Scorpius sentía que estaba soñando no podía creer que James lo estuviera besando, pero no era un sueño a pesar de que sentía que todo le daba vueltas era muy capaz de sentir los labios de James sobre los suyos. Pero como en ese momento estaba muy enojado con él y triste por la confesión de Lysander se apartó de él rompiendo el beso, y cuando estaba a punto de preguntarle a James por qué lo había besado, James lo volvió a besar, intento volver apartarse pero James lo sujetaba de la cintura pegándolo más a él, y cuando sintió la lengua de James deslizándose por su boca y buscando su lengua dejo de poner resistencia al beso.
Sabía que estaba mal lo que estaba haciendo pero no pudo resistirse, cuando escucho a Scorpius decirle que ya no quería estar enamorado de el enojado pero con su cara sonrojada su cuerpo actuó por si solo besando los rojos y delicados labios de Scorpius que tenían sabor a chocolate con whisky de fuego, ahora entendía porque Scorpius había actuado de esa manera cuando recién lo encontró, no le gusto cuando Scorpius se apartó de él, él quería seguir probando el sabor de los labios de Scorpius así que lo volvió a besar deleitándose nuevamente con el sabor de los labios del pequeño rubio, su mente le seguía diciendo que estaba mal que besara así al pequeño Scorpius y más cuando este se encontraba un poco bajo los efectos del alcohol, pero no quería dejar de sentir los labios de Scorpius y después de un tiempo de solo besarlo ya no le basto con solo sentir los labios del pequeño rubio, así que lentamente descendió hasta el cuello de Scorpius inhalando su dulce aroma para después probar su cuello.
Mientras besaba el cuello de Scorpius lo fue guiando hasta que lo arrincono contra la pared y sus manos que sujetaban la cintura de Scorpius descendieron sigilosamente hasta posicionarse una en los glúteos y la otra en el miembro de Scorpius, el cual empezó a acariciar sobre la ropa como lo hacía en los sueños nada inocentes que tenía con el pequeño rubio hasta que escucho un –haaaaa James que haces– que lo hizo recordar que no estaba en uno de sus sueños.
Así que súbitamente se apartó de Scorpius y lo vio todo rojo por la excitación que le había provocado, la cara que Scorpius tenía era la misma que ponía en sus sueños, y se sintió terrible por lo que estaba haciendo no solo había excitado a Scorpius si no que el mismo se encontraba igual o más excitado, estaba pervirtiendo a Scorpius que era dos años menor que él.
Scorpius se había dejado llevar por los besos y las caricias de James, era la primera vez que sentía sensaciones placenteras de esa índole, la marera en que James lo tocaba en su parte baja se sentía muy bien, pero también era rara y desconocida para él, y cuando James se apartó precipitadamente solo pudo ver sus almendrados ojos por un momento porque James saco su varita y antes de que el pudiera decir algo le lanzo un obliviate.
Después de que James le lanzara el obliviate a Scorpius lo sentó recargado en la pared y salió rápidamente hacia su sala común sintiéndose fatal por lo que había hecho, se había dejado llevar por sus sentimientos y bajas pasiones hacia el pequeño rubio y eso estaba mal porque Scorpius solo era un niño de 12 años y ambos eran hombres.
Cuando llego a su sala común se recostó en el primer sofá que vio y se puso a pensar en lo que había hecho, no quería borrarle la memoria a Scorpius pero cuando se dio cuenta de lo que le estaba haciendo al pequeño rubio había entrado en pánico y el obliviate había sido lo único que se le había venido a la mente.
En otra parte del castillo más específicamente en la sala común de Slytherin se encontraba un Albus muy enojado con Lorcan.
–No puedo creer que te hayas prestado para esto– le decía Albus muy molesto a Lorcan que solo lo veía con su cara soñadora.
–lo siento Al pero Lys es mi hermano tenía que ayudarlo– le dijo Lorcan con su cara soñadora.
–Su plan no funcionara– le dijo Albus a un molesto por estar siendo retenido por Lorcan en vez de estar impidiendo que Lysander se le confesara a Scorpius.
–Eso ya lo sé– le dijo Lorcan a Albus moviendo su varita y la de Albus en círculos que apuntaban a un Albus molesto que se encontraba sentado en el sofá.
– ¿Entonces por qué haces esto?– le pregunto Albus confundido.
–Ya te lo dije Al, lo hago porque Lys es mi hermano, sé que su plan no va a funcionar pero como su gemelo mi deber es apoyarlo– le respondió Lorcan.
Albus ya no le dijo nada a Lorcan y solo se quedó callado y enojado, pensando en cómo había sido tan descuidado como para que Lorcan le quitara su varita.
Cuando paso una hora se empezó a preocupar porque Scorpius no había regresado a la sala común así que le dijo a Lorcan –Lorcan ya ha pasado mucho tiempo y Scorpius no ha vuelto–
Lorcan lo miro soñadoramente pero pensativo y le dijo– no creo que le haya pasado nada malo, pero ven vamos a buscarlo.
Así Albus y Lorcan empezaron a buscar a Scorpius, Albus todavía enojado por no haberse dado cuenta antes de lo que tramaban Lysander y Lorcan y Lorcan un poco triste por su gemelo porque él ya se imaginaba lo que había pasado.
Después de un largo rato de estar buscando a Scorpius a Lorcan se le ocurrió ir a la torre de astronomía y ahí encontraron a Scorpius durmiendo muy plácidamente recargado en la pared, así que entre los dos lo levantaron y lo llevaron a los dormitorios para luego acostarlo en su cama.
–parece que Scorpius rechazo a Lysander– le dijo Albus a Lorcan ya acostado en su cama listo para dormir ya más tranquilo de que Lysander no se hubiera salido con la suya.
–No parece, así fue– le dijo Lorcan soñadoramente también ya acostado en su cama.
Cuando la mañana llego en vez de bajar a desayunar decidió quedarse acostado en su cama lo único que quería era estar solo, el rechazo de Scorpius le había dolido mucho, él pensaba que Scorpius le daría una oportunidad, había tenido la esperanza de que el rubio lo aceptara pero se había equivocado.
Scorpius se despertó con un extraño dolor de cabeza, no entendía por qué le dolía tanto, intentaba recordar si había hecho algo para que la cabeza le doliera de ese modo pero lo único que recordaba era estar saliendo de el gran comedor con Albus y Lorcan, intentaba recordar que había pasado después de eso, pero eso solo hacía que le doliera más la cabeza, así que se empezó arreglar para bajar a desayunar con Albus y Lorcan.
Mientras desayunaba a pesar de que le seguía doliendo un poco la cabeza, pudo ver que tanto Albus como Lorcan lo veían impacientes como si el tuviera algo importante que contarles, pero como no entendía que era ese algo importante que tenía que contarles siguió comiendo.
Cuando estaba a punto de terminarse su zumo de calabaza se dio cuenta que Lorcan por minutos veía la mesa de Gryffindor buscando algo para luego verlo a él, así que dirigió su mirada hacia la mesa de Gryffindor dándose cuenta de que lo que Lorcan buscaba era a Lysander que no se encontraba en la mesa, antes de que apartara su mirada de la mesa de Gryffindor se encontró con la mirada de James y su corazón empezó a latir más rápido que de costumbre olvidándose que estaba enojado con él porque otra vez lo ignoraba, hasta que se dio cuenta de que James lo estaba mirando de una manera distinta, no lo veía con odio o alegría como antes lo hacía sino que lo veía con culpa y tristeza.
Como Lysander no había ido a las primeras clases y Scorpius parecía no tener intenciones de mencionarle nada sobre que Lysander se le había declarado Lorcan decidió mejor preguntarle a Scorpius que había pasado.
Aprovecho que Albus estaba buscando un libro con Rose y Ellen para decirle – ¿scor que paso anoche?–
–Anoche– le dijo Scorpius, no entendiendo del todo la pregunta de su soñador amigo.
– ¿sí que paso anoche? – le volvió a preguntar el rubio soñadoramente.
–creo que comí algo que me cayó mal Lorc porque desperté con un terrible dolor de cabeza, a ti también te cayó mal la comida– le dijo Scorpius.
Lorcan se quedó unos segundos meditando la respuesta de Scorpius, no entendía por qué Scorpius no le quería decir que Lysander se le había confesado pero decido respetar la decisión de Scorpius de hacer como si nada hubiera pasado y le dijo– si a mí también me cayó un poco mal la comida.
Después de eso se despidió de Scorpius y se fue a la torre de Gryffindor a buscar a Lysander encontrándolo todavía en la cama.
–Lys levántate– le dijo sentándose en la cama y acariciando cariñosamente el cabello de si gemelo.
–no quiero levantarme Lorc– le dijo Lysander todo decaído.
–lo sé, pero debes levantarte Lys tienes que ser fuerte– le dijo soñadoramente a su hermano.
–Me rechazo– dijo Lysander mientras se sentaba en su cama.
–ya lo sé Lys, por eso estoy aquí no quiero verte sufrir los dos sabíamos que eso podía pasar Scorpius solo te ve como un amigo– dijo Lorcan soñadoramente.
–Pero yo no quiero ser solo su amigo–dijo Lysander dolido.
Lorcan lo miro con ternura y le dijo – se como te sientes Lys aunque no lo creas, pero aquí acostado no vas a conseguir nada, levántate somos muy jóvenes todavía, si estás ahí al lado de Scorpius como un amigo incondicional puede que algún día él te dé una oportunidad, esa es la técnica que está usando Albus.
–Y si nunca, me da una oportunidad– dijo Lysander triste.
–Entonces yo te ayudare a buscar un nuevo amor–
Lysander le sonrió a su gemelo y Lorcan supo que sus palabras le habían llegado a su hermano así que se levantó y empezó a caminar hacia la salida, pero antes de irse le dijo–por cierto scor ha decidido hacer como si tú no te le hubieras confesado, no quiere perder tu amistad así que hace como si nada hubiera pasado, tú también has lo mismo, te dejo descansar pero te quiero ver mañana en el gran comedor y que asistas a clases.
Todo el día se la había pasado pensando en lo que había hecho no podía olvidarse de los labios de Scorpius ni de su aroma o de la sensación de tenerlo tan cerca del sintiendo todo su calor y eso lo estaba volviendo loco porque deseaba volver a repetir lo de la noche anterior pero también le asustaba tener aquellos deseos hacia un niño de 12 años no podía evitar sentirse culpable por tener esos pensamientos.