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* * * * * * Decisiones * * * * * * por cyan

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Notas del capitulo:

Si llegamos al capitulo 3 de este fanfic, les agradesco a todos los que han leido y más a los que me han dejado algun comentario, espero seguir contando con ustedes.

 

LOS PERSONAJES NO SON MIOS SON DE YANNA TOBOSO Y YO SOLO LOS USO UN RATITO LOS REGRESARE APENAS TERMINE.

PAREJAS

ALOIS X CLAUDE

SEBASTIAN X CIEL 

LUKA X UNDERTACKER

 

OC: JACK RIDDLE X RADOLFH REED

 

POR FAVOR DIVIERTANCE Y DISFRUTEN.

Todos se encontraban en la pequeña sala escuchando las palabras de Madam Red, Alois solo cerro los ojos mientras escuchaba pero cuando dijo el nombre de Cornelia los abrió. Ciel está extrañado por que su tía quería contarles una historia, Sebastian había salido por un momento y cuando regreso traía consigo un carrito con un juego de té y bocadillos para los invitados. –Vaya, a veces logras sorprender Sebastian – Ciel tomo la taza que le ofrecía Sebastian –Esto es solo algo humilde, después de todo soy un simple mayordomo de la familia Phantomhive, Mi lord.


Claude no despegaba de sus ojos del cuerpo de Ciel, su plan había fallado por completo y ahora esto además su “amo” había estado actuando raro desde ayer, no solo no lo miraba sino que no permitió que entrara a su alcoba, los trillizos o Hannah eran los que habían ayudado a hacer la cena y llevarla hasta la habitación del Alois.


Hannah al ver el té que preparo Sebastian así como los bocadillos se acercó al carrito y con suave voz hablo- Me permite, tomare unos para servir a los demás- Sebastian extrañado de que le hablara solo asintió – deje le ayudo- Hannah tomo las otras tazas y fue sirviendo mientras Sebastian tomaba unas pinzas para pan y ponía los bocadillos en pequeños platos.


Hannah tomo el plato con pay de limón junto con pequeñas berries, le puso dos cubos de azúcar al te, se acercó hasta su amo – Your Highness, gusta té verde con pay de limón, le he puesto dos cubos de azúcar como a usted le gusta.- Alois miro a Hannah, tomo la taza y tomo un pequeño sorbo de el – Bien Hannah, estas aprendiendo- Hannah solo pudo sonreír ante el alago de su joven amo. –El pay no está muy dulce y las berries le darán ese toque agridulce que también le gusta, pruébelo- tomando el tenedor corto un pequeño trozo pincho una berrie y lo saboreó –si en su punto, pídele al mayordomo de Phantomhive que te de la receta, quiero agregarlo a nuestro menú de postres- Hannah solo pudo asentir, esto a Claude no le gusto – Amo si usted desea tal vez que le traiga otra cosa, solo pídamelo – Claude realizo una reverencia Alois lo miro solo unos segundos –No es necesario, Hannah se está haciendo cargo de eso –La mirada de Claude se oscureció al levantar su mirada se clavó en Hannah la cual en vez de retroceder solo le sonrió a manera de reto. –Como ordene, Your Highness –


Madam Red interrumpió su historia al ver a llegar a Sebastian con el carrito lo cual le permitió ver cada una de las acciones que pasaban a su alrededor, los trillizos cerca de la puerta solo se murmuraban entre ellos viendo cada uno de los actos de los otros personajes, mientras Sebastian le entregaba a ella su taza de té junto con una rebanada de pastel de fresas. Tomo un pequeño sorbo del té y como siempre hay que admirar las cualidades de ese demonio mayordomo.


-Les parece bien que continúe- vio como las pláticas cesaron y volvían a ponerle atención a ella.


Bueno en que estaba, a si… el secreto que tenía el padre guardado.


Flash Back


El cuarto estaba oscuro su amada madre había muerto primero y su padre no tardaría en seguirla como doctora debía atender a su padre en sus últimos momentos su hermana estaba preparando el comedor junto con los sirvientes y revisando los platillos para la comida junto con las cocineras habían asistido amigos, conocidos, socios y uno que otro colado que venía a despedirse de su padre.


- Petirojo–  ese era el dulce apodo que su Padre le había dado, la voz del padre era apenas un susurro tan débil y frágil que en cualquier momento seria su último aliento.


-Padre, no debes esforzarte, debes tener calma- ella trataba lo mejor posible para que su padre no sufriera en estos últimos momentos.


- Es preciso que hable contigo, ya que llevo guardado en mi pecho una carga que jamás me dejara partir ya que debí hacerme cargo y no lo hice por la vergüenza y el orgullo me cegaron y ahora pago el precio de esta decisión. -No entendía lo que estaba tratando de decirme que es tan grande y tan vergonzoso como para no dejar que un hombre descanse en paz.


-Dime padre dímelo y descansa si eso es lo que quieres- el hombre antes de hablar giro su cabeza hasta un ropero de madera labrado por los mejores artesanos un regalo de algún socio de su padre era tan grande y robusto traído desde escocia para el matrimonio que cubría una tercera parte del cuarto en él todavía se encontraba la ropa del matrimonio su padre jamás permitió que nadie tocara las cosas de su madre- ábrelo y saca una caja que esta guardada en el lugar secreto que te hable cuando eras niña- la mujer se acercó al lugar la llave estaba pegada al cerrojo la gran puerta se abrió y permitió  ver la ropa los vestidos, trajes, corbatas e incluso los zapatos todo estaba en su lugar moviendo los abrigos de invierno estaba una pequeña puerta la cual si no mirabas fijamente jamás  podrías descubrirla en la orilla pegada a la madera esta tenía una pequeña abertura la cual te permitía con un simple dedo abrirla al moverse la madera encontrabas otra puerta con otro cerrojo, el Sr. Dalles tenía un escondite para las llaves y ese era en la orilla del mismo mueble el hacia una abertura solo la necesaria para introducir la llave y todas las llaves estaban amarradas con un listón cada uno de diferente color para sacarla solo debías jalar el listón, Angelina subió su mano a la orilla del mueble con el tacto ubico rápidamente el listón y lo jalo teniendo la llave en la mano abrió la última puerta dentro estaba una caja rectangular esas pequeñas cajas de metal donde traían las galletas de mantequilla que su madre adoraba o el tabaco de su padre para la pipa.


La cual era esta ultima una caja algo vieja de tabaco para pipa, angelina volvió a donde estaba su padre y le dio la caja, el hombre con apenas fuerzas en las manos abrió el contenido varios papeles doblados se encontraban hay pero lo que llamo la atención de ella fue un grupo de cartas amarradas con un cordel todas ellas dirigidas a Rachel y a ella.


-Toma y lee, entérate de lo que tu abominable padre hizo- el hombre miraba el techo y luego cerro los ojos, Angelina desamarro el cordel y saco la primera carta, dentro venia una carta con la letra de su hermana Cornelia.


Queridas Sunny y Anne:


Sé que se preguntaran muchas cosas y que nunca o tal vez con el tiempo puedan entenderme, sé que me juzgaran y en sus mentes pasara como puede ser que haya hecho esto tan terrible, sé que no tengo perdón más que de Dios y eso solo si me lo concede, pero no hemos encontrado otra forma más que esta ya que me he enamorado.


-¿Cómo?- Angelina se sentó en la orilla de la cama la impresión de lo que estaba leyendo la había dejado anonadada.


Este hombre para mi es maravilloso es empresario sin títulos se codea con gente de alta sociedad debido a sus inversiones, él viaja mucho así que estaré en constante movimiento viendo las maravillas incluso lejos de la ciudad.


Su nombre es Daniel Macken  viene de Estados Unidos un visionario que ha sabido como entrar en este mundo de los negocios, sé que Padre me odiara y que Madre llorara por favor cuiden de ellos jamás quise causarles un disgusto como este pero sé que padre jamás aprobaría esta unión y que me casaría con el primer hombre que pidiera mi mano con tal de que no me case con el hombre del que me enamore.


No sé si llegaron a leerla toda o incluso ya estará quemada esta carta pero quiero que sepan que los amo y que aunque no esté cerca de ustedes siempre estarán en mi pensamiento les deseo lo mejor sobre todo felicidad que Dios los bendiga.


 


Su hija y hermana.


Cornelia Dalles- Macken


 


Estaba en shock, mi cerebro trabajaba a mil por hora recordando, su rostro, su sonrisa, su ternura, sus palabras y el dolor, el dolor de saber que jamás la podríamos volver a ver, porque para nosotros ella está muerta -No puede ser ella, está viva, está viva-.


-No lo está- la voz de mi padre me saco de mi momento de felicidad. El hombre seguía con los ojos cerrados y de sus ojos empezaron a salir lágrimas.


 – ¿Cómo dices?-  


-la última carta, léela –


Con un gran temblor en mis manos tome la última carta la cual estaba maltratada, en ella salió unas fotografías, la letra no era de mi hermana sino de la Sra. Trevol.


 


Buena tarde:


Lamento ser la persona que le tenga que infórmar que su hija Cornelia Dalles-Macken ha fallecido, ella y su esposo murieron, se dice que el hombre perdió mucho dinero y se suicidó y que la mujer ante la pobreza se quitó la vida con un fuerte veneno.


Dejando a dos niños a su suerte Jim y Luka Macken Dalles, se les informa ya que el Sr. Macken no tiene ningún familiar por el cual los niños puedan ir y ante esto me veo en la necesidad de informarle para que pueda venir a recogerlos, ese sería el último deseo de su hija.


 


Atentamente


Sra. Trevol


 


En esta se encontraba la dirección y el nombre completo de la mujer, volteé a ver a mi padre una vez más – Dime ¿Qué paso con mis sobrinos? – Mi padre giro su rostro para verme – Los deje a su suerte, nunca fui por ellos –


No podía creerlo, la carta que tenía en mis manos tenia fecha de más de un año esta cayó al suelo mi boca se abrió pero de ella no salía nada, mi padre dejo a sus nietos a su suerte –¡¿Qué dijiste?! –


Las lágrimas no dejan de escaparse de mis ojos como los de mi progenitor- los dejaste, los abandonaste, ¿Por qué?, ¿Cómo pudiste?- mis reclamos se escucharon por todo el cuarto mis palabras se volvieron gritos y mi padre solo lloraba.


No lo soporte más, tome la carta en mis manos y salí del cuarto corrí por las escaleras principales escuche a Rachel junto con Burnett llamarme pero no les hice caso corrí y corrí  hasta que mi esposo me alcanzo a galope en uno de los caballos de la familia, me tomo en sus brazos y llore como una niña saque todo mi dolor el solo me apretó a su pecho dándome ese calor y amor que tanto necesitaba.


Regresamos a la casa, Rachel me esperaba con los brazos cruzados esperando que le informara que había pasado, pero no tenía corazón para revelarle tan terrible verdad me apreté al abrazo de mi esposo y le dije que ese día no, el me llevo a una habitación en la cual pudimos hablar le conté todo, y él me comprendió y me amo para que durante un instante pudiera olvidar.


Al amanecer del día siguiente, fui a ver a Padre, el cual al verme bajo su vista al suelo. –Padre, no puedo reclamarte nada, después de todo los hijos no deben hacerle eso a sus padres, pero no puedo quedarme de brazos cruzados, gracias a mi esposo he preparado un viaje donde iré por mis sobrinos y me hare cargo de ellos. No me importa si tengo tu aprobación o no yo solo quiero tener ese pedacito que nos dejó Cornelia con nosotros.-


-Ve, y que Dios bendiga tu corazón y el de esos niños y espero que algún día puedan perdonarme- Esa tarde mientras yo viaja al pueblo mi padre murió, Rachel después me conto que padre le dijo que estaba orgullosa de nosotras y que nos amaba.


Cuando llegamos a las orillas donde estaba el pueblo nos llevamos una terrible sorpresa, el fuego había consumido al pueblo y solo una mujer se encontraba por ahí -¿Qué fue lo que paso?-


-Un demonio eso fue lo que paso – pensé que la mujer estaba loca como que un demonio, pero por la ropa que traía no lo dudaba que para ella hubiera sido un demonio su cabello rubio estaba lleno de ceniza su rostro incluso estaba manchado sus ropas remendada –Disculpe, soy la Duquesa Angelina Dalles- Burnett estoy buscando a la Sra. O Srita. Trevol – la mujer me miro y a penas en un susurro contesto –Sí, soy yo – mi alma había regresado a mi - había unos niños huérfanos en este pueblo los Macken usted  le escribió a mi padre hace ya un tiempo ¿Dónde están ellos? –


La mujer me miro y luego exclamo – ¡Los Macken! si ellos estaban aquí pero uno de ellos murió – sentí como mi alma se partía uno de mis sobrinos había muerto, las lágrimas empezaron a salir mi llanto atrajo a Burnett el cual me abrazo para decirme que aquí estaba conmigo.


-y el otro niño ¿qué paso? – Mi esposo empezó a cuestionar a la mujer – Jim el hijo mayor, él fue llevado con otros niños huérfanos a otro lado- nos dijo la mujer - ¿Dónde?- volvió a preguntar –No lo sé, yo…- la mujer miro hacia el camino – a la mañana siguiente después del incendio donde la vida de muchos sino es que todos fue arrebatada llegaron los policías, inspectores así como varias carrozas en ellas colocaban a los cuerpos de las personas que estaban muertas y en otra tomaron a los niños huérfanos y se los llevaron, ¿A dónde? no lo sé, Jim estaba ido su mundo se había desmoronado él tuvo que enterrar a su propio hermano como enterró a sus padres con sus manos cabo el poso y metió a Luka ahí luego le puso una sábana y lo tapo volvió a llenar el poso le corto flores y le rezo al cielo mientras lagrimas caían de su rostro, yo intente acercarme pero el solo me miro con esa mirada vacía, sin vida que me aleje, en esa mañana Jim fue de los primeros que subieron, el no opuso resistencia ya que nada lo ataba aquí.- cuando la mujer hablo de la mirada de Jim su cuerpo tembló como si todavía pudiera ver esa mirada.


Al escuchar sus palabras solo podía abrazarme a Burnett no podía creer que mi sobrino había tenido que vivir todo eso a tan corta edad. Busque y busque pero nadie me dio el paradero de Jim Macken.


Luego tuve el accidente y perdí a mi esposo Burnett y a nuestro hijo quede devastada y pensé que si realmente nuestra vida debía ser solo infelicidad porque después de eso perdí también a mi hermana, su hijo y mi cuñado.


Dios nos odiaba tanto porque permitió que esto nos pasara pero luego un día apareció Ciel con ese extraño mayordomo Sebastian siguiéndole a todas partes y bueno el resto ya lo saben.


Fin del Flash Back


Una risa se escuchó en el cuarto, Alois se estaba riendo todas las miradas estaba sobre el junto sus palmas y empezó a aplaudir- ¡Bravo!, ¡excelente!, ¡increíble historia!, realmente me has conmovido –nuestro rubio se quitó las lágrimas de la risa que aparecieron en sus ojos - Eres una gran actriz la mejor de todas pero… esto, ya se acabó- su mirada se endureció y sus ojos mostraron el vacío que realmente estaban.

Notas finales:

Por favor, dejen un Review, me encanta saber que les parece la historia y como se va desarrollando.

 

nos vemos n.n //


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