No mucho después de empezar a seguirlos, dieron alcancé a Yami y Bakura quienes se habían parado en una intersección de callejones, mirando hacia diferentes direcciones.
─ ¿Atem, estás bien? ─consultó Tea, acercándose a poner una mano en el brazo del tricolor.
Yami no rechazó su contacto, más sin embargo ni pareció prestarle atención ─les perdimos de vista ─declaró, apretando los puños.
─Son unos inútiles ─se burló el yami egipcio, Malik lo reprendió golpeándole el hombro.
─Cierra la boca ─gruñó Bakura, girándose a verlo ─ ¿Malik? ─vio al menor en la espalda de su yami.
─Estoy bien, el mareo ya pasó ─calmó, bajándose bruscamente de la espalda de su pareja sin darle tiempo a detenerlo ─lo importante ahora es encontrarlos.
─ ¿Cómo se supone que lo haremos? ─consultó Tristán.
─ ¿Qué hay del cetro? ¿No se supone que tiene una conexión con los artículos de Yugi y Ryou? ─propuso el rubio.
Malik apretó en su mano el cetro en modo de dije ─podría intentarlo.
─Estás débil y solo vas a cansarte más ─renegó Marik ─se supone que la sortija es el articulo rastreador ─miró a Bakura.
─Ryou está demasiado alterado, no logro ubicar el rastro de la sortija ─explicó de brazos cruzados ─sabes que no suelo decir esto… pero necesito ayuda ─le dijo a Malik, serio.
El egipcio menor le sonrió y se le acercó, devolviendo el cetro a su forma normal bajó la inconforme mirada de su igual, Bakura lo sostuvo también, poniendo sus manos más arriba que las del moreno en el mango del artículo.
El aura mística envolvió a ambos ¿amigos?* quienes cerraron los ojos concentrados en su trabajo. Yami y Marik los observaron atentos mientras los demás estaban a la expectativa.
Malik frunció el ceño, mostrando una tez de profunda concentración, por su lado Bakura empezó a temblar levemente, las puntas de sus blancos cabellos se levantaron vacilantes antes de que este abriera sus ojos, brillantes de energía blanco-azulado, sus hombros temblaron con algo más de violencia antes de soltar el cetro para caer de rodillas.
Malik se hincó a su lado, respirando algo agitado, aunque no tanto como el albino.
─ ¿Estás bien? ─Marik lo ayudó a ponerse en pie.
─Sí, solo me tomó por sorpresa, descuida ─le sonrió ─tenemos que alcanzarlos ─le tendió las manos a Bakura para que se levantara ─ ¿entonces? ─le sonrió, el albino aceptó su ayuda y se puso en pie.
─Lo tengo ─se sacudió las ropas ─ ¡dense prisa! ─echó a por el callejón izquierdo, seguido de Yami y siendo prontamente imitado por los demás ─Ryou resiste un poco más, ya voy ─musitó para sí, preocupado por la angustia que sentía provenir de su pequeño, las emociones de Ryou estaban tan agitadas que le impedían contactar con él por medio de su vínculo, aunado al hecho de que nunca había aprendido a manejarlo por completo.
Yami, por el contario, absorbía el temor, la desesperación y la angustia que Yugi estaba generando y eso lo tenía mal. Corrió a la par de Bakura, sumamente preocupado por su aibou.
-o- Mientras, con los raptados.
Los misteriosos enmascarados que secuestraron a los dos hikaris finalmente se detuvieron en terreno valido que estaba vacío, tenía el tamaño y forma de un campo de tenis y en las cuatro esquinas había grandes lámparas que alumbraban en la noche.
─No sé qué quieren de mí ¡pero dejen a Ryou en paz! ─estaba claro que la cosa era con él.
─jajaja ¿crees que estas en posición de negociar niño? ¡No hagas nada raro o tu amigo lo pagara! ─dijo su captor, el que tenía a Ryou lo dejó en pie, sosteniéndole los brazos tras la espalda con nada de delicadeza, haciendo que emitiera un quejido de dolor.
─ ¡Ryou! ─Yugi quiso ir hacia él pero el otro lo jaló bruscamente del brazo ─ ¿Qué es lo que quieren? ─gruñó.
El captor de Yugi se retiró la capucha, dejando ver a un muchacho, no muy mayor que ellos aunque algo más alto y robusto, de piel morena, cabello y ojos negros, vestía ropas egipcias y traía un disco de duelo en su brazo.
─Ten un duelo conmigo… ¡por las cartas de los dioses egipcios!
Yugi quiso irse de espaldas ante eso ¡Por amor a los dioses, ya se le hacía raro que ningún loco intentara quitarle las cartas de dioses!
─Muy bien, si gano nos dejaras en paz ─Yugi alcanzó a sacar con su mano libre su disco de duelo.
─Bien, y solo por si acaso… ─con una risa maliciosa arrebató con fuerza el rompecabezas, sacándole la cadena por el cuello, lastimándolo de paso.
─ ¡Devuélvemelo! ─Yugi trató de agarrar su rompecabezas pero su captor era más alto y no pudo hacer mucho.
─Si intentas escapar o hacer cualquier cosa rara tu tonto collar y tu amigo las pagarán ─apretó con fuerza la pirámide dorada entre sus manos.
Yugi apretó los puños, frunciendo el ceño ─muy bien, si un duelo es lo que quieres, un duelo es lo que vas a tener ─tomó uno de los mazos en cinturón, levantándolo frente a su rostro ─ayúdenme una vez más ─susurró, depositando un ligero beso en el revés de la carta antes de colocarlas en el disco de su brazo, caminó unos pasos, dejando una distancia prudente y quedándose convenientemente cerca de Ryou ─mantén la calma ─le sonrió a su amigo ─trata de conectar con él.
Ryou lo entendió y asintió antes de sentir un nuevo apretón en su brazo. El albino suspiró profundamente tratando de calmar su corazón y el miedo que sentía, no sabía mucho de cómo funcionaba su vínculo con Bakura pero intentó hacer lo posible por transmitir un mensaje pensando en él.
─/Bakura ¿me escuchas?... ¡Kura ¿puedes oírme, Kura?!/ ─no hubo respuesta ─/Por favor… te necesito/
─ ¡Es hora del duelo! ─Yugi revisó con atención su mano y se planteó una estrategia inmediata ─ “guíame corazón de las cartas” ─rezó mentalmente, como le era costumbre ─activo la carta mágica ‘Caridad Grácil’ que me permite robar tres cartas de mi maso y descartar dos ─así lo hizo, procurando nos mostrar una sonrisa al ver que tenía la mano necesaria ─colocó dos cartas bocabajo y eso es todo.
─/ ¡Ryou! / ─el albino se sacudió ligeramente al escuchar la voz en su cabeza.
─/ ¿Bakura? / ─llamó aliviado.
─/ ¿Estás bien, yadonushi? /
─/Por ahora sí, no es que me queje del tipo que me está lastimando el brazo, pero estaría mejor si estuvieran aquí / ─dijo, tratando de parecer calmado.
─/El imbécil que te ponga una mano encima me las pagará caro/ ─gruñó el mayor ─/enfócate en la sortija y deja que me guíe, estamos cerca/
Ryou así lo hizo ─/Dense prisa, Yugi está…/
─Convoca a la ‘Bruja del Bosque Negro’ en modo de ataque ─dijo el egipcio ─además coloco una carta bocabajo y termina mi turno ─dijo con confianza.
─ “Su monstruo solo tiene 1.100 puntos de ataque, no es difícil superar eso, debe tener algo planeado con esa carta” ─pensó el tricolor ─Muy bien, es mi turno ─tomó una carta de su mazo y luego miró su mano, tenía las cartas necesarias para acabar pronto con este duelo pero tenía que mantener la guardia alta con esa carta bocabajo ─activaré la carta mágica ‘Reglas Antiguas’ con ella puedo traer al campo un monstruo de nivel 5 o superior directamente de mi mano ─con elegancia sacó la carta de la mitad ─ ¡y yo convoco al ‘Mago Oscuro’!
Ryou ahogó una expresión de asombro ¿Yugi estaba usando el deck del faraón?
El mago de ropajes violetas apareció en el campo, el fiel protector de los tricolores re-aparecía después de casi un año de haber sido utilizado por última vez.
Bakura, Yami y los demás se acercaban corriendo por el costado de la arena.
─Como se esperaba del rey de los juegos ─dijo su contrincante, Yugi alcanzó a distinguir en su mirada la pasión por los duelos, cosa que lo intrigo bastante, era raro observar eso en gente que jugaba sucio.
─También jugaré ‘Vínculo entre Maestro y Estudiante’ y como tengo a mi ‘Mago Oscuro’ en el campo puedo traer también a ‘La Maga Oscura’ en modo de defensa.
-o-
─ ¿Ese es Yugi? ─dijo Tristán.
─ ¿Está en duelo? ─musitó Joey sorprendido.
─Así es, ese es el Mago Oscuro ─dijo Tea, Yami abrió los ojos sorprendido, luego trato de decirle algo a Yugi por medio de su vínculo, pero de nuevo no contesto.
─Yugi no me responde ─musitó el faraón.
─Mira allá ─señaló Malik ─el tipo ese tiene el rompecabezas ─Yami frunció el ceño.
─Oye, calma ─Marik jaló a Bakura de los hombros.
─Suéltame Marik, voy a darle una lección al idiota que se llevó a Ryou.
─ ¡Tranquilízate un poco! ─le regañó Malik ─si le hacen algo a Ryou por tu imprudencia te juro que… ¡Arghh! ─respiró para calmarse y uno decirle un par de cosas inapropiadas.
-o-
─Ja! Activaré mi carta trampa ─la carta bocabajo en su lado se levantó lentamente ─Mi ‘Agujero Trampa sin Fondo’ se llevará a todos tus monstruos con 1.500 o más puntos de ataque ¡despídete de tus magos! ─un agujero negro empezó a formarse debajo de la pareja de magos.
─ ¡No tan rápido! ─negó Yugi, activando su propia carta bocabajo ─con el ‘Tornado de Polvo’ anulo el efecto de tu carta trampa, protegiendo a mis magos ─el tornado brillante se canceló con el agujero negro ─Ahora activaré la carta mágica ‘Magia Oscura de Ráfaga Doble’ ¡Y los puntos de ataque de mis dos magos aumentan! ─el mago oscuro subió hasta 4.500.
─No es posible ─dijo el egipcio.
─Ataquen ahora ‘Mago Oscuro’ y ‘Maga Oscura’ ¡Magia Oscura Doble! ─los dos magos juntaros sus báculos, lanzando una potente esfera de energía a la Dama de la Fe, destruyéndola y de paso acabando con los puntos de vida de su oponente.
─ ¡Estupendo, hacía mucho que no veía a Yugi luchar con ese ánimo! ─dijo Joey ─ “parece que ya recuperó su confianza” pensó con felicidad.
─ ¡Muy bien, Yugi! ─vitoreó Ryou, solo para sentir aún más presión en sus brazos ─ay ─se quejó en voz baja.
─ ¡Ryou!
─Da un solo paso más y… ─amenazó el captor de Ryou, apretando su agarre en el albino.
─Gané el duelo ¡déjanos en paz como acordamos! ─le gritó a su contrincante.
─Ghalib ¿qué estás haciendo? El chico ganó, déjalos ─el contrincante de Yugi se le acercó, entregándole su rompecabezas, que Yugi se colgó de inmediato.
─ ¿Eres estúpido, primo? Sabía que no serías capaz de hacerlo ¡entrégame esas cartas niño! ─le dijo el otro, que seguía encapuchado.
Yugi iba a decir algo, hasta que vio a Bakura escabullirse tras el captor de Ryou, por lo que se quedó quieto. Ryou también sintió la cercanía de su yami por lo que disimuladamente envolvió con su pie el tobillo de su captor y sin saber muy bien como justo en el momento exacto sacó de balance al hombre, perfecto para que Bakura lo recibiera con su fuerte rodillazo en el centro la columna vertebral. El tipo grito mientras caía al piso, soltando a Ryou quien se dio la vuelta de inmediato, refugiándose en los brazos del albino mayor.
─ ¡Bakura! ─se abrazó a su cuello, depositando besos fugaces en su pecho.
─Aquí estoy pequeño ─le acarició el cabello dulcemente, susurrando para él ─ya estas a salvo ─el menor suspiró ─ ¿Te lastimó?
─No Kura.
─Yo lo lastimaré a él ─respondió con agresividad, Ryou no se atrevió a contradecirle.
Yami, Malik y Marik también se acercaron.
El encapuchado se acercó a Yugi tomando un deck para ponerlo en el disco de duelos que descubrió de entre sus ropas, dispuesto a luchar con el tricolor.
Ryou y Malik se percataron de ello y corrieron hasta el tricolor para ponerse cada uno a su lado, sacando sus propios decks, Malik enseñando a ‘Makyura’ como primera carta mientras que el albino mostraba a ‘Necrotemor Oscuro’ y al ‘Cambio de Corazones’
─Te metes con Yugi, te metes con nosotros ─amenazaron los hikaris.
El tipo, viendo que lo superaban en número se hizo para atrás queriendo emprender la huida pero los tres yamis lo cercaron por detrás.
─No tienes ni idea del problema en el que te metiste ─dijo Marik con una ancha sonrisa malévola, usando sus poderes para paralizar a su pobre víctima.
─ ¿Quiénes son ustedes? ─dijo a duras penas, temblando.
Bakura y Yami se acercaron a él tocando con una mano cada uno su frente, haciendo que el ojo de Horus brillara en sus frentes ─la oscuridad de tu propio corazón serán las cadenas de tu condena ─sentenció Yami.
─Tuviste la mala suerte de meterte con lo que nos pertenece, ahora pagaras las consecuencias ─le imitó Bakura.
El desgraciado tipo soltó un grito antes de caer al suelo con los ojos perdidos. El que había enfrentado a Yugi se largó corriendo.
─ ¿Qué le hicieron? ─cuestionó Tristán mientras los demás.
─Dos días de pesadillas del reino de las sombras será suficiente ─respondió Bakura, sacudiéndose las manos como si hubiera tocado tierra.
─ ¿Yami? ─cuestionó Yugi.
─ ¿Estás bien, aibou? ─abrazándolo.
─Sí, descuida ─se relajó entre sus brazos.
─ ¿Seguro que todo está en orden? ─dijo la castaña mayor con un tono ligeramente maternal, poniendo una mano en el hombro del tricolor, igual que Joey.
─Sí, estoy bien, tranquilos.
─ ¿No te hicieron daño, Ryou? ─consultó Serenity quien se acercó a los albinos con Tristán.
─No ─les sonrió amablemente ─me resienten un poco los brazos pero estoy entero ─dijo, sobándose los antebrazos que tenían una zonas ligeramente enrojecidas ─Malik, te habían golpeado ¿no es verdad? ¿Tú estás bien?
─Sí, descuida, me dio algo de mareo y aún tengo un ligero dolor de cabeza pero nada importante ─respondió despreocupado, luego cambió su tez a una más seria ─este lugar… ─musitó.
─ ¿Qué sucede, hikari?
─ ¿Malik? ─se acercó Yugi.
─Recuerdo este sitio, solía salirme de casa por la noche cuando mis hermanos dormían y venía a ver la luna ─dijo con algo de nostalgia.
─ ¡Vayaaaa! Malik Ishtar se fugaba de casa por las noches ─dijo Ryou con gracia, empujándolo con la cadera ─ ¿Qué iba a hacer? Bandido* ─dijo entre risas.
─jajaja ─rio el Egipcio ─me salía por la ventana de mi cuarto y venía hasta a acá simplemente a tumbarme de aquel lado bajo la luna a sentir la brisa fría ─señaló unas bancas que había cerca.
─ ¿Y eso? ─preguntó Yugi con una ceja arqueada.
─No sé ─se encogió de hombros ─me daba un rato de paz ─pegó su mejilla al hombro izquierdo.
─Eso quiere decir que la casa queda cerca ─dijeron Ryou y Yugi a la vez.
Malik tragó grueso, esas miraditas no le gustaban nada.
─ ¿Por qué no vamos, ya que estamos de paso? ─dijo Ryou.
─Sí, quiero ver el lugar ─apoyó Yugi. Yami y Bakura rieron por lo bajo al ver el nerviosismo de Malik frente a sus hikaris.
─Pero, los demás no querían… etto, hacer turismo.
─ ¡Eso tiene solución! ─dijeron a la vez.
─Joey ¿Por qué no siguen su recorrido? Nosotros los alcanzaremos en el avión más al rato ─dijo Yugi.
─ ¿Estás seguro Yugi? Después de lo que pasó…
─Estaremos bien ─aseguró.
─Sí tú lo dices ¡andando! ─Tristán agarró a Joey del cuello, jalando al rubio consigo.
Joey, Tristán, Duke, Tea y Serenity siguieron curioseando con los hermanos Kaiba la zona comercial mientras que Malik, sin muchas más opciones guió sus amigos hacia su antigua casa.
…Continuara… xD