Los tres shinobis se colocaron a la defensiva al sentir que el chakra del chico aumentaba de manera alarmante.
—¿E-estás bien? —Sakura se acercó lentamente y le tocó el hombro, dándolo vuelta y viendo sus ojos, siendo seguido por un grito de la misma.
—¡Sakura! —Gritaron sus compañeros al verla caer inconsciente al suelo.
—Todo fue mi culpa... —Dijo Naruto con una voz mucho más grave de lo normal.—¡TODO!
Naruto empezó a destruir todo lo que estaba alrededor sin parar, y sin importarle lo que estuviera pasando en el exterior.
Se había albergado en otra burbuja, donde estaba en una realidad que él ansiaba con todo su ser, dejando afuera su demonio interno, destruyendo y culpándose a sí mismo por lo ocurrido.
Mientras tanto Sasuke estaba levantando a Sakura y viendo como estaba antes de entregársela a Sai.
—Lleva a Sakura de inmediato a Konoha con Tsunade.
—Hai.
El azabache se dio vuelta para ver como, antes el inocente chico, acababa con todo lo que tenía a su paso.
—Sabía que éste traería problemas. 'Pero no tantos...'
Desenvainó su espada y se acercó al rubio, con intenciones obvias de matar si era necesario.
Cuando se acercó lo suficiente vio que el chico estaba llorando mientras gritaba. Parecía estar sufriendo, y mucho.
Sasuke se puso a pensar, el chico estaba repitiendo que era su culpa, ¿tendría un cuadro traumático?
Un poco de compasión recorrió su cuerpo, guardando la espada nuevamente y acercándose a él con un sello en la mano (N/A el mismo que le dio Jiraiya a Kakashi para sellar a Kurama). Con cuidado se acercó lo suficiente a él tratando de no hacer mucho ruido pues el joven se había calmado un poco. Al final se lo colocó rápidamente antes de que le llegara una mordida en toda la mano.
—Por Kami... Éste sujeto si es fuerte...
Lo tomó al estilo de novia y empezó a saltar de árbol en árbol con dirección a Konoha.
~3 horas y media después ~
Sasuke recién llegaba a su destino, jadeando, pero sin siquiera una gota de sudor sobre él.
—Sasuke. —Saludó uno de los porteros.—¿Quién es él?
—No lo sé, pero hasta ahora ha demostrado ser enemigo... Lo llevo con Tsunade.
—Mmnh... Vale. Adiós.
Cuando entró de inmediato las miradas se dirigieron a ellos. Nunca se había visto a Uchiha Sasuke cargando un enemigo así. Por lo general los despertaba y torturaba por el camino, o los llevaba de mala gana., pero con éste parecía algo... ¿complacido?
Y así era. Sasuke no lo notaba, pero el chico hacía que se sintiera bien, a gusto con todo. Muy diferente a lo que era normalmente.
Mientras caminaba se detuvo en su casa para amarrar al desconocido y llevarlo con la Hokage.
—Mmhn.. —El azabache levantó la cabeza para ver cómo las facciones tranquilas del chico cambiaban a unas de alerta.—¡¿Dónde estoy?! —Desesperadamente se agitó. Otro recuerdo doloroso vino. A su mente, esta vez, cuando fue separado de los hermanos mapache. Debido a eso no pudo evitar gritar el nombre de la mayor.—¡Temari!
Y es que la mujer le había entregado un calor maternal cuando más lo necesitaba, aunque hubiera sido sólo por unas horas. Él ya pensaba en ella como una segunda madre en la que podía confiar.
—¿Temari?
—¡Suéltame desgraciado! ¡Déjame! ¡Temari!
—Eso en tus sueños, iremos con alguien que decidirá tu destino.
Naruto lo miró con desprecio, más sin odio, entendía lo que era desconfiar de los demás. Sasuke también lo miró, su mirada estaba vacía, casi sin ánimos. Algo malo de verdad le estaba pasando.
El azabache se levantó y tomó un pedazo de cuerda que estaba conectado a las amarras de las manos.
—Andando.
Naruto asintió, ya no quería luchar. Solo quería ir con los hermanos mapaches y estar con ellos, sentirse amado por ellos.
~En la Torre Hokage~
Tsunade no paraba de mirar a Naruto con asombro, al igual que Jiraiya. Mientras que éste los miraba con desinterés, y Sasuke... Bueno, miraba.
—Jiraiya... —Susurró la rubia al peliblanco.—¿Es él?
—Puede ser.
—¿Cómo lo sabremos?
—¿Saber qué? —Interrumpió Naruto bruscamente y con ira.
Una buena característica de su forma humana era que sus sentidos seguían como siempre. Y eso lo agradece, especialmente ahora que estaba en territorio humano, es decir, territorio altamente hostil.
—Veo que tienes buen oído muchacho. —Dijo Jiraiya acercándose al menor, buscando alguna característica que le confirmara su teoría.—Tsunade.
—¿Qué?
—Llama a Kakashi-san, por favor —Sasuke estaba confundido, ¿por qué llamarían a su maestro?
La Hokage asintió hablándole a uno de los Anbus presentes, haciendo que desapareciera de inmediato.
—Ahora a esperar que llegue —Suspiró.
~1 hora después~
Naruto estaba demasiado cansado para seguir en pie, por lo que se desplomó al piso, sorprendiendo a los demás.
—¿Qué? ¿Nunca se han sentado?
Miró el piso, ignorando las tres miradas que aún seguían en él.
—¿Cuándo llegará Kakashi?
—Aquí estoy.
Esa voz. Le recordaba algo. Algo que quería olvidar y no recordar nunca más.
—¡Vamos Pakkun!
La ira volvió a apoderarse de su cuerpo, pero él seguía consciente, y sabía muy bien lo que estaba por hacer.
—¡TÚ! —Dijo cambiando de forma, ya no podía estar más tiempo como un humano. Y quería vengarse como había pasado, en otras palabras, lo atacaría como había matado a su madre.
Saltó al recién llegado con su forma de zorro, sin piedad.
Así empezó el enfrentamiento que lo llevaría a vengarse.
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