–Quien podría haberme querido hechizar– le dijo Scorpius algo confundido
–Eso dímelo tu a mi Scorpius, tu quien crees que pudo haberte hechizado– le dijo Myrtle flotando.
–No se me ocurre nadie que haya querido hechizarme– le dijo Scorpius a Myrtle, pero por su mente había pasado la imagen de James.
Después de hablar un rato más con Myrtle la llorona Scorpius se fue a su sala común feliz, de haber hecho una nueva amiga, pero lo que esta le había dicho se había quedado resonando en su cabeza.
Se le había vuelto casi una rutina habitual pasarse por esos baños una vez al día para poder hablar con Myrtle con ella podía hablar tranquilamente sin presiones, quería mucho a Rose y a Ellen pero el todavía no se sentía listo para hablar con ellas respecto a James, y aunque aparentemente Rose se había resignado a esperar a que él quisiera hablar del tema, sabía que la tranquilidad de su amiga no era eterna.
Después de comer había ido a hablar con Myrtle.
–Scor creí que hoy no ibas a venir– le dijo Myrtle mientras flotaba hacia él.
–Cómo crees que no iba a venir a verte– le dijo Scorpius con una sonrisa.
–Pensé que ya te habías aburrido de mi– le dijo Myrtle.
–No seas tontita, sabes he estado pensado de lo que hemos estado hablando y creo que tienes razón, alguien me hechizo pero que hechizo crees que huso– le dijo Scorpius con cara pensativa.
–mmmmm, hay varios hechizos pero el que a mí se me hace más probable que hayan usado en ti es un obliviate– le dijo Myrtle.
James por su parte ya había entablado varias amistades en Durmstrang, entre sus nuevos amigos se encontraba Myrcala una joven agradable, la cual tenía un muy notable interés en el como algo más que un simple amigo, interés que el noto y decidió usar a su favor. Ya que aunque tenía un tiempo de estar en Durmstrang seguía recordando a Scorpius, ya que no podía olvidarse de él, así que decidió que para olvidarse definitivamente de Scorpius tenía que salir con alguien y ese alguien fue Myrcala.
Pero James solo se estaba engañando a si mismo porque la verdadera razón de que se hiciera novio de Myrcala, fue porque ella le recordaba de cierta forma a Scorpius, ya que la chica tenía una belleza innegable, era rubia y de piel como la porcelana el único defecto que James encontraba era que ella no tenía los ojos gris platinado que él amaba ver en los ojos de Scorpius, Myrcala los tenia azules.
Después de que Myrtle le hubiera dicho a Scorpius que tal vez el hechizo que tenía era un obliviate Scorpius empezó a investigar en la biblioteca hechizos de olvido, después de investigar alrededor de una semana sin que Rose, Ellen, Albus, Lysander o Lorcan se dieran cuenta llego a la conclusión de que lo que le había dicho Myrtle había sido muy acertado, Scorpius creía que alguien había usado en él un obliviate.
Pero aunque quería saber si de verada alguien lo había hechizado no podía evitar sentir un poco de miedo de saber la verdad, porque Scorpius temía que hubiera sido James el que lo había hechizado, temía enterarse de que le había hecho James como para querer que él lo olvidara.
Eventualmente el tiempo paso y con ello la proximidad de la navidad, pero no solo la navidad se aproximaba ya que dos semanas antes de las vacaciones de navidad Teddy le escribió informándole que en las vacaciones de navidad uniría su vida a la de Victoire, ya que se casarían.
La noticia de la boda de Teddy y Victoire había llenado de júbilo a toda la familia Weasley, en especial a Rose y a Albus. Rose las últimas dos semanas antes de salir de vacaciones no había hecho otra cosa más que hablar de lo hermosa que se vería Victoire y de lo apuesto que se vería Teddy el día de la boda.
Albus por su parte no pudo evitar fantasiar con la idea de que tal vez el algún día, cuando Scorpius se diera cuenta de sus sentimientos él también podría unir su vida a la de Scorpius, igual a como Teddy y Victoire unirían las suyas.
Se encontraba en una aula vacía en uno de los pisos a los que nadie iba y no le preocupaba que alguien lo encontrara, debido a que ya era muy tarde para que alguien anduviera recorriendo los pasillos del castillo a menos que se tuvieran intenciones nada sanas como las que el tenia.
Besaba y recorría con su lengua desde el cuello hasta la clavícula del cuerpo que se encontraba debajo de él, sus manos recorrían habilidosamente los glúteos de su acompañante apretándolos y masajeándolos, sentía como el calor invadía todo su cuerpo despertando lentamente su miembro, hasta que sus manos viajaron a la parte anterior de su acompañante en la búsqueda de cierto miembro que su acompañante no tenía.
En ese momento James se despertó de la fantasía que estaba teniendo en su mente, ya que el cuerpo que el imaginaba que besaba y tocaba tan apasionadamente no era el mismo cuerpo que tenía debajo de él.
Una vez que abrió sus ojos y vio aquellos ojos azules que pedían a gritos que siguiera con lo que estaba haciendo fue incapaz de continuar, su fantasía se había roto Scorpius no era el que estaba debajo de él pidiéndole más besos y caricias.
Había decidido que no volvería a casa a pasar navidad en la madriguera, porque sabía que Scorpius estaría ahí, pero no había contado con recibir varias cartas informándole sobre la noticia de la boda de Teddy y Victoire.
Había sido una decisión difícil para el pero había decidido no ir a la boda de su casi hermano y prima, solo que no había contado con que su padre el gran Harry Potter fuera a Durmstrang a buscarlo para llevarlo a la boda de Teddy y Victoire petrificado de ser necesario.
Lamentablemente para el cuándo Harry llego él estaba con Myrcala y aunque aún no quería que se supiera que tenía novia, ya que ni a Fred que era con el que tenía más comunicación por cartas a parte de sus padres se lo había mencionado, tuvo que presentar a Myrcala ante Harry como su novia, y Harry entusiasmado por la noticia invito a Myrcala a la boda.
–No se preocupe señor yo me encargo que James acuda a la boda– le había dicho Myrcala a Harry antes de que este se marchara.
Dos segundos después de que no hubiera rastro de que Harry hubiera estado ahí presente, Myrcala miro a James con el ceño levemente fruncido y le dijo– con que una boda he, por qué no me habías mencionado nada.
–No había razón para que te la mencionara, no pensaba ir– le dijo James restándole importancia al hecho de no haberle mencionado nada.
–claro que vas a ir, ya oíste a tu padre esa boda es muy importante se casa el ahijado de tu padre con tu prima no puedes faltar, además sería un buen momento para que conozca a tu familia– le dijo Myrcala sería lo primero y lo último con una ligera sonrisa.
Debido a que el no planeaba ir a la boda y a que Myrcala recién se había enterado, James se vio obligado a tener que ir a alistarse para la boda y esperar a que Myrcala terminara de arreglarse, pero Myrcala tardaba mucho ya que quería ir perfectamente presentable, se había hecho ilusiones con la idea de conocer a la familia de James y quería dar una buena impresión.
James por su parte solo quería que la chica se terminara de arreglar, le daba igual con que túnica de gala fuera, ya había planeado lo que haría cuando llegara a la boda, saludaría rápido a la familia, felicitaría a Teddy y a Victoire, intentaría no presentar a Myrcala como su novia y evitaría toparse con Scorpius.
Pero no había contado con que Myrcala tardaría tanto en arreglarse, cuando por fin estuvo lista emprendieron marcha hacia la madriguera, y cuando entraron a la gran carpa blanca montada, James se dio cuenta de que habían llegado tarde, ya todos estaban sentados y la ceremonia estaba en la parte en la que Teddy aceptaba unir su vida a la de Victoire.
Cuando una lluvia de estrellas plateadas descendió sobre Teddy y Victoire trazando una espiral alrededor de sus entrelazadas figuras y todos empezaron a aplaudir James pudo distinguir a la distancia en una de las sillas de la primera fila el hermoso cabello rubio de Scorpius que se encontraba sentado al lado de Albus, su corazón empezó a latir aceleradamente con el simple hecho de vislumbrar a Scorpius por la espalda así que cuando el mago que estaba al frente dijo: —¡Damas y caballeros, pónganse en pie, por favor!, él le dijo a Myrcala que iba al baño y salió de la carpa al mismo tiempo que esta desvanecía sus paredes.
Una vez en el baño de la madriguera, se hecho agua y respiro profundamente para calmarse, no podía dejar que el hecho de volver a ver a Scorpius lo alterara.
Cuando la carpa termino de transformarse, Scorpius junto con Albus, Rose, Lysander, Lorcan y Ellen fueron a felicitar a Teddy y Victoire.
Después de que los nuevos esposos bailaran, varias parejas empezaron a bailar, Scorpius fue secuestrado por Rose y Ellen para bailar con ellas, mientras Lorcan y Lysander bailaban con Luna y Albus solo los veía sentado desde una mesa.
La razón de que Albus no estuviera bailando no era por que no supiera, él sabía bailar, no bailaba excelente pero se defendía. Su razón para no bailar era porque él había planeado algo.
Mientras Scorpius se las ingeniaba para bailar con Rose y con Ellen al mismo tiempo, veía como Albus en vez de ayudarlo con una pareja prefería estar sentado. Pensó que la razón de que Albus estuviera ahí sentado solo en la mesa mientras casi todos bailaban era porque ha este le daba pena bailar por que no sabía.
Y el como buen amigo que era, se encargaría de enseñarle a su amigo a bailar, ya que desde temprana edad él fue instruido en el arte de la danza, debido a que Astoria le gustaba mucho bailar.
Cuando por fin pudo librarse de Rose y de Ellen, camino rumbo a la mesa en donde estaba sentado Albus, para enseñarle a bailar, mientras iba hacia Albus distinguió una cara no conocida, en una mesa bastante alejada de donde él estaba.
La persona que había llamado su atención había sido una chica rubia muy bonita que permanecía sentada mirando todo lo que la rodeaba, a Scorpius le dio la impresión de que aquella chica no conocía a nadie, pero desecho aquella idea rápidamente pensando que tal vez aquella joven era amiga de Victoire, pensando en esto llego hasta la mesa en donde se encontraba Albus.
– ¿Qué haces ahí sentado?– le pregunto Scorpius a Albus.
–Veo a todos bailar– le contesto Albus sin despegar su vista de la las personas que bailaban.
–Y por qué mejor no vas tú también a bailar– le dijo Scorpius.
Albus miro a Scorpius y le dijo con un poco de pena fingida–porque no se–
–Me lo imaginaba, vente yo te enseño– le dijo Scorpius a Albus con una sonrisa tomando a Albus de la mano para así buscar un lugar donde le pudiera enseñar a bailar.
Caminaron hacia la madriguera buscando un poco de privacidad y cuando Scorpius pensó que estaban en un buen sitio para que le enseñara a Albus a bailar dijo– ve todo lo que haga Al–
Tomo a Albus de la cintura y empezó a mostrarle a Albus donde tenía el que poner los brazos mientras iba marcando el compás de un suave baile–ves no es difícil le dijo Scorpius– y Albus solo se dejaba guiar al ritmo que Scorpius marcaba, le gustaba sentir las manos de Scorpius sobre su cintura, pero él quería posicionar sus manos en la cintura de Scorpius.
Después de un rato Scorpius le dijo a Albus–bien ahora te toca a ti Al–
Y Albus que ya sabía bailar y se estaba haciendo, no perdió tiempo en posicionar sus manos sobre la cintura de Scorpius y empezar a marcar el compás del baile, sorprendiendo un poco a Scorpius por lo rápido que había aprendido.
James que venía saliendo de la madriguera de su muy larga visita al baño, no espero encontrarse con la escena de Scorpius y Albus bailando muy juntos, sintió unos celos terribles al ver dicha escena y sin que Albus o Scorpius notaran su presencia camino rumbo a donde estaban todos celebrando.
Busco a Myrcala, la cual se encontraba sola sentada en una mesa y le dijo intentando controlar su enojo–levántate Myrcala ya nos vamos–
–Qué pero si acabas de regresar del baño, he estado esperándote todo este tiempo– le dijo la chica confundida y molesta por igual.
–Myrcala, vámonos– fue lo único que le dijo James.
Y eso la enojo aún más porque había estado todo ese tiempo esperándolo sola como una tonta, viendo a todas las personas bailar y divertirse como para que James llegara como si nada molesto y le digiera que ya se iban, sin que bailaran o la presentara con su familia, además de que se había arreglado mucho para dicha boda.
Así que le dijo a James –si quieres que nos marchemos primero bailemos–
James no tuvo más opción que bailar con Myrcala, quería irse de esa boda lo más pronto posible. Antes de bailar con Myrcala se acercó a felicitar rápidamente a Teddy y a Victoire, después de todo esa era la razón por la que estaba ahí.
Después de felicitar a Teddy y Victoire fue arrastrado por Myrcala hasta la pista de baile.
Myrcala seguía enojada con James por como la estaba tratando y principalmente porque este no la presentaba con nadie así que ella se encargaría de que los presentes en esa boda se dieran cuenta de que ella era la novia de James.
En un momento en el que James bailaba con Myrcala esta lo beso y el correspondió al beso.
Después de ver lo rápido que Albus había aprendido a bailar, Scorpius le dijo a Albus– bueno creo que ya has aprendido Al, vente volvamos con los demás.
Cuando Scorpius y Albus iban llegando a donde se encontraban todos, lo primero que vio fue la escena de James besando a la chica que ya había visto con anterioridad sentada, sintió como su corazón era partido en miles de pedazos, sus ojos se empezaron a humedecer y empezó a sentir como su corazón empezaba a acelerarse, el aire le faltaba, no podía respirar bien, no aguanto ver por más tiempo esa escena y empezó a caminar muy apresuradamente, antes de que Albus pudiera darse cuenta de lo que le estaba pasando.
Camino lo más rápido que pudo pero, luego sus pasos rápidamente se convirtieron en fuertes zancadas que daban sus piernas, no sabía en qué momento había dejado de caminar para empezar a correr.
Tropezó debido a un dolor punzante en su cabeza y a lo difícil que se le estaba haciendo respirar, se sentó intentando calmar su respiración y el intenso dolor que recorría toda su cabeza y de la manera que menos hubiera imaginado y en el peor momento recordó lo que hubiera preferido no recordar.
Recordó aquel San Valentín el que un poco tomado le confeso a James sus sentimientos y como este lo había besado y tocado para después lanzarle el obliviate, también recordó la confesión que le había hecho Lysander, y lloro, lloro por haber hecho sufrir a su amigo y lloro por haber sido tan tonto como para haberse enamorado de James que solo lo había utilizado, ya que Scorpius pensó que James solo lo había besado para pasar el rato por eso después había usado un obliviate, por eso lo ignoro todo lo que resto de ese curso, por eso se había ido a Durmstrang a conseguir una linda chica como novia.
Se quedó un rato llorando, hasta que escucho la voz de Albus gritar su nombre, pero no hizo nada, solo se quedó ahí sentado, pensando en lo tonto he ingenuo que había sido y era.
Albus no se había dado cuenta de que Scorpius se había ido de su lado hasta que volteo para mirarlo y no lo encontró, recorrió rápidamente con su mirada todo el lugar pero no lo encontró, entonces miro hacia atrás de él y diviso a Scorpius corriendo sin rumbo fijo.
Debido a que había perdido de vista a Scorpius lo estuvo buscando y cuando lo encontró, Scorpius estaba sentado y sus ojos grises como la luna que tanto le gustaban ver estaban llenos de lágrimas.
Albus se acercó rápidamente hacia Scorpius y se sentó enfrente de él y lo abrazo, lo abrazo hasta que Scorpius dejo de llorar, se moría por saber que había pasado en ese lapso de tiempo en el que se distrajo, para que Scorpius estuviera llorando, pero esperaría a que Scorpius le contara.
Scorpius dejo de llorar y se separó de Albus.
Lo miro a los ojos y por primera vez fue consiente de la ternura y anhelo con que lo veía Albus, los ojos verdes de Albus resplandecían con la luz de la luna.
– ¿Por qué lloras scor?– le pregunto Albus quitando algunas lágrimas que caían por el rostro de Scorpius.
Scorpius se quedó pensativo mirando los verdes ojos de Albus, no quería contestar esa pregunta, no quería verse más tonto de lo que ya era llorando por un amor que solo lo hacía sufrir.
No quería decir nada, solo quería que Albus lo abrazara como lo había estado abrazando anteriormente así que abrazo a Albus y le dijo– Al abrázame por favor–
Y Albus no pudo resistirse a la petición de Scorpius y lo abrazo, aún más fuerte de lo que ya lo había abrazado antes, y Scorpius solo se dejó llevar por el calor que el abrazo de Albus le brindaba.
Mientras Albus lo abrazaba Scorpius solo podía pensar en lo reconfortante y cálido que se sentían los brazos de Albus y lo ingenuo que era, pero ya no sería así, ya no quería ser ese Scorpius ingenuo, ya no se lamentaría por James, James no merecía ni una más de sus lágrimas ni de sus pensamientos, tan poco podía odiarlo, porque James ni siquiera merecía que perdiera su tiempo y energías en odiarlo, James no merecía nada de él.
Pensando en eso se quedó abrazado a Albus mientras los dos eran alumbrados por el resplandor de la luna y el silencio que la noche les brindaba.