Con una fuerza descomunal Naruto se lanzó a Kakashi, tratando de arrancar cualquier pedazo de carne que estuviera a su alcance.
Mientras Kakashi estaba aturdido, de un momento a otro el chico había cambiado drásticamente.
—¡Naruto para! —Gritó Sasuke.— ¡¿Kakashi que le hiciste?!
—¡No lo sé, no lo recuerdo! —Respondió el peliplata mientras apartaba con sus manos ensangrentadas al feroz zorro que empezaba a reír.
—¡¿NO LO RECUERDAS?! ¡¿NO RECUERDAS A UNA PEQUEÑA FAMILIA PROTEGIENDO A SU PEQUEÑA CRÍA?! ¡¿NO?! —Naruto logró darle un mordisco en el brazo, haciendo que empezara a colgar un pedazo del mismo.
Los demás claramente no podían hacer nada, si trataran de acercarse el zorro los apartaría bruscamente mordiendolos.
—¡Disculpa, no sabía que eran tus padres!
Naruto se enfureció más al escuchar eso, ¿y qué si no eran sus padres? Si otro hubiera sido el afectado no hubiera tenido la misma suerte que él de encontrarse con los hermanos mapaches y que lo guiaran.—¡¿Y QUÉ SI NO ERAN MIS PADRES?!
Mandó otro mordisco, esta vez apuntando a la cara, pero no pudo atinar. Aún así pudo darle uno en un dedo, arrancándole el índice.
La escena se llenó de sangre, haciendo que Tsunade vomitara y empezara a palidecer lentamente.
—Tsunade, vete con una rana al hospital. Después llevaré a Kakashi, necesita atención médica urgente.—Susurró Jiraiya invocando una rana de tamaño medio y volviendo a ver la escena.
Ahora Naruto se había alejado de Kakashi, escupiendo el dedo al piso.
Una sensación lo llenó. No sabía lo que era, pero se sentía tan bien... Le recordaba al olor de sus padres: moras salvajes y menta. Un aroma que él simplemente amaba.
Sasuke vio como el zorro cayó al piso, no sabía si estaba inconsciente o no, pero por si acaso le volvió a colocar un sello.
—Bien hecho Sasuke. —Dijo Jiraiya acercándose a Kakashi.—Toma todas las partes sueltas y traelas al hospital. Te veo allí.
—¿Qué hago con Na- el zorro? —Le dolió no decir Naruto, pero la verdad estaba algo enfadado porque lastimó a su antiguo maestro.
Comenzó a recolectar partes humanas como se le había indicado, también empezó a limpiar la sangre. No quería que la Hokage se desmayara.
Después de eso tomó a Naruto, o como él le había empezado a decir, zorro. Con cuidado lo llevó a la unidad de interrogación y tortura.
Algo dentro de él le decía que no lo hiciera porque quería que fueran amigos. Sentía algo raro dentro de él. No sabía cómo explicarlo.
Luego, en el hospital se dirigió a la UCI con la bolsa de partes.
Lo que vio ahí lo sorprendió. Tsunade estaba operando a Kakashi con una cara seria, esperando la carne faltante.
—¿Tsunade?
—Sasuke, ¿dónde están las partes?
—Aquí. ¿Por qué estás operando..?
—No puedo seguir temiéndole a la sangre. Soy la Hokage y como tal debo superar mis miedos, aunque es bueno tenerlos. Al chico ese no le dio temor enfrentarse al asesino de sus padres. Aunque sea un Shinobi de esta aldea...
Sasuke asintió y se marchó. Debía admitir que la escena si le daba asco.
~En la sala de interrogación~
Ibiki estaba mirando de frente al zorro, que también lo miraba de frente, pero parecía no importarle.
—Responde.
No hubo respuesta. No había respondido nada desde su llegada.
—Si no respondes usaré otros métodos. No te recomiendo que calles.
—¿No tengo derecho a mantener silencio?
Ibiki se enfadó con ese comentario, ya estaba decidido, usaría sus 'otros métodos'. Sacó de su bolsillo un comunicador y mandó a llamar a alguien.
Segundos después llegó un azabache que a Naruto se le hacía parecido, pero no era la misma persona. Esta tenía una coleta baja y usaba un traje distinto.
—Itachi, ¿estás listo?
—... —Itachi se quedó mirando el zorro, y el zorro a él.— ¿Vamos a interrogar a un zorro?
—No es cualquier zorro. Según los informes se puede transformar en humano a su gusto, además de que tiene una fuerza descomunal. A mandado a Hatake al hospital con un dedo menos... Todo eso en menos de 25 minutos.
—¿Un kitsune? ¿No estaban todos muertos? —Dijo fríamente.
—Todos pensaban eso, pero al parecer no. O por lo menos este es el último.
Volvieron a cruzarse las miradas del animal y la del azabache. La primera estaba llena de odio, pero si te dabas el tiempo de mirar esos ojos podrías darte cuenta de que solo buscaba cariño y que carecía de confianza en sí mismo. Junto con una inmensa inseguridad y desconfianza hacia los humanos.
—Ibiki, ¿puedes retirarte? —La solicitud lo molestó, pero se fue sin protestar.
—'Genial... Otro humano más...' —Se recostó lentamente. No iba a perder el tiempo con otro humano más, menos si le iba a preguntar cosas nuevamente.
—Veo que no confías en los humanos
—Mmhn. Mira tú, qué listo eres. —El comentario no le afectó en absoluto, es más, incluso soltó una risilla.
—Pues a mi no me gustan las serpientes, degustamos de cosas, ¿qué te parece? Tenemos algo en común. —La palabra serpiente se quedó rondando en su cabeza, había olvidado a Orochimaru. Los humanos que lo trajeron lo conocían.
Cubrió sus ojos con sus patas, la angustia se apoderó de él. ¿Qué pasa si venía y le hacía daño de nuevo?
—Tranquilo. —Apartó una pata y vio al azabache acercarse lentamente para no causarle más temor del que ya tenía.—Yo también conozco a Orochimaru. Pero tranquilo, te prometo que te protegeré. —El hombre lo había abrazado, e increíblemente eso lo había tranquilizado.
Se sentía tan seguro que tomó su apariencia humana y correspondió el abrazo comenzado a sollozar.
—Pero primero. —Dijo el mayor rompiendo el abrazo.—Necesito que contestes unas cuantas preguntas.
Naruto no se negó, tenía la seguridad de que ese humano no lo lastimaría y creía en su promesa.
—¿Por qué atacaste?
—Y-yo...
Siguieron así por todo lo que quedaba de la tarde. Itachi descubrió que ese chico había tenido varios traumas durante su corta niñez, incluyendo los incidentes con Orochimaru.
~En el hospital~
Sasuke se sentía molesto y no sabía el porqué, pero tenía que ver con su hermano.
—Sasuke-kun. —Escuchó decir a lo lejos.
—¿Sakura?, ¿qué ocurre?
—Kakashi-sensei ha salido de la UCI, estaba preguntándome si querrías venir conmigo a verlo... Ya sabes. 'Y a hacerles unas cuantas preguntas'.
—...Claro...
Los jóvenes subieron al quinto piso donde a mano derecha se encontraba una habitación algo alejada de las demás, siendo la más amplia.
Dentro estaba ya su tercer compañero, hablando con su antiguo maestro.
—Hola Kakashi-sensei.
—Sakura, te he dicho que ya no soy tu sensei. Puedes dejar de decirme así.
—Lo sé, pero es la costumbre...
Sasuke miró al hombre. Estaba totalmente cubierto de vendas, especialmente en los brazos, donde le habían arrancado varios pedazos.
—Y bien, ¿a qué debo su inesperada visita? —Dijo con una sonrisa.
—Yo he venido a hacerte unas preguntas Hatake. —Dijo peligrosamente la Kunoichi.
Sakura había visto el temor en los ojos del menor, y sabía que cualquier cosa que haya vivido fue horrible, y tenía que ver con el peliplata.
Se acercó lentamente y con una sonrisa espeluznante en la cara.
—¿Qué le hiciste?
—Sakura... Yo...
—¡¿Qué le hiciste?!
—Asesine a sus padres... —Esperaba un golpe que nunca llegó. Sakura había salido corriendo por el miedo.
No conocía esa faceta de su maestro, y le daba algo de miedo conocerla ahora. Por lo que salió en busca del chico.
Mientras, dentro de la sala Kakashi mantenía los ojos cerrados. Se arrepentía de haber hecho eso desde el momento en que pasó. Sabía que no debía aceptar la misión, pero su orgullo le ganó. Y ahora pagaba las consecuencias.
—Kakashi-san... —Dijo Sai.—¿Por qué?
—Porque era un idiota que le importaba más él mismo que los demás. No saben cuánto me afectó saber que tenían una cría. Mi maestro había dicho que eran zorros rabiosos...
—...
El silencio continuó por unos minutos hasta que Sasuke se retiró en busca de su hermano.
~Con Itachi y. Naruto~
Ambos estaban caminando. Naruto con su figura de zorro e Itachi comiendo unos dangos felizmente.
—¿Cómo es la... Vida en Conoja?
—Es Konoha. —Dijo riéndose y viendo al menor hacer un puchero.—Es buena. No nos podemos quejar al ser una de las más grandes, pero me de vez en cuando dan ganas de abandonarla y no volver más.
—Ooh...
—¿Y la vida en el bosque?
Fueron interrumpidos por Sakura quien de inmediato abrazó al zorro y comenzó a llorar.
—Siento tanto por todo lo que has vivido... —Cada vez abrazaba al zorro más fuerte.—No te pido que perdones al idiota de Kakashi, pero por favor, perdóname a mi...
—¿Por qué? —Dijo confundido.
—Sólo... Por favor, hazlo.
—E-está bien.
Sakura y Naruto prosiguieron a conocerse mientras seguían caminando con Itachi por la ciudad.
Lo que no sabían es que dos pares de ojos los observaban.
Los primeros eran de cierto hermano menor que sentía una furia incomprensible para él en el pecho. Y los segundos eran unos ojos llenos de furia y otro sentimiento escondido.
~En un lugar muy lejano~
—¿Estás seguro de que lo sentiste?
—Sí, Gaara también lo ha sentido.
—¿Y qué quieres que haga? Está vivo. Yujuu.
—¡Kankurō la patada que te va a llegar en tu peludo culo va a quedar marcada para siempre!
—Ya ya, lo siento. Aish... Qué molestos son cuando se trata del mocoso ese.
—¡Kankurō!
—¡Que sí, ya me callo!
El par seguía peleando mientras el menor reflexionaba. Si seguía vivo debía estar en Konoha. Lo que estaba algo lejos de Suna.
—Mañana partiremos.
—¡¿Qué?! —Gritó el otro macho.—Gaara, ¿por qué quieres irte? ¿No ves que tenemos todo lo necesario aquí?
—Nombra las cosas que tenemos. —Interrumpió Temari.
—Tenemos basura, oscuridad, una buena caja, basura... ¿ya dije basura? —Al ver las miradas de sus hermanos el mapache supo que debía callar.—Entonces, mañana a primera hora directo a Konoha... Hehe...