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SOUL por MallowSJ

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Notas del capitulo:

Hoa a todas, perdón por desaparecer tanto tiempo, pero hace un mes que estoy muriendo lentamente por cupa de la uni.... bien, pero  importante es que he vuelto :)

Espero que no se hayan olvidado del fic y que les guste e cap!!

(Y que me dejen rr)

Cuando Kyungsoo despertó la habitación estaba vacía. Su cuerpo se sentía ligero así que se  levantó de un salto de la cama, tirando de las mantas hacia atrás rápidamente. Sin vestirse apropiadamente y aguantándose el frío en la piel expuesta que dejaba su camiseta de mangas cortas, extrañamente emocionado por llegar al estar de la casa y encontrarse con JongIn.

Pero él no estaba ésta vez. Y él siempre estaba viendo la TV, bueno, casi siempre. Pero ahora incluso se molestó por no encontrarlo, frunció el ceño malhumorado y tremendamente decepcionado.

 “En fin. Estará paseando desnudo por ahí.” Pensaba mientras se preparaba desayuno. Había un poco de todo en esa casa. Café pero no azúcar, un poco de leche que no alcanzaba para medio vaso y una porción de arroz. Parecía irreal para Kyungsoo que luego de estudiar por tantos años tuviera que pasar hambre, sin embargo se resignó a la idea de su suerte –o mala suerte- por culpa de los genius loci, aunque sin saberlo, tal vez, ya no le molestara tanto su destino…

De pronto un pensamiento fugaz le removió los sesos.

Ayer.

En la noche, recuerdos se mostraron como una película muda en su mente, confusa. No podía recordar bien, seguramente fue otra maldita alucinación por la culpa de la mente de JongIn, pero Kyungsoo podría jurar que estuvieron a punto ¡a punto! De llegar a algo más y no se explicaba por qué no lograba recordar como finalizó la situación…

“Otra alucinación, eso, nada más que eso ¡Maldito Jongín!” Se removió tiró de cabellos como una adolescente histérica, toda su calma se disipó porque de un momento a otro cayó en cuenta que no podía controlar la situación en la que se veía envuelto desde hace unas semanas, y que el cauce de JongIn parecía estar arrastrándolo por más que quisiera nadar contra su hermosa, exótica y morena corriente. Se dio cuenta en ese preciso momento, que  era incapaz de cambiarse de casa, porque si, él podía perfectamente mandarse a cambiar cuando quisiera, que nadie le apuntaba con un rifle ni le obligaba a quedarse… porque si fuera tanto su martirio ahí dentro y no tuviera dinero, siempre podría buscar alguna otra solución.

Pero no lo hacía. Porque Kyungsoo estaba atado a JongIn…  se había hecho nudos y enredado él solito.

Kyungsoo iba a dar el primer sorbo a su café cuando tocaron dos veces la puerta. El primer sonido seco, el segundo ya le pareció insistente y sin pensar se paró de su asiento y corrió a abrir.

-No  era necesario que tocaras para entrar a tu propia casa, estúpido, ¿Dónde esta…-

-Hola Kyungsoo-

Para Kyungsoo fue un balde de agua fría ver a SeHun tras el umbral. Era casi irreal. Se veía bien, muy bien, usaba su traje formal de trabajo y lo miraba con una ceja alzada al percatarse de la ligereza de sus ropas.

-¿Puedo pasar?- Sehun echó un vistazo dentro de la casa, estaba en orden, seguramente JongIn había puesto todo en su lugar ésta mañana antes de irse. Sin salir del shock aun, Kyungsoo se hizo a un lado, intentando ordenar sus ideas.

-Entonces, ¿Estás viviendo con alguien?

-No…si, no.

-¿Qué? Pregunto porque cuando abriste la puerta me pareció que esperabas a alguien… más-

-¿Y si fuera así qué?- El rojo vivo afloró en la pálida piel de Do Kyungsoo. El antiguo reloj en la pared marcaba las diez de la mañana, el frío descendiendo fuera, pero entre ellos dos crecía escarcha.

-No, nada. Solo que…

-¿Para qué viniste? ¿Cómo sabes dónde vivo?

Sehun miró un momento los ojos de Kyungsoo, juntando valor para algo que le costaba horrores decir.

-Supe que estás buscando trabajo y que no te han aceptado.

-Si pero eso no te incumbe, ahora ¿Te vas ya?

-Te conseguí curro en mi oficina, necesitamos un dibujante y bueno… pensé inmediatamente en ti.

-Sehun, no estudie 5 putos años para ser un dibujante, no me tomes el pelo y ahora ándate por favor.

-¿Acaso tienes miedo a que llegue tu novio y me vea acá?- Sehun desvió el tema del trabajo que sabía de antemano Kyungsoo rechazaría.

-¡Que te vayas¡ 

-No, no espera, lo cierto  es que también he venido a verte, no quiero cagarla ahora…- Sehun  titubeaba nervioso y Kyungsoo lo miraba con una ceja alzada y una cara de querer reírse, pero en realidad no le hacia ninguna gracia. Solo, que de pronto, le preocupó{o de verdad que llegara JongIn y los viera.

-Terminaste conmigo ¿Acaso no lo recuerdas?-

-Si, sí, pero creo que estaba equivocado ¡bah! No pensé que me desplazaras tan pronto… yo aún no lo he hecho sabes.

-No, no lo sé y no me importa, ahora sí, permiso.- Kyungsoo camino hacia la salida, abrió la puerta e hizo ademan para que su inesperada visita saliera de la casa. Sehun lo miró extrañado, en ese momento sintió que toda su chulería ia y convicción se esfumaban y eran absorbidas por KyungSoo. Para JongIn Era tan sorprendente verlo asíl.  Algo totalmente nuevo que le hacía desconocerlo y le fascinaba. Su Kyunsoo le rechazaba…

Sehun estaba a un paso de irse,   casi cruzó el umbral y dio una última mirada a Kyungsoo, quien, sostenía la puerta con una de sus manos y se mordía el labio nervioso. Sus grandes ojos ya no sabían dónde mirar, y Sehun supo, solo por ese gesto, que se había equivocado al pensar por un segundo que finalmente él para Kyungsoo ya no significaba nada. Con un gesto rápido e impredecible, asaltó a Kyungsoo sorprendiéndolo con un fuerte abrazo que envolvió por completo e l cuerpo del más pequeño.

Kyungsoo cerró los ojos porque presentía que su escudo había sido atravesado por las sexis y afiladas  garras de Oh Sehun. Estaba en o cierto, los brazos que reposaban flácidos tras la espalda de su ex, de pronto se recogieron y correspondieron, aunque levemente, no dejaba de ser significativo. Sehun sonreía victorioso desde el otro lado,  bajó un poco la cabeza para alcanzar el oído de Kyungso y susurrar lentamente “Nosotros siempre nos vamos a necesitar”

Kyungsoo apretó sus parpados, su corazón bombeó sangre con fuerza por todo su cuerpo, excepto hacia su cerebro. A decir verdad el todavía no lo entendía del todo y estaba en un mal momento para asimilar cosas sin el consentimiento de su razonamiento. Sehun sabía muy bien que su punto débil eran los sentimientos, y utilizaba   este conocimiento a su favor, porque aunque los intentara ocultar  con todas sus fuerzas, una vez desenterrados eran irrevocables.

-Te quiero Kyungsoo, vuelve conmigo por favor-

Un golpe crítico para su crazon de quinceañera. Esa declaración en un sano juicio no la podría rechazar jamás porque rayos, ¡Venia de Sehun! Quien se había vuelto frío con él hace mucho tiempo, su pareja de cama de quien nunca se esperó mayor cosa que estima.

Kyungso pensó cuidadosamente cómo decirle que sí, ¡si y cien veces si!, sin sonar tan arrastrado, y considerando al mil por ciento la posibilidad de no perder a JongIn. Fue su pensamiento realista de día porque a pesar de que él volviera con Sehun, JongIn podría seguir alegrando o cagándole la vida –según como se mire- y habiendo decidido que JongIn era un mal necesario y que de aluna forma se las arreglaría para conservar la casa y tener sexo fantasioso con JongIn mientras sostenía ¡Por fin! Una relación seria con Oh Sehun, abrió la boca, alcanzó a pronunciar la letra “s” cuando por un impulso nervioso o quizás por alguna otra razón que implicaba la fuerza magnética de una mirada penetrante desde el zócalo, al otro lado del umbral, sintió el inexplicable deseo de abrir los ojos y mirar a su alrededor en un micro segundo… Y estaba JongIn al otro lado, a escasos sesenta centímetros de ellos, con una sonrisa sarcástica en el rostro se mantenía muy recto y sin entrar a la casa. Su mirada no era la de siempre, esta parecía más bien una proveniente de un ser desdichado y malvado que Kyungsoo creía no conocer.

En ese instante se le detuvo e corazón y sintió en el pecho sintió un puñal.

JongIn le había sacado la lengua, Jongin hizo un gesto obsceno con ella.

JongIn parece que quiere acercarse, da un paso largo y llega junto a ellos, estira su cuello…

 JongIn lo besa tan suciamente aun estando Kyungsoo abrazado de Sehun. La cabeza de Kyungsoo daba vueltas y no sintió cuando una traviesa lágrima cayó por su mejilla al despabilarse totalmente. Ahora todo lo veía claro. Ahora no estaba más cegado por quien le sostenía fuertemente entre sus brazos.

Por fin Kyungsoo reafirmó y ordenó todos los sentimientos que giraban en torno a JongIn, flotando sobre su hermosa sonrisa y piel morena. Sus ojos negros lo miraron fijamente una vez de alejó de su boca, alzo una ceja como queriendo decir “¿Y quién es mejor, él o yo?”

Y francamente Kyungsoo quería desaparecer.

El reloj parecía haberse detenido a su alrededor y la habitación le daba vueltas, Si no fuera porque el abrazo de Sehun lo mantenía en pie, Kyungsoo habría sucumbido tal y como la hoja que ha caducado de un árbol en otoño. Se habría abandonado a  sentir, a no estar en la disyuntiva ¿Era necesario decidir? ¿Era necesario arriesgarse?

-Sehun, vete, vete. Te responderé pronto, lo prometo. Pero ahora por favor vete.-La sonrisa se le desvaneció del rostro y sin poder entender, nervioso, titubeó unas palabras que pretendían entender a su ex amante, pero que en el fondo no mostraban mas que decepción y asombro.

-Volveré en dos días.

-Bien… Hasta entonces.

-Hasta entonces- Kyungsoo cerró la puerta tras la figura de Sehun alejándose. Se apoyó en ella y levantó la vista  hacia el techo, sintiendo la mirada fija de JongIn en cada gesto suyo, intentando esquivarla, se movió torpemente por la sala  sin saber bien que hacer. Finalmente limpió los restos de su desayuno con el pulso tembloroso, ignorando a JongIn.

-¿Ahora tienes novio?.

-El es mi ex.

-Ah… ¿Y quién besa mejor?

-Vete a la mierda.

-¿Eh? ¿Somos iguales?

-Debes aprender a no besar a la gente cuando está en un momento intimo ¿Sabes?- La ira de Kyungsoo crecía, pero no era a causa de JongIn, si no a causa de sí mismo, por culpa de las ganas horribles que tenía de lanzarse sobre él, de tocarlo, abrazarlo, y luego golpearlo y patearlo…

-Es que me pareció que querías que te diera un beso, por cómo me mirabas. Si Hasta te brillaron los ojos. Así que  tal vez tú debas aprender a no desear a alguien más mientras abrazas a tu chico. Kyungsoo quedo con la boca abierta, se notaba en la voz de JongIn cierto matiz de desprecio que no lograba ocultar del todo. Se le escapaba por los poros materia incorpórea, nebulosas grises y azules que se desvanecían a un metro de él.

-Estás celoso- Kyungsoo quería poner fin a la conversación con una frase que no diera lugar a dudas en su respuesta, es decir, hablamos de JongIn, el ser más extraño emocionalmente que Kyungsoo ha conocido en su vida. No era normal que sintiera celos, incluso Kyungsoo se arrepintió de haber estipulado tal afirmación y se dirigió a su habitación luego de que JongIn no le respondiera. Sin mirar atrás  recorrió el pasillo, cuando tomó el pomo sintió una golpe estrepitoso, una patada a la puerta de la sala, seguido de un grito y de unos pasos  que se acercaban a él por el pasillo, cada vez más sonoros, rápidos, ansiosos.

Seguido de silencio y luego...

-PUES SI, HASTA LA MÉDULA.

 

Notas finales:

ññeñeñeñe


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