En el capítulo anterior
─ ¡Es cierto! ¿Dime a que universidad aplicarás?
─Mis amigos y yo iremos a la Universidad de Artes Kitahoro.
─ ¿Kitahoro? ¿Esa no es la universidad que queda a las afueras de aquí de Domino?
─ ¡Así es!
─Pero… ¿cómo le vas a hacer?
─Mi padrino va a mudarse por eso lados con su esposa y me permitió irme con él
─Eso sí que es suerte para ti.
─Sí, y eso significa que estaré más cerca de ti, también… ¿quieres que te diga a dónde se mudará?
─ ¡¿Qué, dónde?!
-o-o-o-o-o-o-
─Lo que oíste ─respondió Ukyo con una sonrisa de lado ─sorprendente ¿no? ─jugó con el flequillo rubio del menor.
─ ¿E-es enserio? ─Yugi parecía en verdad shokeado ─pero… ¿no creen que es demasiado? Es decir esa casa era muy grande y solo se van a mudar mi tía, su esposa y tu… ¿cierto?
─Jun y Shon se quedarán con nosotros ─corrigió ─aunque si, tienes razón, la casa donde antes vivías, a las afueras de Domino, sigue siendo algo grande para todos ─rió por lo bajo ─pero ya conoces a mi padrino, aspira que sus hijas, nietos y su adorado sobrino vayan a que quedarse a dormir allá de vez en cuando ─le dijo alborotando un poco la melena de Yugi.
─Jajaja ─Yugi rió un poco ante los mimos de su ‘hermano’
─ ¿Quieres ir por un helado? ─le ofreció Ukyo, Yugi asintió ─ ¿chocolate? ─tentó poniéndose de pie, ofreciéndole ambas.
─Ya lo sabes ─le sonrió con los ojos cerrados, tomando las manos de Ukyo para levantarse ─gracias.
Ukyo depositó un rápido beso en la frente de Yugi antes de empezar a caminar hacia un kiosco.
En la casa Yami suspiró, no desconfiaba de su aibou en absoluto pero no confiaba del todo en el peliverde aun.
Luego de que ambos compraran sus helados se sentaron en los columpios a disfrutarlos, mientras sus cabellos se mecían al compás de la brisa primaveral. A la final Ukyo se ofreció a acompañar a Yugi a su casa.
─Y ¿Cuándo se mudan?
─Bueno, presentaremos el examen de ingreso pasado mañana ─se llevó una mano al mentón ─creo que nos vamos a trastear el fin de semana ─le respondió mientras le pasaba un brazo por los hombros, Yugi respondió rodeando con su brazo la cintura ajena para que su mano no chocara con la pierna del peliverde al caminar.
─Hola abuelo Motou ─saludó Ukyo cuando ambos entraron por la puerta de la tienda, Yami iba bajando las escaleras.
─Hola muchachos.
─Mami ¡mira, mira! ¡Es el rey de los juegos! ─dijo un pequeño niño de pelo castaño-rojizo, de unos 6 o 7 años que estaban en la tienda, jalando las faldas de su madre.
Yugo le sonrió apenado al niño, Ukyo le sonrió, apretándole el hombro cariñosamente.
Yugi se inclinó frente al niño justo cuando Yami entró en la tienda.
─Hola ─le sonrió con los ojos cerrados.
─Mi hermano y yo te admiramos muuucho ─dijo el niño casi que con estrellas en los ojos ─ ¿m-me podría dar tu autógrafo?
Yugi se ruborizó asintiendo, Yami y Ukyo lo veían con una sonrisa. El peliverde le pasó un bolígrafo y la madre del niño un pequeño cuaderno de notas.
─Dime ¿cómo te llamas? ¿Y tu hermano?
─Yo me llamó Itsuko y mi hermano Nagihiko ─le respondió el niño.
Yugi escribió en el cuaderno y se lo entregó al niño.
─Muchisimas gracias ─le sonrió la madre del niño ─que tengan buena tarde, adiós ─hizo una reverencia y tomó la mano de su hijo para salir ─ ¿qué escribió?
─Dice “un saludo especial para Itsuko y Nagihiko, siempre hay que dar lo mejor” ─leyó el pequeño mientras iba saliendo.
─Eres toooodo un ídolo ─se burló Ukyo, haciéndole unas ligeras cosquillas.
─No Uky-nii, cosquillas no ¡para! ─dijo tratando de alejarse.
─Justo como cuando eran pequeños ─rió el abuelo.
─Ukyo ya… déjame respirar ─dijo retrocediendo.
─Lo estas sofocando ─dijo la seria voz de Yami.
Los ojos amatistas y anaranjados se dirigieron enseguida hacia Yami, quien estaba en la puerta que daba a la casa, recostado casualmente en el marco de la misma de brazos cruzados, en una pose bastante cool y atractiva a opinión de Yugi quien se sonrojó al verlo. No sabía porque pero a últimas fechas se sentía mucho más receptivo y sensible en cuanto su Yami se refería.
“¿Qué hace él aquí?” pensó irritado Ukyo.
─ ¿Llevas mucho rato despierto? ─consultó con voz suave, pasando del mostrador para ir con él.
─Un rato después de que te fuiste, según el abuelo ─ “¿Lo llama abuelo?” pensó el peliverde ─pudiste tener el detalle de decirme que ibas a salir ─dijo con dureza sin perder la postura.
─No quería despertarte ─se excusó desviando la mirada.
─Por cierto, no deberías dejarlo ─dijo en un susurró, quitándose el rompecabezas y dándoselo a su novio.
Yugi sonrió ─te lo dejé para que no te preocuparas –le respondió de igual manera, tomándolo.
─Debes tenerlo contigo Yugi, aun no sabes controlar tu propia magia ─le dijo al oído, inclinándose hacia él.
─De acuerdo ─respondió obediente, sonriéndole. Yami le regresó la sonrisa ─Pasa, Uky-nii ¿no quieres algo de tomar? ─se giró hacia su hermano.
─Sí, un vaso de agua estaría bien ─le asintió, pasando hacia la casa ─mamá manda saludos, abuelo Motou ─le sonrió al anciano.
─Ya veo, dale mis saludos a Nadeshiko cuando regreses ─le respondió Solomon.
─Claro.
Los tres se dirigieron a la cocina y Yugi sirvió un par de vasos de agua, uno se lo dio a Ukyo ─ ¿Tú quieres agua? ─le preguntó amablemente.
Yami sonrió, tomó un trago del vaso de Yugi y luego negó ─así está bien, koi.
Yugi se sonrojó, terminando de tomarse el agua, posando sus labios en el mismo lugar que Yami ─Uky-nii ¿puedo ir a ver cuándo hagan el examen de ingreso? ─pidió parpadeando repetidas veces ─tienen que hacer una presentación ¿verdad? ─Ukyo asintió ─ ¿puedo? ─hizo un ligero puchero.
─Por supuesto, tesoro. Me alegrara mucho que vayas a animarme ─le sonrió.
─Yugi, coge la extensión, hay una llamada para ti ─dijo el abuelo desde la tienda.
─ ¿Para mí? ¿Quién será? ─se preguntó, dejando su vaso en la mesa, yendo a tomar el inalámbrico ─mochi, mochi… ¿Rebecca? ─dijo sorprendido ─ah bien, ¿cómo estás tú? Tiempo sin escucharte ─habló amablemente.
─ ¿Rebecca? ¿De qué me suena ese nombre? ─se preguntó Ukyo en voz baja.
─Campeona en Duelo de Monstruos de América ─respondió Yami, cruzándose de brazos mientras se sentaba en la mesa.
─ ¡Ah! ¿No es la niñita, nieta del profesor Hopkins, que mencionan como ‘niña genio’? ─corroboró.
─Sí… y además está enamorada de Yugi ─suspiró.
─ ¿Qué? ─dijo incrédulo ─ ¿Cómo cuantos años tiene esa niña?
─Creo que trece o catorce ─suspiró el tricolor, regresando su atención a la conversación de su compañero.
─Si, ciertamente no me ha dicho nada ¿tú sabes que podría ser?... Entiendo… sí, ya sabemos cómo son jajaja ─Yugi sonrió abiertamente ─ ¿en serio? ¿Cuándo?... Pero ¿y el torneo de América?... ¿segura que te da tiempo?... Si tú lo dices… Claro, ya se los paso, nos vemos Rebecca y saludos a tu abuelo… Ja na ─bajó el teléfono ─abuelo, coge la llamada ─le dijo Solomon antes de colocar el inalámbrico en su sitio.
─ ¿Sucede algo, aibou? ─le preguntó Yami suavemente.
Yugi negó con la cabeza ─parece que el profesor Hopkins vendrá con Rebecca en estos días ─Yami alzó las cejas ─estoy casi seguro de que el profesor invitará a mi abuelo a alguna excavación o algo así ─suspiró divertido.
─ ¿Irás con él? ─preguntó Ukyo.
─No, el abuelo no suele llevarme a ese tipo de cosas ─respondió encogiéndose de hombros ─solo espero que no sea como la vez que fue a la India ─susurró para sí, recordando el incidente con el juego de los monstruos encapsulados.
Yami soltó una risilla nerviosa por lo bajo, recordando lo mismo.
Ukyo parpadeó tres veces, descolocado.
-o-
─Ya basta, por favor ─dijo Jun con los ojos cerrados y una vena palpitándose en la sien ─ ¡Yo lo mato! ─Shon tuvo que detenerlo, empujándolo.
─Uky-nii, estas dando vueltas como un león enjaulado ─dijo Yugi como si nada, con una piruleta roja en la mano, sentado en una silla cerca de su hermano “Esta demasiado nervioso” pensó para sí.
/Es muy obvio/ le dijo Yami en su mente.
“No te burles de él” le regañó divertido “¿Qué puedo hacer?” pensó llevándose una mano a la mejilla, cerrando los ojos, meditando lo que haría.
/Piensa… qué te calma a ti/
“Tu” respondió sin mediar, luego se sonrojó al darse cuenta de lo que había dicho -o pensado-
/…aibou/ la voz de Yami se escuchaba enternecida.
Yugi soltó un suspiro ─A ver si... ─cuando Ukyo cerca suyo lo jaló de la mano para que se sentara a su lado ─ ¿quieres calmarte? Vas provocar que a Jun-kun le dé un ataque… O te golpee ─dijo con una gotita bajándole por la sien.
─Es que… ─el peliverde ocultó su mirada bajo su flequillo.
─Ya lo sé, estas nervioso… pero no tienes de que preocuparte, sé que les saldrá muy bien, solo confía en tu talento y lo demás fluirá solo ─le sonrió alentadoramente.
─Yugi ─los ojos anaranjados de Ukyo temblaron.
─Escúchame, tu eres la voz que dirige al grupo si no te sientes seguro ¿cómo crees que saldrá la presentación? ─le dijo en voz baja, tomándolo de las mejillas.
Ukyo parpadeó tres veces ─Arigatou ototo, tu sí que sabes cómo ayudarme ─le sonrió, dándole un beso rápido en la frente.
─Yugi, doy gracias al cielo por tu presencia aquí ─dijo Shon sonriendo ─de no ser por ti estos dos estarían matándose.
Yugi sonrió.
Al minuto llamaron al grupo, Yugi se sentó junto con los examinadores sin problemas aunque siendo reconocido por mucha gente, lo cual lo apenaba.
Ukyo se tomó un respiro y cruzó sus ojos con los de Yugi antes de empezar a tocar…
-o-
─Buaaaa, que bien se siente salir de toda esa tensión ─se estiró Ukyo sentado en una mesa de la cafetería con una gaseosa en manos.
─Si quieren una opinión sincera creo que les salió muy bien ─dijo Yugi, sentado encima de la mesa, teniendo a Ukyo recostado en sus piernas, tomando también una gaseosa.
─Muchas gracias tesoro.
─Gracias ─dijeron Shon y Jun a la vez, sonriéndole al tricolor.
─Nee Uky-nii ¿supiste algo de Zero luego de que se graduaran? ─preguntó con diversión.
─ ¡Ahhhh! ─ahogó un grito en el regazo del tricolor ante la pregunta, Yugi miró a los otros dos esperando una respuesta.
─ ¿Te creerías que ha aplicado a esta misma universidad? ─preguntó Shon con diversión.
─ ¿En serio? ─parpadeó incrédulo ─no sé, Uky-nii… pienso que tú le gustas.
─ ¡Jaja! Lo ves hasta Yugi lo piensa ─le molestó el pelirrojo.
─No tú también, tesoro ─se quejó el oji-naranja.
─ ¿Alguien más lo ha insinuado?
─Ikky se lo dijo ─respondió Jun.
─Y Kaoru ─añadió Shon.
─Y otros varios de la preparatoria.
─Jajaja ─rió el tricolor.
─Es una tontería. Simple y sencillamente imposible ─afirmó el oij-naranja.
─No lo sé, es que verlos pelear me recuerda a unos amigos míos ─sonrió pensado en cierto rubio ─Joey y Kaiba se la viven peleando, molestando e insultándose el uno al otro ─soltó una risilla ─lo hacían para llamar la atención del otro y ahora mismo juraría que, o están a nada de ennoviarse si es que no lo están y no se lo han dicho a nadie ─ “recuerdas cuando estuvimos en el barco camino al Valle de los Reyes”
/Sí, cuando viste a Joey se dirigió hasta el cuarto de Kaiba/
“Jajaja, lo sabía. Debería hablar solo con Joey un día de estos”
─Sigo diciendo que es una tontería ─insistió Ukyo, testarudo.
─Aja, lo que digas ─corearon Jun y Shon.
Yugi soltó una risita. En ese momento anunciaron que ya seleccionaron a los que iban a pasar de las audiciones de ese día.
─ ¡Vamos a ver! ─dijo Yugi con emoción, saltando de la mesa mientras jalaba la mano de Ukyo quien lo siguió sonriendo.
─ ¡Pasaste!... ¡Pasaron! ─abrazó a Ukyo, luego de que vieran los nombres de los tres en la lista.
─ ¡Sí! ─Jun y Shon levantaron los brazos al cielo.
─ ¡Gracias mi dulce estrella!
─ ¿Por qué me agradeces?
─Tu eres como mi amuleto de la buena suerte, di mi máximo porque tú estabas apoyándome ─le acarició el rostro.
Yugi escuchó el gruñido de Yami en su mente.
─Exageras nii-chan ─le dijo con una sonrisa, retirando la mano de Ukyo de su mejilla, le recordaba la escena del beso.
Ukyo le dio un rápido beso en la frente.
-o- Días después en el aeropuerto de Domino
─Vamos abuelo.
─Ya voy Rebecca, tranquila.
─Demonos prisa, ya quiero ver a Yugi ─dijo la pequeña rubia.
-o-
─ ¡Vamos Joey! ─alentaba Serenity.
─ ¡Por el centro Yugi, no dejes que te pase! ─gritaban Ryou y Malik.
El rubio el tricolor estaba jugando una carrera de Go-Karts, todos estaban jugando en el parque de diversiones de los Kaiba. Más allá Tea estaba en un duelo de baile con Kurumi y Kyoko.
─ ¡Yugi ganó! ─sentenció Ryou, viendo a los dos chicos salir de los go-karts.
─Jajaja ─se venia riendo Kyoko cuando las chicas se acercaron.
─ ¿Qué pasó? ─preguntó Duke.
─Kurumi-chan ganó en el Just Dance ─la peli-azul sonrió.
─ ¿A qué subimos ahora? ─preguntó Ukyo que venía con Jun y Shon desde otro juego.
─Aquel de los carritos que da vueltas en el aire ─dijo Kurumi.
─ ¿Te aprenderás alguna vez como se llama? ─la molestó Ukyo.
─La cosa es que me entendiste ─le sacó ella la lengua.
─Paren ustedes dos, por favor ─los detuvo Yugi.
─Vamos, yo quiero subir ─Ryou jaló a Bakura de la mano hacia el mentado juego.
─Y yo ─Yugi le imitó, jalando a Yami.
Marik le pasó un brazo por los hombros a Malik mientras lo seguían.
─Yo me quedo aquí, que me da vértigo ─dijo la Kyoko.
─Y yo te acompaño ─le imitó Tea.
-
Una joven rubia llegaba a la entrada del parque de diversiones, topándose con un conocido pelinegro.
─Mokuba ─lo llamó la rubia.
─ ¿Rebecca?
─Hola ─se acercó a saludarlo ─ ¿sabes dónde está Yugi? Su abuelo me dijo que estaba aquí.
─Yo también iba a buscarlos ¿me acompañas? ─ofreció el pelinegro.
─De acuerdo.
-
─ ¡Ey, Joey! ─llamó Mokuba cuando los vio bajarse del juego.
─ ¡Yuuuuugi! ─como siempre, Rebecca fue efusiva a saludar al pequeño tricolor.
─ ¿Rebecca? ¡Ah! ─la rubia le enrolló los brazos en el derecho de Yugi.
Ukyo los miró indignado, igual que Kurumi. Yami cerró los ojos, empuñando una mano.
─ ¿Rebecca? ─imitó la castaña mayor.
─Hola Tea ─saludó ─que alegría verlos chicos.
─Que de tiempo, Becca ─la saludó Duke.
Rebecca parpadeó extrañada de ver a Yami ─ ¿faraón? ─susurró extrañada.
Por suerte nadie la escuchó, Yugi la jaló un poco más lejos junto a Tea ─no lo llames así, hay gente aquí que no sabe de eso. Su nombre es Atem ─pidió el tricolor.
─ ¿Pero qué sucedió?
Yugi le dijo al oído lo más breve que pudo lo más relevante de su última aventura. Yami se les acercó.
─Wow, las cosas de las que una se entera así nada más ─dijo la rubia ─bueno, eso está bien. Tea ya tienes a tu príncipe así que yo me quedo con Yugi ─se abrazó más a Yugi.
─Ojala ─susurró Tea en un tono demasiado bajo.
─ ¡De ninguna manera! ─gruñó Yami, tomando el otro brazo de Yugi, este lo miró sorprendido.
─Uhhh! A alguien le han picado los celos ─se burló Bakura, Ryou le dio un suave codazo. Marik largó la risa. Todos se acercaron “disimuladamente” a ver la disputa.
─ ¿Qué pasa contigo? tienes tu propia vida, no puedes acaparar a Yugi ─le regañó con el ceño fruncido, jalando el brazo de Yugi hacia ella.
─Puedo si quiero, Yugi es mío ─dijo sin ningún tipo de vergüenza, jalándolo de vuelta, siempre con cuidado.
─ ¡Atem! ─regañó el menor, con el rostro totalmente rojo. Tea lo miraba entre sorprendida y triste.
─ ¿Pero tú quién diablos te crees?
Los ojos color violeta y vino de ambos tricolores se enfrentaron. Yami miraba intensamente a su igual y este suspiró.
─Lo siento Rebecca ─jaló su brazo de vuelta con cuidado ─Atem es mi novio ─declaró al fin.
Atrás, Kurumi soltó un chillido de emoción, Kyoko tuvo que sostenerla. Ukyo resopló, desviando la mirada. Joey gritó algo como “Ja! Gané la apuesta!” Y Tristán y Duke gruñeron decepcionados.
Luego de eso hubo un silencio mortal.
…Continuara… xD