Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

No fue mi culpa por Liyis

[Reviews - 144]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola mazpanes!!

Okey lamento mucho no haber actualizado por dos semanas, ya sabe que siempre para el final se pone la tencion.

Tarde mucho en hacer este capitulo, pero... creo que es lo mejor y tambien que me alucine un poco, espero les guste, el final, final lo publicare espero esta semana que viene.

 Ya no los distraigo.

Estoy muy nerviosa.

El sonido del silencio fue suficiente para despertarlo, para abrir sus ojos y dejar que la luz se acomode dentro de tu ser. 

Era una habitación, una muy grande habitación elegante y hermosa. Los colores que podían representarla eran un azul oscuro y dorado o café, con grandes ventanales de los cuales podía observa toda la ciudad. La habitación estaba vacía. Levanto su mirada hacia el techo, la luz provenía de un par de linternas de luz amarillosa. La bajo y observo sus pies, los tenis que portaba estaban juntos, pegados con una fuerte cinta adhesiva.

Podía sentir el sudor bajar por su cabeza y el mareo creciente del despertar. Movió un poco sus manos pero las sintió pegadas, adheridas a su espalda. La silla donde estaba era de madera barnizada e incómoda.

Se sentía cansado y perdido, dejo caer su cuerpo con su mirada también. Suavemente volvió a cerrar los ojos.

 

Eliot llego a la empresa, agitado y cansado. Su respiración estaba acelerada y tenía el ceño fruncido de su todavía enojo.

Subió por el elevador hasta uno de los pisos más altos. Todos los empleados se sorprendieron de verlo ahí. Salió del elevador y camino hasta su oficina, entro con la esperanza de que nadie hubiera movido sus cosas el tiempo que no estuvo ahí.

Abrió los cajones y reviso en todo el papeleo que había tratando de encontrar algo.

Solo estuvo uno minutos revisando, cuando rápidamente entro Adén acompañado por Edward a la habitación.

-¿Qué sucedo?- pregunto el rubio a Eliot alterado.

-Ese imbécil…- susurro mientras se sentaba enfrente de la computadora.

-¡Eliot! ¿Qué pasa? ¿Por qué tu casa estaba desecha?-

Eliot ignoro al rubio y prendió el monitor, para poder entrar necesitaba poner una contraseña. Trato con la suya pero la cuenta no accedió. Trato diferentes opciones sin saber realmente cual podría ser.

-Eliot ¿Qué sucede?- esta vez pregunto Edward.

-Adén, cuando contrataste a Derek ¿De dónde lo buscaste?-

-Estaba entre las personas que enviaron curriculum para el puesto-

-Y supongo que fue el mejor ¿no?-

-Claro-

-Aparte de eso, que más sabes sobre él, datos personales, familia, amigos, eventos-

-Pues para ser sincero no es algo que le haya preguntado. Eliot ¿Qué sucede?-

-No puedo acceder a la cuenta de la computadora, necesito averiguar todo lo posible sobre el-

-¿Porque?- preguntaron ambos.

-Secuestro a Adrián- se quedaron sorprendidos. La manera en la que se había expresado, con esas simples palabras les dijo todo. No se iba a quedar parado sin hacer nada, iba a buscarlo y de paso recuperar todo lo demás. – ¿Alguna idea de cómo acceder al sistema?- pregunto sin darles más detalles.

Adén lo observo un momento atónito, pero luego su rostro cambio por completo a una sonrisa ladina. Saco de su chaqueta su celular y llamo por marcación rápida.

-¿Yadira?...-

 

-He llamado a su tía- dijo la mujer observando al rubio y al azabache, aun en el hospital -Ella dice que no lo ha visto, pero se escuchó bastante alterada, debe venir para acá-

-Esto es un problema, no tengo como contactarlo, aun no le he comprado un celular. Si no está donde yo supongo, no tengo idea de a donde abra ido, pero Eliot no me contesta el celular-

Caminaban hacia la salida a un paso algo veloz, los dos hombres entraron al auto y Marisa se quedó en el estacionamiento, la chica los vio irse para luego regresar hacia donde Rebecca.

 

-Si puedo hackear la cuenta con esto tendremos todos los datos en segundos, pero en cuanto lo haga solo tendremos unos 20 minutos antes de que se enteren sus fuentes, es de algún modo ilegal- la chica escribía diferentes códigos con velocidad en una computadora que tenía conectada a la otra.

-¿Podemos hacer algo para evitarlo?-

-No, pero tarda algo en conectarlos con el siguiente virus que les enviare, si mantengo el equipo en movimiento será menos predecible para ellos saber la localización-

-En ese caso, ¿Solo debes hackearlo y saldremos corriendo para que no lo localicen?-

-Sí, se completara en 2 minutos. Señor ¿está seguro de esto?-

-En definitiva-

La chica asintió con la mirada y comenzó a descargar todo el papeleo a su portátil.

-¿Cómo aprendiste todo eso? Tú deberías estar trabajando para el gobierno-

-No me interesa, mi vida era fácil y tranquila. Estudie en dos universidades diferentes mecatrónica he informática avanzada, aparte tuve diferentes maestros de computación. Listo-

Desconecto todos los cables, cerró la computadora y la metió dentro de una mochila. Ella y los demás salieron del edificio de manera tranquila y sin llamar mucho la atención. Los cuatro vestían casuales, sin nada tan detallado.

Llegaron al auto donde Adén al volante arranco hacia cualquier lugar ocurrente y habitado.

-¿Tienes la información?- pregunto Eliot algo alterado.

-Sí, aquí está todo- volvió a poner la maquina en sus piernas. -Bajaron la mitad de las inversiones de la empresa. Es verdad cuando dijo que la llevaría a la empresa. Corrieron a cientos de trabajadores en las fábricas y talleres-

-Malditos…- susurro Edward al aire.

-¿Dónde están?-

-Enviaron un correo por cuanta privada desde…- tecleo aún más descifrando una dirección -…una empresa ajena-

-¿Qué?-

-En la avenida sur entre en número 72 entre Orlan y la estación del centro médico-

-Esa era la empresa de segundas manufacturas ¿no?- comento Edward, estaba sentado en el copiloto dándose la vuelta para observarlos. Adén los veía por el retrovisor.

-La empresa que igual tenía planeado meter la inversión extranjera- afirmo Eliot, entonces si celular comenzó a vibrar de nuevo. Lo tomo revisando, esta vez no eran las insistentes llamadas de Héctor. Derek le acababa de enviar un mensaje.

“Supongo que te has dado cuenta. Tu hermanito es lindo, pero ha comenzado a armar un escándalo, pronto acabara con mi paciencia. Como soy buen negociante puedes venir a verme para que puedas garantizar su seguridad. Tal vez lleguemos a un trato sano sin que haya algún herido. ¿Tú que dices…?”

-Es una trampa, en cuanto entres a ese edificio te mataran- le dijo la castaña observando el celular igual.

-No creo que tenga de otra…-

-Acepta- dijo Adén, a pesar de no haber leído el mensaje, se imaginaba de lo que trataba. Estaciono cerca de un parque para poder estar más presente. –Si aceptas, podríamos crear algún plan para salvar a tu hermano-

-No, ustedes no tienen por qué meterse en esto-

-¿Bromeas?- pregunto la castaña incrédula –Me metiste en esto desde que me llamaron para hackear esto. Si ya estoy aquí quiero llegar al final. También se trata de la empresa y de nuestros trabajos-

Eliot observo a la chica, la cual lo miraba con una sonrisa en el rostro. Se tranquilizó un momento.

-¿Qué haremos?- pregunto Edward.

-Primero acepta, te dará la localización y la hora a la que te quiere ahí, si aceptas puedes darle más tiempo a Adrián- dijo el rubio.

-El edificio es grande, con muchos pisos, lo curioso de su estructura es que hay pisos que están conectados por rampas y no escaleras. Hay tres elevadores en otras secciones, uno de ellos solo baja y está en el penúltimo piso. Son 69 pisos, el lugar esta como abandonado, por lo que los últimos pisos no tienen ni un solo mueble. Supongo que deben tenerlo en los pisos altos- la chica podía ver desde la computadora todos los datos relevantes de ese edificio.

-Debe tener hombres por todos lados-

-No, no lo creo. El edificio es grande. Solo debe tener grupos de varios en los lugares más importantes. La entrada, los elevadores y escalera, la azotea y el piso donde ellos se encuentren ellos-

-Listo. Le he contestado. La dirección que nos diste fue la correcta Yadira, quiere que este ahí a las 11 en punto-

-Tendremos tiempo, pero debemos movernos-

-Adén conduce-.

 

 

Adri estaba solo en aquella habitación. Trataba de desatar sus brazos y piernas pero sin poder lograrlo. Había despertado hace ya dos horas, había comenzado a gritar, pero nadie parecía escucharlo, se detuvo cuando supo que no tenía sentido y decidió tratar de liberarse. Pero tampoco serbia. Oculto su rostro con su cabello y se mordió el labio con fuerza. Cerro sus ojos y gimió pidiendo ayuda en su mente. No podía hacer nada.

Se tranquilizó dejándolo todo en paz, abrió levemente sus ojos al sentir el calor en su cuerpo. Por los ventanales podía ver el último rayo de sol ocultándose. Para estar atad, la vista que presenciaba en esos momentos era hermosa.

La ciudad, empezando a encender sus luces. En el fondo. La parte más rural del lugar, con altas y delineadas montañas que se iban pintando en un juego de naranjas y el sol desapareciendo. Tratando de romper sus esperanzas. Pero no parecía eso.

Dio una pequeña sonrisa y de nuevo empezó a jalar sin lograrlo. Tiro con fuerza una vez más sintiendo como la cinta se encajaba en su piel. Dándole de menos al dolor, tiro aún más logrando romper un poco. Pero luego sintió una fina gota de sangre bajar hasta sus dedos.

Las puertas de la habitación se abrieron. Dejando pasar a un hombre.

Adri frunció el ceño cuando lo vio. Era uno de los hombres que lo había retenido en el callejón.

El hombre de pelo teñido de verde, entro arrastrando una silla. La puso enfrente de Adri y se sentó. El menor lo observaba con el ceño fruncido y este con una enorme sonrisa.

La sangre seguía escurriendo por su muñeca y trataba que no callera al piso.

El  hombre lo observaba fijamente a los ojos, llegando a intimidarlo.

-…Sé que te gusta hacerte daño a ti mismo-

No dijo nada, se sentía sorprendido, si se refería al corte del que ahora sangraba.

-Puedo detectar el olor a sangre desde una gran distancia. Si te parece tan divertido, podemos jugar-

Adri lo miro con miedo.

-Aléjate…- susurro. Pero el hombre se levantó del asiento y a pasos lentos se le acerco. Adri comenzó a respirar agitadamente. El hombre acaricio su cabello y bajo hasta su cuello. –Aléjate… ¡Muévete! ¡¡No me toques!!-

Pero el hombre solo sonreía.

-¡Carel!- se detuvo. –Déjalo tranquilo- el teñido cerro su mano en un puño de furia, Adri, quien había cerrado sus ojos un momento, los abrió para ver de dónde provenía la voz.

 

-Tengo las armas pero necesito que firmen un contrato para saber que harán con ellas y cuando las devolverán, una vez hecho se las entregaremos en una semana- dijo el chico que se encontraba de asistente en la base donde entrenaban.

Eliot se desesperó y tomo al chico del cuello de su camisa, mirándolo de manera amenazante –No tengo la paciencia ni el tiempo para firmar nada, dame las armas ahora, conozco al dueño de este lugar-

-E-en ese caso- el chico levanto sus brazos -Necesito una identificación suya-

Eliot lo soltó y rápidamente le aventó la tarjeta, sin decir nada más y algo alterado el chico entro a la bodega donde guardaban las armas.

Eliot se cruzó de brazos mientras Edward y Yadira lo observaban sorprendido y Adén se reía. En pocos minutos regreso el hombre con una mochila y se la entrego.

Salieron del lugar y volvieron a entrar en el vehículo, esta vez con Edward al volante.

-Descubre algo mas- dijo la chica llamando la atención de los demás –solo hay dos entradas al edificio las cuales supongo yo están vigiladas. Pero se puede entrar de otras maneras, el drenaje en el que llagas al estacionamiento y un cargamento que llegara al edificio a las 10, será mejor que ustedes dos entren y cubran a Eliot en lo que habla con Derek-

-Si no corremos con suerte… en cuanto intentemos salir de ahí todo se convertirá en un matadero. Puede que no volvamos a salir Ed-

-No es necesario que vallan, han hecho demasiado y…-

-No nos digas que hacer, de todas formas, siempre he querido dispararle a alguien de verdad con una de estas- lo interrumpió Edward mientras cargaba un revolver S&W modelo 60.

-Son las 8:30, el cargamento sale a las 9. Ed tienes que estar ahí para entonces-

-¡¿Qué?! Oye yo no iré por el drenaje- se quejó el rubio.

-Nadie te pregunto- le dijo confiado el de ojos miel y encendió el auto.

 

Mientras Héctor había llegado al centro de la ciudad, se dirigía a la casa de Eliot con la esperanza de que Adrián estuviera ahí.

-Héctor…- lo llamo Zac -¿Por qué fue Eliot quien te llamo para decirte lo de Kamil?- pregunto demasiado curioso.

-Creo que él estaba ahí…-

-¿Y qué hacía con ella?-

-No tengo idea, he tratado de contactarlo pero no me contesta las llamadas-

Zac hiso una mueca y se recargo en el asiento del auto -¿A qué hora crees que lleguemos?-

-Máximo a las nueve, tranquilo, cualquier cosa Marisa me marcara. Kamil estará segura- Zac le dio una sonrisa y se tranquilizó un poco.

Héctor estaba preocupado por Adri, pero al mismo tiempo le preocupaba Eliot y todo lo relacionado con la empresa. Por lo que le había contado, Eliot se iba a ir del país, su vuelo salía a las nueve. La otra cosa inquietante, era saber lo que haría Derek con toda la empresa. No se había informado de nada.

-Zac ¿Conoces a un Derek Ferrer?- tenía la esperanza de que el chico lo haya escuchado antes.

-¿Derek? Mmm, nadie que yo conozca-

-¿Has escuchado de el alguna vez? Como yo o como Eliot-

El azabache hiso un intento por recordar. –Tal vez… sacaron en los periódicos la ruina de una empresa comerciante hace como dos años donde creo que igual mencionaron ese nombre pero, no duro mucho en las noticias porque ¡Fue al mismo tiempo en el que la tuya firmo el trato de inversión extranjera! ¡Lo recuerdo muy bien!-

Héctor al escucharlo freno de repente -¿Cómo se llamaba esa empresa?-

 

Iban en el auto en dirección a al edificio donde lo había citado. Ya habían dejado a Edward en la fábrica donde hacían el cargamento, solo tenía que fingir ser parte del personal y lo llevarían directo al lugar, sería fácil para él.

La chica seguía revisando los documentos en la cuenta de Derek, donde aparte de los suyos habían cosas relacionadas con otras empresas.

-Oye Yadira, ¿Cuál era el nombre de la empresa de la  que hablaste?- pregunto el rubio curioso observándola desde el retrovisor.

-Es lo que estoy tratando de averiguar, se me hace conocida pero…- detuvo lo que estaba haciendo. Eliot la observo fijo. –Aquí esta…es una empresa comerciante “Manufacturas Feroe”-

-¡¿Qué?!- pregunto Eliot incrédulo, no se lo esperaba en absoluto.

Su celular comenzó a sonar en llamada. Reviso el nombre de la persona y esta vez contesto.

-Eliot ¡Derek pertenece a la empresa de “Manufacturas Feroe”!-

-Si es de lo que me acabo de enterar-

-¿Dónde estás? Ya son las 9:30 tu vuelo salió hace una hora, ¿Esta Adri contigo?-

-No, no lo está… por ahora-

-… ¿De qué hablas?- hubo silencio por un momento.

-Lo secuestraron-

-¡¿Qué?! ¡¿Quién?!-

-Derek, iré por él, no te preocupes-

-¡¿Dónde estás?!-

-Iré por el- dijo como último y colgó. –Adén, sigue conduciendo-

-Si- contesto el rubio.

-De acuerdo, Adén toma- la chica le tendió al rubio un audífono. –Edward tiene uno igual, con eso podremos comunicarnos- le dio uno igual a Eliot. Son a larga distancia y no se notan con facilidad, van en el oído. Para comunicarnos solo deben hablar y el micrófono lo detectara rápido-

Se estacionaron una calle antes de llegar al edificio. Los tres bajaron del auto y se dirigieron al desagüe, quitaron la tapa y Adén comenzó a bajar por las escaleras quejándose.

-Cuando toque el agua solo debes seguir derecho hasta próxima tapa, de ahí gira a la derecha y sube las escaleras. Llegará a una reja que podrás mover con facilidad y estarás dentro.

-Si, como digas-

Volvieron a tapar.

-Listo- dijo la chica a Eliot –Todavía no son las 11 pero no creo que le importe a Derek la hora de tu llegada. Solo tiene que distraer a Derek unos minutos. Edward y Adén se encargaran de sacar a su hermano-

-Gracias...- le respondió realmente agradecido. -Puede que ya no salga del edificio-

-Haga un intento por salir, usted y su padre han sido mis mejores jefes- la chica se dio la vuelta para salir de la calle y entro al auto. Pasados los 15 minutos me moveré para que no puedan detectarme, suerte señor-

-Igual- Eliot tomo el arma y se dirigió a paso lento al edificio.

 

 

-¿Quién eres? ¡¿Qué es lo que quieres conmigo?!- grito el menor a Derek, el cual caminaba por toda la sala como impaciente. Sin dejar de lado que el tipo de pelo teñido lo observaba de manera lujuriosa.

-No quiero nada contigo mocoso, el que me importa es tu hermano-

-¡Pues no me metas en lo que sea que él se haya metido!- grito.

-¡Cierra la boca!- Derek levanto el brazo y le lanzo una cachetada a Adri, el menor giro su rostro por el impacto, su mejilla estaba roja de una manera dolorosa, pero no es como si no hubiera recibido peores.

-¡Pendejo! ¡Que te follen! continuo gritando y retorciéndose en la silla donde lo tenía retenido.

-Maldito engendro…- Derek volvió a levantar al brazo. Pero antes de llegar a tocarlo uno de sus hombres lo detuvo. Adri se quedó quieto mientras observaba como le susurraba algo al oído y el hombre después se retiró.

-¡Valla! Llego más temprano de lo que me imaginaba. Te has salvado, niño-  le dijo con una lobuna sonrisa –Pero no te preocupes… tu y yo pasaremos un largo tiempo juntos después de que me deshaga de la basura de tu hermano- se acercó hasta que sus rostros quedaron a una corta distancia -Deberías agradecerme-

Adri lo observo con algo de temor pero aun sin quitar su mirada de rabia.

-Déjalo pasar- hablo fuerte procurando que las personas de afuera lo escucharan.

Adri podía observar desde su lugar la entrada y su nerviosismo crecía cada vez más, no fue mucho lo que pudo ver cuando el tipo de verde le puso una bolsa de tela en la cabeza.

Las puertas se abrieron por dos de los matones de Derek, los cuales entraron detrás de la persona que caminaba lenta pero firmemente a la sala.

Eliot se encontraba frente a Derek a una distancia algo alejada. Lo observaba a los ojos fijamente con una cruel mirada fría y sin una pisca de enojo o desesperación, completamente relajado, con las manos en los bolsillos de los pantalones sencillos que vestía.

Derek lo observaba con burla y una enorme sonrisa de satisfacción.

-¡Valla!- dijo con notorio sarcasmo –Yo esperaba que para estas horas estuvieras fuera del país-

-Cancelaron mi vuelo- comento, antes de haber entrado lo registraron quitándole el arma, pero no lograron ver el audífono que llevaba, aun así estaba demasiado arriesgado.

-Mmm y creo que aprovechaste esa oportunidad para venir por algo ¿no?- rodeo la silla donde estaba sentado el menor. Colocándose detrás de esta y se inclinó para apretar los hombros del pequeño.

Adri no había dicho una sola palabra… solo escuchaba.

Eliot lo había detectado desde que entro a la habitación, fijo su vista hacia él, aun con esa relajación y confianza en gran parte fingida, estaba alterado por el menor, pero no podía hacer nada en falso.

-A decir verdad, vine solo para saber algo-

-¿A si? ¿Y qué es eso que quieres saber?-

-Quiero saber quién eres y cuál es tu problema conmigo- levanto la voz en la pregunta.

-Eliot, estoy dentro, pase desapercibido- escucho la voz de Adén por el audífono.

-Yo llevo aquí 30 minutos. Le di una pequeña vuelta al lugar, Yadira tenía razón, no hay muchos hombres, las escaleras están despejadas, estoy en el piso 35 ¿Dónde estás Eliot?- escucho la segunda voz.

-Creí que te habían dado una perfecta copia de mi historial cuando me contrataste-

-Claro que me la dieron, pero tuvo unos cuantos errores, el nombre estaba incorrecto-

-¡Ah! ¿Te diste cuenta? La verdad creí que te tardarías menos. No cabe duda que cuando ustedes eliminan a la competencia, la eliminan por completo-

Derek hiso una señal con su mano y uno de sus hombres de acerco a él con el arma llevaba Eliot hace unos momentos. La tomo y la cargo.

-Bueno parece que ya sabes quién soy, ¿porque no regresamos a lo que vinimos principalmente?- dirigió el arma hacia Adri, apuntándole en la cabeza –Dime ¿cómo garantizas la vida de tu hermanito?-

-No me has contestado mi segunda pregunta- lo ignoro y Derek se molestó.

-¿Para qué más quieres saber? No hay nada que ustedes no sepan-

-No sé de qué me estás hablando-

-¡Claro que lo sabes! Tú y tu maldita empresa destruyeron la vida de mi padre- Eliot se sorprendió un poco al oírlo -Nosotros éramos la empresa elegida para patrocinar la marca, iba a ser nuestro arranque, ¡lo necesario para que incluso llegáramos a la compañía! ¡Pero no! Oh, no…tenían que meterse en nuestros asuntos-

-¡No es nuestra culpa que ustedes no hayan superado sus números!

-Tal vez no lo sea, tienes razón, era de mi padre. Pero me  tuvo que meter a mí a trabajar ahí.

-¿Ahora te arruinamos la infancia?-

-No, claro que no, asesinaron a mi padre en un burdel en una de sus tantas infidelidades a mi madre, pero lo mato un hombre que trabajaba para “tu” padre. No me sorprendería que tu padre se asustara cuando recuperamos los números al momento que yo entre a trabajar, que tuvo que mandar a matarlo-

Adri podía sentir el metal del arma en su cabeza. Aprovechando que este estaba distraído volvió a forzar el agarre de sus manos. Intentando no sangrar esta vez.

-¿De donde sacas que fue mi padre?-

-Es algo obvio. Aunque debo agradecerles, me volví el presidente del lugar, pero mi fama no duro mucho y dudo que te hayas enterado de ese detalle, porque milagrosamente “La empresa de manufacturas Miller” hizo tratos con su primera inversión extranjera.  Y dos semanas después, apareció en todos los periódicos que Oliver Miller había anunciaba la entrada de su hijo a la empresa ¡que increíble!-

Eliot escuchaba lo que Derek decía pero al mismo tiempo observaba sus movimientos. Un paso en falso y dispararía el arma con la que apuntaba a la cabeza de Adrián.

-¿Y eso que?- volvió a cuestionar.

-¡Ustedes! ¡Le robaron dinero a mi empresa llevándonos a la ruina!

-¡No te robamos nada!-

-Claro que lo hicieron, mande en buena señal mi ayuda con su inversión y ustedes aceptaron, pero nos estafaron, pero ¿sabes que fue lo que dolió más? Que no fue hace mucho y ustedes actúan como si nunca hubiera sucedido-

-¿Entonces es una venganza?-

-Mmm, podría decirse que… si- rápidamente cambio la dirección del arma y le apunto a Eliot, sin miramientos disparo pero Eliot fue lo suficiente rápido para quitarse del camino de la bala. Se ocultó un poco detrás de la puerta, la cual estaba abierta. Golpeo a los dos hombres que custodiaban el lugar dejándolos inconscientes y tomo el arma de uno.

-63- susurro y se movió hasta quedar recargado en la pared detrás de la pared. Entonces se escuchó otro balazo pero esta venia fuera de la habitación.

Derek se sorprendió al ver a Eliot desviar la bala. Sonrió cuando escucho el segundo disparo. Camino un poco y empezó a disparar hacia la pared. Salió igual de la habitación e inmediatamente comenzó a disparar, sin darle a nada, ya que el pasillo estaba vacío.

Adri termino de forzar la cinta y pudo liberarse, pero de igual manera sangro. Cuando sus brazos estuvieron libres se quitó la bolsa de la cabeza, vio al teñido salir un poco de la habitación y rápidamente libero sus pies.

Pero en cuanto se levantó de la silla, el teñido regreso su mirada hacia él. Adri dio unos pasos hacia atrás y comenzó a correr hacia otra puerta que estaba detrás de él, siendo perseguido por aquel hombre.

 

Adén iba subiendo las escaleras corriendo. Había escuchado los dos disparos cuando apenas había logrado salir del estacionamiento burlando a los guardias.

Pero antes de ello había revisado un poco los vehículos. El cargamento con el que había logrado entrar Edward, era de la marca de su empresa pero no eran sus productos, era droga.

Esperaba que el de ojos miel lo supiera.

Tenía que correr hasta el piso 63 por las escaleras y eso no era nada fácil.

 

Edward iba por el piso 47 en cuanto escucho el primer disparo. Y luego la voz de Eliot dándole el nombre del piso. No podía detenerse, así que se adentró en el pasillo para subir al elevador, sin esperarse que cuando las puertas se abrieran tres hombres armados se encontraran dentro de este y tuvo que disparar de inmediato, logrando matarlos.

Una vez adentro, presiono el botón para dirigirse al piso de Adén y recogerlo.

 

Adri seguía corriendo por todos los pasillo, sabía que estaba detrás de él, podía sentirlo. Se tropezó al dar la vuelta por uno y decidió meterse dentro de otra habitación. Lo recibieron más. De nuevo tenia vista a la ciudad por otros ventanales. Esta habitación venía con objetos de construcción. Tomo un pedazo de madera y entro a otra de estas habitaciones para seguir corriendo.

 

Eliot buscaba a Adrián por todos los pasillos y al mismo tiempo trataba de perder a Derek.

Cruzo por varias puertas sin lograr su cometido. Derek conocía perfecto el edificio y no podía perderlo ni encontrar al menor. Pero según lo que le había dicho Yadira. A partir de los pisos más altos solo queda el elevador que te permite bajar y las escaleras de emergencia.

Logro perder a Derek un momento. Se dirigió a las escaleras de emergencia y antes de que se lo esperara. Choco contra el menor que no dudo en golpearlo con el palo que llevaba para defenderse.

-¡Adri…!- quiso detenerlo.

-¡Aléjate de mí!- volvió a tomar su arma y entro a otra de las tantas habitaciones, pero esta vez Eliot lo siguió.

Lo tomo del brazo y lo jalo hacia otra habitación antes de que entraran tanda Derek como Carel.

-Tu búscalo por aquella puerta yo por esta- le ordeno a lo que el teñido obedeció.

Eliot cubrió la boca de Adri y lo abrazo a su cuerpo levemente mientras ambos se escondían en un pequeño armario. El mayor podía sentir como la respiración de Adri era agitada. Tomo su muñeca y observo la herida de la cinta, seguía sangrando, el menor se alteró al darse cuenta de eso.

El teñido se detuvo antes de abrir la puerta que le habían ordenado.

-¡¿Qué sucede?!- le pregunto Derek antes de entrar a la de el también.

-Nada señor- contesto.

Derek lo ignoro y entro a la siguiente habitación. El teñido se había quedado en aquella. Sabía dónde estaban pero había callado por el simple hecho de quedarse con el niño.

Se acercó al armario y susurro por la puerta –Sé que estás ahí- de una manera tan tétrica que Adri se pegó más al cuerpo de su hermano. –Tranquilo…- giro la perilla –No te hare tanto daño- antes de que pudiera notarlo, fue golpeado y quedo inconsciente en el piso.

Eliot estaba dispuesto a golpearlo con el arma, pero no se había dado cuenta de que Adrián nunca había soltado el palo de madera. En cuanto sintió que abrieron la puerta el menor se la hubiera enterrado de no ser porque Eliot lo evito, haciendo que lo golpeara con menos fuerza.

Adri lanzo el palo al piso y salió del armario con las lágrimas a punto de salir. Comenzó a caminar por el lugar soportando las ganas de gritar y que lo escuchen. Se sentó en el piso mientras Eliot lo observaba.

-A…-

-De…me- apenas pudo susurrar interrumpiéndolo.

-¿Qué?-

-¡Déjame! ¡No quiero que te me acerque!- se levantó y empezó a llorar. –Te odio, ¡¿Porque no puedes dejarme tranquilo?! ¿¿Porque tienes que seguir molestándome y arruinándome la vida??- lo observaba directamente a los ojos.

-Escucha…-

-No lo entiendo, dijiste que te ibas a ir. Entonces no sé porque pasó esto. Quiero que te vayas y que me dejes en paz…- volvió a sentarse.

-Me iré...- Adri podía escucharlo –No tienes que preocuparte por eso. Pero yo te metí aquí, déjame sacarte. Una vez que estés a salvo, desapareceré de ti- se le acerco y se inclinó hasta quedar a su tamaño –Vamos…- extendió su mano.

Adri la miro fijo. Cerró en puño la suya con fuerza y luego se relajó, entonces la tomo.

 

 

-Eliot ¿me escuchas?- pregunto el rubio por el micrófono.

-A mí tampoco me responde-

-Debe estar en un lugar donde no haya señal- justifico mientras observaban los números del elevador cambiar.

-En cuanto se abran las puertas, te iras a la derecha y yo a la izquierda ¿de acuerdo?-

-Claro- respondió.

Las puertas se abrieron y ambos salieron corriendo, cada uno a su propia dirección.

-Adén escucha, nos veremos en el elevador del centro, solo podemos bajar por ahí- giro por diferentes intersecciones.

-Sí, no hay problema, Eliot igual sabe dónde lo esperamos ¿no?-

-Creo que sí, cualquier cosa sabe dónde ir, recuerda hay que tratar de cubrirlo- volvió a girar mientras hablaba al micrófono.

 

Adén igual mantenía su curso. Dio vuelta por una intersección encontrándose con varios hombres los cuales en cuanto lo vieron le dispararon, pero pudo ocultarse sin ser dañado.

Pero en cuanto lo hiso en la siguiente intersección se encontró con más. Cambio por diferentes direcciones sin saber perfectamente a donde ir. Lograba distinguir un poco el área. No estaba muy lejos de elevador.

En cuanto volvió a cambiar de curso, se detuvo al tener en presencia a Derek, el cual lo observaba con la misma sonrisa cínica.

-¡Pero mira! Ya decía yo que Miller no vendría solo-

-Derek, eres un hijo de puta-

-¿Eso crees? Tú me debes un golpe, la manera tan cruel en la que me empujaste y amenazaste en tu empresa dolió ¿sabes?-

-Eso me alegra- respondió observándolo con rabia.

-¿Adén? ¡Adén! ¿Estás ahí? ¡¡Adén!!-

-Creo que es hora de cobrar lo que me debes- Adén sintió cuando otros matones se pusieron detrás de él, sostuvo su arma con fuerza. –Pero ahora con intereses- le disparo, la bala choco contra su cuerpo y cayo boca abajo al piso.

-Que divertido- dijo mientras apretaba su corbata morada. -¡¿Qué esperan?! ¡Debemos encontrar a Miller y el mocoso de su hermano!

Todos se fueron retirando camino al elevador.

-¡¡Adén!! ¡¿Qué fue eso?! ¡¡Por favor responde!! ¡Adén!-

 

Eliot llevaba a Adri de la mano por los diferentes pasillos, se pegaban a cada uno antes de girar en cualquier esquina. Todo se veía vacío.

-¿Adén? ¿Edward? ¿Me escuchan? ¿Yadira?- hablaba hacia su micrófono pero sin poder escuchar nada. –llegaremos al elevador en la siguiente esquina, entonces te sacare de aquí-

-Si-

-E-elio-ot- escucho una voz algo borrosa por el audífono

-¿Edward? ¿Estás ahí? ¿Qué sucedió?-

Poco a poco la voz fue escuchándose mejor -¡Eliot! ¡Escucha!… creo… creo que Adén está muerto-

Eliot se detuvo al escucharlo, asustando un poco a Adri.

-¿Qué?...-

-Escucha, se dirigen hacia el elevador del centro. Si estás ahí corre, no tardaran en alcanzarte- no recibió una respuesta -¿Eliot?-

-Por aquí…- Sostuvo con más fuerza la muñeca su hermano y giro el ultimo pasillo para estar frente al elevador. Presiono el botón esperando que el elevador apareciera.

-¿Qué haces?- susurro Adri observándolo,

Eliot mantenía la mirada fija en el aparato, sin decirle nada. Adri se preocupó en eso.

-¡Eliot se dirigen hacia haya! Yadira no me responde-

Las puertas se abrieron y en un rápido movimiento empujo a Adri dentro del lugar.

-¡Espera! ¡¿Qué haces?!- pregunto el menor alterado, tratando de regresar a las puertas.

Eliot presiono el botón del primer piso.

-¡¡Eliot!!- La voz de Edward resonaba en su oído-

Tomo a Adri de la cintura y lo acerco a su cuerpo dándole un fuerte abrazo, lleno de calor, lo separo un momento y pego sus labios con los de él, saboreando en un dulce beso. Disfrutando del posible último momento que podía tomarlos.

-Escucha… escúchame. Te amo- lo tomo del mentón subiendo su mirada -Te amo más que a nada en el mundo, eres lo más preciado y valioso que tengo. No fue tu culpa… nunca fue tu culpa- Adri lo observaba atónito.

No sintió ese severo momento, no sintió cuando dejo de sostenerlo, cuando dejo de brindarle calor, cuando su corazón latió tan fuerte que la frustración lo invadió por completo.

Las puertas se cerraron. Pero él estaba solo.

Notas finales:

Okey, ojala les haya gustado. Dejenme sus comentarios, no los he contestado pero los contestare o mas bien les dire todo en el final. Si se dieron cuenta conteste algunas de sus preguntas en este capitulo. En este penultimo capitulo.

Sigo nerviosa.

Pueden entrar a nuestra pag en face, el link esta en nuestro perfil, para que vean un especial que publicamos sobre la historia, algunas curiosidades y asi.

Bueno, gracias.

Los quiero.

Liby


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).