¡Hey!, ustedes dos, habrá tiempo para sus miradas lujuriosas, vámonos ya- grito Wookie subiéndose al asiento trasero del auto.
No supe describir la mirada del chico tortuga, era salvaje y sexy. ¿Sexy? Acaso había dicho eso, el cansancio me estaba haciendo delirar.
¿Cómo estás?- me pregunto Yesung
Supuse que Wookie debió contarle absolutamente todo, me sentí incomodo, debía decirle que muy bien pero, el me conocía mejor que nadie y mentirle no iba a mejorar nada.
Estaré bien- respondí- y tú que tal, listo para ver a todos.
Claro, lo primero que quiero, es que Wookie me cocine lo que me prometió- le guiño un ojo- y Wookie le regreso el gesto con una sonrisa.
¿Cuándo dirán que son novios?- tenia curiosidad por preguntar, Yesung afirmaba que no le gustaba que las E.L.F escribieran de ellos, aunque después Wookie hacia bromas de ello.
Al llegar note el auto de la esposa de Sungmin, pensé que ya estaba con todos los demás y ese había sido el motivo por el cual me habían mandado a recoger a Yesung, además no estaba de humor para escuchar la “bonita y conmovedora” historia de su amor.
¡Bienvenido!- gritaron al unísono
Uno a uno le daba un abrazo al recién llegado, el turno le llego a Sungmin, este paso sin siquiera mirándome e ignorándome por completo, me dolió, no iba a mentir.
El verlo sonreír de manera dulce, tierna y sobretodo alegre al lado de su esposa me dolía más de lo que quería admitir.
Yesung termino el abrazo de Sungmin se giró hacia mí y me abrazo, susurrándome al oído por segunda ocasión –te extrañe- con esa mirada que aún no sabía interpretar, Wookie me estaba mirando supuse que había escuchado lo que Yesung “su novio por cierto” me había dicho, no quería pelear por malos entendidos con Wookie, después de todo; él se había mantenido a mi lado comprendiendo mi dolor.
Solo di media vuelta y me dirigí hacia mi habitación, antes la compartía con Sungmin pero al momento de anunciar su compromiso se mudó junto a Wookie.
Supuse que nadie notaria mi ausencia así que me dispuse a darme una ducha. Necesitaba despejar mi mente, adaptarme al hecho que no podría desaparecer cada vez que Sungmin y su esposa estuvieran cerca. Metido en mis pensamientos, no note que la puerta de baño estaba abierta y el chico tortuga de brazos cruzados mirándome fijamente.
No sé lo que notaba más extraño, el que el chico tortuga me mirara intensamente o el hecho de que me gustaba sentir esa mirada en mí.
Al darme cuenta para cubrir mi cuerpo note que no había traído una toalla conmigo, sonrojándome le dije a Yesung que me pasara la toalla que estaba en mi cama; extendí la mano para alcanzarla pero Yesung solo rio y me dejo nervioso por su respuesta.
-Debes estar cansado, yo te ayudo a ponerla- no me di cuenta en el momento en que se acercó a mí y mirándome directamente a los ojos, estiro sus brazos con toalla en mano colocándola en mi cintura al atorarla, sentí el roce de la yema de sus dedos en mi piel.
Nuestros labios estaban separados por muy poco, Yesung se acercó más, hasta que la voz de Wookie me hizo alejarme rápidamente.
¿Interrumpo algo?- pregunto entre molesto y quizá divertido.
La verdad… -interrumpí a Yesung, estaba loco que le iba a decir que estaba a punto de besarme
Nada Wookie, no te molestes, tu novio entro al baño porque estaba llorando ya sabes; lo de Sungmin me afecta mucho.
¿Novio?- preguntaron los dos sorprendidos y confundidos
Si ya lo sabía, bueno lo saben todos, solo que siempre lo niegan -respondí muy seguro esperando una respuesta-
Mira Kyu nosotros no… comenzó diciendo Yesung
Queríamos decir nada ya sabes, si no funcionaba no molestábamos al grupo ¿entiendes?- termino de decir Wookie con una sonrisa como si fuera la respuesta más obvia, claro, debí de haber hecho lo mismo antes de mostrar mi lado cariñoso que me estaba constando la burla de mis hyungs.
Yo jamás pensaría mal de ustedes, sé que son muy buenos amigos, Yesung cielo, nos dejarías solos un momento- pidió Wookie dándole un beso
Me sorprendí era la primera vez que los veía tan cariñosos. Yesung salio de la habitación diciendo adiós con la mano.
Te pido que no digas absolutamente nada de mi relación con yeye esto queda entre los tres.
De acuerdo –respondí- presentía que eso no era todo lo que me quería pedir y no estaba equivocado; se sentó en mi cama palmeando invitándome a tomar asiento
Me acerque y tome asiento, quedando frente a él; un silencio se hizo presente hasta que Wookie comenzó a hablar.
Kyuhyun escucha muy bien lo que te diré…
No podía conciliar el sueño, las palabras de Ryeowook, hacían trabajar mi cerebro, me di la vuelta y mire al chico que estaba en la cama de enfrente.
Yesung dormía profundamente y no pude evitar pensar…
¿Qué pasaría si le pedía permiso a Wookie?
Estuve pensando más tiempo todas las posibilidades hasta que me quede dormido y por primera vez sin notarlo, no extrañaba ni pensaba en esa persona que hasta hace unos días era la persona más importante para mí…