“Recuerdo llorar gritando en tu cara cuando te dije que todo era mi culpa
Cuando su sombra finalmente mato tu luz…
Recuerdo que dijiste “Siempre estaré contigo”
Pero al final estas muerto, te fuiste, paso esta noche”
…
Recuerdo…
Nuestro primer día en esa pizzería…
Un lugar colorido, la música sonando y el olor de la pizza regado por todos lados, pero sin duda lo que más llamaba la atención eran esos animatronics que estaban sobre el escenario. Claramente estaba muy emocionado ya que era la primera vez que estaba en la famosa pizzería Freddy Fazbear Pizza.
La voz de Frederick llamándonos hizo que saliera de mis pensamientos, rápidamente todos fuimos con nuestro amigo cumpleañero que claramente estaba muy feliz. Es de esperar, celebrar tu cumpleaños en este lugar tan genial.
- ¡Tardaron mucho! -sonrió el rubio.- ¡V-Vengan, vamos a divertirnos!
Y como nos ordenó el cumpleañero fuimos a divertirnos en el gran lugar, no sin antes haber dejado los regalos sobre la mesa más cercana al escenario. Primero exploramos cada una de las salas de la pizzería, donde nos encontramos a un animatronic que nos dio globos a cada uno, me gustaba su diseño pero su risa me daba algo de miedo. Después fuimos a la Kid´s Cove donde había un zorro animatronic mutilado con el cual los niños más pequeños jugaban, entonces Max tomo su cabeza y empezó a jugar con ella como si fuera un cráneo parlante, eso fue muy divertido. Luego llegamos a Prize Corner donde estaba una gran caja de regalo con una especie de marioneta adentro que daba regalos y nos dio uno a cada uno, a mí me había tocado un peluche del conejo que estaba en el escenario, sin embargo este era morado y no azul. Al final volvimos al Show Stage donde comimos mucha pizza mientras veíamos tocar a la pandilla sobre el escenario.
- El oso es simplemente genial… ¡Canta super, es el líder de la banda y lleva mi nombre! -dijo Freddy con mucho orgullo mientras le acomodaba el moño negro a su oso de peluche.-
- T-También es mi nombre… Lo único malo de él es que es del típico color… Me gustaría que fuera de otro color y así si sería genial… -soltó Frederick.-
- ¡Él es genial así y punto!
- Pues a mí me gusta más Chica -comento Charlotte mientras abrazaba su peluche de la robot.- ¡Come pizza a montones y nadie le dice nada, y mira que bonita es!
- A mí me gusta más este -dijo Max mientras enseñaba el peluche de un zorro rojo que le había dado la marioneta antes.-
- ¿Y ese que personaje es? -pregunto Freddy.-
- No lo sé, pero esta super… Se parece al que estaba en Kid´s Cove, Foxy. Me agrada esa marioneta, ¡La última vez que vine me dio un asombroso garfio de pirata!
- A mi la marioneta me dio uno del conejo pero en morado…
- Eso es algo raro… -dijo Charlotte.- ¿Y a ti Frederick? ¿Qué te dio la marioneta? -Frederick no contesto y solo enseño un peluche del oso pero en dorado.- Vaya, ahora que lo veo bien… Todos nuestros peluches son muy diferentes a los animatronics…
- De seguro los regalos son de la antigua pizzería, y estos deben ser los diseños de los animatronics originales… -saco la conclusión Freddy.-
- Yo escuche el rumor de que un niño desapareció en esa pizzería… -hablo esta vez Frederick.-
- Peter… -susurro Max.-
- ¿Peter? -lo mire al igual que todos los demás.-
- Era mi vecino en mi antigua ciudad, un día fue al cumpleaños de un amigo aquí pero nunca volvió…
En el pequeño grupo de amigos se hizo un silencio de angustia aparte de incomodo, ahora la pizzería me daba unos aires algo… Terroríficos, pensar que un niño desapareció en este lugar más los rumores de que los robots se mueven a su antojo por las noches, me daba miedo. Max noto esto y tomo mi mano por debajo de la mesa, voltee a mirarlo con mis mejillas sonrojadas a lo que él solo sonrió.
- ¡Bonnie, Chica! ¡Algo me dice que alguien cumple años hoooy~! -dijo el oso sobre el escenario en un tono cantante.-
- ¿Me pregunto quién será? -dijeron los otros dos mientras miraban a la mesa donde estábamos sentados.-
- ¡S-Soy yo! -exclamo Frederick feliz mientras alzaba uno de sus brazos y los tres robots bajaban del escenario para ir con nosotros.-
- ¿Cómo te llamas amiguito? -pregunto el oso.-
- ¡F-Frederick!
- ¡Vaya Freddy! ¡Que coincidencia! -dijo el conejo mientras miraba al oso.-
- ¡Muy bien chicos, esto merece una felicitación especial! -hablo Chica.- 1…2… ¡3!
-¡¡Feliz cumpleaños Frederick!! -dijeron los tres al unísono.-
Así el ambiente tenso desapareció. Olvidando lo que había pasado en esos momentos, nuestra felicidad por nada del mundo se vendría abajo… Hasta que empezamos a oír llantos y gritos de la habitación de al lado. Tanto los animatronics como nosotros fuimos a ver lo que había pasado. Al llegar vimos al zorro blanco con la mandíbula cubierta de sangre y el cuerpo de un niño en el suelo, los demás robots fueron rápidamente con los niños pequeños que no paraban de llorar.
- Oh dios mío… -dijo Charlotte atónita mientras trataba de no llorar.-
- ¿Por qué ese zorro mordió al tipo? -balbuceo Freddy igual de atónito que Charlotte.-
- ¡Vengan, hay que ir a buscar ayuda! -dijo Max mientras salía de la sala mientras nosotros lo seguíamos.-
- ¡¡Hey, esperen---!!
Sin embargo sentí como algo me detuvo por mi brazo, cuando voltee pude observar a un oso dorado parado junto a mí que me miraba fijamente.
- ¿Qué pasa amiguito? -pregunto el oso.-
- ¿Tú quién eres?... No te había visto por ningún lado en la pizzería…
- ¡Soy Golden Freddy! ¡Dorado como las estrellas! ¡Yo soy un invitado especial en cada uno de los cumpleaños! Iba a felicitar a tu amigo, pero empecé a oír mucho ruido…
- Hubo un accidente en la Kid´s Cove... Íbamos a pedir ayuda…
- ¡En ese caso sígueme! ¡Yo sé con quién ir!
- ¿De verdad?
- ¡Hehe! ¡Hay gente en la cocina! ¡Ellos nos ayudaran seguro!
- ¡Entonces voy por mis amigos!
El oso me soltó y me dio la señal de que ahí me esperaría. Fui en busca de mis amigos los cuales también me estaban buscando a mí.
- ¡Ben! ¿Dónde estabas? -pregunto Charlotte.-
- ¡Chicos! ¡Me encontré a un Freddy dorado unas salas atrás! ¡Dijo que él nos ayudaría a buscar ayuda!
- ¿Un Freddy dorado?... -pregunto extrañado Freddy.-
- ¡Si! ¡Es un animatronic especial que solo sale en los cumpleaños!
- ¡Yo quiero ver eso! -dijo decisivo Frederick mientras salía corriendo-
- ¡Oye espera! -grito preocupado Freddy yendo tras él mientras detrás de si lo seguía Charlotte.-
- ¡Vamos Maxy! -tome su mano.-
- No lo sé Ben, esto se me hace muy extraño… Yo ya he celebrado mi cumpleaños dos años aquí y nunca vi ningún Freddy dorado…
- Quizás es una atracción nueva…
- …
- Vamos, confía en mí… -le sonríe levemente.-
- … Esta bien, confió en ti Ben… -estrechaste mi mano una vez más mientras besabas mi frente.-
Ambos llegamos a donde me había encontrado al oso dorado, y ahí estaban los demás mirándolo. Frederick y Freddy con emoción y Charlotte algo asustada. Pude notar también la miraba desconfiada de Max, de repente algo en mis internos me empezó a dar mala espina.
- ¡Muy bien niños, síganme! -por fin hablo el oso ordenándonos mientras empezaba a caminar.-
Antes de que nosotros lo fuéramos siguiendo por toda la pizzería hasta la cocina, pude mirar por última vez la habitación y de cómo la marioneta solo se nos quedaba viendo fijamente, parecía como si tratara de decirnos algo…
Debí haber hecho caso a sus mudas palabras…
Recuerdo…
Mi cuerpo inmóvil, mi vista nublada y mi respiración agitada. Todos mis amigos, amordazados y atados al igual que yo. El pánico, la desesperación de saber que pasaba, pero sobretodo el miedo era lo que probablemente nos invadía a los cinco.
Todos voltearon a mirarme en cuento desperté, trataban de hablarme al igual que yo a ellos.
Se escuchó el rechinido de la puerta y de cómo alguien se adentraba al cuarto. Era un guardia de seguridad con su típico uniforme morado, por un momento pensé que él nos salvaría pero me tomo unos segundos darme cuenta de que él era nuestro secuestrador. Mirándonos mientras sonreía de una forma tan psicópata y con el gran cuchillo entre sus manos.
- Parece ser que ya no están tan felices como hace unas horas ¿Verdad? No sé preocupen, yo---
- ¡¡Vincent!! ¿Estás ahí?
- Si Scott, ¿Qué pasa? -dijo en un tono algo serio mientras se apoyaba en la puerta para evitar que fuera abierta.-
- ¿¡Como que qué pasa!? ¡¡La policía estuvo aquí porque un niño fue herido de muerte y además otros cinco desaparecieron!! ¡¡Sal de ahí, necesitamos hablar!!
- Bien, voy enseguida… Más les vale no hacer nada mocosos ¿Entendido? -nos susurró bastante molesto mientras dejaba el cuchillo en uno de los muebles del lugar y salía de la cocina.-
Era nuestra oportunidad, teníamos que encontrar la forma de salir de ahí. Al parecer alguien se me adelanto. Max había podido desatarse y rápidamente tomo el cuchillo para poder romper las sogas de nuestras muñecas y tobillos.
- ¿Están todos bien?-pregunto mientras se acercaba preocupado a mi.-
- Sí, gracias Max… -dijo Freddy.-
- Hay que escapar de aquí antes de que ese tipo regrese -susurro Charlotte más que asustada.-
- Pero ¿Cómo? -pregunte.-
- Por la salida de atrás -dijo Frederick.- pero hay que ir rápido y con cui---
- ¿Qué fue lo que les dije niños?
El guardia había entrado de nuevo, nos miraba sonriente pero a la vez molesto. Trato de agarrar su cuchillo pero al ver que Max lo tenía, este último aprovecho y le corto ligeramente el brazo para que así nosotros pudiéramos escapar.
- ¡¡Todos, sepárensen!! -grito Max agarrando mi brazo llevándome con él mientras los demás corrían en diferentes direcciones del inmenso lugar.-
- ¿¡Con que quieren jugar no!? ¡¡Bien, juguemos!!
~
Max y yo corrimos, aunque más bien Max era el que me arrastraba, por todo el lugar buscando la salida trasera que había dicho Frederick. Entramos a un pequeño cuarto de iluminación amarillenta que tenía algunos sistemas eléctricos conectados a la pared y enfrente estaba la puerta de metal que daba directo a las calles, Max intento abrirla pero esta estaba cerrada con llave.
- ¡¡Maldición!! ¡No puedo abrirla!
- Todo esto es mi culpa… -susurre mientras agachaba mi cabeza.-
- ¿Eh? -volteo a verme.-
- Todo esto es mi culpa… -volví a repetir mientras las lágrimas empezaban a amenazar con salir de mis ojos.- P-Por mi culpa ahora estamos aquí, los puse en peligro… Si tan solo te hubiera hecho caso no estaríamos a punto de morir -inhale fuertemente por mi nariz mientras cubría mi cara con ambas manos.-
- No voy a dejar que ninguno de nosotros muera; ni Freddy, ni Charlotte y mucho menos tú… -dijiste firme mientras me abrazabas.- Dije que siempre te protegería y que siempre estaría contigo, y eso es lo que voy a hacer
- Pero no tendrías que hacer todo esto por mí, si yo hubiera---
- El hubiera ya no existe Ben, además no es tu culpa… -me sonreíste tiernamente.- Todo estará bien, saldremos de aquí
- Entonces debemos movernos, no es buena idea quedarnos a---
En eso un fuerte grito sonó por todo el establecimiento haciendo que se nos helara la sangre.
-¡Hay que irnos! -me dijo Max algo asustado, tomando mi mano y volviendo a correr.-
Volvimos a recorrer la pizzería pero esta vez con más cuidado, pero al llegar a uno de los salones de fiesta…Vimos el cadáver de Charlotte en el suelo. No podía creer todo lo que estaba pasando. Se escuchó un estruendo que venía de donde anteriormente estábamos, reaccionamos y nos movimos a los baños pero justamente ahí estaba el cuerpo inerte de Freddy. No… Mi mejor amigo no…
Me estaba volviendo loco, mis amigos iban muriendo uno por uno a manos de ese monstruo. Las piernas me temblaban y mis manos se aferraban a lo primero que tocaran, que en este caso eran las manos de Max.
- Ben…
- Maxy, tengo miedo… -dije con mi voz temblorosa.-
- T-Tranquilo, estoy aquí ¿Si?...
- Pero Freddy y Charlotte no…Perdí a mi mejor amigo y a la que era una hermana para mi… No quiero perderte a ti también…
- … No lo harás –me dijiste mirándome a los ojos mientras besabas las pequeñas lagrimas que estaban por salir.- Busquemos a Frederick y---
- Que bien, dos pájaros de un tiro
En la puerta estaba ese monstruo con su maldita sonrisa, ahora con su uniforme y cuchillo manchados de sangre. Max me puso detrás suya y saco el cuchillo que había robado de la cocina de su chaqueta.
- No deberías jugar con eso niño~
El hombre al primer ataque logro quitarle el cuchillo a Max, por ser un adulto este tenía más fuerza que él. Por suerte pude tomar algún suministro de limpieza y lanzárselo para poder escapar. Pero en uno de los pasillos tropecé, quedando como el blanco perfecto.
- ¡¡Te tengo!! –grito el de morado alzando su cuchillo.-
Recuerdo…
…
…
…
Tu cuerpo encima del mío protegiéndolo del impacto del arma de ese hombre. La sangre tibia y roja saliendo de tu pecho y una cuanta de tu boca, la cual ahora manchaba mis manos y mi ropa. Y a pesar de la situación y de que nuestros amigos estaban muertos, tú sonreías como el primer día que nos hablamos.
¿Por qué? ¿¡Por qué sonríes así como si nada!?
Pude ver como el animatronic Freddy y la marioneta alejaban al guardia de nosotros tratando de detenerlo, pero eso no me importaba ahora.
Sentí mis ojos humedecer y en un dos por tres las lágrimas ya estaban corriendo por mi cara. Simplemente no podía soportar todo el dolor que traía encima en ese mismo momento.
¿¡Por qué de todos tenías que ser tú!?
Sentí tus brazos rodeándome con fuerza mientras apoyabas tu cabeza en uno de mis hombros y con una de tus manos acariciabas mi cabello.
- No llores… Ben… -susurraste tiernamente a mi oído.-
- ¿P-Por qué?... ¿¡Por qué lo hiciste!?
- Porque te quiero… Y porque dije que te protegería siempre…
- Maxy… Por favor no te mueras…
- Eso intento… -reíste con algo de esfuerzo.-
- ¡No bromees con esto! ¡No quiero que te mueras! ¡Quiero que salgamos de aquí y vayamos a casa! ¡Quiero que me abraces a diario, que nos demos besos, tener nuestras citas! ¡Quiero que te quedes conmigo…! Por favor… No me dejes solo… -te suplique mientras me aferraba más a ti.-
- Ben … -fue entonces cuando te apartaste un poco de mí y me miraste por un instante a los ojos para después volverte a acercar pero esta vez a mis labios.-
Trataba de disfrutar ese rápido pero cálido beso pero no podía. Maldición, yo quería que nuestro primer beso fuera único y especial… Que fuera en nuestra primera cita, largo y hermoso, quería poder embriagarme con tu sabor. Pero en vez de eso a lo único que me sabía ese beso era a sangre… Tristeza, dolor…
-Siempre estaré contigo… Aunque no sea físicamente…
- No… Maxy no…
- Te… a… mo…
Esas habían sido tus últimas palabras antes de que tu cuerpo cayera sin vida en mis brazos, antes de que el hermoso brillo en tus ojos miel se perdiera. No… ¡NO! ¡No aceptaba el que te habías ido! No quería aceptarlo, mis brazos que ahora te abrazaban con todas mis fuerzas no querían dejarte ir.
- T-Todo esto es mi culpa… ¡Todo esto es mi maldita culpa! -grite tratando de desahogarme.-
Sin embargo al escuchar ruidos aproximándose hacia mí tuve que soltarte y correr como el cobarde que soy, no sin haberte mirado por última vez en ese hermoso charco de líquido carmesí.
Corrí por el pasillo lo más rápido que pude y me escondí en el primer lugar que vi, Parts/Service. Abrí la puerta para cerrarla inmediatamente después de que entre. Me oculte en ese oscuro y frio lugar lleno de muñecos destrozados con la esperanza de que ese hombre de morado no me encontrara, pero todo se vino abajo cuando vi la luz entrar y una silueta en la puerta.
“No puedes esconderte…”
…
…
…
…
…
“No mires abajo, todos los que conoces se han ido …
Sus fuertes corazones han tenido mejores días,
Pero sé que él vendrá devuelta a nosotros
Todo va a estar bien…”
Oscuridad… Lo único que recuerdo es oscuridad…
Oscuro, frio ¿Dónde estaba? ¿Qué era ese lugar?
Al abrir mis ojos vi que seguía en la misma habitación, sin embargo todo era… Diferente…
¿Qué paso? ¿Cuánto llevo aquí? ¿Inconsciente? ¿Muerto…?
Me levante del lugar de donde estaba y me dirigí a la puerta para salir, todo estaba oscuro y no había nadie…
Camine por los pasillos tratando de averiguar lo que pasaba, pero solo pude encontrarme con los animatronics los cuales estaban apagados y estos también lucían diferente. Freddy era ahora un chico pelicafe solo que de un tono claro, Bonnie tenía el cabello azul atado en dos largas y delgadas coletas y Chica literalmente era una chica. También pude ver al zorro blanco en la Kid´s Cove, que más bien era una chica de cabello blanco, estaba en un rincón desactivada junto a un gran charco de sangre.
¿Qué demonios estaba pasando? No lo sabía. ¿Dónde estaban mis amigos? Trate de buscarlos en los últimos lugares que los vi pero no encontré nada más que rastros de sangre. El comedor, el pasillo izquierdo, los pisos de los baños… Todos estaban repletos de este líquido mientras que en las paredes estaba escrita la palabra “IT´S ME”. Al mirarme en uno de los espejos empañados del baño, pude por fin pude presenciar mi “cara”. Prácticamente ahora era un chico pelimorado con toda la cara vendada a excepción de una pequeña luz roja que salía de esta, con orejas de conejo, sin un brazo y completamente en mal estado.
Estaba molesto, confundido, pero sobretodo aterrado…
Quería llorar en ese mismo instante pero no podía…
Ya no podía…
Y de nuevo me eche a correr sin rumbo. Minutos después de vagar por el establecimiento volví a seguir uno de los caminos rojos el cual daba directo a la oficina, esta parecía sacada de una película de terror. El cuerpo de un joven guardia con el pecho totalmente desgarrado yacía en la silla junto al escritorio, había sangre por todos lados y una vez más estaba escrita la palabra “IT´S ME”.
Llegue a lo que era la Prize Corner y pude escuchar la música que se repetía una y otra vez de la caja de la marioneta, en eso alcance a distinguir dos siluetas a lo lejos. Era un sujeto alto de ropas andrajosas y manchadas de rojo, el cual no pude observar muy bien ya que me daba la espalda, parado frente al que era el niño de los globos el cual también tenía una apariencia más humana, este noto mi presencia por lo cual soltó un “¡Hi!” llamando la atención del sujeto más alto que volteo a mirarme. Y yo una vez más salí rápido de la habitación con temor de que alguno de los dos me hiciera algo, trate de volver al lugar de donde desperté pero a medio camino choque con algo.
Alce la vista y ahí estaba el sujeto pelirrojo de antes, mirándome fijamente con esas orbes doradas…
Estaba asustado pero sin embargo me sentía… Seguro con la presencia de ese sujeto. Esto ya lo había vivido…
Extendió sus brazos hacia mí para estrecharme entre ellos mientras me abrazaba con fuerza. ¿Qué demonios pasaba?. Mi “corazón” latía con fuerza.
Recuerdo…
Que dijiste…
Esas palabras…
-Te dije que siempre estaría contigo…
Recuerdo tu silueta. Ese niño pelirrojo sonriente y sensible del que me enamore estaba frente a mí con dos globos en su mano. Uno de color rojo y otro de color violeta. Y detrás de ti estaban nuestros amigos.
“Solo cierra los ojos, la luna se está escondiendo
Vuela amor, vuela
Nadie puede lastimarte ahora
Ven oscuridad de la noche,
Estaremos a salvo y en calma ahora…”
Recuerdo sonreír, aceptar el último globo y caminar hacia una luz, tomando tu mano…