Sasuke observó como si maestro renunciaba a ser parte de la aldea. La próxima vez que se vieran tendría la obligación de matarlo... Al igual que a Naruto.
Se dirigió a su casa. Itachi debía estar preocupado por él, pero no le importaba.
Solo quería estar solo.
Sasuke POV
Me senté en mi cama, las cortinas cerradas y la poca iluminación que llegaba en generala lo hacían parecer mucho más triste de lo que normalmente era.
Resignado me levanté y caminé hasta el mueble donde mantenía sus cosas... Las cosas de Naruto.
—Naruto... —Susurré mientras una sola lágrima caía por mi cara.
Todo era mi culpa, todo.
Si yo no le hubiera hecho caso a Orochimaru él seguiría aquí, Kakashi igual.
Todos seríamos felices.
Pero ahora mi pregunta es, ¿cómo pudo confiar en mi?
No es como si ya no me lo hubiera preguntado, pero ésta vez era todo distinto.
—No me mató cuando tuvo la oportunidad... —Eso me alegró un poco, después de todo aún había un poco de esperanza.— Solo espero poder hacerlo bien esta vez.
Normal POV
El azabache volvió a recostarse en su cama, una leve sonrisa apareció en su cara.
XEn la Torre HokageX
Todo era caos, uno empezando por los que habían llegado a conocer un poco al kitsune, gritandole a la Hokage por explicaciones.
Los aldeanos que estaban ahí rápidamente comenzaron a inventar rumores que se extendieron rápidamente por toda Konoha, incitando peleas, donde claramente, perdían los aldeanos.
—¡Es un monstruo!
—¡Deben matarlo, ¿por qué lo protegen?!
El grupo de Kiba se había alejado, llevando a rastras a el susodicho y a su compañero canino. Que habían empezado a proteger al rubio.
—Anbu, regularicen la situación… —Dijo Tsunade viendo como muchos se iban mientras que otros peleaban. Claramente se molestaron muchos con ella pues fue la misma persona que hace unos años dijo que protegieran al chico si lo veían y que lo trajeran a la aldea.
XCon KakashiX
Se tuvo que esconder en una caverna, Anbus lo seguían hace más de una hora. Y aún no se cansaban.
—’Con suerte aquí no me encontrarán…’ —Suprimió su chakra hasta hacerlo pasar por el de un murciélago.
Aprovecho de descansar, después invocaría a Pakkun. Cuando tuviera más chakra y energía.
Sacó su cantimplora y una manzana, debía comer algo de sus reservas y eso le molestaba. No traía mucho la verdad.
Sintió al grupo de Anbus pasar, deteniéndose un momento para observar mejor.
El ninja recientemente renegado retuvo su respiración, preocupado.
—’Tengo que encontrarlo pronto, las reservas de agua no durarán mucho. Aunque tendría suerte si encuentro alguna fuente…’
Sintió a los ninjas pasar por afuera, donde pararon unos segundos para luego continuar.
El otro ninja, recientemente renegado, soltó un suspiro.
—Ahora a invocar a Pakkun…
Hizo los respectivos sellos y en pocos segundos apareció el pequeño perro.
—’¿Kakashi?’
—Pakkun… —Susurró.— Necesito que me ayudes a rastrear a Naruto.
—’¿Estás en una misión?’
—...No… Yo… Yo soy un ninja renegado ahora.
Hubo unos momentos de silencio entre los dos, pero Pakkun comenzó a reír levemente. Había olido a los Anbus que seguían respectivamente cerca.
—’Me preguntaba cuándo dejarías esa aldea…’
—¿Qué?
—’Desde que comenzaron la caza de los animales de sus bosques -que por cierto la mayoría eran sagrados-, especialmente de los kitsunes esa aldea ha estado pudriéndose. Lentamente’.
—Pero tú eres invocación.
—’Sí, y nosotros estamos amenazando con dejar de servirles, hace cientos de años. Incluyendo a las babosas y a los sapos…’
—…
—’¿Estás buscando a Naruto, no?’ —El hombre asintió,— ‘Está a unos cien kilómetros de aquí, se dirige a Amegakure.’
—¿Amegakure?
—Sí, algo estará buscando. Esa aldea está abandonada desde la Segunda Guerra.
Hubo otro silencio.
Kakashi aprovechó de juntar sus cosas para volver a partir, mientras antes se fuera antes encontraría al joven.
—¿Me ayudarás?
—’Claro, yo también debo disculparme con el chico…’
Cuando el can ya no sentía un olor reciente de los Anbus salieron, caminando lentamente. Mejor prevenir que lamentar, ¿no?
Kakashi iba pensando sobre lo que le había dicho su invocación y amigo. Y ahora que lo pensaba, si era así. Desde hace años que Konoha estaba cayendo en lo más profundo.
Y una vez ahí, no se puede salir fácilmente.
Diez minutos después comenzaron a correr, sin siquiera hacer descansos. No querían perder el rastro del rubio.
XCon NarutoX
Takuma iba hablándole al joven, cosa rara. Porque siempre le gritaba.
Parecía de muy buen humor, y no sabía el porqué.
Su cabeza ya no parecía dolerle tanto, eso le alegraba también.
—’No te alegres tanto…’ —Dijo con un tono burlesco.
—’¿Por qué no?’ —Hizo una mueca de terror, tentó su suerte de una manera realmente estúpida.
—’Tienes agallas al tratarme así mocoso. No tientes demasiado tu suerte.’
Iban conversando tan tranquilamente que no notaron al antiguo miembro de Konoha seguirles de lejos. Sí había servido de algo no descansar, pero si se enfrentaba a él, perdería sin oportunidad alguna.
—’Transfórmate en una niña, ya estamos cerca.’ —El hombre asintió, y sin utilizar sellos se transformó en una pequeña niña de pelos cortos cafés, ojos del mismo color y un precioso vestido amarillo.
—’¿Está bien así?’
—’...Perfecto…’
Siguió caminando hasta llegar a las puertas. Sabía que habían ninjas, la aldea no estaba abandonada como muchos decían.
Es más, incluso habían civiles.
—Oi.
—¿Hmm?, ¿qué ocurre señor ninja? —Dijo con una dulce voz. El hombre no era malvado, y sabía que le recordaba a su hija. Sonrió para sus adentros.
—¿Qué hace una niña como tú sola allá afuera? —El hombre se acercó más, mirando a la ‘joven’ a los ojos, tratando de ver si mentiría.
—Disculpe señor ninja, había salido a buscar unas hierbas para mi madre, pero me perdí… —Hizo un leve puchero, haciendo sonreír al mayor, quien acarició sus cabellos.
—Bien, ve con tu madre. —Se levantó y volvió a su estancia seria,— Pero recuerda que no deben saber los demás de esta aldea.
—¡Hai~! —Dijo alegremente mientras se despedía con una sonrisa, ‘yendo donde su madre’.
Kakashi observaba boquiabierto. No podía creerlo, la aldea de Amegakure realmente no estaba abandonada, es más, estaba bastante poblada, y con avances notables.
—’¿Tendrán Kage?’ —El adulto prosiguió a hablar con el hombre, clamando ser un comerciante bastante famoso y que debía ver a su líder. El ninja en guardia inmediatamente accedió a dejarlo pasar.— ‘No deberían poner a alguien así en las puertas de la aldea, está dejando entrar a cualquier--’
Se dio vuelta al escuchar el sonido de cuchillas. El mismo hombre que se había mostrado simpático frente a una pequeña niña estaba matando a un hombre bastante joven.
—’Retiro lo dicho…’ —Unos metros más adelante se metió a un callejón y sacó al pequeño perro que estaba anteriormente escondido entre su ropa.
—’¿Qué estará haciendo aquí?’
—No lo sé…
Con la ayuda de Kakashi el pequeño perro se transformó en algo menos notorio, un gato callejero.
—’Nos veremos aquí en dos horas, busca toda la información que puedas’. —El peliplata asintió y se fue, simulando ser un civil normal y corriente.
Naruto por su lado iba saltando ‘alegremente’, se suponía que Takuma había hecho contactos mientras él estaba inconsciente… Eso le preocupaba.
—’Tranquilizate, ella te quiere ayudar.’
—’¿Ella?’
—’Sí, es muy amable. ¡No te quiso matar cuando por tu debilidad te dejaste inconsciente!’
—’¡Lo siento, lo siento!’ —Hace pocas semanas había descubierto que pidiendo disculpas podía tener un castigo más leve.
En este caso no le haría heridas, pero sí le daría un dolor de cabeza.
—’Recuerda que eres débil, y debemos encontrar ese objeto para hacerte más fuerte.’
—’…’ —Los ojos de ‘la pequeña’ castaña por un momento perdieron su color café, pasando a grises y apagados.— ‘…Sí…’
—’Perfecto…’ —En la mente del rubio la sombra se empezó a reír lentamente, pero maliciosamente.— “Pronto… ¡Pronto!”
No duró mucho ese estado en el kitsune, a los segundos después sus ojos ahora cafés recobraron su color, pero tenía un fuerte dolor de cabeza.
—’¿Q-Qué pasó?’
—’¿Nunca has tenido una jaqueca antes? Llorica…’
—’Lo siento…’ —Siguió caminando hasta una torre, donde en la entrada se encontraba una mujer de cabellos azules y de ojos ámbar. Una mujer muy bella.
—¿Eres Iniko? —Preguntó seria y sin darle vueltas al asunto.
—Sí.
—Adelante.
Hizo un ademán para que la siguiera y en cuanto entró soltó el henge y mostró su apariencia real, o por lo menos pequeña parte de ella.
—¿Debes usar esa máscara aquí? —Preguntó ahora más molesta.
—Eh… Sí…
—Cómo quieras.
Se detuvieron frente unas puertas. Y sin siquiera tocar la joven entró seguida por el hombre enmascarado.
—… ¿Ya sabes por qué estás aquí? —Aunque sonara estúpido la mujer adulta sabía de la ‘doble personalidad’ del rubio.
—Realmente no…
—Bien, como te habrá contado tu… ‘Doble’--
—Se llama Takuma.
—… Como te habrá dicho Takuma te he compadecido, a cambio de que me ayudaras.
—¿Ayudar, en qué?
Detrás de ella salieron dos cuerpos envueltos en papeles. Ella pareció mirarlos con melancolía.
—Sé que los kitsunes tienen habilidades curativas muy especiales…
—… No los puedo traer a l-- ¡Uuhg! —Se agarró la cabeza con ambas manos, sufriendo una gran jaqueca, cortesía de Takuma.
—’¡Te he dicho que esto te hará más fuerte! ¡Usas la técnica o de otra forma te las verás conmigo…!’
—’¡Pero eso me quitará 200 años de vida…! ¡Son dos cuerpos!’
—’’¡¿Quieres ser más fuerte o no?! ¡¿Quieres proteger a tus ‘seres queridos’ o no?!’
—’Hai…’
De nuevo esos ojos.
La mujer lo notó y no pudo evitar sentirse mal, pero esto era lo que quería. Quería de vuelta a sus dos amigos…
El hombre volvió a su forma original, asombrando a la adulta. Nunca había visto a un zorro de nueve colas a parte del Kyubi.
Comenzó a decir palabras en un idioma desconocido para ella y de pronto ambos cuerpos comenzaron a moverse, buscando oxígeno.
—¡Yahiko, Nagato!
—¿K-Konan…? —Ambos dijeron en unísono.
Konan los abrazó, olvidando que en la habitación había un Yoki esperando su recompensa.
—Nagato… disculpa por haberte sacado tu ojo… Pero si no, no estarías vivo.
—No te preocupes Konan… Gracias.
Yahiko se quedó mirándolos, celoso.
Konan se acercó a una mesa y de ahí sacó una pequeña caja de metal, adentro tenía en un pequeño frasco un ojo con el Rinnegan.
—Ten.
—’Gracias…’
—¿Puedes colocarlo solo?
—’Sí, hasta luego…’
El zorro saltó sin más, sorprendiendo a los dos hombres que no habían notado su presencia anteriormente.
Pakkun observó todo y desapareció.
XCon KakashiX
Ya llevaba diez minutos esperando a su compañero.
—”Y soy yo el que llega tarde… Hn.”
—’¿Ya estás haciendo berrinche?’
Al observar al perro se alegró un poco, pero prontamente se puso serio.
—’¿Descubriste algo?’
—No mucho… Lo perdí en una calle principal.
—’Pues yo sí. Ahora tiene el Rinnegan, cortesía del líder de aquí.’
—¿Qué?, ¿qué ha hecho?
—’Ha revivido a dos personas… No creía que lo fuera a hacer…’
—¿Por qué no? Si es así de poderoso…
—’Porque esa técnica quita muchos años de vida al que la realiza…’
—Los kitsunes viven milenios.
—’Sí, sí. Y por eso temo más, quizás el chico ni siquiera sepa cuántos años le quita…’
Ambos quedaron en silencio. Hasta que el perro decidió romperlo.
—’Debemos buscarlo…’
—Sí…
Pakkun comenzó a caminar lentamente, aún transformado en gato. Algo que no le agradaba mucho.
—Oi. —Dijo el guardia al verlo.
—¿Hmm?
—No estará siguiendo a la pequeña, ¿no? Maldito ped--
—Se equivoca. —Dijo sonriendo, pero luego frunció el ceño,— No me han aceptado la oferta…
—Está bien. Pero si lo vuelvo a ver frente a ella, le corto ambas cabezas.
—¿A-Ambas cabezas…?
—Ambas.
El guardia comenzó a reírse, seguido por Kakashi, quien se reía nerviosamente.
—¿Por qué la protege tanto…?
—Sabe… Esa es una pregunta personal y no tendría por qué contestar, pero como me ha caído bien. —Suspiró y miró el nublado cielo.— Me recuerda mucho a mi hija cuando era pequeña, ella murió en la Segunda Guerra…
—Oh… Lamento escuchar eso, ¿ella era una kunoichi?
—Ni siquiera eso, ella fue asesinada por unas malditos ninjas de Konoha… ¡Se estaba escondiendo, tal como le dije! —Golpeó con un puño la puerta,— Ella hizo un movimiento en falso y pensando que era un shinobi enemigo la asesinaron…
Al escuchar esas palabras Kakashi se enfadó mucho más con la aldea, ya no le importaba en sí… Solo sus habitantes amigos.
—De verdad lo lamento mucho… Esa aldea… —Frunció el ceño.
—Tranquilo, por eso nuestro líder ha ayudado a alguien para que nos--
—¡Oi, deja de dar información confidecial!—Llegó otro guardia, este mucho más agresivo que el anterior.
—Lo lamento, adiós.
Kakahi siguió su rumbo, y un kilometro más adelante se reunió con Pakkun, quien estaba en su forma original.
—’El chico debe estar cerca, tiene que colocarse un ojo… No se moverá por un tiempo’
—Andando entonces.
XCon NarutoX
Ya no sabía donde iba, Takuma solo lo guiaba…
Tenía miedo, no quería ese ojo, no quería seguir así. Él solo quería volver a Konoha, hace tiempo que se había enterado de todo y quería perdonar a todos… Especialmente a Sasuke.
—’¡Callate, ¿ya olvidaste lo que ese idiota te hizo?!’
—’...Pero debo proteger a mis pares…!’
—’¿A tus pares? ¡Ja!’
Naruto frunció el ceño, enfadado.
Él se había prometido a si mismo y a las criaturas del bosque pese a todo, se lo había jurado a Inari-sama.
—’Mi castigo será legendario…’
—’No serás castigado.’
—’¿Qué?’
—’Hablé con ella, dice que te perdonará, pero solo si me haces caso.’ —Naruto se quedó callado un buen tiempo, pero luego asintió con una sonrisa.
—’No eres tan malo como crees que lo eres…’
—’De mí no debes temer, Naruto. Debes temer de los demás, de aquellos que quieren robar tu poder…’ —Un silencio.— ‘Vamos, transformate en kitsune. Debemos colocarte ese ojo rápidamente. Además, siento a los gemelos cerca.’
—’¿Chou y Khou? ¡Me caen bien, déjalos seguirnos!’
—’¡Son traidores, hablaron con los de Konoha! Te quieren abandonar…’
El rubio guardó silencio, ojos grises y opacos. Así siguieron hasta que estaba cerca de donde le había indicado la voz de su cabeza. Ahora transformado en híbrido. No tenía mucha energía.
—’Aquí es.’
—Hai… —No tenía ganas de nada, sentiá su cabeza llena de pensamientos y recuerdos, una pequeña parte en blanco.
Recordaba hablar con alguien, y se sentía muy agusto, pero ¿con quién?
Siguiendo los demás pasos de Takuma entró a un pequeño edificio. Por afuera parecía destruido, pero por dentro estaba muy buen cuidado.
—’Sientate, tenemos visitas…’
Kakashi estaba fuera, temblando levemente por la ansiedad y nervios. ¿De verdad lo aceptaría o lo mataría ahí mismo?
—Adelante. —Dijo sin sentimientos en la voz el joven enmascarado. Eso asustó aún más a Kakashi.
—Naruto, soy yo.
—Sé quien eres. Asiento…
Pakkun entró poco después que el peliplata, bajo la atenta mirada del otro hombre.
Si las miradas pudieran matar, él no estaría solo muerto…
—¿A que se debe su visita?
—Naruto, quiere unirme a ti. Además quiero disculparm--
—¡¿Disculparte?!, ¡¿por haber matado a mis padres?! ¡¿Crees que eso tiene perdón?!
—N-No digo sí, podría ayudarte…
Iniko se levantó enfadado de su asiento y se acercó al hombre y a su invocación.
—Deberás pelear contra mi Kakashi. Hace tiempo que tengo ganas de ver sangre. No bastó con Suna.
El peliplata al mirarlo a los ojos notó un destello gris, nunca antes visto en su mirada. Eso lo alarmó, algo no andaba bien.
—¿Qué pasa si pierdo?
—Mueres.
—¿Y si gano?
—Lo dudo-- —Una jaqueca.— Pero si lo haces podrás unirte a mi…
—Lo acepto.
—Tu pperro faldero puede pelear contigo, la única regla será no--
—No te transformes en zorro.
—Bien. Pelearemos mañana , se nota que estás cansado.
Se retiró sin más, dejando al hombre ahí.
---
Naruto estaba afuera, estaba empezando a oscurecer, y como hacía casi siempre comenzó a cantar un pequeño trozo de una canción.
La luz del sol se apaga, hay oscuridad…
...El ocaso revela…
...Mi triste sombra a la soledad…
Mi deseo más fuerte…
...Era solo amarte…
Ya no sabía a quién se la cantaba, pues no tenía a nadie…
Suaves lágrimas comenzaron a caer, se sacó la máscaro y se las limpió rápidamente.
—”Mamá, papá… ¿Por qué no pueden volver…?”
Es verdad que podía traer cuerpos a la vida, pero necesitaba más cosas. Un diente y unas motas de pelos no servían…
—Si tan solo hubiera aprendido esto antes...