Como lo había sospechado Severus, el tema del baile traía como locos a todos. No solo Lucius que a su manera, le había pedido ir al baile con él, sino también lo hicieron Narcisa y Lili que habían discuto en frente de él hasta que el agua del lago las había interrumpido. Al final decidió acompañar a Regulus
Ahora se encontraban a punto de bajar al baile. Regulus daba los últimos toques a su disfraz que hacia juego con el suyo. Ambos traían trajes de gala arcaicos y llevaban sus capas encima reluciendo el verde esmeralda de Slytherin, además de eso tenían puesto una máscara blanca con acabados verdes y negro que les cubría la mitad del rostro a cada uno. La de Severus le cubría el lado derecho hasta la mejilla mientras que a Regulus el lado izquierdo
Cuando por fin Lucius termino de arreglarse, los tres bajaron al gran comedor
Los alumnos se habían amontonado en la entrada del gran comedor, donde se llevaba a cabo el baile. Severus y Regulus estaban junto a Lucius que esperaba a su pareja secreta. El heredero de Malfoy ante la negativa de Severus por acompañarlo al baile no había dicho ni una palabra sobre su acompañante como castigo por rechazarlo y a Regulus por robarle su pareja.
-Está aquí- exclamo Lucius con calma
Regulus y Severus giraron su cabeza como resorte hacia donde veía Lucius y su sorpresa fue al ver al grupito de merodeadores. Severus no le tomo importancia a James o a Remus, estaba hipnotizado por Sirius. Se veía realmente atractivo con su traje de gala negro y una capa color rojo ondulando de tras de él, se había puesto un poco de maquillaje en los ojos y peinado diferente, de esa manera perecía realmente un vampiro. De pronto sintió como Sirius también lo observaba detenidamente y aparto la mirada avergonzado
Ninguno dijo nada hasta que Remus se acercó a Lucius con la cabeza un poco inclina hacia abajo y un leve rubor cubriendo sus mejilla
-¿Tu pareja es Remus?-pregunto Severus anonadado cuando el grupito de Gryffindors se acercó a ellos
James y Sirius estaban sorprendidos, también Remus había escondido a sus amigos quien sería su pareja
-Creí que tú serias su pareja-exclamo Sirius a Severus
-Severus es mi pareja- respondió Regulus colocándose a un lado
Sirius sintió como su cuerpo temblaba de enojo ¿Por qué de todos tenía que ser precisamente su hermano la pareja de Severus? Podía soportar incluso que la estirada serpiente alvina fuera su pareja, pero no Regulus. Sin saber cómo avanzo un paso hacia ellos pero James lo sostuvo por el brazo y así de pronto pudo controlarse pero no sin antes fulminar con la mirada a su “hermanito”.
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-Eso estuvo cercas- susurro Remus a James cuando ya estaban dentro del salón después de un rato
Estaban sentados en una mesa redonda que había suplantado a las cuatro habituales mesas de las diferentes casas. Todo el gran comedor había sido decorado para la ocasión.
-Pero aun así mira como esta-dijo James señalando con la cabeza a Sirius que estaba sentado algo apartado de ellos y miraba con el ceño fruncido a Regulus y Severus-¿Y si lo hacemos más divertido?
-¿Qué?-pregunto nervioso Remus pero James ya se encontraba caminando hacia los Slytherin y lo siguió por temor a que pasara algo verdaderamente mal
Sirius que estaba refunfuñando desde el otro extremo del salón observando a Severus vio como James y Remus se acercaban a él. Tubo el impulso de pararse e ir por lo que era suyo ¿Pero que iba a hacer? No podía llegar como si nada y tomar al chico que decía odiar.
Era demasiado desesperante estar ahí. Primero Regulus le había quitado a su Severus, después Lili había bailado con él las primeras piezas hasta la llegada de Narcissa que exigía bailar con él. Pero lo más sofocante fue Lucius que cada vez que podía invadía el espacio personal de Severus cuchichiándole quien sabe que al oído y tacándolo cada vez que podía.
De pronto vio como James se colgaba del cuello de Severus asustándolo pero en ningún momento pareció enfadarse realmente, había fruncido el ceño pero parecía divertirse.
-¿Parecen divertirse no?-dijo una vos cerca de él. Sirius giro la cabeza para encontrarse con su prima Narcissa que miraba la misma escena que él pero de manera divertida-¿No crees lo mismo?
-¿Qué quieres Cissa?-pregunto frunciendo el ceño
-Querido primo ¿no puedo acaso pasar un rato contigo?
-No desde que te conozco bien y perteneces a la casa de serpientes.
-Pero no tiene mucha importancia la casa a la que pertenezcas ¿o sí?- dijo Narcissa con una sonrisa pero Sirius ni se inmutó, iba a replicar algo cuando su prima prosiguió- Mira a tu amigo Lupin. Esta con Lucius y pertenecen a casas diferentes. Es una lástima que rompimos nuestro compromiso.
-Solo vienen como pareja al baile
-Sirius eres demasiado ciego en todo pero no te culpo. El amor no siempre es visible para todos. Pero cuando es tu turno, porque a todos les llega, puede volverte loco y confundirte. Es muy fácil confundir el amor con el odio, o incluso con la indiferencia porque tenemos miedo de que terminen por lastimarnos. Pero tienes que arriesgarte y que abrir bien los ojos o puedes perder a la persona amada en un segundo
Pasaron unos minutos en silencio donde lo único que se oía eran las piezas de baile y las risas de los otros alumnos
-Lucius- continúo Narcissa y ambos giraron a ver al grupito de Gryffindors y Slytherins-Juro que odiaba a los Gryffindors y todo lo que no fuera puro o snob. Y ahora está enamorado de un Gryffindor bondadoso y sencillo, y del que además había declarado que le era de total indiferencia.
-¿Porque estás diciéndome esto?
-Porque eres demasiado idiota-declaro Narcisa sin inmutarse, esa seguramente era su parte de la familia Black- El amor nos hace cometer locuras y tú ya has hecho más locuras de las que debías en esta vida. Ten cuidado primo porque el amor se te va de las manos.
Sin decir nada más camino hacia sus amigos.
Sirius se quedó pasmado ¿Qué le había querido decir? Estaba seguro, muy a su pesar, que Narcissa a su modo lo estaba aconsejando. ¿Pero porque el amor se le iba de las manos? ¿Significaba que Severus había encontrado a otra persona? No. Eso no era lo que su prima había querido decir, al contrario, lo había llamado ciego o en pocas palabras estúpido porque no sabía ver en donde se encontraba el amor
Miro determinadamente a Severus. Parecía molesto, bueno siempre parecía molesto, pero solo era una finta. Lo conocía bien, Severus era tranquilo, a veces quisquilloso y siempre tenía esa aura de saberlo todo pero era amable y una persona muy frágil que parecía indiferente ante todo.
Y entonces las palabras de Narcissa comenzaron a encajar. No todo lo que había dicho se refería a él, sino también a Severus.
Se puso de pie y camino siguiendo a su prima, hacia Severus. Si Narcissa creía que ya había hecho locuras por amor entonces tenia que ver lo que estaba a punto de hacer.
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Si hubiera sido por Severus ni siquiera asistiría al baile. No era tonto, sabía que sus amigos y los Gryffindor planeaban algo, menos Sirius que lo único que hacía era molestarse cada vez más con él pero no era su culpa que los otros lo arrastraran a todos lados. Lili le había pedido bailar con él las primeras piezas, después Narcissa lo arrastro de nuevo a la pista de baile y ahora James Potter no dejaba de invitarlo. Todo eso comenzaba a crearle un verdadero dolor de cabeza sin mencionar los acercamientos de Lucius que le causaban escalofríos, no es que le incomodara o no estuviera acostumbrados a ellos pero conocía muy bien a su amigo y sabía que todos los toques y caricias traían algo de fondo.
También debía mencionar que ya no soportaba la mirada de Sirius, que se veía guapísimo, pero que desde el comienzo de baile no dejaba de verlo con odio y como decía un dicho Muggle “Si las miradas mataran” él ya estaría más que muerto. La intensidad de las miradas parecía atravesarlo. Después de un rato se atrevió a ver en su dirección y se sorprendió cuando vio junto a el a Narcissa. Parecían discutir por algo o más bien ella parecía la única que hablaba, hasta que los dos Black vieron en su dirección y tuvo que apartar la mirada. ¿De que estarían hablando? Sabía que ellos dos no se llevaban muy bien pero parecía que en esa situación era lo contrario. Después de unos minutos apareció Narcissa sonriéndole y estuvo a punto de decirle algo de no ser porque la presencia de Sirius lo dejo sin palabras
-¿Se te ofrece algo Black?-ataco Lucius inmediatamente cuando lo vio y provocándolo aún más se acercó a Severus rodeándolo con su brazo por la cintura hacia él
Sirius echaba fuego por los ojos ¿Cómo se atrevía la maldita serpiente alvina a tocar a su Severus?
-Nada que tenga que ver contigo oxigenado-contraataco y de inmediato saco su varita
Los alumnos que estaban cerca del grupito se dieron cuenta que se batirían en duelo pero Lucius ni siquiera se molestó en sacar su varita. Estaba seguro que tanto Regulus, Narcissa y Remus iban a defenderlo si sucedía algo, él tenía que concentrarse en su objetivo.
-Es una lástima porque Sev y yo ya tenemos planeado hacer algo verdad-Sin esperar respuesta Lucius tomo la quijada de Severus, la giro hacia él y apenas fue capaz, en un sencillo rose, de besarlo cuando escullo la vos de Remus
-¡!Expelliarmus!!- Remus había sacado su varita antes de que Sirius hechizara a Lucius
-¡Suéltalo!-rujió Sirius sin importarle que su varita hubiera volado metros lejos de él y con paso firme se aventó contra Lucius para matarlo, si fuera necesario, a golpes. Pero antes siquiera de acercarse a él, James lo detuvo con fuerzas.- ¡Suéltame Potter! Voy a matarlo
-¿Porque?-fue lo que pregunto Lucius con una sonrisa provocando que Sirius se quedara congelado
Pasaron unos segundos en completo silencio. Severus sentía que su corazón podía salirse de su pecho. No le importo que Lucius lo hubiera besado, había estado a punto de él mismo mandarlo a volar cuando había escuchado a Remus, ahora estaba concentrado en la reacción de Sirius. La pregunta de Lucius también lo había congelado ¿Por qué Sirius actuaba así cuando alguien se le acercaba?
Pero para Sirius el tiempo parecía haberse detenido, solo podía mirar a Severus. Estaba a punto de cometer una locura, como lo había planeado ¿Pero acaso no era especialista en eso?
-¡¡Porque es mío!! –señalo Sirius sorprendiendo a los que estaban más cerca, después inspiro profundo tomando todo el aire que podía en los pulmones y soltó con más fuerza- Porque lo quiero y no dejare que cualquiera lo toque.
El gran comedor se quedó en total silencio, la mitad de los alumnos de Hogwarts que habían escuchado esa confesión abrieron mucho los ojos confundidos y sorprendidos pero para Lucius, Regulus, Narcissa, Remus, Lili y James fue un alivio que por fin escucharan salir esas palabras de la boca de Sirius.
Lucius sonrió su plan había funcionado provocar a Sirius cuando ya estaba en su límite. Estuvo a punto de comentar algo irónico cuando la vos de Severus lo detuvo
-¡¡Estás loco!!-exclamo Severus fuera de si - ¿Ahora que broma es esta?
-No es ninguna…de verdad tú me gustas-dijo Sirius-Más que eso. Yo te quie…
-No se te ocurra decirlo-interrumpió Severus molesto- ¿Crees que soy idiota? ¿Qué yo te gusto? Por favor Black, has estado molestándome desde primer año y ahora te gusto.
-Es verdad me has gustado desde hace mucho
-Ya. Y ellos –Severus señalo al grupo de amigos del Gryffindor- Seguro que han estado detrás de esto ¿no? Por eso han actuado tan amigables con todos.
-No es así-dijo Lili-Nosotros nos dimos cuenta y quisimos ayudar
-No es ningún truco Sev-esta vez hablo Regulus
-Fuimos nosotros los que quisimos intervenir-dijo Remus pero se calló al ver la mirada de molestia de Severus
-No queríamos que se malinterpretara….
-¡¡Ya basta!!-exclamo Severus enfadado-No me importa lo que diga ninguno de ustedes y…
Antes de que pudiera terminar Sirius lo tomo del brazo y sin importarle las protestas lo saco a rastras del gran comedor dejando a todos los alumnos muy muy sorprendidos.