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Popular, nerd; lo mismo. por Baozi173

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Rodar por el piso, ocultarse detrás de las columnas y vestir de negro no clasificaba necesariamente como espionaje, a veces solo lo hacía ver más raro y estúpido que antes. Sí, tal vez alguien debió decírselo a Yixing antes de que empezara. Él se creía una versión asiática James Bond, o la nueva portada de la adaptación masculina de "Los Ángeles de Charlie".

—Yixing. —llamó Baekhyun quien lo miraba confundido. ¿Qué hacía su amigo tirado en el suelo con unos binoculares?

—Hola, Baek, ¿qué tal?

—¿Qué haces?

—Pongo en marcha la apuesta, no pienso perder mis historietas, solo quiero verte hacer el ridículo.

—¿Ridículo, yo? Mira quien habla. Yo no soy el que se vistió como la Viuda Negra.

—La Viuda negra es una figura honorable para el Universo Marvel y un gran aporte a S.H.I.E.L.D, así que no debo avergonzarme de todo lo que estás diciendo. Soy perfecto en mi personaje, puedo ser lo que yo quiera. No importa si es la Viuda Negra o Gatubela. Ese traje pegado no se me vería nada mal.

El más bajo suspiró. —Tú mismo hiciste la apuesta y no sabes de qué trata.

—¿A qué te refieres?

—Probar que son buenos, cosa totalmente imposible, no tiene nada que ver con espiarlos.

—Hay algo que se llama conocer a tu víctima, ¿sabías? Deberías hacer lo mismo.

—No tengo por qué, todo el mundo está enterado hasta de a qué hora van al baño.

En cierto modo tenía razón, con solo preguntar podía enterarse de sus horarios, pero la diferencia entre ambas misiones era que el encargo de Yixing consistía en sacarle el lado humano a Junmyeon, encontrar su fondo. Y para lograrlo el proceso debía consistir en conocerlo a nivel más interno, fuera de lo superficial. Eso no se podía cumplir solo con atender a los rumores que rondaban de punta a punta en la preparatoria. Lo que le parecían tonterías a Baekhyun, el contrario lo tomaba como algo útil.

—No hagas más tonterías. —El menor se quitó la capucha que tenía encima y se la lanzó en la cabeza. —Ponte eso, tal vez disimules un poco el estilo de funeraria.

Yixing hizo un puchero levantándose del piso, colocándose la prenda encima. Luego continuaría con su plan, cuando Suho hubiera llegado.

—Vamos al aula de una vez —ordenó Baek— Le quitaré la comida a Luhan y Minseok. No he tomado desayuno.

Ambos caminaron hacia su salón de clases, buscando a sus amigos al instante. Ahí vieron a KyungSoo leyendo, junto a Tao y Luhan en medio de un debate sobre quién ganaría en una pelea entre Mr. Increíble y El Capitán América.

—¡Hola! —los dos chicos se acercaron agitando la mano en forma de saludo.

—¿Han visto a Minseok? —interrogó de inmediato Tao al fijar la mirada en los dos.

—Creímos que estaría aquí.

KyungSoo despegó la mirada de su lectura por primera vez en toda la mañana desde que llegó. —Yo hablé con él anoche por teléfono, está enfermo.

—No me sorprende, ese chico no puede vivir sin faltar a la escuela al menos una vez cada dos semanas.

Todos soltaron una risa ante el jocoso pero sincero comentario de Luhan. —Entonces tú, Lu, serás el encargado de alimentarme hoy, apúrate y muéstrame pan con qué tipo de relleno me trajiste hoy. No pierdas el tiempo y dame el botín. 

—Pareces guardián de prisión, contrólate, solo tiene jamón en tiras.

—¿Doble?

—Triple.

—¡Entrégalo!

Empezó una conversación con la comida como tema. Ante eso KyungSoo volvió a su lectura y Tao se limitó solo a observar. Yixing mirada y reía, negando con la cabeza por la gracia que les causaba sus amigos. Miró a sus costados revisando si alguien notaba la inmadurez de sus compañeros. Y como siempre no fue así, eran casi invisibles. Sin embargo, en su evaluación de la zona lo hizo notar que su objetivo había llegado al salón y ya se había sentado en su lugar correspondiente. El resto de su grupo no estaba y le sorprendió que este hubiera acabado tan temprano de la huida diaria de sus admiradoras. 

¡Dulces momentos perfectos!

Se acercó disimuladamente, colocando su maleta en el lugar que se suponía que compartía con Jongdae y pasando al lugar de atrás. Con un ligero golpe de cadera arrimó a Junmyeon hacia dentro de la carpeta, provocando que este chocara con la pared. Este lo miró confundido. 

«¿Y a este que le pasó?»Pensó desconcertado.

—Tu amigo no está, puedes irte.

Suho habló seco. Desviando la mirada casi al instante, sacando un libro de química de su mochila fingiendo leer, esperando que Yixing lo dejara en paz. Fue en vano, este no se movió de su lugar, solo se dedicaba a mirarlo.

—¿No piensas irte? —Junmyeon levantó fastidiado la cabeza.

—No, ¿te incomodo?

—¿Tú crees? —arqueó una ceja.

—No escuche un no, así que me quedaré.

Estirando su brazo tiró de su mochila, atrayéndola a su lado. El mayor se quejó por la acción, siendo ignorado casi de inmediato. Su nuevo compañero se recostó en la carpeta con la mirada clavada en él. Una ligera sonrisa se formó en su rostro. ¿Era en serio? ¿Le resultaba divertida su molestia?

Él soltó un gruñido. Su temperamento no era tan malo como el de YiFan, pero no se consideraba tan paciente como Chanyeol. En algún momento se hartaría.

—¿Por qué ese ceño en tu rostro? —Yixing colocó su dedo en el medio de la frente de Junmyeon dando círculos. El otro no lo impidió, como si tocar aquellas blanquecinas manos lo fuera a infectar. Solo apegó su cuerpo al muro.

—No me toques.

—¿Por qué? ¿No puedo? —rió un poco.

—No.

—¿Qué harás?

—No querrías saberlo. —su tono era serio.

—Muy tarde, el maestro llegó —respondió casi burlándose.

Alejó la mano del rostro ajeno. Justo en ese instante Junmyeon vio como cinco chicos apurados y algo transpirados llegaron para acomodarse en sus sitios. Oh, por supuesto, eran sus amigos.

Claro que antes de que terminaran de acomodarse Chen lo miró de reojo a Junmyeon. ¿Qué hacía con ese marginado cerca? En el mismo lugar. ¿Acaso el mundo estaba pro explotar? El pobre universo no podría soportar dos versiones de Chanyeol andando sueltos por ahí, sería mejor sacrificar a todos uno a uno.

Así se la pasó todo el rato. No sirvió de nada aplicarle la famosa Ley del hielo, esas miradas violadoras eran intensas. Ni si quiera cuando le dijo al maestro que Yixing se había cambiado de lugar sin permiso le hicieron el mínimo caso. Todo lo contrario, felicitaron al menor por haber empezado a convivir con un compañero con calificaciones notablemente menores que las suyas.

Eso ofendió su ego de sobremanera. Era consciente de que estar en los primero puestos si se contaba desde abajo en la lista alumnos no era algo de lo que debiera jactarse, pero recordárselo no era la forma de hacerlo querer mejorar. Solo le quedó mantener su mirada puesta en la pizarra que iba llenándose de números.

{*}

Miró al joven a su lado, el cómo atendía muy interesado la clase. Estaba tan quieto y mostrando su usual lado indiferente que casi podría jurar que sentía los susurros que a su compañero de carpeta se le escapaba por entre los labios al repetirse a sí mismo el problema que el profesor explicaba en la pizarra. Si antes le era difícil entender álgebra ahora no sabía cómo podría siquiera intentarlo. ¿Tan complicado era que a Jongin le gustara alguien? No, espera. Esto no era gustar, solo era un pequeño y mínimo platónico. Una ligera admiración. Sí, era su pequeño imposible, uno que se veía grandioso vestido de negro con sus —... pantalones entallados. —se susurró a sí mismo.

—Señor Kim, ¿hay algo que quiera compartir con la clase? Si es así no me opongo.

Sin querer sus pensamientos se le escaparon.

—No es nada, siga no más.

El maestro no le quitaba los ojos de encima, al igual que todos sus compañeros. Estaba siendo observado, y no de la forma que le gustaba, ni la que se había acostumbrado. Faltaba el deseo en todos esos pares de ojos. El profesor suspiró resignado.

—¿Al menos ha entendido lo que he explicado?

Jongin solo balbuceó en respuesta. Nadie entendió que tenía que ver el área de un círculo en el tema. El hombre se cruzó de brazos apoyando un poco la cadera sobre el escritorio arqueando una ceja y balanceando su cabeza en desaprobación.

«Tierra, si me tragas ahora prometo no usar aerosol nunca más en mi vida.» suplicó Jongin muy alto en sus pensamientos.

—¿Sabe qué? No quiero renegar hoy, Kim. —el hombre volvió a dar la espalda a la clase, en dirección a la pizarra, tomando una tiza y continuando con el siguiente ejercicio.

«Gracias, Tierra. Te debo una.»

—Do, por favor explíquele el problema siete y cinco a su compañero antes de que lo mande a repetir la secundaria.

Y repito; solo un platónico. Solo le quedó mantener su mirada puesta en la pizarra ya llena de números.

{*}

El receso inició. Volvieron a la realidad, su amada realidad. Jongin se reunió con sus amigos en la puerta, solo faltaban Chen y Suho por llegar. El grupo tenía algunas preguntas para Junmyeon. Y se las harían quisiera o no, claro, a menos que sus admiradoras llegaran antes y lo raptaran. —Intercepten al objetivo en tres, dos, uno…

—¡Ahora, atrápenlo!

Ni bien el mencionado puso un pie fuera del aula fue rodeado por sus amigos y atraído hacia el patio, lejos de la cafetería. La privacidad no era mala de vez en cuando. Las estrellas debían descansar de sus paparazzis cada cierto tiempo.

—Gracias por sacarme de ahí. No estoy de humor para lidiar con chiquillas ahorita. —Suho se sentó en el suelo al tiempo que terminaba su frase y echaba su flequillo castaño hacia atrás.

—¿Y?

—¿Y qué?

—Explícate. ¿Qué hacías con Zhang? —preguntó YiFan curioso y preocupado.

—¿También ustedes? ¡Ya se lo expliqué a Chen! No sé qué pasó, él solo llegó y me empezó a mirar como si yo fuera un dulce. Fue escalofriante, no lo pude echar, no me hacía caso.

Todos estallaron en carcajadas de inmediato, ignorando por completo la seriedad que se llevaba Junmyeon al explicarle sus razones.

—¡¿De qué se ríen?!

—Le gustas a ese nerd. —respondió uno aguantando la risa para que sus palabras se pudieran entender.

—Eso no es cierto. Es el que siempre molesta, no me sorprendería que solo quiera joderme la paciencia. —defendió Junmyeon cruzándose de brazos, ofendido.

Las burlas continuaron un rato más, durante todo el receso prácticamente. Poder lidiar con el insignificante Yixing se suponía que era algo con lo que el acosado Junmyeon debería saber controlar, total, cargaba con ese tipo de gente todos los días y no se le hacía difícil.

Al regresar al salón volvieron a sus lugares. Y sí, Yixing volvió junto a Suho.

Ahí entro el profesor de biología llevaba su portafolio en una mano y una carpeta llena de hojas en la otra. Por ahí se murmuró «son los exámenes de hace dos semanas». Tras esa premisa nadie hizo ruido. Esa nota que venía significaba gran parte de la calificación final. El hombre se sentó sin decir nada. Solo sacó el montón de papeles y los puso sobre la mesa mirando al alumno que, en la primera carpeta de la fila frente a su escritorio, lo miraba atento.

—Xiao, reparte eso a tus compañeros.

No parecía perturbado, solo serio. Eso daba más miedo, y la tensión se acumulaba sobre sus alumnos mientras Luhan pasaba por todo el aula entregando las pruebas a sus correspondientes dueños para luego sentarse de vuelta en su lugar.

—Yo empezaré a copiar la clase en la pizarra, no quiero ruido. Miren sus calificaciones, sin comparar notas. Solo miren y empiecen a copiar.

Así lo hicieron.

Luhan, KyungSoo, Minseok y Yixing no tuvieron nada de qué preocuparse, sus notas siempre eran sobresalientes. Tao y Baekhyun en un promedio aceptable, nada fuera de lo normal, ellos no eran con exactitud los más inteligentes del grupo, pero se mantenían.

Y bueno, no habría de resaltar quienes fueron los de notas deplorables. Algunos de ahí se alegraron de un número que aunque bajo, les permitía pasar raspando, pero por supuesto que unos no tuvieron la misma suerte que otros. Por ejemplo, Kai y Sehun tenían de qué preocuparse.

El maestro comenzó con el tema de ese día. Sehun no podía mantenerse concentrado en aquellos datos que intentaban explicar. Ya era su segundo reprobado. No duraría mucho su buena racha de aprobar con las justas si volvía a tener un solo rojo más en su libreta de calificaciones. Llevaría en curso a verano si no hacía algo pronto.

El tema que impartían, por más irónico que sonara; era lo menos que le importaba al menor en ese momento. Lo que quería era una buena nota. Irónico, lo sé, ¿pero qué puedo hacer yo?

Esperó ansioso a que la campana de salida volviera a sonar para hablar con su maestro, tal vez podría arreglar el inconveniente solo pidiéndolo. Sí, el maestro es muy buena gente, entenderá y me ayudará decía para sí mismo aferrándose fielmente a la idea.

Cuando volvió a sonar el timbre Chanyeol se le acercó.

—Vámonos, se hará tarde.

—Tengo que hablar con el profe, espérenme, no me vayan a dejar solo como la otra vez.

El mayor hizo una mueca. —Claro, suerte. —respondió alejándose apurado.

Sehun se quedó en el aula con su examen en mano mientras sus amigos lo esperaban a fuera, si el profesor los llegaba a ver todos en grupo seguro los retendría y les daría una charla sobre responsabilidad, empeño, esmero, y todas esas cosas aburridas que le dicen los maestros a sus alumnos poco aplicados esperando causar algún cambio o avivar un poco de inspiración en ellos. Palabras que serían por completo desperdiciadas con estos.

Se acercó cuando ya todos los alumnos se hubieron retirado. Se encontró con su profesor guardando sus pertenencias en su maletín.

—Disculpe...

El hombre volteo a ver quién lo llamaba. —¿Qué pasó, Oh?

—Quería hablar algo con usted.

—De acuerdo. —esta persona dejo sus cosas acomodadas y sentándose en su silla se cruzó de brazos clavando la mirada en su alumno.—Dígalo, pero rápido, tengo un compromiso y ytengo que volar.

—Es sobre mi nota.

—¿Qué pasa con eso?

—Reprobé.

—¿Y qué es lo que quiere preguntar? Su poco interés en la materia es algo que se escapa de mis manos.

—Pero si tengo una sola calificación más de este tipo me llevaré el curso a vacacional. ¿No puede hacer algo?

—Lamentablemente no, pero te queda el examen final. Estudia para ese y seguro logras pasar sin problemas.

—Lo he intentado. —Mintió— No entiendo.

El señor suspiró. Pensó unos instantes, sacando luego un papel del fondillo delantero de su portafolio y un lapicero del bolsillo de su camisa, anotando algo sobre este y levantándose al final, estirando su brazo hacia el alumno.

—Estos son los destacados en mi curso, puede pedirles ayuda, hable con ellos y tal vez así pueda sacar una buena nota. —Sehun tomó el papel con ambas manos mientras el maestro atravesaba la puerta con rapidez y desaparecía por esta.

Leyó lo que tenía escrito la hoja.

«Jessica Jung. Xiao Luhan. Do KyungSoo» Se murmuró. Una sonrisa se formó en su rostro de lado a lado. Salió del aula en dirección al parque que estaba frente a la institución. Sus amigos ya lo estaban esperando. Todos hacían un bullicio desmedido, el cual cesó cuando lo vieron llegar.

—¿Qué te dijo? —preguntó Kris.

—Puedo aprobar.

—Qué bueno, porque nadie vendría a acompañarte a las recuperaciones. —bromeó Chanyeol.

—Y ustedes dicen ser mis amigos. —ironizó el aludido.

Todos empezaron a andar, dejando la charla de lado y marcando el camino usual hacia sus casas. El menor, aprovechando la dispersión en la atención del resto, se acercó al oído de Jongdae. —Parece que voy unos pasos delante de ti. —le susurró mostrándole la hoja.

Chen entendió de inmediato al terminar de pasar sus ojos por la letra a pulso. —¿Saben? Creo que también necesito subir mi nota en Lenguaje. Iré a hablar con el profe. —anunció dando una vuelta sobre su eje.

—¡Hey, detente ahí! —Sehun y Jongdae comenzaron a corretearse en círculos interminables.

—¿Y a estos que les pasa? —interrogó el mayor de todos.

—Ni idea.

Observaban como uno se lanzaba en encima del otro aplastándolo contra el suelo. El más bajo chillaba sin parar. Cosas como ¡No es justo! ¡Déjame ir! y ¡Necesito una ventaja! ¡El mundano ese no vino hoy! salían de su boca sin importar que el resto pudiera oír.

—¿De qué hablan, Kris?

—A este punto no sé ni lo que piensan, Yeol.

—Mejor vámonos. —Los otros cuatro dieron la media vuelta y se alejaron.

{*}

Tao, al quedarse solo después de separarse de los demás, caminó en solitario a su departamento como era usual, ese día había sido en especial extraño. ¿Qué hacía Yixing junto a Junmyeon? No quiso preguntarle algo en lo absoluto. Él solo había intercambiado palabras con Baekhyun y seguido como si nada, ¿qué se traían esos dos entre manos?

Mejor no enredarse la cabeza con sus tonterías.

Salió por la esquina hacia la avenida andando unos minutos hasta alcanzar un autobús. Pagó lo que le correspondía y se ubicó en uno de los asientos libres relajando el cuerpo sobre el plástico del lugar mientras dejaba caer la mirada sobre los objetos fuera de la ventana que se alejaban más rápido conforme el bus tomaba velocidad.

Bajó al cabo de tres paradas y atravesó un par de cuadras, entrando al edificio correspondiente. Subió hasta el cuarto piso, atravesó el pasillo y con su copia de la llave abrió la puerta. Un olor extraño se presentó mientras se retiraba la camisa que tenía por encima de la ropa. Era amargo y sofocante. Intentó frotarse la nariz, consideró tal vez solo fuera su idea. Entonces vio un vapor oscurecido colarse por debajo de la puerta de la cocina.

—Este maldito idiota. ¡¿Acaso no sabes usar una estúpida cocina?! —De un golpe abrió la puerta batiente; ansioso y un poco enojado, sobre todo cuando vio que el humo no llegaba de la estufa— ¡Yo no logro entender cómo diablos incendias una refrigeradora! ¡¿Tan inútil eres?!

—¡No fue mi culpa! ¡Y no soy un inútil! ¡Cállate y ayúdame a pagar esto!

—¡No sabes cuánto te odio! ¡¿Acaso no puedes no destrozar el departamento solo una vez?!

—Tao...

—¿Sí?

—¡¿Por qué está temblando?!

—¡YiFan, te juro que esto sale de tu billetera!

Notas finales:

Nota: Por si no ha quedado claro en el aula hay tres filas (dos pegadas a cada pared y una en el medio) cada una con cinco carpetas dobles (para dos personas). En la primera fila (a la izquierda, frente al escritorio del maestro) al frente esta Luhan que se sienta solo, con Sehun justo detrás de él junto a Yoora (Sehun se asienta junto a la pared). Y en esa misma fila Baekhyun y Chanyeol al fondo (Yeol a la pared). En la fila del medio al frente KyungSoo con JongIn (Soo a la derecha). Y con una separación de dos carpetas Tao y YiFan (Tao a la derecha). Y en la última fila (derecha, frente a la puerta) en la segunda carpeta Yixing con JongDae (Chen a la pared). Y MinSeok y Junmyeon detrás (Suho a la pared).


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