme por tener más tiempo para ti.

 

Seokjin comenzó a bajar por el cuello, torso y abdomen de Jungkook, acercando sus labios y alejándolos, degustando de cómo se estremecía el otro y de los suspiros que soltaba de manera momentánea. Con cuidado de no lastimar a su chico, le abrió un poco las piernas y comenzó a acercar su miembro, estando totalmente seguro de que el moreno aún no estaba totalmente preparado. Dirigió una mirada culposa y se introdujo de lleno, sacando un grito quedo de Jungkook, que sin esperarlo se convirtió en un gemido que le erizó la piel al mayor.

 

Sus estocadas comenzaron lentas pero profundas, Jungkook se aferró a la almohada, sonriendo un poco avergonzado y moviéndose al ritmo del castaño.

 

—¿Te he dicho que tengo al novio más guapo del planeta? —preguntó Seokjin, tomando el miembro de Jungkook para bombearlo, subiendo a la vez la intensidad de sus movimientos.

 

Jungkook se estremeció en bien sintió la mano del mayor apretar y masajear su entrepierna, sintiéndose un poco ido y regresando de inmediato al escuchar aquellas palabras. ¿Novio? Nunca se había preguntado qué llegaba a ser para Jin. Sonrió intentando no verse muy idiota y jadeó al sentir que estaba a punto de terminar. No tardó mucho en sentir su cuerpo acalambrándose, soltó toda su semilla mientras que Jin lo miraba complacido, dando sus últimas estocadas, exhalando y cerrando sus ojos, no sin evitar caer encima de Jungkook, debido a lo entumecido que sentía su cuerpo luego de tanto placer.

 

Los movimientos se detuvieron, a excepción de sus pechos que subían y bajaban, y sus ojos que no dejaban de escrutarse el uno al otro. Jin salió de Jungkook y se recostó a su lado para comenzar a revolverle el cabello, que se encontraba todo mojado por culpa del sudor.

 

—¿Te encuentras bien? —preguntó el castaño sin dejar de jugar con los cabellos del otro.

 

—¿Te he dicho que mi novio también es muy guapo? —dijo Jungkook en bien pudo retomar su respiración—. Además… ¿te he dicho que lo amo a pesar de que haya sido un idiota?

 

—Uh… eso dolió —Seokjin besó su nariz—. ¿Me amas tanto como yo a ti?

 

—No lo sé —respondió el moreno, haciendo que el mayor se detuviera a mirarlo—… tal vez te amo más.

 

 

 

Seúl. Mayo 19 de 2014, lunes.

 

—¿Puedes explicarnos por qué no has dejado de sonreír toda la mañana? —inquirió Junhong mirándolo con intriga y a la vez irritación.

 

—Puede ser que… ¡oh! —Taehyung sonrió y se le acercó a Jungkook—. ¿Jin morirá pronto? ¿Así de mal está?

 

—No vuelvas a decir eso, Tae —lo reprendió Hoseok sin quitar la vista de sus apuntes.

 

Jungkook miró a su amigo con cara de pocos amigos y luego volvió a sonreír, cerrando su libro de Mecánica de Fluidos y bebiendo lo poco que quedaba de su soda.

 

—Creo que debería marcharme a casa —avisó, guardando todo en el bolso.

 

—No has respondido mi pregunta —bufó Zelo cruzándose de brazos.

 

—Será una respuesta tonta, te lo aseguro —explicó, dejando que Taehyung lo ayudara a levantarse de su asiento y le entregara el par de fastidiosas muletas.

 

—Espera, Yongguk no ha regresado del baño —dijo Junhong levantándose de su asiento para buscar a su novio con la mirada.

 

—Dile que estaré buscando algunos libros en el casillero.

 

—Espera, yo te acompaño —Hoseok dejó su lapicero a un lado y se levantó del asiento.

 

—Dejen de tratarme como un discapacitado —dijo enojado, amenazando a Hoseok con una muleta. Taehyung explotó en risas.

 

—Eres un discapacitado, idiota —bufó Junhong obligando a Hoseok a sentarse—. Déjalo, si se lastima nos llamará, nos burlaremos de él un momento y luego lo llevaremos a la enfermería —le sacó la lengua a Jungkook y metió unos cuanto manís a su boca.

 

—Hasta pronto, yo también los quiero —sin preocupación siguió su camino con ganas de llegar a casa temprano.

 

Caminó por un par de corredores, cansado del tono rojizo de los casilleros, de los cuales ninguno le pertenecía. Sonrió en bien el color cambió a verde, indicándole que había llegado al corredor donde se encontraba el suyo. Abrió el pequeño locker, dejando sus muletas a un lado y mirando sin prestar mucha atención al cuerpo de Yongguk que se acercaba con lentitud, pero que a pesar de eso llegaba mucho más rápido de lo que él podría hacerlo.

 

Fijó de nuevo su mirada dentro del casillero y frunció su ceño en bien vio una hoja a punto de caer al suelo. La abrió sin darle muchas vueltas y se sintió un poco mareado al reconocer aquella letra, era una carta de Hunchul:

 

Supongo que he dejado descansar a Jin el tiempo suficiente, ¿no lo crees? Me he aburrido un poco las últimas semanas al no tener con quien divertirme. He visto tu estado y sentido un poco de pena, no te fíes, no ha sido mucha. Lo que sí me pregunto es quién lo hizo, ¿Jin? ¿Jimin? Me voy por el lado de Jimin, recuerda que su madre es una asesina, así que no puedes esperar algo bueno de su hijo.

 

Me tomé el tiempo de escribir esto para que se lo entregaras a tu adorado chico, el problema es que aún no he dicho nada de lo que él necesita saber, ¿por dónde empiezo? ¡Oh, sí! Como sé que no se tomará el tiempo de leerla, dile que la diversión… está por comenzar.

 

Para el adorable Jungkook.

De: Iron.

 

 

El papel cayó de sus manos y miró a su alrededor con temor. Yongguk se acercó corriendo al verlo tambalearse sin tener de dónde sostenerse.

 

—¿Estás bien? —preguntó el pelirrojo sosteniéndolo para que no cayese al suelo.

 

—E-el papel —balbuceó y señaló con una mano temblorosa la carta. Yongguk estiró su pie y arrastró la hoja con éste para luego flexionar su cuerpo un poco y agarrarla sin soltar a Jungkook en el intento.

 

—¿Qué es? —limpió la suciedad de la carta con su ropa y la leyó de seguido—. Vámonos, Jungkook —dijo batiendo la puerta del casillero.

 

 

  ─●──●──●──●──●─

 

 

Su cabeza no paraba de recordarle aquella carta, le preocupaba saber lo que podría hacer Hunchul además de que no entendía por qué se molestaba tanto en arruinar la vida de los Kim. Hizo a un lado sus preocupaciones por un momento y fijó su vista en Seokjin, que había sido interceptado por Yongguk en la entrada, haciéndolo alarmar. Jungkook quería que Jin se enterara por cuenta de él, no por Yongguk. Se levantó del asiento en donde estaba y corrió casi tropezándose con una enorme escultura que adornaba la sala de estar.

 

—¡Jin! —exclamó al ver que no podría llegar a tiempo. Jin le dirigió una mirada preocupada y se acercó a ayudarlo.

 

—¿Sucede algo? —inquirió examinando a su novio.

 

—Eh… estoy feliz de verte —su voz se quebró un poco y lo abrazó, haciéndole gestos a Yongguk para que no dijese una sola palabra.

 

—Me siento halagado por haber sido recibido de esta forma —dijo luego de darle un fugaz beso en los labios—. Iré a ducharme, quiero que salgamos a cenar y luego ver una película —Jungkook asintió nervioso y siguió con la mirada los pasos del mayor.

 

—No le digas nada, yo lo haré —suplicó.

 

Yongguk se quedó mirándolo por un corto tiempo y luego habló:

 

—Algo me dice que no lo harás, debemos estar alerta de lo que pueda suceder y no creo que sea bueno que salgan justo cuando él envió aquella amenaza —expresó sin dejar de mirar a Jungkook con ojos acusadores.

 

—Está claro que se lo diré, no soy tan tonto como para guardar algo tan importante —gritó Jungkook, sin importarle si lo escuchaban.

 

—Ya cálmate, me quedaré en silencio sólo hasta mañana, así que procura decírselo esta noche —finalizó, dejando a Jungkook solo en medio del living.

 

 

─●──●──●──●──●─

 

 

El ceño fruncido de Jungkook le impedía concentrarse en su camino, llevaba quince minutos pensando en las posibles causas del mal humor de su novio. Meditando si se le había olvidado hacer algo o si al contrario, había hecho algo mal. Miró de soslayo al moreno, que cambiaba por tercera vez el canal de la radio sin dejar de jugar con el botón para subir y bajar la ventanilla del auto.

 

—¿Está todo bien? —el menor se tensó en bien escuchó la pregunta.

 

«Nada está bien», pensó, removiéndose en el asiento y mirando por la ventana para que Jin no notara su malestar antes de ser capaz de hablar.

 

—¿P-por qué lo dices?

 

—Estás enfadado y no sé por qué —Jungkook abrió sus ojos como platos al escucharlo—. ¡No te enfades más! Y-yo sé que debo conocer la razón de tu enfado, pero nada me llega a la cabeza —explicó antes de que su pareja lo juzgara por no entenderlo.

 

—Idiota —comenzó a reírse, Jin lo miró sin entender.

 

—Voy a dejarte sin comer y cuando vayamos al cine no te dejaré escoger la película que veremos —bufó logrando que Jungkook se riera mucho más fuerte, olvidando la carta que Hunchul les había enviado.

 

 

─●──●──●──●──●─

 

 

—¿Y si vemos Godzilla? —inquirió Jin mirando la pantalla en la que se mostraban los horarios—. Comenzará en quince minutos.

 

—Dijiste que me dejarías sin cenar y estoy a punto de explotar, ¿ahora me pones a elegir la película? Me confunden tus cambios, joven Kim —bromeó, fijando su mirada en la pantalla.

 

—Está bien, veremos el Heredero del diablo.

 

—Veremos Godzilla —mandó Jungkook sin dejar de mirarlo de manera amenazante. El otro sonrió y asintió de manera animada.

 

—Como usted ordene —el castaño se acercó con rapidez y beso los labios de Jungkook, haciéndolo sonrojar y mirar hacia todos los lados con vergüenza.

 

 

─●──●──●──●──●─

 

 

—No quiero caminar más —Jungkook se quejó, deseando arrojar sus muletas a la fuente principal del centro comercial.

 

—Sólo hemos dado unos cuantos pasos desde la sala de cine, no deberías quejarte porque me rechazaste cuando propuse llevarte en mi espalda.

 

—Jin… —intentó hacer una pataleta viéndose totalmente tierno ante el mayor.

 

—Sube —Seokjin flexionó sus piernas y le dio la espalda para que pudiese subir en ella cómodamente. Jungkook subió sin preocuparse por lo que podrían decir a sus espaldas, se recostó totalmente en Jin y se dejó llevar hasta el estacionamiento mientras dejaba sonoros besos en la cabeza, mejillas y cuello de Seokjin.

 

—Creo que han abusado de mí en unos cuantos pasos —gimió el castaño de una manera casi inaudible, escuchando luego la malvada risa de su novio.

 

—Eso es lo mínimo que puedo hacer como venganza —respondió Jungkook bajando con cuidado de la espalda del mayor y dejándose ayudar a ingresar al auto.

 

—Eres rencoroso, ¿eh? —Seokjin se metió al auto y aceleró mientras se ponía el cinturón de seguridad—. Ahora dime por qué estabas enfadado cuando salimos de casa.

 

Jungkook se quedó serio al recordar la carta, no podía esconder más aquello, tragó con fuerza y luego exhaló, esperando que Jin reaccionara de la mejor forma.

 

—No estaba enfadado contigo, sólo estaba… estoy preocupado —mordió su labio sin dejar de mirar al otro.

 

—¿Sucedió algo en casa? ¿En la universidad?

 

—Encontré una carta de Hunchul en mi casillero —susurró, esperando que Jin le hubiese escuchado.

 

—Lo siento, no pude escucharte.

 

—Detén el auto —pidió y Jin se orilló en plena vía principal—. Encontré esto en mi casillero —Jungkook sacó de su bolsillo la hoja de papel completamente arrugada y se la entregó.

 

—Supongo que he dejado descansar a Jin… —enmudeció sin dejar de seguir las líneas de la carta con sus ojos. Jungkook rascó su cabeza y luego temió un poco al ver cómo la mirada de Jin se iba oscureciendo y su ceño se fruncía mucho más de lo que realmente podría hacerlo.

 

—Lamento no habértelo dicho más temprano —murmuró mordiéndose las uñas y pasando la mirada de la carta a su novio.

 

—No te preocupes —Jin arrugó más la hoja y la mantuvo apretada en su mano mientras aceleraba de nuevo.

 

—Prométeme que no vas a ir a buscarlo, debes ignorarlo, si ve que no te preocupas por lo que dice dejará de molestar —Jungkook posó su mano sobre los hombros tensos de Seokjin.

 

—No sé cómo tomar esto, no debo confiarme y tampoco quiero prestarle atención a lo que dice, pero sé que puede llegar muy lejos, yo no concebiría que alguno de ustedes termine lastimado.

 

—Nada sucederá, confiemos en eso —suplicó el menor.

 

—No conoces a Hunchul a la perfección, sus juegos son sucios y nada agradables —soltó aferrándose con más fuerza al volante.

 

 

 

Seúl. Mayo 21 de 2014, miércoles.

 

Sentía su cuerpo pesado, no había podido dormir bien los últimos días por estar buscando a Jimin por todos los bares de la ciudad, no podía arriesgarse a salir en busca de él a otros pueblos o ciudades, cuando realmente sabía que Jimin podría estar en otro país si le diera la gana.

 

Soltó su maleta con desgana en el suelo de la habitación y encendió la luz pegando un salto al ver a Jimin durmiendo en su cama. Sintió su rostro calentarse volviéndose rojo de la ira y sus manos empuñarse, tomó la maleta del suelo y se la lanzó encima con las pocas fuerzas que tenía.

 

—¡Despierta, idiota de mierda! —gritó sin importarle que sus chillidos resonaran por toda la mansión en plena madrugada.

 

Jimin se removió en la cama y cayó al suelo sin quejarse en lo más mínimo por el golpe de la maleta ni el impacto, Yoongi se impacientó mucho más.

 

—Te estuve buscando día y noche, he faltado dos días a clases por tu culpa. ¡Despiértate, Jimin! —sacudió al menor ofuscado, ¿por qué debía hacer aquello?

 

—No molestes, tengo mucho sueño —gruñó encogiéndose más en el suelo.

 

—¿Crees que tienes el derecho de dormir cuando yo no lo he hecho en tres días? ¡Que te despiertes, Park Jimin! —repitió pero el otro continuó durmiendo sin preocuparse.

 

Yoongi comenzó a quejarse y hacer pataletas en el suelo.

 

—Está bien, quédate ahí, yo me voy a dormir —Yoongi se deshizo de su ropa, le puso llave a la puerta para que Jimin no escapara en la mañana y se metió debajo de sus cobijas sin poner la alarma de su teléfono, ya había encontrado a Jimin, cuando despertara lo convencería de regresar a trabajar con su hermano.

 

Cerró los ojos y de inmediato se fundió en un sueño profundo. Soñó que se encontraba en el cuarto de Jimin, deshaciéndose de una cantidad exorbitante de droga mientras el moreno lo miraba desde una esquina de la habitación con ganas de asesinarlo. Terminó de arrojar las pastillas por el retrete y se asustó al sentir a Jimin abrazándolo posesivamente mientras metía una de sus manos dentro de su pantalón, logrando que mágicamente su miembro se irguiera y doliera.

 

—Ahora cumple lo que prometiste —le susurró en el oído, con una voz que lo hizo calentarse como nunca. Yoongi se giró y le sonrió para luego darle un fogoso beso sin dejar de gemir por culpa de las traviesas manos de Jimin.

 

De repente despertó y se encontró con los oscuros ojos de Jimin mirándolo fijamente y sonriéndole de manera burlona.

 

—¿Te gustó? —preguntó, encogiendo sus ojos mucho más, con picardía.

 

—¿A q-qué te refieres? —Yoongi se sentó en la cama y se quejó al sentir el dolor de su erección, que para su suerte, era tapada por la cobija.

 

—No me engañes, ¿soñabas que te follaba? Sabía que no podrías resistirte mucho —Jimin tomó la barbilla de Yoongi y se acercó para besarlo pero el pelirrojo lo evitó con audacia.

 

—¡Estás loco! No soñaba contigo —mintió rogando porque sus mejillas encendidas volvieran a su estado natural.

 

—¿Ah sí? Explícame entonces, ¿por qué gemías y decías mi nombre? —Yoongi deseó desaparecer en ese instante.

 

—Estás mintiendo —se tapó con la cobija hasta la cabeza, Jimin se la quitó enseguida.

 

—Explícame también esto —apretó el miembro de Yoongi con descaro, sacándole un sonoro gemido.

 

—Suelta, Jimin —imploró. Aferrándose a la almohada al sentir la mano del otro chico acariciando más su entrepierna.

 

—Vamos, Yoongi, sé que quieres —apretó con la otra mano una de las tetillas del mayor, haciéndolo arrepentirse por haberse quedado sólo en bóxer.

 

—No… es… así —alargó la última palabra al sentir que Jimin había metido su mano dentro del bóxer. Comenzó a bombear el pene del mayor con rapidez, sin quitar su mirada provocativa, haciendo que Yoongi sintiera la necesidad de atraerlo y besarlo, pero se contuvo.

 

—Deja de aguantarte —Jimin se acercó, sin dejar de acariciar el miembro del otro chico e intentó besarlo, Yoongi volteó la cara y trató de quitárselo de encima.

 

—Eso es jugar sucio —jadeó—, suelta… —Yoongi gimió al venirse—… me.

 

—Está bien, te suelto —Jimin sacó su mano llena del semen de Yoongi y sonrió triunfal—. Me debes una —se carcajeó mientras iba al baño y se lavaba las manos.

 

—Voy a matarte —gruñó Yoongi sin fuerza, deseando que la tierra se abriese y se lo tragara.

 

—No lo harás, sé que lo has disfrutado, Min Yoongi —le sacó la lengua y se sentó en el suelo a seguir pintando con las acuarelas que el pelirrojo no le había prestado.

 

Yoongi quiso gritarle que eran muy caras, pero no lo hizo, sólo tomó la almohada y se tapó la cabeza, ahogando un grito de desesperación y rabia. 

Notas finales:

-se arrastra con su gripa que no la deja vivir-

¡Por fin estoy en vacaciones! no saben lo feliz que estoy, el problema es que no me han avisado hasta cuando son T_T y hay dos posibilidades: que sean hasta Enero del otro año o que sean sólo hasta el final de este mes (realmente quiero que sean hasta Enero, hay muchas cosas que deseo hacer). En fin, como prometí, respondí todos los reviews e intentaré estar pendiente de la página para irlos respondiendo conforme vayan llegando *w* 

¿Les ha gustado el capi? ¿alguna está agripada como yo? Estoy en la cama y a duras penas puedo mover las manos porque me duele la cabeza y no puedo hablar porque me duele la garganta T___T Cuídense mucho, no enfermen como yo.

¡Los Adoro!

PD: no quiero estar enferma T_T

PD2: Lord deja de decir que te llevo la contraria cuando eres tú la que lo hace.

PD3: quiero una lasagna 

PD4: estoy en mi lecho de muerte

PD5: ¿no vieron los MV de iKON? Tantos años de espera fueron bien pagados T_T 

PD6: BTOB hará comeback y esta vez no tengo dinero

PD7: ¿no murieron con el MV de GOT7? 


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