Los ojos negros de Itachi se fijaron en donde se encontraba su hermano fulminando con la mirada. Sonrió, había encontrado la debilidad de su hermano menor.
—Naruto. Transfórmate en humano, rápido. —Confundido el zorro asintió y pronto se rodeó de luz y su forma humana se dio a ver.
Sakura se asombró, se lo había imaginado transformándose, pero nunca que sería algo así.
—Vale, ahora acercate a mi. —Nuevamente el rubio hizo lo dicho, y dio un saltito cuando sintió el brazo del mayor rodeándolo.
Naruto se sonrojó cual tomate. La acción era un tanto... Inesperada.
—Itachi... —Refunfuñó el azabache menor en su lugar. Iba a matar a su hermano cuando llegara a casa.
Mientras tanto el otro par de ojos veía la infantil pelea de los Uchihas y al rubio que se sonrojaba de vez en cuando por un comentario.
—'Así que Naruto... Kukuku... ¿qué te dije de desobedecer a tu amo?' —Desapareció en las tinieblas del bosque donde estaba escondido.
~Con Itachi, Sakura y Naruto~
—Itachi-san, Naru-chan, deberíamos irnos a casa. —Dijo la joven mirando el cielo gris.
—Buena idea Sakura-san. Yo llevaré a Naru-chan al recinto Uchiha.
—¡De eso nada! —Sakura tomó de la mano a Naruto y se lo llevó hacia su casa murmurando cosas sobre pervertidos que profanarían a su pequeño hermano.
Itachi suspiró en derrota, pero por lo menos había hecho que le entraran celos a su hermano, y lo mejor de todo, su hermano no tenía ni idea del porqué ese sentimiento.
—I.Ta.Chi. —Escuchó detrás de él.
—Oh, hola Sasuke. Tanto tiempo, ¿no?
—No me vengas con tonterías, ¿qué te pasa con el zorro?
—¿Zorro? Pensé que le tendrías un sobrenombre más bonito, ya sabes, como le habías puesto a tu oso de felpa. ¿Cómo era..? ¿Osito Mimosito?
—¡Cállate Eso fue hace casi once años atrás... —Murmuró más para él que para su hermano.
—Si me callo no podré responder tu pregunta, así que adiós. —Itachi se retiró tranquilamente, sacando un paraguas de quién sabe dónde, dejando a su hermano hirviendo de ira.
~En Suna~
—Kankurō, ¿dónde estás? —Temari ya llevaba varias horas buscando a su hermano por la ciudad. El maldito había huido para no ir a Konoha.
—Temari deberíamos dejar que se lo trague alguna tormenta de arena.
—Que no Gaara. Por Tanuki-sama... ¿Dónde se metió?
—Veamos... —Gaara paró en medio de la calle para pensar.—A Kankurō le gusta la basura, por lo que debe estar en un basural.
Temari le asintió y se dirigieron al basural, donde efectivamente, se encontraba Kankurō con su forma de mapache durmiendo.
La rubia sonrió, su hermanito estaba en grandes problemas. No lo despertaría, esperaría que el solo se diera cuenta.
—Temari, realmente das miedo cuando quieres... Me gusta.
Esperaron hasta que se hizo de noche, pero no se habían aburrido. Estaban planeando como entrar a Konoha y recuperar a su hermanito perdido.
—Mmhn qué buena siesta... —Abrazó una bolsa de basura mientras se estiraba.—Temari me matará si me encuentra.
—Eso no lo niego. —Dijo la nombrada tronando los dedos.—Iremos a buscar a Naru, ¿escuchaste? —Se acercó a él mientras se transformaba en mapache y empezaba a golpearlo.
Mientras tanto Gaara veía la pelea desde un cómodo sillón.
~De vuelta en Konoha~
Aquí igual se estaba desatando una pelea, en cierta residencia.
Sasuke estaba arrojándole objetos al azar a Itachi, que esquivaba sin esfuerzo mientras tomaba un poco de té y comía dangos.
—Aún no comprendo, ¿por qué te enfadas tanto?, ¿eh? —Sasuke paró, pensando.
Su hermano tenía razón, no sabía porqué le molestaba tanto que se acercaran a ese zorro. Sólo... Le molestaba mucho.
—Hermanito eso se llama amor~
—¡Cállate!, ¡no puedo estarlo! ¡Sería...zoofilia!
—Pues sí... De algún modo lo sería. Sasuke, eres un enfermo... —El mayor río disimuladamente y desapareció.
—Maldito Itachi... ¡sé que estás en tu habitación!
Sasuke estaba a punto de subir, pero unos golpes en la puerta lo detuvieron.
—¿Tsunade?
—Deberías tenerle más respeto a tu Hokage, Uchiha. —La rubia entró sin permiso y se sentó cruzándose de brazos.
—Quizás cuando TonTon vuele lo haré. —Como respuesta recibió un suspiro y una mirada irritada.
—De todos modos, vengo a entregarte una misión.
—¿Personalmente? Me siento halagado Hokage-sama.
—Escucha mocoso, puedo tacharte como un ninja renegado si quiero. Vas a escuchar esto y lo harás sí o sí. Tu equipo también tiene una parecida.
—Yeesh... Cómo quieras. —Se sentó frente a la rubia con un semblante serio.
—Bueno, como ya sabes... Naruto o el "zorro" como tú le dices... Es muy peligroso e inestable. —Mientras decía eso tenía una mirada perdida. Jiraiya le había dicho lo que sucedió ese día y quienes eran los padres del chico.
~Flash Back~
—Jiraiya, ¡¿qué fue todo eso?!
—...
—¡Contestame! ¡Kakashi llegó con cuatro costillas rotas, un dedo menos, el cráneo con una fractura menor y un brazo roto!, ¡sin contar que sus pedazos de carne llegaron después! —Tsunade estaba al borde de las lágrimas de impotencia, pero Jiraiya la abrazo reconfortandola.
—Tsu... ¿Recuerdas a Minato y a Kushina...? Ya sabes, los que protegían a Konoha.
—¿Q-qué ocurre con ellos?
—Murieron mientras protegían al que atacó a Kakashi, hace dos años. Naruto sólo quería vengarse, ponte en su posición... Sentirse desamparado tan pequeño, sin el amor de tus progenitores. No quiero que te sientas mal por lo que diré, pero es peor que cuando perdiste a Dan.
—Jiraiya... Yo no sabía... —Abrazó más fuerte al peliblanco mientras apoyaba su cabeza en su pecho. Se sentía protegida, segura...
—No te preocupes Tsu... —Al igual que la rubia abrazó con más fuerza. Apoyando su mentón en su cabeza. Su cabello olía muy bien.
Así se quedaron un tiempo hasta que rompieron el abrazo para seguir con la conversación.
—Aunque Naruto sea un posible aliado, ahora está muy inestable emocionalmente. Te recomiendo que asignes un equipo para cuidarlo, específicamente el equipo 7.
—Supongo que tienes razón... —Suspiró y pasó por la puerta, dejando al pervertido solo.
~Fin Flash Back~
—Está bien, lo haré. ¿Cuándo empiezo?
—Cuando le diga a Sakura los llamaré a mi oficina para darles todos los detalles. —La adulta se levantó y se fue por donde había entrado, diciendo adiós.
Sasuke pensó sobre la situación por unos momentos, olvidándose de la pelea con su hermano. No podía esperar a que Tsunade le diera los detalles y quizás la historia del zorro.
~Con Naruto y Sakura~
Sakura lo obligó a darse una ducha porque según ella, ese aroma no se lo aguantaba nadie. Claro que él no le veía problema alguno, era su esencia.
—¿Sigues con esos harapos Naru-chan?
—¿Qué tienen de malo?
—No se usa esa ropa aquí... Tendrás que ducharte de nuevo, pero antes iremos a comprarte ropa. —Terminó con una sonrisa en su cara.
—¿De compras?
—Yeesh, no suaves nada... ¿Dónde viviste todo este tiempo? —Sakura rió, Naruto sólo se quedó callado. Las memorias de cuando estuvo con Orochimaru lo envolvieron. Sakura notó esto e inmediatamente dijo:—¿Te molestó lo que dije? Disculpa...
—¿Eh? ¡No, no! No te preocupes Saku-chan, solo recordé algo. —Empezó a reír para disimular el dolor que sentía.
—... —Sakura no le creyó, pero lo dejó para después.—Entonces vamos.
Mientras caminaban Naruto podía notar cómo la gente lo miraba con curiosidad y algunos Shinobis con odio al saber lo que le habían hecho a su compañero. A éstos últimos Naruto les gruñía con disimulo.
—Naru, basta. Dejalos tranquilos. —El rubio asintió mientras le gruñía por última vez a un gato.—Y deja a los animales también por favor.
—Pero Saku-chan... ¡me están insultando!
—Por Kami-sama Naruto...-ya llegamos. —Lo tomó de la mano alejándolo de un perro blanco con el cual estaba peleando.—Eres muy infantil...
Sakura paseó a Naruto por toda la tienda, hasta que se le vino una idea a la cabeza.
—Podrías ser un ninja.
—¿Ninja?
—Sí... Ya sabes... Los que pelean contra los malos con armas y jutsus.
—¡Woow! ¡Saku-chan, ¡¿tú sabes hacer esos jutsus?!
—Pues sí, aunque los ninjutsus médicos y el taijutsu son mi especialidad.
—¡Genial! Pero, ¿cómo lo haces? Eres muy tierna, no te veo golpeando a alguien.
—Verás. —Dijo una nueva voz que lo sobresaltó. La conocía demasiado bien.—Sakura-san es una Kunoichi excepcional, que puede adaptarse a cualquier situación.
—¡Orochimaru-san! —Sakura saludó alegremente.—¿Qué hace aquí?
—He venido a comprar algunas cosas para Kabuto. —Dijo mirando a Naruto con repudio.
—Oh... ¿Ya conoce a Naruto? —Acercó al chico zorro, ahora se encontraban ambos a unos cuantos centímetros.
—Mucho gusto Naruto-kun.
Le dio asco que dijera su nombre, le traía de vuelta todas las golpizas que había sufrido. Todas las atrocidades que había cometido porque estaba amenazado de muerte si no lo hacía...
Sakura no lo notó y siguió hablando con el hombre serpiente, sin darse cuenta que Naruto estaba eligiendo ropa y pasándola para irse disimuladamente. La acción si la notó Orochimaru, que decidió dejarlo solo, pero por ese momento.
Mientras iba caminando -con sus harapos por cierto-, dudaba que cada cosa que se movía, pensando en que podría ser Kabuto o algún otro secuaz.
—Oye tú. —Salió corriendo al sentir que alguien le tocó el hombro.
Su sentido de la orientación le dijo que corriera al oriente, aunque lo estuviera siguiendo el extraño.
Llegó al mismo bosque donde conoció a Sakura y a su equipo, donde fue atrapado por los comerciantes y donde habían matado a su padre.
A pesar de eso se sentía cómodo, era su hábitat, su hogar.
Se transformó en zorro inconscientemente y trepó un árbol, recostandose. Hace mucho que no descansaba así, se lo merecía. La lluvia lo relajaba y con el ocaso haciéndose presente, aún más se relajaba.
~Con Sasuke~
Había recibido otra visita, está mucho más inesperada que la anterior.
Orochimaru se había presentado en su hogar a altas horas de la noche, despertándolo a él y a Itachi, quien se había excusado con la justificación de haber recibido una misión.
—Orochimaru-san, ¿que lo trae por aquí? Y más aún con esta tormenta.
—He venido por parte de Tsunade.
—¿Tsunade?, ¿qué quiere?
—Ha cambiado de idea con la misión que les iba a otorgar... Sobre el zorro ese. —Tomó una taza de té que había traído el azabache.—Quiere que lo dejes malherido en el bosque, para que aprenda una lección.
—¿Qué..? —Su pecho se oprimió al escuchar eso.—'Maldigo este sentimiento...'
—Pero no ahora. —Dio otro sorbo y la colocó donde había estado anteriormente. —Después de un mes. Quiere que ganes su confianza.
—Ya veo... —Miró su propia taza. Se sentía mal por alguna razón, y pensó en lo que le había dicho su hermano. No podía ser posible, ¿verdad?
—La misión está a mi cargo. Tsunade estará muy ocupada con los exámenes Chūnin.
—...
—No tengo todo el día Sasuke-kun. ¿Aceptas o no? Tienes hasta mañana.
El adulto desapareció con irritación, pensaba que sería mucho más fácil convencer al azabache.
—Yo... —Se quedó ahí pensando sobre todo lo ocurrido.—¿Acepto..? —Pensó sobre lo ocurrido con su maestro. No podía confiar en él. Podía ser peligroso para toda Konoha.
Itachi, que estaba viendo desde la ventana puso una mirada de decepción y se fue.