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Together... amor, verano y parejas por DanyNeko

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Notas del capitulo:

Hola, bienvenidos a todos de regreso a este loco mundo ^^/

Yugi-oh! No me pertenece si fuera así esto lo estrían viendo como capítulos en televisión.

Las canciones tampoco me pertenecen.

Pasarse por mi página de face, porfa, un like me ayudaría mucho  https://www.facebook.com/pages/DanyNeko/786629491430778?ref=hl

Pov’s Malik.

Luego de que Shadi recitara aquel extraño cantico el cetro levitó frente a mí, sabía lo que tenía que hacer, levanté mi mano y toqué con los dedos mi artículo, concentrando todos mis pensamientos en Marik, sentí un leve cosquilleo en mi brazo y enseguida mi artículo empezó a brillar, cegándome unos instantes.

Cuando abrí los ojos estaba flotando en medio de un lugar lleno de bruma en colores morado oscuro y algunos tintes carmesís, miré en todas direcciones intentando ubicar algo, hasta que di con una especie de llama negra que resaltaba entre todo lo demás, era mediana, brillaba y se agitaba vigorosamente en su lugar mientras crecía un poco en tamaño, intente acercarme para sentir su calidez pues el lugar se sentía frio.

Estoy solo ─una triste voz resonó con eco y mis ojos se abrieron con sorpresa… esa voz… esa era mi voz,, cuando yo era niño.

¿Solo? ─esa nueva voz salió desde la llama, era un poco más grave y algo más ronca que la mía… era la voz de Marik ─ ¿qué es estar solo?

Frente a la llama apareció una imagen muy conocida para mí, era mi vieja habitación cuando era niño, estaba yo en la cama, sentado contra la pared y hecho bolita, abrazando mis piernas contra mi pecho lo más posible.

Bueno, estar solo es cuando no hay nadie más contigo ─le respondió mi versión pequeña.

¿Y tú… estas solo?

Etto… tengo a mis hermanos y a mi padre… pero es como estar solo, porque ellos… ellos no comprenden lo que quiero o lo que siento ─seguía diciendo.

¿Lo que quieres? ¿Qué es lo que quieres?

Quiero… yo quiero ser libre.

¿Libre? ¿Qué es ser libre?

Irme de este lugar, quiero ser libre, que no haya nadie que me até aquí ─el corazón se me aceleró, al escuchar esta conversación ─tener mi propia vida.

¿Y lo que sientes? ─preguntó la voz de Marik.

¿Eh?

Has dicho… que no entienden lo que quieres ni lo que sientes… ¿qué es lo que sientes?

─Me siento atrapado… siento que no le importo a nadie… me siento solo ─la llama empezó a crecer más ─quisiera un amigo.

¿Qué es un amigo?

Bueno, una amigo es alguien que se preocupa por ti, que te hace sonreír cuando estas triste, que te abrace cuando te sientes solo, alguien que te escucha y habla contigo… alguien que te hace compañía ─terminó mi versión pequeña con una sonrisita.

Hummm

Hubo una pausa de un espacio gris y la escena avanzó hasta el momento después de que mi padre marcara mi espalda, luego de que Odion saliera de mi cuarto.

Estoy solo ─decía esta vez con gran resentimiento en mi voz.

¿Solo? ─ahora la llama aparecía frente a mi ─ ¿quieres un amigo?

Solo quiero ser libre.

¿Estas triste?

─… ─Esa llama tomó forma, Marik se plantó frente a mi versión pequeña y se sentó a mi lado en la cama ─… ¿tu…? ─y de la nada, me abrazó ─ ¿por qué…?

Dijiste… que un amigo te hace sonreír cuando estas triste, te abraza cuando te sientes solo, y te hace compañía ─vi que me abrazaba con más fuerza, siempre cuidando de no lastimar mi espalda, mi versión pequeña solo se acurrucó más en sus brazos.

¿Por qué…? ─musitó ─ ¿Tú no me dejarás solo? ─pedí con cierto desespero.

No lo haré ─las lágrimas saltaron de mis ojos, tanto en la escena como ahora ─si tú lo quieres, vamos a estar siempre juntos ─entrelazó sus manos con las mías, y juntando también nuestras frentes, tan cerca de mi rostro, apenas a milímetros de mis labios y sus ojos ardían como la llama que antes era, haciéndome sentir mucha seguridad.

La escena terminó, dejando mi visión meramente en la bruma.

─Marik ─las lágrimas se me escaparon ─te extraño tanto… mi adorado demonio ─me abracé a mí mismo en medio de esa fría bruma ─quiero estar siempre a tu lado.

Un súbito mareo me embargo, nada muy fuerte pero me obligó a cerrar los ojos y perder el sentido de mí alrededor por unos momentos…

Cuando volví a abrir los ojos me encontré en ese lugar que fue mi martirio por tanto tiempo en mi niñez, aquel infierno bajo las arenas de Egipto en donde mi padre me obligó a vivir más de diez años. El estómago me dio un retorcijón, que desagradable es volver.

Camine por los conocidos pasillos oscuros de piedra, cada paso que daba solo me hacía sentir peor, revisé cuando habitación y plaza pillaba en mi camino, incluso entre en mi viejo cuarto, desagradable por supuesto ¿Qué nostalgia ni que nada?  Esto era escalofriantemente desagradable.

Seguí caminando hasta dar con un patio abierto, mis ojos se ampliaron a más no poder ante lo que vi… nada precisamente agradable.

Quise contenerlo pero las lágrimas me picaron los ojos. Allí estaba…  mi padre.

Temblé de terror al ver de nuevo a mi padre, por mi cabeza pasó el momento en que marcó mi espalda, sentí el dolor quemarme la piel de nuevo ¡¿Dónde estaba Marik?!
La respiración se me aceleró de súbito, me costaba obtener aire, sentía como si las paredes se me cerraran encima y el piso se moviera bajo mis pies, agobio y sofocación me embargaron de pronto

¡Marik, ven por favor!

Me sentía de vuelta como aquel niño indefenso que solo podía hacer lo que su padre ordenara… como el muñeco de un titiritero.

Negué con la cabeza cuando sus ojos color plomo se cruzaron con mis aterradas orbes lavandas, el miedo viajaba por mi sangre y me recorría de pies a cabeza, admitía que el miedo me tenía plantado en el suelo.

Me dejé caer de rodillas al piso, llevando ambas manos a mi cabeza mientras negaba con violencia y cerraba los ojos, deseando que al abrirlos él ya no estuviera ahí.

Fui capaz de escuchar sus pasos acercarse lentamente hacia mí y un horrible escalofrió me estremeció el cuerpo por completo, todas estas horribles sensaciones iban más allá de mí; quería levantarme, empujarlo lejos y salir corriendo hasta que lograra encontrar a Marik y entonces olvidarme de todo entre sus fuertes brazos y su cálido pecho.

─Marik ─le llamé en un necesitado sollozo.

Malik ─su voz resonó en mi cabeza ¿dónde? ¡¿Dónde estás?! 

Logré levantar la mirada, buscándolo en los alrededores, deseoso de verlo y largarme de esta maldita pesadilla.

La mano de mi padre tocó mi hombro ─eres  mi primer hijo varón ─temblé de miedo cuando múltiples ilusiones de mi padre me rodearon, todos ellos me hablaban al tiempo ─debes seguir mi legado ─decían ─debes continuar con la tradición ─todas sus voces hacían eco a mi alrededor, sentí que me volvería loco en cualquier momento ─no eres más que un eslabón en la larga y honorable misión de la familia Ishtar ─no más ─te quedarás aquí y seguirás la tradición ─ ¡no más por favor! ─Odion no va a tomar tu lugar.  

─ ¡¡No más!! ─como pude tomé fuerzas de, a saber dónde, y salí corriendo de allí, pasando de él lo más rápido que pude. Entonces sentí una fuerte vibración resonando en mi pecho, una especie de llamado, lo reconocí casi de inmediato ─ ¿Dónde está? ¿Dónde está? ─corría ya sin rumbo mirando a cada lado por todas las habitaciones que me topaba, necesitaba encontrarlo pero no recordaba donde estaba ese cuarto ─ ¿Dónde estás?

Desde una de las habitaciones me cegó un brillo dorado, me detuve en seco clavando los talones en el piso, incluso levanté un poco de polvo al frenar y luego retrocedí unos pasos hasta el lugar de donde vino aquel brillo.

Me adentré sin más.

Allí estaba, esa era la habitación donde reposaban los artículos del milenio que mi familia protegía… y allí estaba, mi cetro del milenio.

Corrí hacia él de inmediato, su sola cercanía me hacía sentir más tranquilo, claro aunado al hecho de que me había alejado de mi padre, aunque hubo algo que me retuvo de tomarlo de inmediato, había una especie de aura negra envolviéndolo, la conocía muy bien, energía oscura del reino de las sombras, dudé en tomarlo pero en el intertanto este se levantó, flotando por su propia cuenta en otra dirección así que me apresuré a seguirlo, estaba seguro que me guiaría a Marik.

Por más raro que me pareciera el cetro me llevó de regreso a mi habitación, afortunadamente no me topé con mi padre de regreso. Se me hizo raro que el cuarto estuviera bloqueado pero el cetro avanzó al interior y justo cuando iba a seguirlo alcancé a ver por el rabillo del ojo una sombra negra que se avecinaba por la esquina del pasillo, era mi padre sin lugar a dudas, se movía como una sombra entre los oscuros pasillos; me metí en el cuarto enseguida, no quería que se me acercara de nuevo.

El cetro seguía flotando casi pegado a la pared de fondo, me acerqué ya pensando en tomarlo pero una especie de vórtice-portal-raro apareció detrás con forma de un remolino entre morado y negro. No necesitaba mirar para atrás, podía sentir la pesada y desagradable presencia de padre acercándose, así que avancé hasta el extraño portal y me asomé un poco.

Allí estaba Marik.

Parpadeé un poco para procesar lo que estaba viendo: Marik estaba sentado en una especie de trono color ocre con tallados de calaveras, él tenía la cabeza gacha; luego me percaté de que sus manos estaban atadas a los reposabrazos del trono con, lo que parecían ser, agarres de cuero, lo mismo que sus pies estaban atados juntos.

─ ¡Marik! ─le llamé, no sabía si estaba despierto o qué ─ ¡Maaaaarik! ─él no parecía escucharme. Dudé si debía entrar, ese remolino de energía oscura no parecía muy estable que digamos ─ ¡mou hitori no boku!

Tan atento estaba a él que no me di cuenta hasta que sentí la mano de mi padre en mi hombro, solté un grito -muy poco masculino a ser sinceros- y pegué un brinco en mi lugar, dándole un manotazo instintivamente mientras me daba una vuelta brusca. Realmente me sentía atemorizado.

Se me hizo más pesado respirar, sentí mi corazón errático y creo que hasta temblaba.

─ ¡Marik ayúdame! ─realmente no sabía qué hacer, estaba desesperado y asustado.

─Eres un cobarde ─me acusó ─Nunca has enfrentado tus problemas ─escuché un grito ─Eres una vergüenza ─por favor, que se vaya ─No tienes valor ─otro grito ¿Quién gritaba? ¿Marik?

Como pude me giré para ver hacia el remolino, a Marik, el corazón se me contrajo, en efecto era Marik quien estaba gritando, alcancé a ver que cada tanto, los agarres que lo mantenían en aquel trono, le pasaban descargas eléctricas y además el piso se convirtió en llamas azules.

─Dejas que otros carguen tus obligaciones ─seguía la voz de mi padre, cada vez que hablaba yo temblaba más y también Marik sufría otra descarga.

─Y por cada cosa que te pase… él lo sufrirá peor ─me amenazó al oído.

─ ¡¡No!! ¡Déjale en paz! ─supliqué desesperado, ahora lo entendía: toda mi rabia, todo mi miedo, todas esas emociones eran las que atormentaban a Marik, era yo el culpable de que él estuviera sufriendo, por ser un miedoso y no afrontar la situación, una lagrima calló de mi ojo izquierdo ─perdóname mi demonio, no quisiera que sufrieras esto ─le susurré amorosamente ─te prometo que encontraré la forma de terminar con esto ─aseguré más para mí que para él.

─Avergonzaste a la familia Ishtar ─otro grito de Marik… ¡Suficiente!

─ ¿Eso crees? Pues yo tampoco estoy muy contento de ser tu hijo ─grité molesto, poniéndome firme ─lo único que aprecio es tener a mis hermanos Ishizu y Odion ─dije ya harto de la situación ─y por sobre todo a mi Marik ¡Detesté cada momento que pasé contigo! Si piensas eso de mí ¡perfecto! yo no te reconozco como mi padre ─me impuse, tomando valor de no sé dónde y me acerqué al remolino ─no te necesitaba antes ni mucho menos ahora, tengo una familia de verdad, amigos que me quieren ¡y tengo a mi yami, a la persona que amo! ─le grité a la cara ─y no dejaré que le hagas más daño a Marik.

─Tu eres el que le hace daño ─me respondió al fin.

Fruncí el ceño y apreté los puños ─ya no será así ─dije en tono bajo pero firme y serio, entonces me adentré en el vórtice, pasando al lado del cetro ─Marik, espérame, ya voy ─corrí hacia él lo más rápido que pude, quería llegar a su lado, a mi alrededor entre las corrientes moradas miles de recuerdos empezaron a aparecer, recuerdos de mi infancia, los más crueles y tristes que podía rememorar, perfectos en este momento -que no se note el sarcasmo- ¿qué podía hacer? ─piensa en buenos momentos, piensa en Yugi, Ryou, Joey y los demás, piensa en las fiestas y los juegos ─recitaba en voz baja mientras seguía avanzando pero el camino se me hacía eterno y por cada mal recuerdo Marik seguía gritando ─piensa en las pijamadas y las películas ─los recuerdos a mi alrededor por fin empezaron a cambiar ─piensa… piensa en los momentos con Marik ─luego de eso finalmente pude llegar a su lado ─ ¡Mariiik! ─nada más llegar me tiré sobre, abrazándome a su cuello y sentándome a horcajadas suyas en el trono, sintiendo el calor de las llamas azules bajo nosotros ─perdóname por favor Marik ─en este punto ya no contuve las lágrimas, dejando que fluyeran libres por mis mejillas, cayendo estas en su pecho ─perdóname, yo soy el culpable de que sufras todo esto, nunca me di cuenta del daño que te hacia porque tú te llevabas todas las emociones que yo no podía o quería manejar ─lloré en su pecho mientras trataba de soltar los amarres de sus manos ─perdóname mi demonio… te quiero ─no conseguía resultados, necesitaba que Marik pusiera de su parte, tenía que despertarlo ─por favor perdóname Marik ─lo abracé con fuerza ─vuelve a mi… te necesito a mi lado ¿no lo sientes? ─le acaricié el cabello y parte de la espalda ─te quiero snif Marik ─no se movía, ni respondía al acariciarle en la piel tras las orejas, un punto sensible que había descubierto en él ─no me hagas esto… no puedo perderte ─cuando solté su rostro, este cayó de nuevo sin fuerzas, negué con la cabeza ¡esto no podía estar pasando!

─Eso es todo, se acabó Malik ─de nuevo la voz de mi padre ─ríndete y acéptalo, él fue quien acabó con tu vida.

Eso era todo, no iba a soportarlo más ─ ¡No! Marik es quien le dio sentido a mi vida, no podrías comprender lo mucho que significa para mí, ni tan siquiera la mitad de lo que lo amo ─mis ojos se abrieron de golpe ¡eso es! ─yo… lo amo ─le tomé el rostro con ambas manos ─quédate conmigo mi demonio… te amo Marik ─cerré mis ojos al tiempo que juntaba mis labios con los suyos, rezando a todas las deidades egipcias que esto funcionara ─te amo.

Me quedé así no sé cuánto tiempo, solo acariciando sus labios con suavidad, intentando transmitirle todo lo que sentía por él, pero Marik no se movía, ni siquiera respondía a mi beso.

Estaba a punto de perder la esperanza, iba a separarme de él, admitir que no había sido lo bastante fuerte como para superar esta prueba… hasta que una calidez inconfundible me recorrió el cuerpo de pies a cabeza… empezando por mi boca.

Marik me devolvía el beso.

…Y vaya manera de hacerlo, su lengua invadió mi boca sin apenas darme cuenta y sus labios no daban tregua a los míos, sentí mi interior hervir en cuestión de segundos… definitivamente ese era mi Marik ¡pero no es momento para esto!

─ ¡Marik! ─apenas fui capaz de separar nuestras bocas ─despertaste… mi amor ─lo abracé con fuerza, casi sin creer todo lo que estaba sucediendo.

Marik me miró con ojos como platos parpadeando repetidas veces, luego pude ver, creo que por primera vez, como sus mejillas se ruborizaban, incluso desvió la mirada para ocultar su rostro bajo su flequillo pero yo solo quería verlo y saber que estaba ahí conmigo, que iba por buen camino, así que tomé su rostro y lo hice mirarme, yo lo miré con amor brillando en mis ojos.

─ ¿Malik?

─Te amo, mi demonio ─le sonreí dulcemente, dándole un dulce beso, casto pero cariñoso ─te amo.

Sus mejillas se pusieron aún más rojas si cabía, bajé mis manos hasta los amarres de sus manos, jalándolos de nuevo para intentar soltarlo. Él también hizo presión y logramos quitar los amarres.

Sorpresivamente me tomó por la cintura y me jaló para un beso ardiente, haciendo que me sintiera derretir por dentro, como un helado al sol. Puse los ojos en blanco antes de cerrarlos y llevar mis manos a su cuello, respondiendo gustoso a la sensual caricia de su boca. Él succionó mi labio inferior, mordisqueándolo juguetonamente; yo en respuesta lamí su labio superior, gimiendo suavemente para él.

─También te amo, mi ángel ─me respondió con cariño, acariciándome la cintura con las manos. Solté la risa de felicidad y lo abracé. Bajo nosotros las llamas azules desaparecieron y el agarré de sus pies se soltó ─salgamos de aquí ─me dijo, besando mi frente.

Esas palabras me hicieron reaccionar y giré a ver la entrada del remolino donde seguía mi padre viéndonos con ojos venenosos y asesinos, me abracé a Marik con algo más de fuerza, haciendo que él girara a verlo también, sentí su tensión de inmediato y cuando le miré él estaba mirando furioso a mi padre con el ceño fruncido.

─ ¿Marik?

Me tomó de la cintura y nos levantó a ambos con mucha facilidad, yendo decidido hacia la salida del portal, llevándome por el brazo con firmeza pero aun con delicadeza. Así llegamos hasta mi padre, no dejé que su mirada me amedrentara, teniendo a Marik conmigo me sentía mucho más seguro. El remolino se cerró y la energía oscura alrededor del cetro se esfumó, entonces me permití cogerlo y ponerme frente a Marik, entre él mi progenitor.

─Eres un crio ingenuo que nunca escuchó razones ─siguió regañándome mi padre con una mirada sombría ─y encima un mariquita muerde almohadas*, títere de un infame, desagradable y corrupto ser de la oscuridad.

Le miré con los ojos entrecerrados en furia, levanté la mano en que tenía el cetro y con este golpeé la mejilla de mi padre, ladeándole el rostro por el impacto, dejando un pronunciado corte en su mejilla de donde escurrió un hilito de sangre.

─Puedes decirme todo lo que se te dé la gana, total no me importa ─le dije lentamente con seriedad y molestia en mi voz ─pero no te atrevas a insultar a Marik frente a mi ¡porque eso sí que no te lo voy a permitir! ─terminé gritándole.

No me di cuenta de que estaba temblando de ira hasta que Marik me abrazó para calmarme, sus fuertes brazos y grandes manos me rodearon con lentitud desde atrás, rodeándome el abdomen, sentía la piel quemarme por donde sus dedos pasaban, sentí también como acomodaba su mentón en mi hombro derecho, el calor de su respiración en mi cuello me erizó la piel al instante.

─No sabes cuánto me prende esa actitud tan fiera y decida tuya, mi Malik ─me susurró casi como un jadeo ─pero no tienes que molestarte a mi poco me importa lo que diga ese cadáver ambulante ─me dio un beso en el cuello ─claro, excepto cuando te insulta, eso sí que no lo voy a tolerar.

─Realmente no me importa ─respondí a duras penas, en un pesado jadeo.

─Pues si el viejo quiere que le dé un infarto démosle motivos para enojarse, ángel ─me dijo con malicia y picardía.

─ ¿A qué te refie…? ─pregunto confundido, ladeando el rostro para verle, pero Marik me interrumpió con un profundo beso que me tomó por sorpresa, por lo que él tuvo total libertad de recorrer mi boca con su lengua ─ ¡Marik! ─exclamo entre apenado y excitado, por el súbito beso.

Mi padre nos vio con ojos rojos de ira, hizo amagó de tomarme por el cuello pero, oh sorpresa, no pudo ni siquiera tocarme.

─ ¿pero qué…?

─Malik ya no te tiene miedo, lo ha superado y ya no puedes hacerle nada ─le dijo con burla Marik, besando mi cuello ─estoy orgulloso mi ángel, lo has logrado ─me estremecí, estoy seguro de que mis ojos brillaron.

─Eso… eso significa que pasé la prueba? ─consulté emocionado. Marik asintió con la cabeza mientras llevaba una mano junto con la mía que sujetaba el cetro y no pude reprimir un chillido de emoción, aflojé un poco su agarré y me di la vuelta para abrazarme a su cuello ─esa es de lejos la mejor noticia que eh escuchado en días ¡Te amo, mi Marik! ─dice quitado de pena, viendo como mi padre y el escenario a mí alrededor desaparecían hasta dejarnos en mi habitación mental

Le di una sonrisa y él me la respondió, envolviéndome en sus brazos llevándonos a la cama.

Le sonreí y tomándole del rostro le plante otro beso, regresándole el abrazo… ¡lo había conseguido, no podía creerlo!

-o-

         -dos de tres.

-o-  

Nos tumbamos en el futón entre abrazos y besos.

─Marik, no sabes lo que te extrañado ─le dije con unas pocas lágrimas humedeciendo mis ojos.

─Ya no importa, estaremos siempre juntos a partir de ahora, mi pequeño ─me dijo, acomodándome el flequillo con cariño. Una lágrima se me escapó ─ ¿Qué es, lindura?

─No es solo eso ─confirmé ─perdóname por favor, todo este tiempo… fui un egoísta, nunca me di cuenta que tanto sufrías al llevarte todas esas emociones fuertes y negativas que yo simplemente me negaba a manejar ─me disculpé, llorando sin poder evitarlo, tampoco me importaba que él me viera llorar, quería que supiera lo arrepentido que estaba por hacerle sufrir tanto ─no tengo como compasarte tanto.

─Shhh, ya Malik ─me arrulló con voz suave ─eso no importa ya, no es nada.

─ ¡No es cierto! No es cualquier cosa, yo… ─me calló con un beso.

─Sonríe ─me limpió las mejillas con sus dedos ─sonríe para mi Malik, no quiero verte llorar ─me dijo con voz cariñosa ─que tu estés feliz es todo lo que importa ─me besó con suavidad ─si tú eres feliz yo también.

Seguí llorando, pero esta vez de felicidad ─Marik… ¡te amo!

Me impulsé de tal forma que lo dejé de espaldas conmigo encima, besándolo con amor y ardor, queriendo fundirme con él...

─Malik ─sus manos me acariciaron los costados.

…Justamente lo que iba a hacer. Metí mis manos dentro de su playera negra.      

…Continuara… xD  (que malota soy, los corte cuando empezaban la faena B|)

Notas finales:

*: Un saludo a Circe ;) aún recuerdo que cuando leí lo de la historia de Seth y Horus estaba comiendo ensalada de lechuga y el apetito se me fue de inmediato xDDDDD

Aquí está el siguiente capítulo de esta loquísima historia, que no se note que discutí con mi padre en estos días n.nUu

La verdad me demoré bastante con este cap porque sencillamente no tenía idea de cómo integrar bien al padre de Malik, luego en face alguien me dijo ‘un duelo de Malik vs su papá o algo psicológico’ (un saludo, Valeria ;3)  y dije ¡Coño, estoy estudiando psicología maldita sea, que las clases sirvan para algo! (xD) Y hace unos días vi un video de Dross sobre una niña que se volvió psicópata gracias a los abusos de su padre biológico y eso solo le dio más fuerza a la idea que empezaba a desarrollarse gracias a mi profesora del modelo ‘cognitivo conductual’ =3

También quería darles una idea nueva, porque he leído varios fics de Malik y Marik (incluso en inglés) y en ninguno eh leído una idea como esta, de usar al padre de Malik para generar terror en él, y tampoco quería darles a ustedes una idea ya usada.

También ya tengo idea de qué hacer con Yugi y Atem (porque igual que con los albinos, será la apariencia del faraón y no la de Yami que participará en el reto) Solo hace falta escribir =3 

Por cierto, presento aquí mi apoyo a una colega escritora con la petición de que agreguen a los personajes: Heba, Seth, Jouno y Noah en la lista de personajes para los fics ^^

Bueno, creo que eso es todo. Cualquier duda les espero en los comentarios =3

Aquí estoy porque eh venido
Porque eh venido, aquí estoy
Y si no le gusta mi canto
Como eh venido. Me voy!

Nos leemos


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