“Querido Naruto:
Hoy te he visto sonreír más de lo habitual y eso ha sido genial. Me gustaría pensar que fue por mi nota anterior, pero no lo creo posible...
Por cierto, llevas esa sudadera de color naranja que tanto me gusta, ¿Sabes?. Cada vez que la miro, sin razón alguna, pienso que si mi día no está siendo muy bueno y se tiñe de gris, tan solo tengo que mirar tu colorida y ancha sudadera.
La verdad es que hoy no tengo mucho que contarte, salvo que espero que pienses que esto no es incorrecto o que sea un acosador -aunque sí me siento así cuando te vengo a dejar esta segunda nota-.
¡¡Sonríe siempre!! Adoro cuando lo haces, porque tus mejillas se alzan y tus ojos azules brillan como si fueses un ángel.
~Un enamorado anónimo y orgulloso.~
Suspiré pesadamente al leer esta segunda nota. Al principio solo lo ignore porque creía que era un juego, aunque no me pude negar que me hizo demasiada ilusión, pero simplemente lo dejé de lado. Y ahora aquí esta de nuevo otra nota, al día siguiente, a la misma hora de ayer.
-¿Otra vez te tengo que esperar?. Usuratonkachi, venga ya- Arrugué la nota, que esta vez estaba escrita de un color naranja y la metí en mi mochila a toda prisa por culpa del gilipollas de mi mejor amigo, el teme de Sasuke, y corrí a su lado.
-Que ya voy, idiota.- Tomé una bocanada de aire y caminé a su lado hacia mi casa donde hoy pasaríamos la tarde jugando y haciendo el tonto o peleándonos y picándonos, que se nos daba genial.
-Ayer estabas muy feliz, dobe, ¿y eso?- Me preguntó en mitad del camino.
-Pues no sé, solo quería sonreír. La vida es bella.
Mi amigo solo negó con la cabeza y susurró algo que sonó como: Subnormal.
"Quizá... No sea una broma al fin y al cabo"
“Querido Naruto:
Hoy te he visto sonreír más de lo habitual y eso ha sido genial. Me gustaría pensar que fue por mi nota anterior, pero no lo creo posible...
Por cierto, llevas esa sudadera de color naranja que tanto me gusta, ¿Sabes?. Cada vez que la miro, sin razón alguna, pienso que si mi día no está siendo muy bueno y se tiñe de gris, tan solo tengo que mirar tu colorida y ancha sudadera.
La verdad es que hoy no tengo mucho que contarte, salvo que espero que pienses que esto no es incorrecto o que sea un acosador -aunque sí me siento así cuando te vengo a dejar esta segunda nota-.
¡¡Sonríe siempre!! Adoro cuando lo haces, porque tus mejillas se alzan y tus ojos azules brillan como si fueses un ángel.
~Un enamorado anónimo y orgulloso.~
Suspiré pesadamente al leer esta segunda nota. Al principio solo lo ignore porque creía que era un juego, aunque no me pude negar que me hizo demasiada ilusión, pero simplemente lo dejé de lado. Y ahora aquí esta de nuevo otra nota, al día siguiente, a la misma hora de ayer.
-¿Otra vez te tengo que esperar?. Usuratonkachi, venga ya- Arrugué la nota, que esta vez estaba escrita de un color naranja y la metí en mi mochila a toda prisa por culpa del gilipollas de mi mejor amigo, el teme de Sasuke, y corrí a su lado.
-Que ya voy, idiota.- Tomé una bocanada de aire y caminé a su lado hacia mi casa donde hoy pasaríamos la tarde jugando y haciendo el tonto o peleándonos y picándonos, que se nos daba genial.
-Ayer estabas muy feliz, dobe, ¿y eso?- Me preguntó en mitad del camino.
-Pues no sé, solo quería sonreír. La vida es bella.
Mi amigo solo negó con la cabeza y susurró algo que sonó como: Subnormal.
"Quizá... No sea una broma al fin y al cabo"
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SasuNaru
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SasuNaru
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