Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Kurama por Higary

[Reviews - 129]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holi hola, gente bonita!! ¿Cómo están? Yo la verdad no muy bien justo en el momento que estoy escribiendo esto; achaques y secuelas que me quedaron tras la bacteria que afectó mi riñón izquierdo hace dos años. Pero dejando de lado mis dolencias, como es tradición en mis fics largos: haznos los honores, Sai XD
(Empieza a sonar música triste de violín, cortesía del pintor)

Tal como lo prometí ya que por suerte no terminé en el hospital, caí por una alcantarilla o me intoxiqué con la pintura que usamos para pintar la mesa del jardín y la casa, aquí les traigo por fin el último capítulo de este fic. Fue toda una odisea terminarlo, ya que a pesar de no contar con muchos capítulos, mi inspiración se ponía en huelga, a eso le sumamos el poco tiempo libre que tenía en varias ocasiones y por eso tardaba meses en actualizar. Pero luego de un largo camino, ya estamos aquí, jeje. Abajo como siempre encontrarán la dedicatoria especial que suelo incluir en los finales; si repetí a alguien, hagan caso omiso me sentía mal cuando estaba escribiendo esto x.x Y ya me alargué mucho con las notas, así que lo que falte lo dejamos para las notas finales. Sai, puedes retirarte por el momento (Sai: ¡De acuerdo! :D). Ahora sí sin más: ¡¡a leer!!

 

La pared de los lectores: Milaela, Hinata Yaoi, megumi-san, las chicas que me dejaron review por Facebook (por el hackeo a la página) y SayPlisetsky3 en Wattpad.

 

Dedicatoria (si falta alguien, se vale reclamar): sapphir13 (¡primer review!), Zanzamaru, Nezumi, Uzuna, soul evans, Arairy, lulubell, Hikari XD, MiYuKy61, yuecatleen, KIRAdesu, irlandaKII, nezumi ross, Xio, Acosadora-chan (¡Santos nicks, Batman!), SunaLove51, Sasunaru24sasuke, HiroDUzumaki, Yola1996acuario, Ann Gokudera, yume hinamori, Teru, Sukisasunaru01, AolSasori, Milaela, Lizut uchiha, los anónimos que nunca faltan, wolfgirl-forever, XxMaRiLeSlY07xX, smal13, Acuario, Pochan, sukisasunaru50, Okami, carolina, LUZ ANDROMEDA, Luna, 1827Forever1827, Itzel OL, Lunnat, Hinata Yaoi, megumi-san y para quienes no comentaron, pero soportaron mis tardanzas con las actualizaciones y leyeron hasta aquí.

 

Disclaimer: Como es bien sabido, los personajes son propiedad de Masashi (vendido) Kishimoto. La idea para este fanfic no recuerdo cómo surgió.

NOVENA PARTE

 

El tiempo es algo efímero para los humanos, en un abrir y cerrar de ojos pueden cambiar muchas cosas, por eso vale la pena vivir cada momento con intensidad, como si fuera el último. O al menos esa era la percepción que tenía Kurama, quien en su forma de zorro, observaba a la familia Uzumaki preparar la comida en el jardín de su casa con ayuda de Sasuke e Itachi. El primogénito y genio de los Uchiha había concluido sus estudios en el extranjero y regresado a casa, donde lo esperaba un exitoso futuro. Mientras que los dos más jóvenes habían decidido irse a vivir juntos a un departamento cerca de la universidad, pues aunque asistían a la misma escuela lo hacían en carreras diferentes y eso los dejaba con poco tiempo para estar juntos, pero al menos tenían la certeza de que había una casa donde el otro estaba esperando.

 

El demonio echó un vistazo primero a su querida habanero, la pelirroja que dio gran alegría a su mundo desde el momento en que la conoció no sólo porque sabía que ella algún día sería la madre de aquél a quien estaba esperando, sino porque siempre le dio su cariño y confianza sin reservas. Por eso se sentía agradecido por la aparición de Minato, su compañero ideal y quien la equilibraba en todos los sentidos.

 

Posteriormente su mirada se posó en Naruto, ese rubio escandaloso por el que estaría dispuesto a todo. Su mera existencia era razón suficiente para jamás arrepentirse de las decisiones que alguna vez tomó, porque cuando veía brillar esos ojos azules y su deslumbrante sonrisa, su mundo estaba completo y en paz.

 

-Siempre lo observas con tanto cariño y melancolía, desde que tengo memoria.

Kurama reaccionó al escuchar la voz de Itachi, quien tomó asiento a su lado. Ya no le sorprendía, tanto él como el pelilargo solían escabullirse de esa manera justo cuando el otro estaba perdido en sus pensamientos. Prácticamente ya era una costumbre entre ellos.

-Podríamos decir que temo que si aparto los ojos un instante, haga una tontería como caer por una coladera o algo así.

Itachi sonrió un poco ante el comentario. Había llegado a conocer al demonio y estaba convencido de que el comentario buscaba ocultar algo de verdad, así que decidió dejarlo pasar. En su lugar también clavó sus ojos en los dos chicos que ahora discutían sobre si la carne ya estaba cocinada o todavía le faltaba. Esta vez fue el demonio quien rompió el silencio.

-Deberías dejar de lado las responsabilidades y preocupaciones por los demás y buscar a alguien que te haga feliz, Itachi.

El demonio sonrió al ver al otro respingar ante su comentario. Tal vez jamás lo diría en voz alta, pero Kurama también quería mucho a Itachi, lo había visto crecer tanto como a Sasuke y realmente estaba orgulloso por la clase de adulto en que se estaba convirtiendo. Y precisamente por esa razón de verdad deseaba que el pelinegro encontrara a alguien que lo hiciera dichoso.

-¿Qué?

-Lo que oíste. Además ya tendrías que haberte dado cuenta de que lo nuestro jamás pasará de ser algo platónico, así que debes dejarme ir y buscar a alguien de tu especie.

Kurama comenzó a reír ante la expresión de horror que puso Itachi, aunque en el fondo también se sintió ligeramente ofendido. Cierto, era un demonio, pero restando esa parte él no se consideraba un mal partido; así que utilizó sus colas para golpear en la cabeza al joven por menospreciarlo. Cómo extrañó esos momentos mientras el Uchiha estuvo en el extranjero.

 

Un rato después todos los hombres presentes se pusieron a comer y bromear entre ellos, mientras Kushina fue ahora quien tomó asiento junto a Kurama, ofreciéndole un poco de comida. El zorro sonrió a la pelirroja, era casi imposible no hacerlo cuando la veía tan contenta como en esos momentos.

-Tu familia ha crecido mucho, habanero.

-Querrás decir nuestra familia –corrigió con cariño-. Pero tienes razón. Tal vez no tendré una nuera, pero a cambio tengo dos hijos más, muy guapos por cierto. Algún día iré de compras con mis cuatro hombres para que todas las mujeres a mi alrededor mueran de envidia.

-Vaya, realmente he sido una mala influencia para ti.

Ambos rieron al imaginarse la escena. Tras unos segundos Kushina agachó la cabeza, contemplando su plato pero en realidad sus pensamientos estaban en otra parte. El zorro lo sabía bastante bien, no en vano la había visto nacer y crecer.

-Habla, tú no eres de las que se callen lo que les ronda por la cabeza, al contrario.

-Sólo me preguntaba… Recuerdo que desde que era niña, dijiste que estabas convencido de que yo sería quien daría a luz a la persona que tanto esperabas incluso antes de que mis antepasados te encontraran. Entonces… ¿eres feliz?, ¿esto es lo que realmente esperabas con tanto anhelo?

-No –contestó y al notar su sobresalto, se apresuró a recargar la cabeza en su brazo para tranquilizarla-. Ha sido mucho mejor de lo que soñé. Muchas gracias por darme esta oportunidad de vida, habanero.

-Ha sido un placer, Kurama.

 

A pesar de vivir por primera vez (y al menos por un tiempo) en casas separadas, Naruto no perdía la oportunidad de pasar tiempo con el demonio, tanto visitándolo en casa de sus padres o él colándose a la universidad, como hacía desde que el de ojos azules fue a clases por primera vez. Precisamente ese día Kurama, en su forma animal, se escabulló en los jardines de la institución. Llevaba consigo un almuerzo hecho por Kushina, el cual el rubio miró con ojos anhelantes y de inmediato se le abalanzó.

-Extraño tanto la comida de kaa-chan. Sasuke no cocina mal, pero no es lo mismo.

-Mejor que ni te escuche decir eso, o si bien te va, terminarás durmiendo en la sala. Ese mocoso es capaz de echarte a patadas de la casa hasta que regreses pidiendo perdón.

-Claro que… Olvídalo, tienes razón.

 

Ambos disfrutaron la comida en un agradable silencio. El zorro pudo apreciar que Naruto tenía los mismos ademanes que su madre cuando deseaba expresar algo que rondaba en su cabeza, pero no sabía cómo hacerlo. Esperó pacientemente hasta que el rubio pareció encontrar las palabras adecuadas y armarse de valor.

-¿Sabes? Realmente te extraño, Kurama. No estoy acostumbrado a vivir la vida sin ti.

-Espero que no estés pensando decirme que abandonarás al Uchiha para escapar conmigo.

-Oye, estoy hablando en serio –hizo un puchero

-Lo sé –respondió con burla, luego se puso serio-. Y si debo ser sincero, yo también te extraño, mocoso. Pero no te librarás de mí tan fácilmente, así que no te preocupes. Cuando estés más desocupado de tus estudios, volveremos a vivir juntos.

-¿De verdad?

-Promesa de demonio.

-¡Lo tengo! ¿Por qué no pasas unos días con nosotros? Sé que tanto el teme como yo tenemos clases, pero seguro que mientras regresamos a casa, te entretienes mirado tus doramas.

-… La próxima vez yo solo me comeré lo que prepare tu madre.

 

De esa manera fue como Kurama terminó alojado una semana en casa de la joven pareja. Si bien de vez en cuando él los visitaba, nunca duraba mucho tiempo porque también quería darles algo de privacidad para que disfrutaran libremente de su relación. Sin embargo ambos chicos estaban tan acostumbrados a la presencia del demonio que les costaba trabajo no contar con su presencia para aconsejarles (en caso del rubio) o molestarles (como siempre hacía con el moreno).

-No creí que llegaría el día en que te vería como toda una ama de casa, mocoso Uchiha.

Soltó el comentario debido a que justo en esos momentos Sasuke estaba preparando la cena. El ojinegro arrugó el ceño y blandió el cuchillo hacia él de manera amenazante.

-Recuérdame por qué rayos te invitamos a nuestro departamento.

-Porque adoran mi carisma, evidentemente. Pero tomaste la mejor decisión. Si Naruto cocinara, se habrían quedado sin casa desde el primer día. Ya es suficiente riesgo que le permitas calentar el agua para el ramen instantáneo.

 

Cenaron entre anécdotas del día y algunas bromas por parte del demonio sobre su vida de “recién casados”. Sasuke casi escupe el té cuando escuchó ese comentario, provocando que el rubio lo pateara porque era como si insinuara que no se casaría con él si tuviera la oportunidad.

-No era para que me patearas tan fuerte, dobe.

-Por supuesto que era necesario, idiota.

 

Kurama observaba fijamente la convivencia de ambos chicos y su mirada se tornó melancólica al comprobar con sus propios ojos lo felices que lucían por compartir sus vidas. Pensó en sus memorias lejanas y no pudo evitar sentir una mezcla de pesar con alegría, porque después de todo esos chicos estaban justo delante de él, juntos.

-¿Qué te ocurre, Kurama? –preguntó el Uzumaki

El zorro sonrió ante los rostros preocupados de ambos y sacudió la cabeza. No era momento de hundirse en viejos recuerdos, mejor disfrutaría de los nuevos que estaba creando.

-No es nada. Sólo estaba imaginando cómo serán sus vidas cuando haya por aquí niños corriendo entre ustedes.

Realmente soltó el comentario para que no le hicieran más preguntas sobre su estado de ánimo, sin embargo al ver las reacciones que provocó en ambos chicos, valió la pena. Qué importaba lo que ocurriera mañana o dentro de diez años, sus mocosos eran de verdad felices. Kurama era feliz. No podía pedir nada más.

 

 

***** KURAMA *****

 

Hace mucho tiempo un demonio que poseía la forma de un enorme zorro con nueve colas fue sellado en el interior de un recién nacido. En ese entonces el demonio estaba lleno de odio y rencor contra los humanos, sólo añoraba el día en que quedaría libre de ese mocoso y podría destruir todo a su paso. Sin embargo el niño creció convirtiéndose en un guerrero y conforme fue inmiscuyéndose en situaciones de peligro donde lo dominara el miedo o rencor, el demonio aprovechó para manifestarse de nuevo intentando tener el control de ese cuerpo que lo apresaba.

 

Estuvieron en ese ciclo durante varios años, pero en ese entonces el zorro no se había dado cuenta de que la forma en que miraba al mocoso (como lo llamaba) estaba cambiando. Lo había visto sufrir desde que nació, primero perdiendo a sus padres, luego sintiendo el odio y rechazo de los demás aldeanos, a pesar de no tener idea a qué se debían esos sentimientos hacia él. Lo vio esforzarse para ser reconocido, entrenar hasta el cansancio para volverse fuerte. Comenzó a tener amigos, entonces el más importante de ellos se marchó de su lado y juró traerlo de vuelta.

 

Su camino siguió adelante, entrenamientos, batallas, técnicas, nuevos amigos, poderosos enemigos, pérdidas dolorosas, pero aún así el mocoso (ahora ya un joven) jamás se retractó de su palabra y uno a uno fue cumpliendo sus objetivos. El demonio le había tomado algo de aprecio por su actitud tan perseverante, al menos eso quería creer, sin embargo cuando el mocoso le juró que haría algo con su odio, su mundo cobró un nuevo sentido. Contra todo lo que hubieran pensado los demás humanos tachándolo de demonio asesino que debía ser aniquilado, ese niño le extendió el puño con una sonrisa y se convirtieron en compañeros de batalla y amigos entrañables.

 

El tiempo pasó y el demonio lo observó continuar con su vida, tomar decisiones precipitadas que a la larga le causarían dolor. Sabía que su amigo humano se estaba engañando a sí mismo y a sus sentimientos, intentó convencerlo pero el chico tomó la elección que le causaría mayor pena, pues aunque tuviera un montón de gente a su alrededor e incluso una nueva familia, no tenía a su lado a la persona que realmente amaba. Por esto mismo el zorro se mantuvo fielmente a su lado, viéndolo sonreír a veces de forma sincera, pero mayormente de manera vacía, ya no eran las deslumbrantes sonrisas de cuando era un mocoso.

 

Para los seres humanos el tiempo corre de manera diferente, así que cuando se acercaba la hora de dejar este mundo, ese niño al que vio crecer le agradeció por todo e incluso le pidió disculpas por tener que dejarlo, pero le deseaba que fuera libre y feliz. Antes de que diera su último respiro, el demonio hizo algo que rompía todas las reglas: sin decirle nada al humano utilizó su inmensa energía y la que sus compañeros demonios le otorgaron (pues previamente les había hablado de sus planes) para ligar su esencia al alma de su amigo, ya que sin importar el tiempo que pasara, lo que más deseaba era volver a verlo algún día.

 

De esa manera los ojos de su mocoso se cerraron para siempre yéndose con una verdadera sonrisa en el rostro, pues la última voluntad que pidió y le concedieron fue que la persona que amó casi toda su vida lo tomara de la mano hasta el final, pidiéndole perdón por tener que irse antes. El demonio pudo observar que muy poco tiempo después esa persona le siguió. Su mocoso le había prometido alguna vez que morirían juntos y se entenderían en el otro mundo, así que seguramente esa persona lo obligaría a cumplir con su promesa.

 

Si el ciclo se hubiese mantenido como estaba pactado desde un principio, el demonio debería haber quedado libre tras el fallecimiento del humano donde permanecía sellado, pero debido a lo que había hecho, no tardó mucho en caer dormido en un profundo sueño. Sus amigos demonios se encargaron de sellarlo y dejarlo en un lugar donde estaría a salvo.

 

Pasaron muchísimos años hasta que volvió a despertar, el mundo había cambiado bastante y se dio cuenta que ahora estaba ligado a una familia humana en particular. Y lo entendió: algún día dentro de esa familia nacería el niño al que estaba esperando, así que prometió que los protegería como si fuera su demonio guardián.

 

Al principio le tuvieron miedo, pero conforme pasó el tiempo y vieron su actitud, esa familia le tomó cariño y lo consideraron un miembro más de ellos. Siguieron transcurriendo las estaciones, generaciones vivían y morían, hasta que nació un bebito al que amó con todas sus fuerzas nada más verlo.

 

-Oye, Kurama.

El demonio salió de sus pensamientos y giró la cabeza para mirar a Naruto quien parecía… ¿tímido? Eso era muy extraño, pues el chico hablaba hasta por los codos y generalmente se la pasaba gritando y corriendo de aquí para allá; si cuando era pequeño hasta consideraron amarrarlo para que no se metiera en problemas por esa hiperactividad.

-¿Qué sucede, Naruto?

-Bueno, verás… ¿recuerdas que Sasuke y yo iremos de vacaciones a Nueva York?

-Quisiera no hacerlo, pero es imposible si lo mencionas a cada rato desde que volviste para pasar unos días con tus padres.

-Sí, es que sobre eso –intentó no sonrojarse, aunque falló estrepitosamente-… ¿Sabes? El teme me ha pedido que una vez estemos allá… nosotros… nos c-casemos.

 

Y el zorro lloró porque había vuelto a encontrarse con la persona que anhelaba. Lo supo desde que conoció a su madre siendo ésta una pequeña niña: que ella sería quien engendraría al humano que tanto extrañaba. La primera vez que lo tuvo en sus brazos fue como si el mundo se detuviera y supo con certeza que, a pesar de lo que los otros demonios le dijeron sobre la tontería que iba a cometer, todo había valido la pena con tal de estar en ese momento, ahí, sosteniendo aquél preciado bultito que parecía observarlo con curiosidad.

 

-D-Dime, algo, Kurama. ¿Tú qué opinas de su propuesta?

-Sólo te haré una pregunta: ¿ese Uchiha te hace realmente feliz?

Naruto lo miró durante unos instantes y luego, todavía con las mejillas rojas, le sonrió de tal manera que iluminaría hasta el día más oscuro. La misma sonrisa que Kurama protegía desde que ese rubio nació.

-¡Sí! –fue su simple y confiada respuesta

-Entonces deja a un lado las dudas. Eso es suficiente y lo único que necesitas, mocoso idiota.

 

Una vez más el demonio pudo ver aquella brillante sonrisa por la que fue capaz de renunciar a su libertad y volvió a jurarse, justo como el día en que tomó la decisión de que lo esperaría sin importar nada, que siempre velaría para que su preciado mocoso (esta vez sin obstáculos que los separaran) pudiera estar colmado de felicidad junto a su persona amada. Justo como debieron estarlo desde la primera vez.

 

 

FIN

THE END

OWARI

Notas finales:

HIGARY-NOTAS:
 (Comienza a sonar de nuevo la música triste de violín)

Oh, cielos, espero realmente haber atado los cabos sueltos para todos y no sólo en mi cabeza x.x Reencarnaciones, multiuniversos, como quieran considerarlo y/o llamarlo, pero esta parte del epílogo fue lo primero que escribí y el eje sobre el cual se desarrolla el resto de la historia, la cual mayormente deseaba que fuera desde la perspectiva de Kurama (a quien amo), por eso él es el protagonista. No sé si el capítulo quedó corto, pero originalmente el final sólo incluía la parte del epílogo, lo demás se me ocurrió escribirlo conforme avanzó el fic XD Como siempre esperaré sus últimos comentarios con golpes, pedradas, reclamaciones, flores, cebollazos, felicitaciones, bombas, saludos, tomatazos, amenazas y demás. Y una disculpa por si hay horrores ortográficos, revisé el fic tras ver el trailer de Spiderman Homecoming y mi fangirleo estaba en otro lado u.u Listo, Sai, puedes dejar de tocar, al rato que me paguen, te pago (Sai: Siempre es un placer :3).
Por lo que resta de este año no creo que publique algo más, tal vez algunos drabbles en mis cuentas de Facebook y Wattpad, pero aquí lo más seguro es que me tengan hasta inicios de 2017 cuando les traeré el primer capítulo de  mi nueva comedia romántica larga, la cual además incluirá un aviso importante. Pero por hoy es todo, les deseo por adelantado que pasen felices fiestas y se me cuidan mucho, queridos lectores. Bye byeee!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).