“Hola, Naruto:
He escuchado por la clase de al lado rumores sobre ti. Todos ellos decían algo de que te habías besuqueado con la pelirrosa esa y que el sábado tendríais una cita. ¿Sabes?, duele un poco, pero si tú crees que puedes ser feliz con ella adelante, aunque, y en esta sincera opinión estoy apartando mis sentimientos, creo que ella no te pega nada.
En realidad, escribo eso porque algo como: Jodete tú y esa bipolar pelirrosa, se ve muy mal. Y estas cartas son cursis y empalagosas y puedo tragarme mi orgullo...
Hoy también quiero dejarte una frase que me marcó hace algunos días; "No olvides nunca que el primer beso no se da con los labios, si no con los ojos".
... Espero que a la primera persona que bese con los ojos sea a ti. A nadie más, solo a ti. Pero está bien, sé que es imposible, porque tú ni siquiera sabes quien soy, y si te enterarás, me dejarías ir y esta vez, no me buscarías.
...
Bueno, creo que eso es todo por hoy.
P.D: Me alegra que al menos sigas leyendo mis pequeñas cartas, pequeño e irritable idiota.
~Un idiota enamorado y celoso~."
No me sorprendí nada cuando vi el papelito color verde caer al alzar mi libro de Inglés, pero si su contenido. Y no solo por los rumores, no por la bonita y cursi frase. Nada de eso. ¿Él quería besarme? ¿A mi? ¿Un chico? ¿Un chico como yo?. La curiosidad me recorría, deseando saber quién era. Además, ¿cómo que esta vez no lo buscaría?.
-¿No vas a Inglés, dobe?. Como vuelvas a llegar tarde, Iruka te dejará fuera.- De nuevo, allí estaba el agrio de Sasuke preparado para darme un nuevo susto, y con ello una pequeña parada cardíaca. Lo maldijo mentalmente, pronunciando miles de insultos.
-Si. Solo me entretuve.- Contesté algo seco, más que nada porque ayer estuvo distante conmigo y si tan siquiera me acompañó a casa después de la escuela, ni quiso quedar conmigo para jugar. A pesar de que lo piqué e intenté hacer cabrear, él solo pasó de mi, ignorando cada palabra.
-Oh, bueno...- Se formó un extraño silencio, y tuve la necesidad urgente de romperlo.
-¿Quieres venir esta tarde a jugar?.- Ofrecí, con una pequeña esperanza recorriendo todo mi ser.—Así volveré a ganarte, o... te dejaré ganar.
-No puedo, usuratonkachi, he quedado.- Fruncí el ceño al ver que de nuevo, se negaba a pasar tiempo conmigo.- Nos han mandado un proyecto de Lengua y debo quedar con mi compañero.- Afirme con la cabeza ante sus palabras, aquellas que habían sonado más como una explicación y una simple excusa que como algo verdadero.
-Igual, ¿nos vemos a la salida, teme?.- Cuestioné, sin saber que más decir.
-Hm- Y se marchó del lugar. Yo me quedé mirando el papel entre mis manos, recordando la frase de ayer y estremeciéndome por la de hoy.
"Cada día todo se vuelve más extraño..."