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Hasta que él duerma por KatsumiKurosawa

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Notas del capitulo:

:v :v siento no haberles avisado el Gri jajajaja xDDDD Se lo merecían por malas >O< okno El Gri es amor :v es vida! jajajajaja xDDD

Hasta que él duerma 

Por Katsumi Kurosawa 

Capítulo 10 

Ese rencor 

 

        Los sentimientos vuelven. Todos aquellos que creíste haber olvidado. Aquellas obscenas ganas de besarlo, de que te estreche en sus brazos, de esa necesidad de sus caricias…

 

        Ha crecido. Ha adquirido un porte de divino, es delgado pero los músculos se le marcan a través de la ropa. Es alto, sus rasgos están bien definidos en un perfil armonioso muy elegante.

 

        —Hola… —susurras sin saber qué demonios hacer.

 

        Sin embargo antes que puedas decir una sola palabra, SeungJi corre a ti, abrazándote de los muslos mientras te sonríe.

 

        Aquello parece una pesadilla. Padre e hijo frente a frente y tú mareado por esos sentimientos de amor y odio que te recorren.

 

        —SeungJi, se cuidadoso que tenemos visita… —No sabes que hacer, sólo atinas a levantar al pequeño en tus brazos y le acomodas un mechón de cabello.

 

        Seunghyun se ha quedado petrificado mirando al niño. Embelezado, atraído, su mirada está perdida en él, como si fuera lo más hermoso que ha visto. No quieres, no quieres decir una palabra, no quieres que eso esté pasando.

 

        — ¿Quién es él?—pregunta SeungJi mirando a su verdadero padre—. Se parece mucho a Papá…

 

        Te quedas más helado que un muerto al oírlo decir eso. Claro que se parece a SeungRi ¡Es su primo!

 

        Tu hijo confesó que SeungRi es su papá. No piensas en desmentir lo que él dijo.

 

        —Hyung… ¡viniste!

 

        La voz de SeungRi ha sido como un balde de agua que te dejo con la piel de gallina. Ahí estaba él para confirmarle a Seunghyun quién es el padre del niño.

 

        Está tras de ti con una efusiva sonrisa.

 

—Papá, abrazo —susurra SeungJi en un puchero y SeungRi lo recibe de algún modo, más amoroso de la cuenta. Lo abraza, le da un beso en su regordeta mejilla y luego lo devuelve a tus brazos.

 

        Notas como Seunghyun no hace un lado su sonrisa tranquila mientras su primo le dice que entre.

 

        Tú, frío. Desoladamente frío… hasta te culparían de haber hundido al Titanic.

 

        Hay demasiadas emociones en tu interior para mostrar una clara, así que optas por la frialdad absoluta.

 

        —La fiesta será un éxito… cuando te invité creí que no vendrías… mucho menos me imaginé que vendrías un día antes—comienza SeungRi para eliminar el abismal silencio y te le quedas viendo ofendida porque él mismo se delató de responsable que Choi Seunghyun estuviera en la cabaña— Jiyong llamó a Jinwoo, a Mino y a Daesung quienes a su vez prometieron avisarle a Minzy y a Dara… yo te llamé y a Chaerin. Espero que nadie falte aunque el que siempre falta eres tú…

 

        Seunghyun toma asiento.

 

        Tú quieres partirle la cabeza a ese ser quien sólo te devuelve una mirada autosuficiente mientras descarado te avienta un beso silencioso.

 

        “Ri… Ri… me la pagarás”      piensas puesto que con eso también confesó que cada año invitaba a su primo a la fiesta.

 

        Seunghyun sigue con su sonrisa fija pero parece que no estuviera en la habitación porque en sus ojos se encontraba la ausencia.

 

        SeungJi te pide lo bajes y tú lo dejas en el suelo para verlo correr hacia Seunghyun. Aquello te asusta… no quieres que esté cerca, ¿Por qué?

 

        —Tú —le dice el pequeño SeungJi—. Te pareces mucho a papá —murmura altanero haciendo un puchero puesto que nadie le dice lo que pasa.

 

        —Soy el primo de SeungRi —Seunghyun sólo sonríe mientras ve con fascinación al pequeño—. Así que soy tu tío…

       

        Lo miras. Aquella escena da rabia… ojalá él hubiera estado ahí en tu embarazo… ojalá el hubiera evitado las lágrimas tus lágrimas al sentirte abandonado…

 

Entiendes que el que se fuera no fue su culpa pero no sólo tomó decisiones estúpidas como no ser sincero contigo al respecto, también dejó pasar mucho tiempo para volver.

 

        SeungJi estira los bracitos hacia Seunghyun y tu corazón se detiene.

 

        Él lo abraza en lo que tu pequeño se acomoda perfectamente en sus brazos preparado para tomar una siesta.

 

        Seung lo contempla mientras el niño ya está profundamente dormido. Todos los detalles, seguramente él sospecha que es hijo de SeungRi y quieres que lo piense… que sea torturado…

 

        Te diriges a la cocina para disimular que los has estado viendo.

 

        —Eres un idiota —le murmuras a SeungRi quien disimula también mientras lavaba los platos.

 

        —Sabías que este año estaría aquí…

 

        —Eso te da derecho a no decirme que lo traerías… —estás rabioso y hechas los últimos ingredientes a la cacerola de la cena.

 

        —Vamos, Ji… quítate un peso de encima… –te dice mirándote profundamente—. Además, si decides que no es para ti, serás mío lo que resta de la eternidad…

 

        Acaricia tu cintura mientras te quedas con una sonrisa imperceptible. No puede ser más cínico y mucho menos en sus insinuaciones sexuales.

       

Seunghyun ha quedado desatendido a lo que le sirves refresco de sandía y dudas en dejárselo tú mismo. Sin embargo te parecen idioteces tuyas, se supone que ya maduraste, así que te encaminas hacia él.

 

—Nunca creí que tuvieras ese don con los niños —fue lo único que salió de tu boca cuando extiendes el brazo para dejarlo en la mesa frente a él, junto con el tuyo.

 

—Yo nunca creí que pudieras tener un hijo de SeungRi, ni pensarlo —musita sonriendo, con un suave pero inapercibido toque de acidez.

 

Titubeas, no quieres insultarlo como se merece tan pronto… ¿Qué ha insinuado? Algo de lo que seguramente tiene razón y te da coraje. Luego te ríes de la rabia, te sonrojas mirando a otro lado… ya que te acordaste de esa noche que te cambió la vida, esa noche que con todo tu amor engendraste a SeungJi.

 

Bebe de su jugo y se te queda viendo; te sientes tentado a preguntarle “¿Qué?”

 

        Logras ver una especie de puchero en su mirada y levantas una ceja y adoptas la misma mirada de reproche más una pizca ácida de rencor.

       

        ¿Qué se cree? ¿Qué tú tampoco sufriste?

 

        Pero antes que abras la boca alguien toca la puerta.

 

        SeungRi corre a abrir porque seguramente sabe quien es.

 

        La pequeña Minzy abraza a SeungRi con alegría y tras ella viene Daesung. Parece que acaba de ver un fantasma con Seunghyun ahí y SeungJi en sus brazos.

 

        — ¡PAPÁ! —le grita SeungJi a Dae porque ha despertado repentinamente y se avienta a abrazarlo.

 

        Aquello arruinó tu plan de ocultarle la paternidad ya que Seung está peor que extrañado.

 

        —Mira —agraciado, como es él, señala a su padre biológico cual animal en peligro de extinción—. Es como papá pero dice que es mi tío…

 

        Todos se ríen nerviosos, excepto tú que no sabes por donde meter la cabeza.

 

        Tras la llegada de Mino, es hora de cenar.

 

        Tratas de desviar la atención de Seung así que te vas a servir la cena. No te quieres topar con sus preciosos ojos marrones. No quieres que los tuyos le digan que SeungJi es su hijo…

 

        —Es hora de cenar —avisas tratando de parecer tranquilo y todos se sientan en la mesa en lo que Minzy te ayuda a servir.

 

        —Tío… tío… es hora de cenar —SeungJi ha capturado el dedo índice de Seunghyun con su manita lo lleva al comedor.

 

        Aquella escena te parte el corazón. En otras circunstancias te habría parecido tierno pero esas no eran las circunstancias.

 

        Tío. Tío, le dijo.

 

        Le agradeces a Dios que tu hijo es inteligente… pero seguramente por eso, él siente que es misterioso hombre es más que un nuevo visitante parecido a SeungRi.

       

        Seunghyun le sonríe al niño. Parece haberse enamorado de él y no lo culpas puesto que es tierno, es lindo… es su hijo.

 

        Mientras que todos se sientan a cenar y se animan a platicar con Seung de su viaje y de su regreso ya que Minzy no sabe nada, él decide explicarlo con detalle y de paso lo que le sucedió allá.

 

        El castaño dice que su madre lo obligó a irse porque le parecía que andaba en malos pasos. Diciendo esto te miró y lo sabes sólo porque sentiste sus ojos en ti ya que ni por un segundo vuelves a mirarlo.

 

        Después argumenta que ella le puso guardaespaldas a él y a SeungRi para que no le ayudaran y que fue enviado a estudiar a Inglaterra por cuatro años, vivió con un amigo llamado Taehyun quien también viajó a Corea con él pero es tan tímido que quiso hospedarse en un hotel para no incomodarte.

 

        Todos dicen que les encantaría conocer al tal Taehyun y Seunghyun les dice que llegaría a la fiesta, pero que estaba en Seúl visitando a un pariente suyo.

 

        Cuando llega la hora de dormir, simplemente esperas en tu cuarto.

 

        Él tiene una razón poderosa de no haber regresado. Entonces ¿Por qué todavía tienes ese rencor? ¿Por qué tratas de buscar una razón para odiarlo más? ¿Es acaso que no le perdonas que les haya dicho a todos que tú no te enteraras? Que hayas pasado tu embarazo pensando que habías cometido un error que debías pagar…

 

        El sonido de la puerta te paraliza. Te paras y la puerta se abre; enciendes la luz para ver a Seung ahí... mirándote como imbécil.

 

        —Cuando escuché movimientos extraños, me puse alerta…

 

        Guardas silencio esperando a que te diga que diablos hacía ahí, cuando nadie podía enterarse.

 

        Pero sin previo aviso te rodea la cintura con sus fuertes brazos y estás pasmado, sorprendido, deseoso y tratas de reprimirlo. Separarte de él es casi imposible, te tiene bien sujeto.

 

        — ¿Qué pretendes? —lo miras fijamente, no te hace gracia que trate de jugar con tus sentimientos.  

       

        El toma un sorbo de tu aroma y te dan escalofríos.

 

        Te acaricia y te asusta la manera en la que te mira transformando su habitual fachada tranquila y relajada, en un tigre que caza a su presa. Sus ojos se dilatan, su boca se saborea. Te sientes amenazado pero horriblemente atraído.

 

        Te resistes a la proximidad pero el posa los labios en los tuyos y me marea besándote de aquella inesperada manera, hambriento, como si sólo el sexo los hubiera unido antes y lo seguiría haciendo.

 

        Logras zafarte en un momento de debilidad de él o es que también está aturdido.

 

        Sonríe como imbécil… esa tonta sonrisa que tanto amabas… Miras a tu alrededor tratando de evitarlo… de mirarlo y quedar adorado por el simple hecho de que te sonría.

 

        — ¿Qué se supone que te propones? —reprimes tu ira con un éxito parcial

 

        —Soy un imbécil, ya lo sé. —sonríe y sus preciosos hoyuelos se marcan en sus mejillas—. No por lo que trato de hacer sino porque no regresé cuando te prometí que lo haría —captura tu mano y labesa mientras lo miras helada sintiendo aquel contacto darte escalofríos.

 

        —Eso ya pasó —susurras

 

        —Sabes que no. Sabes que hay una prueba fuerte…

 

        No te mueves. Sabes que él lo sabe… o quizá es que una boca suelta anda por ahí corriendo el chisme.

 

        — ¿Ah, sí? ¿Cuál?

 

        —SeungJi…

 

        Lo miras extremadamente serio. No te gusta nada que ponga a SeungJi de por medio para conquistarte o algo así. Te cruzas de brazos para soltarte de su agarre. Suspiras.

 

        — ¿Qué con mi hijo?

 

        —Que también es mi hijo

 

        — ¿Qué te hace pensar que lo es?—le dices casi con sarcasmo. Tu boca se ha secado y con dificultad pasas aire.

 

        —Se parece a mí —afirmas pero aun lo dudas— Ya sé que su nombre se lo debe a la unión del de sus padres— ves en sus ojos la inseguridad de lo que dice  ¿Seung…?

 

        Le sonríes. El mismo te dio el arma para herirlo como te hirió a ti.

 

        —SeungRi también lleva “Seung” en su nombre ¿No?—dices orgulloso—Las cenizas de nuestro fuego se las llevó el mar, Seunghyun... se fue con el verano de hace cuatro años, casi cinco… —te acomodas uno de los mechones rubios y suspiras— No queda nada, Seunghyun. Por favor: sal de mi habitación…

 

        Ves como su rostro refleja el dolor que le provocaron tus palabras al impactarse en su corazón. Es tan placentera la sensación de venganza… quizá así dejaría de hacer promesas que no sabe que cumplirá.

 

        —Buenas noches, Ji hace una reverencia luego se da media vuelta para salir de la habitación. De la casa… y esperas también… que de tu corazón.

 

 

Continuará.


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