Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

No fue mi culpa por Liyis

[Reviews - 144]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola...........

Lean las notas finales.

Perdon.

Apenas podía recordar un poco de lo que había sucedido, mi mente intentaba sentirse libre por vez primera, pero me seguía doliendo todo y con ganas de hacer nada, apenas lo vi salir por la puerta… yo solo cerré mis ojos, el dolor que ahora sentía es mucho peor que todos los que he tenido que sufrir en mi vida, lo único que esperaba era ya no poder despertar.

 

Sentí un cosquilleo en mi nariz y abrí mis ojos lentamente, lo primero que observe fue el tono café de la alfombra que estaba en el piso, me picaba. Recordé lo que había sucedido hace unas horas.

Me quede en la misma posición sin moverme un poco, me dolía bastante el cuerpo, y podía sentir mi parte baja punzarme. Tenía que levantarme, con mis manos me impulse tratando de ponerme de pie, pude sentarme con mucho esfuerzo, siento esa punzada cada vez más dolorosa.

Revise a mi alrededor y no vi a mi hermano por ningún lado, ¿Cómo era que todavía podía llamarle así? De mis ojos salieron unas gruesas lágrimas, llorar, llorar, llorar, debería aprender a hacer otra cosa. Ya lo había hecho varias veces antes, pero esta fue la más cruel, la más dolorosa, no era necesario, volvió a corromperme sin siquiera avisar o prepararme, los golpes, los gritos.

Lo único que quería hacer en este momento era esconderme y desear, con mi misma mente infantil, que todo se arreglara.

Note el charco de sangre en el piso, es increíble la cantidad que se puede perder, pero siento que mi debilidad ha sido la misma siempre, mis pantalones estaban todavía por mis tobillos y camisa blanca me servía de camisón, empecé a empujar mis pies para sacarme el pantalón por completo, hasta que sentí una brisa fría que cubría mi cuerpo y me hiso estremecer.

¿Por qué hacía tanto frio? Levante la mirada… y delante de mí… estaba la puerta… Abierta…

Trate de levantarme, mis rodillas tambaleaban y mi cuerpo estaba temblando, me di cuenta que con trabajos y me podía mover.

Comencé a gatear un poco, hasta que pude levantar mis piernas sujetándome, con mis brazos apoyándome del piso, tratando de mantener el equilibrio. Me tomo un rato para poder mantenerme de pie, parecía un niño aprendiendo a caminar, di un paso pero volví a caerme. Grite, grite de desesperación. No quería más esto.

Con todas las fuerzas que me quedaban, volví a levantarme, ya estaba más cerca. Me sujete  de la perilla para poder levantar mis piernas, ignorando el dolor, hasta que pude estar derecho, mi respiración era agitada y observe mis manos, como siempre llenas de cortes, apreté la perilla ante mi vista y la gire.

Sentí el aire que movía mi cabello, hasta que di el primer paso con mis pies, descalzos, tocando el pavimento del escalón de la entrada, no podía explicar lo que sentía en esos simples segundos. Mis ojos me dolieron, pero puede ver el sol y el cielo que seguía con unas hermosas nubes flotando, sin verlo a través de mi ventana. Era hermoso.

Vi unas cuantas personas por la calle, que me observaron con curiosidad pero sin detenerse de sus caminos. Volví a apretar la perilla, no me había separado de ella en ningún momento. ¿Pasaría algo malo? No quiero volver a pasar por lo mismo, ya no quiero, así que simplemente, la cerré y entonces me perdí, olvide lo que hacía.

 

Recordaba que debía arreglarlo, ese era mi primer objetivo, lo siguiente, era buscar una manera salir, también quería salir, por eso mi cuerpo reacciono automáticamente al ver la puerta abierta, sin el seguro que siempre la mantenía cerrada. Nunca había visto la ciudad tan grande, ni a mi tan pequeño. Caminando por los mismo lugares por los que ya había pasado más de una vez, pero sentía que era la primera, siendo empujado por personas más grandes que yo, y observado por gente más pequeña, pero tan curiosa que observan lo que los mayores no se detienen a notar.

Tocaba las paredes, comprobaba que eran reales, observaba las luces artificiales y escuchaba las conversaciones de las personas, estaba al tanto de todo lo que había a mi alrededor, pero seguía con la mente perdida.

Si pudiera arreglarlo, si dejara de sentirme tan miserable, solo quiero que todo se acabe, quiero que todo vuelva a la normalidad, que todo sea justo como era antes. Y si así fuera, tal vez podía tomar la decisión correcta. Pero estoy asustado, y no faltara poco para que en cualquier momento la voz de mi cabeza me comience a gritar.

 

Me detuve, el color verde a mí alrededor era lo que mataba ahora, las voces y los ruidos de la ciudad desaparecieron. Concentre mi mente en el lugar en el me encontraba.

Pude verlas… pude verlas frente a mí. Nunca las había visto antes, hechas de mármol con flores a punto de marchitarse a su alrededor, con el olor a tierra por todos lados, y con la sensación de lágrimas por todo el ambiente. Con el fino tallado escribiendo sus nombres.

Eran sus tumbas, unos pedazos de piedra que solo te hacen sentir mal, con esa impotencia de saber, que no importa cuanto lo pienses, nunca podrás escavar en la tierra y sacarlos de ahí.

Pero… si es verdad lo que dicen, si todavía siguen ahí y me escuchan, aunque ellos también me odien, puedo disculparme… y tal vez me ayuden.

No. Lo dudo. No creo que valga lo necesario.

–…Perdón…- Salió de mis labios ¿cómo puedo pronunciar esas palabras?

 –¡¡Perdónenme!!- ¿Porque gritar? ¿¿Por qué grito ahora?? Y solo siento los caminos calientes que recorren mis mejillas. –Lo siento… pe-perdón, yo no quería- aunque sea así… no me van a creer –yo no quería…matarlos- sigue hablando –¡¡No quería!!- lagrimas, solo hago eso –ya no seré un idiota, ni un inútil, ni un débil- ya no quiero ser como dice Eliot –Pero por favor- …no puedo decirlo –Por favor- ¡¡¡Cierra la boca!!! –Ayúdenme- ¡¡soy un estúpido!! –Necesito su ayuda, ya no quiero sufrir más- el sufrimiento de mi ser –Duele demasiado- siempre duele.

Con gritos y llanto sacaba todo lo que tenía en mi interior que me asustaba, todo lo que me aterraba y me mantenía intranquilo, pero a pesar de sentir una parte de mi menos pesada, sigue el constante dolor en mi corazón y lo veo difícil a que desaparezca.

La tierra y el pasto debajo de mis rodillas me raspaban. Mi cuerpo temblaba pero podía seguir observando las dos tumbas enfrente de mí, que aunque mi vista se nublara levemente, sus nombres estaban gravados en mi memoria. Todo estaba pasando tan rápido.

 

-Oye…- Lo escuche. Mis gemidos se callaron, mi corazón se detuvo en un momento, mi cuerpo dejo de temblar y mis lágrimas se detuvieron.

Me levante con fuerza para poder corroborar que la sombra reflejada en frente mío no era la de él, pero cuando me di vuelta, casi por reflejo, lo pude ver.

Su mirada de odio, me duele tanto.  Ya no sé qué hacer para que me pueda perdonar por lo que hice ¿¿Porque sigue mirándome así??

Perdí la llave, eso fue lo que hice. Mate a mis padres, lo eché a perder todo. El dio un paso hacia mí y yo retrocedí, no quiero volver con él, pero en el siguiente alcanzo a tomarme de la muñeca de una manera tan veloz que no lo vi venir y la apretó con tanta fuerza, que lance un chillido más por saber lo que me esperaba que por el dolor del momento.

Y ya no escapas, regresaras a tu jaula, donde recibes tu castigo.

 

El dolor de mi ser, mi sufrimiento, un sufrimiento que carcome todo tu interior, te consume hasta convertirte en algo sin vida, estoy a punto de llegar a eso, estoy comenzando a desearlo.

No recuerdo que más sucedió… Mi carrera seguía en solo escapar. Me zafe de su agarre con el miedo después de murmurar unas cuantas palabras que tampoco recuerdo, rogando por ayuda. Pero cuando lo hice, ese auto se estampo contra mi cuerpo y no tengo idea de donde salió.

Me empujo y me caí, el dolor en el sitio donde me golpeo fue horrible, pude escuchar el sonido de esto golpeándome, la manera en la que empujaba mi cuerpo y me hacía perder el equilibrio, como si todo fuera en cámara lenta, cuando caí y mi cabeza se golpeó con el pavimento, también lo escuche, sentí la sangre que fluía de mí y el dolor comenzaba a desaparecer porque mi vista se nublaba cada vez más.

Entonces cerré mis ojos, esperando poder convertirme en alguien sin vida, y llevar mi sufrimiento fuera de mi cuerpo.

Pero eso no funciono porque mis ojos volvieron a despertar.

 

 

Podía escuchar el sonido de la maquina amarrada a mi dedo que captaba los latidos de mi corazón, ese sonido era tan irritante que no pude hacer otra cosa más que despertar. El blanco de la habitación en la que me encontraba estaba tan lleno de luz que me iluminaba mucho.

Las cobijas eran tan suaves y sentía mucho calor, todo era  muy cálido y mi cuerpo no me dolía tanto como antes. Pude notar las vendas que amarraban mi estómago y mi cabeza me punzaba un poco pero casi no lo sentía.

No quería seguir así, trate de levantarme pero apenas me había movido un poco, una mujer apareció deteniéndome. Me asuste y sorprendí al mismo tiempo. Hace mucho que no veía a una persona así.

-Yo…-me atreví a hablar con voz baja– ¿qué hago aquí?-

-Cálmate, vas a estar bien, te… te atropellaron en la avenida Corlen, cerca del cementerio, lo ¿recuerdas?-

-No- realmente creo que si lo tengo presente.

-¿Recuerdas quién eres?-

-… si… mi-mi nombre es Adrián Miller- ¿debí decir mi apellido?

-¿Cuántos años tienes?- ¿Por qué tantas preguntas?

-16-

-¿Recuerdas tu fecha de nacimiento?-

-El… 12 de abril de 1997- la peor fecha de mi vida.

Ella se empezó a reír ¿Era tan ridículo? –Bueno Adri en dos semanas es tu cumpleaños-

Trate de sonreír para no verme más patético. -A ¿sí?...-

-Felicidades Adri- esta le sonrió –¿Sabes quiénes son tus padres?

-No- ya pare.

-¿No lo sabes?- Esto duele.

Siguió con sus preguntas. No me gustan y tampoco quería ver a Eliot, me asustaba no quería ver a nadie. Ella me hiso cosas extrañas, comenzó a tocar la herida de mi cabeza y a revisarme. Era mucho contacto. Me dio una sonrisa antes de irse que logro calmarme un poco pero aun así me sentía asustado, al poco rato me quede dormido.

 

Mis sueños fueron cambiando, soñaba con mi familia como siempre lo hacía, reviviendo una y otra vez esos momentos. Pero luego… mi sueño fue cambiando y a la única persona que podía ver… era a Eliot y yo no quiero ir con él.

 

Abrí mis ojos, sentí la presión en mis labios y a la persona que estaba enfrente de mí, mi corazón comenzó a latir con desesperación. Él se alejó, me daba miedo, todo lo que hiciera me asustaba.

¿Qué hacía aquí? Había hecho la llamada, la llamada que me dijo Héctor, a pesar de haber hablado con mi Tía el sigue aquí, ella me dijo que vendría pero el sigue aquí, no quiero. Comenzó a llorar como siempre, temiendo lo peor, esperaba los golpes por haberme escapado…pero no me hiso nada. El me abrazo.

Me abrazo y pude sentir el calor, uno más cálido que todas las cobijas en mi cuerpo.

Pero sigo sin entender… ¿Por qué lo hace? ¿Por qué se siente tan cálido?

 

Volví a abrir mis ojos, esta vez estaba en una habitación completamente diferente, con el sol entrando y alumbrando un lugar café. Y junto a la ventana, pude ver a una chica, su cabello era rubio, y sus ojos estaban rojizos… no… no era ella.

Notas finales:

¡¿Que ondita mazpanes?!

Bueno les explico rapidamente, estoy en evaluacion de tercer trimestre y el fin de semana no pude actualizar porque estaba enferma y me dolia un chingo la cabeza.

El problema era que o actualizaba hoy o ya no actualizaba en lo que queda de la semana y la que viene asi que lo que queda de la semana y la que viene no creo porder actualizar... tal vez el jueves o el viernes.

Pero los voy a compensar.

Espero lo entiendan y les haya gutado el capi, esto es casi el primer cap pero a vista de mi bebe y con unas cosas de lo que sucedio en ese momento, la proxima actualizacion se les explicara todo, no se preocupen.

Espero comentarios!!!!

PD: Una lagartona se quiere robar a mi yayis TT.TT, denle un sape.

Nos vemos mazapanes

Besos n.n


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).