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No fue mi culpa por Liyis

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Notas del capitulo:

Hola mazapanes

Aqui esta el nuevo cap, es el final de esta parte de la historia como ya saben, espero les guste. Admito que cuando lo escribi, si se me salio una lagrima en el camino TT.TT

Mi mente se puso en blanco, el instante en que todo paso, me dejo paralizado y desprotegido. Mis sentimientos y modo de razonar aun no lograban entender lo que había sucedido hacia unos segundos… y solo escuchaba su voz, gritándome y preguntando: ¡¿Qué hiciste?!

 

Su madre se encontraba al teléfono hablando con quien él pensaba era su Tía. ¿Qué era tan importante que debían hacer en el centro comercial como para que su madre cancelara las citas con su hermana? ¿En serio sería un asunto tan grande hablar con un probador de ventas? 

Observaba los movimientos de su madre mientras al mismo tiempo jugaba con su pequeña consola portátil de videojuegos. De nuevo, sin darse cuenta de la habilidad y destreza que poseía al jugarlos.

Entonces desvió la mirada a la cocina y vio a su padre con la computadora portátil en la mesa y varios papeles a lado de él, escribía en la computadora de la manera más experta que jamás lograría hacer.

Y por otro lado su hermano sentado a un lado, escribía mensajes de texto a quien sabe cuántas personas, cada uno metido en su tecnología, sin nada más importante que hacer. Su celular empezó a vibrar recibiendo una llamada de la única persona que le llamaría, su prima, Rebeca.

-¿Bueno?- contesto.

-Hola Adri- la voz animada y algo chillona de la chica se escuchó del otro lado de la línea.

-¿Que pasa rebeca?- pregunto.

-¿Ya sabes lo que anuncio la profesora de mates en la página de la escuela?-

-¿Qué? ¿De qué hablas?-

-Veo que no sabes, vamos ¡¡Metete!! ¡¡Metete!!-

Adri se puso de pie y mientras ninguno de sus familiares lo observaba subió las escaleras hasta su habitación y encendió su portátil.

-¿Qué quieres que vea?-

-Entra a la sección de profesores-

Adri empezó a mover la flechita de la computadora y dio clic al apartado de profesores.

Había un anuncio donde la profesora de matemáticas aceptaría que los chico a los que les faltaran decimas para subir su calificación a 6  entregaran un trabajo especial para completar, esa era una oportunidad que valía prácticamente oro, esa era la materia que tenía más baja, excepto la de cívica en la que ya había reprobado.

-¿¿Hola?? Adri ¿¿estás ahí??-

-Si sigo aquí, Rebeca ¿¿sabes lo que esto significa?? ¡¡Tendré mi calificación en matemáticas!!-

-Felicítame, te lo dije, si no  te hubiera dicho, con lo distraído que eres no te hubieras dado cuenta-

-Si aja, gracias Rebecca-

-Tienes que visitar esa exposición hoy Adrián dile a Eliot que te lleve nunca te dice que no-

-No hay problema iremos al centro comercial de ahí convenceré a mis padres que me lleven- siguió hablando con emoción.

-Hazlo tonto, bye bye- se despidió con el sonidito fresa del final y luego colgó el teléfono.

Adri anoto los datos del lugar a visitar y bajo las escaleras, la escena antes de que subiera las escaleras estaba igual cuando bajo, cada uno en su tecnología. Adri llego corriendo y se sentó a lado de Eliot, el cual no despego sus dedos del celular.

-¡Eliot!- grito para llamar la atención el mayor, el cual le respondió con un movimiento -¡Adivina! Necesito que me lleves a un lugar…- hiso una pausa y hablo con susurro para que sus padres no los escucharan pero se notaba que aunque hablara con fuerza no les harían caso –tiene que ser después de que vallamos al centro comercial-

-¿Qué?- pregunto Eliot algo distraído.

-Tengo que visitar una exposición-

-¿Te lo dejaron de tarea?- pregunto el mayor mirándolo un poco.

-Pues si… en retrospectiva-

-Adri ¿Qué hiciste?-

-Nada, es que, voy mal en matemáticas y si voy a ese lugar subiré puntos en mi calificación-

-¿Y porque tienes que ir por puntos extra?- frunció un poco el ceño –si trabajaras como se debe no tendrías que…-

-No empieces con tus sermones- lo interrumpió -¡Ya lo sé! ¡Por favor Eliot! ¿Sííí?-

-No creo que pueda-

-¿Porque?- pregunto desanimado -Hoy no trabajas-

-No pero voy a salir en la tarde, iré con unos amigos del trabajo a una fiesta en el centro-

-¿Y desde cuando te volviste señor popularidad?-

-Deja de burlarte- Adri saco una sonrisita y le saco la lengua al mayor el cual hiso una mueca con burla también a manera de juego –Aparte, sería divertido podría conocer más gente, tal vez alguna chica- esas palabras hicieron que la sonrisa de Adri desapareciera ¿A qué se refería con chica? -por cierto ¿Tu ya tienes novia?- el mayor continuo sin notar nada.

Adri bajo la mirada sin contestar – ¿Si me vas a poder llevar?- pregunto dejando de lado el tema ¿porque de repente le molestaba esa idea? Ya sabía que algo andaba mal con él.

-No creo que pueda Adri ¿porque no les dices a papá?-

-No, no quiero- a decir verdad, Adri seguía molesto por el tema del mes pasado, por lo que no quería pedirle nada a sus padres los cuales se notaba que seguían con ese problema.

Eliot se dio cuenta de eso.

-¿Quieres que yo les diga?- le pregunto. Adri asintió moviendo la cabeza de arriba hacia  abajo ligeramente y le revolvió el cabello. -De acuerdo… nos vamos en una hora arréglate-

Ambos se levantaron del sofá y subieron las escaleras. Adri estaba bastante confundido. No entendía que le sucedía cuando estaba con su hermano. No comprendía porque llegaba a ponerse nervioso o a ruborizarse cada que hablaba con él.

Se mantuvo dando vueltas en su habitación y se sentó en su cama para luego recargar su espalda en su pared. Repitió el nombre de su hermano en su cabeza “Eliot” era su hermano mayor, también su mejor amigo, no podía estar bien si él no estaba, le molestaba que se separara de su lado y esa idea de que se quería juntar con alguna chica también le hería.

¿A qué se refería con eso? ¿Se refería a… relación amorosa? ¡No! Relación amorosa no. ¿Para que quería una chica si lo tenía él? Cuando ese pensamiento aterrizo en su cabeza se enderezo en la cama con rapidez y su rostro cambio ha sorprendido ¿Qué fue lo que pensó?

Eliot era su hermano, solo eso, no eran nada más. Pero tenía esos sentimiento raros, como si… estuviera enamorado de él. Ya había escuchado de las personas que mantenían relaciones con familiares y eso le parecía bastante extraño, sabía que pensar eso de algún familiar estaba mal. Pero no podía evitar pensar eso con Eliot ahora que lo recapacitaba.

Estaba mal. Se recostó en las cobijas y abrazo su cojín. Estaba mal. Seguía repitiéndose en su cabeza. Pero por más que continuaba repitiéndose y repitiéndose comprobó lo últimos.

Estaba enamorado de su hermano mayor.

 

Eliot estaba en su habitación recogiendo algunas de su cosas, tenía que salir perfecta la cita con el empresario y una vez que esta terminara se iría a festejar. Eso también le agradaba, disfrutar su juventud. No había pensado en eso hasta que Adén y Héctor le dijeron que tenía que vivir.

Le pareció más un reclamo pero no le desagradaba la idea, despejarse un poco del trabajo, sus padres y su hermano. Conseguir alguna chica con quien salir y más amigos.

A pesar de ser un joven inteligente y simpático, había perdido sus amistades desde que salió de la universidad y sus experiencias pasadas con chicas también habían quedado de  lado. ¿Hace cuánto que no tenía relaciones con alguna chica? Ya llevaba un tiempo y no negaba que tenía ganas de algo se sexo. Tal vez esa noche seria  la perfecta.

Después se mudaría de casa para tener su propio departamento y ser más independiente. Le dolía dejar a su hermano, pero también quería disfrutar de su vida. Adri estaría bien ¿qué tan mal podría estar el menor si no estaba con él por un tiempo?

Adri era su hermanito, solo su hermano, en algún momento el menor tendrá que aprender a vivir.

Escucho el grito de su madre desde el piso de abajo y bloqueo su celular donde termino de responder un último mensaje de texto que le había llegado.

Salió de su recamara al mismo tiempo que el menor y le lanzo una sonrisita, pero el menor solo bajo la miraba y continuo a bajar las escaleras. Le pareció bastante extraño su comportamiento pero lo dejo así.

 

-¿Ya están listos?- pregunto la rubia con un rostro raro en la mirada para ambos hermanos pero asintieron. –De acuerdo, vamos-

Salieron de la casa hacia todos los jardines y la mujer saludo a algunos vecinos en su camino. Su padre ya se encontraba al volante del auto y todos procedieron a entrar. Adri y Eliot en el asiento trasero y su madre adelante.

Su camino por el lugar fue en silencio. Adri estaba pegado a la ventana y observaba las nubes en movimiento. Pasaron por el parque de la avenida donde vio a todos los niños jugando, observo a unos niños que jugaban futbol junto a un joven. Unas señoras que vendían comida y la manera en la que la gente se comenzaba a preparar para poner la feria de las noches.

Adri se dio la vuelta y miro a su hermano que seguía concentrado en el celular. Se encontraba a su lado izquierdo. El menor tenía su cabeza recargada al cabezal del asiento y miraba a su hermano sin decir una palabra.

Los ojos verdes de su madre se veían por el retrovisor, ella observaba a Adri en silencio.

Pasaron unas cuantas calles hasta llegar al lugar donde todos los autos iban de un  lugar a otro, dando vueltas y avenidas diferentes. Subiendo a segundos pisos y entrando a puentes. Donde las personas caminaban a sus trabajos y otras subían por autobús o metro.

El camino fue algo largo, hicieron unos treinta minutos en silencio por las calles hasta que llegaron al centro comercial. Oliver fue conduciendo por el estacionamiento pero veía todo completamente lleno.

-Esto es un problema- dijo el hombre al aire.

-¿Qué sucede?- pregunto Eliot desde atrás acercándose.

-Hay mucha gente en el lugar, tendremos que dar la vuelta al centro y meternos a la avenida de nuevo-

-Haremos más tiempo- se quejó.

-Eliot no puedo hacer nada-  Eliot observo tratando de encontrar algún lugar y luego encontró un gran auto lujoso del cual bajaba un hombre que reconocía. Era el empresario con el que debían hablar.

-¡Papá ya está ahí!-

-Mierda…- dijo el hombre y la mujer lo miro con fastidio. –Eliot ¿porque no bajas del auto y lo alcanzas? Comienza contarle la situación-

-¿Seguro?-

-Este tipo de cosas son importantes hijo, la puntualidad también para esta persona-

Eliot puso una sonrisa y se quitó el cinturón para salir del auto pero antes Adri lo detuvo sosteniendo con su mano la manga del traje de Eliot.

-¿Te vas a ir?- pregunto con algo de tristeza, dado que no entendió muy bien de lo que hablaron.

-Si- se escuchó algo seco. Tenía que hacer que Adri dejara de buscarlo tanto, aunque sea siendo un poco cortante con él.

-Pero, no les ibas a decir de…-

-Adri hazlo tú, no es tan difícil- le contesto para salir del auto y cerrar la puerta. Adri pudo observar cómo se iba caminado, pero luego el auto se empezó a mover.

Kira los pudo ver con claridad y se quedó perpleja.

-Adri…- le hablo su padre. Salieron hacia la avenida y comenzó a conducir mientras hablaba. -Tu madre y yo queremos hablar contigo- Adri se sorprendió de ello ¿A caso se iban a disculpar y arreglar las cosas?

-¿Qué pasa?- pregunto confundido. Oliver dejo que su esposa hablara pero debido a que la mujer continuaba con la mirada perdida llamo su atención moviéndola un poco del hombro. Esta reacciono y decidió hablar también.

-Adri cariño, mira, sabes que tú tienes problemas ¿verdad?-

-¿Cómo?-

-Mira hijo, tú tienes una enfermedad que se llama Déficit de Atención, quiere decir que eres diferente a los demás niños, porque te cuesta trabajo la escuela y comportarte tranquilo como todos los demás- Adri no dijo nada.

-Adri… mi amor… con los problemas q-que has tenido en la escuela, tu padre y yo creemos que tú, necesitas ayuda para resolverlo… y… y por eso te pondremos a cargo de personas que sepan c-como tratarte-

-¿De… de que hablas?

-Adrián…- continuo su padre –Te iras a un internado fuera del país en dos meses-

Adri se mantuvo en silencio tratando de recapacitar lo que escuchaba, pero su mente no le dejo que intentara engañarlo con una broma.

-¡¡ ¿Qué?!!- grito con enojo y tristeza al mismo tiempo. Más enojo que tristeza.

-Adri escucha, esto es necesario es por tu bien, tratamos de ayudarte- dijo su padre.

-¡¡¿¿Y esto es lo que mejor se les ocurrió??!! ¡¡Mandarme con unos loqueros!!-

-¡Adrián no es nada de eso!- el hombre presto un poco de más atención al menor – ¡Nosotros no sabemos muy bien cómo ayudarte estarás con gente que sí!-

-¡¡Cállate!! ¡¡Solo quieren deshacerse de mí!!-

-¡¡Eso es mentira!!- dijo su madre desesperada, girándose para mirarlo.

-¡¡¡No lo es!!!- la furia que seguía contenida en el menor se agrandaba.

-¡¡Adrián!!- grito su padre, dándose la vuelta para obsérvalo.

-¡¡Cállate!!-

-Adrián comprende hijo ¡¡Tienes que alejarte más de Eliot!!-  grito su madre.

-… ¿Qué?- pregunto el menor asustado, deteniéndose. Su madre… ¿sabía lo que le pasaba?

-¿Kira?- se metió su padre también sin entender lo que decía mirando a la mujer.

-¡¡Adri…!!- su madre grito pero sin lograr sacar su voz por completo.

Adrián se sacó el cinturón de seguridad y abrió la puerta del auto. Salió corriendo por la autopista, un auto se detuvo a tiempo de atropellarlo.

Su padre detuvo el auto justo en el momento en el que vio al menor actuar, pero al hacerlo de repente… ocasiono que uno de los otros autos en dirección contraria se estrellara contra este.

Adrián se dio la vuelta y observo como el auto en el que iban sus padres estaba destruido.

Sus lágrimas comenzaron a salir y se quedó quieto. Más quieto de lo que había estado antes. Sin moverse.

Todas las personas en desesperación salieron de sus autos y detuvieron todo. Comenzaron a llamar ambulancias y policías. Y Adrián se quedó sin moverse. Todos lo ignoraban sin siquiera tratarlo, el hombre en el auto que casi lo atropellaba salio del auto alterado.

-¡Eres un mocoso!- le grito el hombre a lo que Adri solo lo volteo a ver con las lágrimas en sus ojos –¡¡Mira lo que hiciste!! ¿¿Quiénes son?? ¿¿Qué hacían?? ¿¿Estas demente?? Esto es tu culpa, ¡¡Este niño fue el que hiso todo!! ¡¡Es su culpa!!- unas personas voltearon a verlo con asombro.

-No fue mi culpa- dijo en un susurro.

-¡Si fue el!- salió una mujer – ¡yo igual lo vi!-

-No lo fue- su voz quebrada y lágrimas en sus ojos lo invadían.

El sonido de las sirenas de las ambulancias se escuchó distrayéndolos. Observo como los paramédicos bajaban de las ambulancias y corrían a ayudar a las personas heridas. Adri continuaba en el mismo sitio sin querer observar más, escuchando los reclamos de todos. Se encogió en sí mismo y se abrazó las rodillas empezando a llorar con toda la fuerza que tenía acumulada.

No estuvo mucho tiempo de esa manera hasta que escucho a su hermano gritar.

Eliot se había enterado de todo en poco tiempo al ver en una televisión pública del puesto en el que se encontraba hablando con el empresario de un accidente hace pocos segundos en la avenida. Se disculpó con el hombre y se fue, pensando lo peor.

Comenzó a correr por las calles hasta que noto el tráfico que se hacía más grande escucho las sirenas de las ambulancias. Su corazón latió con más rapidez y su cuerpo igual. Al llegar al lugar donde sucedió todo noto la gran cantidad de personas que observaban en bola. Fue caminando por entre las personas, cada vez más rápido y cuando llego al límite un policía se puso en su  camino.

-Tiene que dejarme pasar- dijo desesperado.

-Lo siento pero eso no es posible-

-¡Por favor!-

-Retroceda- el policía comenzó a empujarlo cuando Eliot observo el auto de sus padres destrozados.

-¡Alto! ¡¡Espere!! ¡¡Son mis padres!!- empujo al policía con fuerza y se metió en el lugar, miro como los paramédicos sacaban los cuerpos de su padres con grandes heridas en sus cuerpos. Eliot el verlos no pudo evitar comenzar a llorar. Empezó a gritar con desesperación y nadie le quiso decir nada.

-¡¡Alto, espere!! Estaba mi hermano ¿¿dónde está mi hermano?? ¡¡¡Él iba en el auto!!!-

-Señor tranquilícese- le dijo una paramédica.

-¡¡Por favor!!-

Se dio la vuelta y vio otro motón de gente que comenzaban a rodear algo. Eliot se acercó a paso veloz y quitando a toda la gente que comenzaba a gritar y reclamar vio a Adri entre todas las personas tapándose los oídos y hecho bolita. Comenzó a correr hacia él y lo tomo de los hombros, el menor al escucharlo levanto la mirada.

-Adrián ¿¿qué paso?? ¡¿Que sucedió?! ¡¡Tú estabas con ellos!!-

Los gritos de las personas le daban un poco de información sobre lo que había pasado, pero el niño continuaba llorando con desesperación.

-E-Eliot… E-Eliot, no… no... No fue mi culpa… no lo fue- las lágrimas caían al piso.

-Adrián ¡¿¿qué hiciste??!-

-¡No lo fue!-

-¡Responde!-

Eliot se levantó al darse cuenta que no conseguiría nada y con su desesperación cargo a su hermano y lo llevo hasta la ambulancia donde llevaban a sus padres, la cual arranco y comenzó a andar hacia el hospital.

 

 

Ambos estaban sentados en la sala de espera, llevaban ya más de dos horas y nadie les decía nada. Adri estaba en shock, su cuerpo temblaba y su respiración estaba muy agitada, sus lágrimas caían de sus mejillas constantemente mientras se abraza sus rodillas, pegándolas a su cuerpo.

Todos esos pensamientos continuaban abrumando su mente. Los gritos, los reclamos, las acusaciones ¿En serio había sido su culpa? Si, si lo era.

Eliot estaba de pie. Caminaba de un lado a otro sin detenerse. El resto de sus lágrimas se habían borrado y ahora se mantenía desesperado. Observaba de reojo a Adrián pero evitaba decirle algo.

Pasados unos minutos Héctor llego corriendo al hospital y atrás de el venia su tío.

-¡Eliot!- grito su Tío y se detuvo observando a Eliot el cual se detuvo al verlo -¡¿Qué sucedió?! ¡¿Qué pasa?!- hablo el hombre con preocupación.

Eliot lo observo con sus ojos apunto de inundarse de nuevo y más cuando logro ver que detrás de ellos también llegaba Rebecca y su Tía.

-¡Eliot!...- pronuncio la mujer con la voz cortada y sus ojos tristes -¡¿Qué paso?!-

-…Hubo… hubo un accidente en la autopista, mis padres… detuvieron el auto a la mitad de un alto… al parecer no lo vio mi padre- giro sus ojos y observo a Adri, el cual seguía en la misma posición pero ahora levantado la mirada levemente –Otro auto se estrelló contra ellos. Adrián y yo… no estábamos con ellos. Los llevaron a emergencias-

-Familiares de Kira y Oliver Miller- se escuchó la voz del médico a espalda de todos.

-¡¿Qué sucedió?! ¡¿Cómo están?!- pregunto Eliot asustado.

El hombre de la bata y gorro azul verde se mantuvo en silencio un momento, llevando el ambiente con una desesperación y angustia que asustaba y mataba lentamente a Adrián.

-Lo…lo lamento mucho-

-No…-

-Sus heridas fueron muy graves-

-No… por favor no me diga eso-

-¡No!- las lágrimas comenzaron a salir por los ojos de la mujer –¡¡No!! ¡¡Por favor, debe ser un error!!- la mujer se abrazó a su esposo y empezó a llorar con dolor mientras el hombre la acariciaba para consolarla, también con un rostro perplejo.

Héctor se mantuvo sin moverse y Rebecca se abrazó a él también llorando en silencio.

Eliot se quedó observando al doctor y una lágrima salió de su ojo. Su dolor lo mantuvo en silencio, entonces frunció el ceño y se dio la vuelta queriendo volver a preguntarle al menor que había pasado. Pero cuando lo hiso Adrián ya no estaba en el asiento.

 

Adri salió del hospital corriendo con toda la velocidad que podía. Paso por las calles, edificios y puestos, todas las personas que en ese momento lo ignoraba no eran conscientes del gran dolor que el menor sentía.

Las nubes empezaron a hacerle un favor y comenzaron a soltar toda la lluvia que llevaban cargada. Para así poder disfrazar sus lágrimas.

Aprovecho su rapidez, su velocidad incremento mucho más de lo que podía, se tropezó en un camino y se calló al piso, pero se volvió a levantar para seguir corriendo.

Llego hasta las residencias y entro hasta su casa. Abrió la puerta con su llave y la cerro tras de sí, comenzó a gritar dentro de su hogar, golpeo la mesa, tiro los jarros con las flores, destruyo todo lo que pudo, para luego sentarse en un pequeño rincón y seguir llorando.

Todo era su culpa.

 

Enterrarían a su familia en unas cuantas horas, el seguro funerario ya estaba pagado, se llevarían los cuerpos de sus padres en solo unas cuantas horas. Los meterían dentro de una caja y los enterrarían varios metros bajo tierra.

Era la tarde, eran como las 6. La gente reunida en la casa de su Tía vestía de negro, cada uno con flores dejándolas a su familia, compañeros de trabajo y amigos, porque no tenía más familiares.

Acabado, tomaron las cajas donde se encontraban y marcharon hasta el cementerio. Todo tenía que ser rápido. Una pequeña misa con un padre se hiso para llevárselos con bien, con la lluvia de antes que no había parado, pero se había calmado.

Todas las personas tristes, todas con la mirada baja. Eliot no quiso decir una sola palabra. Solo dejo que su tía pusiera una rosa blanca sobre el ataúd de su madre y luego los fueran metiendo hasta ese agujero negro. Tomo un pedazo de tierra del piso y lo lanzo hacia la pareja, que sería enterrada junta.

Y así comenzaron a enterrarlos.

 

Eliot entro a su hogar, no quería estar con nadie a pesar de que su tía le había pedido que se quedara con ellos. Pudo ver el desastre que se encontraba en todo el lugar.

Continuo caminando y hasta que escucho el sollozo del menor. Prendió las luces y lo vio en el pequeño rincón. Se veía débil y seguía mojado, indefenso y con todo el dolor acumulado en su alma. Eliot camino ligeramente hacia el menor y se sentó a su lado.

Tomo la mano del más pequeño que no podía voltear a ver al menor, y lo abrazo para que se calmara. En ese pequeño movimiento Adri se levantó y abrazo a su hermano del cuello, llorando cada vez más fuerte.

 

Ya habían pasado dos semanas después de la muerte de sus padres. Eliot había resuelto varios asuntos a pesar de seguir con toda la tristeza, sin haber podido llorar a su familia en paz.

Recibieron la herencia que les dejo sus padres, Eliot se convertía en dueño de la empresa por lo que la manejaría de ahora en adelante y compartirían una herencia económica de gran cantidad. La casa también era para ambos.

Eliot le dijo a sus tíos que ni el, ni Adri estaban en el auto al momento del accidente. Que todo había sido un accidente. Los policías que investigaron el caso e interrogaron a ambos hermanos. Llegó una única conclusión que fue la que le dieron a Eliot.

Adri se había enfadado con sus padres por no haberlo llevado a la exposición de matemáticas para pasar la materia y por ello había salido del auto. Era lo único que sabían y lo  más lógico.

El menor no les quiso decir absolutamente nada de lo que había sucedido y Eliot les pidió a los agentes que no les contaran de nada a sus tíos. Los únicos enterados eran Héctor y el.

Eliot decidió quedarse con la custodia de Adri para que su tía no tuviera que preocuparse de cuidarlo, dado la enfermedad de la mujer.

Así decidió dejar todo como estaba y tratar de evitar el tema, aunque a decir verdad aquella conclusión a la que habían llegado lo tenía más herido.

Adri tenía constantes pesadillas en las noches que lo aterraban. Con las palabras de toda la gente que lo rodeo en el accidente empezó a culparse a sí mismo y tampoco quería estar en la escuela, solo se mantenía en su habitación llorando y tratando de desaparecer.

Notas finales:

Bueno espero que le haya gustado el cap y que hayan quedado claras varias cosas, en el siguiente cap ya vamos a pasarnos a otra parte del tiempo y supongo que ya la comenzare a escribir continua.

Espero comentarios

Besos y abrazos digitales linduras.

Liby y Yayis


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