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Threesome por Dara17

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Notas del capitulo:

¡A Leer!

Capítulo 23 —Dos.

 

 

Su cuerpo se sentía tan relajado que parecía no poder hacer un movimiento más. Estaba exhausto pero no quería cerrar los ojos. Temía porque Jungkook volviera a desaparecer o tal vez porque Hunchul lograra entrar a su mansión y cometiera cualquier estupidez. Él no estaba para enfrentarse a los ridículos y peligrosos juegos de Iron, su familia nunca lo había educado para formar problemas, siempre le habían recalcado el saber comportarse de manera justa y de la mano con la ley.

 

Debía contenerse, y en ese momento debía hacerlo mucho más porque sabía que ya había roto los principios familiares cuando conoció a Jungkook, y por lo mismo, estaba tratando de volver a comportarse como el chico que sus padres habían educado tan bien.

 

Dejó sus ensoñaciones a un lado, su mirada se cruzó con la de Jungkook, ambos sonrieron.

 

—¿No puedes dormir? —inquirió el menor, extendiendo su mano para jugar con los cabellos de su novio.

 

—No quiero hacerlo —musitó repasando el rostro del menor.

 

—Yo tampoco. No lo haré hasta que pueda decírtelo.

 

—¿A qué te refieres? —frunció el entrecejo con preocupación.

 

—Creo que… debería dejar la universidad por un tiempo —sus ojos se llenaron de lágrimas. Seokjin se le acercó y lo abrazó.

 

—¿Tienes miedo de que ocurra algo peor?

 

Jungkook se quedó en silencio, controlando su respiración para no llorar.

 

—Hablaré con Yongguk para que se encargue de que Daehyun y Youngjae también cuiden de ti —animó—. No puedes dejar de hacer lo que te gusta por miedo, ellos van a protegerte.

 

—¿Y si todo empeora? No quiero que Hunchul les haga daño.

 

—También tengo miedo, Jungkook. Pero no puedo encerrarte aquí hasta que él se canse de jugar solo.

 

—No me obligues a ir, por favor —suplicó, aferrándose al cuerpo de Jin.

 

—Falta poco para que termines el primer semestre del año, ¿vas a dejarlo así? —inquirió de manera calmada.

 

Jungkook comenzó a llorar.

 

—Ya no quiero hacerlo —hipeó.

 

—¿Y tus amigos? ¿Vas a dejarlos solos?

 

El ruido de los sollozos de Jungkook aumentó y Seokjin no recibió una respuesta. El mayor suspiró, dando leves palmaditas en la espalda del otro hasta que éste se quedó en silencio.

 

—Los chicos te cuidarán —insistió Seokjin.

 

De nuevo, no recibió respuesta.

 

—¿Jungkook? —el mayor se separó un poco, intentando recibir una mirada del moreno pero fue inútil, Jungkook se había quedado dormido.

 

Seokjin volvió a acercarlo a su pecho y lo arropó con la sábana a pesar de que no hacía frío. Cerró sus ojos y luego de una larga pelea contra aquellos diferentes pensamientos que no le permitían dormir, se dejó caer en manos de una terrible pesadilla.

 

 

Seúl. Mayo 25 de 2014, domingo.

 

Salió de la piscina luego de una larga mañana cruzándola de lado a lado. Acostumbraba a salir a correr o ir al gimnasio de la universidad en las mañanas de los domingos, sin embargo, desde que había llegado Jungkook a casa había dejado de hacer aquello. No culpaba a su adorable nuevo amigo por ello, culpaba a Jimin por haberse interesado en él en ese mismo tiempo.

 

Yoongi siempre había evitado al menor de los Kim, desde pequeño le había parecido alguien con el que cruzar una pequeña palabra podría ser peligroso. Su actitud fue siempre arrogante, nunca llevaba a sus amigos de casa, aunque para Yoongi eso se debía a que tal vez nunca había tenido amigos. Recordó el montón de veces que tuvo que esconderse para que Jimin no lo viera. Y las veces que se quedó en silencio viéndolo escapar de la mansión y llegando en la madrugada con esa sonrisa traviesa que tanto le helaba las venas.

 

No pudo dejar de sonreír al traer a su mente las múltiples veces que vio a Namjoon salir despavorido de casa por las bromas causadas por el pequeño Jimin. Su cabeza también viajó a los días en los que el moreno se lastimaba fuertemente y se quedaba en silencio sin importar lo mucho que estuviera sangrando, Yoongi siempre corría a avisarle a la señora Kim que su hijo se había lastimado ya que la mayor parte del tiempo el pequeño se quedaba en el jardín sin saber cómo actuar frente de sus heridas.

 

Se resbaló al salir de la piscina, volviendo de manera abrupta a la realidad. Cayó de rodillas, sintiendo un leve dolor al levantarse. Siguió su camino, reparando un hilillo de sangre que se mezclaba con el agua que se escurría por su cuerpo. Tomó una toalla y se sentó en una silla, bajo la sombra formada por la enorme mansión.  No se preocupó por el pequeño rasguño, sabía que al día siguiente ya estaría sano. Y de nuevo recordó a Jimin. Se quedó pasmado por un momento al caer en cuenta de lo que había hecho en el transcurso de su vida: vigilar de lejos a Jimin. Su mirada se perdió entre las ondas de la piscina, sin saber cómo sentirse al haberse enterado de aquello.

 

Su estómago comenzó a doler sin saber por qué, su cabeza se volvió pesada, y se plantó sobre él la necesidad de ver a Jimin luego de haber pasado una semana sin saber algo de él. Se levantó de la silla y corrió hasta la mansión para cambiarse, su madre lo detuvo en la entrada trasera.

 

—Sécate primero, Yoongi —ordenó.

 

Yoongi pasó la toalla por cada espacio de su cuerpo sin quejarse, no quería perder más tiempo.

 

—¿Puedo pasar? —preguntó poniéndose la toalla en la cabeza y sonriéndole tiernamente a su madre.

 

La señora Min viró los ojos y se hizo a un lado. Yoongi pasó como rayo, la toalla cayó de su cabeza, enredándosele en los pies y haciéndolo caer de bruces al suelo.

 

—No te ayudaré a levantar —avisó su madre, pasando por un lado sin detenerse.

 

—Aghh —Yoongi maldijo en silencio y luego se levantó para continuar su camino a la habitación cojeando.

 

Tardó poco vistiéndose y salió de la habitación con dirección a la cocina con la excusa perfecta para ver a Jimin.

 

—¿No creen que es hora de un bocadillo? —dijo. Su madre y dos chicas más que se encargaban de la cocina sonrieron.

 

—¿Quieres algo en especial? —inquirió una chica rubia que siempre servía la mesa para la cena.

 

—¿Ya estaban preparando algo?

 

—Brownies con helado de vainilla para los jóvenes Jin y Jungkook —habló la señora Min, decorando uno de los platos con chips de chocolate.

 

—¿Y… Jimin?

 

—El joven Jimin no puede comer chocolate —explicó la rubia—. Sólo le llevaremos el helado.

 

—¿Quieren que les dé una mano?

 

—Llévale esto a los jóvenes Jin y Jungkook —la señora Min puso los platos sobre una bandeja—. Picaré algo de fruta para llevarle también a Jimin, el pobre ha comido poco con tanto trabajo.

 

—Está bien, esperaré a que termines —dijo Yoongi con una sonrisa nerviosa.

 

—No te preocupes, Hyojoo lo llevará.

 

—Hyojoo ha trabajado mucho, déjamelo a mí —dijo seriamente haciendo que las mujeres presentes se miraran extrañadas y se encogieran de hombros.

 

—Como quieras.

 

Yoongi miró la hora en su reloj y esperó pegado de su madre como si ésta pudiese salir corriendo con la comida de Jimin. Puso todo sobre la bandeja en bien su madre puso la última uva en un plato y salió de la cocina sin decir una sola palabra.

 

Subió las escaleras contándolas en su cabeza y cruzó el pasillo evitando mirar hacia la puerta de Jimin. Su rostro se encendió al abrir la puerta de la habitación de Seokjin y Jungkook debido a que se le había pasado por alto tocar, aun así entró sin disculparse y dejó los platos al lado de la pareja que jugaba una partida de póker en el suelo de la habitación.

 

—¿Nunca suben a la terraza? Es un lindo día para estar allí —dijo y salió de la habitación sin esperar una respuesta.

 

Sus pasos fueron rápidos hasta que se detuvo en frente de la habitación de Jimin. Se sintió algo ridículo al hacer todo aquello, ¿a dónde se había ido el Yoongi que evitaba a Park Jimin?

 

Tocó dos veces de forma que Jimin pudiese escucharle y abrirle la puerta, pero éste no lo hizo. Tocó de nuevo, más fuerte y más rápido recibiendo la misma respuesta. Tragó con fuerza. Abrió la puerta encontrándose con una penumbra que le advertía que no diera un paso más. Cerró la puerta tras él y encendió la luz.

 

—Apágala —se quejó Jimin, escondiéndose entre las sábanas. 

 

—Son las cuatro de la tarde, no es hora de dormir —disimuló, sentándose en el borde de la cama.

 

—Me duele la cabeza, Yoongi —gimió—. Apaga esa luz.

 

—¿Quieres que llame a Namjoon?

 

—Sólo apaga la luz.

 

Yoongi miró hacia la bandeja y bufó. «No debiste venir», pensó y se levantó a apagar la luz.

 

—Mi madre te mandó frutas con helado, te lo dejaré sobre la mesa —dijo, dejando la bandeja sobre la mesa auxiliar y siguiendo su camino hasta la puerta.

 

—Sólo te pedí que apagaras la luz —Yoongi escuchó el sonido de las sábanas cayendo al suelo.

 

Se aferró al pomo de la puerta sintiéndose algo soso por no saber cuál era el significado detrás de esas palabras.

 

—Ya lo hice, ¿estás ciego? ¿O quieres que me lleve la comida? —soltó enojado.

 

—Sólo ven y recuéstate a mi lado.

 

—No… —su mente se quedó en blanco.

 

Sin saber cómo sus rodillas tocaron el borde de la cama de Jimin y su cuerpo descansó al recostarse en aquel mullida lecho, su piel, antes fresca por la piscina, se calentó al encontrarse apresado entre el caliente cuerpo de Jimin.

 

Abrió la boca para decir algo pero fue callado por los labios del otro.

 

—No quiero medicina, tampoco comer, sólo quiero que estés aquí conmigo —Yoongi forzó su mirada sin lograr reconocer a Jimin entre la oscuridad. 

 

—Has cumplido con el trato —afirmó, deseando pegarse más al menor.

 

—Tú apenas estás cumpliendo con tu papel de novio —Yoongi sintió las manos de Jimin colarse por su camiseta y acariciar su espalda.

 

—Lo siento, no tengo cómo defenderme a eso.

 

—Sólo nota todo lo que intento hacer para merecerte —Yoongi se quedó sin respiración al escucharlo—. Y esfuérzate un poco más por gustar de mí.

 

—Lo estoy haciendo.

 

—Mientes —susurró Jimin—. Podría asegurarte que apenas recordaste que existo.

 

Yoongi apretó con fuerza los labios. Quería gritarle a Jimin que lo había pensado durante toda la semana, que se había preguntado qué podría estar haciendo y qué persona estaría padeciendo algún dolor de cabeza por su culpa, sin embargo, se quedó en silencio, un silencio que Jimin mal interpretó y que hizo que su corazón se sintiera triste a pesar de que se encontraba con la persona que más lo hacía aferrarse a la vida.

 

 

Seúl. Mayo 28 de 2014, miércoles.

 

—No puedo dejarte un día más en casa, Jungkook —advirtió Jin.

 

Jungkook permaneció en silencio tomando lo poco que quedaba de su jugo de naranjas. 

 

—Toma tu bolso, Yongguk te espera afuera —Seokjin limpió sus labios con una servilleta, le quitó el bolso a una de las chicas del servicio y se lo entregó al menor intentando contenerse y no dejarse llevar por la lastimera mirada que le dirigía su novio.

 

—Te veo en la noche —Jungkook se apoyó en la mesa y le besó la mejilla. Tomó su bolso y recibió las muletas con desagrado.

 

Al llegar a la puerta principal le sonrió a Daehyun y a Youngjae, y dejó que lo ayudaran a llegar hasta el auto donde lo esperaban Yongguk, Himchan y Jongup. Sintió sus piernas temblar al subirse y luego un enorme malestar al ver el rostro serio de Minwoo.

 

—Te dije que te quedaras dentro del auto —dijo el chico en bien Jungkook se acomodó en el asiento.

 

—Déjalo en paz —bufó Yongguk sentándose en el asiento del copiloto. Himchan se sentó atrás con Jungkook.

 

—¿Y los otros chicos? —inquirió el pelinegro con nerviosismo.

 

—¿Pensaste cabríamos todos aquí? —se burló Minwoo y aceleró.

 

—Irán en el otro auto, no te preocupes —le explicó Himchan pateando el asiento de Minwoo. Jungkook sonrió al ver el rostro descompuesto del conductor.

 

 

─●──●──●──●──●─

 

 

—¿Estás diciendo que Hunchul…? —Taehyung se quedó en suspenso, sin mirar algún punto en específico.

 

Las caras de sus amigos le recordaron la vez que les confesó todo lo que sucedía con los Kim. Se sintió mal por hacerlo, sentía que Taehyung volvería a sentirse culpable, esta vez por haberlo lanzado hacia Iron creyendo que él podría ser mejor que Seokjin.

 

—Fui un idiota —se lamentó Hoseok—. ¿Cómo pude confiar en ese demente?

 

—Todo es mi culpa —Taehyung se recostó sobre la mesa.

 

—No culparemos a nadie —renegó Junhong—. Ahora sólo debemos cuidar de Jungkook.

 

—Tienes razón —Hoseok obligó a Taehyung a erguir la espalda de nuevo.

 

Jungkook asintió y luego se quedó petrificado al ver a Hunchul caminar con altivez hacia donde él se encontraba. A su lado iba el par de chicos que siempre lo acompañaban, con esa sonrisa que demostraba que podían hacer todo lo que se propusieran.

 

Los chicos que se encargaban de proteger a Jungkook detuvieron el paso de Iron sin dudar. Hoseok se levantó de su asiento e hizo lo mismo, intentando no dejarse cegar por la ira.

 

—No necesito hablar con ninguno de ustedes —dijo Hunchul entre dientes.

 

—No estamos preguntándote si quieres hacerlo —siseó Yongguk—. Ya me causaste los suficientes dolores de cabeza, aléjate ahora mismo.

 

Hunchul sonrió de lado y dirigió su fría mirada a Jungkook, el cual deseó desaparecer en ese preciso instante. 

 

—Tenía planeado hablar contigo la última vez pero tuve que viajar a Tailandia a resolver unos cuantos negocios de mi padre. El juego no salió como lo esperaba y me fue difícil ver la cara de sufrimiento de Jin al buscarte —se rió—. No te preocupes, esta vez te dejaré en paz, me percataré de que a la próxima puedas correr lejos de mí —fijó su mirada en las muletas de Jungkook—. Así que dile a Seokjin que se despreocupe un tanto de ti.

 

Sin una palabra o gesto más Hunchul se alejó del grupo de chicos y tomó asiento en una mesa bastante alejada de ellos. Todos se quedaron en silencio y ninguno volvió a tocar su comida.  

 

 

Seúl. Mayo 29 de 2014, jueves.

 

Exhaló al subir la última escala de la mansión. Había sido un día agotador, lleno de trabajos por entregar y exposiciones por realizar. Dio un par de pasos más y dejó caer las muletas al sentir que no podía más con ellas. Le molestaba tener que apoyarse en ellas para poder caminar, aunque sabía a la perfección que no dependía de éstas. Podía caminar sin ellas, aun así no podía dejar de usarlas hasta que no tuviese una revisión, que para su suerte, sería la semana siguiente.

 

Gruñó e intentó inclinarse  para recogerlas pero alguien se le adelantó. Miró a la persona que le había ayudado con una sonrisa, ésta desapareció en bien vio que era Jimin. Aunque lo intentó, no pudo sostenerse más y cayó de nalgas al suelo sin saber si debía pedir ayuda o sólo arrastrarse hasta la habitación.

 

Jimin no se preocupó en ayudarlo a levantarse ni entregarle las muletas. Jugó con ellas sin importarle que el menor se mantuviese en el suelo mirándolo asustado. Pasaron unos cuantos minutos hasta que Jimin se cansó y le extendió una mano que Jungkook rechazó firmemente.

 

—¡Qué divertido! —se burló Jimin y se sentó en frente de él. Alejando por completo las muletas de su alcance.

 

—Entrégamelas —Jungkook hizo el esfuerzo de levantarse pero Jimin se lo impidió.

 

—Quédate ahí, quiero hablar contigo un momento.

 

—Yo no quiero hacerlo.

 

—¿Te preocupa que pueda lesionarte el otro pie? De verdad no me molestaría hacerlo, pero no me conviene —le guiñó un ojo y se carcajeó al ver la cara de horror de Jungkook.

 

—Déjame en paz —pidió intentando levantarse de nuevo.

 

—Si te pido que te quedes ahí, hazlo —Jungkook dejó de moverse al ver el rostro serio del moreno.

 

—¡¿Para qué quieres que me quede aquí?! —gritó.

 

—Haz silencio —gruñó Jimin—. Sólo estoy haciendo tiempo para pasar por Yoongi a la universidad.

 

—¿Me veo como una entretención?

 

—Siempre has sido una entretención para mí —Jungkook se sintió pequeño al recibir una mirada glacial de Jimin—. Tu miedo me alimenta —sonrió levantándose del suelo sin quitar la mirada de su reloj de mano—. Esto ha sido divertido, iré a buscar algo más en lo que pueda entretenerme antes de ir por él.

 

—Deberías estar trabajando —escupió Jungkook, mirando las muletas que Jimin mantenía lejos de él.

 

—Lo hice, vine solo a cambiarme. Yoongi debe sentirse orgulloso por tener un novio guapo como yo —Jimin pateó las muletas los suficientemente lejos de Jungkook—. Te veo luego.

 

El menor se quedó mirándolo con la boca abierta.

 

—¿Novio? —susurró sin dejar de seguir con la mirada a Jimin hasta que éste abandonó la mansión.

 

Se sintió un poco enojado con Yoongi, luego negó con la cabeza reconociendo que su amigo era libre de estar con quien quisiese. Miró con tristeza sus muletas, estaban tan lejos de él. Se recostó sobre el frío suelo de mármol, con esa noticia había perdido las ganas de hacer todo lo que tenía planeado, ya no quería levantarse del suelo.

 

No supo cuánto tiempo pasó. Ni cuántas veces le insistieron las chicas del servicio para que se dejara ayudar. Se mantuvo en el suelo hasta que sintió pena de sí mismo al escuchar la voz de Jin, el cual saludaba al personal de la mansión. Se giró y comenzó a arrastrarse torpemente por el pasillo que llevaba a las habitaciones principales, tomó sus muletas y como pudo llegó hasta la habitación con su rostro completamente rojo. Se sintió como un niño inmaduro al ver a su novio cruzar la puerta de la habitación con el ceño fruncido.

 

Jungkook sonrió apenado.

 

—Estás mal —Seokjin se carcajeó y cerró la puerta tras él—. ¿Puedo saber a qué se debía tu pataleta de niño de cinco años?

 

—No es nada importante.

 

—No te creo —el castaño se acercó y lo besó.

 

—No t… —Jungkook calló al escuchar el tono de llamada del teléfono de Jin.

 

—Espérame un momento —Seokjin sacó su teléfono del bolsillo y miró la pantalla—. Es Jimin —tomó la llamada con una sonrisa.

 

Se me olvidó decirle a tu chico que me divertiría con alguien más —habló Hunchul de manera despreocupada—. Intenta llegar rápido por tu hermano o has que llegue una ambulancia, supongo que no ha muerto aún. Está en el mismo sitio que encontraron a Jungkook —la llamada se cortó sin dejar que Jin modulara alguna palabra.

Notas finales:

El capi anterior olvidé decirles que estamos acercándonos a la recta final, pues... jajaja vamos más allá de la mitad del fic T_T 

Espero que el capi les haya gustado, menos el final :c pobre mi Jimin :'( :'( 

¿Registraron su nombre en la publicación que hizo la TS? dsjgbsfsgfwrgbeghjbre creo que me pasaré un día buscando mi nombre cuando obtenga el album XDDD

¡Los adoro!

 

PD: muchas gracias por leer T_T

 


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