Pasaron unos un día y con ello escuche como tocaban mi puerta suspire cansado para abrirla llevándome la sorpresa de mi vida.
-Chanyeol…-él me miro puchareando.
-hyung fue algo cruel dejarme venir solo de Corea a Paris-
-lo siento-reí mientras lo dejaba pasar.
-el director quería que le diera esto-tome aquel folder para ver lo que había dentro.
-hay no…-suspire mirándolo.
-¿sucede algo malo?-me miro curioso Chanyeol mientras asentía-
-al parecer el director quiere que vayamos a una pequeña fiesta que organizara la editorial vecina-
-se refiere a la que nos ayuda a veces-asentí revisando las invitaciones-
-ya sabía yo que no eran viajes de placer esto-suspire recordando que una vez el directo me hablo sobre el interés que tenia la presidenta de la compañía vecina en mis novelas, gracias a esto el director se le vio un plan para unir fuerzas con esta y ese era yo, suspire pensando las cosas.
-Hyung si quieres…-
-debo ir aunque no quiera es el futuro de la editorial, tu trabajo y el mío, lo haremos Chanyeol-el asintió mirándome con una sonrisa, sin embargo había otra cosa planeaba, sentía como si nada estuviera bien pero no podía pensar en que era.
Los días pasaron y fue cuando llego aquella importante fiesta, Chanyeol y yo llegamos a la hora que decía aquella invitación para ser recibidos por varia gente que me reconoció de inmediato, nos dirigimos a aquella enorme sala donde había diversa gente, podía reconocer a escritores famosos en ella como actores.
-hyung-mire a Chanyeol quien me susurro-al parece resta es una fiesta de las buenas-reí ante su comentario.
-No puedo creerlo, usted debe ser-mire a una señora adulta, quien me sonreía-el escritor Key ¿cierto?-sonreí bajando levemente la cabeza.
-es un placer-
-el placer es todo mío soy Tetsuko Kim –
-se refiere a la directora de…-Chanyeol me miro sorprendido-es un gran honor, soy Park Chanyeol el editor encarga de Key hyung-
-ya veo, es el placer es mío, ustedes dos son las personas que deseaba ver-
-¿Por qué nosotros?-pregunte mirándola curioso mientras ella reía.
-ustedes son unos genios por eso cuando hable con su director le pedí de favor traerlos a Paris para poder conocerlos-
-sin embargo-me miro-no entiendo porque hacer algo como eso...-ella simplemente rio.
-eres tan y como los rumores dicen de ti, una persona muy calculadora y apartada, bien me tienes, puede que en tus escritos deslumbres amor en todos lados pero veo que en persona eres un hombre adulto, uno de mis socios desea conocerte puede que lo conozcas, vamos-mire a Chanyeol para asentir siguiéndola entre el mar de gente hasta llegar a un circulo de hombres portando elegantes trajes, sin embargo hubo uno que llamo mi atención al momento en que se giro nuestros ojos se conectaron, fue cuando todo a mi alrededor desapareció.
-eres tu…-susurre mientras él me miraba igual de impactado-Jonghyun…-
-Ki… quiero decir-me miro un poco serio, sin embargo formo una leve sonrisa-key, ¿qué haces aquí?…-le intente regresar la sonrisa, torciéndola un poco.
-lo mismo digo, no se supone que tu…-trague en seco riendo leve- estabas en corea-
-bueno… algunas cosas pasaron y mi padre quería verme, aunque aun me has respondido que haces tú aquí-
-pues…-antes de decirle mis razones una voz me detuvo.
-yo lo llame-los dos miramos a un lado a aquel viejo hombre que me encontre cuando me encontraba solo a en plena noche.
-usted…-me miro sonriéndome.
-ya veo, con razón tu historia me sonaba tanto-rio levemente.
-padre… ¿tú conoces a Kibum?-mire sorprendido a Jonghyun para después al señor.
-usted es el padre de…-
-mi nombre es Taehyun Kim el padre de Jonghyun, un placer conocerte Kim Kibum-me quede impactado ante todo eso, jamás creí conocer al padre de Jonghyun así de repente, cuando me di cuenta me encontraba a solas con Jonghyun en el balcón.
-lo siento-me susurro mirando a lo lejos la hermosa ciudad junto a la torre.
-¿Por qué?…-pregunte al no saber razón de su disculpa, sonrió leve sin mirarle aun dándome la espalda.
-no sabía que mi padre había planeado todo esto si lo hubiera sabido, yo…-
-no importa-me miro algo sorprendido mientras le sonreía-la verdad ya había conocido a tu padre antes-
-¿ah sí?-rio mirándome- ¿y en dónde?-
-fue cuando me encontraba perdido, él me ayudo mucho, de hecho me dijo que…-levante mi rostro mirando directamente a sus ojos pero quede callado, no tenía el valor de decirle la verdad aunque lo tuviera enfrente mío no podía…-no tiene importancia-susurre mirando a otro lado.
-supongo-dijo como si nada para pasar aún lado mío deteniéndose en la ventana-sabes me alegra ver que estas bien Kibum-susurro entrando nuevamente a la fiesta, ¿por qué era tan cobarde para no poder decirle la verdad?… la verdad que en verdad yo… entre junto a él tenía que decírselo sin importar que, lo busque mirando aquella espalda que conocía perfectamente.
-Jonghyun-lo seguí tomándolo de su saco, él se detuvo girando la cabeza, ahí está de nuevo aquel rostro lleno de curiosidad que me hacia querer besarlo incontables veces.
-¿Qué pasa?-me miro curioso mientras yo comenzaba a temblar.
-b-bueno, yo… la verdad es que se me olvido decirte algo importante-
-¿Qué cosa?-se giro para verme mejor mientras mis nervios comenzaban a aumentar, podía sentir como mis mejillas se teñían de ese color que odiaba y comenzaba a temblar más.
-Jonghyun… bueno la verdad es que tú me…-
-damas y caballeros-miramos a la presidenta, quien se encontraba en aquel escenario mientras se apagan todas las luces- aquí mi socio el señor Kim los ha convocado para una noticia muy importante-el padre de Jonghyun subió tomando el micrófono mientras sonreía elegante, ciertamente me hacia recordar a Jonghyun sin embargo había algo diferente en él, el señor Kim sonrió.
-me alaga darles una noticia que me alegra a mí, a mi esposa y a nuestra familia y es que nuestro hijo mayor Kim Jonghyun se casara el próximo mes con su prometida Shin Sekyung-abrí los ojos ante lo dicho mientras todo el mundo se derrumbaba a mi alrededor, tanto Jonghyun como yo nos mirábamos sin saber de qué se trataba todo esto-donde se encuentra-las luces apuntaron a Jonghyun mientras su padre sonreía-ahí estas hijo mío-rio- no sabes la alegría que me da darte esta noticia.
-papá…-susurro mirándolo para después mirarme a mi-Ki…-no pude soportarlo más salí de ahí como pude-espera Kibum-pude escuchar cómo me llamaba incontables veces pero jamás me detuve, sentía una vez más como mi corazón se rompía lentamente, podía sentí como si los fragmentos lentamente se volvían más hasta volverse polvo, no existe nada como el amor, no hay cuentos, ni finales felices en esta historia, solo la triste y cruel realidad nuevamente pegándome, para que recordara la verdadera razón por la que decía no en el amor, la verdadera razón por la que jamás le confesé mis sentimientos a Jonghyun o a Minho, así era mejor, al menos así no sentía dolor, al menos así podía seguir siendo lo que era sin terminar lastimado.
Salí de aquel lugar deteniéndome para tomar aire tome mis rodillas dejando salir todo el aire mientras intentaba mantenerlo adentro jadeando.
-que idiota fui-susurre mientras mire el cielo y como lentamente caí agua, fue cuando me di cuenta que me encontraba llorando, restregué mi rostro con la manga de mi traje levantando el rostro-idiota, idiota, idiota-me dije mirando al cielo continuaba llorando- simplemente soy un maldito idiota- me hinque ocultando mi rostro en mis rodillas-como se me ocurre… no existe nada como un final feliz soy tan patético-reí levemente con mis lagrimas bañando mi rostro-no existe nada como el amor…-recordé todos los momentos con él, como sus sonrisas mientras continuaba atormentándome a mí mismo con sus recuerdos-solo los humanos podemos torturarnos de esta manera ¿cierto?-sonreí levantándome mientras bajaba mi rostro- solo nosotros…-
-Hyung-Chanyeol se detuvo detrás mío mirándome preocupado-¿te encuentras bien?-
-Chanyeol, yo…-lo mire sin dejar que viera mi rostro llorosos- vámonos-él asintió.
-de inmediato-paro un taxi diciéndole el nombre de nuestro hotel, en todo el camino pude sentir la mirada de Chanyeol mientras yo miraba por la ventana aquellas calles solitarias mientras suspiraba uniéndome aun mas en el rincón de mis pensamientos volviendo a torturar al darle miles de vueltas a aquellos recuerdos que quería olvidar.