Las calificaciones de mis hermanos fueron realmente positivas, me sorprendió bastante las notas de Mail, pues hacía mucho tiempo que no sacaba un 10 en todas sus materias—Quizá le faltaba motivación— decidimos adelantar el viaje, debido a mi trabajo, aunque mi madre no estuvo de acuerdo en que faltáramos el jueves y viernes a la escuela… pudimos convencerla.
Era miércoles por la noche, estaba en mi habitación recostado en el suelo, miraba la ventana, me sentía ansioso pues mañana seria el viaje con mis hermanos… Aunque mis pensamientos divagan en torno a Light…
Nuestra relación en la escuela podría decirse que se volvió más cercana pues nos hablábamos más e incluso llegó a obligarme sentarme a su lado, sus amigos intentaron acercarse a mí, supongo que para conocerme pero… a decir verdad, me incomodaron, eran tan brutos, realmente las supuestas bromas que hacían no causaban gracia…
Sin embargo me preguntaba qué pasaría con respecto a lo otro, Light me había orillado a confesar mis sentimientos—Estoy agradecido por eso, pues me sentía un poco mejor— y el, me indicó que eran correspondidos… ¿El quería llegar a algo más? ¿Yo lo aceptaría? ¿Tendría el suficiente valor para enfrentar todo lo que conllevaba esa situación? ¿A dónde nos llevaría todo aquello?
De algún modo, después de aquello comencé a sentí r la muerte alejarse… la idea de quitarme la vida parecía desaparecer poco a poco…
Tal vez, comenzaba a tener una pequeña esperanza… de ser feliz, de sentirme vivo, de intentar... ser valiente, de poder enfrentarme a mi madre, a mi familia…
Light me había dado la fortaleza, lo admiraba, el había tenido el valor y a pesar de la respuesta negativa de sus padres, parecía que quería seguir adelante.
Escuche la puerta de mi cuarto abrirse, rodé levemente para ponerme en cuatro y gatear —mi cama me cubría la vista de la entrada. — detuve mi paso en seco cuando mire de quien se trataba, Beyond.
— ¿Sucede algo?— me senté sobre mis piernas. El dio un paso y cerró la puerta tras de sí. Lucia serio— ¿Beyond?—se acerco a mí a paso lento.
— ¿Te divertiste?—Lo mire extrañado
— ¿A qué te refieres?— Se puso en cuclillas una vez que estuvo frente a mí.
—Yagami y tú…
—Oh… Sí, me divertí. — Beyond pareció sorprenderse ante mi respuesta, quizá esperaba negara aquello, pero si nos había visto, no tenía sentido hacerlo, levantaría sospechas
— ¿Por qué?
—Light… es un buen amigo—Sonreí levemente. Miró al suelo— Beyond… ¿tienes planes para mañana? Realmente... me gustaría vinieras con nosotros…—Alzo la vista rápidamente, un brillo en sus ojos apareció sin embargo duro poco pues su mirada se torno sombría.
— ¿A caso eres idiota? ¿Aun no te has dado cuenta…?—Guardo silencio, pero parecía que quería decir más.
— ¿Darme cuenta de qué?
—Mañana tengo una cena romántica con Linda…—Ahora fui yo quien guardó silencio— Aunque me gustaría hacer algo más que cenar…
— ¡Tiene 15 años! ¡Aun es una niña!— El coloco su dedo índice en mi boca, para después quitarlo suavemente.
—No grites… Créeme que por la forma en que besa, me dice que ya no es virgen… — Me ruboricé ante sus palabras
—No es correcto ventilar las intimidades de los otros… —susurré, mire a Beyond, su seriedad me incomodó. — Y a todo esto… ¿Por qué me cuentas esto?
— ¿No te da gusto que te cuente mi vida?
—Me da gusto, es solo que… me parece extraño— Beyond puso de rodillas, camino un poco hasta quedar muy cerca de mí, por reflejo, quise alejarme pero él tomó mis hombros con fuerza.
— ¿Sigues siendo virgen?—Abrí los ojos como plato ¿Qué clase de pregunta era esa?
— ¿¡Por qué tengo que decirte eso!?
—Así que si… pero por favor no actúes como una mujer…—Entrone los ojos — Los chicos no tienen expresiones tan exageradas.
—Beyond, no me insultes…
— ¿Qué pasaría si continuo? ¿Me golpearías?
—No sé de qué forma reaccionaria…—Rió levemente
— Elle, pareces ser diferente…—Repentinamente Beyond me abrazo por el cuello, se fue recostando poco a poco, jalándome en el proceso.
— ¿¡Que haces!?—Intente soltarme, pero hacia más fuerte su agarre. Beyond quedo debajo de mí.
—No lo sé... Solo sigo mis... instintos…—Me quede quieto… ahora que lo recordaba debía de aprovechar el momento para resolver, la teoría que me había formado días atrás.
—Beyond… —Dude un poco, el me miro con curiosidad— ¿A ti te atraen los chicos?—Hubo un silencio
—No, me gustan las mujeres… pero lo que más me gusta de ellas, son las cosas pervertidas que pueden llegar a hacer
— ¿Desde cuándo perdiste tu virginidad?—La forma en que él hablaba me hacía pensar que tenía bastante experiencia… y de algún modo me hiso sentir como un idiota pues yo ni siquiera había besado.
— ¿Por qué tengo que decirte eso?—Respondió, suspire cansado pero estaba aliviado. Había pensado demás las cosas aunque aun tenía una duda ¿Qué era lo que para los demás era enfermo?
— Entonces…
— ¿Qué?
—Antes de continuar hablando ¿Podrías soltarme? Me lastimas el cuello… — Beyond aflojo el agarre, me miro por unos segundos a los ojos, pero después fijo su vista en el techo. Deslizo suavemente sus manos, recorrieron mi espalda con un poco de lentitud. Lo mire con extrañeza, un sentimiento de incomodidad apareció.
Me hice a un lado rápidamente, por alguna razón sentí que Beyond guardaba intenciones extrañas...
—Estoy cansado, iré a dormir—Se levantó del suelo y camino hacia la salida, la forma desganada de su caminar, me dio la impresión de que estaba triste, pero debido a lo anterior, decidí dejarlo ir.
Las cinco de la mañana, no dormí durante todo ese tiempo pero realmente no me hacía falta.
Salí de mi habitación y me dirigí al cuarto de Mail, prendí la luz una vez que entre y me acerque hasta su cama
—Mail, ya levántate…— No obtuve respuesta… sabía que era difícil hacerlo reaccionar— Mail…— Lo mismo, entonces retire fuertemente las cobijas, me lleve la gran sorpresa, de que su pies estuvieran en su almohada. Fije mi vista en la parte de atrás de la cama, y ahí estaba, acostado boca bajo. — Mail... despierta, lo sacudí suavemente pero no reacciono, suspire levemente.
Salí de la habitación sin apagar la luz y entre a la habitación de Near, el ya estaba despierto, leía unos libros en su cama.
—buenos días Near…
—Buen día…—Me acerque y me senté a un lado de él— ¿Qué lees?
—El clima y sus peligros…— Hiso a un lado el libro y me miro, parecía angustiado. —Últimamente ha estado lloviendo ¿Crees haya un buen clima?
—Según el noticiero de ayer, será un día soleado—Sonreí y le resolví el cabello— No te preocupes, anda baja a desayunar cereal.
—Esta bien…— Ambos salimos de la habitación, él se dirigió a las escaleras y yo al cuarto de Mello.
Al estar frente a la puerta, me sentí un poco nervioso… no quería recibir un golpe por parte de Mello y su pésimo humor matutino. Suspire y abrí lentamente la puerta.
No prendí la luz pues aun no estaba listo para enfrentarme a él. Me acerque a paso lento hasta su cama, tomando una distancia considerable
— ¿Mello? Despierta…— hable susurrando
—No tienes por qué estar tan alejado, ya estoy despierto—La voz ronca de Mello me relajo bastante—No pude dormir
— ¿Por?
—No sé, prende la luz…
Volví a entrar a la habitación de Mail, me quede observándolo desde la entrada, el seguía en la misma posición.
No quería ser brusco para despertarlo pero no debíamos salir tarde o perderíamos el autobús. El parque de diversiones se encontraba a tres horas de distancia. Repentinamente la puerta se abrió, Mello había entrado
—Sabia que tendrías problemas con este vampiro, para despertarlo solo tienes que hacer esto… — Mello se acercó a donde Mail, metió sus manos debajo del calchón y lo levanto rápidamente, el golpe que se dio Mail se escucho bastante fuerte, corrí para ver si no se había hecho daño.
— ¡Mello! ¡No es necesario me despiertes así!— tenía sus manos en la cabeza para disminuir el dolor
—Cierra la boca, y levántate…
—Mello... no vuelvas a hacer eso ¿Qué tal y un día se lastima? —dije intentando sonar serio, aunque me había parecido básate gracioso.
—Créeme que no… él está hecho de metal ¡nunca ha sufrido una fractura!
—Bueno, ambos apresúrense. No tenemos mucho tiempo.
Afortunadamente salimos a tiempo—a pesar de las pequeños peleas entre Mello y Mail— Watari nos llevo a la central de autobuses, como no llevamos gran cantidad de cosas no fue necesario meterlas junto al equipaje de los demás pasajeros.
Al subir al autobús, pude percibir el típico “perfume” que caracterizaba a esos transportes. Me gustaron los colores que este tenía, los asientos de un azul índigo al igual que las cortinas, las paredes color gris claro, el suelo negro y los tubos amarillos.
—Oh no…— La voz de Mail llamo mi atención, mientras caminábamos hasta el fondo.
— ¿Qué sucede?
—Estos olores me marean…
—Pobre de ti...— Hablo mello en tono burlón
—Yo quiero la ventana— Near dijo rápidamente, antes de que Mail hiciera la petición.
Al llegar al final, Near hiso a un lado la cortina de la ventana, tomo el seguro e intento abrirla. Mientras tanto yo colocaba nuestras mochilas en la repisa del autobús.
—Muévete...— Mello empujo a Near, el cayó en el asiento. Con un suave empujón pudo abrir la ventana a todo lo que daba.
—Ya la había aflojado...—Susurro Near, estaba avergonzado, sonreí levemente.
—Near, deja que Mail se siente ahí…. —Voltee a mirar al pelirrojo, quien estaba detrás mío, cubría nariz con las manos
—Por eso no tienes novia…
— ¡Mello!
Nos sentamos en el siguiente orden; Mail, Near, Mello y yo. El autobús no tardo mucho en marcharse, mire el cielo a través de la ventana, ya se había aclarado, las nubes parecían pequeñas torundas de algodón que eran levemente separadas por el color azul. Fije mi vista en el lugar vacio que estaba a mi derecha — hubiera sido perfecto si Beyond estuviera con nosotros— susurré levemente antes de quedarme dormido…
Los gritos de mis hermanos me despertaron de poco a poco, rasque suavemente mi nuca y voltee a verlos, los cabellos de los tres se agitaban con violencia debido a la gran cantidad de aire que entraba
— ¡Escuchen mocosos, si no cierran la ventana le diré al conductor que los baje!— Mire confundido a donde provenía la voz de una mujer, estaba a dos asientos delante de nosotros.
— ¡Anda ve y dile!—Mello grito desafiante.
— ¡Ya cállense! ¡Dejen de hacer escándalo! ¡Cierren la ventana que hace frio!— La voces de los demás pasajeros comenzaron a escucharse.
— ¡Mail cierra la ventana!—grité
—Pero…
— ¡Hazlo!— Con cierto desgano la cerró, Mello me miro molesto, al parecer no le había gustado la idea.
—Compórtense de acuerdo a su edad, ya no son niños…
—Yo si lo soy…— Me hice un poco para adelante, mire a Near y le sonreí.
—Tú no te comportas como alguien de nueve años…—Comento Mail, sin despegar la vista de la ventana. — reí ante su comentario, Near parecía más ser un chico de 14 atrapado en el cuerpo de uno de 9 años.
Durante el resto del viaje jugamos un poco—realmente se veían aburridos— primero fue el juego de “veo, veo” pero como Near podía adivinar la gran mayoría de las cosas que nosotros mirábamos, el juego no duró mucho.
Después fue el de “calienta manos”, Mello y Mail se sobrepasaban con las palmadas que se daban… Near no quiso jugar, tal vez le asustó por lo rojas que quedaron las manos de esos dos.
Y finalmente fue el de “Tres en raya”… fui el que más partidas gané.
Al momento de llegar a nuestro destino, estuvimos un rato en la estación de autobuses, pues nos detuvimos para comprar unos helados en uno de los locales que estaban dentro de la estación.
Caminamos para llegar al hotel donde nos hospedaríamos, no era muy lujoso, pero bastante agradable y cómodo.
El cuarto estaba dividido en dos—separado por una puerta al estilo japonés— cada espacio con dos camas y un baño, el suelo de madera era color amarillento, las paredes blancas eran decoradas con unas fotografías del mismo hotel pero años atrás., las cobijas de un color naranja daban vid a la habitación. Colgamos nuestras cosas en el perchero que estaba pegado en la pared.
—Ahora… Decidiremos donde estará cada quien—Sonreí levemente, los mire por unos instantes, Mello se dejo caer boca arriba sobre una de las camas
—No quiero dormir con Mail— Menciono Near
— ¿Por qué?
—Ronca demasiado…— hizo un gesto para demostrar su descontento.
— ¡Claro que no!
—Apoyo a Near… Así que Elle como buen hermano mayor, debes sacrificarte—Mello se levanto rápidamente de la cama, tomo a Near de la muñeca, deslizaron la puerta y corrieron rápidamente al otro extremo.
— ¿¡Quién los necesita!?—Mail parecía un poco molesto, me acerque a él y le resolví el cabello.
—Como sea, tomen lo necesario y vamos al parque.
Tomamos un taxi para llegar, eran las 10 de la mañana, queríamos evitar las largas filas para así poder subirnos a la mayor cantidad de juegos posible.
Una vez que compramos los boletos, pasamos por unos torniquetes, lo primero que podías observar era un par de jardineras y un kiosco bastante hermoso, adorado con unas enredaderas, a nuestro alrededor los juegos mecánicos
— ¿Cuál será el primer juego?—Hablo Mail, tenia en sus manos un mapa que habíamos comprado en la entrada.
—Creo que los juegos que incluyan el agua, debemos evitarlos…—comento Near, mientras se clocaba un sombrero verde opaco de pesca
—Near... por lo menos deberías de quitarle los adornitos—Comento Mail
— ¿Por qué deberíamos evitarlos?—Cuestionó Mello
—No nos dejarían entrar a los otros juegos, atentaría contra nuestra seguridad ¡podríamos resbalar!—Nos miro a todos seriamente, sonreí con cierta ternura. —No me voy a subir a algún juego extremo…—Susurro Near...
—Esta bien, entonces… empecemos por el martillo—Dije, y señale en dirección al sur, el era lo suficientemente grande como para verlo—tiene chalecos de seguridad además tienes que perder el miedo Near.
Afortunadamente Near alcanzaba la atura mínima para subirse, los asientos estaban acomodados en forma de tren, color blanco, no tenia chalecos de seguridad pero si un tobo que te sujetaba de la cintura para abajo y una barda te cubría—dejándonos encerrados como en una especie de jaula— para evitar salieras del asiento.
En un principio solo fue un levé balanceo, adelante, atrás… aumentando la altura hasta que finalmente quedamos de cabeza para después dejarnos caer…
Sentir ese típico cosquilleo en el estómago debido a la emoción, miedo, adrenalina, el movimiento violento de mis cabellos por el viento y los gritos de las demás personas, me emocionaron bastante, escuche la voz de Near decirme “eres un mentiroso”.
Al salir del juego, Mello y Mail se veían bastante emocionados, sin embargo Near no lo parecía, me acerque a él, coloque mi mano en su hombro.
— ¿Estas bien?—Lo mire con cierta preocupación, Mello y Mail se acercaron a nosotros
—No…
—quizá me pase…
—No. Eso fue…. realmente emocionante— Tal vez, por el tono serio de su voz provoco que lo miráramos con extrañeza, además de que en su rostro no había ningún tipo de expresión. Near comenzó a caminar, solo nos limitamos a seguirlo con la mirada.
—Dense prisa, tenemos que subir a ese—señalo un juego de dos torres en el que solamente te subían y bajaban, bastante aterrador debido a su altura…
— ¡Pues que esperamos!— Mail salió corriendo, tomando del brazo a Near en su camino para dirigirse al juego.
Después de ese juego no estaba seguro de subirme a los demás, esa fuerza que tira de arriba abajo, la gran altura —pudiera jurar que podía tocar una nube— que me permitió ver todo el parque incluyendo el estacionamiento…
Para compensar el anterior juego nos subimos a las tazas locas y después al vuelo alpino, ambos juego bastante tranquilo y de los cuales el que más me gusto fue el segundo, pues el sentarse en un columpio y que este de vueltas con suavidad a una altura aceptable daba la sensación de estar volando, sobre todo cuando extendías tus brazos para poder sentir el viento rozar tu piel y acariciar tus cabellos.
La casa de terror no fue lo suficiente terrorífica—Incluso Near compartió la misma opinión—, aunque debo darles crédito por los actores que personalizaron a momias, personas poseídas, zombis o payasos psicóticos, parecía que se tomaban enserio su papel.
En nuestra lista siguieron juegos como el péndulo, remolinos locos, La montaña rusa—Una experiencia bastante peculiar, pues el juego está hecho de madera y el ruido que se producía era bastante ensordecedor—
Nos detuvimos para entrar en una de las tiendas a comer una hamburguesa. El local era de McDonald’s.
— ¿Qué te ha salido en tu cajita feliz?—Mello tomo la pequeña caja de Near, el se la arrebato inmediatamente.
—Aun no la he abierto, aunque supuestamente debe salir algún superhéroe de Marvel…
—Ojala sea Batman— añadió Mail
—Odio a Batman… me agrada más el hombre araña…—sonrió Near
—Prefiero al guasón…— Comento Mello
—El no es un superhéroe…—dije
—Ya sé, pero tiene personalidad…
Near comenzó a abrir su caja, sin embargo nos quedamos sin palaras al ver que del interior salió un pony bastante colorido…—su cabello era de los colores del arcoíris— los accesorios eran pequeños plumines para poder dibujarle algo en su cuerpo.
— ¿Estas consiente que eso, no es Spiderman? — Mello rompió el silencio generado, inevitablemente los tres comenzamos a reír, Near miraba con cierta incredulidad al pequeño pony. Poco después se levanto del lugar, y dirigió a uno de las personas que atendían.
Me pare del asiento y tratando de controlar mi risa fui a donde Near.
—Lo sentimos pequeño pero una vez abierta no podemos hacer un cambio— comento la chica con una sonrisa
—Oiga, pero ¿cómo vamos a saber si hay algún error sin abrirla? Debe de hacer un cambio…—le dijo molesto.
—Créanme que por mí, le cambiaria la caja, pero me vigilan…—lo ultimo lo dijo en un susurro a la vez que señalaba las cámaras con discreción
—Escuche señorita, si su empresa da algún producto defectuoso, que en este caso es el error del juguete, es su obligación cambiarlo, o en caso contrario nos tendrá que hacer la devolución de lo que hemos pedido…—La mire seriamente, ella pareció pensarlo
—No puedo hacer el cambio pero… que te parece un helado gratis pequeño— ella miro a Near amablemente
—Esta bien…
—¿Chocolate o vainilla?
—Combinado…
Al regresar a nuestro lugar, el pony fue objeto de nuestro entrenamiento, dibujándole en su cuerpo algunas cosas para que pareciera más masculino.
Terminando nos dirigimos a la zona de juegos de destreza. Mail fue el que más se divirtió en esa zona pues el sí que gano varios premios—dos peluches, una gorra, una tira de boletos para participaren toros juegos gratis, entre oras cosas —
—Ahora dime como vas a subirte a los demás juegos…— Mello parecía bastante celoso, pues él no había ganado nada.
— ¿Tendrán bolsas de plástico?— Suspiré levemente, me sentía un poco cansado pues ya eran las 6 de la tarde. Fije mi vista en Near, el miraba un puesto de juegos de pistola.
— ¿Quieres jugar?
—Quiero al hombre araña… —susurro levemente, mire en la parte superior del puesto, había un peluche de ese personaje…
—Miré por tu peluche—Mello me quito las palaras, lo mire dirigirse al juego, pago para poder tomar la pistola y una vez que el juego comenzó, el sorprendió bastante, pues todos los objetos que habían, los tiro en menos de un minuto—pareció una de esas escenas de las películas de acción en donde el protagonista era demasiado genial como para fallar en sus tiros—tiempo límite del juego ¿cómo es que Mello tenía buenas habilidades con un “arma”?
—Eso fue perfecto…—Mail miraba incrédulo al rubio, quien se acerco a Near con el peluche de Spiderman
—Todo tuyo…
—Gracias…—Una pequeña sonrisa se formo en mi hermano, abrazó fuertemente el peluche, Mello desacomodo el sombrero de Near provocando que le cubriera los ojos.
Lo último que hicimos en el parque fue mirar el show de delfines, no duro mucho pero fue bastante entretenido, sobre todo la parte en donde salpicaron agua a las personas que se encontraban entre las tres primeras filas.
Al llegar al hotel me metí al baño para darme una ducha, para poder descansar bien en la noche, Mail se metió tal cual estaba en la cama, ni siquiera se molesto en quitarse los zapatos… Mientras que Mello y Near fueron a su lado de la habitación.
Estando en el baño, me encontraba metido en la tina, el agua caliente relajaba y daba confort a mi cuerpo. Fije mi vista en la luz de la lámpara del techo, mis pensamientos comenzaron a divagar…
Estaba consciente de que el viaje había sido para despedirme de mis hermanos antes de mi suicidio, pero ahora no estaba seguro de que eso pudiera pasar, me hacía sentir bien el hecho de que esos pensamientos se estuvieran alejando…
Sentía que mi pequeño mundo, el lugar donde me había cerrado estaba abriéndose paso y todo eso se lo debía a Light…
El me había contagiado un poco de su valentía… ¿Sería capaz de darle el mismo apoyo que él? ¿Podría ser capaz de sacar sus lágrimas?
Suspire levemente, era tiempo de salir de la ducha, para ir a descansar, me preocupaba el hecho de tener mi cuerpo adolorido y que me dificultara el moverme para ir a trabajar…
Ahora que lo pensaba… ¿Qué pretexto pondría ahora para evitar usar solo esa camisa de manga corta?
Al salir del baño, las luces de la habitación ya estaban apagadas, gracias a ello, la luz de la luna iluminaba la habitación, me dirigí a donde la ventana.
El paisaje de las luces nocturnas daba unos aires de nostalgia y tranquilidad. Siempre había disfrutado de mirar la calle en la noche, por alguna razón sentía que el lugar se volvía misterioso. Cerré las cortinas y tome mi ropa de la mochila para cambiarme.
Finalmente, me acosté en la cama, mire a Mail pues sus ronquidos demandaron atención, se había quedado dormido con la psp y audífonos. Volví a levantarme para quitarle aquello.
Decidí ir a la parte donde Mello y Near descansaban, quería darle las buenas noches a mi pequeño hermanito. Abrí un poco la puerta que dividía la habitación con suavidad—Para evitar molestarlos—Miré el interior de la habitación oscura, la luz de la luna se filtraba en las cortinas de la ventana, algo llamó mi atención, Mello se encontraban sentado en la orilla de la cama cercana a la ventana, Near estaba en sus piernas, ambos frente a frente, Mello lo sujetaba por su pequeña cintura… mi corazón comenzó a acelerarse, abrí la puerta con lentitud lo suficiente como para entrar.
Y entonces ocurrió lo que más me temía…
El ver como Mello besaba a Near y que este le correspondía provoco que se me congelara el corazón, las palabras no pudieron salir de mi boca, lo único que pude hacer fue correr en dirección a ellos.
Ambos se separaron rápidamente al notar mi presencia, estando lo suficientemente cerca jale a Near del brazo y lo coloque detrás de mí…
Estaba confundido, una mezcla de sentimientos se acumulaban rápidamente… pero lo que más predominaba era el enojo, golpee fuertemente la mejilla de Mello… ¿Por qué había hecho tal cosa?
Me sentí en una especie de dejavú…
Y fue entonces que todas las piezas
del rompecabezas pudieron unirse
Ahora me encontraba en el lugar
de mi madre