—¡¿A quién llamas pulgoso?! ¡¿Te has mirado en el espejo alguna vez?!
—¡A mi no me hablas así! —Temari transformada en humana y sin importarle que estuviera como su madre la trajo al mundo empezó a golpear al azabache lo más fuerte que podía, Kankuro apoyando.
Mientras tanto Gaara y Naruto miraban divertidos la escena, ambos más tranquilos porque se habían encontrado y en forma de humanos.
—¿Cómo han estado Gaara? Digo… después de que los traficantes nos separaran.
—Hemos estado en Suna, es algo parecido, pero todo es desierto… Y Kankuro desarrolló un gusto por la basura…
—¡Haha!, ¡qué asco!
—Sí… —También rió un poco ante la situación.—¿Y tú? Tú eres mucho más pequeño que nosotros, y estabas solo..,
El semblante alegre del pequeño rubio cambio por una mirada perdida en el gran cielo oscuro.
—¿Naruto?, ¿estuviste bien, cierto? —Dijo un poco más preocupado, cosa que notó Kankuro y se acercó.
—Gaara, ¿qué ocurre?
—Naruto… algo le han hecho. —Miró fijamente al azabache que seguía peleando con su hermana mayor.—¡Temari! —La rubia los miró y asintió.
La mayor se transformó nuevamente en mapache y rápidamente corrió hasta sus hermanos donde tomaron al rubio que seguía en blanco, algunas lágrimas cayendo por sus mejillas.
—¡Oigan!, ¡vuelvan aquí! —Temari paró y lo miró para luego acercarse lentamente, sus hermanos adentrándose en el bosque con su pequeño hermano.
—Eres un idiota. El máximo idiota, a pesar de que lo amas le harás daño y no lo permitiré, hueles a serpiente.
—¡Yo no lo amo!
—Pareces niño pequeño…
Se dio la vuelta y empezó a correr, pero antes le tiró tierra en los ojos a Sasuke, para evitar que la siguiera y encontrara al pequeño.
—M-Malditos…
XEn el bosqueX
Naruto estaba tan sumido en sus recuerdos que no se enteraba de lo que pasaba en su alrededor, incluyendo las peleas de Kankuro y Gaara.
—Chicos, ¿no pueden hacer nada sin mi? Se la pasan puro peleando.
—Es Kankurō… —Explicó Gaara con un pequeño puchero.
La rubia rió y comenzó a pedirle indicaciones a una madre conejo que se apresuraba para ir a casa, porque según ella empezaría una tormenta en pocos minutos.
—Si tiene razón hay que llevarlo a esa cueva.
—Sería demasiado riesgoso, hay olor a lobos por todas partes.
—Entonces los matamos.
—N-No.
—¡¿Naru?!
—No los lastimen, yo estoy bien. —Dijo el rubio sonriendo débilmente.— Solo estaba pensando un poco. Ya saben…
—Naru, queremos la verdad. ¿Te hizo daño ese tarado? —Dijo molesto Gaara.
—¿Sasuke? Él se cree un ninja de elite, pero no puede contra las madres conejos de aquí. —Dijo riendo.
—Me alegra que estés mejor, pero de verdad, Naru.
—¿Qué cosa Anechan? —Temari se emocionó mucho al escuchar que le dijera así, pero no dejó que los sentimientos la invadieran.
—Ese tipo huele a serpiente, víbora. No quiero que estés con él.
Otra vez uno un blanqueo por parte de Naruto, pero cada vez los controlaba más. Quería abandonar esa burbuja, pero al mismo tiempo quería permanecer en ella, donde estaban sus padres y él juntos, disfrutando.
—No te creo. —Dijo secamente, claramente enfadado con los mapaches.— Solo estas celosa porque él ha estado conmigo y tú no.
—¡Naruto! —Temari hizo algo que jamás se le había cruzado por la mente, abofeteó a su hermano menor, que se llevó la mano a la cara inmediatamente. Aunque estuviera en su forma de mapache no le quitaba la fuerza que poseía.— Naru… yo…
—A-Aléjate. ¡Alejense! ¡VAYANSE! —Su mejilla estaba sangrando por las garras que le había clavado.
Los mapaches se alejaron lentamente llevándose a su hermana, que no reaccionaba. Y no tenía la culpa de haber reaccionado así, Naruto tenía parte de la culpa.
Así los mapaches y el pequeño zorro (ahora en forma humana) se volvieron a separar, pero ahora por el último.
XCon SasukeX
Sasuke estaba sentado mirando las estrellas, pensando. Estaba tan confundido, ya no sabía si Naruto era malvado o no.
—No dudes o él te matará. —Escuchó la voz de Orochimaru, pero al darse vuelta estaba Sakura hablándole, y al parecer, hace buen tiempo que lo estaba haciendo.
—¿Disculpa?
—He dicho que si has visto a Naruto. —En su voz había enfado, mucho. Y luego recordó. Debió haberlo llevado hace dos horas.
—¿N-Naruto? ¿Qué Naruto?
—No te hagas Sasuke, su ropa estaba tirada cerca de unos árboles. ¡¿Dónde esta?!
—Para serte sincero, vinieron unos mapaches que se podían transformar en personas y se lo llevaron, allá al bosque.
—Bien..., necesitas un psicologo, vamos Sasuke-kun.
—¡Es la verdad, maldita sea!
—Sí… te creo, pero quizás el médico no. Andando.
d53;De vuelta con Narutod53;
Ya en su forma normal (de zorro) comenzó a caminar, reflexionando sobre lo que le dijo Temari, y tenía razón. Siempre que estaba con Sasuke había un olor extraño, como a-
—¿Serpiente, víbora? ¿A qué Naruto-kun? —Tan pronto como escuchó esa voz se dio vuelta, mostrando los dientes. Ya no tenía miedo, o por lo menos ya no le temía completamente,— Estoy impresionado de que pudieras escapar, de verdad. Me saco el sombrero ante ti. —Dijo con una sonrisa que al parecer de Naruto, era asquerosa.
Naruto solo empezó a gruñir y ladrar, tratando de llamar a otros animales para que se unieran a él ya que no era el único afectado por el hombre de piel pálida.
—Kukuku… qué tierno, ¿tratas de llamar a tus padres? Oh, no tienes. Los cazó Kakashi, ¿no?
—’Cállate… ¡cállate!’
—Pobre cría de zorro, abandonada en el bosque, sin sus padres y con una tormenta al acecho… Debería darle un buen hogar, ¿quieres venir conmigo pequeño zorro? —Orochimaru tomó la forma de una inocente niña.
—’¡Vete!’
Los relámpagos ya se podían oír a lo lejos y la lluvia había empezado a caer hace un buen rato. El aire estaba tenso, y más aún el zorro.
—Ven zorrito, te alimentaré y quizás encontremos a tus padres. A que eso te hubiera gustado escuchar, ¿no?
—’¡He dicho que te callaras!’ —Naruto saltó sorprendiendo por uno instantes a Orochimaru, usando esos mismos segundos para morderle un brazo y romperselo.
—Así que es verdad… cuando te enojas sacas la fuerza que te he dado. Y mira, te ha salido otra cola, qué bonito. Ahora podré experimentar incluso más en ti. —Dijo mientras lo tenía agarrado de una de las colas y luego quebrandole una pata con una patada.— Ojo por ojo, querido zorro. Puedo estar así toda la noche.
El hombre soltó al zorro de la cola, pero no suavemente. Lo tiró contra unas rocas, lastimandolo más. Pero Naruto no se rendiría tan fácil, este hombre lo torturó por dos años, le quitó su libertad, su infancia. Él hizo que perdiera la confianza en la gente, gente que lo cuidó.
—’Me las pagaras maldito.’
—Genial, ahora el zorro tiene telepatía. Mucho mejor. —Dijo con una sonrisa malévola que no le duró mucho pues Naruto se había lanzado hacía él, golpeándole el estómago.— Gwah… Sangre… ¡hiciste que escupiera sangre!
—’Eso y mucho más mereces, ¿o tienes miedo?!’
—Tú deberías tener miedo. Kabuto trae a Chou.
—’¿Chou? ?¿De verdad piensas que me asustaras con eso?’
—Asustarte no… ROMPERTE.
Naruto miró donde había aparecido Kabuto y a su lado habían dos zorros.
—Mamá… Papá...