Pov. Nagisa
No tenia las fuerzas suficientes para gritar mas, pues ya lo había echo y nadie acudió a ayudarme, por que tenia que pasarme esto a mi? Que daño pude haber echo para merecer tal castigo?. El suelo estaba humedecido por mis lagrimas, era tan frio que podía congelar mi alma… quería salir de ese lugar a cualquier precio, pero ya no era un simple callejón lo que me aprisionaba, eran las sombras de lo que había pasado ahí, lo ultimo que recuerdo era una pareja hablándome desde lejos preguntando que era lo que pasaba y si necesitaba ayuda.
Regrese a casa, acompañado por la amable pareja, al llegar a casa los sujetos tocaron la puerta, mi hermana fue la que abrió, su cara de sorpresa al mirarme se trasformo rápidamente en una de angustia; yo solo pude desviar la mirara y ver asía el suelo no sabia como sentirme al respecto con esas miradas, mi hermana invito a la pareja pasar, quienes comenzaron a explicarle a mi familia lo que había sucedido, recuerdo a mamá llorar al verme, supongo que no debe ser muy agradable ver a su hijo golpeado y con un labio reventado, mis hermanas intentaban hablar un poco mas con la pareja para saber con mas claridad lo que había pasado, pero ellos no sabían completamente la historia pues no era nada fácil de contar y menos a unos desconocidos.
Me sentía tan vacio, solo quería estar solo, ese hombre me destruyo, a caso yo merecía esto? o solo fui un objetivo al azar? Nada de eso importaba ahora, pues nada cambiaba el hecho de que ahora viera la vida de otra manera. Decidí alejarme de la escena, pues esas personas no podían decir nada que yo no supiera, subí lentamente las escaleras para llegar a mi habitación pero cada paso dolía a montones, ignore como pude el dolor he ingrese a mi habitación. Una punzada recorrió todo mi cuerpo al ver tal oscuridad en el interior de mi propia casa, era tan parecida a la del callejón… un miedo se apodero de mi al recordar todo, rápidamente corrí asía el apagador para encender la luz, ya no quería mas obscuridad era simplemente insoportable, el pánico y el miedo se redujeron un poco al reconocer el entorno en el que estaba, todo estaba como lo había dejado por la mañana pero al mismo tiempo todo era tan diferente ahora, intente relajarme un poco, tenia tanto miedo de pensar que podía estar en el mismo lugar donde todos mis sueños y esperanzas se habían esfumado junto con aquel hombre que destrozo mi vida solo por un vil capricho.
Destrozado, aterrorizado, eran las palabras correctas para poder describir como me sentía, que caso eso era lo único que había en el mundo sufrimiento y nada mas, todos mis momento felices con mis amigos era rápidamente opacados con los recuerdos de cada rose que medio aquel hombre con sus pútridas manos que lograron despedazarme y destruirme , que acaso la oscuridad podía dominar cada recuerdo feliz que tenia?, así eran las cosas ahora, yo no me siento capaz de luchar contra ella, solo me quedaba sumirme en ese abismo al cual fui arrojado sin piedad.
Comencé a caminar dentro de mi habitación deteniéndome en el lugar donde estaba el espejo, la figura que se reflejaba era despreciable, un chico de 16 años con la ropa desaliñada al igual que sus cabellos, manchado con tierra por todas partes, mi rostro no se veía mucho mejor estaba hinchado por la bofetada que me habían propinado, la sangre seca en la comisura de mi boca, ese reflejo no era yo… como alguien pudo rebajarme a este nivel, yo sentía odio a mi mismo por no poder haberme defendido, el recordar mis suplicas, de que no me hiciera daño hacia que mi sangre hirviera, acaso yo era el de la culpa?. Mis manos comenzaron a temblar por los intensos sentimientos que corrían por mi interior, yo ya no era siquiera la sombra de lo que fui antes, todo el odio se trasformaba en tristeza pues lo echo, echo esta y nada podrá cambiarlo. Simplemente quedaba vaciar mi alma dejar que las lagrimas corrieran para poder limpiar mi interior, pero no pude, ninguna lagrima salía, se habían secado, junto con mi alma.
Pov. Rei
Ingrese sin mas a la habitación del menor para poder por fin confirmar mis pesadillas, pero no podía creer lo que estaba viendo, era el pequeño Nagisa quieto, sin mover ni un musculo, esto iba mas allá de mi compresión, este día se ponía cada vez mas extraño, me acerque lentamente, para no ser una molestia, necesitaba saber como estaba el y que le había pasado.
-Nagisa-kun?... – dije su nombre sin ninguna respuesta mientras me acercaba, esto no era normal, usualmente el hubiera corrido con una sonrisa a recibirme o molestarme de alguna manera, pero no el seguía inmóvil, intente tocar su hombro para poder verlo a la cara y tener algún indicio de que el estaba allí escachándome o algo, pero el rápidamente se alejo, algo dentro de mi se rompió al mirar el rostro de Nagisa al haberlo tocado, sus ojos reflejaba el terror en su estado mas puro, pero que le han hecho?, simplemente me quede en mi lugar, sin intentar moverme, quien era esta persona yo lo desconocía por completo que fue lo que le hicieron para dejarlo en este estado. Intente aclara mis ideas este no era el momento para titubear, el me necesitaba.
-Nagisa-kun estas bien? Quieres hablar con migo?- interrogue al menor intentando acercarme mas a el pero ahora con mas tacto y delicadeza.
- …Rei…-chan.
Me sentí un poco mas aliviado al escuchar esas palabras, pues los ojos de Nagisa reflejaron una pequeña luz dándome a entender que ahora podría hablar un poco mas con el, y que el Nagisa que conocía estaba ahí dentro en algún lugar… me acerque aun mas a el para tocar su hombro, el dudo un instante pero no se aparto, pero luego hizo un pequeño gesto de dolor, fue cuando note el mal estado en el que estaba, que rayos le habían echo, mi cuerpo se calentó de la rabia que sentía en ese momento pero tenia que ser racional no podía quebrarme el necesita un apoyo firme en estos momento, intente respira para recuperar la compostura y seguir interrogando al menor.
-Que ha pasado?- intente decirlo con la voz mas suave que pude para no asustarlo me sentía como si intentara acercarme a un gatito bebé sin asustarlo.
Al escuchar mis palabras no hubo respuesta alguna, el solo se limito a agachar la cabeza ocultando sus orbes rosados bajos su flequillo y negar con la cabeza, el no podía decirlo, como es que en menos de 7 horas podían haber cambiado a Nagisa que le pudo haber sucedido tan terrible para dejarlo así física y mentalmente.
-Tu madre me llamo, ella sonaba muy preocupada… ella quiere que hable contigo, pero yo no pienso obligarte a hacer algo que tu no quieras…- nagisa levanto la cabeza y me miro a los ojos al escuchar eso, creo que iba por buen camino, lo mejor era distraerlo un poco, de lo que pasa en su cabeza. – pero mírate, no podrás dormir luciendo así, además seria irresponsable y egoísta ensuciar tu cama, todos sabemos que no eres precisamente tu quien lava la ropa- intente reprimirlo dando un enfoque mas positivo a la situación.
- creo que es hora de que tomes un baño. – el menor solo me miraba con incredulidad al escuchar mis palabras, supongo que es lo que menos esperaba que le dijera después de verlo así, tome su brazo con cuidado para no lastimarlo, pues ahora se veía especialmente frágil, el me siguió el ritmo y se puso de pie con dificultad, su rostro mostraba barias muecas de dolor, tenia un odio intenso no podía creer que alguien le pudiera hacer esto a Nagisa el que es tan lindo y amable pero al mismo tiempo tan fuerte de espíritu, alguien que puede ver a simple vista lo mejor de cada persona y sacar su mejor potencial, tal como había echo con migo, esto era totalmente injusto, ignore mis impulsos de enojo asía la persona que le había echo esto a Nagisa. – creo que será mejor que te ayude ¿cierto? tu apenas puedes mantenerte en pie. – el no respondió nada solo dejo que lo encaminara al baño de la habitación; entramos al baño, el seguía en un sepulcro silencio que me atormentaba, solté su brazo con delicadeza, para prepara la bañera, abrí la llave del agua caliente, ya que tenia que ser una temperatura perfecta para no lastimar el cuerpo herido de Nagisa, a continuación empecé a buscar los jabones y lociones de baño que habían en el cuarto, para poder hacer que Nagisa se relajara un poco, tuve que leer barias etiquetas para saber cuales sustancias no arderían en sus heridas, nuca me había alegrado tanto de tener múltiples conocimientos en química y saber que sustancia debía usar o no para ayudar a Nagisa.
Después de prepara el baño, intente acercarme a el con cuidado, para ayudarle a desvestirse y que pudiera tomar el baño. El repudio mi contacto con una mirada fría pero al mismo tiempo asustada, verlo así me dolía tanto, no podía creer que el se negara a que lo tocara, si era lo mas común entre nosotros.
-sabes que yo no te aria daño ¿verdad?- dije con el dolor en mi corazón, por pensar que tal vez el si creía que yo le aria daño, pero a continuación bajo las manos, relajando los músculos para tirar la tención en ellos.
- e-eso creo… - dijo, mientras tomaba mi mano que estaba extendida asía el, comencé a retirar la ropa con sumo cuidado no quería lastimarlo, el se limitaba a mirar asía abajo evitando mirarme a los ojos, eso realmente fue un alivio pues yo me sentía muy nervioso haciendo esto… su cuerpo era como lo imaginaba con una piel tan lisa y suave, ya antes lo había visto cuando nadábamos pero ahora era distinto yo estaba desvistiéndolo… sentí un leve sonrojo en mis mejillas, tenia que concentrarme y no pensar cosas estúpidas, pero mi corazón latía tan fuerte que era imposible que el no lo escuchara.
Mis pensamientos se difuminaron tan pronto como aparecieron, pues al ver un poco mejor el torso de Nagisa me di cuenta de algo, estaba lleno de marcas, los cuales parecían pequeños mordiscos y marcas de succión, tuve un shock de sentimientos, no solo lo habían golpeado…
Ahora todo tenia sentido porque reaccionaba así cuando intente acercarme, esto era de las cosas mas bajas que podía hacer alguien y mas a una persona como Nagisa, la rabia que tenia era incontenible, todo esto se pudo haber evitado si tan solo hubiera insistido un poco mas en ir con el pude haberlo protegido, la impotencia se apoderaba de mi, esto no podía quedarse así…
No podre perdonarme a mi mismo por haberlo dejado solo yo era el culpable de todo esto. Pero no podía perder la compostura el aun confiaba en mi y no dejaría que eso cambiara aunque me lo mereciera, ahora tenia que ayudarlo a superar esto.
Con la mitad del cuerpo ya desnuda intente proseguir con sus pantalones, pero al instante me detuve, no creo que a le gustara esto después de lo que me entere seria lo mas normal , así que dude un poco y lo mire para intentar descifrar que era lo que pensaba.
Pov. Nagisa
El no me aria daño… esas palabras se garbaron en mi interior.
Aun así no podía evitar exaltarme cada vez que me tocaba, realmente estoy muy confundido… pero en el si puedo confiar cierto?
Acaso el no estuvo todo el tiempo con migo, cuando yo lo necesite, puedo confiar en el, solo en el.
El intento desvestirme pero instintivamente retrocedí, por que tenia que huir de el? Acaso no decidí confiar en el? Así era, no podía dudar, baje un poco mis brazo en señal de que podía seguir y lo hiso, me sorprendí tanto el era la segunda persona que no fuera de mi familia en quitarme una prenda, la primera fue esa persona… ahora lo que realmente me impresionaba era con la delicadeza que lo hacia, la acción era la misma pero al mismo tiempo tan distinta, el no quería dañarme, pero no podía estar seguro no dejaría que algo así me pasara de nuevo no debía confiarme de nadie de ahora en adelante, no permitiría que la historia se repitiera.
Decidí mirar al suelo mientras me desvestía, tenia miedo de mirarlo a los ojos… era demasiado, mi ritmo cardiaco se aceleraba a caso era por miedo?, estaba casi seguro de que el podía escucharlo, pero de repente se detuvo, sin darme cuenta yo ya no tenia playera, lo que seguía era el pantalón pero el no lo toco, respire aliviado aun no estaba listo no quería que me tocara mas bien no quería que nadie me tocara.
-puedo hacerlo solo- dije para calmar al mayor quien me miraba con intriga, comencé a desabrocharlo con torpeza, esto me asustaba demasiado, tal vez antes lo hubiera echo sin titubear pues quien me veía solo era Rei, además antes no me importaba si me veían desnudo incluso me gustaba nadara así, pero ahora todo era distinto.
Saque mis pantalones con torpeza, después iba mi ropa interior pero… no quería quitármela aun, no estoy listo solo quiero alejarme de aquí ya no quiero estar aquí, mis pensamientos era una sola telaraña estaba seguro que entraría en pánico.
-no tienes que quitártelo así puedes entrar a la bañera- dijo el mayor intentando calmarme un poco, Rei-chan... era muy amable, pero aun así no debía confiarme de nadie de ahora en delante, asentí tras su propuesta y el me encamino asta la bañera, pues mi cuerpo no estaba en buen estado, entre a la bañera la temperatura era realmente perfecta.
- esta bien la temperatura?.- me limite a asentir. Era tan fácil leer mi mente?
El comenzó lentamente a tallar mi cuerpo con una esponja, haciendo movimientos circulares, mientras lo hacia pude verlo por un momento a la cara, el se veía realmente preocupado o enojado?. Mi cuerpo estaba completamente lastimado con raspones y heridas que me había provocado al forcejear con el sujeto. Logre calmarme un poco más con los movimientos de la esponja.
El baño termino pronto, Rei intento ayudarme a vestirme, mientras lo hacia pude darme cuanta que en mi cuerpo ya se empezaban a formar moretones, estaban por todas partes, pero el que mas se notaba, era uno en la parte superior de mi brazo que tenia la forma del agarre de una gran mano, esto era tan repúgnate cada marca me recordaba lo débil que fui, como pude permitir algo así.
Estaba ya en mi cama Rei estaba apunto de irse, pero yo tenia miedo de quedarme solo y volver a ese lugar, el pánico se apoderaba de mi con cada segundo que trascurría, no quería estar solo, no quería que se fuera y me dejara solo. El se levanto del bordé de la cama, donde antes estaba esperando a que yo me recostara, pero al momento de que se iba no pude evitarlo y lo tome del brazo.
-por favor no te vallas…
El me miro con sorpresa y una sonrisa muy leve el asintió para después recostarse a mi lado.
Se que soy egoísta pero, no quería estar solo hoy.