Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Hasta que él duerma por KatsumiKurosawa

[Reviews - 99]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Perdón por la tardanza xD como este fic no es tan seguido, no pensé que si me demoraba habría problema pero ya me reclaman TTT__TTT enjoy!

Hasta que él duerma

 

Por Katsumi Kurosawa

 

Capítulo 13

 

Besos

 

       

        -Eso es lo que sucedió –asientes sonriendo con nostalgia. El rubio a tu lado sostiene un vaso desechable color rojo, lleno de ron con coca-cola.

        -A ver… déjame ver si entendí –Youngbae entorna los ojos haciendo un gesto gracioso- ¿Seunghyun y Jiyong tienen un hijo y Seung no lo sabía porque tu tía lo envió a Inglaterra? ¿Y planeaste todo este tiempo para que se encontraran y se reconciliaran? Y, además… ¿Ji era el amor de tu vida?

 

        -Sí, algo así… -suspiras. Suena patético cuando lo dice en resumen- Entonces después de juntarlos se dio una oportunidad de llevarlos hasta mi tía… ufff, fue de telenovela…

       

        -Lo imagino. Cuando me recogieron en Seúl, no imaginé que toda esa tensión en el coche era provocada por lo que sucedió con tu tía…

 

        Lo miras. Sonríes.

 

        Youngbae es muy guapo. Rubio platino, cuerpo esculpido por los mismos ángeles, una voz melodiosa, divina y ese rostro varonil tan romántico.

 

Has estado platicando con él desde que Chaerin te lo presentó (su querido primo) en Seúl y en toda la celebración han estado juntos. Pensabas que Ji era el único hombre con el que querrías estar pero algo en el destino te patea la cara y te dice que no.

 

Youngbae te mira sonriendo. De pronto te habías quedado viendo el horizonte y él seguía todos tus movimientos…

 

-¿Alguien te ha dicho que tienes unos ojos preciosos? –susurra de modo anhelante. Se había acercado un poco.

 

-Muchas veces… -sonríes coquetamente. Ésta seguramente se convertiría en una historia muy interesante de contar en el futuro.

 

…………………………………………

 

 

 

Estabas de vuelta en la playa.

 

        Sentado, frente al mar y al atardecer. Todos dentro de la casa disfrutando de la fiesta y tú, simplemente mirabas el mar recordando las palabras de esa mujer.

 

        “Sé que las cosas no son tan fáciles…”

 

        Cierras los ojos. Su timbre sereno aun resuena en tu mente así como sus ojos tristes y su sonrisa arrepentida.

 

        “Le he hecho mucho daño a mi hijo…. Y sin saberlo te hice mucho daño también…”

 

        Abrazas tus rodillas mientras una lágrima se escapa solitaria resbalándose atrevida por tu mejilla.

 

“He sido una mujer muy inmadura al haberle hecho eso a mi propio hijo, por simples celos, por simple miedo, arrogancia, homofobia… pero Seung era un niño e imaginármelo en un embrollo de esos me dio pavor…”

 

Limpias la lágrima que ha corrido por tu mejilla y continúas viendo el desdichado movimiento marítimo cuando las estrellas han salido y el sol ha desaparecido de tu vista.

 

        “HyunSuk me contó todo con paciencia… y me dio rabia… por todo… porque mi hijo fue un idiota y porque yo lo fui también. Has sido una víctima de mis tonterías…”

 

        Desabrochas tu camisa negra, la cual combina con tu piel y la arena y te levantas para quedarte sólo con el traje de baño negro que definitivamente te queda fantástico.

 

        La fiesta comenzó en la casa aunque algunos están incómodos porque saben que algo anda raro entre los Choi.

 

“Yo lo supe al verte… yo supe al ver al niño… que cometí el error más grave que jamás imaginé…

 

Perdóname, Jiyong…”

 

Caminas al mar y te introduces hasta que el agua llega a tu cintura, te sumerges y vuelves a salir viendo las estrellas por un momento.

 

—Son hermosas ¿No es así? —te sobresaltas y a través de tus cabellos empapados le miras sereno.

 

Es él. Sus cabellos negros se mueven al compás del viento mientras que su sonrisa tranquila es implacable a todo aquello que ha sucedido.

 

—Sí —musitas simplemente y continúas viéndolas.

 

—Ji, no has dicho una palabra en todo lo que restó del día… y lo comprendo pero odio verte distante…

 

Lo miras nuevamente. Camina parsimonioso hacia ti, empapándose.

 

Te quitas el cabello de la cara, lo peinas hacia atrás. El brillo de sus ojos es tan hipnotizante que ha capturado tu atención como cuando eran más chicos…

 

—Yo te esperé… —musitas sin emoción alguna a lo que Seunghyun simplemente te escucha con un semblante comprensivo.

 

El viento se mueve agradable a su alrededor. El agua los acaricia deliciosamente.

 

—Yo te esperé…  —repites y tu voz se rompe repentinamente, sonando solitaria ante la brisa— ¿Por qué demonios quisiste que se ocultara tu paradero? ¡Yo creí me habías abandonado! Yo… yo te esperé… y cuando me enteré que estaba embarazado…

 

Sus ojos se llenaron de lágrimas al oír tu afirmación. El sufrió también… lo sabes pero te niegas a creerlo porque por supuesto que tú la pasaste peor.

 

—Yo… me sentí tan solo… Yo pensé en ti cada noche… cada vez que el bebé crecía dentro de mí… “¿Qué estará haciendo?” —a esas alturas, tu voz se elevaba sobre el sonido de las olas, dejando claro lo que por años te guardaste— “¿Qué le dio valor para abandonarme?” “¿Por qué huyó? A caso… ¿se aprovechó de mí…? Dios… ¡He sido un idiota!”

 

—No, Ji… Yo…

 

— ¡Pero llegó SeungRi! Trató de sustituirte porque sabía como me sentía… yo sé que él está consciente de que por su parecido contigo, podía hacerlo, quería hacerlo… aunque cada día se lastimara sólo… porque yo no lo amaba a él… ¡sino a ese aire tan parecido al tuyo!—le interrumpes y las lágrimas se escapan amargas y sin piedad—, estuvo conmigo lo que mi embarazo duró, pero yo no quería a nadie más a mi lado en esos duros momentos… —tu voz se apaga. Limpias tus lloros—. Cuando el señor HyunSuk vino a visitar a SeungJi me enteré de donde estabas y permití que SeungRi le diera el apellido… porque sabía que debía dejarte de lado, que aunque quisieses no estarías ahí para mí…

 

        Las lágrimas de pelinegro se derramaban también crueles mientras se abalanzaba sobre ti dándote un abrazo que no pudiste rechazar.

 

        Le abrazaste… le abrazaste con la misma rabia que hacía años sentiste al querer golpearle. Lo abrazaste con ese amor que había quedado atorado en tu garganta y te negaste a que surgiera de nuevo, te lo tragaste y dejaste hundido en lo profundo de tu ser.

 

        —Seunghyun… —susurras entre sollozos— Eres un idiota…

 

        —Lo sé —musita en el mismo tono.

 

        Levantas la vista. Te sonríe dulce y besa tu nariz.

 

        Un par de lágrimas se sueltan nuevamente y las limpias con tus manos sin poder disimular una sonrisa tranquila.

 

        Te sentías tranquilo ahora… te sentías aliviado al por fin hacerle saber al tarado que te había abandonado por años y lo peor de todo, en contra de su voluntad.

 

        Besa tu mejilla y cierras los ojos. Hacía tantos años que no sentías aquello hermoso que sus labios provocaban en las diferentes partes de tu cuerpo.

 

        Pronto su mano toma la tuya. Te hala dirigiéndose a unas rocas en la cercanía. Tú, nos dices nada, solo te limitas a mirarle.

 

        Te acorrala entre las rocas, nadie podría verlos en aquel lugar que provocaba un punto ciego entre la casa y la playa.

 

        Las olas los mecían con parsimonia. Seunghyun te abrazó fuerte y se disculpó en voz baja de muchas cosas que no entendías.

 

        Su suave voz se perdía entre los besos que le dio a tu hombro derecho. Se perdía en los besos que siguió en tu cuello… en tu boca.

 

        Rodeaste su cintura con tus piernas y él se limitó a sujetar tu cadera. Los besos aumentaron su temperatura, sus intenciones.

 

        —Seung… —susurras con ligera desaprobación del acto.

 

        El pelinegro no tuvo siquiera la delicadeza de escuchar tu petición y casi ruego silencioso y continuó acariciando tu cuerpo con la necesidad de todos esos años deseando sin tener otra alternativa que la resignación misma.

 

        No había mucha ropa separándoles más que los bañadores.

 

        Choi los deslizó hacia afuera simplemente e introdujo un dedo en ti lentamente ignorando la nueva súplica de salió a duras penas de tu boca y no sonaba ni una pizca de convincente.

 

        Las suplicas fueron instantáneamente silenciadas  y reemplazadas por un suspiro inminente por parte de ambos. Así como un dedo fue reemplazado por otro y otro más.

       

        Pronto tocó puntos dentro de ti que te electrificaron y sintiéndote débil, te aferraste a su cuello con todas tus fuerzas al sentir que él quitaba los dedos de tu entrada para sustituirlos por su miembro, haciendo presión.

       

        Se te escapó un jadeo delicioso y le clavaste las uñas en la espalda. Estaba completamente dentro de ti y te acaricia en lo que puede; no pesas nada en sus brazos.

 

        Tu cuerpo se tensaba, tu boca suplicaba por más.

       

        El joven te tomó de las caderas y aumentó la velocidad, sumergido en su trance, reclamando tu boca… te embistió con prisa, no te importa, así lo deseas…

 

Están en un lugar público, si alguien los buscara, los encontraría ahí, escondidos entre las enormes rocas, entregándose.

 

Él acelera el ritmo hasta llegar al clímax, dándolo a conocer con su voz ligeramente apagada por la presión casi salvaje de tus labios.

 

        Te estrechó y besó una y otra vez mientras te sentías perplejo con semejante arrebato.

 

        —Ji… —susurró él pensando seriamente en como decir lo que planeaba—Cásate conmigo… Jiyong –aquel susurro fue llevado a tus oídos dulcemente por el viento.

 

        Diez segundos parecen horas cuando para el en lo que planeabas despegar los labios lentamente para sonreír. ¿Te lo recordó, no es así?  Aquel día, junto a la palmera, bajo el sol

 

        “Me… gustas mucho Jiyong… ¿Quieres… qu-quieres ser… mi novio?”

 

        Abochornado siguió cada uno de tus movimientos con la vista y le sonreíste. Por un momento su semblante vaciló entre seguí serio y denotar desanimo por tu sonrisa.

 

        ¿A caso pensaste que me reía de ti?

 

        Le miras y pasa exactamente lo mismo.

 

        Las olas acarician tus brazos haciendo que te relajes al punto de que aquella respuesta llegue simple a tu cabeza, sin remordimientos, sin rencor alguno.

 

        —Sí…

 

Continuará

 

 

Notas finales:

Cursi xD el siguiente es el último xDDDD

 

www.facebook.com/katsumikurosawa


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).