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Los planetas en torno de Uzumaki Naruto por Dulzurabeloved

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Notas del capitulo:

Hola!
Muchas gracias a todos aquellas que me comentaron, y que se tomaron el tiempo para leer este desastre de fic.

Sin nada que agregar.

Nos vemos abajo.

Besos y...

A leer!

Los planetas en torno de Uzumaki Naruto.

 

 

 

By: Dulzurabeloved

 

 

 

— Capitulo 5 —

 

 

El menor de la familia Uchiha no era una persona especialmente escandalosa, es más, siempre o casi siempre pasaba desapercibido ya que su presencia nunca se notaba, era un ser por demás calmado y callado, no disfrutaba mucho estar en eventos sociales o escolares, prefería mil veces enfrascarse en su cuarto jugando videojuegos, leyendo un libro o escuchando música en su mp3 ultimo modelo que le había regalado su hermosa madre, detestaba el ser rodeado de tanta gente, le ponía de mal humor y hacia que le diera un dolor de cabeza insoportable, odiaba todo aquello que especialmente le provocara hacer relaciones personales, había tantas cosas que Sasuke detestaba hasta puntos insospechables, no era precisamente del tipo de sujetos que tuviera paciencia, era una virtud que no poseía, y no es que no contara con una, por el contrario era acreedor de muchas, sin embargo, era un ser humano y no era perfecto, aunque las demás personas, lo idealizaran como un dios, y no les culpaba, él mismo había hecho que todo mundo se jactara creyendo precisamente errados lo que no era.

Pero, los que formaban su pequeño grupo de amigos sabían que detestaba tanto su linaje y prefería una vida normal y no llena de tantas cosas pomposas, sobre valoradas y de superfluo. Detestaba que la mayoría le vieran como un signo de pesos, y no como un ser humano con sentimientos, por eso se comportaba huraño, arrogante y especialmente frívolo con lo que le rodeaba. Nadie podía culparle por ello. Era un mecanismo de defensa que había desarrollado a lo largo de su corta vida. Y era por eso que odiaba tanto a Naruto, envidiaba tanto al Uzumaki, pero también era cierto que le admiraba su destreza, espontaneidad y la forma que tenia para ser sincero e incluso la facilidad que tenia para hacer amigos.

Pero ahí estaba, en la universidad más prestigiosa de Japón viendo el millar de adornos, puestos de comida y juegos acomodados en el hermoso y enorme jardín que posea tan pomposo recinto. Aún se sentía extrañamente incómodo presenciar tan singular evento, si se era sincero lo veía como una mera estupidez innecesaria, sólo para gastar dinero en cosas tan banales, y frívolas.

Vio el papel que traía entre las manos fastidiado, sino fuera por que su padre lo obligo a venir a tan loca desfachatez reclamándole por su falta de socialización como ese evento tan idiota, ahora mismo se encontraría entre su calentito lecho disfrutando de un sueño placentero, y aunque si se ponía a pensar, últimamente no dormía bien, comenzaba a fastidiarle tener sueños húmedos donde el protagonista no era otro que Uzumaki Naruto-retrasado, ¡Joder!, que tenia miedo incluso cerrar los ojos, ya había perdido la cuenta de las veces que se despertó sobresaltado con un enorme problema entre las piernas, sudado y bastante agitado. Todo se lo debía a lo que paso en el salón de música. Odiaba con todo su ser a ese idiota chiquillo de cabellos como el oro, suficiente era ya verlo en clases como para que también tuviera que visualizarlo en algo tan intimo que él creía sagrado. Sus sueños. Su cabeza estaba tan embotada que debía arreglar el ineficiente problema antes de que realmente terminara por volverle completamente loco. Pero sobre todo le urgía hablar con el imbécil cabeza hueca y arreglar las cosas. El era un Uchiha y debía dejar todo en claro. Naruto no estaba a su altura ni en sus más locas ideas se le cruzaría acostarse con el rubio atolondrado que tenia como compañero. Él simplemente no necesitaba de eso. ¡Por dios! Que el Uzumaki era su rival lo tenia odiado en un nivel celular. Pensar siquiera en tener sexo con él le causaban unas inmensas ganas de vomitar hasta la bilis.

—¡¡Sasuke!!— ¡Genial!, lo que le faltaba, que la loca de Karin viniera y le gritara, con la simple idea de molestarle, le vio de reojo a lo lejos acercarse corriendo con un papel en la mano agitandolo con emoción hasta llegar a su lado.

—¿Qué es lo que quieres?— murmuró aun distraido sin quitar la vista del panfleto que tenia entre las manos.
Mejor era hacerse el tonto, no quería ni le interesaba realmente saber que rondaba por la loca mente de su pelirroja amiga.

— ¿Ya has conseguido los 3 besos?— la pelirroja sonrió feliz mientras le preguntaba mostrándole unos cuadros en blanco tras el folleto. El simplemente negó perezoso. ¿Acaso no se daba cuenta que quería estar solo? —yo conseguí uno... Aun me faltan dos— suspiro desanimada. Y Sasuke simplemente rodo los ojos, tenia cosas más importantes, que preocuparse por cosas tan estúpidas,¿Quién había inventado lo de los tres besos?, debió haber sido un retrasado —la bola de buitres con subido de hormonas no me dejan acercarme...— enfurruñada arrugó la nariz de manera graciosa, ¿Y qué quería?, ¿Qué él le arreglara el problema?, estaba más que loca si pretendía que él hiciera algo como eso. Y ahora que recordaba, debía empezar a buscar a el rubio para aclarar tan despreciable momento.— ¿Y tú cuantos llevas?.

—Ninguno— guardo el folleto desinteresado. Mientras más rápido encontrara al imbécil ése, mejor, pero antes tenia que huir. Karin podía ser muy perseverante y una tozuda mandona cuando se lo proponía y él ciertamente no estaba de humor para soportar sus explosivas bipolaridades.

— ¡¿Qué?!— Karin grito sorprendida. Sasuke pensó que los tímpanos se le reventarían, igual de escandalosa que su primo.— ¿Acaso no quieres llevarte un premio?.

— No me interesa— añadió metiendo las manos a los bolsillos de su pantalón encaminándose hacia los puestos de juegos.

—Oh, ¡vamos!, Sasuke — la de cabellos de fuego le dio alcance colgándose del brazo y sonriendo picaramente, desviándolo de su destino, su suerte no podía ser tan mala, ¿Oh, si?— te divertiras, además, ¡Si juntamos los 3 besos podremos ganar comida gratis!.— estaba condenado, sin embargo debía planear algo rápido para deshacerse de Karin y que lo dejara en paz de una buena vez.

— Ya dije que no me interesa— Sasuke rogo por paciencia, realmente quería alejarse de toda la gente e irse a algún lugar que estuviera tranquilo y contara con una relajante paz. Cuando llego a la universidad y vio el campus adornado cuidadosamente como un festival de otoño tradicional de Japón, casi quería salir huyendo, sino fuera por la amenaza que su padre Fugaku le hizo, ni siquiera hubiera asistido, ese lugar tenia costumbres bastante raras y no se sentía a gusto. Además, el perseguir a unas princesas para obtener un beso en el papel se le hacia demasiado estúpido y una perdida de tiempo, un Uchiha jamás perseguía, tampoco sabia realmente a que se debía tal idiotez. Su prioridad por el momento era hablar con su nemesis autoimpuesto.

— Sasuke, si ya estas aquí, diviertete, gana algunas cosas y come hasta artarte — Karin sonrió y se apretujo más a Sasuke quien ya tenia una considerable vena palpitante en la frente,¿Es que acaso la chica no se rendiría?, solo debía recordar lo que su madre siempre le decía, que fuera amable y caballeroso con las damas, que se comportara como el digno hombre que ya era, pero se tornaba difícil ignorar las inmensas ganas de matar que empezaban a nacer desde lo más profundo de su ser. Su paciencia se estaba agotando a un nivel impresionante. Karin con decisión en su mirada llena de fuego, tomo de la mano a un Sasuke bastante cabreado y se hecho a correr tras la bola de inadaptados fanáticos del cosplay que perseguían sin tregua a las pobres princesas arrastrandolo en contra de su voluntad. Karin divertida se reia aun halando a el bruno quien con instintos asesinos maquilaba rápidamente como matar a la pelirroja sin dejar rastro y que no lo involucrarán a él.

Todo era un caos, Sasuke realmente no quería estar ahí, él solo quería ir a un lugar tranquilo donde nadie le molestase, fuera del alcance de sus locas fans que no perdían la ocasión para abalanzarsele con declaraciones en una forma tétrica que sólo le erizaban los bellos de la nuca. Un acontecimiento por demás espantoso. Y de las garras de su molesta amiga. Con un gran esfuerzo se pudo escapar de la bermeja escondiéndose en uno de los enormes árboles del camino. El moreno se cuestiono si la imperactividad venia en el ADN de los Uzumaki, tenían una energía bastante sorprendente que de sólo verles ya se sentía cansado.

Decidido subió a una de las ramas resistentes y bajas del árbol sentándose en él cómodamente y ver el panorama sin ser molestado, al menos ahí no lo encontraría la fastidiosa de Karin. Con más calma saco el folleto y vio los tres espacios en blando, al menos toda esa locura tenia algo bueno, si conseguía lo tres besos podría comer todo lo que quería. Un temblor le descolocó al sentir la tierra moverse bajo su cuerpo, una estampida de estudiantes se hizo presente a lo lejos frente a sus ojos, un tic en el ojo se presento al ver a Karin correr como loca detrás de la nube de humo que dejaban a su paso los dementes acosadores, entonces fue cuando Sasuke miro una cabellera rubia que se le hizo demasiado conocida, arrugó el entrecejo. ¿Ése vestido de mujer con largo cabello rubio no era Naruto?. Con sorprendente agilidad bajo de un sólo salto de la rama del árbol cayendo con elegancia. Reconocería ese menudo cuerpo donde fuera que lo viese, no en vano lo había estado observando durante un par de meses.

Además tenia que hablar con el Uzumaki, debía arreglar el pequeño accidente en el salón de música abandonado. No quería que las cosas se tornaran en malos entendidos, estaba consiente que el jamás actuaba tan irracional ni mucho menos se dejaba guiar por sus impulsos tampoco se frotaba como perro en celo por muy urgido que estuviera, realmente no sabia que le había sucedido, siempre tenia un buen agujero disponible para él, Naruto Uzumaki solo había sido un pequeño desliz. Uno que no se repetiría.

 

 

 

 

 

 

Estaba agotado y hasta de mal humor. El ser perseguido por todo el campus era lo que más detestaba, pero sino corría estaba seguro que lo desnudaban y si se descuidada hasta lo violaban, era una cosa muy fea, se había separado de Hinata y Sakura durante la carrera donde había utilizado a las chicas como señuelos para alejarse de la multitud y despistar al enemigo. Ya después recompensaría a sus dos compañeras, eso, sino lo mataban antes de darle sus razones. Ahora se encontraba dentro de uno de los salones de artes, ni siquiera había podido ver los cuadros que su amigo Sai estaba exponiendo, no le habían dejado en paz ni un sólo instante, eso le deprimió un poco más, tampoco había podido probar los deliciosos pasteles, pay's y dulces que los de clase de repostería vendían. ¿Su vida podía ser más miserable?, estaba hambriento y con un calor sofocante por el estúpido vestido con holanes, encaje, crinolina y metros de tela, junto con la peluca llena de rizos, ya quería que fueran las seis de la tarde para dejar todo eso y disfrutar del festival como las personas normales. Ya casi le hacia ilusión el poder ver el show de fuegos artificiales que la escuela tenia la decencia de exhibir al final del festival, suspiro emocionado. Checo el reloj de pulsera que traía, faltaban dos horas y media, eso era castigo aparte, cosa que le desánimo en un instante. Aún así si se ponía a pensar el también se perseguiría, el tener los tres besos podías adquirir toda la comida que desease a toda hora sin gastar ni un solo centavo. De cierta manera comprendía a toda esa bola de inadaptados que les perseguía sin descanso.

Pero en ya serio, necesitaba un respiro. Miro a su al rededor y encontró un asiento que le llamaba a gritos para que se sentase cerca de uno de los ventanales. Sonrió complacido y como si hubiera sido un oasis en el desierto jamás sintió tanto placer y sus piernas nunca estuvieron tan agradecidas como hasta ahora.

—¿Ya ha terminado todo?— una voz ronca y bastante familiar le saco de su letargo exaltandolo, volteo a todos lados hasta que encontró a Sabaku no Gaara que leía concentrado un libro en una de las esquinas del aula. No lo había notado, de pronto sintió su cara arder de vergüenza, tenia entendido que el chico pelirojo era uno de los amigos del desgraciado de Sasuke, de solo recordarlo le daban náuseas, arrugó los labios por un momento y luego poso sus hermosos ojos sobre Gaara quien había dejado de lado su lectura para prestarle atención.

— No, solo que tenia que escapar — sonrió bastante nervioso y Gaara se levanto de su lugar.

—Me imagino— dio la razón— podrías regalarme uno— Naruto le miro extrañado sin saber ha que se refería realmente, siguió con la mirada al bermejo que se acerco con pasos lento quien hablo con un tono bastante bajo casi con pereza extendiendo el folleto ante sus ojos, justo en los cuadros en blanco de los cuales solo uno tenia vacío. — Solo me falta el tuyo, Hinata, me lo regalo antes que empezara la odisea, junto con Sakura, cuando quise buscarte, todo ya era un caos— Gaara respiro agitado como si el simple hecho de hablar le causara cansancio, Naruto sabia que el chico frente a él no hablaba mucho, quizá había articulado más palabras de lo que había hecho en toda la semana, sonriente tomo el papel y le regalo el beso, Gaara le agradaba aunque nunca cruzaba palabra con él, pero despedía un aura tranquila que le gustaba bastante. El de ojos claros sólo asintió viendo los cuadros completos.

— De nada, nunca pensé que tu también fueras de los fanáticos de la comida— Naruto sonrió ampliamente, tal vez no se lo había agradecido con palabras pero sabia que ese simple asentimiento de cabeza era un mudo "gracias" muy a su manera. Gaara solo se le quedo viendo sin decir nada.— ¡Ahora tienes comida gratis!.

—No es para mi— murmuró débil— es para Rock Lee.

— ¡wooo!, ¡¿Eres amigo del cejotas encrespadas?!— el blondo grito muy sorprendido y Gaara le miro con las cejas encontradas casi en una linea, fue entonces que Naruto comprendió. El insulto hacia el chico de corte raro no le había agradado ni un poco a el taheño.— lo lamento...—

Gaara simplemente asintió endureciendo sus delicadas facciones y salio dejándole solo— ¡La he cagado!— se halo el cabello avergonzado, él y su estúpida bocota. Toda acción fue detenida cuando escucho que la puerta deslizable se abrió. Quizá era Gaara que se le había olvidado algo.

— Hasta que te encuentro, idiota— lo que le faltaba en ese estúpido día, encontrarse con la persona que menos deseaba toparse, de escuchar su voz los bellos de la nuca se le erizaba del coraje. Naruto volteo cabreado, mentalmente contaba hasta diez, pero aún así rogaba mentalmente que dios le brindara un poco de paciencia. De sólo verlo en su típica pose "cool" le daban más ganas de arrancarle la sonrisa a golpes. Apretó los dientes y puños, por favor que dios le diera paciencia por que si le daba fuerzas no respondía.

— ¿Qué es lo que quieres Uchiha?— casi ladro volteandose a encarar al intruso y Sasuke metió ambas manos en los bolsillos del pantalón de forma desinteresada encogiéndose de hombros sin dejar de verle.

—Hablar...— comento como si su respuesta fuera obvia.

— Tu y yo no tenemos nada de que hablar— apretó los dientes estaba seguro que si continuaba así la quijada se le dislocaria. Sasuke se alejo del marco de la puerta y se acerco lentamente a pasos felinos. A Naruto se le hizo todavía más insoportable.

— Claro que si— el moreno añadió prepotente como si su palabra fuera ley. Sasuke daba un paso y Naruto retrocedía otro, la actitud y el simple tono de voz del azabache no le daban buena espina, así que el rubio frunció las cejas molesto sin quitarle la vista de encima retandolo con la mirada.

— No lo creo— vocifero desconfiado.
¿Qué se creía ese cretino al quererse imponer?.

— Oh, yo creo que si— farbullo airado con toda la elegancia que su simple presencia despedía, continuo acercándose. ¿En serio que pretendía con todo eso? A Naruto le daba muy mala espina—como por ejemplo, lo que paso ayer en el salón de música— ¡Claro!, ¿Cómo olvidar semejante vergüenza?, suficiente tenia ya con recordarlo todo el tiempo, Sasuke sonrió de lado desdeñoso y se termino de aproximar hasta que tuvo a Naruto acorralado. ¡Increíble!, ya estaba invadiendo su espacio personal.— Escuchame bien Uzumaki— advirtió con voz aterciopelada pero peligrosa. Se irguio cual alto era sin sacar sus manos de las bolsas del pantalón con una presencia imperiosa.— No soy como tu que estas acostumbrado a restregarse como perro en celo, ha diferencia de ti, yo si tengo clase, puedo pagarte lo que desees a cambio que de tu estúpida boca no salga ni una palabra de lo que paso ayer, como entenderás, soy una figura publica, por lo tanto, no puedo relacionarme con cualquiera, lo mejor seria hacer como si nada hubiera pasado entre nosotros, puedo darte una buena suma de dinero por tu silencio.

Naruto le miro indignado apretando los puños con odio— Pues, ¿Sabes? Uchiha, puedes meterte tu dinero por el culo, descuida, nadie va ha saber que te calienta más un par de pantalones que una falda, tu reputación seguirá intacta, tampoco tengo intenciones de que alguien lo sepa.

Sasuke se hecho hacia atrás poniéndose rígido al escuchar la perorata del rubio, como si le hubieran dado una bofetada, molesto, apretó los dientes haciéndolos rechinar— No me provoques Naruto, tu no tienes idea de lo que soy capaz de hacer, no le busques tres pies al gato— murmuró ya bastante molesto y con un rictus tenso en la cara, la pequeña sonrisa que reposaba en los rosados labios era una mueca escalofriante, Naruto de pronto se sintió demasiado pequeño, Sasuke era una cabeza y media más alto que él su porte lo intimidó. Y pudo ver muy a su pesar el futuro magnate de las empresas Uchiha reflejado en el azabache.

—No Uchiha — le hizo frente furioso y humillado. Aún y que le tenia miedo, cosa que no demostraría ni aunque su vida dependiera de eso, ¿Cómo era posible que el idiota que tenia en frente quisiera comprarlo?.— No me provoques tu a mi, podrás tener todo el dinero que desees, pero no eres más que un idiota con suerte, un hijo de papi, que no puede valerse por si mismo, que todo lo que tiene es gracias a la fortuna de su familia... Tú... Sasuke Uchiha, no eras más importante que la punta de un alfiler, dándote tus aires de diplomacia y no eres más que un hipócrita hijo de puta que pretende actuar civilizado.— Si, tenia que vengarse, no podía dejar que su dignidad fuera pisoteada, y menos por un infame niñato con aires de grandeza.

Un fuerte puñetazo fue a parar en la mejilla derecha de Naruto quien trastabilló hacia atrás, sin embargo el rubio no se retractaba de nada, con una sonrisa ácida en los labios se quito con el dorso de la mano el hilo de sangre que le escurrió por la comisura de la boca enfrentando con prepotencia a la mirada azabache que reflejaba rencor y molestia.— ¿Siendo civilizado de nuevo Uchiha?. Interesante...— sentencio desdeñoso, recuperando la compostura quedando bastante cerca del rostro de Sasuke.

—¿Haciéndote el chico listo Uzumaki?, No te queda.— la ponzoñosa voz taladro desde lo más hondo en el blondo.


—¿Pregonando como si fueras dios?, tampoco te queda, vaya!, si eres más hipócrita de lo que pensé, que vergüenza.— debatió con una sonrisa irónica.

— Escuchame muy bien Uzumaki—furico con una sola mano tomo el delgado y blanco cuello del de piel trigueña — si aun aprecias demasiado tu vida y la estadía en esta escuela, te recomiendo que dejes de provocarme, puedo hacer que tu vida y la de tus abuelos se arruine con tan sólo una llamada —hizo más presión en el cuello de su víctima levantándole unos diez centímetros del suelo hasta que quedara a su misma altura. El rubio no se dejo amedrentar, las amenazas del bruno le tenían sin cuidado, ese engreído podía apostar su fortuna a que Uzumaki Naruto no le temía, trato desesperadamente de quitarse de encima las niveas manos de su cuello, que se anclaban como si fueran unas garras, sino hacia algo terminaría muerto en ese lugar, la falta de oxigenación se hizo presente. Tenia que pensar rápido, la mirada de Sasuke daba miedo.

Pero bien decían que perro que ladra no muerde —¿Te cala, Uchiha...?— ladeó cansado. —No soportas... Que tenga razón... ¿Cierto?— sonrió de lado aún con la falta de oxigeno en sus pulmones, era demasiado reconfortable ver la cara del menor de los Uchiha's frustrado. No todos los días tenías esa exorbitante suerte.

— ¡¡Cállate!!— rugió la imponente voz de Sasuke. La furia dentro del azabache le hizo temblar de pies a cabeza de puro coraje, la mirada ónice, reflejaba fuego.

El rubio pensó que debía controlar la fiera que había salido a flote, sólo rogaba internamente que dios le perdonara por lo que iba ha hacer. Con ambas manos tomo el rostro enfurecido de Sasuke y lo acerco a sus labios besándolo intensamente, debía distraerlo para huir como todo un cobarde, apreciaba bastante su vida, con fuerza mordió el labio inferior de Uchiha quien sorprendido abrió los ojos desmesuradamente, de paso su boca y Naruto la inspeccionó con pasión, el agarre en su cuello disminuyo bastante, lo cual aprovecho para profundizar el beso y una batalla de lenguas no se hizo esperar. Realmente estaba seguro que al menos Sasuke iba a poner un poco de resistencia lo cual no hizo y agradecía infinitamente.

Cuando se sintió liberado con el suficiente espacio para hacer su santa voluntad al sentir sus pies en el suelo de nuevo, empujo un poco el cuerpo de Uchiha, con rapidez y adiestramiento empezó a desabrochar el botón y cremallera del pantalón del uniforme que el moreno portaba metiendo al fin con bastante agilidad las mano dentro del pantalón comenzando a sobar de a poco el dormido miembro de su rival. Sonrió entre el beso, los ojos del bruno se abrieron considerablemente cosa que escasamente pudo apreciar varios segundos Naruto. Sasuke rompió el beso mirándole con interrogación en las negras iris. La cabeza de Uzumaki gritaba que se detuviera y huyera y su otra parte la que gritaba fuertemente le decía que mandara toda coherencia al demonio y que repitiera lo mismo que en el salón de música, se estaba excitando y él también lo quería.

— ¿Qué pretendes hacer? — el azabache frunció el entrecejo mientras los azules iris le lanzaban miradas de diversión y un extraño brillo de lujuria. La furia extrañamente se estaba dispersando. — No trates de jugar conmigo Uzumaki.—tomo la muñeca de Naruto y detuvo la acción de su mano. — Tampoco pasarte de listo o vas a conocerme realmente.

— Quiero divertirme, ¿Acaso tú no? — el blondo sonrió de costado de forma sugerente pasando uno de sus brazos por el blanco cuello de Sasuke quien sólo apretaba la mandíbula dudando realmente si someterse al estúpido jueguito — No se tu, pero yo si quiero repetir lo del salón de música — con mas intensidad empezó a masturbar bruscamente el miembro del de piel pálida. Un fuerte gemido fue la respuesta para el de ocelas azules.

Naruto sonrió sensual, tenia al moreno donde quería, sin inhibición empujo a Uchiha en la silla situada detrás de ellos para que se acomodara, antes de que sacara la mano de entre el pantalón del de ojos ónice le dio un apretón al semi erecto miembro sacando un gutural gemido que fue música para sus oídos, el rubio divertido se ubicó a orcajadas sobre el moreno, ambas miradas, azul y negra se vieron con pasión contenida. Absolutamente todo se estaba saliendo de control. ¿Pero qué más importaba?. Ya estaban ambos hasta el fondo de esa situación. No valía la pena imponerse ha algo que ambos disfrutaban aunque se siguieran odiando.

Naruto con maestría movió las caderas lentamente de atrás hacia adelante, el amiguito del cuerpo bajo él empezaba a ponerse bastante amigable, Uzumaki paso ambos brazos al rededor del cuello de Sasuke, un nuevo beso dio inicio y el rubio en algo agradecía ese estúpido vestido, al menos tenia más libertad para moverse a su santa voluntad, soltó un gemido sin dejar de ondear las caderas sobre el miembro del azabache el cual empezaba a cobrar vida, al igual que el suyo, si se ponía a pensar no quería detener la sensación por la fricción que le provocaba agradables descargas de placer que le inundaban todo el cuerpo, jadeos y gemidos discretos salían de ambas bocas. Naruto sonrió ampliamente al sentir el choque de ambos miembros, el moreno comenzaba a participar moviendo con la misma maestría sus caderas, el rubio halo el sedoso cabello azabache, no tenia idea que fuera tan suave al tacto, volvió a besarle pero esta vez con lentitud casi saboreando y mordiendo a gusto los delgados labios que se ofrecían gustosos y soltaban jadeos gracias al movimiento lento y candente de sus caderas. Los largos dedos pálidos acariciaron sin decoro las torneadas piernas del rubio hasta elevar la falda y meter ambas manos bajo esta.

El Uchiha gruñía con fuerza, tomando las caderas de Naruto ayudandole a moverlas con más ímpetu para mayor placer, hasta ya había olvidado su coraje, no podía creer que ese rubio idiota lo dominara de esa manera, ya se las cobraría en otra ocasión, el sentir placer era en lo único que su cerebro podía pensar, la mente la tenia nublada y en blanco, su cuerpo pedía a gritos que esas caderas se movieran más rápido y candentes sobre su miembro, la tela del pantalón era una prisión que lo estaba torturando, un par de gruñidos afloraron de sus labios como agua en un riachuelo. Naruto sabia moverse muy bien, se juro que debía ponerle un monumento. Quien le haya enseñado a Uzumaki, él estaba dispuesto a agradecerle. La ropa se empezaba ha tornar estorbosa, una de sus manos abandono la cadera del de ojos azules para llevarla a desatar ese estúpido corsé, que no hacia nada más que impedirle tocar la tostada piel. Si el estúpido nudo no cedía iba a hacerlo tirones, él podía pagar veinte vestidos igual a esos. No tenia que preocuparse. Clavo sus blancos dedos en las caderas del blondo de pronto le entraron unas ansias por arrancarle los diminutos boxers que portaba el chico. Debía distraerse en algo más. Aún así la situación no ayudaba demasiado. Uzumaki se estremeció entre sus brazos al ver su mirada negra destellante de lujuria y deseo.

Naruto sonrió y suspiro extasiado cuando Sasuke comenzó a besar su cuello repartiendo mordiscos y lamidas, los jadeos y gemidos salvajes no se hicieron esperar. Con maestría el rubio ondeó las caderas más rápido, el orgasmo estaba a sólo unos minutos de llegar, el ambiente estaba caluroso, pequeñas gotas de sudor adornaban la piel morena de Naruto. Y Uchiha por fin había deshecho el nudo de la parte de arriba del vestido quitando con rapidez y maestría los listones.

— ¿Naruto?— y como si a ambos les hubieran dado un latigazo, regresaron a la realidad al escuchar una voz femenina cerca de la puerta del aula. Sasuke molesto bufo llamando la atención del rubio quien suspiro frustrado, con pereza y aburrimiento se arreglo la ropa tratando de levantarse pero una mano capturó su muñeca.

—Naruto...— la voz ronca de Sasuke hizo sonrojar hasta las orejas al de ojos azules.— No puede quedarse así.

— Ya te dije que no le diré nada a nadie— las cejas rubias se fruncieron en una linea arrugando los labios con desagrado.

— Eso no Uzumaki.

— ¿Entonces?.

— Hablo de que...— y la voz se volvio a escuchar mucho más fuerte acompanada de unos pasos que resonaban por el pasillo desabitado. La mirada negrusca de Sasuke se perdió distraída hacia la puerta chasqueando la lengua. Empezando a acomodarse el uniforme.

Por la puerta deslizable aparecio Sakura y Hinata bastante desarregladas y con una mañana en lugar de cabello, a simple vista se veia que tenian un monton de nudos en toda la cabellera, Sasuke renuente solto la mano de Naruto casi al instante, debia marcharse de ahí, no queria sinceramente tener que dar explicaciones de su cabello revuelto y desarreglado, así que opto por levantarse de su comodo lugar y camino hacia la salida, seguido por las curiosas miradas jade y perla.

— Naruto— Sasuke llamo a un rubio bastante ausente que se sobresalto al escuchar su nombre poniendo atencion a la espalda del de piel clara— hablaremos después— y salio sin voltear atras.

Naruto agradecia bastante que sus amigas hubieran llegado justo en el momento adecuado. Estaba bastante seguro que si no le hubieran interrumpido ahora mismo estaria perdiendo su virginidad en el aula, eso realmente no le mortificaba, sino el hecho de que la perdería con su peor enemigo.

 

 

 

 

 

 

 

Neji Hyuuga se describia asi mismo como un hombre que siempre obtenia lo que queria importandole poco sobre quién tenia que pasar para lograrlo, jamás había sido cobarde, ni mucho menos se conocía como un chico tímido, más bien era del tipo de personas que le importaba poco lo que pasaba a su al rededor, nunca había tenido una debilidad. Hasta que llego Kiba Inozuka a su vida, su amigo de la infancia, del cual habia quedado prendado desde la primera vez que cruzaron miradas, siempre había sido egoísta y un verdadero hijo de puta que le valia si los demás sufrían mientras él estuviera bien, pero el chico de cabellos marrones provocaba en él querer protegerlo de todo lo que le rodeara, Kiba le gustaba de una manera casi enfermiza, pero jamás hacia algo para lastimarlo o hacerle sufrir, siempre poniendo real cuidado en lo que decía, hacia o actuaba.

El de ojos perla era un imponente hombre de negocios que dirigia la empresa de su familia con excelencia, y jamás en su vida desde que tomo la presidencia se había sentido tan nervioso como hasta en esos momentos, el estomago se le revolvia como si tuviera un millón de abejas, polillas y mariposas volando por ahí causandole estragos. Habia quedado con Kiba en verse bajo el árbol antiguo de cerezos con el que contaba la universidad, sin duda eligio ese lugar por que estaba bastante aislado e intimo justo para la ocasión.

Las manos le escocian en sudor, queria arrepentirse pero era un Hyuuga y jamás se arrepentia por muy peligrosa que fuera la situacion. No se retractaria, debia confesarse sino queria que ese amor que le profezaba al de ojos negros terminara por volverlo loco o peor aun destruirlo. Estaba preparado para cualquier cosa y eso implicaba el rechazo, le doleria, si, pero sabria comprender sino era correspondido. El simple hecho de verle feliz valia la pena por una hermosa sonrisa de su ángel.

Con las manos en los bolsillos recargado en el tronco del árbol a la espera de su platónico amor, Neji Hyuuga miro a lo lejos la inconfundible silueta de su ensoñación, y se permitio sonreir, ese chiquillo le causaba tantas cosas que hasta su mundo giraba sólo en torno a él, las ansias se le acrecentaron, pero ya estaba ahí, no podia hacer nada. El gorgoreo de su estomago le aviso que en cualquier momento vomitaria el raquitico desayudo que los nervios le permitio consumir.

La presencia de Kiba se acercaba cada vez más a él y las emociones se empezaron a disparar como cohetes en el espacio. Trago duro. Agradecia enormemente que su cara no demostrara la revolucion que su interior era en ese momento, sonrio dulcemente cuando tuvo a Inozuka frente a él, era ahora o nunca, tenia que hacerlo antes de que las fuerzas y el valor lo abandonaran.

— Kiba debo decirte algo— los manos comenzaron a temblar y a sudar, los negros ojos del de cabello marrón se posaron sobre la elegante figura de Neji.

—Sueltalo, sabes que puedes confiar en mi—Kiba sonrió palmeandole la espalda. Si tan solo supiera lo Neji guardaba tan celosamente en su corazón estaba seguro que no diria lo mismo.

— Me gustas— soltó, así, de sopetón, un inmenso silencio incómodo se hizo presente, los ojos de Kiba se abrieron tan grandes que parecia que sus cuencas se saldrian por si solas, boqueo un par de veces y luego suspiro como si algo le pesara en los hombros. Neji tuvo un mal presentimiento.

— Lo siento— lo sabia, sabia que seria rechazado, una amarga sonrisa le broto en los labios, la mirada gacha de su amor platónico y ángel le decia todo, no le correspondía. —Me gusta alguien más.

— Entiendo —¿Qué más podía hacer? No podia obligar a Kiba que lo amara, iba encontra de todo lo que creia, apesar de todo, no queria perderlo como amigo, podria soportar el rechazo, pero perderle, nunca, seria su muerte, lenta y dolorosa.

— Te quiero mucho Neji, eres una persona unica y no quiero perder tu amistad por que de verdad no se que haría sin ti, eres mi sosten y mi hombro, pero no puedo ser egoista y simplemente signorar que tu sientes algo más que amistad así que si quieres alejarte no me opondré — ¿Cómo podría alejarse? Antes se suicidaba, que no volverle a ver, Kiba realmente se veia arrepentido el tono de voz que usaba era como el que regularmente salia cuando queria llorar y vaya que Neji lo conocia muy bien.

— ¿Quién es?.

— ¿Eh?, ¿quien es que?.

— De quien estas enamorado...

— Hinata— el nombre de su prima se sintió como una puñalada en el pecho. Una profunda herida que le calcomia el alma.

— Si quieres alejarte... De verdad Neji, no te juzgaré.

— Kiba... Yo no podria alejarme de ti aunque quisiera—Hyuuga se sincero y su voz sonó más triste de lo que esperaba, él, que siempre habia sido un hombre fuerte, ahora mismo se sentia morir por dentro, su corazón sangraba y lloraba por el rechazo reciente de su platónico amor, pero ahora mismo no queria estar cerca de él, necesitaba un poco de espacio, quizá mañana ya estaria mejor y volverian a hablarse como siempre lo había echo durante tanto tiempo, pero ahora mismo sufria en silencio.

— Neji, de verdad lo lamento— ¿Qué lamentaba?, ¿Haberse enamorado de su prima?, Kiba no tenia la culpa de enamorarse de Hinata, ¡No!, ¡Que no usara ese estupido tono de voz lastimero con él!, no queria su lastima él era fuerte, y ese rechazo sólo había sido un tropiezo más en su vida, uno de tantos que tendría, pero juraba por dios que dolía como la más graves de las quemaduras, se queria morir, pero no lloraría frente a su fallido amor.

— Sólo déjame solo... Después hablamos—Neji murmuró, y su amigo sólo hizo un asentimiento de cabeza como respuesta, Kiba le miro con tristeza para despues darse la media vuelta y marcharse del lugar.

Cuando se sintio completamente solo se deslizo lentamente por el tronco del árbol hasta quedar sentado y sólo en la soledad se permitio llorar por su reciente amor no correspondido, dolía, y dolía mucho, su corazón se quebraba en pedasitos que caían y ardían tanto, empezaba a odiar desde lo más profundo a su prima que tenia el amor de su ángel, ¿Qué tenia Hinata que él no?, él, que siempre estuvo ahí para apoyar al revoltozo Inozuca en sus más efímeras locuras, él, que siempre lo alento a superarse, él, que lo reconforto cuando se murio su madre y le ayudo a salir a flote. ¿Entonces en qué había fallado?, ¿Por qué no se enamoro de él?. Estaba tan lastimado y cansado, se sentía traicionado. El amor según muchas personas era el sentimiento más hermoso que podía existir pero para él el amor había sido un rotundo rechazo sin consideración...

— No eres ni el primero, ni el ultimo en ser rechazado, ¿Sabías?— esa suave voz la conocía muy bien, con el entrecejo fruncido levando la mirada viendo a el chico que era amigo de Gaara, Rock Lee recordaba que se llamaba. El niñato que le perseguia todo el tiempo como si fuera su sombra. Por eso lo odiaba y detestaba.

— Largo de aquí, no estoy de humor, si vienes a burlarte es mejor que regreses por donde viniste y sobre todo no me agradas— el de ojos perla soltó con enojo no estaba de humor para tonterías, su voz se escucho mucho más agresiva de lo que quiso que sonara, sin embargo no le importaba, no necesitaba compañía. Limpió con odio las lágrimas que caían copiosas por sus blancas mejillas con la intensión de pasar desapercibido. Dedico una mirada de rencor infinito a el que ahora le hacia compañía. Y se sentaba tan cómodo, como si él le hubiera invitado.

—No vengo a burlarme, yo no...—Lee nervioso bajo la mirada sonrojado jugando con su playera, Neji de verdad le intimidaba, su sola presencia le ponía nervioso— Lo sé, se que no te agrado... Pero— ¿Lo sabia? ¿Entonces que hacia ahí?

— ¿Qué haces aquí?, ¿Estas persiguiendome de nuevo? —Neji corto de tajo prepotente, tenia que preguntarle tampoco es como si le importara pero ya había soltado la pregunta apenas la pensó, ademas el chico sono dolido y eso le incomodo. De verdad queria estar solo, si no se iba terminaria desfogando toda su frustracion con Lee sin ninguna pisca de remordimiento.

—¡No!, ¡Claro que no!, este lugar es mi favorito y cuando te vi... —Lee susurro quedito bajando la cabeza. Se sintió descubierto y avergonzado, nunca pensó que el de ojos claros supiera de su persecución en un intento desesperado por querer saber todo de él— Estoy aquí por que eres amigo de Gaara, y los amigos de él, son míos también— ¿Estaba bromeando, verdad?,¿Cómo ese chico podia decir las cosas tan a la ligera?, ¿Es que acaso no tenia vergüenza?, ¿No se daba cuenta que él lo odiaba bastante?, ¿Que no le toleraba?, queria estar de verdad solo y luego venia ese niño con un corte extraño y le daba animos de una manera bastante infantil pero debia reconocer que bastante dulce.— ¡Ademas!, ¡Eres Neji Hyuuga!, ¡Por dios!, no por nada eres dueño de una de las empresas más importantes, esto es sólo un tropezón que pronto superaras, por que nadie puede vencer a Neji Hyuuga ¿Cierto?, ¡Ja! Que se lo pensaran antes de intentarlo, ¡No por nada eres un magnate hombre de negocion con éxito! Así que, ¡Arriba ese animo!, nadie puede resistirse al gran Hyuuga, ¡El que te rechace es por que no sabe que eres el hombre más sexy!, no por nada eres el más codiciado, ¿No?— ¿De donde sacaba tanta confianza?, ¿Ése chico estaba consiente de toda las cosas que dijo?, Neji sonrió de lado ¿Cómo es que ese chiquillo podia sacarlo de su depresion tan rápido?, y no sólo eso sino tambien subirle el ego hasta el cielo, el cual había caído a pique por la reciente decepción, debía considerar verdaderamente a Lee y reconocer que el chico tenia agallas. El Hyuuga lo acompañó con una sonrisa de lado.

— Claro— comento orgulloso, claro que si, si hasta se sentia un pavorreal con su cola extendida.— Es decir, ¡Mírame!— se señaló presuntuoso y Lee levanto el pulgar en son de apoyo con una enorme sonrisa.

—¡Ese es el espíritu de la juventud, Neji!— coreo alegre sin quitar la contagiosa sonrisa.

— No puedo decir lo mismo de ti— Hyuuga bromeo con una sonrisa ladina y prepotente miro a Lee con soberbia. Tenia el suficiente humor como para jugar un poco. —¡mirate, no eres para nada atractivo...!— ¿En serio?, ¿ Hyuuga podía ser más estúpido?, nunca bromeaba, ¿Cómo pensaba que Lee se lo iba a tomar?, bromear no estaba en sus cualidades, ¡Vamos!, Que nunca lo hacia. Bonito momento para empezar a intentarlo. Si que era imbécil, no, no, ¡no! De verdad no quizo decir eso, ¿Porqué simplemente no se callo la puta boca?, ¡maldición!, ahora había hecho que la gran sonrisa del chico desapareciera para darle lugar a una mirada vidriosa y una linea en los labios. La inocente broma no había funcionado sólo logro que el joven frente a él se sintiera ofendido y lastimado.

Boqueo un par de veces, estaba a punto de decir algo. Quería disculparse. De verdad que quería hacerlo.

— ¿Lee... ?— ese sin duda era Gaara, demonios, tenia que disculparse con el chico que ahora tenia su vista colocada en el bermejo.— ¿Te pasa algo?— Lee solo nego efusivo y se levanto de su lugar, ¡Rayos!, la había cagado y en grande, como para ponerle un monumento por ser el idiota más idiota del mundo entero, Lee solo lo habia ayudado y el simplemente abria su bocota y soltaba tremenda sandez, debia realmente dejar de soltar estupideces. Ahora se sentia terriblemente culpable.

— Toma — Gaara le extendio un folleto y el chiquillo salto emocionado colgandosele del cuello al de cabellos fuego, quien miro al Hyuuga con ganas de asesinarlo sabia que estaba en problemas, solo era cuestión de ver las irises agua marina para saber la promesa de muerte que éstas profesaban. Esta vez no debatiria estaba en todo su derecho, es más dejaría hasta que lo golpeara. Por estúpido. Por pendejo...

Rock Lee no le volvió a dirigir la mirada en ningún instante. Extrañamente eso dolió en el fondo de su ser haciéndole sentir el peor despojo humano. Y les vio alejarse no sin antes Gaara lanzarle una mirada de advertencia. Era hombre muerto y lo sabia.

 

 

 

 

 

 

Continuara...

Notas finales:

¡No me odien a Neji! Solo era una broma, ¡De veras! Joder .w. ¡Corre Hyuuga, te van a matar!, ¡Fue mi culpa! ¡¡De veras!!. Amo a Neji ver su muerte dos veces no lo soportaría *llora a mares* vamos luego van a odiarme a mi.


¿Pero tenia que ponerle drama no? No me maten *suspira* en fin espero que les haya gustado, al menos salio bien y sin tantas cosas lelas (o eso creo yo)xD la cosa se pone buena ¿no?, ¿no?, lo sabia, yo sola me echo porras pues igual no importa xD. ( Me satisface tanto que el fic no se tan trillado) tengo ideas originales ( al menos eso digo yo). Mi cerebro no esta tan caduco.


¡Ah!~ Gaara es tan lindo y sobreprotector, al fin el rechazo xD, yo se quien es la pareja de Neji y Gaara xD jojojojo sorpresita quiero terminarlo para que ustedes no empiecen a confabular o a estar a favor de alguien.


Y ahora se preguntaran, y ¿por que le puso ese estúpido titulo? Bueno ya veran no se me desesperen, tampoco me maten ¡ya saben! Se quedan sin lemon ni historia, chicas no me peguen, ¿ustedes quieren que le llame a la policia?... Es Viernes y salen hasta el lunes, así que no les conviene *les saca la lengua* soy mala pero se necesitaba un poco de drama, pobre Neji u.u en fin... Me dio cosita lo de Rock Lee u.u.


También creo es un poco tarde para decir que se me complica mucho los diálogos xD por mi pondría uno solo de redacción y no pondría ningún conversación. XD Soy pésima, si se han dado cuentas, mis diálogos parecen sacados de novela barata mexicanas, no me maten u.u soy sincera, los diálogos se me dificultan mucho. Si, soy un desastre.


Se me olvidaba, dejen RW me los merezco al menos para que me amenacen, ya saben, por eso de hacer sufrir al dulce Rock Lee *o*, xD ya en serio si se me sigue escapando alguna falta de ortografía haganmelo saber ya que este fic no se lo he pasado a mi beta, así que conprendanme xD


Nos vemos, hasta pronto xD.


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