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Sin Daños a Terceros por yue_kori

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Notas del capitulo:

Aquí les traigo la continuación y última parte de este Two shot's, una recomendación es q escuchar la canción antes o después de leerlo, aunque escucharla mientras lees también es un buena opción.

Sin más a leer.

Kagami y Kuroko estaban frente a frente por primera vez después de aquel día, después de aquella discusión, hacia alrededor de 5 años de aquello...

Flash Back.
Kuroko se encontraba despertando con los ojos hinchados por tanto llorar, la noche anterior Kagami no había llegado después de aquella discusión, lo llamo incontables veces pero no contesto, se levantó con mucha pesadez y aunque no quería debía hacerlo, tenía un examen importante en la universidad y no podía faltar, se metió a la regadera y recordó aquellas palabras que su pareja le había dicho la noche anterior, salió del baño ya vestido, sabía que debía desayunar pero sin Kagami todo le sabía tan insípido que se fue sin más.
Kagami llego a la que había sido su casa, sabía que Kuroko no iba a estar tenía un examen importante en la universidad, entro a la que fue su recámara saco una maleta y empaco su ropa, tomo su laptop, su cargador, algunos libros, escribió una nota que dejo en el buró y salió de ahí.

Kuroko llego ya entrada la tarde, tal vez Kagami había vuelto, abrió la puerta para encontrar el departamento obscuro y solo, justo como lo había dejado, prendió la luz y se pudo dar cuenta que faltaban algunos libros, la laptop de Kagami que estaba en el es escritorio de la sala no estaba, entro a la habitación y encontró la puerta del closet semi abierta, un sentimiento inexplicable de miedo inundo todo su cuerpo, su mano comenzó a temblar conforme se iba acercando a la puerta del closet, al abrirla pudo ver que algo faltaba, la ropa de Kagami no estaba, se sentó en la cama con los ojos llenos de lágrimas, no se cambió y solo a acurruco en el colchón, reviso su celular ninguna llamada ni tampoco mensajes, lloro tanto que se quedo dormido así; Al día siguiente despertó con la esperanza de que todo fuera una pesadilla, quería creer eso pero él sabía que no era así, abrió sus ojos aún más hinchados que el día anterior, hoy no iba a ir a la universidad no tenía ganas, lo que el consideraba su mundo no estaba, ni siquiera hizo esfuerzo por levantarse solo cerro los ojos y volvió a dormir, entre sueños escucho el tono de su celular, se despertó súbitamente y contesto sin mirar el nombre.

Llamada Telefónica.
-¡Kagami-kun!
-Tetsuya ¿Qué pasa? Te eh estado llamando y no contestas.
-Akashi-niisan no... no es nada solo... solo... --Cubrió su boca con su mano libre conteniendo la voz de su llanto, sabía que su hermano insistiría hasta que le diera una respuesta--
-Tetsuya ¿Qué pasa? ¿Estas llorando? --El era el emperador ahora, sabía que algo le pasaba a su hermano pequeño, su voz era imperativa.
-Disculpa Akashi-nissan... Yo... lo siento no puedo... no ahora. --colgó, en ese momento no soportaría un interrogatorio.--
-Maldición Tetsuya ¡Contesta! --No podía creerlo si hermano le había colgado el teléfono, ahora estaba enojado y preocupado ¿qué estaba pasando? Eso lo averiguaría--
Fin de la llamada.

Después de esa llamada el marco el número de su "novio" se escuchaba sonar pero nadie contestaba, volvió a marcar y esta vez fue mandado a buzón directamente, había apagado el celular, volvió a acurrucares y sintió como lágrimas brotaban de sus ojos sin control alguno volvió a quedarse dormido.
Kagami por su parte estaba en el apartamento de su hermano, no sabía como Kuroko reaccionaria ante su nota, no sabía que hacer, mentiría si decía que no están preocupado por su ahora ex-pareja, tomo su celular viendo el fondo de pantalla, una foto de ellos dos en el cumpleaños del celeste y justo en ese momento sonó, era su celeste, dudo un momento si contestar o no pero al final lo ignoro, apago su celular y fue a preparar la cena para su hermano, se irían a E.U.A en 5 días más.
Kuroko despertó para verse solo en la que ahora parecía una gran cama, ese día tampoco tenía ganas de levantarse pero lo hizo, se dirigio a la cocina,lleno un caso con agua y lo bebió, no había comido nada en 3 días pero no tenia hambre y en realidad no le importaba mucho, fue al baño y se metió a la regadera en donde volvió a llorar, salió vestido y fue al buró para verse en el espejo, lo primero que vio fue su rostro mas palido que normalamente y sus ojos hinchados y rojos, bajo la mirada un poco y vio una nota en el mueble, pudo distinguir la letra de Kagami, en ella, la leyó:
Nota:

"Te digo adiós, y acaso te quiero todavía, quizás no eh de olvidarte pero te digo adiós..."
Te amo... Perdón...
Atte: Kagami Taiga.

Eso había sido el golpe de gracia para aquel pequeño celeste.
¿Te amo pero adiós? ¿Qué tipo de despedida era esa? ¿Qué demonios había hecho mal? Nada solo amarlo, solo eso, pero eso fue su más grande error. Una ira indescriptible se apoderó de él las fotos que había en el buró las rompió, los regalos, los recuerdos, lo poco que quedaba de el en esa casa lo tiro, estaba enojado, enojado con él y enojado con Kagami, estaba decepcionado, él lo había dejado todo para luchar por su amor y Kagami no pudo hacer lo mismo, eso era algo que no se explicaba, eso era ridículo. Después de botar todo lo que consideraba basura lloro, lloro como si no hubiera mañana, fue de nuevo a su cuarto a acostarse en la que había sido su cama, se aferró a las cobijas y lloro, lloro hasta dormir.

Kagami no tuvo más noticias del celeste, de las cosas que quedaban en la que había sido su casa se encargaría su hermano, pasaron 2 días más y estas nunca llegaron, al parecer a Tatsuya nunca le abrieron la puerta,se preocupó, Tesuya, su Tesuya no era así, pero cierto ya no era su Tetsuya, se resigno y así llego el día de abordar el avión, estaba en el aeropuerto junto con su hermano esperando la llamada de abordaje, recordó algunos momentos con el que había sido su novio, al que alguna vez le dijo amor de su vida, evito que una lágrima saliera de sus ojos y cuando llamaron a su vuelo este abordo sin mirar atrás.
Kuroko por su parte quería llamarlo pero se resistía, dejo de asistir a la universidad por una semana, no contestaba llamadas ya que aún esperaba la de Kagami, no fue si no hasta que tanto su amigo Kise como su hermano Akashi aparecieron irrumpiendo en su apartamento buscándolo que reacciono.

-¡Tetsuya! --golpeaba la puerta desesperado pues hacia una semana y media que no hablaba con su hermano.-- ¡Abre maldición! Ryota llama al conserje, tengo un mal presentimiento.
-S.. si Akashicchi.
-Por favor abra la puerta es una emergencia. --Viendo al conserje de manera desesperada.--
-Pero no es...
-¡Soy el hermano del inquilino así que abra la puerta o yo mismo la tiro!
-Enseguida señor. --Abriendo la puerta.--
-¡Tetsuya!/Kurokocchi. --Entraron gritando el nombre del celeste desesperados.--
Vieron que la casa era un desastre nada propio de él, pero no lo vieron en la sala, tampoco en la cocina, no había rastros de él ni de Kagami, corrieron a la habitación y ahí vieron una cabellera celeste que se asomaba en la cama, al entrar pisaron pedazos de papel tirados, vieron varios portarretratos rotos, voltearon y pudieron observar el armario abierto que se encontraba semi vacío, se notaba que faltaban cosas, se acercaron a la cama esperando lo peor, pero lo que encontraron fue a un celeste dormido con los ojos rojos e hinchados supusieron que de tanto llora, se sentaron suavemente cada uno a un costado del pequeño durmiente y lo despertaron lo delicadamente posible.

-Tetsuya --Movió un poco su hombro.--
-Kurokocchi --Dijo su amigo con lágrimas en los ojos.--
-Mmm... Taiga. --Respondió el celeste mientras arrugaba su cara, volvería a llorar.
-Tetsuya, despierta por favor. --Akashi paso suavemente su mano por los cabellos celestes, estaba al borde del llanto, su hermano, su pequeño hermano estaba sufriendo y ya tenía una idea del por que.--
-Kurokocchi, por favor... --
-¡Taiga! --despertó de golpe y agitado haciendo a un lado las cobijas que le cubría.-- ¡Taiga! --giro su cabeza mientras buscaba la figura del tigre encontrándose a cambio con la de su rubio amigo y su pelirrojo hermano, sin pensarlo dos veces abrazó a su hermano con las fuerzas que le quedaban.-- Nissan, nissan ¡¿Por qué!? --lloraba desesperado.--
-Cálmate Tetsuya --tomo la cara de su hermano con ambas manos.-- Respira hondo y dime ¿en dónde esta Taiga?
-Él... --respiro profundamente, le costaba decirlo.-- él su fue, me dejo, solo... solo... --señalo al buró en donde aún se encontraba la nota de despedida y volvió a aferrares a su hermano.--
-Ryota. --movió su cabeza para indicarle que fuera por la hija señalada.--
--Tomo la hoja y leyó las palabras escritas, su cara cambio por una de rabia.-- Kurokocchi, noble digas que desde aquella noche... --acercándose a abrazar al peliceleste.--
-Ryota la hoja --estirando la mano.--
-Lo siento Akashicchi. --Dandole la nota y dejando al celeste en sus brazos.--
--leyendo la nota para después mirar a su hermano.-- ¿Tetsuya, hace cuanto fue esto? --volteando a ver a su hermano.--
--El celeste no respondió.-- ....
--¿Ryota de que noche hablas? --volteando con el rubio.--
-Hace como una semana y media Kurokocchi vino llorando a mi casa, dijo que el hermano de Kagamicchi había llegado de sorpresa y que este no sabía sobre su relación, entonces se enojó y se fue y Kagamicchi lo siguió.
-Ese maldito.

Después de aquello ordenaron al celeste que se fuera un baño, al salir de este le obligaron a comer y le dijeron que lo mejor sería dejar ese apartamento y mudarse con uno de ellos, Kuroko acepto a regañadientes y comenzó a vivir con Kise ya que no quería causarle problemas a su hermano.
Fin del Flash Back.

Nunca esperaron verse, Kuroko se congeló frente a los refrigeradores al igual que Kagami, los ojos celestes se inundaron de lágrimas que amenazaban con escapar, Kagami lo vio detenidamente y su corazón latió como no lo había hecho hacia muchos años, una sonrisa melancólica adorno el rostro del pelirrojo el cual dio un paso en dirección del más pequeños pero una voz lo detuvo.

-¿Cariño ya encontraste lo que te pedí?

Esa voz provenía de una mujer de cabellera corta la cual le llagaba a los hombros, su piel era blanca casi tanto como la de Kuroko, sus ojos eran de un azul tan claro como el mar.

--Volteo a ver a su pareja algo sorprendido. -Si, ¿son esas? --señalo una bolsa de verduras congeladas.--
-Si, me alegra que las hayas encontrado Taiga. --sonrió inocentemente.--

El celeste quedo sorprendido por el parecido que tenía esa mujer con él, y justo cuando se disponía a dar la vuelta para alejarse de esa escena...

-Tetsu, no encontré cerezas pero hay fresas y chocolate para derretir. --mientras se acercaba al celeste. -¿Esta bien?
-Daiki --dijo algo sorprendido. -Si, esta bien --volteo a verlo con una sonrisa en sus labios. -Tendremos que improvisar.
-¿Y el helado?
-Estaba pensando que marca elegir. --respondió algo nervioso y mirando en dirección de su ex el cual miraba la escena atentamente. -¿Tú cuál opinas qué sea mejor?

Así es ambos tenían a sus respectivas parejas, esto tenía que ser una muy mala broma del destino, ponerlos frente a frente ahora, eso era cruel...

Flash Back.
Kagami se encontraba en una plaza comercial en L.A, había pasado cerca de una año y medio desde que había regresado de Japón, había salido con varias chicas pero sus relaciones no habían durado demasiado, estaba sentado en una mesa de la zona de comida cuando le pareció ver al celeste en una tienda, se acercó y pudo ver que se equivocaba, era una mujer con facciones algo parecidas a los de su amada ex pareja, se acercó sutilmente u comenzó a hablarle, la chica por su parte quedo no se hizo del rogar pues aquel chico no era mal parecido, así comenzaron una plática que término en una cita, la cita se convirtió en una segunda cita, y esta se transformo en una relación, la cual con el paso del tiempo paso a ser un compromiso y esto a un matrimonio, la mujer era japonesa por lo cual regresaron a su país natal para vivir.
Por otra parte el celeste había conocido a Aomine Daiki no debido a algún encuentro si no por su amigo el rubio.

-¿Kurokocchi recuerdas al oficial Kasamatsu?
-Si, es aquel que te salvo cuando casi te asaltan en el aeropuerto.
-Si, si el mismo, lo invite a salir, pero me puso una condición.
-¿Cuál? --miro a su amigo rubio con curiosidad.--
-Qué sea una doble cita, él llevara a su capitán y yo te llevare a ti.-- señalo al celeste, el cual cambió su cara a una de sorpresa y molestia.--
-Kise, sabes que a mi me gustan esas cosas. --dijo enojado dejando su libro de lado.--
-Vamos Kurokocchi, por favor si no no podré salir con él y ya sabes cuanto me gusto. --poniendo ojos de cachorro abandonado.--
-Es... esta bien. --suspiro resignado, su amigo había hecho tanto por él y ahora quería pagarle un poco.--
-¡Gracias! ¡Muchas gracias Kurokocchi! --mientras abrazaba al peliceleste.

Así llego el día de la cita, llegaron a un restaurante relajado pero sin perder el toque romántico, para su grata sorpresa ya los esperaban en una mesa.

-¡Kasamatsu-san! --alzo la mano para saludarlo y correr en su dirección.-
-Kise-kun comportare por favor. --dijo casi en un susurro al rubio que se controlo.
-Kise... --lo vio acercarse y se puso de pie para poder darle la bienvenida. -aquí por favor --señalando una silla para que se sentarán.

Por su parte un apuesto moreno que también se encontraba sentado en aquella mesa quedo hipnotizado por un pequeño celeste con piel de porcelana, no podía dejarlo de mirarlo y por primera vez desde que su amigo le había pedido el favor de acompañarlo a esa cita se sentía agradecido con él.

-Por favor siéntate aquí --le dijo el azabache al rubio. -les presento a mi sempai y capitán en la policía, Aomine Daiki --volteo a verlo.
-Si, yo traje a un amigo de toda la vida, se acaba de graduar y ahora da clases en un Kinder, su nombre es Kuroko Tetsuya.
-Mucho gusto mi nombre es Kuroko Tetsuya --haciendo una pequeña reverencia, no podía negar que Kise tenía buen gusto para los hombres, pero en lo que a él le concernía aquel moreno destilaba confianza y masculinidad.
-Io, digo hola, mucho gusto mi nombre es Aomine Daiki, por favor toma asiento. --poniéndose de pie apresuradamente y sacando la silla para que él peliceleste se sentará.--
-Muchas gracias --sonrojando se casi imperceptiblemente. -no tenías por que molestarte --volteando a ver a su amigo y su cita los cuales ya se encontraban en su mundo. -Al parecer ellos ya se olvidaron de nosotros.
-No te preocupes yo no te perderé de vista --lanzo una sonrisa al ver como aquel celeste se ruborizaba.- ¿qué quieres pedir?
--retomando su compostura. -Yo, no se ¿qué me recomiendas? Aomine-kun.
-Yo...

Esa noche fue un éxito, Dewpues salieron varias veces para darse cuenta que tenían algunos gustos en común, al moreno lo que más le atraía del celeste era su personalidad tranquila y relajada, pero al mismo tiempo tan intensa cuando se trataba de sus amigos o algo que le gustase. Kuroko por su parte se fue enamorando poco a poco de la personalidad extrovertida de Aomine, su espontaneidad y por sobré todo el como le impulsaba a hacer cosas nuevas. Sus citas se convirtieron en una relación, después de algún tiempo rentaron un apartamento y comenzaron a vivir juntos, así llegaron al día de hoy donde planeaban un viaje al extranjero para poder casarse, pero Kuroko sabía... sabía muy bien que dentro de él, dentro de su corazón aún había sentimientos por aquel tigre pelirrojo el cual le destrozo el corazón.
Fin del Flash Back.

Aomine por un impulso volteo en dirección al pelirrojo, pero su mirada se dirigió automáticamente a la mujer que se encontraba a su lado, al mismo tiempo la mujer poso sus ojos en aquel moreno.

-Oficial, que sorpresa encontrarlo aquí, ven cariño. --dirigiendo su mirada a su pelirrojo esposo. -Recuerdas que te conté sobre el insistente en la librería, --volteando al moreno. -él es el oficial que me ayudo.
-Ah, muchas gracias por ayudar a mi esposa --esbozo una sonrisa algo triste. -¿Vive cerca de aquí?
-Nosotros... --alguien lo interrumpió.--
-Daiki, ¿nos presentas? --dijo interrumpiendo y llamando la atención de su pareja.--
-Tetsu, ella es la mujer de la que te hable, la ayude cuando estaba en la librería, por cierto señora...

Las voces de aquellos dos se fue alejando y disminuyendo, su plática no les importaba a que llora ex amantes, y como si fuera algo mágico lo escucharon, escucharon aquellas palabras que decían su corazón...

-Hola... --dijo el tigre mientras una sonrisa triste se posaba en su rostro.--
-Hola... -contesto el celeste posando su mirada en el tigre.--
-Han pasado muchos años... yo... --aquellos ojos rojos comenzaron a llenarse de lágrimas.--
-No... no lo digas... --una lágrima rodó por su mejilla. -por favor... solo...
-Te amo. --soltó de repente mientras agachaba la cabeza. -Te amo, es solo que... perdón...
-Te fuiste... me dejaste, yo te amaba... -bajo la mirada y una segunda lágrima cayo de sus ojos. -Aún lo hago...
-¿Quizás otro día? --pregunto esperanzado.--
-No... esta es... --suspiro. -la última vez... ahora lo amo a él y tú tienes a ella.
-¿Quizás en otra vida? --pregunto con el corazón destrozado.--
-Quizás... --respondió con la voz entrecortada.--

Sus respectivas parejas terminaron su conversación y cordialmente se despidieron, Kuroko tomo un bote de helado del congelador y lo puso en el carrito, Kagami tomo la bolsa de verduras eh hizo lo mismo, Aomine y Kuroko se alejaron y pasaron junto a ellos.
La mano de Kuroko y Kagami pasaron una junto a la otra, se rozaron ligeramente, el pelirrojo vio por última vez los labios del celeste, cuanto los añoraba, cuanto lo deseaba, esos labios, ese último beso que nunca fue dado, pero ya era tarde, él la tenía a ella, y él lo tenía a él...

Se fue caminando junto a su esposa, no lo vacilo, no volteo atrás, dejo escapar una lágrima amarga mientras sonreía.
No lo volvería a ver, no es esta vida pero en la siguiente... quizás...

Notas finales:

Se que repetí el primer párrafo pero fue para que no tuvieran que regresar al capitulo anterior, espero les haya gustado ya que yo disfrute mucho al escribir este fic.

Lamento si es un final triste pero espero lo acepten, el poema en la nota se llama "Poema de la despedida" (lo se algo muy obvio) es de José Angel Buesa, se los recomiendo para quien quiera leerlo.

También si quieren leer un final feliz y una interesante historia Kagakuro (entre otras) les invito a leer mi otro fic el cual sigue en proceso y se llama "Tarde..." Lo pueden encontrar entrando a mi cuenta, sin más me despido y espero les haya gustado.

No olviden dejar sus opiniones y comentarios.


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