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No fue mi culpa por Liyis

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Notas del capitulo:

Hola mazapanes!!!

Okey... el capitulo pasado no les dije, no se porque no les dije.

Puede que los proximos 3 capitulos sean el final de la novela.

Ammm... este capitulo esta medio complicado. Pero es practicamente la entrada a ya lo ultimo. Espero les guste, y no quieran matarme.

En serio.

Disfrutenlo.

 

Todo quedo en silencio de la impresión que causaron aquellas palabras.

-¿Qué?- pregunto Eliot sin poder creérselo.

-Como lo oye, lo dejo todo al mando de Derek Ferrer.

-Pero…- hablo Yadira. –Ustedes no pueden hacer eso. Por política de la empresa si se retira el presidente de este lugar, quien lo sustituye es el siguiente encargado, en ese caso…-

-Cierre la boca- se metió un aciano.

-¡En ese caso! Héctor seria quien estuviera al mando- no se detuvo. –Y no solo eso. No tienen motivos suficientes como para mandar un despido si no es por ley oficial-.

-Oh, no será mucho problema conseguir una señorita. Si usted señor Miller- se dirigió a Eliot –acepta retirase de la empresa sin ninguna protesta. Podrán conservar el trabajo todos sus empleados-

Eliot observaba al anciano con rabia.

-No ¿Sabe algo usted? No es necesario que nos dé el privilegio de quedarnos con el trabajo. O al menos en mi caso, yo renuncio.- dijo Adén caminando hacia Eliot.

-Yo también- dijo Edward.

Yadira simplemente se pasó junto a los demás.

-Perfecto, están todos despedidos-

Los demás trabajadores en la empresa simplemente observaron cómo sus superiores renunciaban.

-¿Los acompaño a la salida?- sugirió Derek.

Eliot apretó los puños, mientras el castaño camino con una sonrisa falsa por la sala y Eliot empezó a seguirlo.

-¿Dónde mierda esta Héctor?- le pregunto Edward a Yadira.

-No tengo la más mínima idea. Pero eso no importa ahora Eliot se ve furioso, en cualquier momento podría atacar a Derek- ellos caminaban a la salida al igual que Eliot.

-Da lo mismo, se lo merece- replico Adén.

 

 

Bajaron por el elevador, los despedidos, Derek y los ancianos, junto con dos policías. En silencio. Observando los números cambiar. Apenas había pasado por el piso tres cuando Eliot le soltó un golpe a Derek en el rostro, el cual pudo ser evadido por este. Los presentes ahí se asustaron, inmediatamente los policías intento detenerlos.

Llegaron al último piso donde Adén, metiéndose en la pelea aventó a Derek fuera del elevador mientras ellos salían en calma. Pero este no se inmutaba para nada. Solo los observaba con una sonrisa.

-¡Eres un hijo de puta!- grito Adén pero los policías lo sostuvieron tratando de sacarlo del edificio.

-No duraras mucho tiempo… puedes estar muy feliz por tener la empresa pero no duraras nada- le dijo Eliot, siendo igual detenido por dos policías.

-Y ¿cuál crees que ha sido mi objetivo desde el principio?- le dijo con su sonrisa agrandándose más y deteniendo a los policías de que intentaran sacarlo. –Me apodere de esta empresa pero voy hundirla en lo más profundo del abismo. Y para asegurarme de que no interfieras te propondré un pequeño trato. Lárgate de aquí, de la ciudad, del país y de todos sus alrededores. Si eres obediente con eso, yo me asegurare de que nada malo le suceda a tu hermanito.-

-Púdrete-

-Sabes… al principio creí que no te importaba, por ello decidí no meterme con ese niño. Pero me fui dando cuanta que es algo bastante importante para ti ¿no? Sé dónde está y con quienes, en un segundo, puede simplemente desaparecer. Tienes una semana para irte.-

Volvió a dar una señal y los policías sacaron a Eliot del edificio.

 

-Adri…- Marisa estaba sentada con un libro en sus manos.

Estaban en la sala de la casa, en una de las clases que le estaba dando al menor. Pero Adrián parecía muy poco interesado en  el tema. Ya que estaba recostado apenas escuchando lo que la mujer decía.

-Adri, ¿me estas escuchando?-

-Si- contesto de mala gana.

La mujer se molestó por la respuesta tan simple. -De acuerdo, dime ¿En qué idioma fue escrito originalmente la Odisea?-

-Griego- respondió sin problema cubriéndose el rostro con el costado de su brazo.

-Al menos finge que no sabes-

-Amm… ¿Griego?-

-Correcto, ¿Cómo sabes que está escrito en griego?-

-Porque ese libro ya lo leí… son poemas, todos relacionados con Grecia-

-¿Te gustan los poemas?-

-No.-

-Mañana, quiero que me leas tu poema favorito.-

-Dije que no me gustan-

-Pero eso es tarea- Adri bufo y no cambio su posición –Adri… ¿te sientes mal?-

-De repente me dolió mi cabeza-

-Terminemos por hoy. Vete a dormir- pesadamente se levantó del sofá y camino hasta su habitación.

Estaba cansado y su cabeza punzaba. No quería hacer nada.

Se recostó y volvió a jugar con sus manos. Mientras, la luz del sol lo bañaba delicadamente. Eran las 3 de la tarde y todo estaba calmado. Sintió el brillo que opacaba un poco sus ojos. La llave había salido de su camisa.

La sostuvo en sus manos un momento observándola. Era tan bonita. Recordó el libro. Por un impulso se levantó y bajo las escaleras. Abrió la puerta del sótano entro corriendo pero a los primeros dos escalones de bajar retrocedió y se volvió a quedar detrás de la puerta.

Se lo repitió en su mente una y otra vez. No había monstruos en el sótano.

Con más confianza volvió a bajar y prendió las luces pero no se detuvo, rápido tomo la caja y luego subió las escaleras corriendo.

Subió hasta su habitación. Su tía y su prima no estaban en casa. Por lo que no estaba preocupado porque alguien lo viera.

Solo pasaron dos horas. Dos cortas horas para que Adri terminara el libro completo. Sus ojos estaban irritados. Estaba acostado en su cama con el libro aun en sus manos.

Sin atreverse a cerrarlo. Fue increíble. La historia era tan sencilla y rápida. Pero con esas simples palabras le ocasiono algo en su corazón, estrujándolo sin saber realmente lo que sentía.

Se acurruco y se quedó dormido con el libro apretado a su cuerpo y la llave jugando con sus movimientos al respirar.

 

Despertó en la noche. Debían ser como las 11 o más. Su estómago comenzó a rugir. No había comido nada en todo el día. Salió de su cuarto y bajo las escaleras lentamente. Entro rápido a la cocina y se sirvió un vaso de leche. Iba saliendo cuando escucho por la sala a su tía hablar por teléfono.

La curiosidad lo invadió y se asomó un poco por la pared. Luego se recargo en la pared y se sentó escuchando.

-…está bien, entonces… ¿qué va a pasar?- se escuchaba preocupada. –Sí, es así… creo que, era el fin de todo. Con la muerte de mi hermana. No creo que necesitáramos más. Yo solo… quería alejarme de todo eso hijo- Adri abrió sus ojos cuando la escucho interesado aún más por la conversación. -…Si Eliot se quiere ir del país, que así sea. Creo que es lo mejor-

Adri cubrió su boca, y cerro sus ojos. Se  levantó del piso, y subió las escaleras hasta su habitación. Su respiración se agito un poco. Se metió de nuevo a las cobijas tratando de quedarse dormido de nuevo.

 

Eliot caminaba de un lado a otro en su casa. Unas horas después de que los echaran de la empresa había logrado contactar a Héctor. El igual había sido despedido de la empresa.

Hablo con él un momento. Sin peleas ni discusiones. Había estado pensando en todo lo que había sucedido en los últimos meses y años.

Adrián estaba bien y a salvo. Con personas que lo querían y cuidarían bien de él. No lo necesitaba en lo más mínimo. Aun así, le preocupaba bastante el menor. No podía hacer más daño del que ya le había hecho. No quería involucrarlo en nada relacionado con sus problemas.

Su dinero era suficiente como para vivir en cualquier país. Si, desaparecería como cualquier cobarde.

Lo único que le molestaba bastante, era que el sueño de su padre de volver la empresa la mejor se había ido por el caño. Un sueño desintegrado. Tampoco le agradaba la idea de dejar ganar al estúpido de Derek.

Pero si era la única manera de proteger a su hermano…

Se detuvo en la sala después de haber caminado durante un buen rato. Se sentó en el sofá. Solo quería relajarse un poco.

Era obvio que Adri sabía lo del internado. No tenía que preguntárselo para comprobarlos. Aun así. Todavía quería verlo. Para tratar de, aunque sea la tontería más grande que haya hecho en su vida, disculparse.

Su celular empezó a vibrar. Recibió un mensaje de Adén. Seguía enfadado, él quería que hicieran algo en contra de Derek. Pero para ser sincero. Eliot veía inútil lo que intentaran hacer.

Se quedó dormido sin darse cuenta.

 

Los siguientes días fueron rápidos y pesados.

Adri estaba curioso por saber más sobre la llamada, pero no había dicho una sola palabra de eso con su tía.

Después de dos días, Zac y Kamil llegaron a la casa a pasar lo que quedaba de la semana con ellos. Al parecer Héctor había rentado una casa por ahí. Se mudarían al pueblo. Había descubierto que todo ese alboroto se debía a que Héctor se había salido de la empresa.

Otra cosa que le preocupaba es que Kamil había estado bastante callada y no sabía por qué. La niña solo se mantenía observando por la ventana y cuando trataba de jugar con ella, la menor lo observaba como si pudiera leer su alma. Parecía atrapada en pensamientos.

Eliot estuvo organizando todo para poder irse del país lo más pronto posible. Ya tenía la casa y como transportar todas sus cosas. Se podría ir cuando él lo deseara, pero seguía ahí, esperando un poco.

También guardo todas las cosas de Adri, u ropa y sus juegos. Tenía planeado enviárselos con su tía y también le daría todos los libros de la biblioteca. Tampoco se olvidaba de darle el dinero que le pertenecía de la herencia de sus padres.

Los días de la semana se acabaron.

 

El avión despegaba esa noche a las 9. Todo estaba arreglado. Pero había comenzado su día con su rutina del diario. Estaba preparándose para salir a correr cuando justo al abrir la puerta, se encontró con Adén.

El rubio estaba parado con ropa casual. Lo observaba con cariño ya que habían sido grandes amigos por un buen tiempo, así como con Edward.

-¿Qué haces aquí?- le pregunto curioso y sorprendido.

-Solo pensé que podíamos venir a beber un poco-

-¿A las 9 de la mañana?-

-O si quieres más temprano- se burló.

-¿Qué quieres?-

-¿Realmente te vas a ir?-

-Si- susurro haciendo tensa la situación.

-No tienes que hacerlo- alego frunciendo el ceño. -Todavía podemos hacer algo. No hay que dejar que ese imbécil se ría en nuestras caras-

-No creo que sirva, ya te lo había dicho-

-Eliot…- se mostró de algún modo más serio -Esto se trata más sobre tu hermano ¿no?-

-No… no es nada. Yo solo… creo que ya no puedo seguir con esto, se está complicando demasiado-

-Eliot… ¿porque no… tratas de hablar con él?-

-No creo que pueda mirarlo a la cara-

-Solo piénsalo. No estoy diciendo que al hablar con él te quedes. Te puedes ir aun, pero al menos trata de…-

-lo se…- lo interrumpió.

 

-Entonces… ¿no quieres salir?- pregunto el castaño a la niña extrañado por la decisión de la pequeña. Cuando se trataba de salir ella era la primera en estar en la puerta.

-No…-

-¿Estas te segura?- seguía insistiendo.

-Adri, es tarde. Marisa se va a dar cuenta de que tratas de escapar de su clase- contesto la menor con rostro de aburrimiento, sorprendiendo se sobre manera a Adri. Aunque si deseaba escapar de la clase no pensaba que Kamil se diera cuenta.

-Eso no es verdad…- respondió disimulando, sentándose en la cama de la habitación.

-Adri...- le hablo su tía desde la puerta. –Marisa llego para la clase de hoy-

-Me lleva…- susurro, pero aun así se puso de pie para seguir a su tía.

-Oye no te angusties, te acompañare la clase de hoy- trato de animarlo su prima.

Kamil los observo salir por la puerta. Los ojos azules de la niña brillaron un momento y luego ella igual salió del cuarto.

 

Eliot se lo pensó un rato después de que Adén se fuera de la casa. Había estado pensándolo todo el día. Ya eran las tres de la tarde y parecía que ese día seria nublado y oscuro.

Su celular estuvo vibrando y vibrando, pero no tenía ganas de revisar lo mensajes.

Conversar o no, era lo de menos. Quería verlo por una vez antes de que se fuera.

Tomo las llaves del auto y salió de la casa. Con una esperanza de encontrarlo. Subió al auto y comenzó a conducir con calma. Habían pasado unos 20 minutos de viaje cuando un pensamiento más llego a su mente.

Inmediatamente cambio el curso del viaje.

El cambio del paisaje y la zona demostró  un ambiente más amargo. Estaciono el auto y bajo de este. Camino lentamente por la enorme extensión del cementerio. Siempre había pensado que ese lugar tenía un olor a lágrimas.

La última vez que paso por ese cementerio, todo se empeoro. Aunque quería ir para tratar de recordar un poco.

Se paró en frente de las tumbas de mármol con los nombres de sus padres grabados. Recordaba la tristeza que sentía hace unos años. Pero ahora ya no lo veía tan mal. Era triste. Pero ya no importaba.

Al frente suyo, unas tumbas más lejos había un grupo de personas reunidas vestidas de negro para lamentarse de otra víctima de la muerte.

Suspiro al observarlos. Desvió su mirada, observo el cementerio. Había una que otra persona llorando a sus seres queridos. Pero unas lapidas a su izquierda, vio a una niña parada enfrente de una tumba.

La miro extrañado. No era normal ver a una niña sola en el cementerio.

Se fue acercando a ella cuando se dio cuenta de que se le hacía conocida. La niña llevaba un vestido lindo, con sus cabellos rubios. Observaba la tumba pero no lloraba.

-¿Qué haces aquí sola?-

La niña seguía observando la tumba. No le respondió.

-¿Tus padres…?-

-Es triste ¿no?- de repente pronuncio palabra.

-¿De qué hablas?-

-Mis padres están ahí. Han estado ahí siempre… Tus padres también están ahí ¿Verdad? Yo… reconozco cuando los padres de alguien están ahí. Encerrados… sin poder moverse. Hubiera preferido que los incineraran, siempre se lo dije a mi hermano-

-¿Cuántos años tienes?-

-Cumplo 10 en tres meses-  lo volteo a ver – ¿Tu cuántos años tienes?-

-Cumplo 25 en tres meses también-

-Qué lindo…-volvió a ver la tumba -…mi hermano no sabe que estoy aquí, en cuanto lo descubra se enfadara-

-Cualquiera se enfadaría si pierde de vista a su hermana-

-Lo se… pero a veces exagera- se quejó.

-Yo creo que solo se preocupa por ti-

-Todos los hermanos hacen eso. La mayoría de mis amigos tienen hermanos y son iguales…incluso cuando te tratan mal. Uno de mis amigos está alejado de su hermano, eso es triste, sus padres también están muertos-

-¿Cómo te llamas?-

-Kamil…y yo sé cómo te llamas tú, no tienes que decírmelo, eres Eliot-

-¿Cómo lo sabes?-

-Porque tu rostro sale mucho en los periódicos-

-Oh… ¿Quieres que te lleve a tu casa?-

-No…-

-¿Por qué? ¿…te escapaste?-

-No…solo que…te puedes encontrar con mi amigo- de repente negó con la cabeza y lo miro de nuevo -Ahora que lo pienso, ¡Sí! Llévame a casa-

-¿De qué hablas?-

-Perdón. Es que, Adri esta triste y tiene miedo. Yo lo conozco desde hace mucho. Bueno tal vez no mucho. Solo que, nunca lo puedo ver bien, o feliz. Y eso es muy molesto. Nadie me dice nada y eso me enoja aún más. Por eso, llegue a la conclusión de que es todo por ti. Sé que es por ti y todos quieren negarlo-

Eliot se sorprendió bastante por lo que dijo. Ahora ya recordaba a la niña. Era la misma que casi atropella una vez y la vio por los barrios bajos varias veces cuando salía a correr.

-¿Qué?-

-Yo… yo una vez te seguí hasta tu casa porque tú salvaste a mi amigo una vez. Estos últimos meses, te he estado viendo correr por mi antigua casa, y tu rostro se ve igual al de Adri.-

Eliot la miro sumamente sorprendido. Esa pequeña estuvo detrás de él todo el tiempo y nunca la noto. Entonces su rostro se suavizo para mirarla con dulzura.  

-no sé qué pasa porque nadie me dice nada. Pero, tal vez, si tratas de hablar con él, se y te disculpas tal vez te perdonen. Son hermanos, los hermanos se protegen, tú lo dijiste- dijo con una tierna sonrisa, Eliot observo a la pequeña y se inclinó para poder verla mejor.

-Nada me haría más feliz- le dijo con cariño.

Kamil lo miro con sus ojos azules abiertos fuertemente y le sonrió aún más -De acuerdo…llévame a mi casa- la niña regreso la mirada a la tumba. Luego se dio la vuelta para comenzar a andar.

-También...- Eliot la detuvo -También quiero disculparme contigo, te trate mal una vez, lo lamento-

-No importa- contesto -Eso es algo normal-

-Quiero encargarme de que eso deje de sucederte-

La pequeña lo miro con sus labios curvados…

Trato de abrir sus labios, realmente lo intento. Sus hermosos labios rosas no pudieron abrirse. Y Eliot lo pudo observar todo en cámara lenta. Sus ojos se nublaron, cristalinos con la luz del cielo azul reflejados en su mirada. Sus cejas se desviaron y sus labios se convirtieron en una mueca. La lagrima rodo por su mejilla al sentir el impulso. Dio unos cuantos pasos adelante y luego cayó al piso. Eliot se apresuró para tomarla en sus brazos.

La miro al rostro. La niña igual. Le costaba respirar.

Levanto la mirada cuando vio a un hombre encapuchado con el arma de fuego en mano. El maldito le había disparado.

Bajo la mirada hacia la pequeña. Observo su estómago y noto como los hilares del vestido se tornaban rojos.

La gente en el cementerio empezó a gritar y el hombre escapo.

-No- susurro -¡Llamen a una ambulancia!- grito aún más desesperado, no se podían perder tantas vidas en unos simples segundos.

Las personas se acercaron al lugar y poco después la ambulancia llego. Eliot dejo que se llevaran a la pequeña, subió a la ambulancia igual.

-Tranquila…vas a estar bien- le susurro acariciando la mejilla de la niña que lo observaba con sus lágrimas en sus ojos, sin poder pronunciar palabra alguna -Vas a estar bien…-

 

 

-Adrián-

Adri regreso al mundo en cuanto escucho la voz de su tutora.

-¿Eh?-

-¿Estas bien?- pregunto la mujer extrañada.

-Sí ¿qué paso?-

-Tenías que recitarme un poema-

-Si- El castaño tomo el libro que Eliot le había dado y comenzó a leer el pequeño poema que estaba ahí escrito. Las letras que marcaba lo hacían sentir extraño, la letra del poema, como era que podían decir tanto con tan pocas palabras.

-Adri ese poema es hermoso- le dijo Rebecca tomando el libro para volver a releerlo en cuanto Adri termino.

-¿Verdad que si? Adri lo leyó unas clases atrás, quería que lo escucharas Rebecca- dijo la mujer con una sonrisa.

Rebecca paso su mano por el cabello de Adri revolviéndolo –Pues es muy hermoso…- la chica se puso de pie y camino a la cocina mientras Marisa continuaba la lección. Tomo un vaso de agua y empezó a beberlo cuando su mano tembló y tiro el vaso, rompiéndose en mil pedazos.

-¡¿Que tienes?!- le pregunto Adri con preocupación, acercándose a ella.  

-Nada... Solo... Se me cayó- respondió sintiendo como le faltaba el aire.

-Esta pálida- Adri la observo con la mirada fija.

-Iré por una escoba- dijo Marisa a sus espaldas. La mujer se dio la vuelta con rapidez cuando se sorprendió al ver a Zac entrar por la puerta algo alterada.

-¡Adri!- le llamo -¿No esta Kamil aquí contigo?-

-No- contesto -¿Porque?- se preocupó aún más.

-No la encuentro por ningún lado, llevo buscándola horas, creo que se fue a la ciudad-

-¡¿Qué?!-

-¡Tengo noticias!- en eso llego Héctor y Zac se dio la vuelta para escuchar lo que tuviera que decir, todos prestaron atención. -Acabo de recibir una llamada... De Eliot-

Adri se tensó al escuchar ese nombre -Kamil... Está en el hospital-

Zac no perdió ni un segundo, comenzó a correr hacia la puerta seguido por el rubio que trataba de detenerlo.

Adri se dio la vuelta y observo a Rebecca la cual dejo salir un quejido de sus labios. Luego observo los restos del vaso roto regados por el piso, y comenzó a alterarse.

-¡¡Marisa llevamos al hospital!!- grito para salir de la casa seguido por Rebecca. La mujer tomo su celular y las llaves de su auto, siguiéndolos de la misma manera mientras hacia una llamada rápida hacia los familiares de Adri y Rebecca.

 

Eliot estaba recargado de espaldas en el muro de la sala de espera, bastante nervioso y con las lágrimas a salir de sus ojos. Sintió como su celular comenzaba a vibrar y de nuevo. Lo abrió sin mucho interés, pero su rostro cambio por completo a sorpresa.

Todo eran mensajes de amenazas. Derek debió haber mandado el ataque, mando a matarlo a él, no a la niña. Se arrastró en la pared con las lágrimas saliendo de sus ojos. Se cubrió el rostro durante unos minutos. Entonces su cuerpo se llenó de rabia. Frunció el ceño y salió del hospital.

Notas finales:

Bueno, ese fue el capitulo. Ojala les haya gustado. Esto lo tenia planeado desde hace como... un tiempo.

Estos capitulos con ya casi el final. Espero que no se los pierdan, que los lean hasta el final.

No se cuando actualize, pero no sera mas de una semana lo saben.

Espero comentarios.

Liby.


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