La casa de Tanaka es grande, con razón dijo que no había problemas que todos viniéramos. Pasamos a comprar comida antes de llegar aquí. Acaba de iniciar y ya estoy aburrido.
-eres amigo de Tadashi –Yue se acerco a mi y me pregunto amigablemente con su cara de idiota.
-si, algo así –le contesto sin interés.
-parecen llevarse muy bien –mejor de lo que te imaginas.
Yamaguchi se acercaba a nosotros mientras cargaba una bolsa plástica colgando de las manos.
-aquí esta tu comida –dice mientras saca la comida de la bolsa y me la entrega -¿Yue, no vas a comer?
-si, solo esperare a los demás –dice
-que considerado –Yamaguchi sonreía. Tonto.
Me siento en un sofá individual que esta cerca de mí, y los demás poco a poco van acomodándose en los demás lugares. Yamaguchi parece indeciso de donde sentarse. Yue le hace una seña para que se siente junto a él.
-oye, Yamaguchi ven acá –le digo mientras señalo el reposabrazos del sofá indicándole que se siente ahí.
-no estaré cómodo aquí –me dice.
-puedes recargarte en mi –le dije sin mirarlo. Estarás mejor aquí.
-¿puedo? –asiento con la cabeza –gracias Tsuki -se sentó y dejo caer un poco de su peso en mi. No es muy cómodo, pero es mejor así.
-oye Tsuki… salgamos a divertirnos un día de esto –parece que le costo mucho pronunciar esas palabras.
-ah? No lo se, no es mi…
-esta bien, ya se que no es lo tuyo, ja ja –ríe forzadamente
-estaba pensando en ir a una tienda de música el día de mañana. ¿vendrías conmigo? –lo miro y le dedico una cálida sonrisa, de esas que solo son para Yamaguchi.
-si, iré contigo, será muy divertido.
-me encargare de que así sea –le digo haciéndole una mirada divertida, mientras paso mi mano por debajo de su playera, acariciando su espalda.
-e… espera –arqueo un poco la espalda ante el contacto, casi se cae del sofá pero logro mantener el equilibro. Eso fue muy divertido, pude escuchar mi propia risa, una risa divertida y alegre, ni siquiera me importa que los demás la hayan escuchado.
-Tsuki, casi tiro la comida –me reprocha con una mirada encantadora para mi gusto.
-no hay problema, si eso hubiese pasado, te daría de la mía.
-mmm no me gustan las verduras –hace un gesto de desagrado mientras mira mi comida que tenia bastantes verduras.
-yo hare que te gusten –tomo todas las zanahorias y las coloco en el plato plástico que él tiene.
-nooo –murmulla.
-si te las terminas, yo comer… yo comeré pastel de chocolate dulce contigo –eso es demasiado, como puedo hacer esto.
-esta bien, si solo son zanahorias, lo hare –empieza a comer.
Ja, llegare a tanto solo para ver esos gestos que lo hacen muy adorable. Me dan ganas de sacarlo de aquí mismo y llevarlo a mi habitación… cálmate, después habrá tiempo para eso.
Estoy como un tonto mirándolo mientras sonrió, no me di cuenta de que un par de ojos no dejaban de observarnos, Yue. ¿Que? ¿No te agrada no estar cerca de Yamaguchi? Pues no podrás acercarte.
Ya todos hemos terminado de comer, la conversación solo se centra en nuestro deporte. Me gusta, pero se esta tornando aburrido.
-Tanaka ¿que haces? –Kageyama se escuchaba entre interrogante y sorprendido.
Tanaka salía de una habitación que estaba al lado dela sala, sostiene una botella con lo que imagino es licor.
-no podemos tomar eso –dijo Yue –aun no podemos.
-solo será esta, no es mucho –dijo Tanaka
-wooo pareceremos universitarios en una fiesta loca –el enano tenia que ser.
-Hinata, esto no tiene nada de…
-¿Qué opinas Daichi? – Tanaka interrumpió al rey.
Todas las miradas se dirigen al capitán, su voto es el decisivo, o mejor dicho el único que cuenta. Daichi parece estar analizando la situación, mira a Tanaka, después a la botella y por ultimo a los que lo rodean.
-esta bien –dice al final. Todos esbozaron una sonrisa.
-¡¡si!! Que empiece la fiesta –grita Tanaka.
-pero no haremos demasiado escandalo –dice Sugawara.
Dos horas, han pasado dos horas desde que están bebiendo licor, y creo que ya noto los efectos en ellos, no son muy buenos en esto, si van a tomar al menos podrían soportar mas. Bueno creo que será divertido ver que estupideces hacen. Los más afectados son Nishio y el enano de Hinata, los demás parecen estar más estables. Yue no esta tomando, tal ves quiere estar sobrio para cuando se le presente una oportunidad, ja iluso. Ni a Yamaguchi ni a mi nos gusta este tipo de bebida así que la evitamos.
Todos conversan entre si, los dos equipos parecen llevarse muy bien. El ambiente es agradable, hasta cierto punto, si ignoro que desde hace 20 minutos ese idiota no deja de fulminarme con la mirada, je creo que le molesta el que no haya podido acercarse a Yamaguchi. Que pena.
-ahora vuelvo –me dijo Yamaguchi mientras se dirigía al baño.
En lo que Yamaguchi va al baño, yo voy a la cocina por un poco de refresco. Mi cabeza empieza a dolerme un poco, creo que en cuanto Yamaguchi regrese le diré que ya es hora de irnos, mañana tengo que despert… ¡¿Qué esto?! El rey y el enano besándose, no es que me sorprenda pero…
-oye toca antes de entrar –refuña el rey
-no es una habitación privada, no veo porque tenga que tocar –le digo mientras me dirijo al refrigerador.
-arruinaste el momento -dice el enano mientras salía él y el rey salían de la cocina.
Bueno, es cierto, pero debieron elegir un lugar mas privado. De haber sido yo, me hubiese llevado a Yamaguchi al jardín o incluso mi propia casa.
Regreso a la sala, ¿Dónde esta Yamaguchi? Aun no regresa… un minuto ¿donde esta ese tipo? No me puedo distraer 2 minutos por que ese tipo ya esta tras Yamaguchi. Solo espero que no se le ocurra ponerle sus manos encima. ¿Dónde están? Baño, cocina, sala… ¿habitaciones? No, no puede, jardín, eso es.
Ya esta oscureciendo, y no puedo ver muy bien debido a las sombras. ¿Dónde está…? ¿Qué…? Esto es… se están besando ¿Cómo? No, no se están besando, ese idiota lo esta besando. Maldito.
-que demonios crees que haces –sostengo fuertemente una de sus manos, para que suelte a Yamaguchi, mientras me mira fijamente. Se nota mi enojo, no lo puedo evitar. Al diablo la cordura y serenidad. Yamaguchi rápidamente se pone junto a mi.
-Tsuki… -Yamaguchi me mira y me toma del brazo –cálmate.
-¿que me calme? –dime como demonios se puede hacer eso –no dejare a este idiota así como así nada mas.
-Tadashi, no entiendo como puedes estar con un tipo así –quien te crees para decir eso, su mamá o que. Jala su brazo logrando liberarlo.
-no digas eso por favor –Yamaguchi se puso delante de mi, su mirada es distinta, es casi como si penetrar el alma – ¡no conoces a Tsuki, así que no hables!
El tono de su voz era elevado, si no hubiese música adentro bien podrían escucharlo y ya se habría armado un escandalo. Yue intenta volver a tocar a Yamaguchi pero lo tomo de la mano pegándolo más a mí, antes muerto que dejar que vuelvas a tocarlo. Me miro con odio, puedo notarlo, él en verdad me odia.
-es ese, que no deja que me acerque a ti –solo hago lo posible para cuidar de lo mío –¿esa es la persona que has elegido?
-es la persona que me gusta, el me corresponde y lo quiero mucho –esto debería bastar, nada mejor que escucharlo de los propios labios de Yamaguchi.
-¿Cómo puede ser siquiera posible? –dice intentando acercándose de nuevo. Aun no aprendes idiota.
-a mi me gusta Tsuki –esta vez no se sonrojo al decirlo, esta muy decidido a dejar las cosas en claro –me gusta la forma de ser de él.
-entiende –le digo –él me quiere a mi –paso mi brazo por los hombros de Yamaguchi. Solo por si no le quedo claro.
-no se que vio Tadashi en ti –dice de forma interrogante –pero de lo que estoy seguro es que tu no lo mereces.
-¿y? ¿debería interesarme lo que tu pienses?
-esa actitud tan arrogante. Entiende esto, no te dejare a Tadashi –dice de forma amenazadora.
-¿una declaración de guerra?-le digo con una sonrisa burlona –perdiste antes de llegar al campo de batalla.
-tsk… no me jodas con esas cosas –suena un poco mas alterado –¿Por qué estas tan seguro? Tu actitud arrogante y amargada algún día cansara a Tadashi. Él necesita a alguien que lo quiera de forma…
-de forma como lo hace Tsuki –interrumpe Yamaguchi.
-¿Qué? Eso es imposible, este tipo es insoportable –tu eres aun mas insoportable.
-que irritante eres –le digo
-Tsuki –Yamaguchi coloco su mano sobre mi brazo, entiendo lo que quiere decir.
-Yue, la persona que me gusta y la persona a la que quiero es Tsuki, ya te lo dije. Su forma de ser están de él, y eso lo hace único. No es de las personas que aparentan ser lo que otras personas quieren que sea. Yo no puedo quererte.
Él piensa eso de mí, es la primera vez que escucho eso de los labios de él. No se si esta bien, pero me gusta la forma en la que se lo dice a ese tipo, tal y como pensé, no hay mejor forma de alejarlo que siendo el mismo Yamaguchi quien se lo diga. Lo lamento por ti pero, el es mío, y por lo tanto yo soy de él.
-solo espero que no te convierta en una persona como él –dice Yue mientras entra de nuevo a la casa.
Nos quedamos los dos solos, el aire aquí a fuera es fresco, ya es tarde y casi no hay personas en la calle, siento como Yamaguchi me rodea la cintura con sus brazos, lo miro y ¿esta llorando?
-lo lamento, yo… perdón –lo beso si. Pero, solo estoy molesto son ese, no con Yamaguchi.
-no fue tu culpa –le digo mientras limpio sus lagrimas con un pañuelo que llevaba en la bolsa de me chaqueta –solo, no dejes que vuelva a pasar –la próxima vez no seré tan flexible.
Yamaguchi me sonríe y jala de mi chaqueta acercándome mas a él para besarme, el aire fresco que sentía hace un momento desaparece, ahora solo siento el calor del cuerpo de Yamaguchi. Lo rodeo con mis brazos e intensifico mas el beso. Subo una mano hasta su cabeza, enredo mis dedos entre los suaves mechones de su cabello. La forma de besar de Yamaguchi es tan delicada, casi hace que me vuelva loco de querer mas, hace me enamore mas de sus besos, de la forma en la que me toca, de él.
Nos separamos un poco, empiezo a besar el cuello de Yamaguchi, no me importa si alguien nos ve, aunque dudo que alguien nos vea. Siento como tiembla y se estremece ante mis besos. Muerdo lentamente su oreja y puedo escuchar un suave gemido emanar de sus labios. Su piel están suave, quiero morderla toda, cada parte de su cuerpo.
-ya es hora de regresar con lo demás –le digo dejándolo de besar.
-no quiero regresar ahí adentro –me dice con la mirada clavada en el suelo.
-esta bien –lo entiendo, ya tampoco quiero estar un minuto mas ahí viéndole la cara a ese –iré por las cosas, espérame aquí –le digo mientras entro a la casa.
Entro y noto como el ambiente sigue animado para los demás, al parecer no se percataron de nada, no me sorprende, son tan distraídos. Me acerco al sofá en el que estábamos sentados y tomo las cosas de ambos.
-¿se van? –me pregunta Asahi.
-si, ya es tarde y mañana…
-¿Qué? Tan rápido –un Tanaka ebrio interrumpe– aun es muy temprano -¡ahh ya se! Yamaguchi tiene toque de queda, seguro tiene una cita ardiente con….¡ahhh! –Nishio le pego el vaso con hielos, en el cuello.
-Tanaka ya déjalo –dice Daichi –creí que ya habíamos solucionado eso.
-lo siento –dice Tanaka.
-bien, entonces nos vamos –les digo, y salgo, no sin antes notar la mirada de odio que me lanzo ese idiota antes de salir. Perdiste, ya resígnate.
Caminábamos por nuestra calle de costumbre, pasamos a comprar bebidas para el camino.
-es sábado por la noche ¿quieres hacer algo? –le pregunto a Yamaguchi.
-podemos ver una película en mi casa –dice
-mmm –podría ser
-claro, si gustas –dice rápidamente
-esta bien, tu casa es la que queda mas cerca –lo que sea, solo quiero relajarme un poco, estuve con la guardia alta por mucho tiempo. Y al final el buitre se coló de todas maneras.
-entonces compremos palomitas antes de llegar.
-si, como quieras.
Llegamos a su casa, las luces estaban completamente apagadas.
-¿no hay nadie en casa? –pregunto.
-creo que no –saco su llave y abrió la puerta.
Nos dirigimos a la cocina, Yamaguchi se puso a preparar las palomitas mientras yo esperaba sentado junto a él. Sabe bien que me gustan mucho las palomitas de maíz, son mas aceptables que los dulces.
-¿que es esto? –le pregunto mientras levanto una nota que había sobre la mesa.
-oh es de mamá –dice mientras leemos –al parecer llegaran hasta tarde.
-jjmm eso es bueno, tenemos tiempo para hacer mucho antes de que ellos lleguen –lo abrazo y lo siento sobre mis piernas, mientras hundo mi cara en su cuello para besarlo. Él solo ladea un poco su cuello, pasó mi lengua por el perímetro de su oreja, bajo de nuevo a su cuello y lo muerdo y lo le dejo una pequeña marca roja.
-ahh… espera, que… ¿otra vez?... ahhh… las palomitas –se levando y corrió a sacarlas del microondas.
-no quiero ver una película –le digo directamente.
-¿Qué? ¿Por qué? Ya…
-Quiero estar contigo en tu cama, ahora mismo –lo abrazo por la espalda, y lo giro para que quede de frente a mí. Se ruborizo al instante, mas que las palomitas, quiero comerlo a él. Es una sensación que me invade cada vez que lo beso. Quiero tenerlo.
-Yamaguchi… -esto es incontrolable –quiero estar contigo, quiero...
Yamaguchi no me dejo terminar de hablar. Me beso, pero esta vez su beso estaba lleno de energía, una sensación de cierto cosquilleo recorrió todo mi cuerpo…
-yo… te amo –se separa un poco de mi y me miro directamente a los ojos. Lo amo, él me ama. Eso es lo único que en estos momentos me importa. Quiero amarlo de pies a cabeza.
-jjmm… -una sonrisa de satisfacción cruzo por mis labios –yo también te amo –es algo que admito con satisfacción –te amo, y en estos momentos te demostrare cuanto.
-Tsu…ki – Lo vuelvo a besar, él rodea mi cuello con sus suaves brazos. Sus labios son suaves, su beso es apasionado pero cálido a la vez.
Poco a poco caminamos hasta la habitación de Yamaguchi. No es la primera vez que entro aquí, pero esta vez es distinto. No encendimos las luces. Nos dirigimos a la cama, me senté en ella, mientras que Yamaguchi se sentaba en sobre mis piernas. Le saque la camisa dejando al descubierto su torso, a pesar de que no hay mucha luz puedo ver que mira con algo de pena.
-¿Qué pasa? ¿no es la primera vez que te veo sin camisa? –le digo.
-lo se… es solo que…
-…
-cuando tu me miras, siento que quedo completamente al descubierto. Siento que puedes ver a través de mi -yo causo eso en él, yo…
-tonto… -siento como mi rostro se calienta, que no sea sonrojo por favor, que no se note.
-Tsuki… -me mira con sorpresa y sonríe. Creo que si se noto.
Giro rápidamente pero con cuidado de no tirarlo. Quedando sobre el en la cama. Empiezo a morder suavemente el lóbulo de su oreja, y mis manos se deslizan por su cintura y todo su torso.
Sus manos empiezan a levantar mi camisa, se deslizan por mi espalda. Me separo un instante y rápidamente me quito la camisa y la tiro a al suelo. Nuestros cuerpos tocándose directamente hacen que la piel queme. Beso su pecho, me deleito con cada rincón de el, puedo escuchar los leves gemidos que emite. Sus pezones están endurecidos, toco uno de ellos con mis labios, después empiezo a lamer y morderlo con delicadeza, mientras que con la otra mano acaricio el otro pezón (este chico me volverá loco, mientras mas lo beso, mas quiero de el).
-ahh… se siente… -dice entre cortadamente.
-¿Cómo se siente? –quiero que me lo diga.
-se siente… mas que bien. Quiero que me beses mas –su brazo estaba sobre su cara, lo quito y lo miro directo a los ojos.
-besare todo de ti.
Mis dedos recorren sus brazos de forma juguetona, él se estremece ante cada recorrido. Estoy sobre él, y siento como su miembro se endurece bajo sus pantalones (igual que el mío), cada vez que se rozan uno contra el otro ciento una corriente eléctrica recorrer por mi cuerpo. Deshago el broche de su cinturón y desabotono sus pantalones. Siento como tiembla ante el roce de mis manos y su entrepierna. Saco su miembro, dejado liberada su erección. Aun en la oscuridad puedo verlo claramente, es la primera vez que hago esto, pero es algo que quiero hacer con él. Acerco mis labios y comienzo a besarlo, primeramente despacio y ahora con mas velocidad (Yamaguchi tonto, como puede ser tan deliciosa cada parte de ti)
-Tsuki… no, espera…
-ahh… ¿quieres que pare? –porque no lo hare.
-no… mas, hazlo mas. –dice entre gemidos. Una sonrisa curva mis labios
-te hare gemir de placer, mi pequeño –mojo mis labios y me introduzco su miembro en la boca.
-¡mmm!! A..ahh… -puedo escucharlo, esos gemidos que tanto me agradan.
Aumento la velocidad de mis movimientos, introduciéndolo una y otra vez en mi boca, acariciando con una mano su base. Las manos de Yamaguchi no están quietas, puedo sentirlas sobre mi cabeza, sus dedos enredándose en mi cabello.
-no… puedo ma… -su cuerpo tembló mas de lo normal. Pude sentir como mi boca se llenaba del semen de Yamaguchi, su sabor no era algo que me deleitaba porque era de la persona a la cual amo. Lo demás no me importaba.
-eres increíblemente delicioso –lo miro y sonrió de forma traviesa.
La respiración de Yamaguchi era acelerada, su pecho se contraía y expandía de forma rápida. No podía responder a mi comentario, mejor dicho no le di tiempo de responder (en estos momentos lo que quiero es tenerlo aun mas).
-aun no, te dije que te aria gemir de placer –y lo harás.
-¡ahh! –arquea su espalda en el momento en el que introduzco uno de mis dedos dentro de él.
-ahhh eres tan adorable
-ahh… Tsu… ki
Muevo mi dedo tratando de que se acostumbre a el, no soy experto en esto, pero al menos se lo suficiente como para no lastimarlo.
-¿quieres mas? –no espero a que me responda, aumento otro dedo y hago lo mismo, palpo con mis dedos la entrada de Yamaguchi. Es muy estrecha, siento como mis dedos son apretados por esas paredes.
-has…lo ya –que desesperado, según lo que leí (si, lo que leí) aun necesito aumentar otro dedo mas.
-espera un poco, no quiero lastimarte mucho –ya también quero hacerlo ya.
-Tsuki eres malo… -se acerca a mi para besarme y… ¡¡¡al diablo lo que leí, lo quiero ya!!!
Me pongo de rodillas en la cama y bajo mis pantalones dejando fuera mi erección que siento palpitar a cada segundo. Lo tomo de las piernas y las abro lo suficiente como para que pueda acomodarme entre él. (es ahora) de una estocada rápida y sin dudarlo lo embisto.
-¡¡AHHH! Ajjj –su rostro mostro dolor.
-lo siento, te lastime mucho.
-no, solo aun no te muevas –me dice tratando de contener las lagrimas que casi resbalaban de sus ojos.
Siento como él empieza a moverse, es la señal de que ya puedo moverme también. Empiezo a embestirlo lentamente, aumentando la velocidad de las embestidas a cada instante que pasa. La presión que ejerce sobre mi en esos momentos es incomparable, el calor de nuestros cuerpos unidos es la sensación mas agradable que he sentido.
-mmgg –un gemido escapo de mis labios.
Podía ver a Yamaguchi justo debajo de mi, su cuerpo se movía a mi ritmo, su rostro, sus gestos, todo me gusta de él. Jadeaba y gemía ante el placer que ambos sentíamos.
-aaajjj… m…ma... ahhh
-¿Qué… dices? –claro que se lo que dice, solo que quiero escucharlo.
-m…mas, quiero… mas rápido.
-bien –aumento la velocidad, sintiendo como mis mechones de cabello golpeaban contra mi cara, y viendo como las de Yamaguchi se movían en la de él, sus manos se aferraban de las sabanas de la cama. Un cosquilleo invadió mi ser, ya no soportare más… yo, ya no puedo.
-ahhh… ya no… puedo reten… -dice
-yo tampoco dura… re mucho.
-mmjj a…ahhj –Yamaguchi llego a su clímax manchando su estomago y parte del mío. Yo también estoy casi…
-mmmm –segundos después termine viniéndome dentro de Yamaguchi.
Salgo de él y me dejo caer a su lado. Se escucha nuestra agitada respiración, sierro mis ojos y cuando lo abro puedo ver a Yamaguchi sonriéndome. Se coloca sobre mi y me besa.
-aun quieres mas –le digo con tono juguetón –que energético.
-siempre querré mas de ti –deja descansar su cabeza sobre mi pecho.
Le sonrió y lo rodeo suavemente con mis brazos. En estos momentos, solo somos el y yo. Me siento tan bien cuando estoy con él, casi podría dejar mi guardia en cero si estoy junto a él como en este momento.
-¿nos bañamos? –dice sin moverse.
-mmm no aun no –quiero estar así un poco mas…