Kise no podía dejar de parpadear y tratar de despertar, porque no podía creer que aquello fuera cierto. Todos esos días habían sido una tortuosa espera, era cierto que habían aparecido unos cuantos mensajes de Aomine pero en ninguno parecía mostrar un verdadero interés por él. De pronto dejo escapar una risita y se paso la mano por el cabello
-con Aomine siempre es así, pasa de un extremo a otro
Se mordió el labio, se moría de las ganas de contestarle, de llamarlo y escuchar su voz pero aun estaba ocupado y tenía miedo de lo que el otro pudiera decirle una vez que se comunicaran. Justo en ese momento su manager lo llamo y el rubio envió un mensaje apresurado antes de volver al trabajo con una enorme sonrisa iluminando su rostro. El fotógrafo quedo fascinado con el cambio que había dado Kise en cuestión de minutos, tenía un brillo diferente en los ojos y su sonrisa era mucho más cálida, lo cual lo volvía aun más atractivo.
Su manager estaba encantada, Kise tenía un talento natural para el modelaje, de eso no había la menor duda pero en ese momento ella sabía que el cambio de Ryota tenía que ver con algo completamente emocional, sabía que tenía que ver con un chico. Uno que desde que lo conocía lo había fascinado y atormentado con su indiferencia. Ella fue testigo del dolor que había sentido por culpa del cambio de Aomine y el vacio al alejarse de él. Pero eso había cambiado después del invierno... Aquel vacio poco a poco se había reducido y en ese preciso instante mientras sonreía sutilmente para la cámara en realidad lo hacía para Daiki y parecía que aquel triste sentimiento había desaparecido por completo.
...
Después de enviar el mensaje Aomine sintió ganas de vomitar y un sin fin de preguntas empezaron a desfilar en su mente, cada una empeoraba el escenario. Se recargo sobre la puerta, no creía poder ponerse de pie sin una respuesta por parte del rubio. Los minutos pasaban y el sentimiento de enfado mezclado con pérdida se estaban volviendo una realidad
-solo tú eres tan idiota como para perderlo sin siquiera darte cuenta que lo querías
Dejo escapar un suspiro y en ese instante su celular sonó, haciendo que su corazón diera un brinco y de la sorpresa aventó el teléfono. Con una mano ligeramente temblorosa y una mirada desconfiada recupero el aparato. Se trataba de un mensaje, sorprendentemente de Kise
-te veo en 3 semanas...
Además de eso estaba agregada la ubicación del modelo
-¿QUEEEE?
Se puso de pie de un salto, pensaba que el rubio estaba en alguna ciudad de Japón pero nunca se imagino que estuviera en Italia, en pocas palabras en otro continente. Salió del edificio, tenía que reclamarle a algunas personas, no tenía que llamar para preguntar donde estaban, lo sabía a la perfección.
Cuando tocaron a la puerta Kuroko y Kagami voltearon a verse, que ellos supieran todos estarían ocupados después del entrenamiento, Tetsuya se encogió de hombros y Taiga se dirigió a la puerta
-¿tu otra vez? ¿qué haces aquí? ¿Que no tienes una vida de la cual ocuparte?
-cállate Bakagami, que voy a matarlos
Kuroko se asomo desde la cocina y Aomine aprovecho para caminar hacia él, Kagami rodo los ojos, cerró la puerta y siguió a su inoportuno invitado
-Italia, Italia ¿por qué demonios no me dijeron que Kise había huido hasta otro continente? -Kuroko lo miro sin inmutarse, Kagami se mostro sorprendido con la nueva información y se cruzo de brazos esperando averiguar mas
-¿en verdad se fue hasta Italia para estar lejos de ti? La verdad no lo culpo
-cállate Taiga, y ahora responde Tetsu
-en primer lugar Kise no huyo, fue a trabajar y en segundo no me correspondía a mi decírtelo. Kise no quería que lo supieras, te comportaste como un completo idiota y la verdad merecías la tortura
-tú y el son unos bastardos
-¡oye! No le hables así
-déjalo, aquí lo que importa es ¿cómo terminaste enterándote? -Kuroko lo miro fijamente haciendo que Daiki se sonrojara y desviara la mirada mientras se tallaba el cuello
-le envié un mensaje y él me contesto junto con su ubicación
-así que si le escribiste y debió de ser algo bueno para que te contestara –el sonrojo de Aomine aumento
-tal vez pero el muy bastardo está muy lejos, ahora tengo que esperar 3 malditas semanas, esto no parece justo
-¿desde cuándo tan impaciente Ahomine?
Eso fue suficiente para que Kagami y Aomine volvieran a enfrascarse en una pelea sin sentido donde los insultos más absurdos salieron a relucir. Kuroko prefirió ignorarlo y enviar un mensaje
-¿todo bien?
-perfecto ;D
Kuroko sonrió ante la rápida respuesta, sabía que no será tan fácil pero era bueno que por fin las cosas comenzaran a tomar un rumbo
…
Aomine y Kise no habían hablado durante esas tres semanas, la espera se volvió una silenciosas tortura no solo para Aomine también para Kise. En apariencia la espera había llegado a su fin según lo que le dijo Kuroko, Daiki pensó que lo mejor era esperar en la cancha, tal como lo había dicho en su mensaje. De camino al lugar paso por uno de los puestos de revista y no pudo evitar pararse de golpe, jamás había prestado atención a las revista que Kise le restregaba en el rostro cuando salía en ellas, pero en ese momento Daiki no pudo apartar su mirada de la portada de una de ellas, Kise estaba en ella y había algo en su mirada que le resultaba cómplice, como si lo estuviera viendo únicamente a él. Aquello parecía absurdo y lo fue aun más porque termino comprando el ejemplar. Algo sonrojado lo metió a su mochila y termino de llegar a la cancha, llevaba sus audífonos y se puso a encestar un poco, pensando en el efecto que había tenido la sola imagen del rubio sobre él, no podía imaginarse que haría al tenerlo de frente…
Kise llego a la ciudad y se dirigió de inmediato hacia su destino, sabia por Takao y Kuroko que Aomine había estado yendo a la cancha y que ese día no sería la excepción. Ya que le habían dicho que en cualquier día de esa semana el modelo se aparecería. Tuvo que hacer una parada en su casa para dejar todo el equipaje y después salir corriendo al lugar de su encuentro. Extrañamente se sentía tranquilo, cuando llego y vio al otro completamente concentrado encestando, no quiso correr hacia él, se limito contemplarlo, se había enamorado de él cuando lo vio jugar.
Cuando por fin se disponía a acercarse, algo llamo su atención, Aomine había comprado una de las revistas donde él salía, eso le hizo ensanchar una sonrisa y esta vez sí salir corriendo hacia el otro
-Aooomineee
El otro de inmediato se quito los audífonos y lo contemplo en completo silencio, Kise choco contra su pecho y sin pensar lo que hacia Aomine lo envolvió con sus brazos
-ya era hora que te aparecieras, ya te empezaba a extrañar
-hahahaha es bueno saberlo
Las miradas de ambos se encontraron y Aomine tomo la iniciativa besando al rubio…
...
Aomine dejo escapar una carcajada al recordar aquello. Kise lo volteo a ver algo sorprendido
-y ¿a ti que te pico? ¿De qué te acordaste?
-de la revista -Kise parpadeo ante el recuerdo
-¿aun la tienes?
-por supuesto que si
-¿en serio? ¿Por qué nunca la he visto?
-porque la tengo en un lugar solo para mi, al igual que al que sale en la portada –las mejillas de Kise se tiñeron de un sueve rojo mientras pensaba
-si Aomine y yo pudimos salir adelante después de sentirnos fracasados y que las expectativas se volvieran en nuestra contra y que además fuéramos tan tontos. Estoy convencido que Yuuki y Jun no tendrá ningún problema para levantarse, sacudirse el polvo y seguir adelante, ellos dos son capaces de eso y muchísimo más
Con aquello en mente Kise se acurruco un poco más contra Aomine y una vez mas fue este el que se inclino para besarlo. Al final del día todo estaría bien.