Estaba sentado en el sofá, en compañía de mis hermanos madre y padre. Finalmente se había dignado a cumplir con una de sus obligaciones que tras su divorcio se le asigno: Pasar tiempo de calidad con sus hijos.
Era sábado por la tarde—No había ido a trabajar, pues ese fin de semana era mi descanso— observaba a mi padre repartir sus obsequios a mis hermanos, a Mail le había obsequiado la ultima consola de videojuegos que había salido al mercado, mientras que a Mello le regalo una guitarra acústica y eléctrica, junto a el más reciente álbum de su banda musical favorita.
A Near le regalo bastantes juegos de mesa y figuras de acción. Por último Beyond recibió más materiales para pintar, una suscripción a una revista de arte y le ofreció pagarle un curso.
A mamá no le pareció el ultimo obsequio—Ella siempre ha estado en contra que Beyond estudie algo relacionado al arte en la Universidad— pero no dijo nada.
En cuanto termino de repartir los obsequios a mis hermanos, mi padre me miro, era mi turno.
— ¿Qué le has traído a Elle? —Pregunto Mello realmente curioso
—Oh sí, me muero de curiosidad—Esa vez fue Mail, mamá miro interesada a mi padre. Él saco del bolsillo de su saco, unas llaves de auto, las meneo provocando se escuchara el clásico sonido.
— ¿¡En serio!? — Mello y Mail dijeron al unisonó, mamá me miro con sorpresa.
—Me parece que ya estás en edad para tener tu propio auto—Hablo papá, fruncí el ceño, m sentía irritado.
—No se conducir…— solté de la forma más fría que pude
— ¡Vamos hijo! Sacar una licencia para conducir no es difícil. Además estoy seguro que querrás impresionar a alguna chica— De inmediato Beyond soltó una pequeña risa, mamá voleo a verlo. Quería decirle que ya tenía novio, pero eso era solo para molestar.
—No necesito un bien material para impresionar…— Dije en seco
—Bueno te será útil para tus salidas con tus amigos—Nuevamente Beyond rió. Papá lo miro curioso— ¿De qué tanto ríes hijo?
—De nada…
—No lo quiero—
— ¿¡Que!? — Grito Mail
— ¿Estás loco? —Hablo Mello, yo volví los ojos, me levante del sofá y camine en dirección a las escaleras. Siempre había odiado que papá intentara comprarnos con sus regalos. Me entristecía en gran manera que mis hermanos solo esperaban el día que nuestro padre nos visitara por los regalos. Pero ahora odiaba aun más la situación por una sola razón.
Beyond se iría a vivir con mi padre
¿Por qué? ¿Cómo es que mi madre creyó que esa sería una buena opción? ¿Pretendía quedarse callada después de lo que Su hermano le hizo a su hijo? ¿No se suponía que debió acercarse más a él? Aunque Debía de admitir que mamá intentó de todas las formas posibles que Beyond se abriera con ella y le perdonara, pero él parecía estar firme en su decisión de no dejar su rencor atrás. Pero aun así, no era razón para rendirse…
Realmente me sentía decepcionado.
Subí las escaleras por completo, escuchaba a mis dos hermanos pelear por el auto, di un leve suspiro y entre a mi habitación. Abrí la ventada y me quede ahí, mirando el hermoso cielo azul.
Sabia que tomar la decisión de demandar a un familiar por algo tan espantoso era terrible, ni siquiera yo sé como reaccionaria si acusaran a alguno de mis hermanos de abuso sexual.
Pero lo correcto sería hacerlo ¿cierto?
Gruñí entre dientes, al instante escuche la puerta de mi habitación abrirse. Gire un poco para mirar. Era Beyond.
—Es tan raro verte molesto…
—Y es inusual que entres a mi habitación, ya que en los días anteriores me habías ignorado
—Solo me sentí en una especie de Déjà vu
— ¿Aún sigues molesto? —
—Si… Elle cruzase la línea
— Tenía que, no quería que terminaras en la correccional de menores… — Beyond miro al suelo
—Yo no ando de soplón diciéndole a esa mujer que te gustan los hombres.
—Eso es diferente.
—No lo es. —Suspire pesadamente
— ¿No lo vas a denunciar? — Se acerco a paso lento sin despegar la vista del piso— ¿No crees que podrías evitar que alguien más pase por lo mismo?
—Me importa una mierda lo que otros sufran… — Lo miré sorprendido, no podía creer lo que decía, él volteo a verme, había un poco de tristeza en su mirada. Una vez que estuvo lo suficientemente cerca, tomo mis mejillas.
— ¿Estás seguro? ¿No te gustaría obtener justicia?
— ¿Justicia? ¡Por favor Elle! ¡No seas estúpido!—Tome sus manos con delicadeza, él mostro sorpresa. — La vida es injusta
— Lo sé… pero no está demás luchar por ella.
—Me enferma tu ingenuidad… — Beyond dio unos pasos atrás— Pero… debo admitir que esa es una de las cosas que me gustan de ti
—Beyond… —Torcí levemente la boca, me había incomodado el comentario de mi hermano porque ahora entendía de qué forma le gustaba, pero no me sentía capaz de decirle que yo jamás podría verlo como pareja.
—Solo quiero despedirme de ti— Sus palabras lograron sacarme de mis pensamientos— No sé hasta cuando estaré con papá. —De pronto Beyond me tomo del cuello de mi camisa, me acerco de forma brusca y beso mis labios, sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo, lo separe rápidamente.
—No… no vuelvas a hacer eso…— dije de forma tímida, no quería ser grosero, menos ahora con esta situación. El sonrió y comenzó a caminar hacia la puerta.
—Por cierto—se detuvo por un momento, me daba la espalda—El hecho de que esté lejos no significa que te libraras de mí. Tú me perteneces…— Salió de mi habitación. Deje que el sonido de las aves inundara el lugar, voltee a ver a la ventana una vez más. Un suave viento soplo, provocando que mi cabello se meneara un poco.
Durante el resto del día me la había pasado en mi habitación. Para entretenerme quise comunicarme con Light por teléfono pero no respondió a mis llamadas, le deje un mensaje pidiéndole se comunicara conmigo cuando se desocupara.
Estaba acostado en mi cama, tenía medio cuerpo colgando por el borde de esta, permitiendo que mis manos rozaran el piso, siempre me había gustado colocarme de cabeza, porque podía imaginarme que estaba pegado al techo —que sería el piso— sentí mi estómago rugir, me exigía comer pero mi cerebro me obligaba a quedarme ahí, encerrado. No me gustaba convivir con mi padre.
Sinceramente, lo odiaba. No solo era por las cosas que le hizo a mi mamá, los únicos recuerdos que tengo con él era cuando me hacía sentir como un objeto, como si fuera alguna especie de trofeo que presumía con quien tuviera oportunidad. Según sus palabras, nosotros éramos lo mejor que había hecho en la vida, que jamás creyó tener una familia tan maravillosa pero… irónicamente, nunca se preocupó por mis hermanos o por mi…
En más de una ocasión dio a entender que nosotros habíamos sido la razón por la que su matrimonio se destruyó. Y todo ese resentimiento empeoro cuando supe que el iba a contraer matrimonio.
Mi padre; era, es y será
la persona que más odio en la vida
Decidí bajar, el hambre era más que mi propia necedad, además cuando mi padre llego, escuche que había traído un delicioso pastel.
En cuanto estuve en a la sala pude encontrar a mis hermanos, Mail estaba jugando con su nueva consola frente al televisor, Near armaba un puzzle en el suelo y Mello simplemente comía una barra de chocolate a un lado de Nate.
—Hasta que el topo decidió bajar de su agujero—Escuche a Beyond, al parecer venia de la cocina pues llevaba consigo un plato con una gran rebanada de pastel.
— ¿Vale la pena? — Fue lo que dije a la vez que señalaba la rebanada y colocaba mi dedo pulgar en la boca
—Algo…— Fui a la cocina pero me quede en la entrada al ver a mis padres ahí. Al parecer hablaban de algo serio. Di unos pasos atrás y me oculte tras la pared.
— ¿Cómo es posible que no te hayas dado cuenta? — Mi padre se notaba molesto.
—No me hagas sentir más culpable…
—Pero es la verdad, y ahora pretendes que Beyond se vaya a vivir conmigo. —Fruncí el ceño
—No lo digas como si fuera un estorbo… es tu hijo—
— ¿Es que acaso olvidas que tengo prometida? —Extrañamente sentí un nudo en la garganta
— ¿Y ya está viviendo contigo?
—Así es— Mamá no respondió, decidí entrar, mire a mi padre, de inmediato noto que había escuchado su conversación
—No culpes a mamá por lo que le paso a Beyond porque tú eres incluso más culpable
—Hijo, no quiero ser grosero, pero no te metas en conversaciones de adultos
—Ya no soy un niño…—Susurre
—Mi amor, por favor déjanos solos….
—No mamá…— La mire seriamente— Solo quiero preguntarte algo ¿En serio crees que dejando a Beyond con papá, se arreglara todo? ¿Tanto miedo tienes por lo que digan los demás?
—Hijo, estas equivocado... —A pesar de que ella iba a seguir hablando decidí ignórala
—Y tú “papá” —quise hacer énfasis en la última palabra para aclarar que no lo sentía como tal—Lo mínimo que podrías hacer sería apoyar a mamá y ayudarla a tomar una decisión—hice una pausa, él se notaba incomodo y fastidiado—Pero al parecer ni eso puedes hacer.
Hubo un gran silencio por parte de mis padres, por lo cual entendí que nuestra conversación había terminado. Le di la espalda y fui hasta el refrigerador para abrirlo. Dentro pude encontrar el pastel, no quedaba mucho así que lo tome con todo y envoltura, cerré el refrigerador. Sentí las miradas de mis padre y e incomode un poco. Por último tome una cuchara de uno de los cajones de la vitrina—que estaba a un lado— para después caminar de regreso a la salida.
Fui directo a mi cuarto, esta vez cerré con seguro. No quería que me molestaran, solo deseaba estar solo…
Si yo me sentía triste por esta situación
¿Cómo lo estaría Beyond?
Siempre deteste que mis padres manejaran todo bajo las sombras
Para poder aparentar tener una vida perfecta
Tal vez espere demasiado
Todavía no me daba cuenta de la realidad…
Una realidad sin sentimientos…
Ciega y despiadada.
Una vez que termine de comer el pastel, me quede acostado mirando el techo, podía saber por medio de la ventana que ya había anochecido lo que indicaba que era hora de que mi padre se fuera. Saque el teléfono celular que estaba debajo de mi espalda; Marcaban las diez de la noche—Mis hermanos ya se habían ido a dormir— Me levante con rapidez y casi corrí hasta la puerta, la abrí. Pude escuchar la voz de mi padre, al parecer se estaba despidiendo de mi madre. Camine hasta las escaleras y baje con suavidad unas cuantos escalones—No quería que mi padre me viera— Beyond estaba a su lado, llevaba consigo una pequeña maleta, sentí un hueco en mi pecho.
De pronto Beyond fijo sus ojos en mí, sonrió levemente — ¿Cómo podía hacerlo en una situación así? Tal vez, con los años, supo que era mejor fingir que mostrar la verdad— Lo único que pude hacer fue mirar como ambos salían de la casa.
¿Qué les diría mi madre a mis hermanos
cuando se enteraran que Beyond se fue con papá?
Regrese a mi habitación… me quede parado con la espalda recargada en la madera. Mirando a la nada, tal vez exageraba las cosas…. Quizá no había motivos para sentirme así.
El sonido de una canción me saco de mis pensamientos, era mi teléfono que demandaba atención, lo mire un par de segundos antes de ir a la cama para contestar la llamada.
— ¿Hola? —Dije
—Tan solo han pasado unas horas pero siento que no te he viso en años—Light se escuchaba alegre, sonreí un poco
—Yo también te he extrañado
—Y… ¿Cómo estás? — <> pensé
—Bien—Reí levemente para convencer a Light de mi estado de ánimo.
—Me alegra… por cierto mi madre te invito a la fiesta de cumpleaños de mi padre
— ¿Qué? —Parpadeé un par de veces, no había entendido lo que me dijo
—Hoy fui a ver a mis padres, pero solo estaba mi mamá y hable con ella…
—Las cosas salieron bien…
—Si— suspiro como señal de alivio
— Y me dijo que te invitara a la pequeña reunión que se llevara a cabo mañana
— ¿mañana? — Light rio por mi notable nerviosismo
—Sé que te digo tarde pero no yo tampoco sabía, de hecho se adelanto la reunión porque mi padre saldrá de viaje por un caso.
—Entiendo…
—Vendrás ¿verdad? —Mordí con suavidad mi dedo pulgar
—No lo sé… ¿crees que se correcto?
—Es una excelente oportunidad para que te conozca mi padre y no arme un escándalo
—Oh…
—Es broma, el no es de ese tipo
—Bueno… en ese caso…—suspire profundamente— Si, iré
— ¡Genial! Mi madre muere por conocerte…
—Si… espero no decepcionarla
—No lo harás ¿Por qué crees eso?
—Bueno…. Suelo no dejar buena impresión a las personas… generalmente es por mis ojeras y postura.
—No te preocupes por eso, créeme realmente me gustan tus ojeras, le dan un toque de misterio a tu mirada…— sentí mis mejillas arder por tal confesión
—Que extraño eres…—dije en voz baja
—No—sonreí levemente, entonces recordé que el padre de Light era policía
—Light… ¿de casualidad tu o tu padre conocen a algún abogado?
—Mi primo es abogado ¿Por qué?
— ¿Y va ir a la reunión?
—Si
— ¿Podría hacerle algunas preguntas a tu primo?
—Claro…— Un silencio se Apodero de nuestra conversación y una extraña sensación de incomodidad apareció— ¿Esta… todo bien?
—No puedo decirte…— Me sentí culpable, sabía que no debía de contestarle así, pero Light no debía de saber—Perdón...
—Elle, realmente me gustaría que confiaras más en mi— se escuchaba seco, triste e incluso un poco molesto
—Perdón Light pero en serio no puedo decirte… no es algo mío
—Esta bien, discúlpame por ponerme así… Nos vemos mañana en la misma parada de autobuses
—Si
—Te quiero— Aun podía percibir enojo por parte de Light
—Yo también—La llamada se corto, poco a poco fui recostándome en la cama en posición fetal, acerque a mi pecho el teléfono y cerré los ojos
Soy un idiota
A la mañana siguiente mi madre quería que la acompañara a la iglesia. Era obvio que me llevaría pues hace meses no iba y era perfecta la ocasión pues no iría a trabajar.
— ¿Entonces prefieres ir a una fiesta de tu amigo que ir a la iglesia? — Ella estaba en su habitación sentada frente a su tocador, se acomodaba el cabello. Yo la observaba desde la entrada.
—Mamá… es un reunión… además, me invito su madre— me miro seriamente a través del espejo
— Como para que su madre te invite, supongo que eres muy amigo de Light
—Si…
—Además, ¿crees que ya me olvide de cómo nos hablase ayer?
—Perdón mamá
—Solo lo dices para que te deje ir ¿cierto?
—No, es que… ayer estaba muy enojado…
—Lo sé hijo—se levanto del asiento y acerco a mi— No quiero que pienses que no voy a hacer nada por tu hermano, tu padre buscara la forma de meter a tu tío a la cárcel. —La mire sorprendido— Solo que los cargos serán por otras razones
— ¿Por qué?
—No queremos escándalos, además Beyond pasaría por momentos vergonzosos…. —Tomo mis mejillas con delicadeza— Ya ha pasado por mucho como para que tenga que recordar cosas desagradables. —Me dio unas leves palmadas— Puedes ir a esa “reunión” —sonrió levemente, le correspondí. Aunque no me sentía satisfecho con la forma en que manejaban las cosas, por lo menos no se quedarían al aire. De alguna u otra manera se buscaría justicia para mi hermano y con eso bastaba…
—Por cierto mamá—dije nervoso
— ¿Qué pasa? — Se alejo de mi a paso calmado
— ¿Me ayudarías a lucir bien? —sentí un hueco en el estomago, tenia bastante miedo mi madre que pensara de más. Su mirada desconcertada por tal petición era de esperarse
— ¿Enserio me estas pidiendo eso? — Asentí rápidamente— Bueno, ya era hora de que empezaras a preocuparte por tu imagen— rio un poco. —ve a buscar uno de los tantos conjuntos que te he comprado, báñate y póntelo
— ¿De esa ropa?
—Si esa, no te quejes si tú mismo me pediste el consejo, ahora ve— Miré al suelo, comenzaba a arrepentirme de haberle pedido ayuda a mi madre.
Fui a mi habitación e hice lo que me dijo, busque la ropa, que consistía en unos jeans de corte recto — demasiado ajustado para mi gusto— una playera blanca y una sudadera completamente lisa de color marrón claro. Me di una ducha rápida y vestí para ir de nuevo a la habitación de mi madre. En cuanto entré mi me miro con ternura y orgullo, sabía que siempre había soñado con que algún día me vistiera adecuadamente.
—Eres tan apuesto—Me sonroje un poco, no acostumbraba a que me digiera eso. —Te llevaras los zapatos que te compre el otra vez
—Pero son color mostaza…
—Se ven mejor que esos— señalo mi tenis y torcí la boca.
— Ahora tienes que peinarte, ven. —Mi madre tomo un cepillo de su cama, suspire un poco y acerque a ella. Me senté frente al tocador, pude apreciar mi aspecto gracias al espejo, no me sentía cómodo pero no quería causar mala impresión a la madre de… Light. En cuanto mi madre comenzó a cepillar mi cabello, de inmediato me queje—estaba claro que no era mi actividad favorita—
—No seas llorón—Dijo, sin embargo no pude dejar de “gritar” por los jalones que me daba con el cepillo. Al final mi madre me peino con el cabello hacia atrás, pues fue la única forma que encontró para acomodar decentemente mi cabello.
—No me gusta cómo me veo…— susurre, no paraba de mirarme en el espejo.
—Entonces deberías de cortártelo, además así puedo apreciar tus ojos.
—Tengo ojeras… y se ven horribles…—Mi madre rio por mi comentario y expresión.
—Tú quieres impresionar a alguien. — La mire un poco asustado— ¿Quién es?
—No trato de impresionar a nadie—sonreí
— ¿Es una amiga de Light? — Sentí una punzada en el pecho que recorrió mi cuerpo. — Bueno, no me respondas, espero que vuelvas con buenas noticias. Ya me tengo que ir o llegaré tarde a la iglesia. — Dejo el peine en el tocador, me dio un pequeño beso en la frente para después salir de la habitación. Miré mi reflejo, sacudí mi cabeza para deshacer el “peinado”. Las palabras de mi madre no se iban de mi mente.
Me mire en el espejo una vez más y me odie.
Antes de llegar a la parada de autobuses pase por una tienda de regalos donde compre un bonito reloj—que quizá no sería el único en recibir el padre de light— y una tarjeta. Una vez que llegue, Light ya se encontraba ahí. Portaba una camisa de cuello gris claro, y un suéter en forma de uve negro, junto a unos jeans de color oscuro que hacían juego con lo anterior y zapatos del mismo color que el suéter. No pude evitar sonrojarme al verlo. Me acerque tímidamente a él, al instante Light volteo a verme y pareció impresionarse.
—Hola…—dije para romper el hielo
—Te ves bien. —sonrió dulcemente, no pude mirarlo a la cara, sentí mis mejillas colorearse de un rojo intenso a la vez que mi corazón se aceleraba a tal punto que creí saldría de mi pecho.
—Tu también… —apenas pude hablar, Light me tomo del mentón, obligándome a mirarlo y junto sus labios con los míos, por alguna razón sentí que él beso duró más de lo usual.
Tomaos el autobús, me sentía bastante nervioso, sería la primera vez que conocería a los padres de Light y tenía que dar una muy buena impresión. Era nuestra oportunidad —Y la única— para que nos aceptaran.
—Light— Llame su atención ya que el miraba a través de la ventana.
— ¿Qué paso?
—Ayer… fui algo grosero contigo, y quiero disculparme— Light sonrió un poco y después suspiró
—No te preocupes, ya no importa. Me da curiosidad…
— ¿Qué cosa? —
—No, nada—Light se acerco a mí y beso con ternura mi mejilla, agache la mirada y voltee a mirar a enfrente.
Tuvimos que caminar un poco cuando bajamos del autobús, era cansado, pues era una calle empinada—Y yo no era fanático del ejercicio— Light tuvo que tomarme de la mano para que no me quedara atrás. Era un lugar bastante bonito y tranquilo, había muchos árboles con el follaje de color naranja y amarillo. Ya estábamos en otoño por lo que había unas cuantas hojas en el suelo. Debido al silencio podíamos escuchar el crujir de algunas hojas que se cruzaban en nuestro camino.
En cuanto llegamos a lo más alto, nos detuvimos en una pequeña casa—con suficiente espacio para una familia de cuatro integrantes— con estilo craftsman de dos pisos, era de color gris cálido, los arcos de las dos ventanas que acompañaban a la puerta eran blanco, esta de un negro. Tenía un pequeño techo que permitía la estancia de la sombra. Subimos por los cuatro escalones que nos recibían.
Sentí mi estomago revolverse en cuanto estuvimos frente a la puerta, y quizá Light lo había notado, pues no dejaba de mirarme.
— ¿Estas bien?
—Si— Sonreí nervioso
— ¿Seguro? — Agite mis manos para Light dejara de lado la conversación.
—Si, solo que no acostumbro a estas reuniones…
—Entiendo… — Light toco el timbre, no esperamos mucho para que abrieran la puerta. Pase con rapidez mis manos por mi pantalón, no quería saludar con las manos sudorosas. Sentí como mi cuerpo se relajo al ver que se trataba de Sayu, ella al ver a su hermano frente a ella, salto sobre él y lo abrazo con fuerza.
— ¡Que bueno que viniste! — Casi de inmediato lo soltó, provocando que Light tropezara.
—Si, gracias Sayu— De inmediato volteo a mirarme con una gran sonrisa, que de cierto modo, me asustó.
— ¡Wow! Nunca te había visto sin uniforme de la cafetería—Sayu miro a Light de forma peculiar— Ahora veo porque mi hermano se fijo en ti—No pude evitar sonrojarme por sus palabras, quizá debía de aprender a controlar eso… creo me sonrojaba por cualquier cosa y era un poco molesto.
—Sayu, lo vas a poner como un tomate rojo— Light rio al ver mi cara
—Disculpa—dijo su hermana— Bien caballeros, entren e impresionen a mis padres— Sayu entro primero, después Light, inspiré profundamente para armarme de valor, en cuanto estuve por sacar el aire, cuando sentí como Sayu me tomo de la muñeca y jalo para que entrara de una vez.
Al instante pude ver la sala de estar, sorprendentemente, la mayoría de los muebles eran de un color marrón pero de diferentes tonalidades, contrastado perfectamente cada objeto.
—Mamá está en la cocina y pues mi padre junto a sus amigos en el jardín.
—Gracias Sayu—Light me hizo una señal con su mano para que lo siguiera, pasamos por el comedor que estaba a un lado de la sala y de ahí entramos a un cuarto que seguramente era la cocina, pues el olor a comida lo delataban
—Hola mamá—Dijo Light con bastante alegría, su madre— que estaba frente a la estufa— llevaba un delantal verde claro, ella volteo a verlo y con rapidez se acercó a él recibiéndolo con un abrazo.
—Light, me alegra tanto que vinieras—él correspondió su abrazo—esperemos que tu padre se dé cuenta de lo feliz que eres ahora.
—Yo también lo espero mamá—Light deshizo el abrazo con suavidad y delicadeza—Por cierto, mamá él es Elle Lawliet y es mi pareja. —Sentí un cosquilleo tras esas palabras, de alguna manera me llenaba de alegría el corazón. Su madre fijo sus ojos en mi, su mirada era cálida y dulce, poseía unos hermosos ojos castaños, que de inmediato me recordaron a los de Light.
—Es un gusto conocerla—sonreí levemente, ella me correspondió.
—El gusto es mío, créeme que tenía muchas ganas de saber quien fue el joven que se robo el corazón de mi hijo…—rio con suavidad —Sabes Elle… —Su madre me miro un poco tímida— ¿Puedo llamarte así?
—Claro— dije, ella dio unos pasos al frente.
—Estoy tan agradecida contigo, has hecho muchas cosas por mi hijo, que las palabras no podrían expresarlo— la mire con sorpresa
—Yo… no he hecho nada…—Ella negó suavemente con la cabeza—
—Gracias a ti, mi hijo ha vuelto a ser el de antes… —Miré fugazmente a Light, él estaba un poco ruborizado, su mirada estaba fija en el suelo. —Por favor, cuida mucho de mi hijo. —parpadee un par de veces, no podía creer las palabras que su madre me decía, ella estaba aceptando nuestra relación y no solo eso, me estaba demostrando que confiaba en mi. Sentí un nudo en mi garganta, para ser sincero, no me esperaba un trato tan cálido…
—Claro, cuidare de Light. — Sonreí un poco, pues era un gran esfuerzo de mi parte el no llorar. Ella correspondió a mi sonrisa y tomo mi mano derecha,
— No te preocupes, te aseguro que todo va a salir bien. —
—Gracias… —soltó mi mano con delicadeza y miro a Light
—Tu novio tiene unas manos muy sabes— Light comenzó a reír, al igual que su madre, yo no pude evitar sonrojarme un poco— Deberías de pasarme tu secreto, por más que intento tenerlas así, no puedo.
— ¡Y a mí de paso! — la voz de Sayu llamo nuestra atención, estaba recargada en la entrada de la cocina
—Bueno, muchachitos, es mejor que me dejen trabajar o si no, la cena no estará lista.
— ¿No quieres que te ayude? —Pregunto Light, a la vez que comenzaba a remangar su suéter.
— ¡No! —Habló Sayu —Yo estoy haciendo eso.
—Además, ustedes tienen que ir al jardín— Esta vez hablo su madre, nos tomo a los dos por el brazo y nos llevo a la salida. Antes de que pudiéramos decir algo, nos dio un leve empujón para que saliéramos del lugar.
Light y yo nos miramos por unos instantes, después sonrió y señalo la dirección que debíamos tomar para ir al jardín. Ahora ya no me sentía tan nervioso, las palabras de su madre me habían tranquilizado y dado confianza.
Al momento de abrir la puerta que conectaba al jardín, pude ver a varias personas ahí, estaban sentadas en una mesa rectangular adecuada para la cantidad de personas. Eran más hombres que mujeres, era claro que eran compañeros del trabajo del padre de Light y algunos vecinos. El hueco en mi estómago volvió. Se veía que estaban muy a gusto.
— ¿Estas listo? —Light dijo en un susurro
—Si…
—Bien vamos— el castaño comenzó a caminar hacia el grupo de personas, trague saliva y lo acompañe. No duro mucho la nula atención sobre nosotros, pues al dar unos tres pasos, absolutamente todos comenzaron a saludar a Light, yo me quede paralizado en donde estaba.
—Hola Light ¡Hace mucho que no te veíamos— Hablo un hombre aproximadamente de 40 años,
—Se nos había hecho raro que no estuvieras en casa cuando salimos—esta vez fue una mujer, que aunque se veía reservada parecía tenerle mucha confianza.
—Si, es que Salí a comprar unas cosas—Respondió Light. De repente, sentí una mirada clavarse en mi, dirigí mi atención a esa persona, rápidamente pude darme cuenta que se trataba de su padre. Lucia bastante serio.
<< No te preocupes, te aseguro que todo va a salir bien >>
Contuve la respiración por unos segundos y comencé a acercarme a donde él, realmente no estaba seguro de que palabras decir al presentarme o si debía primero darle el obsequio. Decidí dejar mi mente en blanco y dejar que las palabras salieran solas.
En cuanto estuve frente a él, amos cruzamos miradas, pude percibir como era por sus ojos, podía asegurar que era un hombre que daba lo mejor de sí, que gustaba cumplir con sus deberes y siempre intentaba hacer lo correcto.
—Hola— sonreí un poco— Soy Elle Lawliet, amigo de su hijo —extendí mi mano para saludarlo, él pareció dudar un poco pero acepto.
—Hola— en cuanto terminamos de estrecharnos la mano, saque una cajita del bolsillo de mi sudadera.
— Espero se la pase bien en compañía de todos aquellos que lo aprecian— le di el obsequio, el sonrió levemente.
—Gracias
—No hay de qué. — Sentí que era momento de alejarme, así que lo hice a paso calmado, vi como Light me miraba a lo lejos, parecía un poco preocupado, pero al cruzar iradas el me sonrió para después acercarse a su padre y darle un fuerte abrazo.
Por alguna razón, al ver aquel momento…
Sentí una extraña sensación en mi pecho.
Un vacío.
El tiempo que estuve en compañía de aquellas personas fue lo bastante ameno como para relajarme y olvidar que era la primera vez que convivía con ellos. Para ser sincero nunca llegue a imaginar que me sentiría cómodo en una reunión de esas. Las personas que formaban parte del círculo familiar eran sinceras… tan solo la familia de Light mostraba ser muy unida, una familia feliz y sin defectos —aunque claro era imposible porque en todo hay altas y bajadas— y por algún momento sentí envidia de Light…
¿Por qué mi familia no podía ser igual?
Light eran tan afortunado de poseer una familia así, con unos lazos fuertes y que demostraba que a pesar de los malos ratos, siempre estarían para apoyarte.
Hubo unos pequeños momentos en los que me quedaba a solas con el padre de Light y aunque cruzábamos pocas palabras, en ningún momento me hizo sentir mal—Por decirlo de algún modo— Tal vez, la madre de Light había hablado con él antes de. Quizá el ver de nuevo a su hijo le removió los sentimientos o quizá mi sinceridad lo había hecho pensar.
No podría decir con exactitud los sentimientos que trasmitía el señor Yagami, pero una pequeña parte de mi, sentía que la relación que tenía con Light había sido aceptada…. O eso era lo que quería ver.
Ya estaba a punto de oscurecer, algunos invitados ya se habían ido. Light y yo nos encontrábamos en su habitación. Él estaba sentado en la cama, mientras que yo, observaba detenidamente la gran cantidad de libros que poseía.
—Me impresionas Light
— ¿Por qué? —
—Has leído mucho más libros que yo en lo que llevo de vida—Coloque mi dedo pulgar en los labios, voltee a verlo, él e hizo una señal con la mano para que me acercara. Y lo hice.
—No le caíste mal a mi padre—No pude evitar sonreír
— ¿Estás seguro? — él asintió
—Muy seguro, de hecho… mi padre me pidió que regresara.
—Que bueno, eso es demasiado bueno—Me senté al borde del cochón
—Pera ser sincero, me imaginaba una reunión en desastre, pero fue todo lo contrario— Miré con sorpresa a Light, no podía creer que él tuviera esa clase de pensamientos, aunque es lo normal, pero es que Light siempre se muestra tan positivo.
— ¿En serio?
—Si… pero ahora puedo asegurar que tenemos ganado de mi padre un 85 por ciento. — fije la vista en la cobija y con el dedo índice comencé a dibujar figuras indefinidas.
— ¿Qué pasa? — La voz de Light se escuchó preocupada.
—Tu familia es demasiado amale conmigo… y no estoy tan seguro de que la mía, vaya ser así contigo. Lo siento…— Por el movimiento de la cama y el sonido del colchón pude saber que Light se acerco, sentí sus cálidas manos, tomas mis mejillas y levanto mi rostro. Esos hermosos ojos almendrados se encontraron con los míos.
—No te angusties por eso… veras que con él tiempo ellos también lo aceptaran— << Si realmente supieras como es mi situación>> Fue lo que pensé. Nos quedamos por un tiempo sin decir nada, solo nos mirábamos.
Entonces Light acerco su rostro y beso mis labios, le correspondí de la misma forma, un beso suave y lleno de ternura. Light se acomodó en la cama para acercarse más a mí sin dejar de besarme, colocó su mano en mi cintura con timidez pero al poco tiempo la retiro. Light deshizo el beso, pude notar un leve sonrojo en sus mejillas, nuevamente nos miramos, sabíamos que teníamos una gran necesidad de sentirnos aun más cerca, de poder tocar nuestra piel desnuda...
Pude saber que mi rostro estaba coloreado de un rojo intenso debido al calor que sentía en mis mejillas, pues a decir verdad, esa clase de pensamientos me apenaban demasiado. Light rio levemente, él se separó de mí en silencio.
Quedamos en la cama a una distancia considerable—Cada uno en los extremos— de vez en vez no mirábamos, apenados, pero con esa necesidad de querer tocarnos. Ambos sabíamos la principal razón por la que no cometíamos el acto; No era el lugar ni el momento.
Para romper el incomodo momento, Light me invito un poco de helado y yo acepté, ambos salimos de la habitación, él fue a la cocina y yo al baño para mojarme el rostro y bajar la temperatura.
Estuve en su casa hasta que dieron las nueve de la noche, Light me acompaño hasta la parada de autobuses y espero conmigo hasta que abordé uno.
Miraba el paisaje a través de la ventana, el cielo estrellado daba un toque especial al momento… cerré por un momento mis ojos y desee con toda el alma, que cuando llegara el momento en que mi familia supiera acerca de Light, las cosas saldrían bien.
Aunque en el fondo sabía que me estaba mintiendo.