Se seguía sintiendo mal del estómago y del vientre, sentía como si todo su interior estomacal se estuviera retorciendo y enredando. El malestar se incrementaba a cada instante junto con nauseas unas intensas ganas de ir al baño, no pudo aguantar más y tuvo que solicitar el baño, mientras mentalmente maldecía haber probado el ramen, no dejaba de echarle la culpa al alimento por sus molestias.
El cuarto de baño estaba en la parte superior de la casa y Sasuke subió corriendo cada escalón, siguiendo las indicaciones de Ino pudo encontrarlo al final del pasillo. No se limitó a observar el lugar, ya que estaba con mucha urgencia se bajó los pantalones y ropa interior de un tirón.
Soltó un suspiro de alivio. El dolor se iba calmando, cerró los ojos disfrutando la sensación de descanso. Abrió los ojos al terminar y al bajar la mirada para acomodarse la ropa....se llevó una desagradable sorpresa.
-Que-Qué es...esto-se dijo así mismo asustado al ver una mancha en su ropa interior-no puede ser...esto no es verdad....-se repetía cada vez más con desesperación-no no no-negaba con vehemencia deseando que aquello no fuera lo que pensaba. Decidió acomodarse la ropa, necesitaba salir, huir de allí. Si esas mujeres lo vieran en esa situación... ¡que vergüenza! ¡Que humillación! eso sin duda es lo peor que ha podido pasarle en la vida.
Apenas se abrochó los pantalones e intentó dar un paso para escapar del baño sintió como si se hubiese orinado. Con miedo se miro el pantalón y al ver la condición en la que estaba no pudo reprimir un grito por la sorpresa y la rabia que tenía en esos momentos.
-AAAAHHHHHHHH-gritó fuerte sin importar que le escucharan
Temari que estaba en su habitación se alarmó al escuchar el fuerte grito proveniente del cuarto de baño. Se imaginó lo que podría ser, tomó aire y se encaminó hasta el lugar y abrió la puerta encontrando la imagen de Sasuko, con la cara roja y cubierta de lágrimas. No hacía falta preguntarle porque seguía gritando como loca, le era obvio al verle el pantalón.
-Trata de calmarte...respira...respira-le pedía acercándose lentamente-todo está bien
-No, ¡No lo está!-estaba desesperado-...está muy mal...mal.... ¿qué voy hacer?...esto no puede pasarme a mi
-Esto es difícil para ti, lo sé. Pero...tienes que sobrellevarlo...
-¿Qué está pasando ahí?-gritó Naruto desde el otro lado de la puerta-¿Sasuko? ¿Estás bien? estoy aquí...sal de ahí...dime que pasa
Sasuko muestra una expresión de terror al escuchar la voz del rubio. Realmente desea que se lo trague la tierra, el rubio es la persona que menos quiere ver en esos momentos, no podía permitir que lo viera de esa forma tan humillante y vergonzosa.
-¡Lárgate! ¡No quiero verte!-grita con enojo y los ojos brillantes
Del otro lado está Naruto acompañado por la rubia menor. Los ojos azules de Ino miran con pena al chico rubio que deja ver una expresión de tristeza al escuchar las palabras o el grito por parte de Sasuko, ella sabe muy bien porque la reacción del pobre "chico" en el baño ya que vio en sus muchas escenas del futuro del moreno algo sobre eso.
A Naruto le duele el pecho por el rechazo de la morena, no entiende porque ha reaccionado de esa forma al ofrecer su ayuda. Se siente tentado a tirar la puerta del baño para llegar hasta ella, incluso posa su mano sobre la perilla. Pero la cálida mano de la chica rubia hace contacto con su piel, y una calma lo embarga; tanto que suelta la perilla de la puerta
-Ve abajo y déjame solucionar esto, en cuanto sepa que pasa...yo misma iré a decirte-le pide con sutileza Ino mientras sus ojos brillan-confía en mi
-¿Pero...?
-Anda, yo te diré después-vuelve a insistir, sólo que esta vez el rubio asiente y se va directo a la planta baja.
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Minutos después ya se encontraban en la habitación de Ino, la rubia le había pedido a Sasuko que se estuviera allí para explicarle con calma por lo que estaba pasando, pues el pobre chico se veía muy asustado así como avergonzado y no era para menos en su situación, al no ser una mujer, todo aquello le debía estar afectando demasiado, y hasta producir una crisis de identidad.
Ahora el moreno estaba vestido con ropa limpia que sacó de su mochila después de que la rubia mayor le explicara cómo debía proceder en una situación como esa. No había querido aceptar la ayuda y menos tener que escuchar la charla de temas tan "femeninos" sin embargo, realmente lo necesitaba, no podía salir por ahí sin tener lo necesario durante esos días, y eso era lo peor. Lo que más odiaba, porque según las dos rubias tendría que aguantar todo aquello durante días.
-Para todas las mujeres es diferente, a unas solo de cinco a siete días...-comenta Ino sobre la duración de su periodo-a otras incluso dura de tres días. Al igual que las molestias, todo depende del cuerpo...pero si te dolerá un poco el vientre.
-Esto es lo peor que me ha pasado en la vida-dijo con tono triste y desganado-esa mujer me odia-se refiere a Tsunade-¿hacerme pasar por esto? ¿Qué voy hacer?
-Ser fuerte y soportarlo-responde Temari con las manos en la cintura-nosotras lo hacemos con mucho valor aunque sea una verdadera molestia. Así mismo tienes que hacer tú. Además, te preguntas porque...es por el castigo...pero no te preocupes, si sigues nuestras indicaciones pasarás estos días de forma normal
-¿Acaso voy a poder moverme?
Las dos rubias sueltan una sonora carcajada ante la pregunta del pobre Sasuke.
El moreno frunce el ceño, en sus ojos negros brillan fuertes llamas que hacen a ambas mujeres callar de inmediato.
-Claro que te puedes mover, debes estar muy pendiente de tu ropa-comenta Ino con dulzura-no comer carnes rojas porque te incrementará. Te daremos unas ricas bebidas para quitarte el dolor. No debes preocuparte de más
-Lo que deberías hacer ahora es bajar y hablar con el chico ese que te espera
-¿Ahora?-ante el asentimiento de ambas mujeres el moreno resopla con molestia, aun le duele pero es soportable, aunque es muy incomodo caminar con algo entre las piernas, además de esa sensación de humedad. No quiere ver a Naruto en ese momento porque le da miedo...si miedo de que sepa lo que tiene. Aun así, baja a verlo.
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Naruto estaba cada vez más ansioso que nunca, aun no sabía nada sobre la morena y el porqué de su reacción, estaba muy preocupado por ella. Se suponía que aquella chico Ino bajaría a contarle de la situación. Pero no, la vio bajar una vez con una canasta de ropa, sin embargo en ningún momento se le acercó a hablarle sobre ella.
¿Qué podría haberle pasado como para responder de ese modo? ¿Sería grave? ¿Por qué se tardaba tanto?
Con esas preguntas se puso de pie para ir de nuevo al segundo piso en busca de Sasuko y asegurarse de que estuviera bien. No le gustaba no saber lo que pasaba, menos si se trataba de la chica de la que se estaba enamorando. Sus pasos se detuvieron al ver bajar a la propia morena. Sonrío con alivio al ver que estaba bien, aunque se preocupo un poco por la forma extraña de caminar que tenía.
Sasuke sentía que sus mejillas hervían de la pena al imaginar que ese rubio se diera cuenta de su estado, es que tenía esa extraña sensación de que todo a su alrededor sabía sobre su "periodo" lo cual le daban unas ganas inmensas de enterrarse vivo bajo la tierra.
-¿Estás bien? ¿Qué te pasó? ¿Estás enojada conmigo?-preguntó el rubio ansioso por una respuesta-yo estoy para ayudarte...y si hice algo malo sólo dime
-No preguntes tanto...en ese momento...estaba en el baño-dice algo cohibido recordando lo ocurrido-¿qué más quería que te respondiera? necesitaba tranquilidad...o es que ¿te gustaría que te interrumpiera mientras usas el sanitario?
Las mejillas canelas se sonrojaron-N-No...Es que me preocupe por el grito que diste y...
-Ese grito-sus nervios volvieron así como un pequeño dolor-ese grito fue porque....porque había un insecto en el suelo-puso una mueca de asco deseando que el rubio le creyera *Por favor...créeme...créeme* decía mentalmente
El rubio asintió, sabía bien que algunas mujeres les daba miedo de las cucarachas y ese tipo de insectos. Pero nunca imaginó que una chica como Sasuko fuera de esas, es que Sasuko era tan valiente y fuerte que no se espero una reacción como esa por su parte.
-Ah, eso es normal-ríe divertido-no te hubieras avergonzado por que yo lo supiera...-se rasca la nuca-yo habría entrado y la habría acabado. Todo con tal de protegerte
-Claro-es lo único que responde mientras disimula para apretarse un poco el vientre ante otro dolor.
-¿Ves? te dije que estaría bien-habla Ino al bajar por las escaleras acompañada por su hermana mayor-sólo tenías que tener paciencia, Naruto
-Si...este...muchas gracias por ayudar...aunque no se...que-habla despreocupadamente-este...creo que ya nos tenemos que ir...Sasuko tiene prisa...nos paramos porque teníamos mucha hambre
-Sería bueno que se quedaran, por unos días...-habla Temari pensando en la situación del moreno. Era mejor que el chico se quedara allí durante esos días
-A mí también me agradaría-la rubia menor asiente ante tan buena idea-la casa tiene buenas habitaciones, no hay ningún problema
-Pero es que Sasuko....
-Por mi está bien-el moreno lo único que desea es acostarse y dormir, esperando que así se le pase el dolor que amenaza por volver a su cuerpo-quiero recostarme
-Te enseñaré donde puedes quedarte-cordial, Ino lleva al moreno a su habitación predestinada para que descanse, ella sabe muy bien que él lo necesita-Naruto, mi hermana Temari te mostrará donde puedes descansar mientras Sasu-chan se recuesta
-Bien-dice con resignación Naruto, ya dándose por vencido
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La habitación era pequeña pero muy cómoda, a pesar de tener decoraciones demasiado femeninas como paredes color blanco y rosa, dibujos de flores en las esquinas, peluches en la cama, y demás objetos que le parecieron muy de niña, no le importaba en esos momentos. Sólo deseaba acostarse en la cama y dormir....dormir todos esos días.
-¿Por qué me ayudas tanto?-pregunta Sasuke a la chica que cuidadosa lo cubría con las mantas-no me digas que sólo por ser buena persona
Ella sonríe levemente-Tienes razón, soy una bruja-responde riendo al ver el semblante en el rostro pálido-pero no soy una bruja perversa, como te dije...una "mágica"...si no fuera humana...sería como un hada...-ríe nuevamente-ya sabes, esas que ayudan a las princesas a no ser infelices
-Es muy tonta tu razón
-Lo sé, pero de ese modo mi poder seguirá fluyendo. Tú viniste aquí a este pueblo para conocerme. Ese era el destino...porque yo...puedo hacer algo por ti...que nadie más puede
Los ojos negros de Sasuke se abren de sobre manera ante aquellas palabras, desde un principio supuso que había algo más bajo esas palabras que la rubia le susurró en el restaurante.
-Dime que es, ¿qué puedes hacer por mi?-pregunto ansioso por conocer la respuesta-cuéntame, por favor
-Si veo que realmente lo mereces te lo diré-responde con seriedad-ahora descansa, cuando crea que está bien decirte...lo haré
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Los tres primeros días Sasuke estuvo muy incomodo con la sensación en medio de sus piernas, pero aprendió a soportarlo como bien le habían recomendado. Sin duda daba gracias por los té que le hacían beber, porque gracias ellos había sobrevivido a esos dolores tan desagradables.
Se sintió como un paranoico la mayor parte del tiempo en que se aprovechaba de algún espejo o vidrio para mirarse sus partes sobre la ropa, no quería que volviera a suceder lo del miserable día en que le llegó y ensució su ropa. Siempre ha sido muy obsesionado con el aseo y esta vez no iba a ser una excepción.
Sin sumar los momentos incómodos en que estuvo envuelto sólo por las tonterías de Naruto, ese molesto rubio se puso en la tarea de espiar cada uno de sus movimientos hasta el punto en que se atrevió a preguntarle sobre por qué cambio de ropa interior y lo peor a decirle que le gustaban más sus nuevas prendas por lo coloridas y femeninas.
-"Te voy a matar"-esa fue la respuesta del moreno al rubio. Estaba muy enojado y molesto con ese rubio por recordarle que durante esos días tuvo que usar esa ropa interior porque la suya no era adaptable.
Los siguientes días fueron normales, casi ni sentía lo que debía usar para esos días, se movía con mayor fluidez como antes. Durante esa semana se pudo dar cuenta por lo que las mujeres deben pasar, esas molestias, incomodidades, dolores e inseguridades. Ahora si podía decir que las mujeres soportaban muy bien el dolor, algo que no se hubiera imaginado, pues el cuerpo femenino a simple vista era muy delicado pero en realidad...muy fuerte y resistente.
-Supongo que ya te sientes mejor
-Si, esta pequeña "pesadilla" ya terminó-Sasuke tiene un semblante serio y triste-pero...luego voy a tener que soportarlo hasta que pueda volver a ser yo, sin embargo me siento...asustado
-¿Por qué?-Ino está muy interesada en su respuesta
-¿Qué tal si me quedo así? no puedo quedarme para siempre como una mujer...este castigo está siendo muy injusto conmigo...
-Tú puedes romper ese hechizo si haces lo que se te pidió
-No entiendo que...yo creo que ya aprendí mi lección...si es que se trataba de eso
-Hay más de lo que crees bajo ese encantamiento
-Sasuko-interrumpe Naruto la plática con una risa radiante que contagia a la rubia-te traje esto
-Naruto no...-en sus manos recibe una rosa roja hermosa con una aroma suave
-Temari-chan me dejó cortarla para ti...es que...no me gusta que estés triste
-No me gustan las flores-responde sonrojado y molesto. Desde que están ahí siente esos extraños gestos del rubio para consigo muy frecuentes, aunque siente algo en el pecho...no le agrada nada-ahora estoy ocupado...ocupada con Ino, déjanos solas
-Ah...bueno yo...jeje...si...-se retira con un suspiro triste
La rubia también suspira, para ella que puede sentir las emociones y la verdad en las personas le es doloroso comprender los sentimientos de Naruto. El realmente siente algo por Sasuko, lo malo en ello es que Sasuko no es real. En cuanto al chico moreno, comprendía que allí muy dentro también había un sentimiento especial hacia el rubio, por eso esa reticencia con el
"Tal vez por eso...su hechizo no se ha desvanecido" piensa con seguridad "Está en conflicto su interior...por eso nos conocimos"
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Karin apareció de nuevo al sexto día de que Sasuke estuviera pasando por su "periodo" sin duda la pelirroja hada estuvo a punto de morir de risa durante esos días que lo observó de lejos. Le parecía súper gracioso ver como el pobre príncipe caminaba en algunas ocasiones, a veces con las piernas muy separadas y otras con las piernas muy cerradas, seguro que a veces olvidaba lo que tenía en sus pantis.
-De seguro que con esto aprendió una buena lección-dice entre risas-que lástima que tenga que esperar hasta otro mes para repetirlo. Muy gracioso-se limpia unas cuantas lagrimitas-pero ya es hora de que se aleje de esa casa...no me conviene mucho que siga allí. Esa Ino puede entorpecer mis planes-sus ojos rojos brillan con malicia mientras se dedican a observar a las personas que alegremente comparten el almuerzo en el jardín de la bonita casa
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Naruto tenía en sus manos por fin su tan ansiado regalo para su bella Sasuko, por fin podría intentar entregarlo. Porque por esos días la morena había tenido un genio de los demonios hasta el punto en que en dos ocasiones estuvo a punto de prenderle fuego.
El comportamiento de la morena era más irritable que de costumbre y hasta en sus ojos negros se le aparecían las llamas con las que quisiera destrozarlo o más bien asarlo. Y todo por cosas que no tenían sentido, como cuando sin intención le preguntó sobre su nueva ropa interior, no es que el rubio fuera un pervertido y se fijara en sus prendas intimas. Pero si notó que la morena estaba usando pantis muy femeninos, de colores pasteles y con divertidos diseños de animalitos.
Por sólo haber comentado sobre los gatitos que tenía en un panti color azul, Sasuko intento quemarlo vivo y lo persiguió por la colina de la casa de las rubias donde se estaban quedando. Tuvo que esconderse un buen rato...más bien hasta la madrugada que a la chica se le quitó la rabia y la molestia.
Es por esa razón que para disculparse con ella decidió ir a comprar el vestido azul que le había gustado en esa tienda, estaba seguro que le encantaría, además que en esa casa con otras chicas se animaría a usar ropa de chica, como una mujer normal de su edad.
-Le va a encantar...lo sé-se dijo así mismo sonriendo feliz-es su color después de todo. Está a punto de subir a la habitación de la morena, está pensando en las palabras correctas para entregar el regalo. No tiene mucha experiencia en esos temas, no ha tenido novia y no sabe el protocolo para ello-que debo hacer...para que no me mate por ello-dice nervioso
-Si lo dejas en su habitación como un regalo sorpresa...será mucho mejor-interviene Ino desde el sillón leyendo un libro sin levantar la mirada
-Y-Yo... ¿qué?
-Eso que trajiste...es para Sasu-chan, ¿verdad?
-Bueno es que...estos días Sasuko estaba como...irritada y me imaginé que...esto le haría sentir mejor-se rasca la nuca con nervios
La rubia se pone de pie y camina hasta Naruto, le sujeta las manos-Será mejor si lo dejas en su habitación, como sorpresa...hoy no será un buen momento
-¿Por qué lo dices?-desde que están en esa casa siente que Ino se ha vuelto muy cercana a su chica especial-¿crees que no es suficiente? ¿Debo comprarle algo más?
-La quieres mucho...-susurra
-...No sé-se sonroja ante la afirmación de la chica. Luego decide responder-si...tiene algo que me...me siento bien con ella...es tan difícil de explicar
-El amor no es comprensible, es algo que pasa y ya...donde el sentimiento va más allá del cuerpo...
-Si, el amor es solo el sentimiento, así debe ser cuando es sincero-responde seguro de lo que dice
-No te importa el cuerpo...sólo el...alma
-S-Si-sus mejillas se colorean aun más-estoy seguro de ello
Ino sonríe, puede ver que el rubio dice la verdad. Su amor aunque a penas está naciendo, es puro y si las cosas salen bien podrá volverse lo más fuerte que pueda. Por su puesto que el rubio va a sufrir un gran golpe cuando se dé cuenta de la verdad, y aunque ella pueda ver muchos futuros, muchas posibilidades alternas...no podía ver con seguridad lo que pasaría si el rubio se enterará de aquello.
-Eres un chico muy fuerte que ha pasado por muchas cosas difíciles. Aun hay más por vivir...pero si no cierras tu corazón...las cosas irán bien para ti. No dejes que tu corazón se cierre y oscurezca. Has encontrado una razón para hacerte fuerte-dice refiriéndose a Sasuko-no la pierdas por terquedad
Ante aquellas extrañas palabras Naruto sólo asiente, era extraño...pero le parecía como si esa chica supiera sobre su vida, sus secretos...como si supiera de algo más. Sus manos se soltaron, ella siguió como si nada hubiera pasado y se fue de nuevo al sillón, Naruto decidió ir al cuarto del moreno a dejar el vestido allí.
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En la noche como de costumbre se sentaba cerca de la ventana para ver la luna, siempre pensaba en que cuando estaba dormido o inconsciente recuperaba su forma masculina, así que con la esperanza de al menos poder sentir algún cambio se desvelaba, podía ser un pensamiento tonto de su parte pero realmente deseaba que fuera de ese modo.
Puede ver a Naruto que está fuera, así como esa vez en la cabaña de Hinata. Práctica sin descanso unir sus elementos creando luces muy agradables que adornan la noche.
Sasuke miro hacia su cama que aun estaba tendida, sobre ella estaba un vestido azul el cual tenía una tarjeta firmada por Naruto, en ella le dejo un mensaje de ánimo, deseando que pronto se sintiera mejor, porque según el rubio sólo quería ver en su cara una sonrisa.
Su corazón se había acelerado al leer la tarjeta, era un mensaje simple y no entendía porque esa reacción ante aquello, además de que sus mejillas se habían acalorado. No podía seguir sintiendo esas cosas, menos por ese chico molesto, ruidoso y en extremo alegre. Y lo peor...también era hombre. Si Naruto se llegaba a dar cuenta de eso, se sentiría muy traicionado por ello.
-¿Realmente quieres que pase?-la suave voz de Ino retumba en los oídos del moreno-¿volver a ser chico?
Sasuke se gira para ver a la rubia en la puerta, sus ojos azules brillan intensamente
-Es lo que más deseo-responde serio-volver a ser yo...para eso salí de mi hogar
-Pero tu deseo se ha visto opacado...por la intromisión de alguien más-camina lento hasta el moreno y se sienta en la cama
-No comprendo
-El hechizo que tienes debería estar desvaneciendo en cada progreso que logras, cuando vas aceptando a las mujeres como son...se supone que deberías ir "regresando poco a poco" a ser quien eres...un chico
-¿Cómo...sabes eso?-pregunta-es que tu...puedes ver eso también
-No, te diré porque...mi madre era un hada y mi padre un mágico, es por eso que soy tan empática y que tengo cualidades para ver los encantamientos. Tema-chan no es mi hermana verdadera, cuando nací mi madre tuvo que dejarme...ya que no podía estar en su mundo con ella. Mi padre me dejó con los padres de Tema-chan y me crie con ella, a medida que el tiempo pasa...mi poder crece y si consigo hacer algo realmente bueno por alguien podre ir con mi madre...y conocerla por fin. Es por eso que fue el destino que nos conociéramos...ayudarte a ti es lo que me permitirá ir con ella
-Pero...no eres un Sannin...-susurra sin comprender-¿cómo puedes ayudarme?
-Parece que tu hada no te explico bien lo que sucede-comenta con seriedad-como te dije, mientras vayas haciendo progreso tu hechizo se irá desvaneciendo hasta volver a ser un chico, pero...cuando conociste a Naruto...otro futuro se abrió para ambos. Y es por eso que aun no cambias...tu apego hacia él y el de él hacia ti...te están bloqueando
-Yo no siento nada por ese chico, como te atreves a insinuar eso-sus mejillas arden, no sabe si por molestia o rabia-es...muy tonto afirmar eso
-Puedo ver lo que hay en sus corazones y es por eso que lo sé-responde con seguridad-debes ser sincero conmigo y contigo si quieres mi ayuda...
-¿Qué puedes hacer por mi?
-Le enseña un colgante color blanco que tiene en sus manos-esta joya se llama "vero cuore" o corazón verdadero...mientras se lleve puesta...deja ver lo que somos realmente y en tu caso...puedes verte como lo que eres...
-Explícate mejor-pide ansioso sin comprender-seré... ¿un chico? ¿Un chico otra vez?-esa noticia lo hacía sonreír de nuevo ante la posibilidad...sería de nuevo el...una vez más Sasuke...no Sasuko...
-No exactamente, una Sannin fue quien te hechizo y la Vero Cuore no puede romper el hechizo pero si..."desviarlo" mientras la uses en tu cuello claro, ¿entiendes? si la tienes puesta tendrás la apariencia de un chico...si no la usas te verás como ahora...como una chica. Pero...para eso debes estar seguro de que la usaras
-Claro, estoy seguro. Ser yo es lo que más deseo-afirma con decisión
-¿Enserio?...si lo usas...Naruto te verá cómo eres realmente... ¿quieres eso?-al notar el rostro contrariado prosigue-¿quieres que Naruto te quiera siendo tu mismo? o quieres... ¿qué siga queriendo a Sasuko, la chica?
Sorprendido por lo que escucha se pone de pie, el nunca...en ningún momento ha querido que ese rubio lo quiera y menos que se encariñe con Sasuko, después de todo esa personalidad no existe y no existirá. Desea volver a ser chico, el príncipe de su reino, que su padre y demás miembros de su país vuelvan a ser normales, desea su vida normal.
No niega que le duele la situación del rubio, el realmente se siente atraído hacia su forma femenina y no quiere que sufra por su culpa, en ese cuerpo ha vivido pocas experiencias pero...si algo ha aprendido es que cada acto tiene consecuencias y que hacer sufrir a las personas o romperles el corazón conlleva a muchos problemas. Le agrada el rubio, tal vez en lo más profundo de su ser lo sabe...pero es algo que no puede ni podrá ser.
-Sólo quiero ser yo otra vez...-responde entre suspiros-realmente eso deseo
Ino mira el vestido que está en la cama, es el regalo del rubio para Sasuko. Suspira con pena pensando en ese amable chico, sin embargo ella tiene grandes esperanzas en Naruto, su destino está unido al del moreno
-Toma la piedra, mi condición es que hables con Naruto...ahora mismo...lo más rápido que puedas...no dejes que su corazón se llene de "Sasuko" ya que es falsa
El moreno asiente y acepta la piedra, la aprieta entre sus manos ansioso por ponerla en su cuello y aunque sea solo por apariencia ser de nuevo Sasuke, ser de nuevo un chico.
-Lo siento Naruto-susurra mirando por la ventana viendo allí al rubio entrenar con sus dos poderes elementales-pero ella tiene razón...mientras más rápido será mejor